Bailar en La Oscuridad - Lars Von Trier
Bailar en La Oscuridad - Lars Von Trier
Bailar en La Oscuridad - Lars Von Trier
Bailar en la oscuridad
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Titivillus 30.01.17
Título original: Dancer in the Dark
Lars von Trier, 2000
Traducción: David de la Fuente Coello & Luis Cayo Pérez Bueno
Adaptación española de las letras de las canciones: Luis Cayo Pérez Bueno
Selma procede del Este. Su pasión son las comedias musicales. Lleva una
vida llena de penalidades, pero guarda un secreto que la sostiene: cuando
las cosas vienen mal dadas, se entrega, por uno o dos minutos, al sueño de
que es un personaje de una comedia musical. De ese modo, disfruta de la
alegría que la vida le escamotea. La vida no es una cosa alegre; la alegría se
nos da en dosis para que podamos soportar la vida. Ese destello de
felicidad, es la alegría que Selma encuentra en sí misma.
De los grandes musicales, su preferido es Sonrisas y Lágrimas, cuyo
papel protagonista interpreta en una función de aficionados. Por un instante,
llega a creer que su más ardiente anhelo está a punto de materializarse, que
deseo y realidad se confunden.
La música popular y los musicales más famosos están en los anaqueles
de su cerebro. Pero no se limita a ser una mera soñadora. Ama cualquier
manifestación de vida. Sabe apreciar el más mínimo milagro que se verifica
en su vida miserable. No se le escapa ningún pormenor, no pierde detalle.
Cosas que a ella sólo le hacen gracia. Es una avezada observadora, con
memoria fotográfica. Esta doble cualidad hace de ella una artista: su amor,
su entusiasmo por el artificioso mundo de la música, el canto y la danza, y
su fascinación compasiva por la vida real… su humanidad. Su producción
artística son los números musicales a los que se retrae cuando está con el
agua al cuello; fragmentos de la comedia musical de Selma… que no se
parece a ninguna otra. Es el producto del choque de todos los fragmentos de
melodías, aires, sones, instrumentos, letras y pasos de baile que ha visto y
escuchado en el cine, con los de la vida y con los que ella misma encuentra
en virtud de su don. No es sólo cuestión de huir de la realidad, es algo más:
es arte. Que trae su causa en la ineludible necesidad interior de adueñarse
de la vida y de integrarla en su propio mundo. Una experiencia puede ser
tan dolorosa que no haya palabras para expresarla, pero puede ser también
utilizada por Selma como elemento artístico. Y como elemento del exiguo
mundo del que es dueña y señora.
Sobre la película
La música
Las canciones
Los ritmos y las canciones de musicales reales son las fuentes donde
abreva Selma. Son primarias, sí, pero éste es el ingenuo modo que emplea
para contar una historia sirviéndose de una canción, aunque, a veces, su
fascinación por un ritmo, una palabra o un estribillo hace que se olvide de
todo y lo tome como un juego. Las canciones son las conversaciones que
Selma mantiene consigo misma… en ocasiones, a través de personas
interpuestas, que representan sus incertidumbres, sus temores, sus júbilos,
etc. Son canciones ingenuas a más no poder, plagadas de los términos
grandilocuentes del género popular, aunque, alguna que otra vez, se escapan
emociones auténticas. Cuando eso sucede, Selma, en menos de un segundo,
se pone de nuevo a jugar con la canción, trabuca las letras o fragmentos de
las mismas, como una chiquilla, por la pura y simple fascinación de
escuchar los sonidos que salen de su boca.
Sin pasar por alto que a Selma le encanta imitar las cosas; desde el ruido
de una máquina o al sonido de un violín. Cualquier tartamudeo puede
terminar siendo un efecto, una palabra erróneamente pronunciada llega a
convertirse en una realidad firme cuando una treintena de personas la
corean a un tiempo.
Decorados
Sobre el escenario, Kathy baila con una rosa de papel y un gato de peluche,
mostrándolos. Está a sus anchas. Ríe, sacude la cabeza, sale rápidamente
para volver a reaparecer con otros trebejos: una tetera y unas manoplas.
SELMA
KATHY
(a Selma) Está saliendo fatal…
KATHY
(a Selma, riendo) Imposible, estoy muy mayor para eso…
SELMA
(a Kathy) Eres fantástica… ¡Escucha tu corazón!
"¡Éstas son algunas de las cosas que prefiero…!"
El doctor señala con su puntero en un panel. Selma lee en voz alta las
cifras y letras que le indica.
