Protestantismo

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Protestantismo

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Protestantismo

La cruz sobre color tal como la usaban los protestantes alemanes en


sus banderas

Fundador(es) Jan Hus, Juan Wiclef, Pedro


Valdo, Girolamo Savonarola (precursores)
Martín Lutero
Juan Calvino
Ulrico Zuinglio
Thomas Cranmer
John Knox
William Tyndale
Thomas Müntzer (iniciadores)
Fundación 10 de noviembre de 1517

Deidad o deidades La Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios


principales Hijo (Jesús) y Espíritu Santo

Tipo Cristianismo

Número de 801 000 0001
seguidores estimado

Seguidores conocidos Protestantes, evangélicos


como

Escrituras sagradas Biblia (canon protestante)

Lengua litúrgica Lenguas vernáculas

País o región de  Alemania[aclaración requerida]

origen

Lugares sagrados Nazaret, Jerusalén, Belén y el Sinaí[cita  requerida]

País con mayor  Estados Unidos

cantidad de
seguidores

Símbolo Cruz

Templos Iglesias

Clero Obispos, pastores, ministros (los títulos


varían según la rama)

Religiones Catolicismo, ortodoxismo
relacionadas

El protestantismo es una de las ramas del cristianismo que sigue los


principios teológicos de la Reforma protestante. Los protestantes fueron
originariamente grupos de disidentes que, alegando que la Iglesia
católica venía incurriendo en numerosos errores teológicos, se separaron de
esta en el siglo XVI, en un proceso que se denomina la Reforma protestante.
Desde entonces, los protestantes niegan el primado del apóstol Pedro y por
consiguiente la sucesión apostólica de los obispos de Roma y la eficacia de
los sacramentos.2 Los protestantes creen en el sacerdocio de todos los
creyentes, la salvación solamente por la fe y no por las buenas obras, y
la autoridad suprema de la Biblia por encima de la tradición apostólica (sola
scriptura).3

 Las principales organizaciones mundiales que recoge a la mayoría


de protestantes son:
o Consejo Mundial de Iglesias
o Comunión Mundial de Iglesias Reformadas
o Alianza Evangélica Mundial
o Comunión anglicana
El término protestante hacía referencia originariamente a los partidarios de las
ideas luteranas de la Reforma en Alemania a raíz de su protesta y resistencia a
los edictos imperiales que intentaban buscar la uniformidad religiosa de
Alemania. Para otros, el apelativo se les atribuyó con ocasión de que los
príncipes que seguían a Martín Lutero protestaron por no poder asistir a
la Dieta de Espira en 1529, apelando al concilio.
La doctrina luterana (algunos elementos centrales de las propuestas de Martín
Lutero, además de en las noventa y cinco tesis del manifiesto colocado en la
puerta de la Iglesia de Todos los Santos de Wittenberg el 31 de octubre de
1517, se presentan en sus obras 'Catecismo Mayor' y 'Los Artículos de
Esmalcalda') giraría en torno a la idea de que la Biblia es la única autoridad en
materia de fe para la Iglesia y en la necesidad absoluta de la gracia de
Dios para que el hombre, mediante la sola fe en Cristo y el Evangelio, pueda
ser salvado por Dios en un acto de conversión interior.
El protestantismo es muy diverso, y es bastante más heterogéneo que
la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, tanto desde el punto de vista teológico
como el eclesiástico.4 El protestantismo no cuenta con una autoridad suprema
ni tiene unidad estructural.4 Los protestantes desarrollaron la idea de la «Iglesia
invisible», que se contrapone a la posición católica, que ve en la Iglesia
católica la única Iglesia verdadera, fundada por Jesús.
Debido a la diversidad de grupos que se sumaron al protestantismo y sus
diferencias doctrinales, el mismo no se corresponde con el modelo de una sola
iglesia ni una doctrina homogénea. A pesar de las coincidencias originales
expresadas principalmente en las Cinco Solas, aun en sus orígenes, no se
podría hablar de un movimiento sólidamente uniforme en este aspecto. El
protestantismo habitualmente se expresa en tres tipos de movimientos o
congregaciones:

 Aquel que se corresponde a iglesias históricas de carácter nacional,


como la Iglesia de Inglaterra (anglicanismo) en el Reino Unido y el
ámbito de sus excolonias, las iglesias luteranas en Alemania y
Escandinavia, y las iglesias calvinistas (reformados y presbiterianos)
en Suiza, Países Bajos y Escocia. (Las iglesias metodistas y
algunas iglesias bautistas, aunque sin carácter nacional, son
agrupadas en este primer tipo).
 Aquel que se corresponde a iglesias históricas de carácter
congregacional, como las iglesias congregacionalistas, las
iglesias puritanas, las iglesias anabaptistas (menonitas, hermanos) y
la mayoría de iglesias bautistas; o a iglesias evangélicas, de carácter
libre y generalmente calvinistas, aunque anabaptistas. Suelen
llamarse iglesias de la segunda reforma.
 Aquel que se corresponde a
movimientos pentecostales o carismáticos, surgidos de diversas
iglesias protestantes o sin continuidad histórica.
Existen aproximadamente 801 millones de protestantes, un 37 % del total de
cristianos,1 distribuidos en diferentes denominaciones que siguen diferentes
líneas interpretativas de la Biblia.
Etimología
El término protestante deriva del latín protestari, que significa ‘declaración
pública o protesta’, en la protesta de los cinco príncipes electores y 14 ciudades
imperiales alemanas contra la decisión de la Dieta de Espira en 1529, que
reafirmaba el edicto de la Dieta de Worms de 1521, en el que se proscribía
creer y enseñar las doctrinas luteranas. El término protestante no se utilizó en
su origen para describir a los reformadores, sino posteriormente para describir
a los diferentes grupos disidentes de la ortodoxia católica. Desde entonces se
ha empleado en diferentes sentidos, siendo común para referirse a aquellos
devotos no pertenecientes a la Iglesia católica ni a la ortodoxa.
Se trata de una de las principales divisiones de la cristiandad, junto con las
Iglesias ortodoxas orientales, las Iglesias ortodoxas occidentales y la Iglesia
católica. Las doctrinas de las diversas ramas protestantes varían, pero son
prácticamente unánimes en lo que implica una relación personal directa del
individuo con Dios sin ninguna institución de por medio y la Biblia como
autoridad última en asuntos de fe, conocido como sola scriptura.

