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ARTÍCULO REVISIÓN

ISSN: 2145-5333

Beneficios de clínica de heridas, dos revisiones sistemáticas: clínica y


económica.

Clinical benefits of wounds, two systematic reviews: clinical and economic

Isabel Cristina Zapata Pulgarín1, Maribel Patiño Jiménez2

RESUMEN

Recibido para publicación: Lesiones en piel o heridas crónicas, no cicatrizan


Octubre 30 de 2018 por problemas en las fases de la reparación
tisular normal como las úlceras por pie diabético
Aceptado para publicación: y las lesiones por presión; las cuales son
tratables aunque en algunas instituciones o
Febrero 28 de 2019
ámbitos hospitalarios no se cuenta con el
Publicado en: personal idóneo, lo cual trae problemas clínicos y
económicos que podrían ser subsanados
Junio 30 de 2019
contando con clínicas especializadas de heridas.
Como citar este artículo: El objetivo de este trabajo fue analizar mediante
dos revisiones sistemáticas, clínica y económica,
Zapata-Pulgarín IC, Patiño-Jiménez M.
los beneficios de las clínicas de heridas con
Beneficios clínica de heridas, dos revisiones
enfoques multidisciplinarios acerca del
sistemáticas: clínica y económica. Ciencia y tratamiento de las heridas crónicas. Para ello, se
Salud Virtual. 11, 1 (2019), 50-67. DOI: hizo revisión en diversas bases de datos. Luego
10.22519/21455333.1156 del análisis de la información se concluye que la
implementación de clínicas de heridas con un
equipo multidisciplinario para el tratamiento del
pie diabético y lesiones por presión trae óptimos resultados clínicos y económicos al dar
una mayor tasa de curación, reduce el número de amputaciones, disminuye la estancia
intrahospitalaria, baja los reingresos, mejora la calidad de vida y ahorra costos con respecto
al tratamiento.

Palabras claves: úlcera por presión, pie diabético, cicatrización de heridas, hospitales
especializados, calidad de vida. (DECS)

1 Enfermera. Especialista y Magister en Terapia de Heridas, Estomas y Quemaduras. Coordinadora IPS ConvaTec Medellin- Centro
especializado en Heridas y Ostomias. E-mail: [email protected]
2 Enfermera, Especialista y Magister en Terapia de Heridas, Estomas y Quemaduras. Coordinadora consulta especializada y clínica

de heridas Hospital Manuel Uribe Ángel, Envigado Antioquia. Coordinadora CURATIV Clínica de Heridas Hiperbárica, Medellín,
Antioquía.

Zapata-Pulgarín IC, Patiño-Jiménez M. Rev CSV 2019; 11 (1): 50-67 50


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ISSN: 2145-5333

ABSTRACT

Skin lesions or chronic wounds do not heal due to problems in the phases of normal tissue
repair such as diabetic foot ulcers and pressure injuries; which are treatable although in
some institutions or hospital settings there is no qualified staff, which brings clinical and
economic problems that could be remedied by having specialized wound clinics. The aim of
this work was to analyze, through two systematic, clinical and economic reviews, the benefits
of wound clinics with multidisciplinary approaches to the treatment of chronic wounds. To
do this, a review was made in several databases. After the analysis of the information it is
concluded that the implementation of wound clinics with a multidisciplinary team for the
treatment of diabetic foot and pressure injuries brings optimal clinical and economic results
by giving a higher cure rate, reduces the number of amputations, decreases In-hospital stay,
low readmissions, improves quality of life and saves costs with respect to treatment.

Keywords: pressure ulcer, diabetic foot, wound healing, hospitals special, quality of life.
(MeSH).

INTRODUCCIÓN

Las heridas crónicas son lesiones en la piel que no cicatrizan por problemas en las
fases de la reparación tisular normal, la causa subyacente del retraso es
multifactorial, pero para este artículo se destacan las úlceras por Pie Diabético por
su prevalencia a nivel mundial y las lesiones por presión (LPP). Estas ulceras son
tratables aunque en algunas instituciones o ámbitos hospitalarios no se cuenta con
el personal idóneo, lo cual trae problemas clínicos y económicos que podrían ser
subsanados contando con clínicas especializadas de heridas [1-7].

Las clínicas de heridas son unidades multidisciplinarias que se encargan del


manejo, tratamiento, prevención, educación y rehabilitación de los pacientes con
cualquier tipo de herida crónica o de difícil cicatrización [3]. Ellas deben ser lideradas
y manejadas por personal especialista, ya algunos hospitales e instituciones
prestadoras de servicios de salud cuentan con este servicio, con personal idóneo,
recursos y sobre todo demostrando los beneficios, al lograr el cierre de las lesiones
[1, 8-10].

