La Santidad en El Hogar
La Santidad en El Hogar
La Santidad en El Hogar
“Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra
ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra
manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.” (1 Pedro 1:14–16)
A lo largo del desarrollo de esta serie trataremos de enseñar a luz de las Sagradas Escrituras sobre la
la santidad, santidad en el hogar, santidad en la sociedad y santidad en le adoracion.
además de contestar a las siguientes preguntas: ¿Por qué debemos aspirar a la santidad? ¿Qué
implica o significa ser santo? ¿Qué es la santificación? ¿Cómo podemos avanzar en ese
camino de santidad? Entre otros.
“Hace muchos años, un rey pidió a un filósofo llamado Simónides, que le diera una definición de
Dios. Al cabo del día, volvió y dijo: “¡Oh, rey!, necesitaré una semana.” Al fin de la semana, volvió
y dijo al rey: “Necesitaré un mes.” Al cabo del mes dijo: “¡Oh, rey, sírvete darme un año!” Fi-
nalmente, al terminar el año confesó: “¡Oh, rey, cuanto más pienso en Dios, menos lo conozco!”
lsaías 6:3 “Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos. . .”
l Pedro 1:15-16 “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda
vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”
El termino hebreo . kadosh significa puro, física, ritual, y especialmente , moral y espiritualmente.
En ocasiones se debe traducir “separado”, puesto aparte, consagrado (Lc.2:23, citando a Ex.13:2).
En NT emplea el termino hagios, significa separado, consagrado, puesto aparte (Lc. 2:23), pero con
mayor frecuencia “puro”. Ser santo es ser sin “mancha, ni arruga ni cosa semejante” (Ef. 5:26-27).
La pureza consiste en estar separado de toda contaminación, de todo pecado (En el libro de
Levítico capítulo 21 y 22 encontramos que se repite en varias ocasiones la orden de ser puro, santo,
sin contaminación delante de Dios).
Es una condición espiritual que tenemos en Cristo junto con la salvación, la justicia, el sacerdocio,
la realeza. La presencia de Dios en nosotros crea una separación de lo que había antes en nuestra
vida y lo que somos ahora. Santo deriva del latín (secto) y significa separado o cortado.
Entonces se puede decir que es santo quién pertenece a Dios y vive para Dios, buscando y
queriendo hacer Su Voluntad en todos los aspectos de su vida.
En Cristo somos santos y esta nueva naturaleza nos empuja a buscar las cosas que pertenecen a
Dios y a progresar en la santidad.
La Santidad es lo que nos identifica como Hijos de Dios, y como coherederos del reino con Cristo
Jesús. La santidad es lo que nos distingue de todo aquel que está en el mundo, y ama las cosas del
mundo.
Ezequiel 43:12. Esta es la ley de la casa: Sobre la cumbre del monte, el recinto entero, todo en
derredor, será santísimo. He aquí que esta es la ley de la casa.
Una Correcta actitud es el fundamento para desarrollar una vida en Santidad. El Salmista pidió a
Dios: ´´ Crea en mi Oh Dios un Corazón limpio y renueva en Espíritu recto dentro de mí…
vuélveme el gozo de tu salvación y espíritu noble me sustente” (Salmo 51:10-12).
Salmos 127:1. Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no
guardare la ciudad, En vano vela la guardia.
VLS Si Dios no construye la casa, de nada sirve que se esfuercen los constructores. Si Dios no
vigila la ciudad, de nada sirve que se desvelen los vigilantes.
pues sin el fundamento de Dios que es Cristo Jesus, en nuestras vidas, todo lo que construyamos se
derrumbara, no permanecera.
Dice su palabra que separados de El nada podremos hacer. (Juan 15:5)
En hebreo la base de la palabra "construir" (banah) es la base para las palabras casa "ceith" hijo
(ben) e hija (bath).
Los Hijos junto con los Padres forman la familia, de la misma manera que el ladrillo, el hierro y las
laminas construyen un edificio.
Dios ademas de edificar la familia, tambien vela para cuidarla, y que todo funcione bien en el hogar.
Solo asi, la obra que Dios planeo para el hogar, permanece firme, levantada, edificada.
Sin la ayuda de Dios una casa, puede ser solamente el lugar donde la familia, vive, come y duerme.
Un Hogar es mucho mas alla de eso, es un lugar, donde la familia, crece, se edifica, fortalece, se
reune, conviven, comparten, se aman y son felices. Es el lugar donde se honra y alaba a Dios, donde
desciende la bendicion sobre sus hijos.
