Mesoponamia

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Mesoponamia

Mesopotamia, “Tierra entre dos ríos”, es el territorio que se encuentra entre los
ríos Tigris y Éufrates en la zona de Oriente Próximo destacada por su fertilidad
donde consiguieron desarrollar los cultivos propios de esta cultura. La civilización
mesopotámica tuvo lugar alrededor del 4000 a. C. y corresponde a las
primeras poblaciones sedentarias. La zona concreta donde se desarrollaron las
civilizaciones mesopotámicas es donde hoy se encuentra Irak. Sumerios, acadios,
babilonios, asirios… Todas estas civilizaciones se fueron desarrollando en dicho
territorio con el paso de los siglos, desarrollando refinadas técnicas de agricultura
aprovechando las crecidas de los ríos, lo que les permitió establecer ciudades con
gran densidad de población, evolucionando como la cultura mesopotámica.
Los mesopotámicos fueron los primeros en construir templos y ciudades,
comenzaron a trabajar los metales y fue donde por primera vez apareció la
escritura cuneiforme. De su mano surge la agricultura, favorecida por la fertilidad
de la zona Por estos motivos la cultura mesopotámica está considerada como la
cuna de todas las civilizaciones.

En esta región hay varias ciudades que aparecieron hace unos 6.000 años. Los
habitantes de estos asentamientos eran personas hábiles e inteligentes que
realizaron varios descubrimientos vitales.
Las tierras que rodeaban a los ríos Tigris y Eufrates eran llanuras bajas en donde
la tierra era profunda y fértil. Cada año, en primavera, los ríos inundaban sus
orillas depositando una rica capa de limo sobre la tierra. Sin embargo, a pesar de
ello la región era demasiado seca como para ser un terreno ideal para la
agricultura. En verano caía muy poca o ninguna lluvia y la tierra se volvía seca y
dura. Sin agua no podían crecer las cosechas. En esta etapa de pudo cultivar con
éxito cuando sus esta civilización aprendieron a controlar y regular la crecida de
las aguas.

En algún momento en torno a 5000 a.C., la gente de la tierra de Sumer, en el sur


de Mesopotamia, aprendieron cómo hacerlo. Construyeron diques, canales y
albercas para almacenar agua y llevarla a sus campos. Esto les permitió cultivar
dátiles, verduras, cebada y trigo. La cosecha era duradera ser almacenada y
consumida mucho después de haber sido recogida, evitando que la población
disminuyera a la gente del peligro de morir de hambre. De modo que los antiguos
sumerios prosperaron, su número aumentó y sus comunidades se hicieron más
grandes.
Gracias a la irrigación, Mesopotamia se convirtió en una tierra de abundancia. La
gente pescaba en los ríos, cazaba aves salvajes en las marismas y criaba
animales, como cerdos, ovejas y cabras. Mientras regaban y araban sus tierras, la
producción de sus cosechas aumentó. Esto significó que algunos miembros de
cada comunidad podían abandonar el trabajo agrícola y dedicarse a otras
ocupaciones, convirtiéndose en sacerdotes, administradores, artesanos y
mercaderes. Esta especialización es uno de los primeros signos de civilización.

LA LARGA HISTORIA DE MESOPOTAMIA


La historia de Mesopotamia es muy larga: empieza en el Neolítico y finaliza hacia
el siglo VII d. C. En este tema sólo veremos los principales periodos y la vida en la
Mesopotamia de la antigüedad (hasta el siglo VI a. C.).
• Periodo de Uruk (4000 a. C.-3100 a. C.)
• Periodo protodinástico (2900 a. C.-2350 a. C.)
• Imperio acadio (2350 a. C.-2193 a. C)
• Tercera Dinastía de Ur (2119 a. C.-2004 a. C.)
• Reino asirio (s. XX a. C.-s. XVIII a. C.)
• Primera Dinastía Babilónica (s. XVIII a. C.-s. XVII a. C.)
• Imperio neoasirio (s. X a. C.-s. VII)
• Imperio neobabilónico (s. VII a. C.-s. VI a. C.)

