El documento resume la creación del mundo según el libro del Génesis. Describe cómo Dios creó el cielo, la tierra, la luz, las plantas, los animales, y finalmente al hombre y la mujer, descansando en el séptimo día.
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El documento resume la creación del mundo según el libro del Génesis. Describe cómo Dios creó el cielo, la tierra, la luz, las plantas, los animales, y finalmente al hombre y la mujer, descansando en el séptimo día.
El documento resume la creación del mundo según el libro del Génesis. Describe cómo Dios creó el cielo, la tierra, la luz, las plantas, los animales, y finalmente al hombre y la mujer, descansando en el séptimo día.
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Lectura del libro de Génesis.
Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra
estaba informe y vacía; la tiniebla cubría la superficie del abismo, mientras el espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas. Dijo Dios: Exista la luz. Y la luz existió. Vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de la tiniebla. Llamó Dios a la luz dìa y a la tiniebla llamó noche. Pasó una tarde, pasó una mañana: el dìa primero. Y dijo Dios: Exista un firmamento entre las aguas, que separe aguas de aguas. E hizo Dios el firmamento y separó las aguas de debajo del firmamento de las aguas de encima del firmamento. Y así fue. Llamó Dios al firmamento cielo. Pasó una tarde, pasó una mañana: el dìa segundo. Dijo Dios: Júntense las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, y que aparezca lo seco. Y así fue. Llamó Dios a lo seco tierra , y a la masa de las aguas llamó mar. Y vio Dios que era bueno. Dijo Dios: Cúbrase la tierra de verdor, de hierba verde que engendre semilla, y de árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra. Y así fue. La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el dìa tercero. Dijo Dios: Existan lumbreras en el firmamento del cielo, para separar el dìa de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años, y sirvan de lumbreras en el firmamento del cielo, para iluminar sobre la tierra. Y así fue. E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el dìa, la lumbrera menor para regir la noche; y las estrellas. Dios las puso en el firmamento del cielo para iluminar la tierra, para regir el dìa y la noche y para separar la luz de la tiniebla. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el dìa cuarto. Dijo Dios: Bullan las aguas de seres vivientes, y vuelen los pájaros sobre la tierra frente al firmamento del cielo. Y creó Dios los grandes cetáceos y los seres vivientes que se deslizan y que las aguas fueron produciendo según sus especies, y las aves aladas según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Luego los bendijo Dios, diciendo: Sean fecundos y multiplíquese, llenen las aguas del mar; y que las aves se multipliquen en la tierra. Pasó una tarde, pasó una mañana: el dìa quinto. Dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según sus especies: ganados, reptiles y fieras según sus especies. Y así fue. E hizo Dios las fieras según sus especies, los ganados según sus especies y los reptiles según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los ganados y los reptiles de la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó. Dios los bendijo; y les dijo Dios: Sean fecundos y multiplíquese, llenen la tierra y sométanla; dominen los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: Miren, les entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la superficie de la tierra y todos los árboles frutales que engendran semilla: les servirán de alimento. Y la hierba verde servirá de alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra y a todo ser que respira. Y así fue. Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el dìa sexto. Así quedaron concluidos el cielo, la tierra y todo el universo. Y habiendo concluido el dìa séptimo la obra que había hecho, descansó el dìa séptimo de toda la obra que había hecho.