Donde se sienten seguros y bien atendidos, amados, donde desean estar, no solo por necesidad de
un techo donde habitar.
Un Hogar es algo que el dinero no puede comprar, Solo aquel que edifica su casa sobre la Roca que
es Cristo Jesus, Lograra obtener.
Padres de familia. ¿Estamos usando la autoridad de Dios para que nuestras familias crezcan
espiritualmente? ¿Estamos fortaleciendo a nuestras familias?
Proverbios 24:3-4 Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará; Y con
ciencia se llenarán las cámaras De todo bien preciado y agradable.
Madres, Dios les ha dado un poder hermoso para edificar su casa, su hogar, ustedes pueden
convertir su casa en un hogar feliz, se que para muchas esto parecerá imposible, pero no lo es, Dios
tiene el poder para cambiar corazones recuérdalo.
1 Pedro 3:1-2 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que
también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
En vano… de nada sirve que se esfuercen los constructores
· Ningún esfuerzo valdrá
· Ninguna habilidad servirá
· Ninguna creatividad será efectiva
· Tenemos que aprender a Depender de DIOS
· Recuerde que construír el Templo no fué una idea de David ni de Salomón, fué una idea de
Dios y El los usó a ellos para que lo edificaran.
· Esta iglesia no es producto de la idea de ninguno de nosotros, es un plan de Dios para ésta
región… nosotros solamente somos SUS SIERVOS. Lucas 17:10 Así también
vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles
somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
En un hogar cristiano cada uno vive para los demás, y todos viven para Cristo.
Cuando un bebé tiene algún problema, llora porque no sabe hablar. Él quiere lo que quiere, y lo
quiere de inmediato. Pero cuando un adulto quiere lo que quiere, sin tener en cuenta lo infeliz que
pueda hacer otra persona, decimos que a ese adulto todavía le falta la madurez. El tal es un bebé
adulto.
El amor que el marido y la esposa sienten el uno por el otro debe ser un amor sacrificado y
perdonador. El amor egoísta destruye un hogar, pero el amor verdadero lo edifica. No podemos
tratar de cambiar primeramente a los demás. El buen hogar comienza por mí.
El matrimonio es una unión que no puede organizarse cuando ambos cónyuges se creen jefes.
"En quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu."
(Efesios 2:22). Una morada es un lugar donde se habita. La palabra en griego para morada en este
verso significa "una residencia permanente."
Todo cristiano conoce que Dios no habita en templos hechos por manos de hombre o en
edificios (Hechos 7:48, 17:24). En vez de eso, nuestro Dios ha escogido vivir en vasijas humanas
- esto es, en los corazones y los cuerpos de su pueblo. Todos los que están en Cristo forman este
templo - su habitación, su residencia permanente. Cada creyente puede jactarse con confianza:
"Dios vive en mí."
Dios no tiene ninguna otra residencia física - ninguna nación, ninguna capital (ni siquiera
Jerusalén), ninguna cumbre. Él no vive en las nubes o el cielo, la oscuridad o la luz del día, el sol, la
luna o las estrellas. Por supuesto, el Señor está en todas partes; su presencia llena todas las cosas.
Pero de acuerdo a su palabra, Dios mora en su pueblo. El corazón lavado por la sangre es su
morada permanente.
1 Corintios 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en
vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Marcos 5:17-20. Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos. Al entrar él en la barca, el
que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió,
sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho
contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán
grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.
· No existe ninguna posición ministerial que te faculte para tener menos necesidad de intimidad con
Dios.
· Es necesario que los espíritus, las potestades, los ángeles y tu esposo o esposas y tus hijos vean
que tú eres una persona que declaras tu hogar como un manantial de la gloria de Dios en la tierra.
2. Dios quiso morar allí desatando Su poder, Su vida y Su prosperidad. El plan de Dios hoy es
prosperar a Su pueblo no solo porque diezma y ofrenda, sino a través de un camino más excelente,
“La Adoración Ferviente”.
4. Dios no solo quiere bendecirnos para así llevar esas bendiciones a nuestros hogares. Él quiere
producir esas bendiciones desde nuestras casas.