El periodo de Uruk (4000 a.C.-3100 a. C.)


En el periodo de Uruk, las ciudades se convierten en ciudades-Estado son ya
centros urbanos importantes, con complejas y ricas edificaciones, entre ellas
templos monumentales. En esta sociedad existen claras diferencias sociales y se
comienza a producir un importante desarrollo tecnológico como, por ejemplo, la
generalización y expansión de los sistemas de regadío, así como el uso del arado.
Estas ciudades estaban bajo el control de un gobernante, figura que concentraba
tanto el poder político como la autoridad religiosa: el sacerdote-rey.
. En el periodo de Uruk se sitúa el nacimiento de la escritura. Su creación
respondería a la necesidad de recordar y registrar las cuentas y mejorar la
administración de lugares importantes como los templos: su origen es
administrativo, burocrático. Durante este periodo, casi todos los documentos se
limitan a cuentas y la escritura todavía es semejante a pictogramas, que luego
darán paso a la escritura cuneiforme. La cuneiforme es un tipo de escritura cuyos
caracteres tienen forma de cuña o clavo. En Mesopotamia se utilizó para
representar los dos idiomas que allí se hablaban: el sumerio y el acadio. En el
periodo mesopotámico, se escribía sobre tabletas de arcilla que después se
secaban o se cocían.

El periodo protodinástico (2900 a.C.-2350 a. C.)


En el periodo protodinástico, las ciudades continuaron creciendo hasta formar
centros urbanos que podían llegar a los 30.000 habitantes. Estas ciudades
estaban gobernadas por reyes, que eran los protectores de la ciudad tanto a nivel
religioso como político: el rey participaba en guerras contra otras ciudades,
mandaba la construcción de canales y sistemas de regadío, protegía la ciudad con
murallas o se encargaba del comercio y del suministro de materias y productos
para la comunidad. Al mismo tiempo, decidía el nombramiento de sacerdotes y
mandaba construir templos o estatuas para la divinidad.
El arte en este periodo a menudo es realizado con materiales lujosos como el oro,
el alabastro, o el lapislázuli. Vemos también cómo la escritura, además de cumplir
su función administrativa, se convierte en una forma de plasmar la tradición
poética. Las narraciones literarias eran muy apreciadas por una sociedad que le
daba un gran valor a la escritura, al aprendizaje y a la enseñanza mediante los
escritos. Hay que destacar que muchas de las narraciones épicas y poemas más
célebres de Mesopotamia, como el Poema de Gilgamesh, explican mitos y hechos
que ocurrieron en el periodo protodinástico
El Imperio acadio (2350 a. C.-2193 a. C.)
Es el primer imperio que aparece en Mesopotamia. Este imperio se extendía
desde el mar Rojo hasta las costas Mediterráneas.
Los reyes más destacados de este imperio son Sargón y Naram Sin. El imperio
desapareció al cabo de unos cien años. Durante este periodo, el Imperio acadio y
su administración unificaron el calendario, los sistemas de pesos y los registros de
los archivos de toda la región. Las diferentes ciudades y regiones estaban bajo el
control de un gobernador que era designado por el rey. Sin embargo, a veces,
dejaban en el cargo a un príncipe local, que mandaba bajo la tutela y en nombre
del rey de Acad. La capital, Acad, se convirtió en un centro importante debido al
comercio, teniendo incluso productos de tierras lejanas. La lengua acadia ganó
gran importancia. Es una lengua semítica que se convirtió en la de la
administración y relegó a las restantes a un papel secundario. A pesar de eso, el
sumerio (predominante en los periodos de Uruk y protodinástico) continuó siendo
utilizado en la literatura y mantuvo su prestigio. Con el tiempo, sin embargo, el
acadio se convertiría en la lengua predominante durante centenares de años,
reduciéndose paulatinamente el uso del sumerio. Los acadios adaptaron la
escritura cuneiforme a su lengua y tipificaron su escritura. Este imperio tuvo una
gran influencia en el mundo mesopotámico posterior.

La tercera dinastía de Ur (2119 a. C.-2004 a. C.)