DOCTOR
Perfecto, perfecto, señora Jezková, su vista es estupenda. No veo
razones para que no pueda trabajar con esa máquina; escribiré a la
fábrica para hacérselo saber.
5. Joyería. Interior/Día.
Kathy está a punto de perder los estribos. Selma le vuelve a guiñar un ojo.
La dependienta cumplimenta unas hojas de pedido.
DEPENDIENTA
¿A quién debo avisar cuando lleguen los pedidos?
SELMA
¡Pierda cuidado, volveré a pasar!
6. Autobús. Interior/Día.
Kathy está furiosa. Selma ríe. Las dos han subido al autobús.
KATHY
¡No volveré a salir de compras contigo si te empeñas en seguir haciendo
el payaso! ¡Compórtate! ¡Tendrás que quedarte con todo!
SELMA
(revolviendo en su bolso) Bueno, bueno, era sólo una broma. Alguien
las comprará. En Norteamérica son tan ricos. ¡Era sólo una broma…
Cvalda!
7. Fábrica. Interior/Día.
8. Fábrica. Exterior/Día.
"Hasta la vista, adiós, auf wiedersehen, adieu. Adieu, adieu, ieu, ieu,
ieu…"
Gene no contesta.
SELMA
¡Por Dios santo, sólo me preguntaba!
Selma se sienta en la mesa del salón de Bill y Linda, que contempla con
atención. Bill entra trayendo un gramófono y pone música clásica. Bill y
Linda empiezan a prender horquillas en cartones. Una vez completados, los
meten en el bolso de Selma. Gene, mortalmente aburrido, está echado en el
sofá, con semblante de fastidio. Linda toma de la mesa una caja de dulces.
SELMA
(sonriente) ¡Todo es tan precioso en vuestra casa!
LINDA
(sonriente también) Eso mismo le digo siempre a Bill.
BILL
(con la sonrisa en los labios) No es para tanto.
LINDA
¡Por supuesto que sí! ¡Nadie esperaría que un policía de un pueblo
perdido tuviera una casa como ésta!
Selma sonríe y asiente. Se toma el dulce con total solemnidad. Gene quita
el envoltorio del suyo. Selma toma asiento y sigue prendiendo horquillas.
SELMA
Estoy muy agradecida por tu apoyo, Bill. ¡Eres un policía de lo más
gentil!
LINDA
Sí, claro, y ¿sabes por qué? Porque lo hace por devoción, no por
obligación. Podría echarse a la bartola, si le diera la gana, pero le gusta
ayudar a la gente.
BILL
Trabajar es bueno para la salud.
LINDA
¿Acaso estoy equivocada, Bill? ¿Verdad que no tienes ninguna
necesidad de trabajar?
BILL
Claro, claro, pero esas cosas no hay que decirlas. (Quita la mesa y la
limpia con una bayeta) ¿Por qué no dejas al Señorito Gene mañana
antes de irte al trabajo? Linda se encargará de que vaya a la escuela a su
hora. ¿Verdad, Linda? De esa forma, Selma tendrá la seguridad de que
este granuja va a clase y no se mete en problemas.
LINDA
Es una excelente idea, querido.
CANCIÓN: PRELUDIO
Kathy y Selma ven una comedia musical: "Sombrero de Copa", con Fred
Astaire y Ginger Rogers. Están sentados en un pabellón bajo la lluvia. Fred
vuelve tras cantar una tonada.
KATHY
(en un susurro) Se levanta. No cesa de llover.
SELMA
(irritada) Lo sé… ¿se han hecho ya amigos?
KATHY
No da esa impresión. Ella también se pone en pie.
Pone cara como de conjura y señala hacia el exterior. Gene mira por la
ventana. Selma no entiende nada. Jeff aparece trayendo una bicicleta y se
la muestra a todos.
GENE
(mirando a Selma) ¡Una bicicleta!
SELMA
No es cosa mía, bien lo sabéis (se vuelve hacia ellos) No podemos
aceptarla.
KATHY
Es de segunda mano. Bill la consiguió en su trabajo y Jeff la ha
reparado; guárdate tus dólares, ha salido tirada de precio…
SELMA
Gracias, pero en mi familia no echamos la casa por la ventana.
GENE
¡Oh, mamá!
KATHY
De todas formas, no podemos devolverla. Pese a quien pese, Gene
tendrá su bicicleta. Como los demás chavales.
Selma ríe a regañadientes. Los demás también sonríen. Linda sirve zumo de
frutas. Jeff acerca la bicicleta y la muestra a Gene.
