Apuntes Generales Sobre Sucesión Testamentaria

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Apuntes Generales sobre Sucesión Testamentaria, extraídos del libro:

Derecho de Familia y Sucesiones


Maria de Montserrat Perez Contreras
Editado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

El procedimiento judicial y el extrajudicial

Todo juicio sucesorio, que se realice por la vía judicial, se formará de


cuatro secciones, ya sea testamentario o intestado.

Las cuatro secciones estarán integradas por las diversas acciones que
van desde la muerte del de cujus hasta la adjudicación de los bienes.

El procedimiento ante notario es de naturaleza extrajudicial y es


ejecutado por el notario público.
Puede llevarse a cabo tanto en los casos de sucesiones testamentarias
como en las legítimas.

Procedimiento sucesorio por la vía judicial

1) Primera sección: se llama de sucesión y consistirá en:

a) La presentación del testamento o su testimonio de protocolización, o


la denuncia del intestado.
b) Las citaciones de los herederos y la convocatoria, en el intestado, a
los que se crean con derecho a la herencia.
c) Las acciones relativas al nombramiento y remoción de albacea e
interventores, así como al reconocimiento de derechos hereditarios.
d) Lo relativo a los incidentes relativos al nombramiento y remoción
de tutores.
e) Las resoluciones que se emitan sobre la validez de testamentos, la
capacidad legal para heredar y la preferencia de derechos.

2) Segunda sección: denominada de inventario, y contiene:


a) El inventario provisional del interventor.
b) El inventario y avalúo que forma el albacea.
c) Los incidentes que se promuevan.
d) La resolución sobre el inventario y el avalúo.
3) Tercera sección: a la que nombra de administración, y contiene:
a) Todo lo relativo a la administración.
b) Las cuentas, su glosa y calificación.
c) La comprobación de haberse cubierto el impuesto fiscal.

4) Cuarta sección: es la de partición y contiene:


a) El proyecto de distribución provisional de los bienes de la masa
hereditaria.
b) El proyecto de partición de los bienes.
c) Los incidentes que se promuevan respecto a los proyectos de
partición.
d) Los acuerdos sobre ellos.
e) Las resoluciones sobre los proyectos de partición.
f) Lo relativo a la adjudicación de los bienes.

Procedimiento ante notario

Este procedimiento es de naturaleza extrajudicial y es ejecutado por el


notario público. Puede hacerse así, tanto en los casos de sucesiones
testamentarias como en las legítimas.

1. Testamentarias

Se puede optar por este procedimiento cuando todos los herederos son
mayores de edad y hubieran sido nombrados como tales en un
testamento público, siempre que no haya controversia.

El albacea, si lo hubiera, y/ o los herederos se presentarán ante el


notario con el acta de defunción del de cujus y con un testimonio del
testamento, para hacer constar la aceptación de los nombramientos y,
en su caso, la herencia.

Con esto se reconocen sus derechos hereditarios, y se procede


a que el albacea forme el inventario.

El notario dará a conocer estas declaraciones por dos ocasiones


publicándolas por dos ocasiones, con diferencia de diez días cada una,
en los diarios de mayor circulación en la república.

Realizado el inventario y estando conformes con él todos los herederos,


se presentará al notario para que lo protocolice.

Entonces se procederá a la elaboración del proyecto de partición, el que


se exhibirá de igual forma al notario para su protocolización.

En caso de oposición, el notario deberá dejar de intervenir y el


procedimiento se convertirá en judicial.

2. Intestamentarias o legítimas

Procede cuando todos los herederos son mayores de edad y hubieran


sido reconocidos judicialmente como herederos en un intestado, y se
decida seguir el procedimiento ante notario.

El juez, en su caso, hará saber esta situación a los herederos para que
se designe al notario que habrá de seguir con la tramitación.

Para el nombramiento del albacea y la realización de las gestiones


relativas al inventario y partición de los bienes, se seguirá el mismo
procedimiento que en el caso anterior.