Después de la caída del Imperio acadio, una nueva ciudad y dinastía alcanzó el
control de una buena parte de Mesopotamia. Se trata de la ciudad de Ur, bajo el
reinado del rey Ur-Nammu. Éste inició un periodo, llamado Tercera Dinastía de Ur
o simplemente Ur III, que supuso un resurgimiento de la cultura sumeria; se le ha
dado el nombre de renacimiento sumerio por la gran cantidad de literatura y
documentos administrativos que hubo en esta lengua. Los reyes de Ur III
promocionaron su uso como lengua culta, casi específica de la literatura,
promocionándola también como lengua oficial de la administración. Pero el acadio
continuaba siendo la lengua de uso cotidiano entre las personas, incluyendo a los
reyes y sus familias. El Estado, durante este periodo, ejerció un poder
centralizador como no había tenido nunca en ningún periodo anterior. En la
Tercera Dinastía de Ur también se dio un gran impulso a la construcción de
grandes templos y edificios públicos. Entre estas construcciones destacan las
obras que se hicieron en el complejo religioso de la ciudad de Ur, en el que
destaca el gran zigurat de Ur. El periodo de Ur III nos ha dejado uno de los
primeros códigos legales, llamado Código de Ur-Nammu. El control de la Tercera
Dinastía de Ur finalizó cuando su poder central se debilitó. Los ataques de
poblaciones nómadas exteriores se incrementaron y el Estado ya no podía
proteger sus ciudades, por lo que éstas cayeron progresivamente. Después de la
caída de la Tercera Dinastía de Ur, Mesopotamia atraviesa un largo periodo en el
que los diferentes reinos de algunas de sus ciudades van alternando su
importancia y su control sobre el resto de los territorios. Algunos de ellos, sin
embargo, consiguieron crear grandes imperios, como el caso del Imperio asirio y
el babilónico. Ambos imperios tuvieron varios momentos de esplendor. Además,
hay que destacar la importancia que tuvieron otras potencias exteriores en la
región como el Imperio hitita, que llegó a conquistar parte de Mesopotamia, o el
Imperio egipcio.
El reino asirio (siglo XX a. C.-siglo XVIII a. C.)
El Estado asirio estaba formado inicialmente por algunas ciudades, entre las que
destacan Assur y Nínive. En un primer momento se expandió territorialmente y
llegó a controlar buena parte del norte de Mesopotamia, hasta que Babilonia (el
otro reino importante de la zona) lo detuvo y lo sometió. Después de este
momento, Asiria quedó controlada por otros estados e imperios, como el hitita,
durante un largo periodo.

La Primera Dinastía babilónica (siglo XIX a. C.-siglo XVI a. C.)


En el siglo XVIII a. C., la ciudad-Estado de Babilonia toma importancia y relevancia
dentro del contexto mesopotámico. Hasta este momento Babilonia había estado
supeditada a las ciudades importantes de sus alrededores, como Assur, pero con
la llegada del rey Hammurabi, empieza a ganar territorios y conquistar tierras
hasta ser la ciudad-Estado más importante de Mesopotamia. Hammurabi, además
de gestionar y administrar su reino, hizo escribir un código legal notablemente
minucioso y conciso. Este código se conoce como el Código de Hammurabi. Los
casitas, un pueblo vecino, se apoderaron de Babilonia y fundaron su propia
dinastía que estuvo en el poder un largo periodo de más de quinientos años.

El Imperio neoasirio (siglo X a. C.-siglo VII a. C.)


