Instrumentos Musicales Introducción Salmo 150
Instrumentos Musicales Introducción Salmo 150
Instrumentos Musicales Introducción Salmo 150
ALABANZA A JEHOVÁH
Nuestras ofrendas al Señor son ahora las oraciones y alabanzas o, más bien, la elevación de
nuestro corazón en ellas.
De él dice Oesterley que es «la más grande sinfonía de alabanzas a Dios que jamás haya sido
compuesta en la tierra». El salmista había estado lleno de alabanzas a Dios y aquí quiere llenar de
ellas el mundo entero con ese aleluya que se repite trece veces en seis versículos (trece es número
de suerte entre los judíos. Léase el libro de Ester para hallar el porqué).
Si, como algunos suponen, este salmo fue compuesto en principio para uso de los levitas, como
cantores y músicos, hemos de tomarlo como dirigido también a nosotros, pues somos sacerdotes
espirituales para nuestro Dios
Hemos llegado al gran final. ¿Y qué sería más apropiado sino encontrar aquí un llamado corto y
concentrado, apelando a toda la creación a hallar su destino verdadero en la adoración de Dios? El
Salmo contesta cuatro preguntas claves acerca del tema de la alabanza:
La gloria de Dios fue el propósito de la creación. Por lo tanto, el ser humano, al alabar al Señor,
encuentra la razón central de su existencia. Esto fue escrito en un catecismo protestante, el
Shorter Catechism (catecismo breve): «El fin principal del hombre es glorificar a Dios y disfrutarle
para siempre».
150:2 ¿Y por qué motivos? Por las obras de su poder Por sus proezas y conforme
a la muchedumbre de Su grandeza. las que nos exhorta Pedro (1 P. 2:9b) a
anunciarlas
Pero no sólo por Su grandeza, sino también conforme a la muchedumbre de Su grandeza. Al ser su
grandeza la medida de nuestra alabanza, podemos estar seguros de que, por mucho que le
alabemos, nunca le alabaremos suficiente, aun cuando Él se digne aceptar nuestras alabanzas. Es
un pecado tener falta de entusiasmo al relatar las excelencias de nuestro Creador y Redentor.
En otras palabras, debemos alabarle por lo que Él ha hecho por nosotros, y por quién es.
150:3–5 ¿Cómo? Con orquesta de todo tipo de instrumento. La bocina con sus notas marciales
y dominantes. El salterio con sus tonos dulces y pastorales. El arpa, suave y dulce en su música. El
pandero festivo y no cohibido en su acompañamiento de la danza. Toda clase de instrumentos de
cuerdas, el violoncelo, la bandurria, la guitarra: capturan cada nota y acorde en el mundo musical
para honrar al Gran Rey. Los instrumentos de viento: la flauta, el oboe, el clarinete: no pierdas ni
uno de ellos en esta gran profusión filarmónica. Y los instrumentos de percusión, bendícelos,
especialmente los címbalos resonantes que casi nos parten el oído, que puntúan el himno con su
fuerte «amén».
ORQUESTA
ALIENTOS MADERA
ALIENTO METAL
CUERDAS
PERCUSIÓN
ORQUESTA
FLAUTA Y PICOLO
OBOE
CLARINETE
FAGOT
CORNO FRANCES
VIOLINES
VIOLAS Y TROMBÓN
CELLO
CONTRABAJOS
ARPA
TROMPETA TAROLA
TUBA
TIMBALES
TAMBOR
PLATILLOS
PANDERO
TRIANGULO
MARIMBA
CASTAÑUELAS
LATIGO
150:6 Pero esto nos conduce a la pregunta final: ¿Quién? Y la respuesta es, por
supuesto: «Todo lo que respira alabe a JAH». Al coro masivo de todas las voces de la tierra se le da
la señal para unir sus voces en un gran grito de alabanza eterna a Dios. «¡Aleluya! ¡Alabad a
JEHOVÁ!»