JEFF
No es una moto, pero…
BILL
(alegremente) Pero casi, Señorito Gene.
Selma mira a Gene, que duerme. Sobre la mesilla de noche, ha dejado las
gafas. La bicicleta permanece apoyada contra la cama. Sale y cierra la
puerta. Ordena un poco la estancia y comienza a agujerear sus cartones.
Acciona el metrónomo y sonríe mientras lo oye. Llaman quedamente a la
puerta y Selma sale a abrir. Es Bill, con semblante de preocupación.
SELMA
¿Bill… pasa algo?
BILL
No, no podía conciliar el sueño, nada más.
Selma detiene el metrónomo y sirve una taza de café a Bill que, sentado,
permanece silencioso durante un largo rato. Ella le mira y Bill rompe a
llorar. Le toma con gravedad la mano.
BILL
¿Puedo hablar contigo, Selma?
SELMA
Sí, claro que puedes.
BILL
Estoy sin blanca.
La mira, desesperado.
BILL
Hace mucho tiempo que di buena cuenta de mi herencia y Linda no para
de gastar. Mi sueldo de policía no da para más. No sé decirle que no. Y
ahora me van a embargar la casa, porque no puedo hacer frente a los
plazos. Linda nunca lo superaría, lo sé… lo sé…
Lloriquea. Selma lo mira afectuosamente. Se recobra.
BILL
Me alegro de habértelo dicho. Me siento mejor. Sé que puedo hablarte
con confianza porque no vas a soltar prenda.
Bill la observa.
SELMA
Me estoy quedando ciega. Todavía no lo estoy del todo, pero pronto,
quizás este mismo año… Sonríe, mira a Bill, presa de espanto.
SELMA
No es tan tremendo como pudiera parecer… siempre he sabido que
ocurriría. Es cosa de familia. Por ese motivo vine a Norteamérica. Gene
podrá ser operado aquí.
CANCIÓN: PRELUDIO
Mientras dice esto, Selma está en un tris de ser atropellada por un camión
enorme, que se ve obligado a frenar y a tocar la bocina. Mecánicamente,
levanta el puño, amenazante, pero queda paralizada, trémula, delante del
camión que se aleja.
SELMA
(advirtiendo la presencia de Jeff, grita) No me distraigas, que mira lo
que pasa.
Selma está echada sobre la cama, sin pegar ojo. Oye abrirse una puerta en
la casa. Mira hacia el jardín. Bill camina hasta el remolque. Permanece
unos instantes delante, dudando acerca de si entrar o no. Se da la vuelta y
regresa a su casa. Bill no repara en Selma, que se tumba de nuevo. En la
casa, Linda se aparta también de la ventana. Selma permanece echada en
la cama, los ojos como platos, con la mirada clavada en el cielorraso, justo
en el momento en que suena el despertador.
31. Casa de Linda y Bill. Interior/Exterior
/Mañana.
Selma deja a Gene en casa de Linda. Bill también está presente, pero evita
la mirada de Selma.
SELMA
¿Puedo pagarte algo por ocuparte de Gene y llevarlo al colegio?
Después de todo, no estás obligada a hacerlo. Y el alquiler es tan bajo;
es lo único que no sube.
LINDA
No, Selma, guarda tu dinero. A ti te hace más falta que a nosotros.
Selma mira a Bill, que baja la vista. Linda le alcanza la comida y el termo.
Bill sale de su despacho con su arma reglamentaria. Lleva puesto el
uniforme, pero sin el cinturón. Se apresura. Linda lo ve irse fríamente.
Mirando hacia fuera, Selma observa a Bill que, ya en el coche, coge el
cinturón y se lo pone. Enfunda la pistola. Vuelve a la casa y se dirige al
dormitorio.
SELMA
¿Guarda la pistola en casa?
LINDA
Por supuesto, Selma. Es un agente de policía, tiene que guardarla en
casa.
SELMA
(justificando su ignorancia) No tenía ni la menor idea de que la
guardara en casa.
Selma coloca dos cajas de madera en su taquilla del vestuario. Kathy, que
está cambiándose, alza la vista.
KATHY
¿Desde cuándo te ha dado por hacer dos cajas a la vez?
SELMA
Tomar dos no supone mayor problema. Pero no te preocupes, podré yo
sola.
Unas diez personas, entre las cuales están Samuel y Boris, ocupan un sitio
en el patio de butacas. El elenco al completo está presente. Samuel sale al
escenario con Selma. Jeff se sienta al fondo de la sala y la observa.
