Figuras Literarias
Figuras Literarias
Figuras Literarias
-Onomatopeya. La reiteración del sonido imita el sonido de las cosas o acciones significadas en el
habla (“en el silencio solo se escuchaba/ un susurro de abejas que sonaba”, Garcilaso).
-Anáfora. Figura retórica consistente en la repetición de una o varias palabras al principio de versos
sucesivos. De esta manera, la anáfora subraya el valor de determinadas palabras en el marco del texto (“Pena
con pena y pena desayuno,/ pena es mi paz y pena mi batalla”, Miguel Hernández).
-Anadiplosis. Repetición, al principio de un verso, de la última palabra o palabras del verso anterior
(“Oye no temas, y a mi ninfa dile,/ dile que muero”, Villegas).
-Asíndeton. Figura que afecta a la configuración sintáctica del enunciado, caracterizada por la
supresión de nexos o conjunciones entre dos términos, proposiciones u oraciones. Con esta figura se subraya
el valor expresivo y la fuerza del mensaje, así como se imprime sensación de rapidez, movimiento y
dinamismo.
-Políptoton. Consiste en el empleo reiterado de una palabra en sus diversos accidentes gramaticales
en un enunciado breve o en enunciados vinculados entre sí (“Se equivocó la paloma/ se equivocaba”, Rafael
Alberti).
-Paralelismo. Figura caracterizada por la idéntica disposición sintáctica y rítmica de dos o más uni -
dades diferentes a lo largo del poema. Se trata de la semejanza formal en la estructura entre distintas secuen-
cias de un texto (“Tu frente serena y firme (…) Tu risa suave y callada”, José de Espronceda).
-Hipérbaton. Figura sintáctica consistente en cualquier variación del orden de las palabras,
modificando también el orden lógico comunicativo.
-Alegoría. Consiste en representar una idea abstracta más o menos compleja, valiéndose de
características humanas, animales o de objetos. Por ejemplo, la mujer vendada con una balanza y una espada
es una alegoría de la justicia.
-Comparación o símil. Caracterizada por relacionar dos términos entre sí en virtud de la analogía o
semejanza entre ambos. La citada relación se instaura normalmente, mediante nexos comparativos.
-Metonimia. Entendemos por ésta, la sustitución de un término por otro, en virtud de relaciones de
causalidad, procedencia, sucesión o contigüidad existentes entre los significados de ambos términos.
-Respeto las canas (vejez)
-Tomé un oporto (vino)
-Símbolo. El símbolo es en esencia una metáfora. En ocasiones la complejidad del contenido psí -
quico que se quiere evocar con una metáfora hace complicada la tarea de asignarle un término real preciso.
El símbolo representa el caso límite de esta dificultad. Una metáfora parece necesitar repetirse (dentro de la
obra de un autor, a lo largo de una tradición literaria) para pasar a convertirse en símbolo. Así, por ejemplo,
en la poesía de Antonio Machado la fuente, el agua que brota, es símbolo de anhelos, de ilusiones.
-Antítesis. Consiste en la contraposición de dos palabras o frases de significado opuesto, que de esta
manera, adquieran mayor expresividad.
-Paradoja. Es un tipo de antítesis que c onsiste en la unión de dos ideas que aparentemente, en un
principio, parecen imposibles de concordar. Es decir, la oposición y armonización de conceptos
aparentemente contradictorios (“Vivo sin vivir en mí, / y tan alta vida espero/ que muero porque no muero”,
Santa Teresa).
-Interrogación retórica. Figura literaria cuyo objeto último no es la obtención de una respuesta por
parte del receptor a la pregunta formulada, sino poner de manifiesto y subrayar, enfáticamente, algún aspecto
del que se tiene certeza previa, con el objeto de provocar en el oyente el asentimiento del mensaje que se le
comunica.