5. Cuando la Gloria de Dios está en una casa, ese hogar se transforma en un Edén.
El hogar es santo por que Dios lo creo y debe ser entonces santo, cuando creo Dios a Adan y Eva,
los hizo inocentes, puros, sin malicia, sin maldad. Y la prueba de ello es que andaban desnudos y no
se avergonzaban. Si Dios habita en el hogar, la familia busca vivir en santidad. Y dejar vicios,
actitudes o habitos que no compraten con la gloria de Dios que allí reposa.
1 Pedro 1:14-15 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en
vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda
vuestra manera de vivir;
Todo eso debe haber también el dia de hoy, pero aquí en la tierra.
Dios promete que nada hará mal ni dañará en todo Su santo monte (Isaías 11:9). 9 No harán mal ni
dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las
aguas cubren el mar.
Lo dice con referencia al Cielo, donde hallaremos perfecta paz. No habrá preocupaciones, ni llanto,
ni dolor, ni muerte, y Dios enjugará todas nuestras lágrimas (Apocalipsis 21:4; 7:17).
La felicidad colmará nuestra vida para siempre. Parece estupendo, ¿no? Pero Dios no quiere que
esperemos a traspasar las puertas de perla del Cielo para empezar a disfrutar de esas maravillas.
Tenemos la posibilidad de acceder ahora mismo a esa libertad, esa liberación de nuestros
problemas, esa alegría, ese amor y esa paz.
Hoy mismo toda tu familia puede gozar de un anticipo del Cielo en su propio Hogar. «La senda de
los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto» (Proverbios
4:18).
Dios sabe que vivimos en tiempos turbulentos. Es consciente de que a veces la vida nos resulta
harto complicada, y de que es particularmente difícil criar a los hijos según Sus preceptos habida
cuenta de que en la sociedad hay tanta influencia en el sentido contrario. Sin embargo, esos
obstáculos forman nuestro carácter, nos fortalecen y nos obligan a acercarnos a Dios en los
momentos críticos. En la medida en que aprendemos a extender la mano de la fe hacia Él, Él alivia
nuestras cargas y colma nuestra vida de amor y luz.
En tanto que fijes la mirada en aquel que vela por ti como un Padre, Él no permitirá que caigas. Si
haces lo que puedes por seguir Sus consejos, Él bendecirá las obras de tus manos y bendecirá
también a tus hijos. Tu alma se renovará bebiendo copiosamente del Agua de Vida, la Palabra de
Dios. Haz lo que esté a tu alcance por vivir bien cerca de Él, y Él hará morada en tu corazón.
«Jesús dijo: El que me ama, Mi palabra guardará; y Mi Padre le amará, y vendremos a él, y
haremos morada con él» (Juan 14:23).
«Por cuanto sois hijos [de Dios], Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de Su Hijo Jesús»
(Gálatas 4:6).
«Bienaventurado todo aquel que teme al Señor, que anda en Sus caminos. Cuando comieres el
trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien. Tu mujer será como vid que lleva fruto a
los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa» (Salmo 128:1-3).
Genesis 2:2124 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste
dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22. Y de la costilla que Jehová Dios
tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23. Dijo entonces Adán: Esto es ahora
hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
24. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola
carne.
Fue a través de una de esas buenas familias que Dios trajo a Jesucristo, Su único Hijo, al mundo.
Esta pareja honesta vivió y enseño la Palabra de Dios a Jesús. Mas adelante Jesús usaría lo que el
había aprendido siendo niño.
Dios creo una nueva familia y la llamo La Iglesia. Dios el Padre sacrifico a Su propio hijo para que
personas como nosotros pudieran ser adoptados dentro de Su familia como Sus hijos y vivir Su
verdad.
Metas
Las metas principales de Familias con Propósito son las siguientes:
• Fomentar un sentido fuerte en cada persona acerca del valor de la familia y el involucramiento
familiar.
• Educar a la familia en conjunto y como miembros individuales, sobre como vivir bajo los
principios bíblicos de la familia.
• Promover la familia como un principio bíblico y una parte integral de nuestra comunidad.
El hogar es santo , por que Dios habita allí. Y Dios solo habita donde los corazones son honestos y
humildes.
Mi hermano que ya estas en Cristo, si hemos obedecido a Dios y hacemos si voluntad para nosotros
y nuestras familias, estaremos en paz. Si no puedes pedir perdón esta mañana y empezar.
Amigo, también es para usted esta promesa de Dios, pero necesitas formar parte de la familia de
Dios.
Efesios 2:19: Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y
miembros de la familia de Dios,
Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios.
NVI 12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos
de Dios. 13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que
nacen de Dios.