Módulo 2 Periodismo Cientifico

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CURSO- TALLER DE INTRODUCCIÓN AL

PERIODISMO CIENTÍFICO

Módulo 2

La “digestión” de los papers: funciones y


antecedentes de la divulgación de la
ciencia
Discutir distintas definiciones de la divulgación científica.
Entender los canales a través de los que puede operar.
Valorar las funciones que se postulan para justificar su importancia o necesidad.
Repasar algunos antecedentes históricos y ejemplos contemporáneos de la divulgación de la
ciencia.
Analizar distintas encuestas que exploran el imaginario social de la ciencia
Distinguir al periodismo científico de la divulgación científico y aproximarse a algunos de sus rasgos
ineludibles.

En 1986, Vladimir de Semir, experiodista llamamos divulgación científica,


científico de La Vanguardia y actual popularización de la ciencia o, en términos
presidente del Consejo Asesor y del Consejo más modernos, comunicación pública de la
Social del Centro de Estudios de Ciencia, ciencia? Puede entenderse como tal a toda
Comunicación y Sociedad de la Universidad actividad destinada a difundir el conocimiento
Pompeu Fabra (CCS-UPF) de Barcelona, científico y las nuevas tecnologías entre el
señaló que solamente unos privilegiados –los público general, con excepción de la
científicos– son capaces de dar respuestas educación formal. La mexicana Ana María
parciales a las tres principales preguntas que Sánchez Mora, magíster en física y en
se hace el ser humano: ¿qué somos? ¿de literatura comparada por la UNAM, en México,
dónde venimos? y ¿a dónde vamos? “Pero la sostiene que la divulgación de la ciencia “es
sociedad entera quiere conocer, saber, una labor multidisciplinaria cuyo objetivo es
entender... Y la responsabilidad de la ciencia comunicar el conocimiento científico a
es intentar contestar a estas lógicas ansias diversos públicos voluntarios, recreándose el
del ser humano”, indicó y concluyó: “La conocimiento con fidelidad y
contestación masificada es lo que se conoce contextualizándolo para hacerlo accesible”.
como divulgación científica”.
Otros autores, como el químico y doctor en
Para De Semir, se trata de un campo que ciencias de la educación español Ángel
requiere lograr el equilibrio entre el rigor Blanco López, lo definen desde una
estricto y comprensión amplia. Pero: ¿a qué perspectiva más lingüística como una tarea
de traducción o interpretación entre registros

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diferentes de un mismo idioma: entre el *Clubes científicos
propio de cada disciplina y la variedad
funcional más general, al alcance del público Lo único que no se puede hacer es obligar o
no especializado [aunque luego veremos forzar al público o las audiencias: cualquiera
que es más correcto hablar de adaptación de estas iniciativas atrae el interés por la
que de traducción]. El ingeniero químico y ciencia, no la impone. Pierre Fayard, escritor
escritor francés François Le Lionnais (1901- y profesor universitario francés, sostiene que
1984), en tanto, afirmaba que la divulgación “la razón de ser de la comunicación pública de
científica comprende toda actividad de las ciencias y las tecnologías es que la gente
explicación y difusión de los conocimientos, es libre de participar o no participar, de
de la cultura y del pensamiento científico y entender bien o mal, parcialmente, o hasta lo
técnico, con dos condiciones: “La primera, contrario del mensaje”. La divulgación
que la explicación y la divulgación se hagan científica no se debe confundir con la
fuera del marco de la enseñanza oficial o enseñanza, aun cuando comparta alguna de
equivalente; la segunda: que estas sus aspiraciones. Reducir la tarea a una mera
explicaciones extra-escolares no tengan transmión del conocimiento no sólo es una
como objetivo formar especialistas o ilusión, alerta Fayard, sino que puede producir
perfeccionarlos en su propio campo, puesto el efecto contrario a la intención original:
que lo que se pretende, por el contrario, es acercar, compartir y estimular.
completar la cultura de los especialistas
fuera de su especialidad”.

La divulgación científica, apunta el


académico belga Gustaaf Cornelis, no es Funciones de la divulgación
otra cosa que una empresa destinada a científica
representar las ideas científicas de un modo
tal de que cualquier persona pueda capturar
Para Manuel Calvo Hernando, pionero del
los conceptos principales de la ciencia y
periodismo científico en España, la principal
tener una idea de su “esencia”. Con ese función de la divulgación científica es “hacer
objeto, opera a través de diferentes medios y participar al mayor número de personas en la
canales y se dirige a distintos públicos. Así, dignidad soberana del conocimiento”. La
se puede hacer divulgación científica a ciencia es un proceso y un logro social y
través de: cultural, esto es, un bien público que no debe
quedar circunscripto a una burbuja o élite sino
que tiene que ser difundido y compartido.
*Libros y revistas especializadas
*Prensa gráfica y digital. Otras funciones de la divulgación científica
*Redes sociales serían, para diversos autores:
*Productos audiovisuales: cine, video, radio 1. Prolongar, corregir y completar la
y televisión. instrucción escolar
*Centros de ciencias: museos, planetarios, 2. Despertar vocaciones de investigadores
acuarios, etc.

