Cuadernillo de Sexualidad

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cuadernillo

de sexualidad
(parte I)
@sergiojareno.psicologia
@gamanpsicologia
PRESENTACIÓN
En este material encontrarás material teórico-práctico para

ayudarte a saber más acerca de la sexualidad; cómo funciona

nuestro cuerpo y mente frente a la misma y por qué a veces no

encontramos el placer cuando la vivimos. Así como algunas

herramientas para trabajar dichas dificultades.

Este material puede ser utilizado tanto por psicólogos (como

material de apoyo para sus pacientes) como por cualquier otro

lector que quiera aprender qué puede hacer ante una crisis de

ansiedad.

Es importante situar este material como lo que es: un recurso

complementario a una terapia profesional, no como un sustituto

de ésta o una herramienta de diagnóstico o tratamiento.

Este cuadernillo está hecho por:

Ángela Esteban Sergio Jareño

@gamanpsicologia @sergiojareno.psicologia
ÍNDICE

1. Sexualidad
Qué es..........................................................................................................pág 1

Perspectiva bio-psico-social..........................................................pág 3

Un poco de historia.............................................................................pág 5

Hola presión y hola ansiedad........................................................pág 7

2. Respuesta sexual humana


Fase de deseo..........................................................................................pág 10

Fase de excitación................................................................................pág 11

Fase de meseta......................................................................................pág 12

Fase de orgasmo...................................................................................pág 14

Fase de resolución................................................................................pág 17

Cómo afecta la ansiedad..................................................................pág 18

3. Trabajar el deseo sexual


Listado de herramientas...................................................................pág 21

Erotización de los sentidos.............................................................pág 22

Actividad: Mapeado corporal........................................................pág 24

Cultivo de fantasías.............................................................................pág 26

Filmografía erótica...............................................................................pág 28

Literatura erótica...................................................................................pág 29
1. SEXUALIDAD
¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza cuando oyes la

palabra sexualidad?, ¿sexo?, ¿intimidad?, ¿conexión?...

Seguro que te seria difícil dar una definición acerca de lo que es la

sexualidad. Y es que es muy importante en terapia saber sobre qué

se va a trabajar para poder entender qué genera o mantiene el

malestar en cualquier aspecto del ser humano. Por eso vamos a

intentar dar una definición acerca de lo que es la sexualidad.

Somos seres bio-psico-sociales, por lo que siempre que hablemos

de algún aspecto del ser humano, tendremos que hacerlo desde

esa perspectiva. Para los que este palabrejo no os resulte familiar,

simplemente alude a que las personas estamos compuestas por

tres áreas; una biológica (la puramente corporal y física), una

psicológica (compuesta por toda la parte emocional y cognitiva) y

otra parte social (la que nos permite crear nuevos vínculos y

relaciones).

Estas tres partes están tan relacionadas entre sí de tal manera que,

si en algún momento alguna parte está afectada por el motivo que

sea va, ésta va a repercutir al resto de áreas.

-1-
PROCESOS
SOCIOCULTURALES

PROCESOS PROCESOS
PSICOLÓGICOS BIOLÓGICOS

SEXUALIDAD

Por ejemplo: Si yo estoy en un momento en el que el trabajo me

genera ansiedad (parte psicológica) ésta puede repercutir en cómo

me relaciono con los demás, limitando por ejemplo mi ocio (parte

social).

Además, puedo estar notando como duermo peor, amanezco más

cansado con menos energía e, incluso, puede desregular el apetito

que tengo (afectando así a la parte biológica). Todos estos cambios

repercutirán a mi deseo sexual, haciendo que éste disminuya.

-2-
Desde la perspectiva biológica entendemos la sexualidad como

el medio que nos garantiza la supervivencia como especie ya

que nos permite reproducirnos.

Desde la perspectiva social la sexualidad cumple la función de

fortalecer vínculos. Desde que nacemos comenzamos a

aprender a mantener y establecer relaciones con los demás, ya

que estas relaciones son imprescindibles para un sano

desarrollo de la personalidad. La afectividad y la sexualidad son

grandes dinamizadores de nuestras relaciones.

Desde la perspectiva psicológica la sexualidad es el medio que

nos permite conectar con el placer, y este es el mayor y más

importante de los objetivos de la sexualidad. Y es que tanto la

reproducción como la comunicación deberían de estar

enfocadas siempre hacia el placer.

