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10 Cuentos Infantiles

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BAMBI

Érase una vez un bosque donde vivían muchos animales y donde


todos eran muy amiguitos. Una mañana un pequeño conejo llamado
Tambor fue a despertar al búho para ir a ver un pequeño cervatillo
que acababa de nacer. Se reunieron todos los animalitos del bosque
y fueron a conocer a Bambi, que así se llamaba el nuevo cervatillo.
Todos se hicieron muy amigos de él y le fueron enseñando todo lo
que había en el bosque: las flores, los ríos y los nombres de los
distintos animales, pues para Bambi todo era desconocido.

Todos los días se juntaban en un claro del bosque para jugar. Una
mañana, la mamá de Bambi lo llevó a ver a su padre que era el jefe
de la manada de todos los ciervos y el encargado de vigilar y de
cuidar de ellos. Cuando estaban los dos dando un paseo, oyeron
ladridos de un perro. “¡Corre, corre Bambi! -dijo el padre- ponte a
salvo”. “¿Por qué, papi?”, preguntó Bambi. Son los hombres y cada
vez que vienen al bosque intentan cazarnos, cortan árboles, por eso
cuando los oigas debes de huir y buscar refugio.

Pasado el tiempo, nuestro protagonista había crecido mucho. Ya era


un adulto. Fue a ver a sus amigos y les costó trabajo reconocerlo
pues había cambiado bastante y tenía unos cuernos preciosos. El
búho ya estaba viejecito y Tambor se había casado con una conejita y
tenían tres conejitos. Bambi se casó con Farina y tuvieron un
pequeño cervatillo al que fueron a conocer todos los animalitos del
bosque, igual que pasó cuando él nació. Vivieron todos muy felices y
Bambi era ahora el encargado de cuidar de todos ellos, igual que
antes lo hizo su papá, que ya era muy mayor para hacerlo.
La cigarra y la hormiga

Había una vez, una alegre y despreocupada cigarra, a la que le


encantaba pasar el verano cantando, sin pensar en nada más. En el
lado contrario, se encontraba su vecina, una trabajadora hormiga, que
tan solo vivía para trabajar y recolectar comida.

Cansada de ver a la hormiga trabajar, la cigarra le dijo:

-Querida hormiguita ¿Por qué trabajas sin descansar un momento?


Siéntate conmigo un rato y disfruta del verano.

-Cigarra imprudente, más te valdría dejar tu pereza a un lado y empezar


a acumular comida para el largo invierno que se avecina.

Una advertencia, que la cigarra se tomó a broma y a la que no hizo el


menor caso.

-Me gustaría ayudarte cigarra, pero ¿no te reías de mí, mientras


trabajaba en el verano? ¿Qué te impedía imitarme?

- Cantar y disfrutar del verano.

-Pues en lugar de hacer tanto el vago, mejor te hubiera valido dedicar


un poco de tu tiempo a guardar para el invierno.

Tras decir estas palabras, cerró la puerta de un portazo, dejando a la


cigarra, lamentándose por su mala conducta.
Debajo un botón

Debajo un botón, ton, ton, del señor Martín, tin, tin, había un ratón, ton,
ton, iay! qué chiquitín, tin, tin.

¡Ay! qué chiquitín, tin, tin, era aquel ratón, ton, ton, que encontró
Martín, tin. tin, debajo un botón, ton, ton.

Es tan juguetón, ton, ton, el señor Martín, tin, tin, que metió al ratón,
ton, ton, en un calcetín, tin, tin.
En un calcetín, tin, tin, vive aquel ratón, ton, ton, lo metió Martín, tin, tin,
porque es juguetón, ton, ton.

Debajo un botón, ton, ton, del señor Martín, tin, tin, había un ratón, ton,
ton, iay! qué chiquitín, tin, tin.

¡Ay! qué chiquitín, tin, tin, era aquel ratón, ton, ton, que encontró
Martín, tin, tin, debajo un botón, ton, ton...
EL BURRO ENFERMO

A mi burro, a mi burro le duele la cabeza


y el médico le ha dado una gorrita gruesa,
una gorrita gruesa,
mi burro enfermo está,
mi burro enfermo está.

A mi burro, a mi burro le duelen las orejas


y el médico le ha dado un jarro de cerveza,
un jarro de cerveza,
mi burro enfermo está,
mi burro enfermo está.