SAMUEL
Quedamos en reunirnos después de vuestra hora de salida del trabajo ¿y
me dices ahora que Kathy no piensa venir? ¡Santo Dios, qué desastre!
SELMA
Vendrá la próxima vez. Está totalmente enganchada.
SAMUEL
Seguro. Tendremos que arreglárnoslas. Te voy a presentar al resto del
reparto, y a tu sustituta.
SELMA
¿A mi sustituta?
SAMUEL
Claro, siempre tiene que haber dos personas, por si una de ellas cae
enferma. Es una conocida de Boris, Suzan… Baila bien, pero no tiene ni
una pizca de tu duende.
Selma mira a la espléndida muchacha que está sentada junto a Boris. Es
Suzan. Samuel conduce a Selma y a Suzan al centro del escenario.
SAMUEL
Bien, chicos, aquí están nuestras dos Marías. Las veréis a ambas en los
ensayos de los domingos. Como podéis comprobar, Selma lleva gafas
pero, para interpretar a María, probablemente estará mejor sin ellas.
Samuel mira a Selma, que se ha dado por aludida: debe quitarse las gafas.
Selma permite a todo el mundo que la vea sin gafas. Parpadea tímidamente
y después se las pone de nuevo.
SAMUEL
Estoy realmente satisfecho con la María de Selma. Sin las gafas es
perfecta.
Selma hace lo que puede, la cosa mejora… pero al ir corriendo a traer las
planchas, se le caen al suelo. Mientras las recoge, sacude la cabeza. Henry
está esperando, pero ella no le pasa nada. De repente, a Henry le están
pasando materiales. Selma se da la vuelta… Es Kathy, que acaba de llegar.
SELMA
¡Kathy! ¿Qué estás haciendo aquí?
KATHY
¿Tú qué crees? Ya he hecho el turno de noche antes. Tienes que correr
al doble de velocidad. Lleva un cierto tiempo hasta que te acostumbras,
especialmente cuando además tienes que cortar.
Norman sonríe y se va
NORMAN
¡Buenas noches!
SELMA
Buenas noches, Norman
Selma le dirige una sonrisa. Después mira a Kathy, que sonríe un instante.
Selma se hace cargo ella sola de toda la línea. Kathy la observa desde una
silla y vigila la segunda línea.
KATHY
(en tono serio) Debes coger más planchas… así irás más rápido…
SELMA
Sí, lo sé, estoy en ello, vete a casa Kathy. Puedes irte ahora. Mañana
tienes que madrugar. Muchas gracias por ayudarme.
KATHY
(mira a Selma, grave) Voy a quedarme aquí sentada vigilándote.
SELMA
De veras que no es necesario. Ahora puedo ver perfectamente, es sólo a
veces, cuando estoy muy cansada, cuando todo se ensombrece. De
verdad, puedes irte a casa, no hay problema.
KATHY
(enfadada) No pienso discutir contigo, Selma.
SELMA
(con una tímida sonrisa) Bien, de acuerdo, quédate… ¡Haz lo que
quieras, Cvalda!
40 Fábrica. Interior/Noche.
CANCIÓN: CVALDA
LOS EMPLEADOS
LOS EMPLEADOS
SELMA
LOS EMPLEADOS
SELMA
KATHY/SELMA
(Selma da vueltas a las planchas que hay que meter en la prensa, pero
olvida extraer el fregadero ya acabado. Se ve meridianamente claro.
Introduce una nueva lámina y acciona la máquina lo vemos también con
tomas de cámara móvil; se escucha un estrépito enorme.)
Selma sonríe.
SELMA
Sería mejor que llevases a Kathy a casa; ella tiene que levantarse dentro
de unas horas…
JEFF
Te has cortado la mano.
SELMA
Sí, esas planchas están afiladas.
Selma sonríe y comienza a subir la cuesta hacia las vías del tren. Se da la
vuelta y sonríe a Kathy.
SELMA
Gracias por ayudarme, Kathy.
Selma llama suavemente a la puerta. Bill abre. Se lleva el dedo a los labios
y se dirige a coger a Gene, que está dormido. Bill lo lleva dulcemente hasta
el remolque.
SELMA
(en un susurro) Gracias por cuidar del Señorito Gene.
BILL
De nada. Jeff trajo tus horquillas en su camioneta. Las dejé sobre la
mesa.
SELMA
Muchas gracias.
Bill acuesta con cuidado a Gene. Selma lo desviste y lo cubre con una
manta. Cierran despacio la puerta detrás de ellos y salen al salón. Rendida,
Selma se sienta ante la mesa en la que están las dos cajas, las aparta y
apoya la cabeza. Cierra los ojos un momento.
