Análisis de ISO 37301
Análisis de ISO 37301
Análisis de ISO 37301
ISO 37301:2021
Por Carlos Rozen y Amadeo Berdou
INTRODUCCIÓN
¿Qué pretende este texto?
La lectura y análisis de una norma puede resultar algo tediosa para quienes no tienen práctica en sistemas de gestión
normados. Incluso entre expertos en la citada disciplina surgen contrapuntos y controversias respecto del significado
de términos, frases e intenciones de los expertos actuantes detrás de cada estándar emitido. Es por ello que hemos
efectuado un análisis profundo de la norma 37301:2021.
Esta norma la podemos calificar como un estándar atípico, dado que su mejor interpretación suele estar dada por
expertos en compliance con conocimientos en sistemas de gestión normados, conjuntamente con expertos en estos
sistemas de gestión que se hayan introducido en el mundo de la ética, integridad y el compliance. Es por ello que en
este texto Carlos Rozen y Amadeo Berdou han reunido sus conocimientos y experiencias para poner profundidad en
un tema tan complejo como apasionante.
No obstante, el esfuerzo interpretativo, hemos intentado no apartarnos de los capítulos de la norma original, puesto
que el lector podría considerar útil dirigirse al texto original del estándar.
Vamos a arrancar este estudio de la norma con una frase que pretende marcar el tono de todo lo que leeremos a par-
tir de la misma:
Compliance está íntimamente relacionado con la sostenibilidad de la organización, con hacer buenos negocios por el
camino correcto y en el largo plazo, generar entusiasmo y confianza en la gente, evitar multas y otras sanciones. Compli-
ance inyecta competitividad. Como sociedad deseamos que todas las organizaciones tengan compliance. Como grupos
en una industria, deseamos que todas tengan compliance para que la competencia sea justa. Entonces compliance es
un arma de competitividad y la forma en que “ajustemos correctamente las tuercas” marcará la diferencia con nuestros
competidores.
Un sistema eficaz de gestión del compliance permite a la organización demostrar su compromiso con
el compliance de las leyes pertinentes, las normas de la organización, las mejores prácticas general-
mente aceptadas, y las expectativas de la comunidad (además de la propia ISO 37301).
El enfoque que una organización da a Compliance tiene como ingrediente esencial el liderazgo ético en todos los
niveles que aplica determinados valores fundamentales que la organización debe definir y comunicar con claridad, y
mantener medidas para promover comportamientos consecuentes. Es decir, se busca integrar fundamentalmente el
compliance en el comportamiento de las personas que trabajan en una organización.
En algunas jurisdicciones, los tribunales ya han tenido en cuenta el compromiso de una organización con el compliance
a través de su sistema de gestión del compliance a la hora de determinar la condena apropiada que debe imponerse
por las infracciones de las leyes pertinentes. Por lo tanto, los organismos reguladores y judiciales también pueden ben-
eficiarse de la ISO 37301 como punto de referencia.
Un sistema de gestión de compliance basado en estas premisas, puede salvaguardar la integridad cor-
porativa y evitar o minimizar el incumplimiento de las obligaciones de compliance. La integridad y el
cumplimiento efectivo son, por tanto, elementos clave de una gestión buena y diligente. El compliance
también contribuye al comportamiento socialmente responsable de las organizaciones.
Objetivos de la norma
Tal como se puede apreciar en el capítulo de introducción a la norma ISO 37301, el objetivo es ayudar a las
organizaciones a desarrollar y difundir una cultura positiva de compliance, puesto que, si esto se hace en
forma consistente, la entidad podría obtener beneficios tales como:
▶ mejorar las oportunidades de negocio y la sostenibilidad
▶ proteger y mejorar la reputación y la credibilidad de la organización
▶ lograr una mayor responsabilidad social considerando las expectativas de las partes interesadas
▶ demostrar el compromiso de una organización con la gestión de sus riesgos de compliance de forma eficaz y
eficiente
▶ aumentar la confianza de terceros en la capacidad de la organización para lograr un éxito sostenible;
▶ minimizar el riesgo de incumplimientos, con los correspondientes costos y daños a la reputación.
ISO 37301 entonces especifica los requisitos, así como proporciona orientación (en el Anexo) sobre los
sistemas de gestión de la compliance y las prácticas recomendadas. Tanto los requisitos como las orienta-
ciones de la norma pretenden ser adaptables, y su aplicación puede variar en función del tamaño y el nivel de
madurez del sistema de gestión de compliance de una organización y del contexto, la naturaleza y la compleji-
dad de las actividades y los objetivos de la organización.
La norma ayuda a robustecer los requisitos relacionados con el cumplimiento basado en la propia norma y
también respecto de otras metodologías implementadas, para ayudar a una organización a mejorar la gestión
general de todas sus obligaciones de compliance.
1. Alcance
La norma ISO 37301 especifica los requisitos y proporciona directrices para establecer, desarrollar, implementar,
evaluar, mantener y mejorar un sistema eficaz de gestión de compliance en una organización. Puesto que plantea
tanto requisitos como directrices, usa como las siguientes formas verbales:
▶ “deberá” indica un requisito;
▶ “debería” indica una recomendación.
▶ “puede” indica un permiso,
una posibilidad o una capacidad.
2. Referencias Normativas
Esta norma no plantea la necesidad de acom-
pañar la lectura de la misma con soporte de otras
normas, o la obligatoriedad de cumplir con otras
normas ISO al implementarla. Cabe destacar, no
obstante, que en su capítulo final, se listan ref-
erencias bibliográficas que dan evidencia en qué
otras normas ISO u otros documentos de uso público se ha basado el desarrollo del estándar ISO 37301.
3. Términos y Definiciones
Con el objetivo de estandarizar el léxico en materia de compliance y garantizar una comprensión de los términos uti-
lizados en la norma, se dan en este capítulo 31 definiciones, que el lector podrá consultar directamente de la norma.
4. Contexto de la Organización
4.1 Comprensión de la Organización y su Contexto
La Norma se refiere como parte interesada a persona u organización que puede afectar, ser afectada o percibir
que es afectada por una decisión o actividad.
La no identificación de las partes interesadas (problema común en muchos de los programas de compliance
que nos ha tocado revisar) se verá reflejada en una identificación de riesgos con limitaciones y, por consigui-
ente, la gestión de riesgos será incompleta. Esto puede impactar de lleno en la adecuación, proporcionalidad y
robustez del modelo implementado. Por otra parte, una pobre identificación de las partes interesadas limitará
un requisito posterior, que es el de consultarlas asiduamente.