A mi burro, a mi burro le duele la garganta


y el médico le ha dado una bufanda blanca,
una bufanda blanca,
mi burro enfermo está,
mi burro enfermo está.

A mi burro, a mi burro le duele el corazón


y el médico le ha dado gotitas de limón,
gotitas de limón,
mi burro enfermo está,
mi burro enfermo está.

A mi burro, a mi burro le duelen las rodillas


y el médico le ha dado un frasco con pastillas,
un frasco con pastillas,
mi burro enfermo está,
mi burro enfermo está.
EL CARACOL Y EL ROSAL

Había una vez...

... Una amplia llanura donde pastaban las ovejas y las vacas. Y del otro
lado de la extensa pradera, se hallaba el hermoso jardín rodeado de
avellanos.

El centro del jardín era dominado por un rosal totalmente cubierto de


flores durante todo el año. Y allí, en ese aromático mundo de color,
vivía un caracol, con todo lo que representaba su mundo, a cuestas,
pues sobre sus espaldas llevaba su casa y sus pertenencias.

Y se hablaba a sí mismo sobre su momento de ser útil en la vida: –


¡Paciencia! –decía el caracol–. Ya llegará mi hora. Haré mucho más
que dar rosas o avellanas, muchísimo más que dar leche como las
vacas y las ovejas.

–Esperamos mucho de ti –dijo el rosal–. ¿Podría saberse cuándo me


enseñarás lo que eres capaz de hacer?

–Necesito tiempo para pensar –dijo el caracol–; ustedes siempre están


de prisa. No, así no se preparan las sorpresas.

Un año más tarde el caracol se hallaba tomando el sol casi en el mismo


sitio que antes, mientras el rosal se afanaba en echar capullos y
mantener la lozanía de sus rosas, siempre frescas, siempre nuevas. El
caracol sacó medio cuerpo afuera, estiró sus cuernecillos y los encogió
de nuevo.
EL ENANO SALTARIN

Cuentan que en un tiempo muy lejano el rey decidió pasear por sus
dominios, que incluían una pequeña aldea en la que vivía un molinero
junto con su bella hija. Al interesarse el rey por ella, el molinero mintió
para darse importancia: - Además de bonita, es capaz de convertir la
paja en oro hilándola con una rueca. El rey, francamente contento con
dicha cualidad de la muchacha, no lo dudó un instante y la llevó con él a
palacio.

Una vez en el castillo, el re y ordenó que condujesen a la hija del


molinero a una habitación repleta de paja, donde había también una
rueca: - Tienes hasta el alba para demostrarme que tu padre decía la
verdad y convertir esta paja en oro. De lo contrario, serás desterrada.
La pobre niña lloró desconsolada, pero he aquí que apareció un
estrafalario enano que le ofreció hilar la paja en oro a cambio de su
collar.

La hija del molinero le entregó la joya y... zis-zas, zis-zas, el enano


hilaba la paja que se iba convirtiendo en oro en las canillas, hasta que
no quedó ni una brizna de paja y la habitación refulgía por el oro.
Cuando el rey vio la proeza, guiado por la avaricia, espetó: - Veremos si
puedes hacer lo mismo en esta habitación. - Y le señaló una estancia
más grande y más repleta de oro que la del día anterior.

Pero la codicia del rey no tenía fin, y cuando comprobó que se habían
cumplido sus órdenes, anunció: - Repetirás la hazaña una vez más, si
lo consigues, te haré mi esposa - Pues pensaba que, a pesar de ser hija
de un molinero, nunca encontraría mujer con dote mejor. Una noche
más lloró la muchacha, y de nuevo apareció el grotesco enano: - ¿Qué
me darás a cambio de solucionar tu problema? - Preguntó, saltando, a
la chica.

.
EL ERROR DE AMADEO

No le caía bien a nadie.

Un día llegó corriendo al almacén del pueblo, gritando y presumiendo


de ser muy listo.

-Cazaré todos los animales de la montaña -dijo riéndose- Entonces


todos querréis invitarme, abrazarme y sacarm e fotos.

-¿Acaso te has comprado un fusil nuevo, Amadeo? -le preguntó


alguien.

-Nooo... -respondió-. Con mi navaja y un pedazo de madera me hice


una flauta; eso es todo.