En Latinoamérica el conocimiento ha aumentado en los últimos años sobre del


cuidado y manejo avanzado de las heridas crónicas y la importancia de tener
especialistas para el manejo de estas lesiones de gran complejidad. En algunas
instituciones todavía se realiza este cuidado empíricamente y no hay un espacio
físico llamado clínica de heridas para el manejo adecuado de ellas, siendo esto una
falencia del sistema de salud, dificultando el cuidado integral del paciente; ya que
en estas no solo se le da el tratamiento a la herida, sino que se le da una valoración
integral al paciente, tenido en cuenta todas los aspectos e implicaciones que se
tienen en la vida diaria cuando se tiene una herida [11]. Además se tiene en cuenta
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el control de factores de riesgo, control de enfermedades de base, cambios de


hábitos y estilo de vida, aceptación y mejoramiento de su aspecto personal, su
imagen, reincorporación laboral, disminución de gastos, dolor, recuperación de su
vida social, creencias, integración a grupos de apoyo, disminución de riesgos de
infección y de muerte; con un abordaje especializado y multidisciplinario se permite
una mejor calidad de vida de los pacientes y un ahorro económico en
procedimientos para las instituciones de salud, en especial en lo que atañe a la
prevención y tratamiento de las lesiones por LPP y Pie Diabético [11-17].

Las UPP ocurren frecuentemente en prominencias óseas, por presión, fricción,


cizallamiento o combinación de estas [18]. La prevalencia a nivel mundial según la
OMS es del 5 al 12% y en América del 7%. Las LPP, son prevenibles en un 95%
con la aplicación de escalas de valoración del riesgo, ello se convierte en un
indicador directo de la calidad de la atención, y cuidado brindado por el personal de
enfermería [1].

El Pie Diabético, por su parte, afecta la piel por debajo de los maléolos de un
paciente con diabetes. La Federación internacional de diabetes (IDF) señala que el
8.35% de la población mundial padece diabetes y cerca del 80% viven en países de
bajos y medianos ingresos [19].

El presente artículo revisa de manera sistemática la literatura científica referente a


las heridas crónicas, LPP y Pie Diabético, tratadas en clínicas especializadas con
enfoques multidisciplinarios demostrando los beneficios clínicos y económicos.

MÉTODOS

Se realizó una revisión crítica y analítica de los artículos indexados relacionados


con los beneficios clínicos y económicos obtenidos en el tratamiento de heridas
crónicas, LPP y Pie Diabético, por parte de equipos multidisciplinarios en unidades
de asistencia especializada.

Las bases de datos bibliográficas consultadas fueron: OVID, Ovid MEDLINE®,


PUBMED, ScienceDirect, Proquest, EBSCO; EBMR (Cochrane Central Register of
Controlled Trials October; Cochrane Database of Systematic Reviews; ACP Journal
Club; Database of Abstracts of Reviews of Effects; International Pharmaceutical
Abstracts); Además se extendió la búsqueda a otras fuentes de datos primarias,
como aquellas procedentes de congresos y reuniones de grupos.

Los artículos fueron incluidos mediante la utilización de las guías de prácticas


basadas en la evidencia propuestas por el Centro Canadiense de Evidencia en
Salud (CHE) [20], en la metodología PICOT [21]: I) Estudios observacionales:
Estudio cohortes (prospectivos, retrospectivos y ambispectivos); estudio de casos y
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controles; estudios trasversales y estudios cuasi-experimentales comparativos,


publicados desde el año enero de 2000 a noviembre de 2017. II) Población:
Pacientes ambos sexos, todos los grupos etarios (menores y mayores de 18 años)
que cumplan los criterios diagnósticos de heridas crónicas: LPP y Pie Diabético con
atención hospitalaria y ambulatoria. III) Intervención: Escenario de atención
especializado por equipo multidisciplinario. IV) Comparadores: Pacientes tratados
por equipos multidisciplinarios frente a cuidados generales o estándar por personal
no especializado. V) Resultados: Pacientes con mejoría en la funcionalidad del
miembro afectada o región afectada por la herida; Calidad de vida (autoestima,
satisfacción del paciente, estética, rechazo social, reintegración social); Disminución
del número de amputaciones; Porcentaje curación de heridas. VI) Horizonte
temporal: Duración de seguimiento de los estudios mayor a 6 meses [21].

