Técnicas de Memorización Verbal
Técnicas de Memorización Verbal
Técnicas de Memorización Verbal
1. Fragmentación
La fragmentación se refiere a una técnica de memoria que consiste en agrupar
elementos para que sea más fácil recordarlos. A pesar de que los teléfonos nos
ayudan muchísimo a recordar cosas (seamos honestos, ¿quién recuerda el número de
teléfono de su pareja hoy en día?), acordarnos de cosas como el número de
Seguro Social o una lista de cosas para comprar puede ser muy útil para la
cotidianeidad.
Si gestionas varios proyectos o equipos que se encuentran en diferentes lugares, la
fragmentación puede resultar una técnica magnífica para memorizarlos a todos y
puede ahorrarte el trabajo de tener que buscar la misma información todo el tiempo.
Separa los lugares por zona, departamento, tamaño del equipo o por la inicial (como
en Miami, Minneapolis, Memphis). No debe haber más de 7 elementos para recordar
(es el número mágico) por sección. Intenta memorizar cuántos elementos hay en cada
categoría y notarás que será mucho más fácil si almacenas la información aplicando la
fragmentación.
4. Rima
La rima puede ser una de las técnicas de memorización más sencillas. Piensa en las
rimas de las canciones de cuna, por ejemplo. Son tan fáciles, incluso los niños muy
pequeños las recuerdan. Puedes usar la rima para recordar el nombre de una persona
en un evento profesional (Romana de Asana) o para asociar el nombre de un producto
con la línea de ese producto. Definitivamente, te servirá para retener mejor la
información.
Tal vez no siempre surja la oportunidad de crear una rima, pero cuando sí se da, será
muy útil y sencillo recordar algo.
5. Técnica de edificación
Tal como lo sugiere el término, con esta técnica puedes edificar en función de los
hechos que ya conoces. Usa asociaciones y conexiones para ampliar los
conocimientos y la especialización sobre algún tema específico. La clave para esta
técnica es no memorizar solamente hechos, sino aprenderlos y conectarlos con
tu red lógica.
Digamos que eres un gerente que selecciona personal y que parte de tu trabajo
consiste en recordar y repetir información sobre la empresa. Por supuesto que puedes
escribir en una hoja los datos y las fechas importantes para poder consultarlos durante
las entrevistas, pero si ya has memorizado esos hechos y puedes recordarlos con
libertad, la situación resultará mucho más natural para ambos, para la persona que
busca trabajo y también para ti.
6. Repetición
Repetir algo una y otra vez (también llamado “aprender de memoria”) no solo es
tedioso, sino que además no es efectivo. Tienes que codificar y almacenar toda la
información en tu mente, algo que demanda mucho tiempo. Es el motivo por el cual, la
clave es: la repetición espaciada.
Pierce Howard, psicólogo y autor del libro “The Owner’s Manual for the Brain”,
aconseja que en el caso de los trabajos que demandan mucha dedicación mental
habría que “dejar algo de espacio para permitir que las conexiones neuronales
adquieran solidez”.
La próxima vez que escuches un webinar, toma notas sobre todo lo que quieras
recordar. Deja pasar algo de tiempo después del webinar y ocúpate de otras tareas
antes de volver a leer tus notas. Si repites esta rutina (estudio, trabajo, descanso) y le
dejas a tu cerebro el tiempo suficiente como para codificar y almacenar la información
entre una clase y otra, es mucho más probable que logres recordar lo que te
propongas.
8. Tarjetas de memoria
Escribir puede ser muy útil para visualizar mejor la información. Puedes usar colores
diferentes, títulos y subtítulos para que la información sea más fácil de recordar. Con
las tarjetas de memoria la información se divide en partes más fáciles de recordar.
Son excelentes para combinarlas con la repetición espaciada. Lo ideal sería usarlas
con mayor frecuencia para estudiar algo difícil o nuevo, que aquello que te resulta fácil
de recordar. Si no te gusta escribir tarjetas en papel, prueba con una aplicación
como Brainscape para estudiar con tarjetas virtuales.
Las tarjetas son una herramienta excelente para preparar, por ejemplo, un discurso de
presentación o uno general. Además, las puedes doblar como si fuesen la mantita de
apego, porque son fáciles de llevar con discreción y resulta muy sencillo buscarlas
cuando te sientes perdido.
9. Mapas mentales
Los mapas mentales son herramientas excepcionales. No solo son excelentes para
las lluvias de ideas con el equipo, sino que también pueden ser muy útiles para ver
información y recordarla más adelante.
Puedes usar una plantilla para lluvia de ideas o crear un mapa mental físico en una
pizarra o en papel. Dado que los datos se organizan en secciones (porciones) y
puedes usar colores para agregar más estructura, la retención de estos hechos resulta
más sencilla. También puedes usar la técnica de asociación, recordar qué cosa está
conectado con otra y establecer vínculos mentales.