Teología
Las noventa y cinco tesis de Martín Lutero
Artículo principal: Las noventa y cinco tesis
El 31 de octubre de 1517, Martín Lutero, un fraile agustino alemán, publicó las
noventa y cinco tesis, las cuales, de acuerdo con la tradición, clavó en la puerta
de la Iglesia del palacio de Wittenberg, práctica común entonces. Las tesis
condenaban la avaricia y el paganismo en la Iglesia católica como un abuso, y
pedían una disputa teológica en lo que las indulgencias podían dar. Sin
embargo, en sus tesis no cuestionaba directamente la autoridad del papa para
conceder indulgencias. Lutero criticaba en particular la práctica común por
aquel entonces de la venta de indulgencias, de las que la Iglesia católica
de León X hizo un uso extensivo para recaudar fondos dedicados a la
construcción de la Basílica de San Pedro, algo que consideraba contra las
enseñanzas bíblicas, poniendo en duda la autoridad del papa y la doctrina del
purgatorio. Lutero mantuvo que la salvación se garantizaba por la fe sola,
expresando que las buenas obras y los sacramentos administrados por la
Iglesia católica no eran necesarios para ser salvado. Lutero envió una copia de
las tesis a su obispo, el cual las reenvió a Roma. 5Tras ignorar inicialmente a
Lutero,6 el papa León X escribió una refutación académica de sus tesis. En ella
mantuvo la autoridad papal sobre la Iglesia y condenó cada “desviación” como
una apostasía. Lutero replicó, iniciándose una controversia que culminó con la
excomunión de Lutero por el papa León X el 3 de enero de 1521 mediante la
bula Decet Romanum Pontificem.
Las cinco solas
Artículo principal: Las cinco solas
Del mismo modo que no se puede hablar de una sola iglesia protestante,
tampoco se puede hablar de una sola doctrina protestante coherente y
cohesionada. De hecho, la variedad doctrinal que el protestantismo ha ido
adoptando a lo largo de su evolución ha sido una de las causas de su
fragmentación. Aun con todo, se puede hablar de una doctrina de mínimos que
con distinta intensidad sí comparten todas las iglesias herederas de la
Reforma. Tradicionalmente se suele resumir esta doctrina común en las “cinco
solas”, que desarrolladas comprenden el núcleo de la fe protestante:

 La doctrina de la “sola scriptura” es la creencia en que toda fuente de


autoridad en materia de fe debe ser extraída con exclusividad de la
Palabra de Dios, la Biblia. Esta posición, común a todas las iglesias
protestantes, varía en su intensidad, desde el extremo del rechazo
de cualquier contenido de fe ajeno a la Biblia
(protestantismo evangélico más radical) hasta la supeditación de
la tradición y las costumbres a la Biblia sin que por ello sea
rechazada si no se puede argumentar una incoherencia o
incompatibilidad manifiesta (iglesias protestantes históricas).
 La doctrina de la “sola fide” es la creencia en que sólo mediante
la fe en Cristo el hombre recibe gratuitamente la salvación. Esta fe
en Cristo se describe como una fe viva que implica
una conversión total del hombre, es decir, una fe que produce una
transformación que implica un cambio en las creencias, obras y
aspiraciones del creyente.
 La doctrina de la “sola gratia” es la creencia en que la salvación es
recibida de parte de Dios, por el hombre, de forma gratuita, sin que
este pueda merecerla o adquirirla por sus propias fuerzas. La
doctrina de la gracia en el protestantismo es semejante a la doctrina
agustina si bien enfatizada o según para algunos mal entendida. El
protestantismo presenta al hombre condenado e incapaz de obrar en
favor de su salvación por causa del pecado original. En esta
situación de depravación, el hombre necesita de Dios para su
salvación desde incluso el mismo momento en que se convierte,
pues sin la gracia de Dios tampoco podría recibir la gracia de la fe.
Dentro del protestantismo se ha entendido esta doctrina de diversas
formas. Existen algunas iglesias que defienden la idea de que el
hombre es totalmente incapaz incluso de aceptar la gracia o de
resistirla, de modo que su libertad queda totalmente anulada y todo
depende de la elección divina (calvinismo más extremo) hasta
posturas muy parecidas a la doctrina católica que defienden la idea
de que el hombre, aun no mereciendo ni pudiendo lograr por sus
méritos la salvación, una vez capacitado por Dios puede libremente
aceptarla o rechazarla.
o Como una consecuencia de la radicalidad de la doctrina
de la gracia y la fe en el protestantismo, el papel de las
obras como actos que puedan merecer la salvación,
la santidad o el favor de Dios es generalmente rechazado
o muy atenuado como un producto secundario de la fe.
Aun así, en el protestantismo se suele argumentar que
una vida de fe que no produce obras es una vida de fe
muerta, es decir, no es una vida de fe basándose en la cita
bíblica de Santiago 2:17.
 La doctrina de “solus Christus” es la creencia en que sólo hay un
mediador capaz de redimir al hombre ante Dios, y que este es Cristo.
Desde un punto de vista teológico, esta doctrina es compartida por
todas las iglesias cristianas. No obstante, en el protestantismo
adoptó una serie de implicaciones nuevas que sí lo diferencian. La
implicación más importante fue el rechazo de la intercesión de
la virgen María y los santos en nuestro favor desde el cielo. También
se rechazó el culto y veneración de éstos y otras creencias
populares que incluso la misma Iglesia católica no reconoce como
correctas. Otra implicación importante fue el rechazo de lo que se
percibió como una apropiación por parte del clero de ciertos medios
de salvación o condonación de los pecados, como la celebración
del sacramento de la penitencia y las indulgencias.
 La doctrina de “Soli Deo Gloria” es la creencia en que solo a Dios se
le puede dar gloria y adoración. Asimismo es la creencia en que
ángeles y toda la creación (incluidos los hombres) dan gloria a Dios y
que por ello y para ello Dios los creó. En el protestantismo se incluye
además el rechazo de la veneración de los santos y de cualquier
ángel, hombre o cosa.
Otras doctrinas presentes en el protestantismo
Además de las “cinco solas”, el protestantismo, como la mayoría de las
corrientes del cristianismo, comparte igualmente las creencias en la Trinidad,
la cristología clásica o de los primeros concilios ecuménicos, la celebración de
los sacramentos del bautismo y la cena del Señor (eucaristía), aunque con
diferencias importantes, la creencia en el Juicio Final y la resurrección de la
carne, etc. Algunas de sus iglesias se adhieren a los credos niceno-
constantinopolitano y de Atanasio (Iglesia Anglicana, Iglesia Luterana, Iglesia
Metodista, Iglesia Presbiteriana y calvinistas en general, etc.).
En cuanto a la eclesiología el protestantismo concibe a la Iglesia como una,
santa, universal y apostólica igual que las demás iglesias cristianas. Lo peculiar
de su eclesiología es que defiende la idea de una doble dimensión de la iglesia,
una invisible y otra visible. Es invisible por cuanto es la reunión de todos los
santos en el cuerpo místico de Cristo en todos los tiempos y lugares, la
unicidad y santidad de la Iglesia está garantizada, pues, en Cristo. Es visible en
la denominación o iglesia local en la que se congrega el creyente. Se acepta la
existencia de distintas jurisdicciones en la iglesia y se rechaza la idea de que
esta deba estar gobernada por una sola persona o por una sola institución.
El ecumenismo es percibido como la necesidad de buscar la unidad doctrinal
en lo esencial y la intercomunión de todos los cristianos, pero no se acepta un
ecumenismo que conduzca a la construcción de una sola iglesia gobernada por
una sola institución.
Doctrinas fijadas en la dialéctica con la Iglesia católica
(diferencias)
Para entender la doctrina protestante hay que tener en cuenta que en su
génesis fue un movimiento de reforma de la Iglesia católica. Por este motivo,
muchas de las doctrinas protestantes solo tienen sentido y deben su existencia
al catolicismo y a la necesidad o intención de corregirlo de lo que fueron
percibidos como errores por los reformadores protestantes. Un ejemplo que
deja clara esta génesis dialéctica de ciertas doctrinas protestantes es, por
ejemplo, la negación del purgatorio. El purgatorio en el protestantismo
sencillamente no tiene cabida en su teología ni en sentido alguno en sus
desarrollos positivos, pero aun así es doctrina usual en confesiones y
catecismos protestantes el decir: “el purgatorio no existe”. Algunas doctrinas
protestantes con este origen son:

 La negación del papado y la infalibilidad papal. Algunas iglesias


protestantes solo reconocen al papa como un obispo más (iglesias
protestantes históricas) o sencillamente rechazan cualquier papel
que este pueda tener en la Iglesia. Tampoco se reconoce la
autoridad de los patriarcas ortodoxos como jefes de la Iglesia.
 Excepto en el anglicanismo y el luteranismo se rechaza
el episcopado y la sucesión apostólica. Se conservan
el presbiterado (ancianos) y el diaconado como ministerios
ordenados, aunque no por un sacramento ni en sucesión apostólica. 7
 Se niega que los concilios de la Iglesia o cualquier declaración de su
jerarquía tenga una autoridad semejante a la de la Palabra escrita de
Dios, es decir, la Biblia. El canon de la Biblia para los protestantes es
de 66 libros, ya que de acuerdo a la
tradición jerosolimitana únicamente se aceptan como inspirados
aquellos libros que son propios de la Tanaj hebrea (Antiguo
Testamento). No se tiene en cuenta, por tanto, la tradición griega
(Biblia de los Setenta), que es la que utiliza la Iglesia católica. Los
libros no usados por los protestantes son
llamados deuterocanónicos o apócrifos.
 Se niega cualquier papel merecedor de la salvación en las obras.
Esta doctrina no es exactamente contraria a la doctrina católica,
aunque sí ha sido un punto de gran controversia.
 Excepto en el anglicanismo y el luteranismo (en parte) solo se
aceptan dos sacramentos u ordenanzas, el bautismo y la cena del
Señor (eucaristía). La doctrina sacramental presenta grandes
diferencias entre los protestantes. Estas van desde una concepción
simbólica hasta incluso posiciones muy cercanas al catolicismo.
 En la eucaristía se rechaza en general la transubstanciación, el
sacrificio incruento de Cristo en el altar, la presencia de Cristo fuera
del uso litúrgico del sacramento y las bendiciones y adoraciones con
el sacramento. La presencia de Cristo se explica desde una
presencia real (consubstanciación, presencia espiritual) hasta una
mera presencia simbólica.
 Algunas Iglesias (anabaptistas, bautistas, hermanos, pentecostales y
otras Iglesias evangélicas) no bautizan a los recién nacidos,
bautizando de nuevo a los que lo fuesen de niños. Consideran el
bautismo como una decisión consciente representada mediante el
bautismo de forma pública, con la que el individuo se decide a seguir
las enseñanzas de Cristo. Por otro lado, las Iglesias protestantes
históricas (anglicanos, luteranos, presbiterianos, metodistas, etc.)
reconocen y practican el bautismo pueril (paidobautismo), no solo
como un medio de incorporar al niño a la Iglesia, sino también como
un signo de la regeneración, de la filiación y de actuación de la
Gracia de Dios.89 Generalmente la Iglesia católica reconoce como
válido (aunque ilícito para un católico) el bautismo de las iglesias
históricas de la Reforma.
 En la mayoría de las iglesias protestantes (excepto en la anglicana,
la metodista y luterana) la liturgia es concebida como innecesaria
para la celebración del culto. Tan sólo se conservan aquellas que
son percibidas como obligatorias en la Biblia (la fórmula bautismal, el
bautismo en agua y la celebración de la Cena del Señor con pan y
vino, aunque sin la necesidad de repetir las palabras que usó Cristo
en la misma). El anglicanismo, el metodismo y el luteranismo, en
cambio, consideran que la liturgia es parte importante del culto y
establecen libros de oración y celebración; la liturgia (excepto la
metodista) de estas dos iglesias es muy semejante a la liturgia
católica latina.
 Se rechaza la veneración de imágenes y reliquias.
 No se cree en la necesidad de recurrir a la confesión auricular ni a
la absolución por parte de un ministro ordenado para así recibir el
perdón de los pecados. Anglicanos y luteranos aun aceptando esta
falta de necesidad no han suprimido este medio aunque matizan
observando que es el arrepentimiento y la confesión a Dios lo que
perdona y no la absolución.
 Se rechaza la doctrina del purgatorio y, por tanto, las oraciones por
los difuntos.
 Se rechaza la Inmaculada Concepción de María y no se da crédito a
la asunción de María en cuerpo y alma a los cielos. La mayoría de
las iglesias protestantes no usan el título de “Madre de Dios” por la
confusión que podría provocar y sostienen la opinión de que María sí
podría haber tenido o tuvo hijos después de nacer Jesús. [1];
Los textos doctrinales del protestantismo
En un principio, los protestantes expresaron sus posiciones doctrinales por
medio de Confesiones de Fe, breves documentos apologéticos. En el
luteranismo destaca la Confesión de Augsburgo. En el ámbito de la reforma
calvinista, la Confesión Escocesa (1560), La Segunda Confesión Helvética
(1531) y la Confesión de Fe de Westminster (1647). En el anglicanismo
destacan Los Treinta y Nueve Artículos de Religión de la Iglesia de Inglaterra
que concilian posiciones anglicanas y reformadas. Las iglesias bautistas y
evangélicas también tienen sus propias declaraciones y confesiones de fe. La
declaración teológica de Barmen, contra el régimen nazi, y la breve declaración
de fe de la Iglesia presbiteriana en los Estados Unidos son ejemplos de
declaraciones recientes.[cita  requerida]
Educación en el protestantismo
La enseñanza doctrinal en el protestantismo suele realizarse en la iglesia
mediante la predicación y la escuela dominical, predominando el aspecto ético
y religioso.
La educación que la Reforma implantó desde sus inicios con Lutero, suponía la
lectura de la Biblia, surgiendo la necesidad de enseñar a leer a todos, lo que
llevó a que los reformadores se interesaran por la enseñanza popular. Cabe
destacar que cada rama del protestantismo tiene características propias en
cada país, además de que las doctrinas se comenzaron a impartir en lenguas
vernáculas, o sea, en el idioma de cada país.
Diversos autores han destacado el importante papel que tuvo la Reforma
protestante en el impulso de la educación y alfabetización pública, si este se
compara con la situación en los países católicos,10 surgiendo como una
reacción eclesiástica, pero con un carácter religioso, alentándose con
insistencia el estudio bíblico personal y colectivo, así como la participación
activa de todos los miembros (laicos y ministros) en la formación para la
evangelización. Generalmente es la predicación el medio más usado, aunque
existen catecismos como el de Heidelberg y el Mayor en el luteranismo o el
de Westminster en el presbiterianismo. Los seminarios y escuelas bíblicas son
los centros de estudio teológico superior.

Historia
La Prerreforma (1366-1517)

Ejecución de Jan Hus en 1415.

Debido a los errores de la Iglesia católica, que durante mucho tiempo había
estado atesorando bienes materiales y se había empeñado en una lucha por el
poder terrenal, las capas sociales más bajas, campesinos, artesanos y
comerciantes estaban descontentos con las jerarquías eclesiásticas, que se
llevaban el diezmo de sus bienes y de los que prácticamente no recibían nada
a cambio. La vida de lujo y pecado de los cardenales y obispos en Roma era
bien conocida por toda la población de Europa e incluso reyes y emperadores
sentían rencor hacia el Papado que interfería frecuentemente en el gobierno.
Sin embargo, ya desde el siglo XIII, con Francisco de Asís, se planteaba la
cuestión de si la Iglesia debería acumular riquezas o debería repartirlas entre
los pobres.
Se denomina “Período de la Prerreforma” al movimiento iniciado por John
Wyclif, un peregrino inglés de origen judío que quería que la gente interpretara
la Biblia por sí misma en vez de que la Iglesia tomara decisiones en el estilo de
vida de esas personas. En el siglo XIV, Wyclif defendió, en su natal Inglaterra,
varias opiniones que atentaban contra la autoridad de la Iglesia, criticando las
riquezas del papado y las indulgencias mediante las que los ricos podían
comprar el perdón para determinados pecados, incluso por anticipado.
Asimismo, hizo que la Biblia se tradujera al inglés y encomendó a discípulos
suyos, conocidos como «Los Predicadores de los Pobres», que predicaran en
inglés, cuando la Santa Sede imponía el latín en todas las predicaciones. Wyclif
y William Tyndale pudieron traducir la Biblia al inglés en contra de la Iglesia
católica, para que las personas pudieran leerla en su lengua vernácula. De
estos libros traducidos se imprimieron muy pocos, alrededor de 6000
ejemplares.
Después de muerto, la Iglesia le consideró hereje e hizo que, cuarenta y cuatro
años después de su muerte, su cuerpo fuera desenterrado y quemado en la
hoguera, pero sus ideas calaron hondo en el ánimo de Jan Hus, un
reformista bohemio que inició una campaña contra la Iglesia. Su ejecución por
hereje en 1415 provocó una guerra civil en Bohemia que fue sofocada por el
emperador y el papa. A lo largo de todo este tiempo, tanto el Movimiento
Lolardo o Wycliffita, como el Movimiento Husita y la protesta místico-evangélica
de Girolamo Savonarola, señalaron de manera objetiva y frontal las diferentes
opiniones sobre el cristianismo en la Edad Media, dentro de una perspectiva
bíblica y evangélica.
La Reforma

