Identidad en Cristo
Identidad en Cristo
Identidad en Cristo
El propósito primordial de Dios para toda la creación es establecer su reino sobre la tierra a
través del hombre, cada hombre y cada mujer ha sido creado por Dios con la identidad en
cristo y un diseño único y especial, Para entender la voluntad de Dios y obedecerla a la
perfección. Desde siempre Dios ha querido transferir el majestuoso reino de los cielos a
la tierra por medio de los seres humanos, básicamente esto determina un verdadero
desarrollo en nuestra razón y el propósito de poder permanecer en este mundo.
Es importante saber que la voluntad de Dios no ha sido fundar una religión perfecta, de
hecho Dios no es religioso él únicamente ha querido ver la manifestación de su reino de
amor sobre toda la tierra, para así de esta manera establecer la voluntad de su propósito
sobre el hombre, y darle cumplimiento.
La identidad que los hombres puedan establecer en cristo determinara de manera estable
el carácter en Dios, ya que el carácter es una determinación de vida y el único que puede
formar un carácter bajo el sometimiento celestial, es Dios, es el carácter quién determina si
nos parecemos a Dios, y esto nos dará el fundamento para tener la identidad centrada en
el propósito divino.
Sólo el hombre puede comprender la naturaleza divina de Dios y de esta manera darla a
conocer en la tierra. Los seres humanos fuimos diseñados por un arquitecto, y nos hizo
como una vasija ¿Cómo es esto? la vasija es un elemento diseñado con una personalidad
tan única, para Dios la vasija contiene el producto asimilándolo y afectando la textura, y la
forma del material de su elaboración.
¿Qué es el carácter?
Y escuchamos decir en algunos casos que personas, que tienen estas actitudes poseen un
mal carácter, déjame decirte que no es la realidad, los resultados de estas actitudes son: que
no tiene carácter. Si hablamos de carácter podemos decir que es una palabra clave tan
importante para la existencia del ser humano en la tierra.
¿Sabes por qué? porque ella representa la verdadera identidad original del hombre si
hacemos una encuesta para preguntarles a las personas ¿por qué eres así? ¿Cuál sería tu
límite de éxito? ¿Por qué pueden existir tantas incoherencias en la sociedad? ¿que sería lo
perfecto? ¿De dónde eres y hacia dónde vas? ¿Cuál es tu futuro? Para muchos resulta un
tanto difícil responder, ¿sabes Por qué? cuando uno no sabe de dónde viene es difícil poder
distinguir y medir el camino recorrido en la vida.
Dios hizo al hombre con un propósito único y fue señorear, que en el idioma original
hebreo proviene de una raíz etimológica y se define en la siguiente forma; gobernar, reinar,
mandar dominar, y someter, esto responde al porqué de las motivaciones innatas que
poseen los hombres de conquistar, dominar, y prosperar, ya que nuestro ADN (término
científico) que después de terminar nuestra identidad genética, contiene este elemento
motivador totalmente natural que nos fue entregado, y otorgado por el Dios de Gloria, en el
momento de nuestra creación, y que por consiguiente nos dio como equipaje en nuestro
espíritu, alma y cuerpo, un requisito importante para cumplir nuestro propósito de vida en
esta tierra.
Antes que Dios declara el propósito para el hombre en la tierra, Dios primeramente lo dotó
con su imagen y semejanza, para determinar su naturaleza y su identidad, sumándole a
estos sus atributos. En palabras muy profundas esto nos revela las grandes características
originales de los seres humanos, lo que es igual a un carácter.
Los términos originales del hebreo bíblico para determinar lo que es imagen y semejanza
son traducidos: (ser la sombra de algo para mostrar su figura y representativa) una de las
declaraciones comprobadas bíblicamente acerca de lo que es el carácter, es que el hombre,
o el primer hombre fue creado a la imagen original de Dios. En el Génesis podemos ver el
sustento, su descripción completa de la forma en como fue creado el hombre.
El texto original para dar la descripción de que Jesús es la imagen de Dios es la palabra
griega carácter, lo que nos dice que la imagen original con la cual fuimos creado representa
toda su magnitud; el carácter de Dios. Ese carácter fue implantado en la naturaleza humana
para habilitarlo y calificarlo en un desarrollo total, y potencial para vivir en la tierra, a fin
de hacer posible alcanzar el propósito de vida que Dios había determinado.
Si bien sabemos que el primer hombre perdió el carácter y por esta razón también perdió la
habilidad, y el poder de influencia para señorear sobre la Tierra. Debido a que fuimos
tomados de un molde único totalmente exclusivo que es Dios, de esta manera el carácter es
único, y no tiene variedades, ni cambios ya que el modo original no es cambiante, y es
totalmente singular. Dios es el mismo ayer, hoy, y por los siglos, de los siglos.
Mientras el hombre tuvo el carácter pudo disfrutar también del poder de la influencia para
señorear sobre la tierra. La pregunta que nos hacemos ¿Qué ocurrió con ese molde original
del carácter? como todos sabemos, la desobediencia en el edén fue determinante para ser
destituidos de esas magníficas características que daban como resultado el carácter de Dios
en el hombre, pero por un tiempo determinado, ya que luego Dios decidió dar una
oportunidad, a través de Cristo, para recuperar el carácter que había sido dotado a los seres
humanos.
En Génesis 37 entonces fueron abiertos los ojos de ambos y conocieron que estaban
desnudos.
Cuando hablamos de la expresión; abrir los ojos nos referimos a que de manera inmediata
el hombre en este momento fue distorsionado su carácter, y como gran consecuencia quedó
discapacitada para tener una operación positiva dentro del reino de Dios. Al pecar lo único
que cambió en toda la creación fue el carácter del hombre, ya que la tierra sigue siendo la
misma, Dios es el mismo, el reino de los cielos representa la misma característica.
La única esperanza para el hombre de ser totalmente restaurado a su posición única y
original está en la recuperación de la identidad en cristo y ese carácter, por el cual fue
creado en el principio. Sin carácter definitivamente no hay un poder para alcanzar el
propósito de Dios.
El objetivo que tuvieron las huestes de maldad para incitar al hombre al pecado fue dejarlo
inhabilitado, inamovible al momento que desfiguraron la imagen de Dios dentro de él, ese
molde único y original que contenía el hombre en su ser fue movido, fue removido y
cambio, hubo un cambio notorio.
Entonces ya no estaba determinado el señorío y dominio, en su estado de postración, el
hombre quedo en estado de esclavitud. Podemos decir que el carácter del hombre en Dios
es lo que nos va a llevar a encontrar el propósito único y original por el cual fuimos
creados. Tenemos que entender que, el poder del carácter en el reino es fundamental.
►Reflexiona:
El reino de Dios o el reino de los cielos no son una filosofía, ni siquiera es una ola
doctrinal, como algo que está de moda en estos últimos tiempos, a veces resulta difícil
explicarlo por medio de las palabras ya que el reino de Dios simplemente, es demostrable
por las evidencias tangibles de un Dios soberano. Cuando logramos entender el poder del
carácter en el reino entramos una nueva dimensión sobrenatural.