Después de un largo periodo en el que Asiria estuvo bajo el control de otros
estados, en el siglo VIII a. C. una serie de reyes iniciaron una campaña de
conquistas que llevó al estado asirio a dominar otra vez toda Mesopotamia. De
hecho, fueron más allá de sus fronteras tradicionales y consiguieron conquistar
Egipto y el levante mediterráneo. Durante este momento de esplendor, la capital
(que en ese momento era Nínive) llegó a tener más de cien mil habitantes, siendo
una de las mayores ciudades del mundo en aquel momento, y el Imperio asirio se
convirtió en el más grande del mundo. El asirio fue un imperio fuertemente
militarizado y con un ejército permanente desde el siglo VIII a. C. En el ejército, el
rey era el máximo jefe, y también encabezaba una compleja y eficiente
administración que se encargaba, entre otras cosas, de cobrar tributos a las
ciudades y tierras que quedaban bajo su control. Su poder se muestra en el
esplendor y riqueza de los palacios y templos asirios. Estas construcciones
estaban realizadas con ladrillos de adobe y de otros materiales con los que
levantaban grandes edificios. Las paredes estaban ricamente decoradas y los
ladrillos de adobe se pintaban o decoraban con cerámica y materiales ricos como
marfil y, a veces, oro. También decoraban las edificaciones con esculturas y
relieves. Éstos últimos fueron los elementos más característicos del arte asirio. El
Imperio asirio llegó a su fin en el siglo VII a. C. Sus amplias fronteras recibieron
una constante presión de pueblos de alrededor que fueron conquistando sus
territorios. Al mismo tiempo, Babilonia se iba fortaleciendo, hasta el punto de
alcanzar su independencia. Poco más tarde, en el 612 a. C, Babilonia conquistó
Nínive –la capital asiria– y puso fin a su imperio.
El Imperio neobabilónico (siglo VII a. C.-siglo VI a. C.)
La nueva dinastía babilónica expulsó a los casitas y tomó las riendas del poder.
Aprovechando el debilitamiento de Asiria, consiguieron el control de Mesopotamia.
Estos nuevos reyes fueron los más poderosos de la historia de Babilonia, que se
convirtió así en una gran ciudad, con más de 200.000 habitantes y con grandes
edificios monumentales, en la que se fundó un gran centro de promoción de la
ciencia que destacó en el desarrollo de las matemáticas y la astronomía, la
literatura y las artes El Imperio persa, bajo el gobierno de Ciro el Grande, se
empezó a expandir por Mesopotamia en el siglo VI a. C. y conquistó el Imperio
babilónico en torno al 540 a. C. A partir de entonces, toda la región quedó bajo el
control de los persas.
INVENTOS

Escritura cuneiforme

La escritura cuneiforme, que nació en Mesopotamia alrededor del 3500 a. C., es el


más antiguo sistema de escritura conocido. Su origen para satisfacer la necesidad
de comunicar y registrar cierta información sobre la cosecha y los impuestos es
decir tener un control sobre los impuesto. Al principio, esta información se escribía
mediante pictogramas; pero a trascurrir los siglos los pictogramas evolucionaron y
se convirtieron en la escritura que conocemos como cuneiforme. Escribían sobre
unas tablas de arcilla con un utensilio puntiagudo llamado estilo, y que a menudo
estaba hecho de cáñamo, planta que crece cerca de los ríos.. El nombre de
cuneiforme deriva del latín cuneus, que significa «cuña». Esto se explica en la
morfología triangular en forma de cuña de los signos escritos. Estos se hacían a
partir de pequeños juncos que se imprimían sobre tablas de arcilla.
Esta escritura se usó sobre tablillas de arcilla húmeda, mediante un tallo vegetal
biselado en forma de cuña, que es de donde le viene el nombre. Las tablillas
cuneiformes estaban escritas por las dos caras. Solían dividirse en columnas, o en
líneas con trazos verticales u horizontales. Fue adoptada por varios idiomas, como
el acadio, el elamita o el hitita, y además inspiró los alfabetos del antiguo persa y
el ugarítico. pero también se han encontrado inscripciones en piedra e incluso en
metales. No se tiene constancia materia del instrumental utilizado para fijar los
signos en las tablillas, pero se cree que los punzones estaban hechos con cañas o
con madera y que eran de tres clases: uno triangular para formar las cuñas, otro
de punta hueca para hacer los clavos y un tercero de punta redonda para marcar
cifras.  

Al principio, el cuneiforme no era adecuado para escribir conceptos abstractos.


Por ello, comenzaron a utilizar algunos símbolos con valor fonético silábico. A
medida que pasaba el tiempo, sin embargo, se fue creando un corpus silábico,
que se usó para explicar estos conceptos abstractos que antes no podían. Sin
duda, la escritura cuneiforme fue uno de los grandes inventos de la cultura de
Mesopotamia.