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 La sucesión implica que una persona, el testador o de cujus,


traspase a otra, heredero o legatario.
 En el ámbito jurídico, el término "de cujus" se utiliza para referirse
a la persona cuyo fallecimiento inicia el proceso de sucesión o
herencia.
 La herencia es la sucesión de todos los bienes del difunto y de
todos los derechos y obligaciones (masa hereditaria), que no se
extinguen por la muerte.
 La masa hereditaria es el patrimonio total de la herencia.
 La sucesión es el medio por el que una persona ocupa en derechos
el lugar de otra; es decir, lleva implícita la sustitución de una
persona, por cuanto a su titularidad de derechos y obligaciones,
por otra que los adquirirá a falta de la primera.
 A la muerte del testador o de cujus estamos frente a la sucesión
hereditaria y puede hacerse sobre todos los bienes del testador o
de cujus, a lo que se denomina herencia, o bien sobre bienes
determinados, a lo que se llama legado.
La herencia puede tener 4 estados:

A. Vacante: a la muerte del de cujus, pero antes de saberse quiénes


son los herederos o legatarios, o bien cuando identificado o
identificados no la aceptan. (Hoy en día entramos en este estado)
B. Yacente: es el estado en que se encuentra desde la muerte del
cujus hasta la adjudicación de los bienes a los herederos o
legatarios.
C. Aceptada: cuando los herederos o legatarios expresa o
tácitamente la aceptan. (la aceptación se lleva a cabo mediante el
proceso de sucesión testamentaria )
D. Divisa: cuando ya se ha hecho la partición de los bienes respecto
de los herederos y legatarios y es posible realizar la adjudicación
tanto del todo como de las partes que integran la masa hereditaria
a cada uno de ellos, de acuerdo con la voluntad del testador.

A la muerte del testador los herederos adquieren derecho al conjunto de


bienes que integran la herencia o masa hereditaria como un patrimonio
común, mientras no se haga la partición.
El heredero no puede disponer ni enajenar de las cosas que forman la
sucesión hereditaria sino hasta la muerte del testador y siempre que se
haya hecho la partición y adjudicación de los bienes.
La disposición de los bienes que integran la masa hereditaria, en los
términos antes mencionados, tanto por los herederos como por los
legatarios, sólo puede hacerse a la muerte del de cujus.
Para ello éste, es decir, el testador, expresará libremente su voluntad de
transmitir y repartir sus bienes en un testamento, en este caso nos
encontramos frente a la sucesión testamentaria o voluntaria.
Cuando no lo establece en un testamento, es la ley la que determina
quiénes son los herederos y en qué orden de preferencia y en este caso
se configura la sucesión legítima, intestada o forzosa.

En nuestro caso estamos ante una sucesión testamentaria para ello


hay que entender los siguientes conceptos:
El testamento:
 Es un acto personalísimo, revocable y libre, por medio del cual una
persona capaz, transmite y/ o dispone de sus bienes y derechos,
declara o cumple deberes para después de su muerte.
El testador
 Es la persona capaz que dispone de sus bienes y derechos a
través de un testamento, en los términos de ley
Existen 3 elementos a considerar en una sucesión testamentaria por el
testador:
1) El derecho del testador a disponer, mientras se encuentra con vida,
sobre la transmisión de sus bienes para después de su muerte. ( el
derecho a dejar un testamento)
2) El deber del testador de dar cumplimiento a las obligaciones y
deberes que guarda con respecto a su cónyuge, hijos y otros familiares
con quien los tenga por disposición de la ley. (contemplar dentro del
testamento a su esposa e hijos por lo menos)
3) Dar cumplimiento a cualquier otra obligación frente a terceros o que
tenga con arreglo a la ley. (En el testamento puede mencionar las
obligaciones que tenia respecto de otros y traspasarlas a alguien en
específico)

Respecto a las disposiciones del testamento, se pueden señalar como


reglas de interpretación las siguientes:
1) La disposición hecha en términos vagos a favor de los parientes del
testador se entenderá que se refiere a los parientes más próximos,
según el orden de la sucesión legítima. (No aplica este caso ya en este
caso es una sucesión testamentaria)

2) Toda disposición testamentaria deberá entenderse en el sentido


literal de las palabras, a no ser que aparezca con notoria claridad que
fue otra la voluntad del testador.

