Los Receptores Sensoriales en Los Animales

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Los receptores sensoriales en los animales

Los receptores sensoriales son los encargados de captar la información del


medio externo e interno y de transmitirla al sistema nervioso. Pueden ser
muy sencillos (ej.: receptores del dolor) o ser más complejos (ej.:
receptores de presión).

Según su localización, existen dos tipos de receptores:

1) Internos: Son aquellos que captan los estímulos internos. Están


localizados en el interior del organismo de donde reciben la información.
Pueden ser: 

- Interoceptores: Reciben información de las vísceras del animal, por


ejemplo, el estómago.

- Propioceptores: Receptores sensoriales de los músculos, tendones y


articulaciones que informan el estado del aparato locomotor.

2) Externos: Son aquellos que captan los estímulos externos. Son los


órganos sensoriales que reciben sensaciones del mundo exterior. 

Pueden ser:

- Quimiorreceptores: Son receptores que captan sabor, olor de las


sustancias químicas, los cuerpos y el entorno. 

Las serpientes pueden “oler” con su


lengua. A diferencia de otros animales, que utilizan las fosas nasales, ellas captan
con la lengua sustancias químicas del aire que llegan hasta los quimioceptores
ubicados en el paladar.
- Mecanorreceptores: Son receptores que captan estímulos mecánicos,
como cambios de presión, roce, ondas sonoras, etc.

Cuando un insecto se posa sobre una telaraña,


esta comienza a vibrar. Las vibraciones captadas por los mecanoceptores de la
araña, le “dicen” donde quedó atrapada su presa.

- Fotorreceptores: Son receptores que captan la luz.

x La lombriz de tierra no posee ojos. Sin


embargo, presenta fotoceptores en la superficie de su piel, los cuales le permiten
detectar la luz y la oscuridad.

- Termorreceptores: Aquellos que captan los cambios de temperatura.

Esta serpiente detecta a su presa y


sigilosamente se acerca a ella para luego, en un segundo, enrollarla con su largo
cuerpo hasta asfixiarla. Para detectar a su presa, la boa cuenta con
termorreceptores sensibles al calor, ubicados entre el ojo y la fosa nasal.

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