La Puerta Que Nos Conecto
La Puerta Que Nos Conecto
La Puerta Que Nos Conecto
nos Conectó
Kimberlyn Anahi Reyes Ramirez
II BCH
VALOR EL AMOR
Yo te observaba cuando creías que nadie lo hacía y te escuchaba aunque me vieras con los
audífonos puestos. Siempre estaba ahí y tu nunca lo notaste pero eso para mi estaba bien, me
sentía bien de que no te dieras cuenta de mi presencia. Nunca nadie se dio cuenta de todo lo
que yo sentía por ti, y eso también me alegraba, pero ahora que lo pienso me arrepiento
grandemente por no habértelo dicho cuando ese incidente sucedió.
A veces pienso que yo pude haberte dado esa historia de amor de la que tanto hablabas, pude
haber sido la princesa de tu cuento pero nunca me anime a decirte nada por miedo al rechazo.
La primera vez que te vi fue cuando nos dieron el recorrido por la escuela, te veías tan bien y
tan presentable, posiblemente no me hayas notado, pero yo a ti sí y quedé atonita, sentí una
descarga eléctrica en ese momento cuando la maestra comenzó a formar grupos para
comenzar el recorrido, tu desde que te asignan tu grupo hiciste amigos, mientras tanto yo
rogaba internamente que me tocara en el mismo grupo contigo, no se si fue el destino o mera
casualidad, pero estábamos en el mismo grupo, sentí una mirada y por reflejo levanté mi
vista, !Eras tu, me estabas observando¡, se acercó y me saludo - Hola un gusto, me llamo
Massimo Rinaldi, un gusto en conocerte- Sonrió nuevamente y me acerco su mano en
forma de saludo, lentamente la tome y me sentía en el cielo, sus manos eran tan suaves,
nuevamente el abrió su boca para musitar lo siguiente - Y tú ¿cómo te llamas?- con un tono
bajo y un tanto nervioso hable - Laura, Laura Smith, el gusto es totalmente mio- como
pude le sonreí y terminamos nuestra plática con un hasta pronto, luego de eso nos llevaron a
ver la biblioteca, los distintos salones de clases, de lejos observaba como sonreía y como sus
ojos brillaban. Nuestras miradas se cruzaron, y lo que hiciste fue sonreirme, mariposas
invadieron mi estomago y solo bajé mi mirada sonrojandome un poco. El recorrido terminó al
igual que el día, y yo regresé más que feliz a mi casa esperando con ansias el siguiente día,
sin saber que más adelante nuestro destino se unirá y cambiaría.
El primer dia de clases llegó y desde muy temprano me prepare para verme bien ante tus ojos,
llegue a la escuela a tiempo y con una pizca de nerviosismo busque el salón en el que me
tocaba, llegue y al pasar el umbral te vi, pareciera que resaltabas ante los demás, con la vista
busqué un asiento pero no vi nada, hasta que tu me hiciste una seña con tu mano que me
sentara a tu lado, camine despacio y te observe sonriendo -Muchas gracias Massimo- vi tu
sonrisa, esa sonrisa de dientes perfectamente parejos y blancos, que contrastan tan bien con tu
cara que parecía tallada por los mismos ángeles, tu piel color caramelo y tu cabello rizado tan
bien cuidado, regrese de mi trance al escuchar tu melodiosa voz - No hay de que, sabes me
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pareces una chica muy amable y linda, pero ¿porque eres tan callada?- baje mi vista un
momento y le dije el porque -No lo sé, creo que es el cambio de escuela y el tener que
adaptarme, pero creeme que luego de un tiempo suelo ser mas sociable- me gire para
poder sacar mi libreta de mi mochila y mi estuche con plumones, vi como acercabas tu mano
y tomabas uno, sonreí y el maestro entró, el transcurso del dia fue normal una que otra platica
y risa con Massimo, el día terminó y salí junto al chico -y tu ¿donde vives?- pregunté
suavemente mientras elevaba mi vista esperando su respuesta -oh bueno vivo en #####, un
poco cerca de la escuela, lo se- lo observe con asombro y me emocione dando varios saltos
alrededor de él - !Yo vivo en esa misma calle¡ - él se emocionó y me comentó que podíamos
acompañar al otro. Ese día caminamos juntos hasta mi casa mientras platicabamos sobre
muchas cosas para conocernos.