Cada persona va a tener una forma particular y personal de vivir su

sexualidad, pero sean cuales sean tus actitudes, creencias, prácticas

o preferencias, siempre deberían de tener como objetivo principal

obtener placer.

-3-
UNIDAD MEDIOS OBJETIVOS

Genitales,
BIO Reproducción
cuerpo…

Emociones,
PSICO PLACER
actitudes…

Códigos,
SOC Comunicación
lenguajes…

Somos seres sexuados por naturaleza, por lo que la sexualidad es

una área del ser humano que está presente desde que nacemos

hasta que morimos (sí, incluso un bebé tiene sexualidad y una

persona de 98 años también la tiene).

No obstante, en función del momento evolutivo en el que se

encuentra la persona, la vivirá de una forma u otra y cuyo objetivo

siempre deberá ser la obtención del placer.

Si te chirría la idea de que un bebé o una persona muy anciana

tenga sexualidad, es muy probable que tu mente confunda

sexualidad con genitalidad, lo cual sería algo normal por el modelo

social y cultural en el que vivimos.


-4-
Cuando hablamos de la unión de los genitales se sobreentiende

que hablamos de sexualidad, y así es, la genitalidad es sexualidad,

pero también podemos hablar de sexualidad sin que intervengan

los genitales. La totalidad del cuerpo y la piel son susceptibles de

ofrecernos placer sexual.

UN POCO DE HISTORIA...

Bueno, ya sabemos qué es la sexualidad, cuáles son sus funciones y

cuál es su objetivo principal pero... ¿por qué algo tan apetecible

puede darnos tantas dificultades o quebraderos de cabeza?.

Para entender por qué existen estas dificultades tenemos que

remontarnos un poco en el tiempo.

Por desgracia, la sociedad Hetero-patriarcal en la que nos enmarca

la historia, hizo que sólo las personas socialmente identificadas

como hombres pudieran verse beneficiados de la principal

función de la sexualidad; la obtención del placer.

Mientras que, por desgracia, las personas socializadas como

mujeres solo tenían el derecho de “utilizar” la sexualidad como

medio para la reproducción y la complacencia de sus parejas.

¡Qué terrible!

-5-
En la década de los 50, aparece el informe Kinsey, donde se ven

reflejados miles de testimonios de mujeres donde reconocen su

capacidad para experimentar placer sexual alejadas de la idea

que reinaba tiempo atrás, donde se os etiquetaba con la palabra

"histeria" para explicar vuestras necesidades sexuales (si el diablo os

generaba placer sexual bendito diablo).

En la década de los 60, los avances científicos hacen que surja la

píldora anticonceptiva, lo cual supone una ruptura total con el

concepto de sexualidad como medio exclusivo para la

reproducción por lo que, a partir de ese momento, se puede

empezar a percibir de una forma objetiva la sexualidad como

medio para algo diferente de la reproducción.

En la decada de los 60, 70, la tercera ola feminista reivindica los

derechos sexuales y reproductivos de la mujer confrontando, así a

nivel social, el rol que ocupaba la mujer en cualquier expresión de

la sexualidad.

Todos estos avances provocaron un cambio muy significativo en la

forma de percibir la sexualidad, pues fueron la puerta del

reconocimiento de la sexualidad como medio en las mujeres para

también poder alcanzar el placer.

-6-
Pero no iba a ser todo color de rosas, pues los hombres muy majos

nosotros decidimos, si si como lo leéis, decidimos daros el derecho

a poder disfrutar y sentir placer mediante la sexualidad, pero bajo

la condición de que sería algo que dependería de nosotros.

Asumiendo, así, la responsabilidad de que vuestro placer es una

obligación nuestra…

Cuando parece que evolucionamos… otro paso para atrás.

¿Qué implica todo esto? Que, a partir de ahora, en cada encuentro

sexual en la cabeza de los hombres iba a aparecer una creencia

que nos decía que "tenemos que hacer lo posible para satisfaceros

sexualmente".

Lo que se traduce en: hola presión y hola ansiedad (ya veremos más

adelante cómo afecta la ansiedad en la respuesta sexual humana).

¿Por qué ansiedad? Por:

Temor al fracaso: Sensación de miedo a no responder de forma

adecuada ante la pareja. Es decir, que no cumplamos con lo

que creemos que la pareja espera de nosotros durante una

relación sexual.