3) En caso de duda sobre la inteligencia o la interpretación de una


disposición testamentaria, se observará lo que parezca más conforme a
la intención del testador, según lo estipulado en el testamento y alguna
prueba auxiliar que presenten los interesados.

Se cumplen las condiciones que se definen como la Capacidad para


testar por lo que no serán explicadas.
De igual forma los herederos cumplen todas las condiciones que se
definen como la Capacidad para heredar por lo que no serán
explicadas. (no existe falta de personalidad jurídica y no se ha cometido
algún delito)

Dentro de las Condiciones para la transmisión de bienes las más


importantes pueden ser

a) El testador es libre para establecer condiciones al disponer de sus


bienes.

g) Cuando el testador no señale plazo para el cumplimiento de la


condición o la carga y ésta por su propia naturaleza no lo tuviere, los
bienes de la herencia o la cosa legada permanecerán en poder del
albacea, y al hacerse la partición se asegurará completamente el
derecho del heredero y/ o del legatario para el caso de cumplirse la
condición.

HEREDERO

 El heredero es el que por testamento o por ley, mediante el juicio


de intestado, recibe en todo o en parte una herencia o legado.
 Es a quien se transmiten los bienes derechos y obligaciones del de
cujus, en los términos del testamento o en la forma en que
disponga la ley, en su caso.
 El heredero debe ser nombrado o instituido designándolo por su
nombre, apellidos, y si varios tuvieran el mismo nombre, deben
agregarse otros nombres o circunstancias que distingan al que se
quiere nombrar.
 Cuando se nombran herederos a los hermanos, sin designación
específica sobre los bienes de la masa hereditaria, se dividirá la
herencia como se hace en el intestado. (en este caso si hay
designación específica)
 En el caso del heredero que, muere antes que el testador, muere
antes de que cumpla con la condición impuesta, del incapaz de
heredar y del el que renuncia a la herencia, no existe la
transmisión de derechos a sus herederos, y respecto de esa parte
se atenderá a las reglas de la sucesión legítima o intestada. ( esta
condición se configura en el caso de mi tía Sara)
La apertura y transmisión de la herencia

La sucesión se abre en el momento en que muere el autor de la


herencia o cuando se declara la presunción de muerte.

En caso de que sí se nombre albacea, él deberá promover la


reclamación
de la herencia, y en caso de dilación u omisión, los herederos podrán
solicitar su remoción.

El derecho a reclamar la herencia prescribe a los diez años de la muerte


del autor de la herencia y es transmisible a los herederos.

La aceptación y repudio de la herencia

Tienen derecho a aceptar o repudiar la herencia todos los que tienen la


libre disposición de sus bienes.

Características de la aceptación o el repudio de la herencia

La aceptación puede ser de dos clases: expresa o tácita:

a) Expresa: cuando el heredero la acepta con palabras terminantes, e


indubitables.

b) Tácita: en el caso de que se ejecuten algunos hechos o actos de los


que se infiera necesariamente la intención del heredero de aceptar o
repudiar, o de los que se deduzca que no podría realizar sin su calidad
de heredero.

Por cuanto al repudio, siempre deberá ser:

Expreso y debe hacerse por escrito ante el juez, o a través de


instrumento público otorgado ante notario, cuando el heredero esté
ausente del lugar en que se efectúa el juicio sucesorio.

El repudio de la herencia no afecta o priva al que lo hace de su derecho


a acceder a los legados que se le hubieren dejado en la herencia.
La herencia debe aceptarse o repudiarse en todo o en nada, pero no
puede hacerse en parte, con plazo o condicionalmente por parte o a
voluntad del heredero.