Luego de un tiempo había tomado un hábito después de clases, encontré unas ruinas
abandonadas, era un lugar muy tranquilo en medio del bosque y rodeado de muchas flores,
llegue a mi lugar y tomé asiento en el verde pasto, sintiendo como todas mis cargas se iban al
llegar a ese lugar, cerré mis ojos por un momento y respire el aire puro que había en ese
mágico lugar, saque un libro que había comenzado a leer y me concentré en mi lectura con el
melodioso canto de los pájaros y el agua del río corriendo. Al pasar una hora o más creo,
nunca tuve la noción del tiempo cuando me encontraba en ese lugar, decidí caminar
nuevamente a mi casa. Segui la misma rutina por dos semanas hasta que un dia, llegue y
había una puerta, de color blanca un tanto vieja y deteriorada, de esta emanaba un destello,
me acerque y al querer abrir la puerta, Massimo aparecio y me interrumpio -!Alejate¡ no
abras esa puerta- me sorprendi al verlo ahi y me aleje rapidamente de la puerta, camine
hacia el y lo observe confundida, el musito nuevamente - esa puerta conduce a una
dimension paralela la cual es muy peligrosa- le observe haciendo una expresion de
confucion -pero tu como sabes eso- respondi aun confundida - te contare un secreto pero
no lo vayas a compartir con nadie- asenti y escuche con atencion - yo tengo un tipo de
conexión entre este mundo y el que esta detras de esa puerta, y aunque no me creas es
mucho mas raro de lo que te puedes imaginar- al escuchar su secreto, senti que una fuerza
me atraia en direccion a la puerta, sin tener control de mi cuerpo camine lentamente,
escuchando tu voz gritandome al fondo,me encontraba en un trance, tome nuevamente la
perilla de la puerta y la gire, al abrirse esta regrese de mi trance y me asuste al ver lo que
hice, Massimo corrio hasta mí sujetándome del brazo y jalandome hasta el para caer al suelo,
pasaron unos segundo luego de haber abierto la puerta, el lugar quedo en total silencio, los
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pajaros dejaron de cantar y se sentia un aura tan pesado, luego una fuerza jalaba mi cuerpo
hacia dentro de la puerta, sentia como Massimo no queria soltarme, levante mi vista y vi
como caian lagrimas por sus mejillas, cada vez mas me separaba, hasta que lo unico que nos
mantenia juntos eran nuestras manos, hasta que despues de hacer el ultimo esfuerzo nos
separamos y yo fui atrapada en el otro lado de la puerta y vi como esta se cerraba frente mio y
como Massimo corria para evitar que la puerta se cerrara.