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3. Iniciar a la mayoría en el conocimiento del ¿Pero cómo se establece la relación entre los
poder y la eficacia del conocimiento científicos y la audiencia? Los teóricos
4. Orientar para la toma de decisiones identifican y describen distintos modelos de la
personales informadas comunicación pública de la ciencia. Una visión
5. Combatir las ideas oscurantistas y el clásica y dominante de la divulgación suscribe
pensamiento mágico al llamado “modelo del déficit”, en el que los
6. Atraer el sostén y el interés de la opinión científicos, los periodistas o divulgadores
pública (como “correa de transmisión”) llenan el vacío
7. Establecer un vínculo entre los de conocimiento de un público general que es
especialistas de diversas disciplinas científicamente analfabeto. Muchos
8. Brindar información a los dirigentes periodistas de ciencia, aún hoy, se perciben
políticos para la toma de decisiones en como los intermediarios naturales entre un
materia científica mundo de la ciencia cerrado en sí mismo y un
público ávido por encontrar respuestas a sus
¡No es tarea sencilla! Carina Cortassa señala interrogantes y preocupaciones.
en su libro La ciencia ante el público que los
divulgadores enfrentan “una sobrecarga de
trabajo que corta la respiración: explicar de No necesariamente un público
manera amena y comprensible la radiación
de fondo, contextualizar los últimos avances
más informado es un público
en microbiología, promover el interés del que apoye más a la ciencia
público por la edafología, proporcionarle
elementos para una mejor interpretación de
la causa del cambio climático, disipar De todos modos, como recuerda Ana María
prejuicios acerca de la clonación no Vara, periodista científica y docente
reproductiva y fortalecer la formación del investigadora de la UNSAM, comprender la
juicio crítico sobre los alimentos ciencia no implica de manera directa
transgénicos”. Sin olvidar su función de valorarla. No necesariamente un público más
aportar indicios relevantes sobre la fiabilidad informado es un público que apoye más a la
de los informantes expertos y colaborar, de ciencia, tal como han mostrado encuestas en
este modo, en la adopción de una Estados Unidos y Europa. A partir de la
deferencia epistémica razonable o década del ’90, esa constatación y los
perspectiva crítica. cambios en la dinámica social propiciaron el
reemplazo del modelo del déficit por otros que
“Es un trabajo muy difícil, pero, en las subvierten la vía unidireccional de la
democracias contemporáneas, comunicación. Así, en el “modelo del diálogo”,
imprescindible”, afirma Yurij Castelfranchi, se supone que los científicos no se limitan a
del Laboratório de Estudos Avançados em “bajar” un mensaje sino que deben escuchar y
Jornalismo de la Universidad Estatal de responder a las preocupaciones de la
Campinhas, Brasil. ”Y aunque fuera audiencia. Los periodistas y divulgadores
imposible, es inevitable”. deben ser sensibles a esa perspectiva y, por

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ejemplo, estar dispuestos a ampliar el avance y la diversificación de las disciplinas
espectro de fuentes consultadas (no científicas, la divulgación científica tuvo desde
solamente expertos). Tal cual resume Brian la antigüedad precursores que se
Trench, de la Escuela de Comunicaciones de preocuparon por trasmitir a sus coetáneos un
la Dublin City University, Irlanda, no se trata panorama de las distintas facetas del
de comunicar la ciencia “al” público, sino de conocimiento. Vamos a hacer un repaso
hacerlo “con” el público. somero sobre algunas de las figuras que han
sido reconocidas en diferentes aspectos como
Otro modelo más reciente de comunicación pioneras en este campo.
propone el “empoderamiento” o la
participación del público, que puede conversar Jenofonte, un historiador ateniense del siglo
en pie de igualdad sobre las implicancias de IV antes de Cristo, y Tito Lucrecio, un filósofo
tal o cual avance científico y tomar parte romano que vivió tres siglos más tarde, quizás
activa en las decisiones políticas en ese hayan sido los primeros “divulgadores
campo. El sentido de la comunicación no es científicos”. De Jenofonte, el periodista
de arriba hacia abajo, ni de abajo hacia arriba, chileno Eduardo Latorre ha dicho que su
sino multidireccional. El lugar del científico método para escribir la historia comparte los
como depositario único del saber legítimo se rasgos de los comunicadores científicos
pone en tela de juicio, y también se alienta a modernos, entre ellos, objetividad y sencillez
considerar las dimensiones políticas, para llegar a las masas, amenidad, respeto a
económicas o éticas de una determinada la verdad e integración en el medio para el
línea de investigación. que trabajaba.