En el caso de varios herederos, no existe la obligación de que todos


unánimemente o conjuntamente tengan que aceptar o repudiar la
herencia; si no se pusieran de acuerdo, cada uno podrá decidir
libremente sobre la aceptación o repudio de la misma, pudiendo unos
aceptarla y otros repudiarla.

Cuando el heredero muera antes de aceptar la herencia, el derecho a


aceptarla o repudiarla se transmite a sus descendientes.

Una persona nombrada heredero en una misma sucesión, que en una


parte es testamentaria y en la otra es legítima, repudiando la primera
repudiará la segunda.

Nadie puede aceptar o renunciar a una herencia sino hasta que se tenga
noticia y/ o se declare la muerte del autor de la herencia.

En el caso de la herencia sujeta a condición, ésta se puede renunciar


aun cuando no se haya cumplido con la condición impuesta por el
testador, ya que la condición es para recibirla.
Si alguno de los herederos no se manifestarse respecto a su aceptación
o repudio de la herencia dentro de los nueve días siguientes a la
apertura de la herencia, el que esté interesado en este hecho podrá
solicitar al juez que le fije un plazo no mayor a un mes para que éste
responda lo que corresponda, bajo el apercibimiento que de no hacerlo
se tendrá la herencia por aceptada.

Efectos de la aceptación o repudio de la herencia

Los efectos de la aceptación o repudio de la herencia serán retroactivos


a la fecha de la muerte del autor de la herencia.

La declaración de aceptación o repudio de la herencia no podrá ser


revocada ni impugnada, excepto en los casos en que para ello se obligue
a la persona por medio del dolo o la violencia o cuando por un
testamento desconocido, al tiempo de hacerla, se modifica la cantidad o
calidad de la herencia.

En el último supuesto si se repudia, el heredero deberá regresar


todo lo que haya recibido incluyendo sus frutos.

Repudiada la herencia por el heredero en perjuicio de sus creedores,


éstos pueden pedir al juez que los autorice para aceptar la herencia en
lugar de aquel; situación en la cual la herencia sólo los beneficia en
cuanto al valor exacto de sus créditos y el resto será parte de la
sucesión legítima, a la cual se llamará a los que corresponda con arreglo
a la ley, pero en ningún caso al que renunció a la herencia.

Si los créditos que tienen los acreedores contra el heredero se adquieren


con posterioridad a la renuncia a la herencia, los primeros no podrán
ejercer o hacer valer el derecho enunciado.

La aceptación de la herencia en ningún caso produce la confusión de


patrimonios del autor de la herencia y del heredero, ya que toda
herencia es aceptada a beneficio de inventario, aun cuando no se señale
expresamente.

El albacea y el interventor en la sucesión

El albacea es la persona nombrada por el autor de la herencia con


objeto o fin de ejecutar y hacer cumplir su voluntad en los términos de
su testamento.
Pueden ser albaceas las personas físicas, las personas morales y los
notarios.

El interventor podrá ser nombrado cuando los herederos no hayan


estado de acuerdo, por mayoría de votos, con la designación del
albacea, para que vigile el desempeño y manejo de éste.

El albacea será el encargado de custodiar los bienes del haber


hereditario y hacer la distribución de los mismos entre los herederos y/
o legatarios, conforme a la voluntad del testador.

El albacea tendrá que aceptar su cargo en la sucesión, por lo que


podemos afirmar que se trata de un cargo voluntario, y habiéndolo
aceptado se constituye en la obligación de desempeñarlo.

Está obligado a dar cuenta de su encargo a los herederos, por lo que


hace al cumplimiento de las obligaciones encomendadas por el testador.

¿Quiénes pueden ser albaceas?