SELMA
Esta noche, los ojos se me salen de las órbitas.
Kathy y Selma ven una vez más Sombrero de copa. Fred acaba de cantar
Mejilla contra mejilla y baila con Ginger. Kathy observa apenada a Selma,
mientras ésta escucha.
SELMA
¿Qué pasa ahora?
KATHY
(dirige una mirada fugaz a la pantalla) Lleva el paso.
Kathy toma la mano de Selma. Con dos dedos, baila sobre la palma de su
mano imitando los pasos que ve en la pantalla. Se puede ver fácilmente que
está recreando las mismas coreografías que hacen Ginger y Fred. Selma ríe
impresionada. Kathy llora mientras sus dedos danzan.
Kathy y Selma salen del cine. Kathy lleva a Selma cogida de la mano.
Selma se detiene.
SELMA
Sé que no te voy a dar un disgusto, pero quiero ir al ensayo ahora.
Piensas que debería dejarlo, pero mi vista ha mejorado mucho
últimamente.
KATHY
(mirándola con ternura) Yo no pienso nada. Óyeme, iremos juntas.
SELMA
(agradablemente sorprendida) ¡Creía que ya había colmado tu
paciencia!
KATHY
Le daré una última oportunidad.
Selma, sin gafas, está de pie junto a Kathy, esperando entre bastidores.
Boris está en el proscenio. Los siete chicos que encarnan a los hijos están
al fondo del escenario. Al acabar la canción, entra Selma:
LOS SIETE CHICOS
"Hasta la vista, adiós, auf wiedersehen, hasta pronto"
CHICO
"Odio tener que irme y dejar esta velada tan pronto."
SAMUEL
¡Y…!
Pasa un rato. Kathy entra en escena, atraviesa el espacio que separa los
bastidores de Boris, midiendo los pasos.
SAMUEL
No, no, es Selma quien debe entrar, ¿me oyes?
KATHY
(sonríe en tono de disculpa) ¡Oh, lo siento!
SAMUEL
¡Comenzamos de nuevo!
KATHY
(en un susurro) Cuatro pasos largos y uno corto, y estarás allí.
Selma asiente.
LOS SIETE CHICOS
"Hasta la vista, adiós, auf wiedersehen, hasta pronto"
CHICO
"Odio tener que irme y dejar esta velada tan pronto…"
Selma le sonríe.
SELMA
Gracias Samuel, ¿no estás enfadado conmigo, verdad?
SAMUEL
Claro que no, Selma.
Selma vigila su prensa. Kathy le dirige una mirada, y agita la mano. Selma
la ve y con la sonrisa en los labios le responde. Selma se esmera en su
trabajo. Está muy concentrada. Entra Norman, que la mira y luego se
acerca a ella.
NORMAN
(con desenfado) ¿Hoy no tocan horquillas para el pelo? ¡Vergüenza
debería darte hacer el descanso y no meter horquillas para ese buen
anciano de Oldrich!
SELMA
Las he dejado en casa. Ahora es una tarea para las noches. Cada cosa en
su momento. Mis padres disculparán un pequeño retraso. El que mucho
abarca, poco aprieta. Así no tendré que hacer más jornada nocturna.
KATHY
Se ha desembarazado también de María.
NORMAN
(con afectada vivacidad) Estupendo, estupendo, fenomenal. ¿Qué voy a
hacer ahora cuando quiera echarte una bronca por aprenderte el libreto
en horas de trabajo?
Agacha la cabeza y se dirige hacia la salida. Norman habla con Kathy que,
muy alterada, corre en dirección a Selma.
KATHY
No pueden hacer una cosa así. Tú no has estropeado nada hasta el
momento. No tienen ningún derecho. Si te vas tú, yo también me voy.
Selma avanza siguiendo las vías. Jeff aparece detrás de ella, corre y la
alcanza, sin resuello.
JEFF
¡Te vi a lo lejos! Puedo llevarte, si quieres…
SELMA
(sonriente) Eres muy amable. Más tarde. ¿Puedes venir más tarde? Me
gustaría que me dejaras en cierto sitio.
JEFF
Bien.
SELMA
JEFF
SELMA
JEFF
SELMA
JEFF
SELMA
JEFF
SELMA
JEFF
¿Y los mimos de tu nieto cuando seas abuela?
SELMA
CORO
Bill saca los billetes de la bolsa, los mira, y luego los vuelve a introducir.
BILL
(sacudiendo la cabeza) Te los devolveré en un mes; en un mes serán
tuyos de nuevo. Tengo sólo que hacer frente al plazo de este mes. Los
tomo a préstamo durante un mes únicamente.