Se excluyeron; a) Resultados reportados por un trabajo individual no por equipo


multidisciplinario. b) Revisiones sistemáticas ni meta-análisis; c) Documentos en
otro idioma que no sea inglés o español, no obstante los resúmenes en inglés
provenientes de estos artículos fueron considerados en la revisión.

Los descriptores que se utilizaron para hacer la búsqueda fueron las palabras clave:
beneficios clínica heridas, beneficios económicos heridas clínicas, calidad de vida,
clínicas de heridas, Economía de la Salud, Equipos de integridad cutánea, equipos
multidisciplinarios, especialidad en el cuidado de heridas, especialistas en heridas,
herida estándar, heridas clínicas, Pie Diabético, úlcera de pierna, úlceras por
presión, ventajas clínicas de heridas, y sus variaciones en español e inglés. Estos
términos nos permitieron recolectar la información necesaria, para identificar y
dimensionar el problema, además comprendiendo las carencias del actual cuidado
de las heridas.

Medical Subject Headings / Emtree: Leg Ulcer, diabetic Foot, Pressure Ulcers,
Clinical wounds, Specializing in wound care, Standard Wound, Quality of Life, Cost
benefits clinic wounds, Health Economics, Multidisciplinary teams, wound care, Cost
effectiveness.

Concordancia: La búsqueda, inclusión y análisis de los artículos fue realizada por


las dos investigadoras de manera independiente, por lo cual se evaluó la
concordancia entre las 2 revisoras, mediante el uso del índice estadístico Kappa
propuesto por Landis y Koch [22, 23] obteniendo una aceptación de 0.61 equivalente
a un acuerdo bueno (ver tabla 1) [22]. Calificación suficiente para validar la
concordancia de los observadores en los artículos obtenidos de la búsqueda y
aquellos seleccionados.

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Tabla 1. Interpretación de los valores del estadístico Kappa


Valor del Índice Kappa Interpretación
0 -0.2 Acuerdo Pobre
0.21 - 0.40 Acuerdo Ligero
0.41 - 0.60 Acuerdo Moderado
0.61 - 0.80 Acuerdo Bueno
0.80 - 1 Casi perfecto

El índice Kappa compara el nivel de concordancia observada en las selecciones del


equipo contra el nivel de concordancia esperado por el azar. Partiendo de N
observaciones, las mismas que son clasificadas por los revisores en un número fijo
de categorías de forma independiente:

K = [P (A) - P(E)] / [P (E) ];


P(A) = Proporción de veces que los revisores concuerdan;
P(E) = Proporción de veces en que se esperaría que los revisores estén de acuerdo.

RESULTADOS

La búsqueda clínica produjo 93 artículos clínicos. Se excluyeron 74 en total: 20 se


encontraban en idioma diferente al español e inglés; 44 fueron publicados antes del
2000; 10 eran revisiones sistemáticas; 10 no reportaban medidas de resultados.
Por lo tanto 9 artículos cumplieron con los criterios clínicos (4 de LPP y 5 Pie
Diabético). La búsqueda de los beneficios económicos produjo 18 artículos. Se
excluyeron 14 en total: 5 al revisar el resumen (2 en idioma diferente a inglés y
español, 3 publicados antes del 2000); y 9 no reportaron medidas de resultados. Por
consiguiente, 4 artículos cumplieron los criterios (1 de LPP y 3 Pie Diabético), ya
que evaluaban la reducción de costos teniendo en cuenta el tiempo invertido por el
personal de enfermería durante el tratamiento y la tasas de costo-efectividad.

Concepto de Heridas Crónicas


Herida crónica es aquella lesión en la piel cuyo proceso de cicatrización se
encuentra estancado o no sigue una secuencia de pasos para su curación normal,
la cual puede tardar entre 2 a 12 semanas [3]. Los pasos para una reparación tisular
son: la homeostasis celular, inflamación, proliferación de remodelación, contracción
y maduración de una cicatriz para la integridad funcional [3]. La causa subyacente
del retraso en la cicatrización es multifactorial, puede ser por una enfermedad
avanzada, disfunción de órganos, edad avanzada, inactividad física, movilidad
comprometida, infección, insuficiencia arterial en extremidad inferior, neuropatía
diabética, neoplasias malignas fungiformes y desnutrición [2]. Existen diferentes
úlceras de acuerdo a la etiología o agente causante, entre ellas están las úlceras
por Pie Diabético o neuropáticas, las LPP, las úlceras venosas, arteriales o mixtas,

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heridas traumáticas, dehiscencia de heridas quirúrgicas, quemaduras, entre otras


[3, 24-27].