1) Las personas físicas.
2) Las personas morales.
3) Los notarios.
Características del cargo de albacea

a) Es un nombramiento en atención a la persona, es decir, el testador


designa a una persona en calidad de albacea, por la confianza que tiene
en su futuro desempeño para hacer cumplir su voluntad.
El testador puede nombrar uno o más albaceas, sin embargo, cuando el
testador no hubiera nombrado albacea o el elegido no desempeñara el
cargo, los herederos podrán elegir al albacea por mayoría de votos.
Si la mayoría no resuelve, será el juez el que resolverá, eligiendo de
entre los propuestos por los herederos.
Si no existe heredero o el que es nombrado como tal no acepta la
herencia, o cuando no hay legatarios, el juez nombrará al albacea.
Pero si hay legatarios o toda la herencia se distribuye en legados, el
albacea será nombrado por estos.
b) El albacea no está obligado a aceptar el cargo; se trata de un cargo
voluntario, y habiéndolo aceptado se constituye en la obligación de
desempeñarlo.
c) Es intransmisible: si se excusa el albacea, éste deberá ejercer el
cargo en tanto se resuelve sobre su excusa y se nombra a uno nuevo.
Si no se excusa o el albacea renuncia sin causa justificada, perderá lo
que le hubiera dejado el testador.
d) Es indelegable: el albacea no podrá delegar el cargo que ha recibido
ni por su muerte pasa a sus herederos; pero no está obligado a actuar
personalmente, puede hacerlo por mandatarios que obren bajo sus
órdenes, respondiendo el albacea, por los actos de éstos.
e) Es remunerado: el testador puede establecer al albacea el pago o
retribución que quiera. Si el testador no designara tal retribución, el
albacea cobrará el dos por ciento sobre el importe líquido y efectivo de
la herencia, y el cinco por ciento sobre los frutos industriales de los
bienes hereditarios. El albacea tiene derecho a elegir entre lo que le deja
el testador por el desempeño de su cargo y lo que la ley le concede por
el mismo motivo.
f) Tiene una duración determinada: el albacea debe cumplir su encargo
dentro del término de un año, contado desde su aceptación, o desde
que terminen los litigios que se promovieran sobre la validez o no del
testamento.
Para que los herederos puedan prorrogar el plazo de un año que tiene el
albacea para terminar las gestiones de la sucesión que le corresponden,
deberán exponer una causa justificada, a juicio del juez, y sólo se hará
por un año más. Para que esto proceda, deberá ser aprobada la cuenta
anual del albacea y que la prórroga la apruebe una mayoría que
represente las dos terceras partes de la herencia.
g) Sólo puede ejercer las funciones y actos señalados por la ley dirigidos
a cumplir la voluntad del testador.

