ESP Commissioning-Service 2022

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Comisionamiento al Servicio

el catequista es“Maestro y mistagogo.....acompañante y educador .”


—Directorio para la Catequesis, 113

Esta ceremonia de bendición y comisionamiento de catequistas se llevará a cabo durante la


liturgia eucarística del domingo de catequesis. Si esto no es posible, la bendición y la comisión
pueden celebrarse en la Misa en otro momento, o pueden usarse fuera de la Misa, tal vez con el
rezo de la Liturgia de las Horas o en un simple servicio de comisión. El rito de bendición que
sigue es del Libro de las Bendiciones, capítulo 4, sección I, “Orden para la Bendición de los
Designados como Catequistas”.

En la homilía, el celebrante da una explicación de la celebración de la catequesis que se basa en


el texto sagrado. Después de la homilía, el celebrante, diácono u otro ministro adecuado llama a
los catequistas a pasar al frente, ya sea individualmente por nombre o como grupo. El
celebrante puede entonces introducir la bendición usando las siguientes palabras u otras
similares.

Orden de Bendición Dentro de la Misa

Introducción de los catequistas


El celebrante se dirige a la asamblea.

CELEBRANTE:

Para la actividad pastoral de la Iglesia se necesita la cooperación de muchísimas personas, a fin


de que tanto las comunidades como las personas avancen hasta la plena madurez en la fe y la
manifiesten continuamente a través de la celebración de la liturgia, del estudio y de la su forma
de vida.

Esta cooperación la brindan quienes se dedican a la catequesis. Iluminados por la Palabra de


Dios y la enseñanza de la Iglesia, los catequistas imparten a los demás una iniciación o una
formación más profunda en aquellas realidades que ellos mismos han aprendido como verdades
a seguir en la vida y a celebrar en la liturgia.
En esta celebración bendeciremos el nombre del Señor por darnos tales colaboradores y oraremos para que
por medio del Espíritu Santo reciban la gracia que necesitan en su servicio a la Iglesia.

Bendición de los catequistas


Dirigiéndose a los catequistas nuevos en el ministerio, un diácono o un catequista veterano dice lo siguiente:

¿Quisieran ponerse de pie aquellos que estén dispuestos a servir como catequistas en [nombre de la
parroquia]?

O pedirles que pasen al frente, según el número y el lugar.

CELEBRANTE:
Ahora les pregunto, ¿están dispuestos a ejercer el ministerio de la catequesis aquí en [nombre de la
parroquia]?
CATEQUISTAS:
Con la ayuda de Dios, estoy listo y dispuesto a servir como catequista junto con todos los catequistas de esta
parroquia.

CELEBRANTE:
Que Dios los ayude a ser buenos administradores de lo que se les ha confiado, y que usted y todos los
catequistas que sirven en esta parroquia reciban la gracia que necesitan para su servicio aquí en [nombre de
la parroquia].
Oracion de los fieles
Las oraciones de los fieles siguen a la introducción de la bendición. Estas intercesiones pueden usarse en su
totalidad o en parte. Incluya siempre sus propias intenciones para las necesidades locales.

CELEBRANTE:

Dios nos creó para vivir y crecer en el amor. Al ser mayordomos de los dones de Dios, tomamos parte activa
en hacer realidad esta visión de la vida. Confiados en el poder de la oración para transformarnos, llevamos
nuestras necesidades a Dios que nos escucha y nos responde.
LECTOR:
La respuesta es “Señor, escucha nuestra oración”.

Por la Iglesia: Que se fortalezca en su determinación de acoger y abrazar a quienes viven al margen
de la sociedad. Por esto, roguemos al Señor: R/.
Por los líderes de las naciones: Que su primera preocupación sea preservar y fomentar la paz a través
de políticas compasivas y sistemas justos. Por esto, roguemos al Señor: R/.

Por los que padecen enfermedades físicas y mentales: Que sean sanados por la infinita misericordia de
Dios y sean consolados por quienes los cuidan. Por esto, roguemos al Señor: R/.

Por las familias: Que crezcan más fuertes en su amor y compromiso mutuo. Por esto, roguemos al
Señor: R/.

Para los catequistas: Que sean bendecidos con creatividad y entusiasmo como administradores de los
dones de Dios. Por esto, roguemos al Señor: R/.