Úlcera por Pie Diabético


Es cualquier lesión a la integridad de la piel por debajo de los maléolos de un
paciente con diabetes. La incidencia de la diabetes en cifras de la IDF, alcanzó en
el 2013 el 8.35% de la población mundial. Ello significa que cerca de 382 millones
de personas padecen esta enfermedad. Cerca del 50% de los adultos con diabetes
tienen edades entre 40 y 59 años, y cerca del 80% de la población con diabetes vive
en países de bajos y medianos ingresos económicos. Se estima que para el año
2035 se tendrá 592 millones de personas diabéticas es decir 1 de cada 10 adultos
tendrá diabetes [19].

Lesiones por Presión (LPP)


Las LPP son lesiones localizadas en la piel y/o tejido subyacente que ocurren
principalmente sobre una prominencia ósea, su causa es por los efectos de la
presión sostenida por un tiempo no necesariamente prolongado [18]. También
pueden darse por fricción o la combinación de ambos llamado cizallamiento, que
ocasionan el cierre de los capilares y vasos en el tejido, lo cual provoca isquemia y
posterior muerte de la piel [3,18]. Las LPP no tienen la importancia que deberían
tener en la salud pública a nivel mundial, el 95% de ellas son prevenibles a través
de aplicación de escalas de valoración del riesgo. Su prevalencia a nivel mundial,
argumenta la OMS, es del 5 al 12% y en América del 7%. Dichas úlceras son
atribuibles al cuidado de la salud, convirtiéndose en un indicador directo de la
calidad de la atención y cuidado, en especial del brindado por el personal de
enfermería [1].

Clínicas de heridas
Las lesiones cutáneas, en especial las úlceras crónicas, deben tener un manejo en
unidades o clínicas especializadas de heridas, donde los profesionales de diferentes
áreas de la salud, realicen promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación de
una forma integral, con una participación activa por parte del usuario y/o la familia
[28].

En la revisión de la literatura (2000-2017), se encuentra que la composición del


personal más frecuente en un equipo de profesionales en todas su especialidades,
en la gestión de heridas, está representado por: Enfermeras 29%, Cirujanos 17%,
Médicos 15%, Podólogos 9%, Rehabilitación 14%, Nutrición 5%, Ciencias Sociales
3%, Administrativo 7%, Paciente/familiar 1% [8].

La intervención de personal especializado en clínicas de heridas, influye


directamente en la eficacia del tratamiento y curación [18]. Así lo respalda la
evidencia: “un equipo multidisciplinario aumenta significativamente la curación de
estas, además reduce su gravedad, y todo lo asociado; como el dolor y las
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curaciones diarias que requiere la herida en comparación con los tratamientos de


personas no gestionados por un equipo de cuidado de heridas” [18].

Las heridas crónicas y la calidad de vida


La calidad de vida según la OMS es la percepción de forma por su sistema de
creencias culturales en relación con sus objetivos e intereses de vida de los
individuos, esta se ve afectada por las heridas crónicas que perturban la integridad
personal y familiar debido a las hospitalizaciones, inactividad laboral y gastos
económicos [2, 29].

En Europa la calidad de vida relacionada con la salud en pacientes diabéticos con


incidencia de ulceras en el pie, se estudió transversalmente en 14 centros de 10
países europeos en 2013 con la participación de 1.232 pacientes [30]. Siersma et
al. Midieron la calidad de vida con el cuestionario EuroQol 5D (EQ-5D) dando un
resultado de 0.58 (SD 0.33), es decir, una baja calidad de vida por lo cual
recomienda que tratamiento no solo debe centrarse en el manejo de la úlcera, sino
también, en mejorar la movilidad mediante fisioterapia y manejo del dolor por
personal especializado. El cuestionario evaluó 5 dominios con los siguientes
resultados: 1) La limitación de movilidad: 68.1%; 2) Problemas de autocuidado:
29.3%; 3) actividades habituales: 51.3%; 4) dolor/malestar: 84.5%; 5) ansiedad/
depresión: 41.2% [30].

Beneficios clínicos
La revisión de la literatura mostró beneficios para la gestión de úlceras de Pie
Diabético y LPP por parte de un equipo multidisciplinario en 12 ciudades de 8 países
diferentes (Australia, España, Estados Unidos, Holanda, Reino Unido, Singapur,
Suecia, Turquía) Los datos que respaldan la anterior afirmación se muestran en los
siguientes párrafos.