Todos se rieron, imaginándose a Amadeo en las montañas, tocando


música para los animales salvajes.

Amadeo miró indignado a su alrededor.

-Cuando soplo en esa flauta, puedo imitar el sonido del animal que
quiera: ciervos, leones, osos...
LA GALLINA ROJA

Había una vez una gallina roja llamada Marcelina, que vivía en una
granja rodeada de muchos animales. Era una granja muy grande, en
medio del campo. En el establo vivían las vacas y los caballos; los
cerdos tenían su propia cochiquera. Había hasta un estanque con patos
y un corral con muchas gallinas. Había en la granja también una familia
de granjeros que cuidaba de todos los animales.
Un día la gallinita roja, escarbando en la tierra de la granja, encontró un
grano de trigo. Pensó que si lo sembraba crecería y después podría
hacer pan para ella y todos sus amigos.
-¿Quién me ayudará a sembrar el trigo? les preguntó.
- Yo no, dijo el pato.
- Yo no, dijo el gato.
- Yo no, dijo el perro.
- Muy bien, pues lo sembraré yo, dijo la gallinita.

Y la gallina, con mucho esfuerzo, segó ella sola el trigo. Tuvo que cortar
con su piquito uno a uno todos los tallos. Cuando acabó, habló muy
cansada a sus compañeros:
-¿Quién me ayudará a trillar el trigo?
- Yo no, dijo el pato.
- Yo no, dijo el gato.
- Yo no, dijo el perro.
- Muy bien, lo trillaré yo.
LA RANITA PRESUMIDA

Erase una vez, una ratita que era muy presumida. Un día la ratita
estaba barriendo su casita, cuando de repente en el suelo ve algo que
brilla... una moneda de oro. La ratita la recogió del suelo y se puso a
pensar qué se compraría con la moneda.

- Ya sé me compraré caramelos... uy no que me dolerán los dientes.


Pues me comprare pasteles... uy no que me dolerá la barriguita. Ya lo
sé me compraré un lacito de color rojo para mi rabito.-
La ratita se guardó su moneda en el bolsillo y se fue al mercado. Una
vez en el mercado le pidió al tendero un trozo de su mejor cinta roja. La
compró y volvió a su casita. Al día siguiente cuando la ratita presumida
se levantó se puso su lacito en la colita y salió al balcón de su casa. En
eso que aparece un gallo y le dice:
- Ratita, ratita tú que eres tan bonita, ¿te quieres casar conmigo? - .
Y la ratita le respondió: - No sé, no sé, ¿tú por las noches qué ruido
haces? -

El cerdo desaparece por donde vino y llega un gato blanco, y le dice a


la ratita: - Ratita, ratita tú que eres tan bonita ¿te quieres casar
conmigo? - . Y la ratita le dijo:

- No sé, no sé, ¿y tú qué ruido haces por las noches? - . Y el gatito con
voz suave y dulce le dice: - Miau, miau- . - Ay sí contigo me casaré que
tu voz es muy dulce.-

Y así se casaron la ratita presumida y el gato blanco de dulce voz. Los


dos juntos fueron felices y comieron perdices y colorín colorado este
El Cedro Vanidoso

Erase una vez un cedro satisfecho de su hermosura.


Plantado en mitad del jardin, superaba en altura a todos los demas
arboles. Tan bellamente dispuestas estaban sus ramas, que parecia un
gigantesco candelabro.

Si con lo hermoso que soy diera ademas fruto, se dijo, ningun arbol del
mundo podria compararse conmigo.

Y decidio observar a los otros arboles y hacer lo mismo con ellos. Por
fin, en lo alto de su erguida copa, apunto un bellisimo fruto.
Tendré que alimentarlo bien para que crezca mucho, se dijo.
Tanto y tanto creció aquel fruto, que se hizo demasiado grande. La
copa del cedro, no pudiendo sostenerlo, se fue doblando; y cuando el
fruto maduro, la copa, que era el orgullo y la gloria del arbol, empezo a
tambalearse hasta que se troncho pesadamente.
¡A cuantos hombres, como el cedro, su demasiada ambicion les arruina!

Fin
ESTRELLITA DÓNDE ESTÁS

Estrellita donde estás


me pregunto quién serás.
Estrellita dónde estás
me pregunto quién serás.