Bendicion
La bendición de los catequistas sigue a las oraciones de los fieles. Como alternativa, la
oración de bendición se puede usar al final de la Misa después de una invitación como,
“Inclinen sus cabezas y oren por la bendición de Dios”.

Con las manos extendidas, el celebrante reza la bendición por los catequistas.

CELEBRANTE:
Con tu bendición paternal, Señor, fortalece a estos
siervos tuyos en su determinación de dedicarse como
catequistas. Haz que se esfuercen por compartir con los
demás lo que ellos mismos obtienen de la meditación
de tu Palabra y del estudio de la enseñanza de la Iglesia.

Y que se unan con gusto a aquellos a quienes enseñan


en honrar y servir tu nombre.

Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. R/. Amén.

CELEBRANTE:
Señor Dios,
fuente de toda sabiduría y conocimiento,
enviaste a tu Hijo, Jesucristo, a vivir entre
nosotros
y proclamar su mensaje de fe, esperanza y amor a todas las naciones.
en tu bondad bendiga a nuestros hermanos y hermanas que se han
ofrecido como catequistas por vuestra Iglesia. Fortalécelos con tus
dones, para que enseñen con la palabra y con el ejemplo la verdad
que viene de ti.

Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. R/. Amén.

Después de la oración de bendición, a cada catequista se le puede presentar una Biblia, el


Catecismo de la Iglesia Católica, el Directorio para la Catequesis y/o un certificado de
comisión. Si lo desea, la congregación puede expresar su apoyo con aplausos, una aclamación
o un himno apropiado.

Nota: Algunas parroquias ofrecen un “Domingo de Respuesta” la semana después del


Domingo de Catequesis. Ese día, después de la homilía, el celebrante recuerda a la comunidad
el encargo de los catequistas. Pide a la comunidad que responda al ministerio de catequesis
parroquial comprometiéndose a brindarle el apoyo y la participación que se merece. Una
declaración de “Sí, acepto” de la comunidad puede ser la respuesta afirmativa.

Bendición de Padres y Tutores (opcional))


Following the prayer after communion, this special blessing for parents and guardians may be
offered as recognition of their critical role in forming their children in faith.

CELEBRANT:

Después de la oración después de la comunión, se puede ofrecer esta bendición especial para los
padres y tutores como reconocimiento de su papel fundamental en la formación de sus hijos en
la fe.
El celebrante invita a los padres y tutores a ponerse de pie. Extendiendo sus manos sobre ellos
e invitando al resto de la comunidad a hacer lo mismo, reza lo siguiente:

CELEBRANTE:

Dios nuestro Padre,


deja que tu paz se asiente en los corazones de estas madres, padres y tutores.
Dales fortaleza y sabiduría mientras cuidan a sus hijos.
Muéstrales cómo criar a sus familias con paciencia y ternura.
Dales fuerza en los momentos de mayor dificultad y ayúdalos a reconocer la
pequeñas alegrías que son parte de cada día.
Que crezcan en sabiduría, entendimiento y gracia.
Te lo pedimos en el nombre de Jesucristo, que es uno contigo y el Espíritu Santo para siempre.
y siempre.
R/. Amen.

Rito de Bendición Fuera de la Misa


La bendición para los catequistas, cuando se celebra fuera de la Eucaristía, puede incorporarse
a un servicio de oración o Liturgia de las Horas. O puede usarse junto con la siguiente
celebración de la Palabra, tomada del Libro de las Bendiciones, Capítulo 4, Sección I, “Orden
para la Bendición de los Designados como Catequistas”.

Ritos introductorios
La celebración comienza con un canto apropiado y continúa con el siguiente saludo.

CELEBRANTE:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/. Amen.

CELEBRANTE:
Que Dios Padre de las misericordias, que quiere que todos se salven, esté con nosotros.

TODOS:
Y con tu espíritu.

CELEBRANTE:
Se necesita la cooperación de muchísimas personas para que las personas y las
comunidades crezcan hasta la plena madurez en la fe a través de la oración y la
celebración de los sacramentos, del estudio y de su forma de vida.