La aplicación real de estos modelos es De Tito Lucrecio, autor de la obra De rerum


discutible (¡el modelo del déficit no está tan natura o “De la Naturaleza”, Carl Sagan y
muerto en la práctica!), pero, en cualquier Manuel Calvo Hernando (1923‐2012), pionero
caso, ponen de manifiesto la necesidad de del periodismo científico en Iberoamérica, han
concebir la divulgación científica o el resaltado su capacidad para introducir
periodismo de ciencia como una empresa aspectos explicativos de la naturaleza que
más compleja que la de actuar como meros hoy se considerarían “divulgación para
traductores de términos y conceptos técnicos. profanos”. Lucrecio sostenía que el sabio
debe llegar a la felicidad a través del
entendimiento y comprensión de la realidad.
“Es necesario que las tinieblas del espíritu las
disipen no los rayos del sol ni los lúcidos
Primeros antecedentes: las huellas dardos del día, sino la contemplación de la
de Jenofonte naturaleza y la ciencia”, señaló. En el siglo
XVI, el médico y alquimista Paracelso intentó
explicarle al pueblo la medicina en su propia
Pero si bien es una disciplina moderna que se lengua plebeya, con no poco escándalo “de
consolidó en el siglo XX con el increíble

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los contempladores de orinas y de los La divulgación de las ciencias, como género
académicos”, decía. literario, comenzó recién en los siglos XVII y
XVIII, en forma contemporánea con la
En la misma época, filósofos naturales y emergencia de la ciencia como una actividad
médicos concibieron un puñado de obras institucionalizada y, también, como una fuente
destinadas a un público general educado. de entretenimiento para la aristocracia y las
Girolamo Cardano (1501‐1576), un físico y clases medias de Europa. Tal vez la obra
matemático italiano, redactó dos pionera sea el “Dialogo sopra i due massimi
enciclopedias sobre ciencias naturales y fue, sistema del mondo, tolemaico e copernicano”
en palabras de Calvo Hernando, “un precursor (1632) de Galileo Galilei. Galileo quería ser
de la divulgación científica con gran entendido tanto por los científicos como por
aceptación entre la nobleza y las personas los ciudadanos: prescindió del latín y usó la
cultas”. El suizo Conrad Gesner (1516‐1565) lengua vulgar, el italiano antiguo. Por otra
fue otro enciclopedista, además de médico y parte, expuso su tesis en forma de diálogo
naturalista, que trató de reunir todo el entre tres personajes, un género literario ágil
conocimiento disponible para esa época, con el que no sólo pretendía eludir los rigores
particularmente sobre animales y plantas, en de la Inquisición sino también, en los tiempos
libros con espléndidas ilustraciones. del Renacimiento, atraer tanto a los lectores
como a los autores.
En los siglos XVI y XVII, el hombre medio
extraía su conocimiento sobre distintas John Wilkins (1614‐1672) fue un clérigo y
disciplinas científicas de boca de poetas y científico inglés y uno de los fundadores de la
divulgadores. Y no siempre para bien. El Royal Society de Londres. Para los lectores
historiador y filósofo de la ciencia Thomas comunes escribió “The Discovery of a World
Kuhn lo grafica al citar un poema cosmológico in the Moone” y “The Man in the Moone”,
de Guillaume de Salluste Du Bartas, obras en las que trató de explicar cómo la
publicado inicialmente en Francia en 1578 y razón y la experiencia apoyaban a Copernico,
que durante un siglo y cuarto iba a gozar de Kepler y Galileo más que a Aristóteles o a las
gran popularidad en ese país y en Inglaterra, doctrinas bíblicas. En otra de sus obras,
que refutaba a los partidarios de Copérnico “Mathematical Magic”, intentó describir para
“que piensan/que no son los cielos, o los la gente extrañas máquinas voladoras, arañas
astros, que danzan alrededor de la Tierra, artificiales y un submarino.
sino que la Tierra hace/ cada día un viaje
verdaderamente perfecto”. Uno de los primeros best‐sellers sobre ciencia
dirigidos al público lego fue “Entretetiens sur
la pluralité des mondes” (“Conversaciones
sobre la pluralidad de los mundos”), escrito en
1686 por Bernard Le Bovier de Fontenelle
La divulgación como género literario (1657‐1757). Este secretario de la Academia
de Ciencias de Francia durante 42 años
popularizó las teorías astronómicas de