Martín Lutero

El desarrollo de la imprenta a mediados del siglo XV hizo que las ideas


anticlericales tuvieran una mayor difusión, y cuando Martín Lutero publicó, en
1517, sus noventa y cinco tesis contra las indulgencias papales, pudo difundir
sus ideas mucho más que sus predecesores. Excomulgado por el papa,
condenado por el emperador, perseguido por ejércitos y sacerdotes, Lutero se
mantuvo oculto durante más de un año en el castillo de Wartburg traduciendo
la Biblia al alemán y escribiendo artículos que eran publicados y distribuidos
masivamente. El resultado fue una revuelta de los campesinos que pensaron
encontrar una liberación de la tiranía eclesiástica. Lutero, sin embargo, no
pretendía desatar una guerra, por lo que publicó un panfleto en el que
exhortaba a los campesinos a abandonar las armas. Ante esta actitud
conciliadora de Lutero a dicha rebelión, muchos nobles se volvieron partidarios
suyos.
Tras el fin de la revuelta, Carlos V concedió que cada Estado pudiera decidir,
dentro de su propio territorio, sobre cuestiones religiosas, pero en 1529 la
mayoría católica hizo que se derogase esta norma. Los luteranos elevaron su
más enérgica protesta, lo que les hizo ganar el antes mencionado apodo de
“protestantes”. Carlos V estaba empeñado en acabar con los luteranos, pero
distraída su atención por varias guerras contra Francia y el Imperio turco, no
pudo enviar tropas hasta quince años más tarde. Para entonces ya era tarde.
El luteranismo se había convertido en la fe de más de la mitad de la población
de Alemania y, aunque se perdieron batallas al principio, los luteranos
consiguieron ganar la libertad religiosa.
En el plazo de dos décadas más, la Reforma se había expandido por la mayor
parte del noroeste de Europa. En Inglaterra el rey Enrique VIII rechazó la
autoridad papal sobre la Iglesia, y la Iglesia de Inglaterra entró en una reforma
que la volvió una entidad esencialmente protestante (aunque a menudo
los anglicanos, también llamados episcopalianos, se clasifican aparte). En
Suiza, Francia, partes de Alemania, de Escocia y de los Países Bajos comenzó
una segunda corriente de reforma no luterana, influida principalmente por Juan
Calvino, el francés convertido en ginebrino, y el líder suizo Ulrico Zuinglio.
Al mismo tiempo apareció un estilo más radical de Protestantismo en el ala
izquierda del movimiento. Anabaptistas, menonitas y otros rebautizaron
cristianos y los iniciaron en un movimiento que rechazó drásticamente las
prácticas católicas, incluso las que el luteranismo, calvinismo y anglicanismo no
habían rechazado.
Como se ha mencionado, la Reforma se extendió desde sus bases originales
a Escandinavia y la Europa Central, pero apenas penetró en Rusia y en el
sudeste de Europa, donde prevalecía la Iglesia ortodoxa, o en la Europa
meridional, que seguía firmemente católica. Después de una serie de guerras
religiosas desde mediados del siglo XVI hasta mediados del siglo XVII, la
mayoría de los protestantes (excepto los radicales) y los católicos adoptaron el
principio de que los gobernantes de una región determinarían la religión de esa
provincia o Estado. La separación de la Iglesia y el Estado, un principio que
otros protestantes vinieron a sostener a fines del siglo XVIII, comenzó a romper
la primacía protestante en el noroeste de Europa.
En la última parte del siglo XVIII y a través del siglo XIX y hasta el presente, los
misioneros protestantes extendieron el movimiento por casi todo el mundo. Los
puntos de penetración protestantes fueron muchas costas asiáticas y africanas,
pero hasta hace relativamente poco que el protestantismo no llegó hasta la
católica América hispana. A partir de 1607, cuando los anglicanos llegaron
a Virginia, y hasta finales del siglo XIX, después de la inmigración en gran
escala desde Europa del sur y de Irlanda, se creía que Norteamérica,
menos Quebec, era territorio en gran parte protestante. 11
De una forma algo más pacífica, las ideas protestantes se infiltraron en muchos
países europeos, unas veces apoyadas por la burguesía, otras por la nobleza,
en ocasiones directamente por la monarquía. Apenas cincuenta años después
de morir Lutero, el protestantismo había cambiado por completo el mapa de la
sociedad.
La idea fundamental del protestantismo es que la Biblia es la Palabra de Dios
pero, al contrario de lo que siempre afirmaron los católicos, cualquiera puede
interpretarla y comprenderla. Así, libres de la autoridad eclesiástica, los
protestantes pueden leer la Biblia y tras meditar en lo que han leído, pueden
sacar sus propias conclusiones, conclusiones que posteriormente podrán ser
discutidas con otras personas.
Esta libertad en la interpretación bíblica ha provocado que a lo largo de los
años hayan surgido numerosas denominaciones, cada una con una
interpretación distinta de diversos pasajes de la Biblia, pero también ha
contribuido a darle un valor al pueblo, libre por fin de la autoridad religiosa, que
fue el primer paso para las sociedades más democráticas.
La traducción de la Biblia a los diversos idiomas europeos, favorecida también
por el auge de la imprenta, ha contribuido a la difusión de la cultura, haciendo
que en los países protestantes el analfabetismo descendiera sensiblemente.
Entre los principales y más destacados personajes prerreformadores se
señalan los siguientes: John Wyclif (1324-1384), William Tyndale, Jan
Hus (1369-1415) y Girolamo Savonarola (1452-1498).
Causas de la Reforma
El Renacimiento, con su mentalidad crítica, trajo consigo el cuestionamiento de
las enseñanzas y prácticas de la Iglesia, confrontándose principios humanistas
con la teología escolástica medieval.
Con la invención de la imprenta como nuevo elemento divulgador, las ideas de
los reformadores se expandieron con rapidez. El crecimiento de la ciudad y de
su elemento intelectual, la Universidad, fue un catalizador de la Reforma.