Luego de eso comence a caminar en la otra dimension sintiendo que era familiar ese lugar,
llegue a una especie de parque, todo estaba muy solo y silencioso, pase ese parque y a lo lejos
divise mi casa, corri lo mas rapido que pude, esperando encontrar algun tipo de pista en ella,
llegue y entre, observando que todo estaba como afuera, en total silencio y sin ninguna
persona, pero habia algo distinto y era un espejo, al acercarme a este vi una especie de cuarto
a traves del espejo y pude divisar a Massimo del otro lado de este, golpe, grité e hice de todo
lo posible para llamar la atencion de este, voltee a ver a mi alrededor y habia un marcador,
era la idea mas tonta que habia pensado pero lo unico que no habia intentado, destape el
marcador y comence a escribir en el espejo “Massimo, te veo, no se donde estoy y este lugar
es muy extraño no hay nadie y todo es diferente” su cara de preocupacion me hacia que
sintiera culpa por todo esto que estaba pasando, el desde el otro lado se fijo en el mensaje que
escribi en el espejo, rapidamente el tomo un marcador igual al mio y escribio “Laura, me
alegra que estes bien, te explicare rapidamente que sucede, el lugar donde estas es una
dimension paralela de nuestra dimension, todo lo que hay ahi tiene algun cambio, pero no
te asustes todo estara bien si me haces caso en todo lo que te tenga que decir”, me relaje
mas al leer su mensaje y espere las instrucciones, Massimo limpio el espejo y comenzó a
escribir nuevamente “Para poder regresar a nuestra dimension, tendras que encontrar una
llave y esperar a que yo te avise el dia que la puerta regrese a su lugar, por mientras
mantendremos la comunicacion por este espejo, te prometo que todo va a regresar a su
normalidad” , le escribi un mensaje de despedida junto a un corazon y me dispuse a buscar la
llave por toda la casa, encontre varias cosas interesantes y una que otra rara, pero nada que la
llave aparecia, subi las escaleras y busque en todas las habitaciones hasta que en la última
habitación que revise, era la más extraña ya que nunca me había percatado de la puerta, entre
y busque en los armarios hasta que la encontré, rápidamente baje y tome el marcador
“!Massimo no me lo vas a creer pero ya encontré la llave¡” espere unos momentos y el
antes mencionado apareció dando un salto y comenzando a escribir “muy bien hecho, ahora
solo falta que la puerta aparezca y todo se solucionara, ya olvidándonos de eso, el tiempo
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ahí pasa distinto, dos días aquí son uno ahi, asi que mientras tu buscabas la llave pasaron
dos dias, y creeme que ir a la escuela y no verte sentada a mi lado me hace sentirme
culpable y triste”, unas lágrimas cayeron por mis mejillas y sonrei colocando mi mano sobre
el espejo “no te sientas triste si? ya verás que en poco tiempo estaremos juntos
nuevamente”, me despedí pensando seriamente si hacerle saber lo que sentía por él o esperar
a que estuviéramos juntos y decírselo a la cara.
Los dias pasaban, habia pasado al rededor de un mes en mi dimension y dos meses en la
dimension donde se encontraba Massimo, nuestra amistad se habia hecho mas fuerte y
pasabamos juntos la mayor parte del tiempo que podiamos, siempre me senti segura a su lado
y eso me gustaba, un dia me arme de valor para confesarle mis sentimientos, estabamos
teniendo una charla casual atravez del espejo y decidi llamar su atencion “Massimo quiero
comentarte algo que llevo guardando durante meses” me sentia nerviosa no tenia idea de
como el reaccionaria a esto, sin perder mas tiempo me arme de valor y comence a escribir
todo lo que sentia “desde el primer dia que te conoci hiciste que algo se moviera en mi
interior, me hiciste sentir muchos sentimientos revueltos y no sabia que era eso y estaba
muy confundida, despues de un tiempo de tanto convivir contigo descubri que todos esos
sentimientos revueltos era porque me sentia atraida hacia ti, me gustaba pasar tiempo a tu
lado, me gustaba reir a tu lado, me gustaba todo con tal que fuera a tu lado, me sentia
segura y querida cuando estaba contigo, cuando hiciste todo lo posible por salvarme el dia