Principalmente la literatura muestra estudios controlados y ambispectivos (en los


que los resultados primarios y secundarios se miden antes y después de la
implementación de los equipos multidisciplinarios en cuidado de heridas a través de
prevalencias puntuales anuales o quinquenales) [31].

Entre los beneficios clínicos, los estudios muestran una disminución en la tasa de
amputaciones por Pie Diabético [32–37]. De la misma manera, los artículos
evidencian una disminución de reintervenciones endovasculares, [33] el número de
reingresos hospitalarios y la disminución de la tasa de complicaciones [34].

Por su parte, en los benéficos para la prevención de LPP, los artículos son
consistentes en cuanto a los beneficios clínicos y económicos [38-40] y con respecto
al riesgo de desarrollar LPP, el estudio de Bosch [41] representa un aporte a la
literatura al evaluar el manejo preventivo de calidad de forma multivariada. Yap et
al. [42] en su estudio muestra una forma novedosa de disminuir la propensión de
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desarrollarlas, y Vu et al, [43] encontró que la calidad de vida relacionada con la


salud (CVRS) se mejoró en términos de función física y emocional después de una
intervención de equipo multidisciplinario tal como fue descrito por Rerkasem et al,
[44].

En los resultados secundarios y disminución en el tiempo de curación, coinciden en


el porcentaje de heridas curadas [43, 45-48], además es similar a los identificados
en el consenso de heridas crónicas [8].

Si bien la variación poblacional, el origen geográfico y la etnicidad de la literatura


revisada introduce incertidumbre en las mediciones de incidencia reportadas en el
presente artículo de revisión, de la misma manera, el efecto de cohorte de Moxey
et al. [49] (como mejoras en el diagnóstico, servicios y productos farmacéuticos)
debe ser considerado al momento de analizar estos resultados.

Disminución del número de amputaciones por Pie Diabético


La amputación por Pie Diabético se puede reducir con un tratamiento
multidisciplinario. Así lo presenta el estudio realizado en el hospital universitario
Dokuz Eylül en Turquía, al mostrar una reducción de cerca del 10% de
amputaciones solo con la intervención de un equipo multidisciplinario, entre 2002 a
2008 (20,4% vs 12,6%, p = 0,026) [17].

En 2012, en otro estudio realizado en la Universidad de Arizona Tucson USA


demostró que la implementación de un servicio de rescate del miembro quirúrgico
vascular en 790 procedimientos (288 intervenciones vasculares y 502 cirugías no
vasculares) tuvo una reducción significativa en las cirugías de urgencia de 77,7% a
48,5% ( p <0,0001; OR = 3,7, IC 95%: 2.4 a 5.5) con una reducción de 37,5% en las
amputaciones mayores, además se redujo la tasa de reintervención en los pacientes
con procedimientos endovasculares (43,8% vs 33,3%, p = 0,2) [33].

Por su parte en el Departamento de cirugía ortopédica del Hospital Universitario


Nacional de Singapur (HUNS) entre el 2002 – 2007, mostró una disminución
porcentual desde la fecha en que se implementó un manejo interdisciplinario para
el tratamiento del Pie Diabético. Las tasas de amputaciones mayores se
compararon de forma múltiple con los reingresos y complicaciones (ver tabla 2) [34].

Tabla 2. Tasa de tratamiento Pie Diabético por parte equipo interdisciplinario en HUNS.
2002 2003 2004 2005 2006 2007
Amputaciones mayores 31,15% 25,71% 19,59% 14,44% 14,12% 11,01%
Reingresos 13,11% 7,14% 6,76% 7,22% 5,34% 8,26%
Complicaciones 19,67% 12,86% 8,78% 6,67% 6,11% 7,34%

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En Madrid España, la incidencia de amputaciones de extremidades inferiores en un


centro de atención terciaria, antes y después de la implementación del equipo
multidisciplinario (2001-2007 y 2008- 2011), mostró tendencias a la baja en
pacientes diabéticos, aunque dicha tendencia a la baja no fue significativa con
respecto a la tasa global de amputaciones y la tasa de amputaciones menores por
cada 100.000 pacientes año. Positivamente si reporta diferencias significativas con
respecto a la tasa de amputaciones mayores. En este sentido se reportaron
incidencia de 11.8, amputaciones mayores totales (IC 95% 9.3- 14.3), en el periodo
pre implementación del equipo multidisciplinario contra 9.1 (IC95% 7.6 - 10.6) en el
periodo post implementación valor de p= 0.09. Los valores estratificados en
amputaciones menores y mayores son 5.7 (IC95%; 3.9-7.5); 6.1 (IC95%; 4.9-7.2)
pre implementación del equipo, comparado con 5.0 (IC95%; 2.3-7.8); 4.0 (IC95%;
2.6¬5.5) con valores de (p = 0.73) y (p= 0.02) respectivamente [35].