En el cielo o en el mar
un diamante de verdad.
Estrellita dónde estás
me pregunto quién serás.

Estrellita dónde estás


me pregunto quién serás.
Estrellita dónde estás
me pregunto quién serás.

En el cielo o en el mar
un diamante de verdad.
Estrellita dónde estás
me pregunto quién serás.
LA PANCITA

Desde que yo estaba en la

pancita de mamita

tu me veías, tu me veías.

Y cuando estoy jugando

o durmiendo en mi camita

tu me ves y nunca me dejas.

Por eso yo digo gracias Señor,

por estar conmigo

y cuidarme con amor.

Por eso yo digo gracias Señor,

por estar conmigo

y cuidarme con amor.


ES HORA DE IR A LA CAMA' hay que vivirlo con alegría

Hasta mañana si Dios quiere, Antes de ir a la cama

que descansen bien no hay que olvidarse también

llegó la hora de acostarse de cepillarse los dientes

y soñar también y del pisito después

Porque mañana será otro día

hay que vivirlo con alegría Pedir a Dios por los niños

y por la gente con fe

Todas las horas del día por este mundo travieso

hay que pasarlas muy bien que se olvidó de querer.

a la mañana la escuela

para estudiar y aprender

Y cuando llega la tarde

jugar o ver la TV

luego cenar en familia

y buenas noches

porque el día ya se fue

Hasta mañana si Dios quiere,

que descansen bien

llegó la hora de acostarse

y soñar también

Porque mañana será otro día


LOS COCHINITOS

Los cochinitos ya están en la cama,


muchos besitos les dio su mamá,
y calientitos los tres en pijama
dentro de un rato los tres roncarán. Uno soñaba que era Rey
y de momento quiso un pastel
su real ministro le hizo traer
quinientos pasteles nomás para el.

Otro soñaba que en el mar


en una barca iba a remar
más de repente a embarcar
se cayó de la cama y se puso a llorar.

Los cochinitos ya están en la cama,


muchos besitos les dio su mamá,
y calientitos los tres en pijama
dentro de un rato los tres roncarán.

El más pequeño de los tres


un cochinito lindo y cortés
ese soñaba con trabajar
para ayudar a su pobre mamá.

y así soñando sin descansar


los cochinitos pueden jugar
ronca que ronca y vuelve a roncar
a país de los sueños se van a jugar
PALMAS PALMITAS

Palmas, palmitas,

higos y castañitas,

azúcar y turrón

para mi niño/a son.

Palmas, palmitas,

que viene papa

palmas palmitas

que luego vendrá

Palmas, palmitas,

que viene papa

palmas palmitas

que en casa ya está


FRÈRE JACQUES'

Frère Jacques, Frère Jacques,

Dormez-vous? Dormez-vous?

Sonnez les matines! Sonnez les matines!

Din, dan, don. Din, dan, don

Frère Jacques, Frère Jacques,

Dormez-vous? Dormez-vous?

Sonnez les matines! Sonnez les matines!

Din, dan, don. Din, dan, don

Fray Santiago, Fray Santiago

Duermes tú?

Duermes tuú?

Suenan las campanas, suenan las campanas

Din, dan, don. Din, dan, don

Fray Santiago, Fray Santiago

Duermes tú? Duermes tuú?

Suenan las campanas, suena las campanas

Din, dan, don. Din, dan, don


VAMOS A LA CAMA

Ya va siendo hora de que los peques

nos vayamos a la cama.

¡Ale!

Vamos a la cama

que hay que descansar.

Para que mañana

podamos madrugar.

Vamos a la cama

que hay que descansar.

Para que mañana

podamos madrugar.
A LA RURU NENE

A la ru ru, nene,
a la ru ru ya,
duérmete mi nene,
duérmase ya.

Duérmase mi negro, 
cara de pambazo,
que si no se duerme
le doy un trancazo...
Mi negrito lindo,
ya se está durmiendo,
pon cara de palo,
que yo te estoy viendo...

A la ru ru, nene,
a la ru ru ró,
este negro lindo
ya se me durmió.
ESTE NIÑO TIENE SUEÑO.

Esta niña tiene sueño

tiene ganas de dormir,

tiene un ojito cerrado,

el otro no lo puede abrir.