Clases de albaceas

Existen diferentes clases de albaceas que intervendrán como ejecutores


del testamento del de cujus:
1. Por la naturaleza de su nombramiento
a) Albacea testamentario: el que designó el de cujus en el testamento.
b) Albacea legítimo: es el que a falta de nombramiento por el testador o
porque el nombrado no acepta el cargo, es nombrado por los herederos.
c) Albacea dativo: cuando el albacea es nombrado por el juez, cuando
no haya acuerdo entre los herederos respecto al nombramiento del
mismo, cuando no haya herederos a la sucesión.
2. Por su duración en el encargo
a) Albacea temporal: es el albacea nombrado por el juez, cuando no
haya heredero o legatario, o cuando el que exista no acepte la herencia,
durará en su encargo mientras que, declarados los herederos legítimos,
éstos hacen la elección del albacea.
b) Albacea definitivo: es el albacea nombrado en el testamento, por los
herederos o por el juez y que acepta el encargo y que por lo tanto tiene
obligación de ejercerlo y concluirlo dentro del siguiente año, en los
términos de ley.
3. Por su actividad en el desempeño del cargo
a) Albacea universal o general: es el único, nombrado albacea para
ejecutar la voluntad del testador o realizar las gestiones relativas a la
administración, división y repartición de los bienes de la sucesión
legítima.
b) Albacea especial: es el nombrado para garantizar la realización de
unacto o diligencia particular dentro de la ejecución del testamento, y
puede ejercer su cargo juntamente con el albacea universal.
4. Por su número
a) Albacea único: hay sólo una persona nombrada para el cargo de
albacea en la sucesión a la que se le llama. El heredero que fuere único
será albacea, si no se hubiere nombrado otro en el testamento. Si es
incapaz, su tutor ejercerá el encargo de albacea.
b) Albaceas mancomunados: cuando son varios los albaceas nombrados
y el testado hubiese establecido expresamente que el cargo se ejerza de
común acuerdo por todos ellos. Solo valdrá, en cuanto a sus funciones y
decisiones, lo que hagan de común acuerdo, lo que haga uno de ellos
con la autorización de los otros, o lo que en caso de no ponerse de
acuerdo, decida la mayoría de ellos. Si no hay mayoría, decidirá el juez.
Si se trata de un caso de extrema urgencia, uno de los albaceas
mancomunados podrá practicar, bajo su responsabilidad, los actos que
considere necesarios, pero deberá dar aviso y cuenta de ello
inmediatamente a los otros albaceas.
c) Albaceas sucesivos: cuando fueren varios los albaceas nombrados, el
encargo será ejercido por cada uno de ellos, en lo individual y
sucesivamente, en el orden en que hubieren sido designados por el
testador, en los casos en que no acepten el encargo o cuando se
encuentre ausente o faltare alguno de ellos.

Inventario, liquidación, partición de la herencia

El inventario es el registro documentado de los bienes y todas las cosas


que pertenecen a una persona, en este caso el de cujus, o a la masa
hereditaria, hecho con orden y precisión.
El avalúo es una opinión del valor del conjunto de bienes que integran la
herencia.
Aprobados el inventario y la cuenta de administración, el albacea debe
hacer la partición de la herencia.
La partición hecha conforme a derecho fija la porción o cuota de bienes
hereditarios que corresponden a cada uno de los herederos.
Las fases del inventario
Para estos efectos se pueden resumir en:
a) Inicial: se realiza al abrirse la sucesión y nombrarse al albacea y se
hace sobre los bienes o cosas señaladas en el testamento.
b) Física: es el inventario con el que se identifica y ubica real y
físicamente los bienes, derechos y obligaciones que integran el haber
hereditario; es contar y anotar todos y cada uno de los bienes que se
hallen descritos para ser transmitidos en el testamento. Se realiza a
través de una lista detallada y valorada de la masa hereditaria.
c) Observación: consistente en comprobar contra una última lista, la
existencia, ubicación y condición de los bienes que integran la masa
hereditaria.

La formación del inventario

El albacea definitivo deberá promover la elaboración del inventario


dentro de los diez días siguientes a la aceptación del cargo. Si no
cumple con esta obligación, cualquier heredero podrá solicitar la
formación del inventario.
Si el albacea no presenta el inventario dentro del término de ley, será
removido de su encargo.
Asimismo, deberá presentar el inventario concluido en el término de
sesenta días a partir de haber aceptado su nombramiento.
Hecho y concluido el inventario, deberá ser aprobado, por los
interesados y/ o judicialmente, y de ser así el albacea procederá a
realizar la partición de los bienes de la herencia.

Requisitos para la formación del inventario

a) Deber ser realizado por el albacea, a falta de éste podrá hacerse por
un heredero.
b) Sólo puede incluir bienes que pertenezcan al patrimonio del de cujus,
que puedan ser valorados en dinero y que no se extinguen con la
muerte, susceptibles de ser transmitidos por herencia, como lo son el
dinero, joyas, bienes muebles e inmuebles, bienes raíces, frutos;
créditos, acciones, títulos y cualquier otro efecto del comercio o la
industria; automóviles, animales o cualquier otro documento relevante
en términos de su transmisibilidad.
c) Identificar los bienes ajenos que se encuentren en poder del de cujus
en comodato, depósito, prenda o cualquier otro título y la situación que
guardan para poder determinar la forma de disponer de ellos.