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Copérnico y el método de Descartes. Su obra filósofo natural, un horticultor, un geólogo, un
alcanzó cinco ediciones en los cuatro años palentólogo, un zoólogo, un botánico, un
posteriores a su publicación y las reediciones fisiólogo, un antropólogo, un arquitecto y un
se prolongaron durante dos siglos. En el urbanista (…) que trata de ampliar el número
prólogo, Fontenelle explicitó sus intenciones: de lectores mediante el equilibrio entre el rigor
“He querido hablar de la ciencia en una forma académico y el sentido común”. Otis Fellows,
que no fuera científica. He tratado de llevarla un académico de la Universidad de Columbia
a un punto que no fuera demasiado árida para experto en literatura francesa del siglo XVIII,
la gente común, ni demasiado superficial para ha señalado que el objetivo de Buffon era
los sabios”. Vladimir de Semir, periodista hacer inteligible “algunos de los temas más
científico español, se pregunta si no sería esa técnicos, abstrusos y difíciles pertinentes a la
una primera definición de divulgación. ciencia de su época”.

El matemático y astrónomo escocés David


Gregory (1659‐1708) hizo un esfuerzo de
popularización de la ciencia newtoniana con
su libro “Astronomiae physicae et geometricae
elementa”, publicado en latín en 1702 (con
prefacio del mismo Newton) y traducido al
inglés en 1715. Fue el primer libro de texto
que expuso el principio de gravitación y
también el primero en usar la palabra “física”
en su sentido moderno, separada de la
química.

Siguiendo la tradición de los enciclopedistas, George Louis Leclerc, naturalista e autor de


Georges Louis Le‐Clerc, conde de Buffon "História Natural"
(1707‐ 1788), fue un naturalista francés que
sugirió una teoría de la evolución e influyó en
las obras de Jean‐Baptiste Lamarck y Charles Gilbert White (1720‐1793) fue un clérigo
Darwin. Su famosa “Histoire naturelle, inglés al que se conoce como el padre de la
générale et particulière”, 44 volúmenes que historia natural y la ecología inglesa. Su obra
comenzó en 1749 y continuó por el resto de “The Natural History and Antiquities of
su vida, incluye una historia de la Tierra y de Selborne”, que incluye su propia región dentro
los planetas, de los animales y de los seres de un sistema más amplio de la naturaleza, se
humanos. Los historiadores españoles ha impreso continuamente desde 1789 y ya
Antonio Lafuente y Javier Moscoso, para lleva más de 300 ediciones en lengua inglesa.
quien Buffon aunaba las figuras del erudito y Otro que contribuyó en este terreno fue
del publicista, aseguran que sus escritos Thomas Pennant (1726‐1798), viajero,
“prueban la destreza de un matemático, un naturalista y uno de los principales zoólogos