-7-
Obligación de resultados: Necesidad de una respuesta eréctil

muy consistente, duradera. Somos hombres, y nos hemos

educado sexualmente bajo un montón de mitos (gracias

pornografia); el sexo tiene que ser en torno al pene, su erección

y con la intención de dar orgasmos a la mujer (¡qué ilusos!

¿verdad?).

Altruismo excesivo: Estar más pendiente de la satisfacción de

la pareja, perdiendo concentración en el erotismo propio. En

esto nos sacáis miles de años de experiencia. Por desgracia, se

nos ha educado para complacer y responsabilizarnos del placer

del otro en vez de poner el foco en nuestro propio placer,

delegando así el placer que sentimos al placer que damos (jo

esto, aunque lo percibamos como algo normal, de verdad que

da mucho miedo).

Autoobservación: Consiste en estar observando el pene para

ver cómo responde (lo cual había sido denominado

previamente como “rol de espectador”). Básicamente consiste

en estar pendiente constantemente de que todo vaya como

creemos que tiene que ir en vez de dejarnos llevar por las

sensaciones y el disfrute propio.

-8-
Vamos que todo esto son los ingredientes del cocktail perfecto

denominado "disfunciones sexuales masculinas"; falsas creencias

sobre cómo deberían de ser los encuentros sexuales que nos

dificultan conectar con el placer sexual.

Si nos vamos al cocktail de "disfunciones sexuales femeninas",

podemos añadir un poco de toma de conciencia: sentir que hay

que complacer a la pareja, que hay que tener relaciones sexuales

porque toca para evitar conflictos y no desde la propia apetencia,

la culpa y el pensar que si algo no funciona bien es porque

creemos que no ponemos a nuestras parejas, etc.

Hay muchísimos factores que han hecho que la sexualidad se viva

como algo tabú, que genere miedo, presiones y que parezca que

cuando vamos a tener relaciones sexuales, en vez de centrarnos en

el placer y el disfrute, vayamos a un examen en el que se nos van a

evaluar (¡así es imposible disfrutar!). Por desgracia se nos ha

educado en la complacencia y no en el placer. Si es que ni siquiera

nos han enseñado a entender cómo funciona nuestro cuerpo y qué

se necesita para poder sentir placer. Espero que con este

cuadernillo podamos romper con muchas ideas que nos limitan y

obtengamos un mayor conocimiento sexual que nos pueda hacer

libres.

-9-
2. RESPUESTA SEXUAL HUMANA
Entendemos la respuesta sexual humana como el proceso, por el

cual, cuerpo y mente se predisponen a vivir, sentir, experimentar y

dejarse llevar al placer.

Este proceso se caracteriza por 5 etapas:

Fase de deseo: Nuestros cerebros están constantemente

procesando toda la información que nos llega a través de

todos los sentidos, por supuesto esto lo hacemos de forma

inconsciente sin darnos cuenta. Cuando un estímulo es

relevante para nuestro cerebro este entra en nuestra

consciencia y nos toca clasificarlo de forma dicotómica, como

si es un estímulo sexual o no para nosotros.

Por ejemplo: Nuestra pareja sale desnuda de la ducha y mi cerebro

me pude decir, “como no se de prisa va a llegar tarde a trabajar”

clasificándolo así como "no sexual", o por el contrario, mi cerebro

puede decirme “ Que sexy es mi pareja” clasificandolo así como un

"estímulo sexual".

- 10 -
En el primer ejemplo, se acabaría ahí el procesamiento de la

situación, pero en el segundo supuesto, cuando mi cerebro

clasifica algo como sexual, entramos en clave erótica; haciendo que

sea más probable que los siguientes estímulos sean clasificados

como sexuales, predisponiéndonos así a lo sexual.

Seguramente, empezaremos a focalizar la atención a partes más

concretas del cuerpo de mi pareja, a revivir en mi mente momentos

placenteros que ya he vivido y, en conclusión, a mantener esa clave

erótica que es la llave para el placer. Vamos que el deseo es

simplemente la predisposición que tiene mi cerebro de

acercarme al placer sexual.

Fase de excitación: Esta fase es simplemente la respuesta que

tiene el cuerpo al deseo, es decir, todos los cambios físicos que

se producen como consecuencia de estar en clave erótica.