Bill grita.
LINDA
¿Qué ocurre, Bill?
Linda mira a su alrededor, sin saber qué hacer. Luego sale disparada hacia
afuera. El revólver de Bill sigue hundido en el vientre de Selma, quien
sujeta también el arma con ambas manos.
BILL
Dame el dinero y te dejaré ir en paz.
SELMA
¿Y dónde iría?
BILL
Dame el dinero. Gene no tiene ni idea de que lo has ahorrado.
Revuelve en el bolso de Selma y saca el dinero. Selma está desesperada.
SELMA
(grita) ¡No!
Selma se arrodilla y tira de su bolso, pero Bill lo tiene bien sujeto. Luchan
un momento. Bill no suelta el bolso. Selma apunta con el arma a Bill.
SELMA
Dámelo, o dispararé.
BILL
(sacudiendo la cabeza, en un susurro) Tienes que matarme, Selma.
Mátame, Selma. No merezco otra cosa. Te lo pido por favor…
Selma dispara, pero Bill logra desviar el arma. Le roza el abdomen. Gene
no oye el disparo por el ruido que hace su bicicleta. Bill sigue aferrado al
bolso del dinero. Selma dispara varias veces. Ha sido alcanzado, pero no
suelta el bolso. El revólver se queda sin munición.
BILL
(gimiendo) Primero tendrás que acabar conmigo. Selma, mátame.
Hazlo, te lo suplico.
Selma, ida, coge la caja metálica que estaba sobre la mesa y golpea
repetidamente a Bill. Al cabo de un instante, Bill deja de agitarse. Coge el
bolso del dinero teñido de sangre y toma asiento, jadeante. Tiene la blusa
mancha de sangre. Repara en el tocadiscos. El disco dejó de sonar hace
siglos, pero la aguja sigue pasando sobre el surco con ritmo sincopado.
Selma se pone a soñar.
61. Casa de Bill y Linda/Interior/Exterior.
Margen del río/Exterior/Día.
SELMA
BILL
SELMA
BILL
Todo se resolverá, ten valor
SELMA
GENE
SELMA
BILL
¡Estás perdonada! (Oye una sirena) ¡Vamos, date prisa!"
LINDA
SELMA
¡Confiscarán tu dinero!
Coge a Gene y huye, a paso ligero.
SELMA
GENE
SELMA
Selma se queda dormida, con el bolso en sus rodillas. Jeff le cubre los
hombros con su chaqueta.
Jeff se detiene ante una parda de autobús, en las afueras de una población.
A la derecha de la carretera, hay un campo y un sendero que cruza entre
los árboles. Quita el contacto. Despierta a Selma, poniéndole la mano en el
hombro.
JEFF
Selma…
SELMA
(despertándose) ¿Sí?
JEFF
Hemos llegado…
Selma se lo piensa.
DR. POKORN
Ézven ¿qué más?
SELMA
(duda; repentinamente, tiene una idea) ¡Nov! Cuando le pregunta, le
dirá que se apellida Nov, y Usted podrá saber que está pagado.
DR. POKORN
¿Nov? ¿Cómo Oldrich Nov, el bailarín de claqué? Cuando era niño, veía
sus películas. Interpretaba un papel en la primera comedia musical que
vi.
SELMA
(sonriente) Igual que yo.
DR. POKORN
Tenía madera, pero nunca llegó a triunfar aquí, ¿verdad?
Selma sonríe.
SELMA
¡Oh, sí, siempre tengo ganas!
Samuel asiente y se vuelve hacia los otros. Habla con ellos en tono sereno,
mientras Selma va a sentarse al fondo de la sala. Samuel indica al pianista
que reanude la sesión, pero se lo toman con calma. La mayoría se limitan a
observar fijamente a Selma. Samuel se dirige a los bastidores a llamar por
teléfono. No se entiende lo que dice, pero sacude la cabeza mientras mira
con gravedad hacia la sala. Regresa al escenario y se acerca a Selma, que
no quita ojo al ensayo. Algunos tratan de reanudar el ensayo. Selma está
inquieta.
SELMA
(volviéndose hacia Jeff) ¿Crees que deberíamos marcharnos? Gene debe
estar preguntándose dónde estoy.
SAMUEL
(al quite) No, Selma, Gene sabe de sobra que los martes toca función.
Samuel hace una seña a la niñita de los palillos para que se acerque, lo
cual hace ésta, avanzando tímidamente hasta el proscenio. Selma alza la
vista hacia ella. Samuel se encarama al escenario.