Avalúo de la herencia
Es una opinión del valor del conjunto de bienes que integran la herencia
realizada por una persona desinteresada, normalmente una institución
que a eso se dedica o por un profesional, en una fecha determinada.
Se trata de un documento escrito que determina tanto el valor de cada
uno de los bienes que integran la masa hereditaria como el de la misma
en su totalidad de forma técnica.
El avalúo constituye una base legalmente válida para realizar, en este
caso, la valoración y repartición justa y equitativa de los bienes entre los
herederos y legatarios.
El perito designado por el albacea y/ o lo herederos valuará todos los
bienes incluidos en el inventario.

La partición
Aprobados el inventario y la cuenta de administración, el albacea debe
hacer la partición de la herencia.
1. Concepto
La partición es el medio por el cual se da término a la comunidad de
herederos mediante la división y repartición de las cuotas que
corresponden a cada uno, respecto del dinero, bienes y derechos que
forman la masa hereditaria.
2. Condiciones para realizar la partición
a) Ninguno de los coherederos debe permanecer sin que su cuota
específica de la herencia sea determinada, aun cuando el testador lo
hubiere estipulado en el testamento.
b) Cuando el testador disponga la entrega de bienes determinados a un
heredero o legatario, el albacea, aprobado el inventario, les entregará
los bienes siempre que garanticen, en la proporción que les
corresponde, por los gastos y las cargas generales de la herencia.
c) Cuando el testador haga la partición de los bienes en el testamento, a
lo dispuesto se deberá estar, salvo por los derechos de tercero.
d) Cuando el testador disponga el legado de una pensión alimenticia,
pensión o renta vitalicia, en el proyecto de partición se expresará la par
te del capital o fondo afecto a la pensión.
e) Cuando el testador no disponga la partición, el albacea deberá
elaborar un proyecto de partición que deberá ser aprobado por los
herederos.
Formalidades
La partición deberá constar en escritura pública, siempre que en la
herencia existan bienes cuya enajenación deba hacerse cumpliendo con
este requisito.
Los gastos derivados del proceso de partición serán deducidos del fondo
común, es decir, del haber hereditario, los que devengan por el interés
particular de alguno de los herederos o legatarios serán cargados a la
parte que le corresponda a éste de la masa hereditaria.
Efectos
La partición hecha conforme a derecho fija la porción o cuota de bienes
hereditarios que corresponden a cada uno de los herederos.
Cuando antes de la partición alguno de los coherederos perdiera en todo
o en parte la porción que le corresponde, por causa ajenas a su voluntad
o no imputables a su persona, los otros herederos están obligados a
indemnizarlo de esa pérdida en proporción a sus derechos hereditarios.
El cómputo sobre el monto del pago o indemnización se hará
únicamente considerando la parte perdida del total de la herencia.
La obligación solidaria entre los herederos frente a la pérdida de la
porción hereditaria de uno de ellos sólo se extingue cuando:
1) Se hubiere dejado al heredero bienes individualmente determinados,
de los cuales es privado.
2) Cuando al hacerse la partición, los coherederos renuncien
expresamente al derecho a ser indemnizados.
3) Cuando la pérdida fuera ocasionada por culpa del heredero que la
sufre.
En este caso no se incluyen los créditos incobrables, sobre los cuales los
coherederos no tienen responsabilidad.
Cuando la porción hereditaria de uno de los herederos sea objeto de
embargo, éste tendrá derecho a pedir que sus coherederos caucionen la
responsabilidad que pueda resultarles, y en caso contrario se les prohíba
vender los bienes que recibieron.
Las particiones pueden ser rescindidas o anuladas por las mismas
razones que las obligaciones, es decir, por falta de legitimación, así
como por la presencia de causas de nulidad absoluta o relativa en el
procedimiento de partición, por ejemplo, los vicios de la voluntad o la
ilicitud en el motivo o fin.
Igualmente, cuando se presente el caso de un heredero que aparezca
posterior a la partición, éste tendrá derecho a solicitar la nulidad de la
partición y que se haga una nueva, para que reciba la parte de la
herencia que le corresponde.
Cuando se esté frente a un heredero falso o uno aparente, será nula la
partición con relación a la parte que le corresponde, y la misma se
repartirá entre los herederos o, en su caso, se devuelva la parte
correspondiente en el caso del aparente a quien corresponda con mejor
derecho que el suyo en la escala hereditaria
La partición de la herencia
En caso de que el testador establezca la partición en el testamento, se
estará a lo dispuesto.
Cuando no sea así, dentro del término de diez días a partir de que se
haya aprobado el inventario, el albacea deberá presentar un proyecto de
división y distribución provisional de la masa hereditaria entre los
beneficiarios, señalando la parte que corresponderá entregar a cada uno
de los herederos y legatarios, la que se hará en efectivo o en especie.
Aprobado, el albacea realizará el proyecto de partición, que por
disposición del juez, será puesto a la vista de los herederos y legatarios
por cinco días, en los que podrán aceptar el proyecto o manifestar lo
que a su derecho convenga.
En caso de aceptarse el proyecto, el juez lo aprobará y ordenará se
abone la porción hereditaria correspondiente a cada uno de ellos. Sin
embargo, en caso de que haya objeciones al proyecto de partición, éstas
se resolverán incidentalmente.
Tienen derecho a pedir la partición:
a) El heredero.
b) Los herederos bajo condición al cumplirse la condición; en caso de no
haberse realizado la condición puede pedirse la partición siempre que
éste garantice su parte hasta que cumpla con la misma.
c) El cesionario del heredero y el acreedor de un heredero.
d) Los coherederos del heredero condicional.
e) Los herederos del heredero que muere antes de la partición.
Tienen derecho a oponerse a la partición:
a) Los acreedores hereditarios legalmente acreditados, mientras no se
pague su crédito si ya estuviere vencido, y si no lo estuviera, mientras
no se garantice.
b) Los legatarios de cantidad, de alimentos, de educación y de
pensiones, mientras no se les pague o se garantice legalmente su
derecho.