La primitiva escritura cuneiforme se realizaba de arriba a abajo, pero


posteriormente rotó 90 grados y se convirtió en una dirección de izquierda a
derecha. Como hemos dicho, los acadios heredaron éste sistema de los sumerios
y, obviamente, al hacerlo propio, lo modificaron dando lugar a varias lecturas de
una misma escritura cuneiforme y, por lo tanto, a problemas de transcripción. 

los primeros descubrimientos de escrituras cuneiformes tuvieron lugar en las


ruinas de la ciudad de Persépolis (hoy Irán), pero esos investigadores jamás
sospecharon el significado de las cuñas. Fue en el año 1621 cuando Pietro della
Valle, un viajero italiano, dio cuenta de una inscripción de 413 líneas, hallada en
una pared en las montañas de Behistun (oeste de Persia). En 1674, Jean
Chardin agrupó algunos signos cuneiformes y descubrió que las inscripciones se
componían de series de tres formas paralelas.  

Moneda

Rueda

Basados en diagramas de antiguas tablillas de arcilla, la primera rueda de la que


se tiene constancia fue usada en Ur, Mesopotamia en torno al 3.500 a.C. Pero
pese a que no existan evidencias arqueológicas, se cree que las primeras ruedas
pudieron aparecer en Sumeria en torno al año 8.000 a.C., siendo su invención el
resultado de una lenta evolución de la combinación del rodillo y el trineo. Con este
invento se facilitó el arte de la alfarería y el transporte, constituyendo así uno de
los mayores cambios en la estructura de las sociedades civilizadas.
Entre los descubrimientos arqueológicos que sustentan estas fechas se encuentra
uno realizado en el año 2003 en unos pantanos de Eslovenia. En él fue
recuperada una rueda junto con su eje, que, según los estudios, data de una
antigüedad del año 3100 a.C. Midió 72 cm de diámetro y estaba elaborada en
madera de fresno.

Por otra parte, se encuentra un ejemplar que data del año 3500 a.C. hallada en
1920 en las excavaciones en la antigua ciudad de Ur. Este valioso descubrimiento,
llamado Estandarte de Ur, muestra carros tirados por caballos donde se
aprovechaban las ventajas de esta pieza circular.

Matemáticas y el sistema sexagesimal


La civilización sumeria se distinguió rápido de las demás por su desarrollo de las
matemáticas, tanto en aritmética como en álgebra. Los matemáticos de la época
crearon las tablas de multiplicación, división, raíces cuadradas y cúbicas, y
comenzaron a resolver ecuaciones algebraicas.
Ellos desarrollaron un sistema sexagesimal, basado en el número 60, por lo que
pudieron dividir el cielo en 360 grados, las horas en 60 minutos, y los minutos en
60 segundos.

astronomia

Los pueblos Babilónicos se interesaron desde mucho tiempo en el estudio de las


estrellas y el cielo y la mayoría ya podía predecir eclipses y solsticios. Este interés
se fue desarrollando con el pasar de los años y pudieron elaborar un calendario de
12 meses sobre la base de los ciclos lunares. Dividieron el año en dos estaciones:
invierno y verano y es, desde ese entonces, que se origina las astronomía y la
astrología.

¿CÓMO ERAN LOS MESOPOTÁMICOS?