Pueden ser cambios tanto visibles como no.

En el caso de las personas que tienen pene. Esta fase se caracteriza

por la erección del mismo, aumento de tamaño y elevación de los

testículos o la tumescencia (hinchazón) del glande.

- 11 -
En el caso de personas que tiene vulva aparece un aumento de la

lubricación, el clítoris se erecta así como los labios menores como

consecuencia del aumento de sangre en las zonas genitales (lo que

va a hacer que sean partes más sensitivas y nos permitan

experimentar más placer).

Se estrecha el primer tercio más externo de la vagina y alarga los

⅔ internos de la misma. La vagina se prepara y se adapta por si se

va a producir alguna penetración (por lo que lo siento, pero para

vuestra vagina el tamaño no importa, ¡aunque la mente a veces nos

diga lo contrario!).

También aparecen en ambos sexos cambios como la

hiperventilación, aumentos de la presión arterial, aumento del

tono muscular, erección de los pezones, o el rubor sexual (esto

último hace referencia a que algunas partes de nuestro cuerpo se

pongan algo más rojas de lo habitual).

Fase de meseta: La mejor de todas las fases. Aquí es donde lo

damos todo, donde realizamos todas las prácticas que nos

llevan al placer durante una interacción sexual como: besar,

acariciar, moder, lamer, penetrar, masturbación, sexo oral,

tirones del pelo, cachetadas, susurros al oido, gritamos, gemi-

- 12 -
mos, pedimos más fuerte o más despacio, escupimos, agarramos

del cuello, atamos, vendamos los ojos, utilizamos juguetes sexuales,

nos untamos comida en el cuerpo, nos rozamos, cambiamos de

postura, tú arriba, ponte detrás, etc.

Recordar que vivir la sexualidad es realizar prácticas que nos

lleven al placer (siempre con consentimiento por ambas partes, por

supuesto), ¡ya que todo eso es sexo!.

La sociedad patriarcal nos ha hecho creer que el sexo empieza con

la penetración (que, casualmente, es la práctica sexual que más

gira en torno al placer del pene, ¿qué sorpresa no?), haciendo

incluso que tengamos que denominar los preliminares de todo lo

que sucede antes de la penetración, restando importancia así a un

montón de practicas súper placenteras y dando un valor al pene

por encima de todo.

Si elegimos comprar la vivencia sexual desde los preliminares, no

sólo hace que pensemos que se necesita un pene para tener

relaciones sexuales completas, sino que también hace que

fraccionemos nuestro placer en dos partes; el previo y el sexo

coital.

- 13 -
El previo: No tan placentero porque, claro, nos estamos

preparando para lo que nos interesa.

El sexo coital: El bueno de verdad y el que importa donde está el

pene presente como le gusta al patriarcado (y, cuanto más grande y

dura, ¡mejor!).

Recordar que, cualquier práctica en una interacción sexual que

nos lleve al placer, ¡es lícita de acuñarse bajo el nombre de sexo!. Y

si es entre más de una persona, que sea consentida, ¡por favor!.

Que los preliminares no son más que un invento del sistema

patriarcal para visibilizar la importancia del pene y que, como bien

sabéis, pues importancia la justa. ¿Que está muy guay y es muy

divertido jugar con él? Pues mira, sí, pero que no es necesaria su

presencia, ni para sentir placer, ni para tener relaciones sexuales.

Fase de orgasmo: Si durante la fase anterior seguimos

aumentando la estimulación sexual, llegará un momento en el

que lleguemos a un pico máximo de activación. Esto va a

provocar que algunas de nuestras funciones corporales

aumenten como, por ejemplo, el ritmo cardiaco, el nivel de

sudoración, etc.

- 14 -
Esta activación, si estamos relajados, lo que va a producir es una

respuesta global en todo nuestro cuerpo desencadenando así la

respuesta de orgasmo. Que se percibe como un pico máximo de

placer.

Por lo general, las personas con vulva el orgasmo suele sentirse más

en la zona pélvica; concentrándose en el clítoris, vagina y útero.

Mientras que en las personas con pene, se suele concentrar

mediante contracciones en el pene y la uretra (por norma general

se produce la eyaculación, pero pueden producirse orgasmos sin

eyaculación).