Básicamente el estándar espera que la organización realice con precisión:
▶ un inventario de las partes interesadas que son relevantes para el SGC;
▶ la determinación de los requisitos pertinentes de estas partes interesadas;
▶ la identificación de requisitos que se abordarán a través del SGC.
El Alcance constituye un factor clave para realizar una eficaz implementación, y es tal vez uno de los
aspectos que fuera más debatido en todo el proceso de creación de la norma.
A fin de establecer con precisión el alcance, la organización debe estudiar con profundidad cuáles son las fron-
teras del SGC. La importancia de este punto radica en que cada especialidad que compone el abanico de lo
que puede llamarse “compliance” abriría la complejidad de manera significativa. No olvidemos que, entre mu-
chas otras cuestiones la organización deberá identificar las obligaciones de compliance (legislación y normas
internas),
El alcance del SGC pretende dejar “blanco sobre negro” los principales riesgos de compliance a los que se en-
frenta la organización y los límites (geográficos, temáticos, organizativos, o todos, sobre los cuales se aplicará
el SGC, especialmente si la organización forma parte de una entidad mayor, ya sea parte de un grupo, sucursal
o formato similar).
Para determinar el alcance existe información fundamental a tener en consideración:
Al definir el Alcance, se debe tener en cuenta también dónde se está implementando el SGC, y si es
parte de un grupo, es controlante o controlada. Respecto del control, se debe tener en cuenta si la
toma de decisiones sobre el SGC es centralizada (Ej.: desde Casa Matriz) o es descentralizado (Ej.:
desde cada Subsidiaria, o posición intermedia, desde centros de responsabilidad o “hubs”). El SGC
debería basarse en los principios de buen gobierno, proporcionalidad, integridad, transparencia, re-
sponsabilidad y sostenibilidad.
La organización debe establecer, implementar, mantener y mejorar continuamente su SGC, incluyendo los
procesos necesarios y sus interacciones, de acuerdo con los requisitos estipulados en la 37301. Pero ¿A qué
se refiere la Norma con un SGC? Se trata de un marco que integra estructuras, políticas, procesos y proced-
imientos esenciales para lograr los resultados deseados en la materia que nos convoca (compliance), y actuar
para prevenir, detectar y dar respuesta ante incumplimientos.
El SGC requiere de una determinada “infraestructura” para su eficaz desempeño. Es decir, debe estar construi-
do en torno a los valores, objetivos, estrategia y riesgos de compliance de la organización, teniendo en cuenta
el contexto interno y externo que se han determinado.
Pero esto no basta para darle completitud. Requiere además de mantenerlo y mejorarlo continuamente, lo
cual constituye todo un desafío.
Existen dos tipos de elementos que se diseñan para la adecuada operación de un SGC: a) para apoyar los
comportamientos deseados (a estos solemos llamar “aspectos de ética positiva”), y b) para evitar los com-
portamientos indeseables (los cuales llamamos “aspectos de ética negativa”). Los primeros tienen sus raíces
en la cultura oriental y los segundos más arraigados a las
costumbres occidentales. Las pautas de comportamiento
más usuales de ver hoy en día son de “ética y conducta”,
utilizando un poco de cada una. IMPORTANTE:
Y todo el andamiaje de elementos organizados requiere Aunque no lo dice el cuer-
de un adecuado monitoreo en materia de compliance po principal de la norma,
que sea capaz de brindar alertas tempranas en caso de el Anexo recomienda enfáticamente
que se produzcan incumplimientos. que el SGC esté necesariamente
documentado. Se refiere a infor-
El SGC deberá reconocer que los errores ocurren y tendrá mación documentada (y no a un
procesos para garantizar que haya una reacción adecua- documento), para aportar eviden-
da que incluya la corrección de los procesos, los sistemas cias en la realización de auditorías
y las partes afectadas. y para asegurarnos del correcto de-
El SGC estará íntimamente relacionado con los prin- sarrollo de dichos procesos
cipios de buen gobierno, proporcionalidad, integri-
dad, transparencia, responsabilidad y sostenibilidad.
CONSEJOS PARA UNA EFICAZ IMPLEMENTACIÓN:
Este requisito lo podemos cumplir a través de un “Mapa de Procesos”. Resulta importante además
definir adecuadamente las entradas y salidas, la definición de los “responsables de procesos”, la
identificación de los riesgos y oportunidades para cada proceso, así como la asignación de los re-
cursos necesarios para cada uno de ellos.
Si la Organización tiene por ejemplo un diagrama de procesos como lo suele pedir ISO 9001,
recomendamos basarse en ese, y de lo contrario, confeccionarlo. Sin embargo, en ambas alterna-
tivas, la organización deberá buscar identificar y destacar aquellos procesos que son relevantes
para compliance, para los bloques de información o temas elegidos. Ej.: para la disciplina de com-
pliance “antilavado de dinero” el procedimiento de “reporte de operaciones sospechosas” y el de
“conozca su cliente” deberían ser considerados esenciales, y por ende recomendaremos que se
hallen documentados.
La organización debe identificar sistemáticamente sus obligaciones de compliance resultantes de sus activi-
dades, productos y servicios, y evaluar su impacto en sus operaciones. Recordemos que “obligaciones de com-
pliance” se conforman con la sumatoria de:
▶ Requisitos obligatorios de compliance: todo aquello que la organización debe cumplir obligator-
iamente por la actividad que desarrolla, los lugares geográficos donde realiza sus actividades y
las imposiciones que los entes que regulan su actividad disponen.
▶ Requisitos voluntarios de compliance (Compromisos): esto se refiere a todo aquello que la orga-
nización desea que forme parte de la forma de comportarse de su gente y que no es obligatorio.
De acuerdo con la definición arriba expuesta, requisitos y compromisos, conformando “obligaciones de com-
pliance” son igualmente importantes.
Son ejemplos de “requisitos obligatorios” los siguientes: leyes, regulaciones, reglamentos; permisos, licencias
u otras formas de autorización; normas, circulares u orientaciones emitidas por los organismos reguladores;
las sentencias de los juzgados y tribunales administrativos; los tratados, convenios y protocolos; entre otros.
Son ejemplos de “requisitos voluntarios” que una organización de-
cide cumplir: acuerdos con grupos comunitarios u organizaciones
no gubernamentales; acuerdos con las autoridades públicas y los IMPORTANTE:
clientes; un código de comportamiento, las políticas y los proced- Las obligaciones de
imientos; compromisos medioambientales; contratos; entre otros. compliance deben
conformar un registro que
La organización debe identificar “sistemáticamente” las obliga-
ciones de compliance por departamentos, funciones y diferentes debe estar necesariamente
tipos de actividades organizativas para determinar a quiénes afec- documentado.
tan estas obligaciones de compliance.
CONSEJOS PARA UNA EFICAZ IMPLEMENTACIÓN:
Resulta importante que la Alta Dirección haga comprender a los colaboradores que los requisitos
obligatorios no están por sobre los voluntarios. Que ambos se hallan en un tono de igualdad y que
deben ser cumplidos. Un mensaje de “no tolerancia ante el incumplimiento” a sabiendas, suele
ayudar mucho en una implementación de este tipo. La “no tolerancia” se manifiesta a través de la
aplicación de una política de sanciones. Sin perjuicio de ello, la norma nada dispone al respecto.
Otro punto de alta relevancia es que la norma pide Identificar “sistemáticamente” las obligaciones
de compliance. Y “sistemáticamente” no es lo mismo que hacerlo “periódicamente”. La sistemati-
cidad supone procesos coordinados que persiguen la captura de nuevas obligaciones toda vez que
surgen. Respecto de los requisitos es relativamente más sencillo, porque son lanzados por la propia
organización. Sin embargo, el seguimiento de requisitos merece una especial coordinación entre
todas las áreas de responsabilidad donde el alcance definido lo merezca.
4.6 Evaluación de Riesgos de Compliance
En este apartado la norma, basándose siempre en ISO 31000 (Risk Management Systems) pide a la organi-
zación que identifique, analice y valore sus riesgos de compliance.
La organización debe identificar los riesgos de compliance y para ello se espera que relacione sus obligaciones
de compliance (compromisos y requisitos) con sus actividades, productos, servicios y aspectos relevantes de
sus operaciones. La anterior definición del contexto y de las partes interesadas ayudará mucho en esta impor-
tante labor.
La organización debe evaluar los riesgos de compliance relacionados con los procesos subcontratados y de
terceros.
Los riesgos de cumplimiento se evaluarán periódicamente y, además, toda vez que se produzcan
cambios importantes en las circunstancias o en el contexto organizativo.
La organización conservará información documentada sobre la evaluación de los riesgos de compliance y so-
bre las acciones para abordar sus riesgos de compliance.
Tal como sucede con cualquier sistema de gestión, independientemente de su foco, la alta dirección tiene un
rol fundamental para que el sistema se “viva” en todos los niveles de la organización. En esta norma, además,
aparece un escalón aún más alto de la pirámide jerárquica: el órgano de gobierno.
El tan debatido concepto de “Tone from the top” adquiere aquí un protagonismo esencial como es de esper-
arse. Se identifican algunos aspectos claves que demuestren el involucramiento y compromiso tanto del órga-
no de gobierno como de la alta dirección, a saber:
▶ Existencia de políticas y objetivos compatibles con la estrategia
▶ Integración de los procesos de compliance a los procesos del negocio
▶ Provisión adecuada de recursos para un correcto funcionamiento y desempeño del SGC
▶ Comunicación activa y frecuente de los aspectos más significativos del SGC
▶ Seguimiento para verificar que los resultados previstos se cumplen
▶ Dirección y apoyo al personal en todos los niveles
▶ Promover la mejora del SGC
Algunos principios de buen gobierno corporativo son fundamentales para el correcto desarrollo y funciona-
miento de un SGC. Garantizar la implementación de estos principios aumentará drásticamente la probabili-
dad de un desempeño eficaz de las funciones clave tanto como del SGC.
CONSEJOS PARA UNA EFICAZ IMPLEMENTACIÓN:
Los principios a observar e implementar son los siguientes:
- acceso directo de la Función de Compliance al órgano de gobierno. Es decir, que en el organigrama
se detalle a la función de compliance como dependiente directo del órgano de gobierno o bien con
una línea de trazos en caso de que su dependencia no sea directa. Por otro lado, en la práctica dar
evidencia de que ese canal de comunicación existe, por ejemplo, a través de reuniones y/o informes
directos periódicos.
- independencia de la función de compliance, es decir que sea prevista de recursos necesarios y
libertad de acción tanto para apoyar y fomentar una cultura de compliance, como para dar segui-
miento y control a temas específicos independientemente de la jerarquía de los roles, funciones o
procesos a controlar. Se debe garantizar que no existan presiones infundadas a la función de com-
pliance ni adulteración de la información y/o reportes emitidos por ésta.
- autoridad y competencia adecuadas, entendiendo que la función de compliance es de relevan-
cia fundamental en este sistema y que no puede ser cubierta por cualquier persona que “quede
cómoda” sino que debe ser una designación premeditada y estratégica. En caso se decida por una
persona sin la competencia suficiente, se debe garantizar el desarrollo e implementación un plan de
capacitación y mentoría adecuado para alcanzar los resultados deseados de esta función. Además,
se la debe proveer de recursos necesarios y equipo de profesionales interno y/o externo suficiente
para poder lidiar con todos los asuntos relativos a sus responsabilidades.
Se debe desarrollar, emitir y aprobar por parte del órgano de gobierno y la alta dirección una política de com-
pliance que oficiará de “acta constitutiva” del SGC.
La política debe ser un documento escrito y la norma establece claramente los aspectos a incluir en ella.
IMPORTANTE:
La política de compliance debe estar necesariamente documentada.
5.3 Funciones, responsabilidades y autoridades
5.3.1 Órgano de gobierno y alta dirección
Para un correcto funcionamiento del SGC deben definirse y comunicarse claramente las funciones y respons-
abilidades clave.
Por otro lado, la alta dirección debe informar al órgano de gobierno acerca del desempeño del SGC, a la vez
que debe mantenerse obligada a rendir cuentas en caso no se alcancen los resultados previstos.
En la operación del sistema de gestión, la alta dirección debe asegurar una adecuada provisión de
recursos y no debería, en consecuencia, excusarse en la falta de estos si no se alcanzan los objetivos
planteados. Al respecto es importante destacar que en la mayoría de los países donde la responsabilidad pe-
nal de las personas jurídicas está más desarrollada, a la Justicia no le importa mucho la eficiencia de la función
y actividades de compliance, sino su eficacia.
Adicionalmente, entre las acciones más importantes del ejercicio de autoridad de la alta dirección, en su rol
ejecutivo dentro de la organización, se destacan la necesidad de establecer sistemas de reporte eficaces en
todos los niveles, establecer mecanismos de autoridad incluyendo acciones disciplinarias y de asegurar que las
evaluaciones de desempeño del personal incluyen aspectos relativos a compliance.
Al leer la norma, queda en evidencia que este rol dentro del SGC es el más protagónico, dadas las responsabili-
dades asignadas.
No se debe mal interpretar como que la función de compliance debe ser cubierta por una única persona, sino
que podrían dividirse las responsabilidades en diferentes responsables mediante una “superestructura de com-
pliance” con un máximo responsable a cargo, teniendo incluso la posibilidad de tercerizar en externos, parte de
esta función.
En línea con la tercerización de algunas responsabilidades, es importante tener en cuenta que esta norma
plantea sistemas de gestión de compliance de carácter amplio, debiendo cada organización definir el alcance
como ya vimos en el apartado 4.3. Es por este motivo, que se hace importante también que la función de com-
pliance reciba asesoramiento necesario de expertos sobre las leyes, reglamentos, códigos, normas aplicables y
buenas prácticas en la materia.
La Función de Compliance tiene como rol principal velar por el adecuado funcionamiento del SGC, responsabi-
lizándose de impulsar operativamente el SGC, mediante las actividades específicas detalladas por la norma,
entre las que se destacan las siguientes:
▶ facilitar la identificación de las obligaciones de compliance y documentar la evaluación del riesgo de com-
pliance según 4.5 (Obligaciones de Compliance) y 4.6 (Gestión de Riesgos de Compliance) respectiva-
mente;
▶ monitorear los resultados del sistema para verificar cumplimiento de objetivos, estableciendo indicadores
de desempeño;
▶ evaluar el desempeño para identificar la necesidad de implementar acciones correctivas;
▶ establecer un sistema de información y garantizar que el SGC se revisa según 9.2 (Auditoría Interna) y 9.3
(Revisión por la Dirección);
▶ establecer un sistema para planteo de inquietudes y garantizar que todo el personal recibe la formación
pertinente en este y otros temas;
Es importante tener presente que las obligaciones específicas de la función de compliance no exi-
men al resto del personal de sus responsabilidades en materia de compliance.
5.3.3 Dirección
Si consideramos que compliance “es tarea de todos” no es extraño encontrar en esta norma, un apartado dedi-
cado también a la dirección o gerencia y al personal. Lo común en otras normas ISO es que exijan compromisos
y obligaciones únicamente de la alta dirección. Aquí ya vimos que llega aún más alto, exigiendo involucramiento
y compromiso del órgano de gobierno (como también sucede en la ISO 37001 de Sistemas de Gestión
Antisoborno) pero también más abajo, exigiendo compromiso e imponiendo obligaciones tanto a la dirección o
gerencia como al resto de los empleados.
Cada director o gerente debe ser responsable en su área de influencia, de que el SGC alcance los resultados pre-
vistos. Esto implica que deben ser conscientes y conocer cada una de sus obligaciones de compliance así tam-
bién como los riesgos a los que están expuestos tanto personalmente como los equipos que tenga a su cargo.
Es decir que la norma nos insta a demostrar liderazgo y cumplimiento en todos los niveles de la organización.
5.3.4 Personal
Como mencionamos en el apartado precedente, el personal no está exento de sumar su aporte a compliance.
6. Planificación
6.1 Acciones para tratar riesgos y oportunidades
Para planificar el SGC, la organización debe tener en cuenta el análisis que efectuó del contexto interno y ex-
terno, de las partes interesadas y de las obligaciones de compliance. Entonces deberá garantizar lo siguiente,
respecto del mismo:
▶ Que pueda alcanzar los resultados previstos;
▶ Que logre prevenir o reducir los efectos no deseados;
▶ Que consiga la mejora continua.
¿Qué debe tener en cuenta al planificar el SGC la organización? Básicamente:
▶ los objetivos de compliance según lo mencionado al tratar el punto siguiente (6.2.).
▶ las obligaciones de compliance identificadas
▶ los resultados de la evaluación del riesgo de compliance según se explicó arriba también
La organización debe establecer objetivos de compliance en las funciones y niveles pertinentes. Nos
referimos a planteos de metas o propósitos a alcanzar. Los objetivos de compliance deberán tener de-
terminadas características que describimos a continuación:
El requisito Planificación de los cambios, que aparece con alta relevancia en la ISO 9001:2015, ya existía en la
versión 2008, pero disgregado a lo largo de la norma. Ahora, está destacado en un requisito específico y, por lo
tanto, ha ganado más importancia en los sistemas de gestión. La norma ISO 37301 toma este requerimiento en
el mismo sentido.
Cuando la organización determine la necesidad de realizar cambios en el SGC, los cambios se llevarán
a cabo de forma planificada, lo que supone la utilización del enfoque PDCA (Planificar, Hacer, Verificar,
Actuar). Y cada cambio que pueda impactar sobre los objetivos de compliance merecerá un abordaje par-
ticular.
La planificación de los cambios es un punto que puede tener cierta complejidad de comprensión para quienes
no vienen del mundo de los sistemas de gestión normados. Cuando usted trata una No Conformidad “NC”, por
ejemplo, seguramente analice las causas, traza planes de acción, define responsables y monitorea los resulta-
dos de ese trabajo. Al hacer esto, está analizando críticamente el SGC y cambiando lo que se necesita. Todas
estas rutinas (análisis de causas, planificación, ejecución y monitoreo) son la “planificación de cambios de su
organización” al que se refiere la norma.
7.2 Competencia
7.2.1 Generalidades
El personal que esté alcanzado por el sistema de gestión debe ser competente para las tareas que le toca desar-
rollar en vínculo con compliance. Para garantizar competencias, se deberá analizar el “perfil ideal” de puestos
construido según lo recomendado en 5.3.1 con el “perfil real” de cada empleado, para luego determinar las ac-
ciones de capacitación necesarias para cerrar la brecha existente como resultado de ese análisis.
Si quisiéramos, como organización, jactarnos de ser “transparentes” debemos tener en cuenta que los
procesos de contratación de personal deben de hecho, ser transparentes.
Por este motivo, la norma nos invita a estructurar específicamente el proceso de contratación y pro-
mociones internas para garantizar que la selección está libre de conflictos de intereses.
Dependiendo del grado de exposición a los riesgos identificados para una determinada función,
se deberá llevar a cabo un proceso de debida diligencia sobre el personal.
Por último, debemos tener en cuenta la necesidad de revisar los objetivos de desempeño, las bonifica-
ciones por desempeño y otros incentivos, para verificar que existen medidas adecuadas para evitar que
se fomente el incumplimiento.
7.2.3 Formación
Mas allá de la generalidad planteada en 7.2.1 precedente, refuerza aquí la norma la necesidad de proveer
formación específica al personal implicado en el sistema. Menciona que la formación debe ser impartida de
manera regular desde el inicio de la contratación y luego a intervalos planificados según la organización deter-
mine.
Tiene sentido este hecho, si consideramos que el contexto es cambiante y consecuentemente se actualizan
obligaciones de compliance, riesgos, herramientas de gestión, controles, procesos, procedimientos, políticas,
sistemas informáticos, requisitos de partes interesadas, etc.
Claro está que para ciertas funciones claves dentro del sistema, esta formación deberá ser especialmente plan-
ificada, supervisada y revisada para garantizar que ha sido eficaz.
Por otro lado, en caso existan terceros que actúen en nombre de nuestra organización, debemos tam-
bién tenerlos en cuenta en los planes de formación periódicos para evitar incumplimientos por parte de
ellos que puedan afectar a la organización.
7.3 Concientización
Más allá de las competencias adquiridas atendiendo lo planteado en el apartado 7.2 precedente, es importante
que el personal alcanzado por el sistema de gestión sea consciente de diversos aspectos constitutivos de com-
pliance, como ser: la política, obligaciones, riesgos, consecuencias de incumplimiento para la organización.
Construir cultura mediante procesos adecuados de concientización, contribuirá a la mejora del sistema por
cumplimiento por voluntad propia en lugar de por aplicación de sanciones (que ya se sabe que no es tan eficaz
en el largo plazo).
Las metodologías propuestas por expertos en “gestión del cambio” (“change management”) suelen ser muy
efectivas para este tipo de desafíos relacionados con la cultura.
7.4 Comunicación
Una comunicación eficaz con partes interesadas (tanto internas como externas) es fundamental para
garantizar que haya un entendimiento suficiente de los aspectos relevantes de compliance.
Para que sea eficaz la comunicación, se deben tener en cuenta aspectos que podrían contraponerse en caso de
ser desatendidos, a saber: diversidad cultural, idiomas y opiniones de otras partes interesadas.
El contenido mínimo a comunicar debería incluir: la política y objetivos del sistema, la cultura, las obligaciones
de compliance y los riesgos, políticas y procedimientos para internos y externos, canales para planteo de inqui-
etudes, resultados de auditorías y/o revisiones, resultados de medición de procesos e indicadores de desempeño.
A la hora de definir a quiénes comunicar, se pueden tomar como ejemplos las siguientes partes interesadas:
organismos reguladores, clientes, contratistas, proveedores, inversores, servicios de emergencia, organizaciones
no gubernamentales y vecinos.
Por último, al definir los métodos de comunicación, se puede tomar como ejemplos los siguientes: sitios web y
correos electrónicos, comunicados de prensa, anuncios y boletines periódicos, informes anuales, debates infor-
males, jornadas de puertas abiertas, grupos de discusión, diálogo con la comunidad, participación en eventos
comunitarios y líneas telefónicas de ayuda.
IMPORTANTE:
Los registros que den evidencias de las comunicaciones realizadas se
deben conservar como información documentada que dé evidencia objetiva
de cumplimiento de este requisito.
7.5.1 Generalidades
Si contamos las veces que la norma nos exige la emisión de un documento escrito (información documentada),
omitiendo aquellas veces que menciona “información documentada” como evidencia de cumplimiento (regis-
tros), encontramos: alcance (4.3), obligaciones de compliance (4.5), evaluación de riesgos (4.6), política (5.2),
objetivos (6.2).
Claro está que con esos 6 documentos únicamente, un SGC no podrá operar de manera eficaz. Es por tal moti-
vo, que la norma nos invita a desarrollar tantos documentos (adicionales a los exigidos) como la organización
necesite para operar para la eficacia del SGC.
Estos documentos pueden ser: políticas, procedimientos, asignación de funciones, asignación de responsabili-
dades, formularios, planes, programas, etc.
Dependiendo del tamaño de la organización, la competencia del personal y la complejidad de sus procesos será
tanto más extensa la estructura documental del sistema de cada organización.
Una vez definida la estructura documental necesaria para la correcta operación del SGC, debemos tener en
cuenta que dichos documentos y su distribución deben cumplir con ciertos requisitos vinculados tanto a forma
como a la manera de gestionarlos.
Es evidente que, si un documento específico y necesario para operar un proceso en una determinada área,
no se encuentra disponible para el personal que lo necesita, lo más probable es que no se cumplan los
pasos allí establecidos. Por tal motivo, se debe establecer una metodología para garantizar que la información
documentada está disponible en cada lugar de uso; es decir, que sea accesible a todo el personal alcanzado en
cada caso, independientemente de su formato (físico, digital, etc.).
Además, para garantizar que ciertos requerimientos de forma se establezcan con el objetivo de identificar unívo-
camente cada documento, debemos tener en cuenta algunos de los siguientes elementos mínimos en cada uno
que construyamos: identificación, descripción, título, fecha, autor o código de referencia, revisión, aprobación.
Luego de definir la documentación necesaria y la manera en que se crea y actualiza, tal como vimos
en los dos apartados precedentes, debemos garantizar que la estructura documental de la organi-
zación se controla de manera adecuada.
Algunos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de controlar la documentación son: garantizar
disponibilidad según necesidad; velar por la confidencialidad de la información; evitar pérdida de inte-
gridad de la información; evitar usos inadecuados; garantizar una adecuada distribución, acceso, uso y
recuperación; garantizar un adecuado almacenamiento, preservación y legibilidad; controlar los cambi-
os que se realicen; disponerlos adecuadamente en caso ya no sean necesarios.
Por último, la norma nos insta a identificar también la información de origen externo (es decir, doc-
umentos que no son creados por la organización) que pueda ser necesaria para el correcto funcio-
namiento del SGC. Entre otros documentos, podemos identificar los siguientes: reglamentos, regu-
laciones, leyes, decretos, políticas corporativas y reglas o buenas prácticas a los que la organización
adhiera.
8. Operación
Al igual que otros sistemas de gestión normalizados, la organización debe planificar, implementar y controlar
los procesos necesarios para cumplir con los requisitos, y para implementar las acciones determinadas en la
cláusula referida a planificación. Para ello deberá:
▶ establecer criterios para los procesos de forma tal de poder establecer si lo entregado estará conforme con
los requisitos;
▶ implementar controles de los procesos de acuerdo con esos criterios.
La información documentada estará disponible en la medida necesaria para confiar en que los procesos se han
llevado a cabo según lo previsto.
La organización debe controlar los cambios planificados y revisar las consecuencias de los cambios involuntari-
os, tomando medidas para mitigar cualquier efecto adverso, según sea necesario.
Cuando los controles operativos fallan, será necesario tomar medidas para hacer frente a los resultados
o efectos no deseados.
Si se recurre a terceros o a procesos subcontratados en las actividades de la organización, ésta debe llevar a
cabo una debida diligencia efectiva para garantizar que sus normas y su compromiso con el cumplimiento no
se vean erosionados. La organización debe asegurarse de que se celebren acuerdos de nivel de servicio (SLA)
adecuados que especifiquen las obligaciones de compliance para el proveedor de servicios.
Además, debe asegurarse de que los procesos, productos o servicios suministrados externamente, que sean
relevantes para el SGC, sean controlados y supervisados, ya que la tercerización de las operaciones no exime a
la organización contratante de sus responsabilidades legales ni de sus obligaciones de compliance.
Se pide que la organización implemente controles para gestionar sus obligaciones de compliance y los riesgos
de compliance asociados. Básicamente se busca que estos controles prevengan, detecten y corrijan los incum-
plimientos.
Estos controles se mantendrán, se revisarán periódicamente en cuanto a la vigencia de su diseño, y se probarán
para garantizar su eficacia continua.
Probar los controles significa llevar a cabo un ejercicio diseñado para comprender si el control hace lo
que se pretendía en el momento de haber sido diseñado, si es posible eludirlo, o es realmente eficaz para
reducir el impacto o la probabilidad del riesgo.
¿A qué controles se refiere la Norma? Los siguientes son
ejemplos, entre muchos otros:
▶ Existencia de políticas, procedimientos e instrucciones de traba-
jo documentados, claros, prácticos y fáciles de seguir; con la iden-
tificación clara de las actividades de control. Al respecto resulta
esencial integrar las obligaciones de compliance en los mismos,
como así también dentro de los formularios utilizados, los siste-
mas de información, los contratos, entre otros.
▶ Informes de excepción;
▶ Aprobaciones; autorizaciones (se recomienda que exista un es-
quema documentado)
▶ Adecuada segregación de funciones incompatibles (no solo
teóricas sino también dentro de los sistemas informáticos); Si esto
no fuera viable por un tema de tamaño de la organización o eleva-
dos costos, se deberían implementar “controles compensatorios”.
▶ Planes anuales de compliance;
▶ Autoevaluaciones y auditorías de compliance;
▶ El compromiso de la dirección con adecuadas evidencias, así
como otras medidas para fomentar el comportamiento conforme
con el Código de Ética / Conducta;
▶ Comunicación activa, abierta y frecuente sobre el comportamiento esperado de los empleados (nor-
mas y valores, códigos de conducta). Formación y, concientización sobre estos temas.
CONSEJOS PARA UNA EFICAZ IMPLEMENTACIÓN:
Es importante comprender en materia de compliance que un control jamás puede tener un costo
mayor que el beneficio que produce. Por ello es importante que la organización pueda valerse de
recursos internos o asesores externos que lo puedan asistirla en materia de control interno.
para poder realizar un buen análisis del diseño y probar su efectividad, tener en cuenta que existen
distintos tipos de controles (a nivel entidad, a nivel procesos | preventivos, detectivos| manuales,
automáticos, semiautomáticos | automáticos inherentes, automáticos configurables | entre otros.
Es importante clasificarlos en forma adecuada puesto que en muchas oportunidades los equipos de
testeo de controles tienen diferente especialización.
Toda vez que existan muchas funciones de supervisión (Ej. auditorías de muchos sistemas de
gestión normados, auditorías internas y de procesos, etc., se debe procurar coherencia y eficiencia,
integrando las mismas siempre que fuera posible; de esta forma se optimizará el esfuerzo de los
colaboradores sin estresarlos).
Se recomienda que existan disposiciones específicas para identificar, notificar y elevar los casos de
incumplimiento y los riesgos de incumplimiento.
La organización debe establecer, implementar y mantener un proceso para fomentar y permitir reportar (de
buena fe) intentos, sospechas o violaciones reales a las pautas de comportamiento definidas en la política de
compliance o de las obligaciones de compliance en general (requisitos y compromisos).
Si bien la mayoría de los lectores de la norma consultados relacionan este punto en forma directa con el canal
o línea de denuncias, y aunque este dispositivo es muy importante, la organización debería comunicar que
existen otros canales preferibles para agotar si fuera esto posible (conversarlo con un superior o con el área de
Compliance, por ejemplo)
El proceso para plantear inquietudes deberá:
▶ Estar claramente explicado, visible y de fácil accesibilidad en toda la organización;
▶ Tratar los reportes de forma confidencial;
▶ Permitir como alternativa el reporte anónimo; incluso cuando no sea exigido por la legislación de determina-
dos países.
▶ Garantizar a los denunciantes (de buena fe) de cualquier tipo de represalias como producto de su denuncia;
▶ Permitir o propiciar que el personal reciba asesoramiento.
La organización debe ocuparse de que todo el personal conozca los procedimientos de reporte de inqui-
etudes y sus derechos y protecciones.
Destacamos el lanzamiento de la norma ISO 37002, que se ocupa de este apartado específico (“Whis-
tleblowing Management System”).
La organización debe desarrollar, establecer, aplicar y mantener procesos para valorar, evaluar, investigar y
cerrar informes sobre casos de incumplimiento presuntos o reales. Estos procesos deben garantizar una toma
de decisiones justa e imparcial. Es importante no solo que esto ocurra, sino que los colaboradores sean con-
scientes de ello porque influirá en su comportamiento.
Los procesos de investigación se deben llevar a cabo de forma independiente y sin conflicto de intereses por
personal competente.
La organización debe utilizar el resultado de las investigaciones para mejorar el SGC, según corresponda (ver
apartado de mejora continua).
La organización debe informar periódicamente sobre el número y los resultados de las investigaciones
al órgano de gobierno o a la alta dirección.
Cualquier denuncia o sospecha de conducta indebida por parte
de la organización, su personal o terceros pertinentes debería dis-
parar acciones claras al respecto. Como respuesta a estos hechos o IMPORTANTE:
sospechas, la organización deberá mantener la documentación de La organización
la respuesta, incluidas las medidas disciplinarias y/o de corrección debe mantener
adoptadas, y las revisiones del sistema de gestión del cumplimiento información documentada
teniendo en cuenta las lecciones aprendidas. No olvidemos que esto de las investigaciones.
tiene ligación con posibles hechos que puedan tratarse en la justicia
penal o administrativa (según cada país).
9.1.1 Generalidades
En este capítulo ingresamos a la etapa de “verificar” en el Ciclo de Deming. Esto implica que debemos
evaluar el desempeño del SGC como un todo.
Para ello, la organización debe definir qué va a medir y/o monitorear, estableciendo metodologías
sistemáticas en las que se definan: periodicidades y responsables de la medición, periodicidades y re-
sponsables del análisis y evaluación de resultados.
En particular se debe medir algunos aspectos esenciales como son:
▶ los objetivos establecidos para el sistema de gestión
▶ grado de cumplimiento de las obligaciones de compliance (ver 4.5)
▶ eficacia de las formaciones
▶ eficacia de los controles (por ej.: mediante pruebas por muestreo)
▶ asignación efectiva de responsabilidades para cumplir con las obligaciones de compliance
▶ eficacia en la resolución de desvíos de compliance previamente identificados
▶ revisión de estrategia organizacional para promover una actualización adecuada de las obligaciones
y riesgos de compliance
Notar que, para dar evidencia de cumplimiento de este requisito, se debe dejar registro de las medi-
ciones y evaluaciones realizadas como información documentada.
IMPORTANTE:
La organización debe mantener información documentada de las mediciones y
evaluaciones realizadas.
9.1.2 Fuentes de retroalimentación sobre el desempeño de compliance
La norma ISO 9001 (casualmente también en el apartado 9.1.2 “Satisfacción del Cliente”) indica que se
debe establecer una metodología para recopilar información acerca del grado en que se han cumplido
las expectativas y necesidades de nuestros Clientes (parte interesada fundamental dentro del sistema
de gestión de calidad).
En este caso, la norma ISO 37301 de manera análoga a la ISO 9001, nos invita a implementar una
metodología para poder recibir retroalimentación de diversas partes interesadas (no solo de los
clientes) para evaluar, desde su punto de vista, el grado en que hemos cumplido las obligaciones de
compliance, o bien en general, que tan bueno fue nuestro desempeño en materia de compliance.
En caso de que la retroalimentación deje en evidencia algún incumplimiento, debemos analizar la in-
formación de manera crítica para identificar las causas fundamentales (causa raíz) del incumplimiento
y tomar medidas adecuadas para evitar que vuelva a suceder. Notar que esto debe retroalimentar la
evaluación de riesgos de 4.6.
De acuerdo con este apartado, se deberán establecer metodologías de medición mediante la im-
plementación de indicadores para poder evaluar el desempeño de compliance y el grado de cum-
plimiento de los objetivos planteados para el sistema de gestión.
En algunos casos puede resultar complejo decidir qué aspectos medir en compliance, y por tal motivo
sugerimos que se analicen los riesgos identificados para establecer los indicadores en vínculo con és-
tos.
De inicio, durante la implementación del sistema de gestión, seguramente sea útil evaluar aspectos
más superficiales (incluso de aspectos del proyecto de implementación en curso; como ser: cuántos
procedimientos están en creación, cuántos ya aprobados, cantidad de horas de concientización inicial
dictadas, etc.) y a medida que vaya madurando el sistema, se podrá desarrollar indicadores más pre-
cisos que midan aspectos más críticos del funcionamiento del sistema (como ser: cantidad de capac-
itaciones eficaces, cantidad de investigaciones atendidas en plazo, tiempo que se tarda en informar
y tomar medidas ante incumplimientos, tasa de incumplimiento real versus la esperada en función a
mediciones de periodos pasados, etc.).
Tal como se planteó ya en 5.1 y 5.3, es fundamental determinar un proceso de reporteo adecuado para
poder garantizar que el funcionamiento del sistema de gestión es informado a las partes interesadas
pertinentes.
En el proceso de reporte entonces, se deberá definir:
▶ los criterios para la emisión de informes
▶ los plazos para la presentación de informes
▶ situaciones en las cuales es necesario notificar ad hoc (es decir, es tan importante la notificación de
situaciones cotidianas a periodos determinados como la notificación puntual de un incumplimiento
grave o también leve pero que denota una grave falla en un control específico)
▶ criterios para que la información sea exacta, integra y no sufra adulteraciones (en particular los
informes emitidos por la función de compliance al órgano de gobierno y/o a la alta dirección)
Este es un aspecto fundamental a la hora de gestionar la información documentada. Los registros poseen
carácter probatorio, es decir que, ante un incumplimiento, podremos demostrar los procesos y controles
existentes mediante la presentación de registros documentados, incluso ante autoridades en la Justicia (si
fuera el caso).
Estos registros, para garantizar la integridad del sistema, deben estar protegidos contra cualquier adición, su-
presión, modificación, uso no autorizado u ocultación.
Si bien este aspecto ya se trató en el apartado 7.5, aparece nuevamente en este capítulo dado que una adecuada
conservación de registros ayudará en los procesos de seguimiento y revisión para demostrar la conformidad con
el SGC y los objetivos planteados.
9.2.1 Generalidades
Este es un aspecto diferencial si contrastamos los sistemas de gestión de compliance con los programas de
compliance.
El hecho de que realizar una auditoría interna sea obligatorio, le otorga robustez la gestión y es un pilar
fundamental de la mejora continua.
Pasar por procesos de auditoría siempre deja resultados positivos para modificar metodologías en pos de mit-
igar riesgos de incumplimiento y mejorar la forma en que se consigue cumplir con las obligaciones de compli-
ance.
El objetivo de realizar auditorías internas a intervalos planificados es verificar si el sistema de gestión cumple
con los requisitos de la norma y los requisitos propios que la organización ha determinado para su compliance.
Para gestionar de manera adecuada las auditorías planificadas, la norma invita a desarrollar e implementar un
programa de auditoría en el que se especificará la siguiente información: el objetivo de la auditoría, los criteri-
os, el alcance, la frecuencia, los métodos, las responsabilidades, los requisitos de presentación de informes y la
competencia de los auditores.
Al programar las auditorías, se deberá tener en cuenta también la relevancia de los procesos y los resultados de
las auditorías anteriores.
Se deberá dejar un registro como información documentada que demuestre la implementación y puesta en
práctica del programa de auditoría y los resultados de la misma.
IMPORTANTE:
La organización
debe mantener
información documentada
de los programas y de los
resultados de las auditorías.
9.3.1 Generalidades
En el mismo nivel de importancia de la auditoría interna se encuentra este proceso de revisión de la gestión,
por parte del órgano de gobierno y la alta dirección, es decir, la más alta jerarquía de la organización.
Esta revisión debe realizarse también a periodos planificados de manera de asegurar su eficacia y, como ver-
emos en el apartado siguiente, uno de los datos que se debe evaluar es el resultado de auditorías, motivo por
el cual se debe vincular la periodicidad de ambos procesos (auditoría y revisión).
CONSEJOS PARA UNA EFICAZ IMPLEMENTACIÓN:
La revisión por la dirección debe entenderse como un proceso: existe información de entrada y ac-
ciones o decisiones de salida.
Normalmente, se desarrolla la información pertinente en cada área o departamento de la organi-
zación y se la comparte con el área de compliance quien se ocupa de compaginar la información
recibida y prepararla para la revisión, que se realiza mediante una reunión del órgano de gobierno y
la alta dirección.
Es usual que en la revisión participen otras direcciones o gerencias además de compliance, de
manera de poder explicar y presentar resultados, así como las acciones tomadas frente a desvíos o
incumplimientos.
Queda claramente especificado en la norma cuales son todos los datos a tener en cuenta como información de
entrada al proceso de revisión.
Estos son:
▶ el estado de las acciones de revisiones anteriores;
▶ los cambios en cuestiones externas e internas que sean relevantes;
▶ los cambios en las necesidades y expectativas de las partes interesadas relevantes;
▶ información sobre los resultados de cumplimiento, incluyendo:
▶ no conformidades, incumplimientos y acciones correctivas;
▶ resultados del seguimiento y mediciones;
▶ resultados de auditorías;
▶ oportunidades de mejora.
La salida del proceso de revisión por la dirección debe incluir las decisiones que se han tomado como
resultado de la información analizada.
Las decisiones pueden incluir: acciones a implementar sobre oportunidades de mejora identificadas (con re-
sponsables, plazos, etc.), la necesidad de asignar recursos o presupuesto para implementar las acciones o me-
jorar el desempeño de un área o proceso, otras necesidades de cambios en el sistema.
IMPORTANTE:
: La organización debe mantener información documentada de las revisiones por la
dirección realizadas.
10. Mejora
10.1 Mejora continua
Es tal vez uno de los aspectos más determinantes a la hora de explicar la eficacia de un SGC frente a otras al-
ternativas para implementar programas o planes de compliance.
La norma pide a la organización que mejorare continuamente tres puntos esenciales de su SGC:
▶ la idoneidad: que el sistema sea pertinente para gestionar las obligaciones y los riesgos de compli-
ance.
▶ la adecuación: que significa que el sistema sea “proporcional”, contemplando los aspectos relevant-
es del contexto interno y externo, observando y dialogando con las partes interesadas, identificando
las obligaciones de compliance y gestionando los riesgos.
▶ la eficacia del SGC: que luego de definidos los indicadores críticos de éxito, se monitoree su cum-
plimiento, se audite el sistema de gestión, se revise por la Dirección, se capturen las no conformidades,
incumplimientos y oportunidades de mejora y se mejore consecuentemente el sistema en forma con-
tinuada.
Cuando la organización determine la necesidad de realizar cambios en el SGC, producto de la
mejora continua requerida por la norma, estos cambios se llevarán a cabo de forma planificada,
tal como se ha mencionado. A dichos fines la organización deberá considerar:
▶ el objetivo de los cambios y sus posibles impactos en el sistema de gestión, tanto en el diseño, como
en su eficacia operativa
▶ la disponibilidad de recursos adecuados;
▶ los ajustes de estructura organizativa que resulten necesarios (asignación o reasignación de respons-
abilidades y autoridades).
Las no conformidades (NC) o incumplimientos merecen especial atención para el SGC. Toda vez que ex-
istan, la organización debe articular una rutina diligente que contenga como mínimo estos pasos:
a) reaccionar inmediatamente ante la NC o el incumplimiento, y según sea aplicable:
1) tomar las acciones adecuadas para controlarla y corregirla;
2) hacer frente a las consecuencias;
b) evaluar la necesidad de acciones para eliminar las causas de la NC o el incumplimiento, con el fin de
que no vuelva a ocurrir, mediante:
1) revisión, comprensión y definición clara de la NC o del incumplimiento, o de ambos;
2) determinación de las causas que produjeron la NC o del incumplimiento, o de ambos;
3) determinación de la factibilidad de que puedan producirse no conformidades o incumplimientos
similares;
c) implementar cualquier acción necesaria;
d) revisar la eficacia de cualquier acción correctiva tomada;
e) si fuera necesario, hacer cambios al SGC,
lo que implicaría su mejora en los términos
planteados en el apartado anterior.
IMPORTANTE:
Entonces nuevamente podemos apreciar con clari- La organización debe mantener
dad que esto no es otra cosa que el necesario “ciclo en forma documentada, como
PDCA” de la mejora continua. evidencia:
Las acciones correctivas serán adecuadas a los • la naturaleza de las no conformidades
efectos de las no conformidades o incumplimien- y cualquier acción tomada respecto de
tos, o ambos, encontrados, esto significa, que de- la misma;
ben ser diseñadas para producir un cambio positivo • los resultados de cualquier acción cor-
en los hallazgos que han surgido y, en consecuen- rectiva, producto del chequeo planea-
cia, en el SGC como un todo. do que corresponda.
▶ Socio de BDO (GRC – Governance, Risk & Compliance) y FID (Fraude, Investigaciones & Disputas) y
Gestión del Cambio Cultural.
▶ Integrante del Comité de Innovación de BDO Internacional
▶ Emprendedor, creador de herramientas de compliance que son utilizadas en diferentes partes del mundo.
▶ Contador Público (U.B.A.) - Auditor Líder de la Norma ISO 9001 - Consultor certificado en Risk Manage-
ment PCEB – Auditor certificado en ISO 37001.
▶ Director de Empresas Profesional (DEP) – IGEP
▶ Director de la Certificación Internacional en Ética y Compliance (AAEC – Universidad del CEMA – IFCA
International Federation Of Compliance Associations)
▶ Docente en Compliance en 5 universidades argentinas y profesor invitado en 4 universidades del exteri-
or. Integrante del Consejo Asesor de Maestrías en UADE.
▶ Especialista en gamificación aplicado al Compliance – Profesor invitado en la Certificación Internacional
en Inteligencia Lúdica (Ludic Intelligence Institute Latam-Spain)
▶ Ha dirigido la implementación de más de 100 programas de compliance.
▶ Hincha de River. Esposo de Claudia. Padre de Rafaela (7) y Elena (3), ambas de Boca.