Liquidación de la herencia en orden al inventario


Respecto al orden en que se dispondrá de los bienes objeto del
inventario:
1) Primero deberán pagarse las deudas relativas a la atención y
asistencia del testador, generadas como consecuencia de la enfermedad
o situación que lo llevó directamente a la muerte y los gastos de funeral,
si no se encontraran liquidadas antes de la realización del inventario.
Éstas deberán ser pagadas con cargo a la masa hereditaria.
2) Después se pagarán los gastos relativos a la conservación y
administración de la herencia, así como los créditos alimenticios, los que
de igual forma pueden ser cubiertos antes de la formación del
inventario.
Si como consecuencia de la realización de los pagos anteriores la
herencia se queda sin dinero, el albacea se encuentra facultado para
promover la venta de bienes muebles, y, en su caso, de ser necesario,
incluso de los inmuebles, cumpliendo con los requisitos de ley.
Es decir, en subasta pública con la autorización de la mayoría de los
interesados o la judicial, o bien conforme a lo que hayan acordado la
mayoría de los interesados.

En tercer lugar, se procederá al pago de las deudas contraídas por el


testador, de las cuales es responsable con sus bienes y que son
exigibles, por lo que deben ser liquidadas y consideradas,
independientemente de la voluntad manifestada en su testamento.
Liquidadas las deudas anteriores o garantizado el pago, se podrá
proceder a cubrir el correspondiente a los legados.
Para el caso de la venta de bienes de la masa hereditaria, con motivo de
liquidar deudas y legados, se deberá hacer en subasta pública, salvo
que la mayoría de los interesados dispongan otra cosa.
Y serán éstos o de conformidad a la autorización judicial, en su caso, los
que determinarán cómo se aplicará el dinero obtenido de la venta de los
bienes.

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