No existen orgasmos iguales, cada orgasmo es único y diferente y

éste varia en función del momento en el que se encuentra cada

persona, por lo que tampoco existe una forma más válida que otra

para vivirlos.

Pero OJO, es probable que durante el orgasmo podamos aumentar

nuestras creencias religiosas e invoquemos a Dios muchas veces,

nos convirtamos en dictadoras con el “no pares, no pares”, nos

convirtamos en "Lobeznos" y dejemos unas buenas garras en la

espalda, repitamos "joder, joder" en innumerables ocasiones, llegan-

- 15 -
do a insultar al otro en ocasiones o disfrutamos del placer en

silencio a un nivel mas interno.

El orgasmo nunca debe de ser el objetivo de la interacción sexual.

Recordad que el objetivo es disfrutar, sentir, dejarse llevar y

experimentar el placer de cada interacción ya que, si nos

planteamos un objetivo (en este caso alcanzar el orgasmo), se

puede generar una presión que dificulte la vivencia del mismo.

Incluso podemos tender a despreciar todo el rato que hemos

estado disfrutando porque no conseguimos llegar a esa meta del

orgasmo.

Oye que si he estado 30 minutos disfrutando y no hubo orgasmo...

¿Por qué iba a estar mal?.

Y no está de más recordar que el orgasmo lo siente cada uno a

nivel individual, por lo cual, sentirlo siempre será responsabilidad

de cada persona, ya que no tenemos la capacidad de generar un

orgasmo en el otro. ¡Éste es nuestro y tenemos que tomar

conciencia de ello!.

- 16 -
Puedo comunicar a mi acompañante sexual lo que puede hacer él

para facilitar mi orgasmo, pero nunca será responsabilidad de los

demás. ¡Ya está bien de vivir el sexo con exigencia y falsas

creencias que dificultan nuestro placer!.

Fase de resolución: Esta última fase de la respuesta sexual

humana y se da cuando nuestros niveles de excitación vuelven

a la normalidad, ya sea porque hayamos tenido un orgasmo, o

bien porque haya parado la estimulación sexual.

En el caso de las personas con pene, es más probable que se tenga

que esperar un par de minutos (depende de la persona) hasta

poder volver a desencadenar otra erección. Aunque siempre se

puede continuar con bese, caricias, practicando sexo oral, etc.

Recordar que el orgasmo no tiene por qué terminar con la relación

sexual. Este tiempo de descanso se llama periodo refractario.

Por otro lado, para las personas con vulva es diferente, si quieres

seguir… ¡estás de suerte!. La fisiología os permite no tener periodo

refractario y poder continuar pudiendo desencadenar varios

orgasmos consecutivos. Lo cual hace que a nivel fisiológico todas

las personas con vulva seáis multiorgásmicas (aunque para eso se

necesita trabajar en el placer y en el autoconocimiento).

- 17 -
Es muy importante entender que, para que el cuerpo pueda

producir una respuesta sexual humana, tenemos que estar en un

estado de relajación; sin presiones, centradas en sentir el momento

presente, las sensaciones placenteras y el disfrute.

Cuando estamos relajadas se activa el sistema parasimpático que,

básicamente, es un estado en el que nuestro cerebro está

tranquilo, sin ansiedad ni preocupaciones que nos limiten.

Por el contrario, tenemos el sistema simpático, que se activa

cuando nuestro cerebro dice que hay algo que nos puede generar

algún tipo de malestar, por lo que me hace estar alerta.

- 18 -
A nivel fisiológico, el hecho de estar alerta, hace que sea imposible

el desarrollo correcto de la respuesta sexual humana. Mi cerebro

me está diciendo que hay algo que me puede generar malestar...

¿cómo nos va a dar permiso para follar?. Y es que aquí la mente

nos juega una muy mala pasada.

Todas esas creencias que nos dicen cómo deberían ser las

relaciones sexuales, van a hacer que estemos alerta,

comprobando si se está produciendo la relación sexual como nos

hemos dicho que tiene que ser; “que si el pene erecto”, “que si tiene

que gemir la otra persona o sino creemos que no esta disfrutando",

“ que si me tengo que correr o la otra persona va a pensar que no

me gusta”, “que hasta que no se corra la otra persona no puedo

correrme”...

En fin, unas creencias que pueden hacer que nos salgamos de

cualquier fase de la respuesta sexual humana cambiando así el

placer por el malestar.