de la puerta mi amor por ti aumento, me gustas Massimo Cuccitini, me encantas, me
vuelves loca de una manera que no te imaginas, quiero compartir todos mis logros
contigo”, un sonrojo invadio mi cara y solo la baje para que el no viera “perdon si te hice
incomodar solo que ya no podia seguir guardando todo eso”, levante mi vista y lo vi
llorando pero sonriendo al mismo tiempo, hice una expresion de confusion, observe cada uno
de sus movimientos y como comnzaba a escribir, luego de unos minutos vi su gran texto “no
me lo creeras pero al principio para mi fuiste la niña mas linda que vi pero te vi muy
apartada y distante, pense que nunca se me daria una oportunidad de conocerte, hasta que
poco a poco me acerque a ti y pude conocerte mejor, saber que te gustaban los tulipanes o
que los detalles pequeños eran tus favoritos, cuando pensabas que no te escuchaba o que
no te prestaba atención, iba guardando en mi mente todos y cada uno de los detalles, tenía
pensado pedirte que fueras mi novia en estos días pero lo quería hacer cuando
estuviéramos juntos y tenerte frente mio para ver tu reacción y poder besarte hasta que
ambos no pudiéramos más, Laura tu hiciste que mi vida tuviera color, fuiste la persona que
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me enseñó a amar, nunca antes había sentido todas estas emociones, te amo Laura y se
que no es la mejor forma pero es un adelanto, ¿quieres ser mi novia Laura?” comencé a
llorar mientras asentía con entusiasmo a su propuesta, vi como se arrodillaba frente al espejo
y sacaba una cajita con un anillo, no pude mas y me tiré al suelo llorando aun mas fuerte,
nuevamente limpio el espejo y comenzó a escribir “no llores pequeña ya podremos estar
juntos vi el calendario y este sabado sera el dia que la puerta regresara a su lugar, prepara
la llave y trata de estar temprano si? te amo mi rayo de sol y no puedo esperar más para
estar contigo”, asentí y me despedí de él lanzándole un beso y me dispuse a descansar.
El gran día llegó, era sábado y la puerta apareció en el lugar donde comenzó todo me sentía
ansiosa y nerviosa, sin perder tiempo inserte la llave y nuevamente la puerta comenzó a
destellar, la abrí y cruce siento arrastrada hasta que vi el otro lado de la puerta y esta se abrió
de golpe dejándome caer del otro lado, con dificultad me levante y observe a mi alrededor y
ya estaba en mi dimensión, comencé a llorar de felicidad y escuche su voz -!Laura, ya estás
aquí y estás bien, me hiciste tanta falta, tu, tu aroma, todo de ti extrañe- me apegue a él y
lo abracé llorando mientras sentía su aroma, ese dulce aroma que hacía que me tranquilizara,
nos levantamos del suelo y cuando menos lo espere me beso, fue un beso dulce lleno de
amor, pase mis manos por su cuello y al separarnos sonreí, él tomó mi mano y en esta puso
un anillo -este anillo demuestra que nada nos separara y que siempre estaremos junto al
otro, no importa las circunstancias, esto nos mantendrá juntos, y será la muestra de
nuestro amor, de un poderoso amor que pudo pasar una de las miles pruebas que la
vida nos pone- nuevamente lo abrace y le di un ultimo beso, nos separamos y él se dirigió
hasta la puerta para poder cerrarla pero esta hizo lo mismo que la última vez y una gran
fuerza de atracción hacia que Massimo fuera arrastrado, corrí hasta él y lo tome por ambos
brazos llorando porque nuevamente íbamos a estar separados -!NO PORFAVOR¡, !NO
OTRA VEZ AGUANTA UN POCO Y QUÉDATE CONMIGO, NO NOS PODEMOS
SEPARAR¡- vi como él me daba una sonrisa cálida y con calma me habló -pequeña
recuerda que los anillos nos unen, no importa donde estemos nos mantendrán unidos, se
fuerte mi bella flor, yo regresare y nada nos separará- él soltó su agarre y yo también,
viendo como mi amado se alejaba, cuando la puerta se cerró llore a mas no poder y me quede
sentada frente a esta esperando algún milagro.
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Han pasado dos años y aún no se nada de mi amado, el anillo de vez en cuando brilla y
pienso que son señales de él, todos los días visito ese mismo lugar esperando encontrarlo a él,
o tan siquiera a la puerta que nos conectó.
FIN.