En Inglaterra también existieron mejoras significativas en las tasas de amputaciones


a través del trabajo de un equipo multidisciplinario. La tasa de amputaciones
mayores y menores que entre 1995 a 2005 mostraban valores por cada 100 mil
personas de 7.1, 7.4, y 2.7 mejoraron en promedio entre 2002 y 2005 cuando se
reportaron cifras de 6.0, 2.8 y 3.3 [36].

Disminución porcentual de presencia de lesiones por presión LPP


En un estudio aleatorizado en 10 centros de EEUU en 2013, cuyo objetivo fue
determinar la efectividad de prevención de LPP mediante recordatorios musicales
al personal de atención para reposicionar a 1.928 pacientes cada dos horas, la
adherencia a la movilidad varió de 30.6% a 68.7% en instalaciones donde se hizo
la intervención y de 21.2% a 53.9% a instalaciones de comparación. En el
transcurso del estudio (12 meses) los residentes de centros de intervención fueron
45% menos propensos para desarrollar una lesión por presión (LPP) [42].

Vu et al. en un ensayo pseudo aleatorio pragmático, 1999-2000 en 44 hogares de


ancianos (high-care nursing) de Melborne, Australia, ubicó 94 pacientes con 180
heridas en el grupo intervención y a 82 pacientes con 162 heridas en el grupo
control. El estudio mostró que el porcentaje de mejoría en LPP fue mayor en el grupo
de intervención en comparación con el grupo de control (61,7% versus 52,5%;
p=0.07). La media de tiempo de curación fue 92,9 en comparación con 129,4 días
para el grupo control, es decir, la posibilidad de curación se incrementó 73% para el
grupo de intervención (IC 95%:20-150%, P=0.003), disminuyó la estancia
hospitalaria, se ahorró costos tanto para el paciente, su familia y la institución de
salud, además trajo una mejoría en la calidad de vida de estos pacientes a partir del
alivio total del dolor en (38,6%) sobre el grupo de control (24,4%) (P=0,017) [43].

Similares resultados se encontraron en el Hospital de Neurociencia de Nueva York,


donde se revisaron 4.268 historias clínicas, de 2008 a 2011. Allí, la incidencia de
LPP en la UCI era de 23 casos anuales, luego de la implantación de un equipo
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multidisciplinario para el cuidado de la piel (SWAT), las LPP disminuyeron a 12


casos en el año 2009, en el 2010 fueron 10 y 2011 solo 9 casos. Entretanto, en el
servicio de hospitalización la reducción porcentual fue de 59%, 65%, 82% en los
años 2009- 2011 [38].

En el Centro Médico de la Universidad de Maastricht, Holanda, se analizó a 1.274


pacientes mayores de18 años el riesgo de desarrollar LPP nosocomiales con la
puntuación Braden. En este estudio observacional transversal con análisis de
regresión multivariados, no se identificó asociaciones con la disminución de la
prevalencia de LPP intrahospitalarias al considerar la cultura organizacional o buen
clima laboral, sin embargo un manejo preventivo de calidad si se asoció con una
disminución de la prevalencia, coeficiente de p ajustado de 0.32 una p <0.001 [41].

Beneficios económicos
Pocos artículos se han ocupado de los beneficios económicos de las intervenciones
para la prevención y el tratamiento de las heridas crónicas, en especial las de Pie
Diabético y LPP. De tal manera que los estudios que examinan los costos del
tratamiento de heridas varían en complejidad, desde el cálculo de los costos y el
tiempo invertido por el personal de enfermería durante el tratamiento, hasta los
estudios que calculan tasas de costo-efectividad [50].

Los resultados económicos reportados en la literatura revisada [34, 43, 51-57] son
consistentes en términos de reducción de costos. Los costos médicos directos del
paciente diabético concuerdan con modelos de costo-efectividad [34, 57]. En cuanto
a los costos en resultados secundarios reportados concuerdan con estudios
retrospectivos antiguos como Ramsey et al. [58] y Apelviqvist et al. [59].