Duérmete mi niña,
duérmete mi sol,

duérmete pedazo

de mi corazón.
¿DONDE DUERME EL BÚHO?
¿Donde duerme el búho?
Donde el caracol?
Donde duerme el viento,
La lluvia y el sol?

Donde duerme el agua?


Donde las abejas?
Dentro de casa 
Duerme la almeja?

Y la luz del día 
Que la noche esconde:
¿a que hora se acuesta?
¿Cómo?¿cuando?¿donde?

donde duerme el pasto


donde, un avestruz?
Donde duermen todos
los bichos de luz?

En que cuna llora


Con que cosas sueña
La vieja paloma y 
El bebe cigüeña? 

Y la luz del día


Que la noche esconde
¿A que hora se acuesta?
¿Cómo?¿cuando?¿donde?

Yo me lo pregunto
pero no contesta
mi bebe en la cuna
sueña la respuesta.
LA RONDAS DE LAS VOCALES
Salió la a, salió la a 
no sé a dónde va (bis)
a comprarle un regalo a mi mamá 
a comprarle un regalo a su mamá

Salió la e, salió la e 
no se a dónde se fue (bis)
fui con mi tía Marta a tomar té 
fue con su tía Marta a tomar té

Salió la i, salió la i 
y yo no la sentí (bis)
fui a comprar un punto para ti 
fue a comprar un puntico para mí

Salió la o, salió la o 
y casi no volvió (bis)
fui a comer tamales y engordó 
fue a comer tamales y engordó

Salió la u, salió la u 
y que me dices tú (bis)
salí en mi bicicleta y llegué al Perú 
salió en su bicicleta y llegó al Perú

A, e, i ,o, u, a,e 
A, e, i, o, u
A, e, i, o, u, i, o 
A, e, i, o, u
ARROZ CON LECHE
Arroz con leche
me quiero casar
con una señorita
de San Nicolás.

Que sepa coser,


que sepa bordar,
que sepa abrir la puerta
para ir a jugar.

Yo soy la viudita
del barrio del Rey
me quiero casar
y no sé con quién.

Con esta sí,


con esta no,
con esta señorita
me caso yo.
ASERRIN ASERRIN
Aserrín, aserrán
los maderos de sanjuán.
Piden pan, no les dan,
piden queso, les dan hueso.
Piden vino, sí les dan,
se marean y se van.
Aserrín, aserrán
los maderos de sanjuán.
Piden pan, no les dan,
piden queso, les dan hueso.
Piden vino, sí les dan,
se marean y se van.
Aserrín, aserrán
los maderos de sanjuán.
Piden pan, no les dan,
piden queso, les dan hueso.
Piden vino, sí les dan,
se marean y se van.
A LA VIVORA DE LA MAR
A la víbora, víbora, de la mar, de la mar,
por aquí pueden pasar.
Los de adelante corren mucho y los de atrás se quedarán,
tras, tras, tras, traaas.
Una mexicana que frutos vendía,
ciruela, chabacano, melón o sandía.
Una mexicana que frutos vendía,
Ciruela, chabacano, melón o sandia.

Verbena, verbena, jardín de Matatena.


Verbena, verbena, jardín de Matatena.

Campanita de oro, déjame pasar,


con todos mis hijos, menos el de atrás,
tras, tras, tras, tras.
Será melón, será sandia, será la vieja del otro día,
día, día, día, día.
EL PATIO DE MI CASA
El patio de mi casa
es particular.
Cuando llueve se moja
como los demás.
Agáchate,
y vuélvete a agachar,
que los agachaditos
no saben bailar.
Chocolate, molinillo
corre corre, que te pillo
A estirar, a estirar
que el demonio va a pasar.
El patio de mi casa
es particular.
Cuando llueve se moja
como los demás.
Agáchate,
y vuélvete a agachar,
que los agachaditos
no saben bailar.
hocolate, molinillo
corre corre, que te pillo
A estirar, a estirar
que el demonio va a pasar.
Hache, I jota, ka
ele, elle, eme, a,
que si tú no me quieres
otro amante me querrá.
Hache, I jota, ka
ele, elle, eme, o,
que si tú no me quieres
otro amante tendré yo.
BUENOS DÍAS SU SEÑORÍA MANTANTIRULIRULA

Muy buen día, su señoría.


