Apuntes Generales Sobre Sucesión Testamentaria
Apuntes Generales Sobre Sucesión Testamentaria
Apuntes Generales Sobre Sucesión Testamentaria
Las cuatro secciones estarán integradas por las diversas acciones que
van desde la muerte del de cujus hasta la adjudicación de los bienes.
1. Testamentarias
Se puede optar por este procedimiento cuando todos los herederos son
mayores de edad y hubieran sido nombrados como tales en un
testamento público, siempre que no haya controversia.
2. Intestamentarias o legítimas
El juez, en su caso, hará saber esta situación a los herederos para que
se designe al notario que habrá de seguir con la tramitación.
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HEREDERO
Nadie puede aceptar o renunciar a una herencia sino hasta que se tenga
noticia y/ o se declare la muerte del autor de la herencia.
Clases de albaceas
a) Deber ser realizado por el albacea, a falta de éste podrá hacerse por
un heredero.
b) Sólo puede incluir bienes que pertenezcan al patrimonio del de cujus,
que puedan ser valorados en dinero y que no se extinguen con la
muerte, susceptibles de ser transmitidos por herencia, como lo son el
dinero, joyas, bienes muebles e inmuebles, bienes raíces, frutos;
créditos, acciones, títulos y cualquier otro efecto del comercio o la
industria; automóviles, animales o cualquier otro documento relevante
en términos de su transmisibilidad.
c) Identificar los bienes ajenos que se encuentren en poder del de cujus
en comodato, depósito, prenda o cualquier otro título y la situación que
guardan para poder determinar la forma de disponer de ellos.
Avalúo de la herencia
Es una opinión del valor del conjunto de bienes que integran la herencia
realizada por una persona desinteresada, normalmente una institución
que a eso se dedica o por un profesional, en una fecha determinada.
Se trata de un documento escrito que determina tanto el valor de cada
uno de los bienes que integran la masa hereditaria como el de la misma
en su totalidad de forma técnica.
El avalúo constituye una base legalmente válida para realizar, en este
caso, la valoración y repartición justa y equitativa de los bienes entre los
herederos y legatarios.
El perito designado por el albacea y/ o lo herederos valuará todos los
bienes incluidos en el inventario.
La partición
Aprobados el inventario y la cuenta de administración, el albacea debe
hacer la partición de la herencia.
1. Concepto
La partición es el medio por el cual se da término a la comunidad de
herederos mediante la división y repartición de las cuotas que
corresponden a cada uno, respecto del dinero, bienes y derechos que
forman la masa hereditaria.
2. Condiciones para realizar la partición
a) Ninguno de los coherederos debe permanecer sin que su cuota
específica de la herencia sea determinada, aun cuando el testador lo
hubiere estipulado en el testamento.
b) Cuando el testador disponga la entrega de bienes determinados a un
heredero o legatario, el albacea, aprobado el inventario, les entregará
los bienes siempre que garanticen, en la proporción que les
corresponde, por los gastos y las cargas generales de la herencia.
c) Cuando el testador haga la partición de los bienes en el testamento, a
lo dispuesto se deberá estar, salvo por los derechos de tercero.
d) Cuando el testador disponga el legado de una pensión alimenticia,
pensión o renta vitalicia, en el proyecto de partición se expresará la par
te del capital o fondo afecto a la pensión.
e) Cuando el testador no disponga la partición, el albacea deberá
elaborar un proyecto de partición que deberá ser aprobado por los
herederos.
Formalidades
La partición deberá constar en escritura pública, siempre que en la
herencia existan bienes cuya enajenación deba hacerse cumpliendo con
este requisito.
Los gastos derivados del proceso de partición serán deducidos del fondo
común, es decir, del haber hereditario, los que devengan por el interés
particular de alguno de los herederos o legatarios serán cargados a la
parte que le corresponda a éste de la masa hereditaria.
Efectos
La partición hecha conforme a derecho fija la porción o cuota de bienes
hereditarios que corresponden a cada uno de los herederos.
Cuando antes de la partición alguno de los coherederos perdiera en todo
o en parte la porción que le corresponde, por causa ajenas a su voluntad
o no imputables a su persona, los otros herederos están obligados a
indemnizarlo de esa pérdida en proporción a sus derechos hereditarios.
El cómputo sobre el monto del pago o indemnización se hará
únicamente considerando la parte perdida del total de la herencia.
La obligación solidaria entre los herederos frente a la pérdida de la
porción hereditaria de uno de ellos sólo se extingue cuando:
1) Se hubiere dejado al heredero bienes individualmente determinados,
de los cuales es privado.
2) Cuando al hacerse la partición, los coherederos renuncien
expresamente al derecho a ser indemnizados.
3) Cuando la pérdida fuera ocasionada por culpa del heredero que la
sufre.
En este caso no se incluyen los créditos incobrables, sobre los cuales los
coherederos no tienen responsabilidad.
Cuando la porción hereditaria de uno de los herederos sea objeto de
embargo, éste tendrá derecho a pedir que sus coherederos caucionen la
responsabilidad que pueda resultarles, y en caso contrario se les prohíba
vender los bienes que recibieron.
Las particiones pueden ser rescindidas o anuladas por las mismas
razones que las obligaciones, es decir, por falta de legitimación, así
como por la presencia de causas de nulidad absoluta o relativa en el
procedimiento de partición, por ejemplo, los vicios de la voluntad o la
ilicitud en el motivo o fin.
Igualmente, cuando se presente el caso de un heredero que aparezca
posterior a la partición, éste tendrá derecho a solicitar la nulidad de la
partición y que se haga una nueva, para que reciba la parte de la
herencia que le corresponde.
Cuando se esté frente a un heredero falso o uno aparente, será nula la
partición con relación a la parte que le corresponde, y la misma se
repartirá entre los herederos o, en su caso, se devuelva la parte
correspondiente en el caso del aparente a quien corresponda con mejor
derecho que el suyo en la escala hereditaria
La partición de la herencia
En caso de que el testador establezca la partición en el testamento, se
estará a lo dispuesto.
Cuando no sea así, dentro del término de diez días a partir de que se
haya aprobado el inventario, el albacea deberá presentar un proyecto de
división y distribución provisional de la masa hereditaria entre los
beneficiarios, señalando la parte que corresponderá entregar a cada uno
de los herederos y legatarios, la que se hará en efectivo o en especie.
Aprobado, el albacea realizará el proyecto de partición, que por
disposición del juez, será puesto a la vista de los herederos y legatarios
por cinco días, en los que podrán aceptar el proyecto o manifestar lo
que a su derecho convenga.
En caso de aceptarse el proyecto, el juez lo aprobará y ordenará se
abone la porción hereditaria correspondiente a cada uno de ellos. Sin
embargo, en caso de que haya objeciones al proyecto de partición, éstas
se resolverán incidentalmente.
Tienen derecho a pedir la partición:
a) El heredero.
b) Los herederos bajo condición al cumplirse la condición; en caso de no
haberse realizado la condición puede pedirse la partición siempre que
éste garantice su parte hasta que cumpla con la misma.
c) El cesionario del heredero y el acreedor de un heredero.
d) Los coherederos del heredero condicional.
e) Los herederos del heredero que muere antes de la partición.
Tienen derecho a oponerse a la partición:
a) Los acreedores hereditarios legalmente acreditados, mientras no se
pague su crédito si ya estuviere vencido, y si no lo estuviera, mientras
no se garantice.
b) Los legatarios de cantidad, de alimentos, de educación y de
pensiones, mientras no se les pague o se garantice legalmente su
derecho.