Y es que, cuando algo que tiene que ser placentero deja de serlo y

al ser un generador de malestar, nuestro cerebro a modo

protección va a hacer que queramos alejarnos de la fuente de

“dolor”, de ahí que el deseo sexual puede desaparecer.

- 19 -
En función de en qué etapa se produzca cualquier interferencia

durante la respuesta sexual, se van a producir diferentes

disfunciones sexuales, como, por ejemplo:

La falta de deseo.

La dificultad para mantener la erección.

La anorgasmia.

El no control de la eyaculación.

El dolor durante la penetración.

El vaginismo.

Etc.

Existen muchas causas que hacen que se produzcan dificultades

en la hora de vivir y expresar la sexualidad que se deben de abordar

de forma individual en terapia para descubrir el origen y el

mantenimiento de las mismas.

Aunque en este cuadernillo se den algunas pautas que se pueden

utilizar para trabajar en terapia sexual, por supuesto no pueden

suplir un proceso terapéutico.

- 20 -
3. TRABAJAR EL DESEO SEXUAL
El deseo sexual es algo intrínseco del ser humano, y es algo que

hay que cultivar, trabajarlo y responsabilizarnos de ello.

Que el deseo disminuya no significa que haya dejado de sentir

hacia mi pareja. Si en algún momento he sentido deseo hacia

alguien quiere decir que tengo la capacidad de desear, pero es

posible que haya muchos factores (monotonía, estrés laboral,

conflictos de pareja, etc.) que hayan hecho que este deseo haya

disminuido o desaparecido.

Aprender a entrar en clave erótica mediante la erotización de los

sentidos es una herramienta que se utiliza para trabajar el deseo

sexual (por supuesto siempre hay una evaluación previa en terapia

donde se busca el origen y las causas que hacen que el deseo

sexual se vea afectado).

Algunas de las herramientas que se utilizan en sesión para

trabajar el deseo sexual son:

Placereados (lo veremos más adelante).

Habilidades de acercamiento y seducción.

- 21 -
Técnicas de mejora de la autoestima.

Técnicas derivadas del método Loppicolo y Helman.

Terapia de pareja.

Habilidades para la comunicación o relajación y respiración

profunda.

Cultivo de fantasías sexuales.

Erotización del propio cuerpo y de la pareja.

Erotización de los sentidos.

EROTIZACIÓN DE LOS SENTIDOS

El tacto: La piel es el órgano sexual más grande de nuestro

cuerpo y, a la vez, es el más antiguo y sensible. Pesa cuatro kilos,

mide dos metros cuadrados y recoge más información sobre la

sexualidad que cualquier otro órgano.

Al tocarnos liberamos oxitocina (hormona relacionada con el

apego). Ya lo dice el refrán “el roce hace el cariño”. El tacto es el

sentido que nos permite discriminar entre una caricia, un beso, un

mordisco… es el sentido que primero se desarrolla en el embrión

humano.

- 22 -
La piel está potencialmente preparada para recibir estimulaciones

placenteras desde cualquiera de sus zonas. No existen zonas

erógenas especiales; cualquier parte del cuerpo puede ser

acariciada, tocada, masajeada con la finalidad de producir placer.

Toda la piel es una zona erógena en sí misma si hemos sido

personas educadas para ello. El desarrollo de la sensualidad de la

piel demuestra que las sensaciones placenteras son necesarias

tanto para sobrevivir como para llegar a ser una persona sana y

equilibrada.

La vista: Aprender a mirar eróticamente sigue siendo una

asignatura pendiente para la gran mayoría de personas. La

lectura, literatura erótica o la visión de películas eróticas o

pornográficas (entendiendo que la pornografía no deja de ser

un género de cine de ciencia ficción; no compremos todo lo que

aparece ahí como lo normal) pueden ayudarnos a desarrollar el

sentido erótico de la vista.

El olfato: Es uno de los sentidos que están más relacionados con la

sexualidad. Las mariposas se desplazan por el olor de las hembras a

más de veinte kilómetros. En el mundo animal no es esta la única

- 23 -
referencia a las feromonas; ese olor sexual que desprenden los

genitales, las axilas, la boca... y que los humanos insistimos en

enmascarar y ocultar cambiando el olor natural por el olor social

(colonias y perfumes). Pero podemos aprender a erotizarlo,

haciendo así que se active nuestra clave erótica.