En este artículo revisión también se identificó que hace falta desarrollar modelos
que mejoren la precisión y la aplicabilidad de las evaluaciones económicas del
tratamiento de heridas. Los modelos podrían abarcar periodos de tiempo más
largos, hacer comparaciones entre subgrupos dentro de la población del estudio.

Dichos modelos pueden utilizar la simulación por eventos discretos y los modelos
de Markov para mostrar un resultado aceptable a largo plazo, (herramienta
matemática útil para obtener una proyección de costo y los efectos de una
intervención). Sin embargo, hay que reconocer las limitaciones de estos modelos,
por lo que deberán incluirse series de análisis de sensibilidad para ofrecer un
indicador del grado en que el tratamiento es rentable [50].

Costos
Entre los principales costos se incluyen el propio tratamiento y sus complicaciones
como el retraso en la cicatrización, dolor, infección, amputación, tratamiento
farmacológico, procedimientos diagnósticos, terapéuticos, ingreso, estancia
hospitalaria y retraso del alta [8].
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En términos de costo-efectividad, es decir, efectividad y beneficios en relación con


su costo, en la atención en salud, el gasto razonable en los procedimientos trae
beneficios y supera incluso a los que se obtendrían si los recursos se utilizaran de
otra forma (otra tecnología médica), distinta al tratamiento especializado en heridas
crónicas [50]. Sin embargo, la información disponible al respecto varía
considerablemente entre países. Parte de la limitación proviene de la amplia
variedad de metodologías utilizadas, con horizontes cronológicos de tan solo 12
semanas o menos, aunque el impacto del costo puede durar meses o años, por
ejemplo los costos del tratamiento de la diabetes. La diabetes causó al menos 548
mil millones de dólares estadounidenses (USD) en gastos de salud en el 2013 a
nivel mundial, esto representa el 11% del gasto total en los adultos [19]. Las
estimaciones muestran que el 76% de este gasto fue por personas con edades de
50 a 79 años, y los costos para pacientes con tratamiento durante más de 2 años
fueron superiores a $18,000 USD/paciente. En un promedio anual, se estima que
por persona con diabetes su tratamiento y la gestión de la enfermedad costaron
$5,621 USD. No obstante, el costo promedio del tratamiento por Pie Diabético fue
más elevado $10,368 USD [19].

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el 9.3%


de la población de Estados Unidos tenían diabetes en el 2012, lo que equivale a
29.1 millones de personas. La diabetes y sus complicaciones costaron a los Estados
Unidos $ 245 mil millones USD; $ 176 mil millones se encontraban en los costos
directos y $ 69,000 millones en costos indirectos, por la discapacidad, perdida del
trabajo y mortalidad prematura. En cuanto a las complicaciones vasculares
periféricas y las complicaciones neurológicas, que están estrechamente vinculados
a la ulceración del pie, representaron el 44% de los gastos, y se encuentran entre
los principales contribuyentes a la prolongación de la estancia hospitalaria [60].

Los costos del Pie Diabético según la clasificación de Wagner grado 1 o 2 de la


úlcera en promedio es de $ 1,929 USD, mientras que los costos de grado 3 es de $
3,980 y grado 4 o 5 de la úlcera en promedio entre $ 15,792 y $ 27,721
respectivamente [61]. Los gastos de hospitalización representan el 80% de los
costos totales. El mal estado vascular también se asoció fuertemente con largas
estancias en el hospital y los mayores pagos totales medios. Los pacientes con una
úlcera de Pie Diabético tienen una estancia hospitalaria que puede ser 50% mayor
que los pacientes sin úlcera. El Costo promedio por episodio de úlcera es de $
12,355. La progresión de Wagner de las úlceras con grados más bajos a los grados
más altos lleva a un incremento adicional en el costo de $ 25,792 [61].

Aproximadamente 1 de cada 4 personas con diabetes desarrollan una úlcera en el


pie, el precursor de la amputación. Se debe considerar que una amputación
relacionada con la diabetes se realiza cada 30 segundos en todo el mundo, una cifra
que supera todas las otras causas de la pérdida del miembro, incluidas las minas
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terrestres [20]. Las LPP por su parte, afectan entre 1.3 y 3 millones de adultos en
EEUU, cuyo tratamiento puede oscilar entre $500 y $40,000 dólares según su
estadio y tamaño [3].

Reducción de costos
En la literatura revisada existe una disminución porcentual del número de estancia
hospitalaria, también una disminución de complicaciones y costos de tratamientos
después de la implementación del equipo multidisciplinario [34, 43, 51-52]. Aunque
no existen criterios específicos de notificación universalmente aceptados para los
estudios de costo-beneficio, se puede observar que algunos resultados de la
intervención coinciden en la minimización de costos [50].

Los esfuerzos para salvar la extremidad han mostrado en esta revisión de literatura,
una reducción en las tasas de amputación a largo plazo de un 82% a 62%. Los
procedimientos son costosos, pero poco a poco conduce a la mejora de los
programas de detección, prevención y las intervenciones, por lo tanto reduce los
valores económicos a largo plazo [41].

Por ejemplo en el Hospital Nacional Universitario de Singapur (NUH), el costo medio


de hospitalización por paciente en 2002 fue, en dólares de Singapur –SGD, de $
8,847.17, cifra que se redujeron en 2005 a $6,195.77, pero aumentó en $ 2007 a
$8,383.79 [34].

En el mismo sentido, en el Hospital Público de Louisiana EEUU, se evidenció la


reducción de costos por cargos relacionados con el tratamiento de los pies para
pacientes hospitalizados en los años de 1998 y 1999, allí bajó de $5.411 USD a
$1.321 por persona. Igual situación se vio en los cargos en el servicio de urgencias,
pasó de $208 a $104; y en gastos totales bajó de $9.402 a $4.776. No obstante, los
cargos por pacientes ambulatorio fueron más altos, pasó de $1,471 a $2,169 por
persona [51].

En el estudio Australiano de 44 hogares de ancianos de Melborne, los costos


medios de tratamiento en dólares australianos, proporcionó una reducción de
$361.5 es decir, pasó de $977.9 en promedio a $616.4. La mayor parte de la
reducción de costos se obtuvo en enfermería, productos y eliminación de residuos,
con una media de los costos de tratamiento por enfermería en grupo de intervención
vs control de $A54.5 (95%IC 43.9 a 65.0) vs $A234.0 ((95%IC 181.3 a 286.7), media
de los costos del producto $A 507.3 (95%IC 378.8 a 635.8) vs 729.8 (95% 558.2 a
901.4) media de los costos de residuos $A 3.3 (95%IC 02.06 a 03.09) vs A14.1
(95%IC 10.9 a 17.2) [43].

Entre tanto Ortegón et al, con el Modelo de Markov, basado en el riesgo cohortes
teóricas, evaluó costo total esperado media vida y costo-efectividad incremental en
10.000 pacientes con diagnóstico reciente de diabetes tipo 2 de EEUU en dos
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grupos de comparación. 1. Grupo de intervención: cuidado óptimo de pies (COP) y


grupo control cuidado estándar de la Glicemia (CIG); además evaluó la combinación
de estos dos. Los resultados se dieron por costo de años ajustados de vida por
calidad (AVAC) ganado; Las dos estrategias CIG COP resultaron menor a $ 25,000
dólares americanos por AVAC ganado en relación con la atención ganada [52].

Postura del autor

Las clínicas de heridas son un servicio que está tomando fuerza e importancia en el
cuidado y tratamiento de pacientes con lesiones en la piel sobre todo cuando estas
son complejas y crónicas; hasta el momento los estudios van en aumento y los
resultados muestran los beneficios de la mismas, estás se han convertido en una
importante herramienta de evaluación y tratamiento. Los resultados clínicos y
económicos han demostrado reducción de amputaciones, mayor tasa de curación,
menor duración de estancia intrahospitalaria, disminución de reingresos y mejoría
en la calidad de vida. Además se ahorran costos con respecto al tratamiento de las
mismas, dando una adecuada rentabilidad, aunque el costo-efectividad es reflejado
a largo plazo; esto hace que las clínicas de heridas sean una de las mejores
estrategias de atención en los diversos contextos de salud para el paciente que
padece una lesión.

Contar con Clínicas de heridas optimiza los recursos diagnósticos, preventivos,


terapéuticos, mejorando la calidad de vida de los pacientes ayudando a recuperar
su vida en poco tiempo.

CONCLUSIONES

La implementación de clínicas de heridas con un equipo multidisciplinario para el


tratamiento del pie diabético y lesiones por presión trae resultados clínicos y
económicos al dar una mayor tasa de curación, reduce el número de amputaciones,
disminuye la estancia intrahospitalaria, baja los reingresos, mejora la calidad de vida
y ahorra costos con respecto al tratamiento.

CONFLICTO DE INTERESES

Los autores de este artículo declaran que no se presentaron conflictos de intereses


durante su realización.

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ARTÍCULO REVISIÓN
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