Catedral de Berlín, de la Iglesia Evangélica en Alemania.

El fortalecimiento de las monarquías nacionales europeas creó una palpable


fricción entre poderes. La decadencia de los postulados dogmáticos de la
reforma eclesiástico-cluniacense, y más concretamente de los papas Gregorio
VII, Inocencio III y Bonifacio VIII sobre el poder supremo del papado, así como
la corrupción de la máxima cúpula del sistema jerárquico eclesiástico medieval
desde principios del siglo XIV con los cismas de Aviñón y de Occidente dieron
lugar al surgimiento de exposiciones teológicas como las de Juan Taulero,
de Guillermo de Occam y de Marsilio de Padua de un trasfondo antipapal.
Surge la tesis conciliarista. El creciente fervor nacionalista europeo llevó a mirar
con desconfianza y repudio el dominio papal sobre las diferentes naciones del
viejo continente. Muchos monarcas vieron en la Reforma Protestante un modo
de afianzar el Estado nacional y su poder monárquico o imperial. En el centro y
norte de Europa hubo países, como Suiza o Suecia, donde la Reforma fue uno
de los instrumentos más eficaces de la lucha contra los países católicos que los
dominaban.[cita  requerida]
Influyen también la rápida decadencia del escolasticismo y el resurgimiento de
la teología agustiniana con unos caracteres renovadores, volviendo con mayor
vigor la lectura y el estudio de la teología de san Agustín en detrimento de
la teología tomista.
Programa reformador
Los principales reformadores, de vasta cultura teológica y humanista, se
consideraban a sí mismos fieles cristianos que aspiraban a regresar a las
doctrinas apostólicas y a renovar la Iglesia cristiana en la práctica y doctrina.
Juan Calvino estudió en la Sorbona y su padre trabajaba con un obispo; Lutero
era monje y profesor universitario de Biblia; Zuinglio era sacerdote y humanista.
De acuerdo con el programa de los humanistas, buscaron en las fuentes de la
antigüedad cristiana las bases para una renovación. Releyeron las Sagradas
Escrituras y a los Padres de la Iglesia, (especialmente a San Agustín),
interpretando una visión de la fe y una doctrina más bíblica y cristocéntrica,
despreciando, por otro lado, toda la tradición cultural y religiosa acumulada por
la Iglesia desde los primeros siglos.

Difusión
La diseminación de las ideas protestantes fue facilitada por la invención de la
imprenta, que hizo posible difundir una amplia literatura apologética, bíblica y
devocional y fomentó la edición de nuevas traducciones de la Biblia en lenguas
vernáculas. Estas revisiones del texto hicieron patente la débil base de algunas
doctrinas medievales. La nueva forma de fundamentar la autoridad, junto con el
rechazo de la formulación escolástica ahora sustituida por lenguaje bíblico,
hacía difícil a los teólogos católicos rebatirla. [cita  requerida] En el Concilio de Trento,
los obispos católicos partidarios de Roma optarían por limitar el acceso laico a
las escrituras, estableciendo que la Vulgata Latina era la única Biblia autorizada
y redactando un índice de libros prohibidos.
Como resultado del apoyo de los gobiernos nacionales y locales, la Reforma
Protestante logró éxito en amplias áreas de Europa. Se hizo predominante en
el norte de Alemania y en Escandinavia, en su forma luterana. En Escocia
prosperó la Iglesia presbiteriana de inspiración calvinista. También las Iglesias
reformadas fructificaron en los Países Bajos, en las ciudades suizas y en el
oriente de Hungría. Con posterioridad retornaron a la influencia del catolicismo
Francia, Polonia, Bohemia, Bélgica, Hungría y amplias regiones
de Alemania (sobre todo en el sur y el oeste). No obstante, con el desarrollo de
los imperios europeos, particularmente el británico, el protestantismo continuó
su expansión. Los siglos XIX y XX presenciaron una fuerte labor misionera que
lo expandió por Asia, Oceanía, África y América. Hoy en día, cálculos
estimativos señalan que más de 500 millones de personas profesarían alguna
de las diversas formas del protestantismo moderno. 12
Los fundadores y colaboradores de la Reforma utilizaron todos los medios a su
alcance para la extensión de la misma, valiéndose de cualquier factor que
pudiese contribuir favorablemente con su movimiento. En relación con este
punto podemos señalar algunos medios analizados y criticados por sus
detractores (Iglesia católica):13