SAMUEL
¡Vamos, ensayaremos el final, con Betty y todo!
Selma sonríe. Cierra los ojos mientras cantan. No escucha más que las
baquetas.
CANCIÓN: ES UN MUSICAL # 1
(Selma es la persona más feliz del mundo por poder cantar y bailar con
todos y tan armónicamente. Hasta Jeff toma parte.)
SELMA
(En el cenit del número musical, Selma se deja caer del escenario, mientras
dos agentes de policía la cogen.)
73. Sala de ensayos.
Interior/Exterior/Noche.
Mira al juez.
FISCAL
Con la venia, Señoría. ¡El Estado llama a declarar como testigo a
Oldrich Nov!
Selma cierra los ojos. Se está dejando llevar por el ruido de la estenotipia.
CANCIÓN: ES UN MUSICAL # 2
Me da igual
No os asuste
Su entusiasmo
Es una comedia musical
Estaré siempre aquí para tenderte la mano
Estaré siempre aquí para velar por tu persona
Estaré siempre aquí para tenderte la mano
Si un mal paso das y todo se desmorona
TODOS
OFICIAL DE JUSTICIA
¡Todos en pie!
86. Prisión
estatal/Locutorio/Interior/Invierno/Tarde.
Brenda conduce a Selma a través del corredor hasta su celda. Selma llora
quedamente.
BRENDA
Quieres mucho a tu hijo, Selma. Lo sé.
SELMA
(asiente) Sí, lo quiero.
BRENDA
Yo también tengo un hijo.
SELMA
¿De veras? No me lo habías dicho nunca.
BRENDA
No, pero de todos modos sé lo que es tener un hijo.
Jeff marcha por el bosque, siguiendo el camino que recorrió Selma. Deja
atrás el banco y la laguna y llega hasta la señal sin leyenda donde el
sendero se pierde en varias direcciones. Se detiene un momento, sin saber
cuál de ellas tomar. Un chiquillo llega hasta él con un bastón blanco. El
chico encuentra la señal con su bastón, palpa la flecha en relieve y toma el
sendero más angosto. Jeff lo observa marcharse y después lo sigue.
90. Clínica. Interior/Día/Invierno.
Selma está sentada en su celda. Entra Brenda. Toma asiente frente a Selma.
BRENDA
La llamada telefónica todavía no se ha producido, pero queda tiempo.
SELMA
¿Si no hay llamada, que sucederá?
BRENDA
Serás trasladada, mañana, a otra celda del otro pabellón.
SELMA
¿Al pabellón dónde está la horca?
BRENDA
Sí, allí pasan la víspera de la ejecución.
SELMA
(afligida) ¿Y luego, deben andar los 136 pasos…?
BRENDA
¿Te han hablado de eso?
SELMA
¿Estarás allí, Brenda?
BRENDA
No, estoy asignada a este pabellón, pero no hay duda de que concederán
la suspensión, Selma… nadie entendería una negativa.
SELMA
Así y todo, estoy hecha un manojo de nervios. La espera es tan penosa.
BRENDA
Naturalmente. ¿Por qué no tratas de pensar en cosas agradables?
SELMA
(moviendo tristemente la cabeza) ¿Con el silencio sepulcral que reina
aquí?
BRENDA
¿Y qué tiene que ver?
SELMA
¡En la fábrica, soñaba que yo estaba en una comedia musical y que las
máquinas eran instrumentos musicales… en las comedias musicales no
pasan cosas feas… podía soportar todo lo que me echaran! Pero con
este silencio. Tenía entendido que en la prisión los reclusos hacían
marchas.
BRENDA
(sonriente) Sí, en efecto, no hay mucho ruido aquí…
SELMA
(sonriendo furtivamente) En un rato, pondrán la radio.
BRENDA
No hay radio en la galería de aislamiento.
SELMA
Acerqué el oído a las cañerías y escuché cánticos. Himnos, o algo así.
Ayer mismo los escuché. Un poco más tarde…
Selma está sentada sobre la cama, con la oreja pegada a las cañerías. Al
principio, no se oye nada. Pero al poco rato, se escucha muy débilmente
música religiosa. Es música. Cierra los ojos.
El abogado la observa.
SELMA
(con serenidad) ¡No más suspensiones de la ejecución! ¡Es mi última
palabra!
El abogado asiente.
Ruedan por sus mejillas algunas lágrimas. Jeff la mira fijamente, mudo de
compasión.