El gusto: La íntima relación entre gusto, boca, alimento y

sexualidad es una evidencia. Recordemos que la boca es una de

nuestras primeras zonas erógenas. Con ella podemos comer,

hablar, reír, cantar, besar, chupar, lamer, mordisquear, provocar,

succionar…

Como veis, todos nuestros sentidos nos pueden llevar al placer

sexual. Es cuestión de aprender a potenciarlos y asociarlos al

placer que nos pueden generar.

ACTIVIDAD: MAPEADO CORPORAL

Queremos ver cómo has aprendido a conectar con el placer, así que

en esta actividad te proponemos crear un mapa de tu placer

corporal.

Para ello avanza a la siguiente página y lee los pasos que debes

seguir mientras los señalas en los dibujos de las figuras humanas.

- 24 -
Colorea de rojo aquellas partes del cuerpo que, cuando son

estimuladas, son generadoras de mucho placer.

Colorea de azul aquellas partes que, cuando son estimuladas

lejos de generar placer, te generan rechazo o malestar.

Colorea de color amarillo aquellas partes que, cuando son

estimuladas ni fu ni fa, no generan un placer intenso, pero

tampoco generan rechazo.

- 25 -
Plantéate qué diferencia hay entre algunas de las partes rojas y

otras de las partes azules (si las hubiera) para ver qué hacen que

una no sea generadora de placer si ambas partes están cubiertas

por la misma piel (la cual, como hemos dicho, es el órgano que más

placer puede generar).

¿Entra algún factor estético? De ser así... ¿la estética es

incompatible con la funcionalidad?, ¿o simplemente es una parte

que nunca has visto ser fuente de placer porque no le daban

importancia en películas como "Crepúsculo", "A 3 metros sobre el

cielo", etc.?

Aprendemos a relacionarnos con el placer desde que somos

pequeñas/os, si la información que recibimos limita nuestro placer

a ⅔ partes de nuestro cuerpo, es que algo no va bien. Recuerda que

todo nuestro cuerpo puede llegar a estar pintado de rojo.

CULTIVO DE FANTASÍAS

Las fantasías eróticas vividas con placer, sin vergüenza ni culpa,

son un buen estimulante del deseo; potenciándolo e, incluso,

incrementando la excitación. Por otro lado, las fantasías amplían la

gama de objetos sexuales fantaseados enriqueciendo la

sexualidad.

- 26 -
La capacidad estimulante de las fantasías sexuales es tan poderosa

que puede conseguir la plena satisfacción del deseo sexual sin

necesidad de poseer los objetos reales.

Lo podemos comprobar con las poluciones nocturnas de la

adolescencia, en el que se llega al orgasmo con el estímulo de los

sueños sexuales.

También hay personas que se masturban utilizando

exclusivamente la fantasía, sin necesidad de tocarse. La fantasía es

un instrumento muy valioso para trabajar el deseo sexual. Cuando

fantaseamos algo, lo deseamos, aunque no sea real.

A su vez, pensar en sexo (entendido como sexualidad, prácticas,

elementos, etc.) nos predispone y activa el deseo.

Fantasear es un acto libre, divertido, seguro, que enriquece nuestra

vida sexual, nos ayuda a conocernos eróticamente, etc.

A continuación, os propongo una serie de bibliografía y filmografía

erótica que podéis leer y visualizar para potenciar las fantasías

sexuales.

- 27 -
FILMOGRAFÍA ERÓTICA

- 28 -
LITERATURA ERÓTICA

- 29 -
ESPERO QUE TE HAYA GUSTADO :)
Si te ha gustado el material y quieres estar pendiente de los

próximos cuadernillos, estate atento/a a mis redes:

@gamanpsicologia y www.gamanpsicologia.com

Este material es propiedad de @sergiojareno.psicologia y

@gamanpsicologia y bajo ninguna circunstancia está permitida la

distribución o venta del mismo sin la autorización explícita de sus

creadores.

Este material puede ayudarte a aumentar tu conocimiento sobre

sexualidad, pero recuerda que siempre va a ser recomendable

acudir a terapia si quieres trabajar en ello y ¡Sergio puede ayudarte!

En Gaman Psicología disponemos de los siguientes servicios online:

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PRÓXIMAMENTE
LA PARTE II
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