Vers. 4. Alabadle con instrumentos de cuerda y con flautas. Muchos hombres, muchas mentes, y
éstas tan diferentes como las cuerdas de las flautas; pero sólo hay un Dios, y a este Dios hemos de
adorar todos. Las flautas eran instrumentos de viento de varios tipos, y los piadosos pastores los
usaban para engrandecer a su Dios. C. H. S.
Vers. 3, 4, 5. Como dice sobre estos versículos Agustín: «No se omite aquí ninguna clase de
facultad. Todas se ponen a contribución para alabar a Dios.» El aliento es empleado para soplar la
trompeta; los dedos son usados en los instrumentos de cuerdas como el salterio y el arpa; toda la
mano para golpear el tamboril; los pies para moverse en la danza; hay instrumentos de cuerda;
hay el órgano (ugab, syrinx) compuesto de tubos como flautas variados, y combinados, y los
címbalos, que resuenan el uno contra el otro. C. Wordsword
La pluralidad y la variedad de estos instrumentos eran apropiadas para representar las diversas
condiciones del hombre espiritual, y la grandeza del gozo que se encuentra en Dios, y para
enseñar qué estímulo ha de haber de los afectos y potencias de nuestra alma, y del uno al otro,
para la adoración a Dios; qué armonía debe haber entre los que adoran a Dios, qué melodía debe
entonar cada uno al cantar a Dios con gracia en su corazón, y para mostrar la excelencia de la
alabanza a Dios, que ningún instrumento, o medio de expresión cualquiera, puede proclamar de
modo suficiente. David Dickson
Patrick tiene una nota interesante sobre los muchos instrumentos de música del Salmo ciento
cuarenta y nueve, que podemos citar aquí: «Los antiguos habitantes de Etruria usaban la
trompeta; los arcadios, el silbato; los de Sicilia, el pandero; los de Grecia, el arpa; los tracios, la
corneta; los lacedemonios, la flauta; los egipcios, el tambor; los Árabes, el címbalo (Clem.,
Paedag. ii:4).» ¿No podemos decir que en esta enumeración de instrumentos musicales del
Salmo hay una referencia a la variedad que existe entre los hombres en el modo de expresar el
gozo y estimular el sentimiento? Andrew A. Bonar
BOCINA
Es traducción del término hebreo “shofar” “corneta” (Éx. 19:(13) 16, 19; 20:18; Jos. 6:4; 6:5,6,8,9,
etc) y del término arameo “karna”, que se encuentra en Dn. 3:5,7,10, 15.
Originalmente este instrumento era el cuerno vaciado de algún mamífero; más tarde se hacía
generalmente de metal, de forma curva, no recta, imitando los cuernos de numerosos animales.
Las trompetas de Apocalipsis 8 se relacionan con la ira escatológica de Dios … PAGINA 158 EVIS
CARVALLOSA APOCALIPSIS
Estas siete trompetas rompen el silencio de media hora, salen de la apertura del séptimo sello.
Se emplea:
Salpizo 4537
hacer sonar una trompeta, tocar una trompeta. Se emplea en Mt.6:2; 1 Co.15:52; Ap.8:6-13; Sonar
9:1,13:10:7;11:5
SALTERIO
ARPA
PANDERO
DANZA
CUERDAS
FLAUTAS
CIMBALOS RESONANTES
CÍMBALOS DE JÚBILO
Finalmente, los tres primeros libros del Salterio concluyen con Amén y Amén; el cuarto con
Amén, Aleluya, pero el quinto y último concluye sólo con Aleluya, porque los últimos seis salmos
están completamente llenos de alabanzas a Dios y no se halla en ellos ni una sola palabra de
queja ni de petición. Deleitémonos con frecuencia, y pensemos en lo que hacen en el cielo los
santos glorificados, qué hacen aquellos que hemos conocido en la tierra y que nos han
precedido en ir allá y animémonos a cumplir en la tierra esta parte de la voluntad de Dios como
ellos la cumplen en el cielo.