Resumen M3 Lectura 1 Mercados Turísticos S21
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En el ámbito del turismo, la política turística es llevada a cabo por los poderes públicos a través de la
administración pública y se relaciona con el régimen político de cada país. La política turística busca compatibilizar
la libertad de mercado y empresa con la preservación de las ventajas estructurales que aseguren la continuidad de
la actividad turística. Además, el turismo está íntimamente ligado al uso de recursos naturales escasos y frágiles, lo
que requiere educación y concienciación de todos los agentes que intervienen en la experiencia turística. En
Argentina, el Ministerio de Turismo y Deportes de la República Argentina es el encargado de la política turística a
nivel nacional, mientras que a nivel provincial, corresponde a las agencias provinciales de turismo.
La iniciativa pública tiene una gran influencia en el ámbito económico y social, el gobierno diseña políticas
económicas para conseguir el bienestar de sus ciudadanos y la intervención pública es el único medio para
conseguir la asignación de recursos y minimizar las desigualdades sociales en la distribución de la renta y la riqueza.
En el caso de la política turística, se requiere una función coordinadora y reguladora del sector público debido a la
complejidad y heterogeneidad de este sector. Además, hay diversas etapas por las que ha pasado la política
turística, destacando que en la primera etapa se primó el aumento del número de visitantes y no se tuvo una visión
global de la actividad turística. La Revolución Industrial introdujo transformaciones espectaculares en las
estructuras productivas nacionales, permitiendo un notable aumento de la renta y del empleo a través,
fundamentalmente, del desarrollo industrial, mientras que el crecimiento del sector servicios era contemplado
como un fenómeno que acompañaba esta transformación.
En resumen, la intervención pública en el sector turístico varía según las jurisdicciones del Estado, y
generalmente se lleva a cabo a través de una estructura vertical con tres niveles básicos de organización: nacional,
regional y local. En cada nivel de intervención, las autoridades públicas tienen diferentes competencias y
responsabilidades, desde la formulación de políticas generales y la coordinación de la promoción exterior, hasta la
gestión, planificación y promoción del sector turístico a nivel local. La creciente complejidad del fenómeno turístico
aconseja una mayor descentralización en la toma de decisiones que afectan al sector, pero también es importante
realizar un esfuerzo de coordinación y aproximación de las diferentes posturas que pueden mantener las
Administraciones públicas para evitar conflictos.