Selma, despierta, está echada sobre la colchoneta con sus ciegos ojos
abiertos. Oye aproximarse a alguien. Cierra los ojos, deseando que la hora
nunca llegue. Inspira profundamente.
SELMA
¿Es la hora?
FUNCIONARIO
(voz fuera de escena) Sí, es la hora.
Selma se detiene a pensar. Oye a Brenda marcar el paso. Cierra los ojos y
se concentra en el sonido. Logra dar un paso, pero a duras penas.
BRENDA
Uno…
Kathy logra abrirse camino hasta Selma, y la estrecha entre sus brazos.
KATHY
¡Está afuera, Gene está afuera!
SELMA
¿Kathy?
La siguiente toma es de la cortina, pero vista desde fuera. Plano fijo. Se oye
el latido del corazón agonizante de Selma. La música de cierre comienza
con suavidad infinita, al compás que marca el ritmo irregular y debilitado
del pulso de Selma. Podría tomarse por un disco que no acaba de dar con
un tempo uniforme. Al son de esta música, aparecen imágenes de Selma
sobreimpresionadas. Imágenes alegres de lo visto por los presentes. El
corazón acaba por detenerse. Un postrer latido indica el fin. La música
también concluye. Silencio mortal. La cámara retrocede y se eleva hacia la
noche por el techo. Oscuridad total. La película ha terminado.
CANCIÓN: NUEVO MUNDO
Si vivir es ver
Se detiene mi aliento
Ante tanta maravilla
Que se nos da en semilla
Un mundo nuevo
Una nueva mañana brilla
Brilla
Brilla
Brilla
Si vivir es ver
Se detiene mi aliento
Ante tanta maravilla
Que se nos da en semilla
Un mundo nuevo
Una nueva mañana brilla
Brilla
Brilla
Brilla
Brilla
CANCIONES
I. CVALDA
SELMA
LOS EMPLEADOS
SELMA
Llega la música,
Toca bailar
LOS EMPLEADOS
SELMA
Kathy, amor, presta atención
Para Cvalda bailar es su pasión
Es su natural, dale libertad
LOS EMPLEADOS
SELMA
KATHY
LOS EMPLEADOS
SELMA
JEFF
SELMA
JEFF
¿Has visto la China?
¿Y la Gran Muralla?
SELMA
JEFF
SELMA
JEFF
SELMA
JEFF
SELMA
JEFF
CORO
SELMA
SELMA
SELMA
SELMA
SELMA
BILL
¡Estás perdonada!
¡Vamos, date prisa!
SELMA
He matado a tu marido
LINDA
No, yo lo maté;
yo he sido
Date prisa, he llamado a la comisaría,
Y llegará enseguida la policía
SELMA
Vienen a apresarme
¿Para qué a la fuga darme?
LINDA
¡Confiscarán tu dinero!
Coge a Gene y huye, a paso ligero
SELMA
GENE
SELMA
SELMA
V. ES UN MUSICAL # 2
SELMA
SELMA
¡Ahora tú!
OLDRICH NOV
Me da igual
No os asuste
Su entusiasmo
Es una comedia musical
Estaré siempre aquí para tenderte la mano
Estaré siempre aquí para velar por tu persona
Estaré siempre aquí para tenderte la mano
Si un mal paso das y todo se desmorona
TODOS
BRENDA
(Cuenta desde el 4 al 135)
SELMA
(Cuenta de vez en cuando)
TODOS
(Cuentan hasta el 135)
SELMA
Silba el tren
Mi dulce Camila
Mira a los bailarines en fila
La telaraña te avisa
Para que te des prisa
Oooh
Mi dulce Camila
Los bailarines en fila
Ooh
Si vivir es ver
Se detiene mi aliento
Ante tanta maravilla
Que se nos da en semilla
Un mundo nuevo
Una nueva mañana brilla
Brilla
Brilla
Brilla
Si vivir es ver
Se detiene mi aliento
Ante tanta maravilla
Que se nos da en semilla
Un mundo nuevo
Una nueva mañana brilla
Brilla
Brilla
Brilla
Brilla
LARS VON TRIER. Es un director de cine y un guionista danés. Junto a
Thomas Vinterberg estableció las reglas del manifiesto Dogma 95. Por su
película Rompiendo las olas, recibió en 1996 el Premio Especial del Jurado
en el Festival de Cine de Cannes. En el año 2000, en ese mismo festival, se
alzó con la Palma de Oro a la Mejor Película y el Premio a la Mejor Actriz
por Bailar en la oscuridad. También ha filmado otras películas como
Dogville, Idioterne o El jefe de todo esto.