Fiestas Judías y Su Significado en El Cristianismo

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Fiestas judías y su significado en el cristianismo

Para Dios, FIESTA significa: Cita, Un lugar de encuentro, El día


señalado; El Padre tiene un tiempo señalado para todo, El tiene los
tiempos (Gálatas 4:2,4)

Por que es importante celebrar las Fiestas Solemnes:

1. En las fiestas solemnes se honra al Señor.


2. Se logra un mejor entendimiento de la Biblia.
3. Redescubrimos las raíces judías de los Cristianos; El Cristianismo es la
extensión de la promesa de los Judíos.
4. Se logra una mejor comprensión del plan de salvación.
5. Hay una revelación mas profunda de Jesús como El Mesías.
6. Hay una revelación mas profunda de los eventos proféticos.
7. Hay un mejor entendimiento visual de los eventos proféticos.
8. Poder descubrir el calendario Bíblico.

La Pascua nos recuerda la redención del pecado. Fue el momento en que


Jesucristo, el Cordero de Dios, fue ofrecido como sacrificio expiatorio por nuestros
pecados. Es sobre esa única base que Dios puede justificar al pecador impío. Así
como la sangre de un cordero rociada en el dintel de la puerta de los hogares
judíos hizo que el Espíritu del Señor pasara sobre esos hogares durante la última
plaga sobre Egipto (Éxodo 12), de la misma manera aquellos que están cubiertos
por la sangre del Cordero escaparán de la muerte espiritual y el juicio que Dios
impondrá a todos los que lo rechazan. De todas las fiestas judías, la Pascua es la de
mayor importancia porque la Cena del Señor fue una comida de Pascua (Mateo
26:17-27). Al pasar los elementos y decir a los discípulos que comieran de Su
cuerpo, Jesús se presentaba como el último Cordero de la Pascua.
La Fiesta de los Panes sin Levadura se celebraba inmediatamente después de la
Pascua y duraba una semana, durante la cual los israelitas no comían pan con
levadura, como recuerdo de su prisa para preparar el éxodo de Egipto. En el Nuevo
Testamento, la levadura a menudo se asocia con el mal (1 Corintios 5:6-8; Gálatas
5:9), y, así como Israel debía retirar la levadura de su pan, los cristianos deben
eliminar el mal de sus vidas y vivir una nueva vida en santidad y justicia. Cristo,
como nuestro Cordero de la Pascua, nos limpia del pecado y del mal, y por Su
poder y el del Espíritu Santo que mora en nosotros, somos liberados del pecado
para dejar atrás nuestras vidas anteriores, tal como hicieron los israelitas.

La fiesta de las primicias se celebraba al principio de la cosecha y significaba la


gratitud de Israel y su dependencia de Dios. De acuerdo a Levítico 23:9-14, un
israelita traería una gavilla del primer grano de la cosecha al sacerdote, quien la
mecería ante el Señor como una ofrenda. En Deuteronomio 26:1-11 se dice que,
cuando los israelitas llevaban los primeros granos de su cosecha ante el sacerdote,
debían reconocer que Dios los había liberado de Egipto y les había dado la Tierra
Prometida. Esto nos recuerda la resurrección de Cristo, ya que Él fue "las primicias
de los que durmieron" (1 Corintios 15:20). Así como Cristo fue el primero en
resucitar de entre los muertos y recibir un cuerpo glorificado, todos los que nazcan
de nuevo le seguirán, resucitando para heredar un "cuerpo incorruptible" (1
Corintios 15:35-49).

La Fiesta de las Semanas (Pentecostés) Shavuot se celebraba 50 días después de


la fiesta de las Primicias y celebraba el final de la cosecha de grano (la palabra
griega Pentecostés significa "quincuagésimo"). El objetivo principal de la fiesta era
la gratitud a Dios por la cosecha. Esta fiesta nos recuerda el cumplimiento de la
promesa de Jesús de enviar "otro colaborador" (Juan 14:16) que moraría en los
creyentes y los capacitaría para el ministerio. La venida del Espíritu Santo 50 días
después de la resurrección de Jesús fue la garantía (Efesios 1:13-14) de que la
promesa de salvación y futura resurrección se cumpliría. La presencia del Espíritu
Santo en cada creyente nacido de nuevo es lo que nos sella en Cristo y da
testimonio con nuestro espíritu de que somos realmente "coherederos con Cristo"
(Romanos 8:16-17).

