Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas NAGAS
Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas NAGAS
Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas NAGAS
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
4. Planeamiento y Supervisión
5. Estudio y Evaluación del Control Interno
6. Evidencia Suficiente y Competente
-De carácter conclusivo:
HISTORIA DE NAGAS
2. Independencia
“En todos los asuntos relacionados con la Auditoria, el auditor debe mantener
independencia de criterio”
Esta norma prescribe que el auditor debe mantener una actitud mental
independiente, libre de influencias y presiones sean estas de índoles políticas,
religiosas, familiares o de cualquier otra, que comprometan su juicio profesional, la
independencia puede concebirse como la libertad profesional que le asiste al auditor
para expresar su opinión con objetividad e imparcialidad.
La independencia de criterio es una actitud mental al punto que garantice la
consistencia e integridad de sus actuaciones a fin que sus opiniones y conclusiones
no sean cuestionadas por terceras personas; para ello se exige, que los auditores
deben permanecer exentos de incompatibilidad e impedimentos personales, externos
u organizacionales que pudieran interferir en la emisión de su juicio profesional que
deterioren su independencia.
3. Cuidado o esmero profesional
“Debe ejercerse el esmero profesional en la ejecución de la auditoria y en la
preparación del dictamen”
Esta norma requiere que el auditor desempeñe su trabajo con el cuidado y la
diligencia profesional debida; la diligencia profesional impone la responsabilidad de
hacer las cosas bien, estableciendo una oportuna y adecuada supervisión a todo el
proceso de la auditoría.
El cuidado profesional es aplicable para todas las profesiones, ya que cualquier
servicio que se proporcione al público debe hacerse con toda la diligencia del caso,
especialmente en el campo de la auditoría, puesto que, la mejora de sus propias
competencias, la educación continua y el control de calidad en el desarrollo de su
labor, son principalmente responsabilidad de los propios auditores en forma
individual. El esmero profesional del auditor no solamente se aplica en el trabajo de
campo y elaboración del informe, sino en todas las fases del proceso de auditoría.
Estas normas son más específicas y regulan la forma del trabajo del auditor durante el
desarrollo de la auditoría en sus diferentes fases (planeamiento trabajo de campo y
elaboración del informe). Tal vez el propósito principal de este grupo de normas se orienta
a que el auditor obtenga la evidencia suficiente en sus papeles de trabajo para apoyar su
opinión sobre la confiabilidad de los estados financieros, para lo cual, se requiere
previamente un adecuado planeamiento estratégico y evaluación de los controles internos.
En la actualidad el nuevo dictamen pone énfasis de estos aspectos en el párrafo del alcance.
PLANEAMIENTO Y SUPERVISION
“La auditoría debe ser planificada apropiadamente y el trabajo de los asistentes del auditor,
si los hay, debe ser debidamente supervisado”
Por la gran importancia que se le ha dado al planeamiento en los últimos años a nivel
nacional e internacional, hoy se concibe al planeamiento estratégico como todo un proceso
de trabajo al que se pone mucho énfasis, utilizando el enfoque de «arriba hacia abajo”
Por la gran importancia que se le ha dado al planeamiento en los últimos años a nivel
nacional e internacional, hoy se concibe al planeamiento estratégico como todo un proceso
de trabajo al que se pone mucho énfasis, utilizando el enfoque de «arriba hacia abajo», es
decir, no deberá iniciarse revisando transacciones y saldos individuales, sino tomando
conocimiento y analizando las características del negocio, la organización, financiamiento,
sistemas de producción, funciones de las áreas básicas y problemas importantes, cuyo
efectos económicos podrían repercutir en forma importante sobre los estados financieros
materia de nuestro examen. Lógicamente, que el planeamiento termina con la elaboración
del programa de auditoría.
En el caso, de una comisión de auditoría la supervisión del trabajo debe efectuarse en forma
oportuna a todas las fases del proceso, eso es a planeamiento, trabajo de campo y
elaboración del informe, permitiendo garantizar su calidad profesional. En los papeles de
trabajo, debe dejarse constancia de esta supervisión
El estudio del control interno constituye la base para confiar o no en los registros contables
y así poder determinar la naturaleza, alcance y oportunidad de los procedimientos o pruebas
de auditoría. En la
actualidad, se ha puesto mucho énfasis en los controles internos y su estudio y evaluación
conlleva a todo un proceso que comienza con una comprensión, continúa con una
evaluación preliminar, pruebas de cumplimiento, revaluación de los controles, arribándose
finalmente – de acuerdo a los resultados de su evaluación – a limitar o ampliar las pruebas
sustantivas.
En tal sentido el control interno funciona como un termómetro para graduar el tamaño de
las pruebas sustentativas.
Como se aprecia del enunciado de esta norma, el auditor mediante la aplicación de las
técnicas de auditoría obtendrá evidencia suficiente y competente. La evidencia es un
conjunto de hechos comprobados, suficientes, competentes y pertinentes para sustentar una
conclusión.
La evidencia será suficiente, cuando los resultados de una o varias pruebas aseguran la
certeza moral de que los hechos a probar, o los criterios cuya corrección se está juzgando
han quedado razonablemente comprobados. Los auditores también obtenemos la evidencia
suficiente a través de la certeza absoluta, pero mayormente con la certeza moral.
Entre las clases de evidencia que obtiene el auditor tenemos: videncia sobre el control
interno y el sistema de contabilidad, porque ambos influyen en los saldos de los estados
financieros.
Evidencia física
Evidencia documentaria (originada dentro y fuera de la entidad)
Libros diarios y mayores (incluye los registros procesados por computadora)
Análisis global
Cálculos independientes (computación o cálculo)
Evidencia circunstancial
Acontecimientos o hechos posteriores.
Estas normas regulan la última fase del proceso de auditoría, es decir la elaboración del
informe, para lo cual, el auditor habrá acumulado en grado suficiente las evidencias,
debidamente respaldada en sus papeles de trabajo.
Por tal motivo, este grupo de normas exige que el informe exponga de qué forma se
presentan los estados financieros y el grado de responsabilidad que asume el auditor.
«El dictamen debe expresar si los estados financieros están presentados de acuerdo a
principios de contabilidad generalmente aceptados».
Consistencia
Es el principio contable que requiere que una entidad aplique los mismos métodos, políticas
y normas contables para preparar e informar sus estados financieros.
Revelación suficiente
La información contable presentada en los estados financieros debe contener en forma clara
y comprensible todo lo necesario para juzgar los resultados de operación y la situación
financiera de la entidad. El auditor debe expresar si el cliente proporcionó cualquier
información adicional necesaria para obtener una debida comprensión de las cifras de los
estados financieros.
Por consiguiente, el auditor tiene las siguientes alternativas de opinión para su dictamen: