Fábula de La Rana Sobre El Ánimo
Fábula de La Rana Sobre El Ánimo
Fábula de La Rana Sobre El Ánimo
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y
se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan
fuerte como le era posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y
le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se
dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana
saltaba cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del
hoyo. Cuando salió las otras ranas le dijeron: "nos da gusto que hayas
logrado salir, a pesar de lo que te gritamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban
animando a esforzarse más y salir del hoyo. Moraleja: 1. La palabra
tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento compartida a
alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo. 2. Una
palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede
ser lo que acabe por destruirlo. Tengamos cuidado con lo que decimos.
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.
El Ratón Guía
Un ratón se apoderó un día de la brida de un camello y le ordenó que se
pusiera en marcha.
- ¡Oh, amigo mío! ¿Por qué te detienes?- ¡Camina, tú que eres mi guía!