2015 11 21 .JGG MS Poliedros
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Poliedros regulares
Partimos de la idea de poliedro como cuerpo delimitado por caras poligonales.
Conocemos pirámides, prismas, cubos, ... Queremos investigar la regularidad en estos
sólidos y las consecuencias. Deberemos empezar por definir el término “poliedro
regular”. Para ello acudiremos a sus parientes planos, los polígonos regulares.
Un polígono regular es un polígono que tiene sus lados iguales y también sus
ángulos iguales. Con ello, sólo el cuadrado se erige como cuadrilátero regular, dejando
fuera a rombos y rectángulos. Queda como singularidad el triángulo, que al cumplir una
de las dos igualdades verifica también la otra (de igual forma la relación de semejanza
de triángulos es más sencilla de verificar que la de las otras figuras poligonales).
Pasando al espacio, los ángulos se convierten en vértices y los lados en caras.
Así se define poliedro regular como un poliedro en el que sus caras son “polígonos
regulares” iguales y sus vértices son “iguales”. Y definimos esta igualdad verticial en
el sentido de que sus vértices sean indistinguibles. Con ello dejamos fuera las cajas de
zapatos y las bipirámides equiláteras (formadas pegando dos caras de dos tetraedros
regulares iguales).
¿Cuántas formas distintas hay de poliedros regulares?
¿Cuántas conocemos?
No olvidemos que disponemos de materiales para construir los que existen. Lo
que debemos hacer es descartar la construcción de otros.
Convexidad
Aunque es un concepto en el que ya uno se debe haber fijado cuando trabaja con
polígonos no cuesta definirlo. Una definición común para poliedros y polígonos es que
el segmento que une dos puntos cualesquiera de la figura en cuestión esté totalmente
dentro de ésta.
(En el primer cuadrilátero decimos que tiene sus cuatro vértices convexos, los vértices
pinchan, mientras que en el segundo hay un vértice cóncavo).
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Fig. 2
Fig.3
Vértice mixto
Así en un vértice convexo de un poliedro la suma de los ángulos (lo que mide de alguna
forma la redondez en el vértice) es menor que 360º. También ocurre esto en un vértice
cóncavo, y por tanto sólo en los vértices mixtos esta suma puede superar los 360º.
Fig. 5
Ya estamos en disposición de probar que sólo hay cinco poliedros regulares. Basta para
ello con ser ordenados y usar como control de suma de ángulos en un vértice los 360º.
Como todos los vértices son iguales, estudiemos lo que pasa en uno de ellos.
- Tres equiláteros. Redondez del vértice: 3 · 60º = 180º. Posible y de hecho existe:
Tetraedro regular.
- Tres cuadrados. Redondez del vértice: 3 · 90º = 270º. Existe: Cubo.
- Tres pentágonos regulares. Redondez del vértice: 3 · 108º = 224º. También existe:
Dodecaedro regular.
- Tres hexágonos regulares: Redondez del vértice: 3 · 120º = 360º. No es posible. El
vértice es plano. Es lo que llamamos una teselación (un recubrimiento del plano ).
- No seguimos adelante ya que los polígonos regulares con más de lados tienen
ángulos cada vez mayores.
• Con seis caras en un vértice: Redondez: 6 · 60º = 360º. Nos encontramos con la
última teselación regular (de nuevo si aplanamos el vértice).
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En resumen
Una teselación poligonal del plano es un recubrimiento total del plano por polígonos sin
solapamientos. Los vértices de una teselación tienen de redondez 360º. (La redondez
de 360º en un vértice no garantiza que éste sea plano).
La limitación de la redondez en los vértices convexos da lugar a la reducción del estudio
de poliedros y teselaciones regulares a los siguientes casos que resultan ser los
definitivos.
Los cinco poliedros regulares reciben el nombre de sólidos platónicos pues Platón los
consideraba prototipos de la belleza y la perfección. Kepler construyó un modelo de
Sistema solar donde inscribía y circunscribía las órbitas de La Tierra y los otros cinco
planetas conocidos en su época (Mercurio, Venus; La Tierra, Marte, Júpiter) a la forma
de estos sólidos encajados unos en otros.
Rellenemos en una ficha algunas de sus características
Sólidos platónicos
Nombre Forma de las nº de nº de nº de C + V = A + 2 Redondez en
caras Caras Vértices Aristas el vértice
Tetraedro Triángulos 4 4 6 4+4=6+2 180º
Hexaedro o cubo Cuadrados
Octaedro Triángulos
Dodecaedro Pentágonos
Icosaedro Triángulos
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(Observemos que tetraedro es el nombre genérico del poliedro de cuatro caras, pero
muchas veces, dependiendo del contexto, sobreentendemos que nos referimos al
tetraedro regular. Sólo el cubo tiene un nombre propio).
Con un dibujo podemos ver como transformamos las caras de un poliedro en vértices
(centros de las caras) y los vértices en caras (uniendo los centros delas caras que
confluyen en ese vértice).
De forma análoga pero bastante complicada de dibujar observaríamos la dualidad del
dodecaedro y del icosaedro. Veamos una versión con materiales adecuados.
La fórmula de Euler
La fórmula de Euler está asociada a los grafos planos simples y conexos. Un grafo no es
más que un diseño de segmentos curvilíneos (aristas) y vértices. Decimos que es simple
cuando dos aristas si se cortan lo hacen en un vértice. Decimos que es conexo si es
posible ir entre dos vértices cualesquiera viajando a través de aristas. En los grafos
planos simples y conexos se tiene la fórmula de Euler: Caras + Vértices = Aristas + 1.
La demostración de dicha fórmula puede hacerse por inducción sobre el número de
aristas del grafo.