La cultura mesopotámica se ha ido desarrollando con el paso de las civilizaciones
y muestra grandes cambios y avances entre las encarnaciones más antiguas y
más recientes. Se trataba de una sociedad estratificada donde las costumbres de
la clase media y baja distaban mucho de la forma de vida de la clase alta.
Costumbres de los mesopotámicos
 La base de la economía era la agricultura. La fertilidad de la zona propició
el avance de los sistemas de riego para recoger la siembra.
 Su hábitat natural era el campo. Pasaban jornadas completas trabajando en
la ganadería y agricultura.
 La cocina era símbolo de civilización y refinamiento. Aparecieron las
primeras recetas. Comían carne de vaca, cerdo, cabra, oveja y aves que
cazaban. Las sopas eran populares de la época.
 En las civilizaciones más desarrolladas la enseñanza avanzada se impartía
en centros especiales. Eran grandes estudiosos de astrología, teología,
matemáticas y medicina quirúrgica.
Su forma de vida
 Existían tres clases sociales. En la más alta se encontraban los miembros
del gobierno, nobles y sacerdotes. La clase media estaba formada por
comerciantes, escribas y funcionarios de palacio, y la base de la sociedad
la formaban artesanos, granjeros, campesinos y esclavos.
 El calendario mesopotámico constaba de dos estaciones: verano e invierno.
El año comenzaba con el equinoccio de primavera y estaba formado por 12
meses y 360 días.
 Fueron pioneros en muchas ramas de conocimiento, como la creación de la
escritura cuneiforme, y, entre otras cosas, el sistema de numeración
sexagesimal.
 Hacían uso de viviendas y vestimentas sencillas salvo en la clase más alta,
que vivía en lujosos palacios y vestían ropajes diferentes al resto.
Aparecían representados con pelo largo y rizado y con una frondosa barba
en el caso de los varones.
 Según la civilización las mujeres tenían más o menos derechos. En muchos
casos eran castigadas cortándoles las orejas y los pechos.

ARQUITECTURA

Los zigurats

Los zigurats eran torres escalonadas que ejercían la función de templo. El zigurat
formaba parte de un área entera de la ciudad dedicada a los cultos y a otros
asuntos religiosos, y era el edificio más destacado e importante de este lugar. El
material constructivo que se utilizaba tanto en los zigurats como en el resto de los
edificios mesopotámicos era el ladrillo de barro o adobe. Éste, a menudo, se cocía
en un horno, lo que hacía que fuera más resistente y duradero que los que sólo se
secaban al sol. Los utilizados en la construcción de templos y otros edificios
monumentales eran cocidos. Debido a que éstos eran más caros, en las casas y
otras construcciones más sencillas se utilizaban los ladrillos de adobe secados al
sol. Actualmente, este material constructivo todavía se utiliza en esta zona y en
muchos otros lugares del mundo.

La casa mesopotámica

Las casas se hacían con ladrillos de adobe y en su exterior no había ventanas


(con el fin de proteger a sus habitantes de las inclemencias del tiempo). En su
interior había un patio en torno al cual se distribuían las habitaciones. Podían tener
más de una planta y, si eran grandes, incluso jardín. Por fuera estaban cubiertas
de cal de color blanco (para proteger los ladrillos de barro) y los marcos de las
puertas eran de color rojo, color que creían que protegía la casa de los demonios.

Los palacios

Los palacios eran tanto la residencia de los reyes como edificios de carácter
público donde se trataban asuntos políticos, comerciales, administrativos y
también artísticos, ya que disponían de salas para banquetes donde la música
adquirió gran importancia. En estos edificios, además del ladrillo de barro cocido,
se utilizaban otros materiales más lujosos como la piedra, el lapislázuli, el oro o los
ladrillos vidriados. Estos palacios estaban ricamente decorados con esculturas,
relieves y pinturas.

ESCULTURA Y PINTURA

Tanto las esculturas como las pinturas representan humanos o divinidades (que
solían ser antropomorfas). Las figuras humanas eran creadas de manera estática
y muy rígida, pero estaban sobradamente decoradas con multitud de detalles. Esta
rigidez de las representaciones humanas contrasta con el mayor dinamismo de las
escenas con animales. Destaca el palacio del rey asirio Sargón II, construido en
Dur Sharrukin, el actual Khorshabad en Irak. Este templo se decoró con un gran
número de pinturas murales, esculturas y relieves a su vez pintados en vivos
colores. Por motivos de conservación, muchas pinturas mesopotámicas no ha
perdurado hasta nuestros días. Tampoco la Puerta de Ishtar, de Babilonia: los
ladrillos vidriados de esta entrada monumental se decoraron con figuras de
leones, dragones, uros y también con inscripciones.

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