Quienes se dedican al ministerio de la catequesis desempeñan un papel vital en la


actividad pastoral de la Iglesia. Iluminados por la Palabra de Dios y la enseñanza de la
Iglesia, e inspirados por su propia vida de oración y testimonio, los catequistas llevan a
otros a conocer a Jesucristo vivo a través de la palabra y la obra. A través del ministerio
de la catequesis, los catequistas brindan un proceso de iniciación y formación para
quienes están bajo su cuidado, introduciéndolos a las verdades de fe que ellos mismos
han aprendido, vivido y celebrado.

En esta celebración bendeciremos el nombre del Señor por darnos tales colaboradores y
oraremos para que por medio del Espíritu Santo reciban la gracia que necesitan en su
servicio a la Iglesia.
Lectura de la Palabra de Dios
Un lector, otra persona presente o el celebrante lee el siguiente texto u otro adecuado para
la ocasión.

LECTURA
Romanos 10:9-15

Salmo Responsorial
Salmo 95

R/. "Cuenten su gloria a las naciones y a todos los


pueblos sus maravillas."

Cantemos al Señor un canto nuevo,que le cante al Señor


toda la tierra;cantemos al Señor y bendigámoslo. R/.

Proclamemos su amor día tras día,su grandeza


anunciemos a los pueblos; entre las naciónes, sus
maravillas. R/.

Aclamen al Señor, familias de los pueblos, aclamen la


gloria y el poder del Señor, aclamen la gloria del nombre
del Señor R/.

Digan entre las naciones: "¡El Señor reina! El Señor


juzgara a los pueblos con rectitud. R/.

Oracion de los Fieles

CELEBRANTE:
Puesto que Dios quiere la salvación de todos, roguémosle con estas palabras: “Señor,
atrae a todos hacia ti”. (O: “Señor, escucha nuestra oración”).

LECTOR
Dios de toda la creación, anhelamos un mundo transformado por la paz y unidos por el
amor. Llénanos de esperanza y recuérdanos acudir a ti con nuestras necesidades y
nuestras oraciones. Por esto oramos: R/.
Fortalece y multiplica los llamados al ministerio de la catequesis, y muéstranos cómo
apoyar y alentar su trabajo. Por esto oramos: R/.

Danos un sentido de urgencia y pasión mientras proclamamos el santo Evangelio. Por


esto oramos: R/.

Danos valor para decir la verdad y mantenernos firmes en nuestro llamado a la justicia
internacional. Por esto oramos: R/.

Ábrenos a escuchar a los demás con un espíritu de compasión y empatía. Por esto
oramos:
.
Recuérdanos las formas en que podemos servir a aquellos entre nosotros que son pasados
por alto, ignorados o rechazados. Por esto oramos:

Que tu Espíritu Santo guíe nuestros corazones y nuestros labios, para que podamos
permanecer constantes en nuestro amor y alabanza por ti. Por esto oramos: R/.

Bendición

Con las manos extendidas, el celebrante reza la bendición por los catequistas.

CELEBRANTE:
Con tu bendición paternal, Señor,
fortalece a estos siervos tuyos
en su determinación de dedicarse como catequistas.
Haz que se esfuercen por compartir con los demás
lo que ellos mismos obtienen de la meditación de tu
Palabra y del estudio de la enseñanza de la Iglesia.
Y que se unan con gusto a aquellos a quienes enseñan.
en honrar y servir tu nombre.

Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. R/. Amén.

CELEBRANTE:
Señor Dios,
fuente de toda sabiduría y conocimiento,
enviaste a tu Hijo, Jesucristo, a vivir entre nosotros
y proclamar su mensaje de fe, esperanza y amor a todas las
naciones.
En tu bondad, bendice a nuestros hermanos y hermanas
que se han ofrecido como catequistas por vuestra Iglesia.
Fortalécelos con tus dones
para que enseñen con la palabra y con el ejemplo
la verdad que viene de ti..
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. R/. Amén.

Rito de clausura

El ritual concluye con el celebrante ofreciendo la oración final.

CELEBRANTE:

En Cristo, Dios ha revelado su amor y su verdad.

Que nos haga testigos del Evangelio y del amor divino. R/. Amén.

El Señor Jesús prometió estar con su Iglesia hasta el fin del mundo.

Que él dé poder a sus acciones ya sus palabras. R/. Amén.

Que el Espíritu del Señor esté con ustedes, para que puedan ayudar a los ministros de su Palabra.R/.
Amén.

Y que Dios todopoderoso nos bendiga a todos, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. R/.Amén.

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