I Para grafos planos simples y conexos con una arista la fórmula es válida.
Dichos grafos se reducen a una arista y dos vértices: C = 0 ; V = 2 ; A = 1
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Grafos planos del tetraedro y del cubo. Observemos cómo tenemos el mismo número de
vértices, de aristas y de caras (si contabilizamos la cara exterior).
Poliedros semirregulares
Fig. 9
5
n
Fig. 10
Nada más empezar nos hemos encontrado con una familia infinita de poliedros
semirregulares.
Siguiendo en la numeración aparecen el 663, el 664 y el 665, y entonces por redondez
hay que pasar al ocho. Vienen el 883 y con el 884 nos encontramos con una teselación
semirregular. Pasamos al 10-10-3 y se acabó, pues la redondez del 10-10-4 es superior
a 360º y el 12-12 -3 es otra teselación.
Al construir el 663, el 664 o más aún el 883 caeremos en la cuenta de que proceden de
truncamientos de los sólidos platónicos.
884 y 10-10-3,
truncamientos de 444 y 555.
Fijémonos además en la ley numérica del truncamiento. Un vértice nuevo conecta tres
caras, dos son caras antiguas que al ser truncadas a una cierta longitud han duplicado el
número de lados y la tercera procedente del truncamiento del vértices un polígono de
tantos lados como caras había en el vértice primitivo.
10
Así 33333 produce el poliedro 665 (dos treses se duplican pues se convierten en
hexágonos, y aparece un 5 pues en la figura inicial había cinco caras en el vértice).
De nuevo, por razones de mapa ninguno de los polígonos puede ser “impar”,
pues a su alrededor habría que estar alternando dos números distintos. La redondez
limita las combinaciones posibles a la 468 y a la 4-6-10, apareciendo en este apartado la
teselación 4-6-12.
Fig. 11
360º
Su redondez es 60º +60º +60º +180º − .
n
Aparece la teselación 3336, y a continuación el 4443 que cierra este apartado.
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- Doble pareja
Aparecen el 3434 y el 3535 admisibles por convexidad y que deben ser leídos con
las cifras alternadas, ya que pegar dos treses seguidos produce problemas con la
indistinguibilidad de vértices.
Fig. 12
3434
3535
Las dos iguales, que como en el caso precedente no pueden ser adyacentes, tienen
problemas de imparidad, al tener que colocar en las aristas de uno de ellos dos números
distintos de forma alternada y no poder evitar la coincidencia del primer y el último
número en un vértice.
Poliedros semirregulares
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El cuboctaedro y el icosidodecaedro.
Ambos proceden también del truncamiento (ahora hasta la mitad del lado) de un
sólido platónico o de su dual (de ahí su nombre bífido)
Fig. 13
Icosidodecaedro
Fig. 14
También estas figuras pueden obtenerse como
intersección de dos poliedros duales.
En la figura podemos ver el cuboctaedro como
resultado de intersecar un cubo y un octaedro.
Estrella octángula
Fig. 15
Sólidos arquimedianos
Númer Ec. Verticial Caras Vértices Aristas Redondez
o
663 2 1 3 t=4;h=4 12 18 300º
v+ v+v = v+2
6 3 2
664 2 1 3 c = 6; h = 8 24 36 330º
v+ v+v = v+2
6 4 2
............ .................................. ...................... ............ .............
Los semirregulares pueden ser considerados (supuestas flexibles sus caras) como
posibles balones (tienen superficie esférica circunscrita, la tensión en sus vértices es
análoga). La redondez podría entonces leerse como medida de adecuación de la figura
a ese fin. La pelota actual de fútbol es el 665 (348º de redondez) y la de fútbol sala es el
3535 (336º). En la elección de la forma influye también el parecido en tamaño de las
caras y el número de caras, así el arquimediano de mayor redondez verticial es el 4610
(354º), pero tiene 62 caras y además la diferencia de tamaño entre cuadrados y
decágonos es notable. (Podríamos usar también prismas y antiprismas regulares con
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redondez tan parecida a 360º como quisiéramos pero las consideraciones anteriores lo
desaconsejan)
Al ser polígonos regulares las caras de los poliedros semirregulares, tiene sentido
cambiar caras por vértices (los centros de esas caras) y vértices por caras (uniendo a
continuación con un polígono los centros de caras que convergen en un vértice
primigenio). Los poliedros así obtenidos a partir de los arquimedianos se conocen como
poliedros de Catalan (matemático francés del siglo XX). Podemos usar para nombrarlos
el mismo número del poliedro de procedencia pero entre corchetes y reinterpretar sus
propiedades intercambiando caras y vértices. Así si el 4345 era un poliedro con todos
los vértices iguales, y en ellos concurrían dos cuadrados, un triángulo y un pentágono,
entonces en el [ 4345] todas las caras son cuadriláteros iguales y en dos de sus vértices
(opuestos) concurren cuatro caras, en otro tres y en el restante cinco. Salvo para alguno
de ellos, no contamos con materiales fabricados para construirlos fácilmente.
Deberemos conformarnos con capturarlos en la Red.
Aplicando la dualidad a los prismas regulares y a los antiprismas regulares
obtenemos bipirámides y antibiprámides.
Los duales de los poliedros semirregulares se caracterizan no sólo por tener todas
las caras iguales y ser convexos, sino por tener superficie esférica inscrita, lo que los
hace aptos para ser usados como dados. Esta superficie inscrita (ahora las caras no
tienen centro) determina un punto de contacto en cada cara que sirve para poderlos
dualizar, obteniéndose el tipo de poliedro semirregular de partida. Este es uno de los
aspectos importantes de la dualidad, el poder regresar a la figura de partida en una
segunda aplicación.
Deltaedros convexos