 La denuncia de abusos reales y “supuestos” en la vida eclesial es


señalada —especialmente al comienzo— como uno de los
principales métodos empleados por los reformistas para promocionar
sus nuevas ideas. Por esos medios ellos conquistaron a muchos que
estaban insatisfechos con las condiciones existentes y estaban listos
a apoyar a cualquier movimiento que prometía un cambio. Pero
fueron especialmente las explícitas diferencias con Roma y los
miembros de la jerarquía, nutridas por las constantes quejas sobre
los abusos, el factor que más eficientemente apoyó a los reformistas,
quienes pronto atacaron fuertemente la autoridad papal aceptada
hasta el momento.
 También se tomó ventaja de las divisiones existentes en muchos
lugares entre las autoridades civiles y eclesiásticas. El desarrollo del
Estado —en su forma moderna— entre los pueblos cristianos de
Occidente dio cabida a muchas disputas entre el clero y el laicado,
entre los obispos y las ciudades, entre los monasterios y los señores
territoriales. Cuando los reformistas le restaron al clero toda
autoridad, especialmente toda influencia en asuntos públicos, se
señala que permitieron a los príncipes y a las autoridades
municipales finalizar esa larga contienda pendiente “para su propia
ventaja”, atribuyéndose arbitrariamente todos los derechos en
disputa, aboliendo la jerarquía cuyos derechos ellos usurparon, y
estableciendo después por su propia autoridad una organización
eclesial completamente nueva. El clero reformado poseyó entonces,
desde el comienzo, apenas aquellos derechos que las autoridades
civiles estuviesen complacidas en asignarle.
 En el transcurso de los siglos, un inmenso número de fundaciones
habían sido hechas con fines religiosos, caritativos y educacionales,
y habían sido provistas con ricos recursos materiales. Iglesias,
monasterios, hospitales y escuelas tenían con frecuencia grandes
rentas y extensivas posesiones, que suscitaban “la envidia de los
gobernadores seculares”. La Reforma permitió a estos secularizar
esa vasta riqueza eclesial. Los príncipes y autoridades municipales
fueron entonces invitados a dividir la propiedad eclesiástica y a
emplearla para sus propios propósitos. Los principados eclesiásticos,
que eran encargados a los inquilinos solamente como personas
eclesiásticas para la administración y usufructo, fueron, a despecho
de la ley en vigencia, por la exclusión de los inquilinos,
transformados en principados seculares.
 Las emociones humanas, a las cuales apelaron los reformistas,
fueron otro medio de expansión de la Reforma. Las mismas ideas
que estos innovadores defendían —libertad cristiana, licencia de
pensamiento, el derecho y capacidad de cada individuo de encontrar
su propia fe en la Biblia y otros principios similares— eran muy
seductores para muchos.
 Al principio, numerosos obispos demostraron gran apatía con
relación a los reformistas, no dando ninguna importancia al nuevo
movimiento; les fue dado así un tiempo más largo a las cabezas del
movimiento para expandir sus doctrinas. Incluso más tarde, muchos
obispos inclinados mundanamente, aunque permaneciendo fieles a
la Iglesia, eran muy laxos en el combate contra la herejía y en el
empleo de medios adecuados para prevenir su posterior avance. Lo
mismo debe decirse del clero parroquial, que era en gran parte
ignorante e indiferente y contemplaba inútilmente el abandono de las
personas. Los reformistas, por otro lado, demostraron un mayor celo
por su causa. No dejando medio alguno sin utilizar, por palabra o la
pluma, por la constante interacción con personas de mentalidad
similar, por la elocuencia popular, en el empleo de la cual los líderes
de la Reforma eran especialmente hábiles, a través de sermones y
escritos populares que apelaban a las debilidades del carácter
popular, a través de la incitación del fanatismo de las masas, en
suma, por medio de una inteligente y celosa utilización de toda
oportunidad y apertura que se les presentó, probaron su ardor por la
expansión de sus doctrinas.
 Muchas nuevas instituciones introducidas por los reformistas
favorecieron a la “muchedumbre” (según el punto de vista católico)
—p. ej. la recepción del cáliz por todas las personas, el uso de la
lengua vernácula en el servicio divino, los himnos religiosos
populares usados durante los servicios, la lectura de la Biblia, la
negación de las diferencias esenciales entre el clero y el laicado—.
En esa categoría deben ser incluidas doctrinas que tenían gran
atracción para muchos —p. ej., la justificación por la sola fe sin
referencia a las “buenas obras”; el rechazo de la libertad de voluntad;
la certeza personal de la salvación en la fe (“confianza subjetiva en
los méritos de Cristo”, de acuerdo a los teólogos católicos), el
sacerdocio universal, que ofrecía dar a todos una parte directa en las
funciones sacerdotales y en la administración eclesiástica—.

Ramas o denominaciones
En Alemania surgió la Iglesia luterana. En la Suiza de habla alemana, Ulrico
Zuinglio y otros comenzaron también un intento de reforma de la Iglesia
católica. Pero Juan Calvino fue el dirigente más destacado de la Reforma
Protestante en Suiza. La Reforma que se había iniciado casi simultáneamente
en Zúrich (cantón de habla alemana) y Ginebra (francófona) fue extendiéndose
por los países vecinos, llegando a Escocia de la mano de John Knox, que se
había formado en Ginebra, dando origen a la Iglesia Presbiteriana.
1839 Reunión del campamento metodista durante el Segundo Gran Despertar en los Estados
Unidos.

Mientras tanto, la Iglesia de Inglaterra (anglicana) no se dejó influir en un primer