Después de que las fiestas de primavera concluyan con la Fiesta de las Semanas,
hay un período de tiempo antes de que comiencen las fiestas de otoño. Este
tiempo simboliza espiritualmente la era de la iglesia en la que vivimos hoy. El
sacrificio y la resurrección de Cristo han pasado, hemos recibido el Espíritu Santo
prometido, y ahora esperamos Su segunda venida. Así como las fiestas de
primavera señalaban el ministerio del Mesías en Su primera venida, las fiestas de
otoño señalan lo que sucederá en Su segunda venida.

La Fiesta de las Trompetas debía celebrarse el primer día del séptimo mes y
debía ser un "día de sonar las trompetas" (Números 29:1) para conmemorar el final
del año agrícola y festivo. El sonido de las trompetas debía indicar a Israel que
estaba entrando en una estación sagrada. El año agrícola llegaba a su fin; iba a
haber un ajuste de cuentas con los pecados del pueblo en el Día de la Expiación. La
Fiesta de las Trompetas significa la segunda venida de Cristo. Vemos las trompetas
asociadas con la segunda venida en versículos como 1 Tesalonicenses 4:16,
"Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero". Por
supuesto, el sonido de la trompeta también indica el derramamiento de la ira de
Dios sobre la tierra en el libro del Apocalipsis. Ciertamente, esta fiesta apunta hacia
el próximo Día del Señor.
El Día de la Expiación ( Yom Kipur) ocurre justo diez días después de la Fiesta de
las Trompetas. El Día de la Expiación era el día en que el sumo sacerdote entraba
en el Lugar Santísimo cada año para hacer una ofrenda por los pecados de Israel.
Esta fiesta simboliza el momento en que Dios volverá a fijarse en la nación de Israel
después de que "haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será
salvo" (Romanos 11:25-26). El remanente judío que sobrevive a la Gran Tribulación
reconocerá a Jesús como su Mesías cuando Dios los libere de su ceguera espiritual
y lleguen a la fe en Cristo.

La Fiesta de los Tabernáculos o Sucot es la séptima y última fiesta del Señor y


tuvo lugar cinco días después del Día de la Expiación. Durante siete días, los
israelitas presentaban ofrendas al Señor, y durante ese tiempo vivían en tiendas
hechas con ramas de palma. Vivir en las tiendas recordaba la peregrinación de los
israelitas antes de tomar la tierra de Canaán (Levítico 23:43). Esta fiesta significa el
tiempo futuro cuando Cristo gobierne y reine en la tierra. Durante el resto de la
eternidad, personas de todas las tribus, lenguas y naciones tendrán un
"tabernáculo" o morarán con Cristo en la Nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:9-27).

Sabbath el día del descanso semanal El 'Sabbat' (o "Shabbat") dura desde la


puesta del sol del viernes hasta la tarde del sábado. Trabajar está prohibido, y los
creyentes van a la sinagoga. En 'Sabbat' no se puede prender fuego, lo que
también se aplica a la luz eléctrica y a la cocina. La vela que se utiliza para la
comida familiar debe ser prendida, por tanto, el viernes durante las horas
laborables.

Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío Es una festividad de dos días que tiene lugar
en septiembre y que recuerda la alianza que Dios estableció con Israel. Los
hombres deben separarse del mal y hacer el bien, pues el inicio del año es el
momento de rendir cuentas ante Dios. El corno de la imagen es un "shofar" y llama
a los creyentes al recogimiento.

Janucá Durante dos siglos, con los griegos, los judíos no pudieron practicar su
religión, pero, en el año 164 antes de Cristo, conquistaron de nuevo Jerusalén. En
el templo hallaron solo un recipiente con aceite para encender los candiles. Había
aceite solo para un día, pero, al final, se produjo un milagro y hubo luz durante
ocho días. Por eso, Janucá se celebra a lo largo de ocho jornadas.

Pésaj En Pésaj se conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de


Egipto. Los judíos ortodoxos peregrinan hasta el Muro de las Lamentaciones en
Jerusalén. En esta celebración de ocho días, los otodoxos lavan todos sus utensilios
de cocina, para que sigan siendo "kosher". Después se reúne la familia para comer.

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