Mantantiru-Liru-Lá!
¿Qué quería su señoría?
Mantantiru-Liru-Lá!
Yo quería una de sus hijas,
Mantantiru-Liru-Lá!
¿Cuál quería su señoría?
Mantantiru-Liru-Lá!
Yo quería la más bonita,
Mantantiru-Liru-Lá!
¿Y qué oficio le pondremos?
Mantantiru-Liru-Lá!
Le pondremos de modista,
Mantantiru-Liru-Lá!
Ese oficio no le agrada,
Mantantiru-Liru-Lá!
Le podremos de pianista,
Mantantiru-Liru-Lá!
Ese oficio no le agrada.
Mantantiru-Liru-Lá!
Le pondremos de cocinera.
Mantantiru-Liru-Lá!
Ese oficio no le agrada.
Mantantiru-Liru-Lá!
UN ELEFANTE SE BALANCEABA
Un elefante se balanceaba
sobre la tela de una araña,
como veía que resistía
fue a llamar a otro elefante.
Dos elefantes se balanceaban
sobre la tela de una araña,
como veían que resistía
fueron a llamar a otro elefante.
Tres elefantes…
Cuatro elefantes…
Cinco elefantes…
Seis elefantes…
DONDE ESTAN LAS LLAVES
Yo tenía un castillo, Irá Carmencita,
matarile-rile-rile, matarile-rile-rile,
yo tenía un castillo, Irá Carmencita,
matarile-rile-ron. matarile-rile-ron
Pimpón. Pimpón.

¿Dónde están las llaves? Que oficio le pondrá,


matarile-rile-rile, matarile-rile-rile
¿dónde están las llaves? que oficio le pondrá,
matarile-rile-ron matarile-rile-rile-ron
Pimpón. Pimpón.

En el fondo del mar, Le pondremos peinadora,


matarile-rile-rile, matarile-rile-rile
en el fondo del mar, le pondremos peinadora,
matarile-rile-ron matarile-rile-ron
Pimpon. Pimpón

¿Quién irá a buscarlas?, Este oficio tiene mota,


matarile-rile-rile , matarile-rile-rile
¿quién irá a buscarlas?, este oficio tiene mota,
matarile-rile-ron matarile-rile-ron
Pimpon. Pimpón.
SAMY EL HELADERO
Sammy el heladero
es un pingüino feliz y gordito,
vive en su patria de hielo
vendiendo helados y empujando su carrito.

Los helados que Sammy vende,


los hace con agua y con risa.
A veces les pone leche, nueces molidas
y un poco de brisa.

Sammy un día partió al Africa


empujando su carrito,
los animales salvajes comieron helado
y quedaron fresquesitos.

Para el león, helado de limón,


para el tigre feroz, helado con arroz,
para el elefante, un helado gigante,
para toda la pandilla, un helado de vainilla.

Sammy el heladero quiso volver


a su patria de hielo,
los animales salvajes del Africa
lo tomaron prisionero.

Sammy en su calabozo lloraba, gritaba


y pataleaba y a los helados le echaba
clavos molidos y pimienta mojada.

Pero por fin lo soltaron


porque se cansaron de oírles sus gritos
y Sammy el heladero volvió a su patria
empujando su carrito.

Para el león, helado de limón,


para el tigre feroz, helado con arroz,
para el elefante, un helado gigante,
para toda la pandilla, un helado de vainilla.
MATARILE RILE RO
Amo a to, Le pondremos bordadora,
matarile rile ro. matarile rile ro.
Qué quiere usted, Ese oficio no le gusta,
matarile rile ro. matarile rile ro.
Yo quiero un paje, Le pondremos Reina hermosa,
matarile rile ro. matarile rile ro.
Escoja usted, Ese oficio sí le gusta,
matarile rile ro. matarile rile ro.

Yo escojo a Rosa, Aquí le entrego a mi hija,


matarile rile ro. matarile rile ro.
Qué oficio le pondremos, Si no le hace los mandados,
matarile rile ro. le dará su coscorrón.
Le pondremos cocinera,
matarile rile ro. Amo a to,
Ese oficio no le gusta, matarile rile ro.
matarile rile ro. Que quiere usted,
matarile rile ro.
Le pondremos planchadora, Celebremos todos juntos,
matarile rile ro. matarile rile ro.
ese oficio no le gusta, Celebremos esta boda.
matarile rile ro. Matarile rile ro.

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