momento por el protestantismo, pero tras su ruptura con la Iglesia de Roma,
comenzó un paulatino y vacilante acercamiento hacia los ideales reformados.
Actualmente las Iglesias de la Comunión anglicana se declaran abiertamente
reformadas. De ellas surgió la Iglesia Metodista, que, junto a los presbiterianos,
y a las iglesias bautistas, entre otros, se conocen históricamente
como disidentes.
Fuera de ese protestantismo, que muchos estudiosos denominan “magisterial”,
se dio otra vertiente, que se distinguió tanto del catolicismo como de las
Iglesias protestantes de carácter nacional. Esta corriente recibe el nombre
de Reforma Radical, cuyos integrantes pasaron a conocerse como
anabaptistas, que rechazó la unión de la Iglesia cristiana con el Estado y
repudiaron el bautismo infantil, constituyéndose en iglesias independientes o
segregadas que dieron lugar a corrientes como los menonitas, e influyeron a
los fundadores de otras, como las iglesias bautistas.
Desde finales del siglo XIX empezaron a surgir otras diferentes ramas
influenciadas por los movimientos de reavivamiento. La principal corriente
protestante surgida en ese periodo es el pentecostalismo, que empezó en
Estados Unidos y se ha extendido principalmente a Latinoamérica y África. Las
iglesias pentecostales dan un énfasis mayor en los dones espirituales descritos
en el Nuevo Testamento, principalmente el “hablar en lenguas”.
Cada rama o denominación del protestantismo suele estar subdividida en
diversos grupos independientes a los que también se les suele llamar
“denominaciones” o “familias denominacionales”. Estos grupos se suelen
distinguir entre los de su propia rama por diferencias cuanto al énfasis en
determinados puntos doctrinales y aplicación de los textos bíblicos, pero
también por estar en diferentes países o incluso regiones de una misma
nación. También se suele dar el caso de divisiones provocadas por
divergencias administrativas, aunque esto afecta mucho más a iglesias locales
que a grupos enteros.
Asimismo existe una infinidad de congregaciones locales o grupos de
congregaciones que no poseen vínculo formal con denominaciones instituidas,
a las cuales se suele llamar “iglesias independientes”. Este tipo de iglesias ha
experimentado una gran proliferación en las últimas décadas del
siglo XX especialmente dentro del pentecostalismo, donde el énfasis en
revelaciones divinas hace que muchas personas decidan tener su propio
ministerio, empezando sus propias congregaciones de forma independiente, es
decir, sin vínculo institucional.
Las iglesias independientes suelen mantenerse a nivel local como un solo
grupo, aunque experimenten un gran crecimiento numérico, lo cual ha dado
lugar a diversas “megaiglesias”, que son iglesias locales con miles de
miembros. Aun así, existen iglesias independientes que se subdividen hasta el
punto de convertirse ellas mismas en denominaciones, además de otras que se
unen en fraternidades de iglesias que acaban transformándose también en
denominaciones.

Ramificación del protestantismo a lo largo de los siglos.

Principales ramas del protestantismo


Luteranos

Origen: siglo XVI en Alemania, con la ruptura con el papa por parte de



Martín Lutero en lo que se conoce como Reforma Protestante.
 Doctrinas destacadas: sola scriptura, sola fide, y sacerdocio
universal.
 Sacramentos: bautismo y eucaristía.
 Implantación: 75 millones de seguidores, principalmente en Alemania
y Escandinavia.
 Federación Luterana Mundial
Anglicanos

 Origen: siglo XVI, con la ruptura con el papa por parte de Enrique


VIII de Inglaterra, creando lo que se denomina vía
media del cristianismo (entre el catolicismo y el protestantismo más
reformado).
 Doctrina destacada: principio de la supremacía real, contenida en
las Actas de Supremacía, que respalda la autoridad del monarca
sobre la Iglesia.14
 Sacramentos: bautismo y eucaristía, aunque consideran de manera
secundaria los demás sacramentos de la tradición apostólica (por
ejemplo, orden sacerdotal).
 Implantación: 85 millones de seguidores, principalmente en
Inglaterra.
 Comunión anglicana
Calvinistas

 Origen: siglo XVI, con Juan Calvino en Suiza y Francia


(instituyéndose la Iglesia Reformada, que se extiende a los Países
Bajos), llegando a Escocia (donde, a través de John Knox, se
institucionaliza como Iglesia Presbiteriana) e Inglaterra (dando origen
a la Iglesia Congregacional).
 Doctrina destacada: predestinación.
 Sacramentos: bautismo y eucaristía.
 Implantación: 85 millones (50 millones de presbiterianos, 30 millones
de congregacionales y 5 millones de reformados), principalmente
en Reino Unido, Países Bajos, Estados Unidos, Corea del Sur,
Latinoamérica y África subsahariana.
 Comunión Mundial de Iglesias Reformadas
Bautistas

 Origen: siglo XVI Los Bautistas surgieron a finales del siglo XVI y


principios del siglo XVII como movimiento puritano en Inglaterra, eran
de soteriología calvinista generalmente y congregacionales, y junto a
los Presbiterianos y Congregacionales formaban parte del
movimiento que intentaba en sus principios purificar la iglesia de
Inglaterra. Han tenido un mayor crecimiento en Estados Unidos,
donde son la rama protestante mayoritaria.
 Doctrina destacada: bautismo por inmersión de los adultos.
 Sacramentos: bautismo y eucaristía.
 Implantación: 100 millones de seguidores, principalmente en Estados
Unidos y Latinoamérica.
 Alianza Mundial Bautista
Metodistas

 Origen: siglo XVII, con John Wesley en Inglaterra. Emparentados con


el calvinismo (salvo la predestinación) y el anglicanismo,
extendiéndose a Estados Unidos y África, donde experimentaron un
gran crecimiento.
 Doctrina destacada: acento en la conversión, la predicación y la
santidad.
 Sacramentos: bautismo y eucaristía.
 Implantación: 85 millones de seguidores, principalmente en Reino
Unido, Estados Unidos y África subsahariana.
 Consejo Metodista Mundial
Evangélicos

 Origen: los orígenes del movimiento evangélico se suelen trazar


hasta el metodismo inglés, la Iglesia de Moravia (en particular, la
teología de su obispo, Nicolaus Ludwig von Zinzendorf) y
el pietismo luterano.
 Doctrinas destacadas: glosolalia, experiencia de «nacer de
nuevo» cuando se recibe la salvación, y salvación por gracia a través
de la fe en la expiación hecha por Jesús de Nazaret.
 Sacramentos: bautismo y eucaristía.
 Implantación: 600 millones de seguidores, principalmente en Estados
Unidos, Reino Unido y Latinoamérica.
 Alianza Evangélica Mundial

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