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de su tiempo. Sus obras popularizaron y
promovieron el estudio de la historia natural, De Darwin a Einstein
matizando sus escritos con descripciones de
sus viajes, la gente, la historia y los paisajes.
Escritor, científico y filósofo alemán, Johann El padre de la teoría de la evolución, Charles
Wolfgang von Goethe (1749‐1832) fue un Darwin (1809‐1882), no fue un divulgador en
precursor de la utilización de recursos y sentido estricto pero sí un científico que
géneros literarios poco tradicionales, tales escribió como si lo fuera. “El origen de las
como la poesía, para transmitir conocimientos especies”, su obra cumbre de 1859, es el
científicos y llegar a un público amplio. “Nadie último gran trabajo de investigación que
quería comprender la unión íntima de la puede ser leído por cualquier persona sin
poesía y de la ciencia; se olvidaban que la conocimientos especializados. No fue un
poesía es la fuente de la ciencia”, sostenía. hecho casual. El gran divulgador Richard
En su poema “La metamorfosis de las Dawkins y el profesor de retórica John Angus
plantas”, de 1770, Goethe llega a describir el Campbell, aunque tienen posiciones
desarrollo de los cotiledones de la siguiente diferentes sobre la teoría evolutiva, coinciden
forma: “Yace en la semilla la fuerza simple: un en que Darwin usó el inglés llano y un
modelo incipiente/ cerrado en sí mismo, discurso literario comprensible para
replegado bajo el envoltorio/ hoja, raíz y brote, convencer de sus ideas no sólo a los otros
sólo medio configurado y sin color/ así el científicos sino también a un público más
grano seco conserva a cubierto la vida masivo. Por supuesto, hubo otros
serena/ que irrumpe hacia lo alto, se confía a contemporáneos de Darwin que contribuyeron
la humedad benigna/ y de la noche a la difusión de su teoría.
circunstante surge”.
Uno de los más populares exponentes del
Paolo Frisi (1728‐1784), un matemático y materialismo del siglo XIX, el médico y filósofo
astrónomo italiano, compiló, interpretó y alemán Lüdwid Büchner (1824‐1899), difundió
diseminó en sus “Elogios” el trabajo de otros en su país la obra del padre de la evolución.
científicos como Galileo y Newton. Otro Aunque no pudo eludir críticas sobre la
escritor sobre ciencia y naturalista inglés que supuesta superficialidad de su ciencia
se interesó por la divulgación fue Philip Henry popular, una acusación que suelen recibir aún
Gosse (1810‐1888), quien hizo libros hoy en día muchos divulgadores, otros como
ilustrando temas como la vida salvaje en el zoólogo Ernst Haeckel, el padre de la
Jamaica y la zoología marina. Cuenta además ecología, lo consideraban un pensador audaz
con el mérito de haber abierto el primer y con claridad de pensamiento para sacar las
acuario público en Londres, en 1853. Stephen conclusiones necesarias en el cambio de
Jay Gould, paleontólogo y divulgador siglo.
científico, lo bautizó alguna vez como el
“David Attenborough de su tiempo”, en En tanto, el clérigo, novelista e historiador
referencia al veterano creador de británico Charles Kingsley (1819‐1875)
documentales de la naturaleza de la BBC. defendió la teoría de Darwin en su novela

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para chicos “The Water Babies”, de 1869, una lectores, en parte por su estímulo a los
fábula moral victoriana muy popular en las astrónomos aficionados y en parte por sus
décadas que siguieron a su publicación. El coqueteos posteriores con el espiritismo.
libro incluye, por ejemplo, la inquietante
referencia a una nación de humanos (los La brecha entre los nuevos descubrimientos y
“doasyoulike”) que vivían en un lugar con teorías en el campo científico y la capacidad
abundantes recursos, y que, a lo largo de las de comprenderlas de la gente educada se fue
generaciones, se habían vuelto más y más ampliando con el paso del tiempo. James B.
holgazanes física y mentalmente. Y hasta Conant, ex presidente de la Universidad de
habían perdido la capacidad de hablar, Harvard entre 1933 y 1953, recordaba que a
porque no les hacía falta. Cuando hubo una comienzos del siglo XIX, sir Humphrey Davy
erupción volcánica, imaginó Kingsley, estaban (fundador de la electroquímica) fascinaba a la
indefensos e incapacitados para afrontar esa sociedad londinense con sus lecciones de
circunstancia: por lo tanto, la selección natural química. Y que cincuenta años más tarde,
hizo que este grupo involucionara Michael Faraday deleitaba a jóvenes y viejos
sorprendentemente a unos gorilas que con sus charlas sobre la química de la luz en
trepaban árboles. la Royal Institution de Londres, “ejemplos
clásicos de popularización científica”. En
Entre las mujeres podemos mencionar a nuestra época, lamentó Conant, “los
Agnes Mary Clerke (1842‐1907), una adelantos se efectúan con tanta rapidez y en
astrónoma y escritora irlandesa que produjo tan variados frentes que el profano se siente
“A Popular History of Astronomy in the aturdido”.
Nineteenth Century” (1885), que había
alcanzado cuatro ediciones para 1902. Si Darwin fue el último científico que pudo
Aseguraba que la astronomía es la “ciencia de sacar la ciencia fuera del coto de comprensión
los amateurs” y que “cualquier persona con exclusiva de las élites ilustradas, medio siglo
ojos verdaderos y manos fieles puede hacer más tarde fue Albert Einstein (1879‐1955), en
un buen trabajo mirando los cielos”. palabras del divulgador científico John D.
Barrow, quien “restauró la fe en la
Otro que contribuyó a divulgar las maravillas ininteligibilidad de la ciencia”. Y si bien
de los astros fue Camille Flammarion Einstein publicó en 1917 un “librito” que
(1842‐1925), astrónomo francés conocido pretendía ser divulgación, “Sobre la teoría de
como autor de decenas de libros populares la relatividad especial y general”, en el que
profusamente ilustrados. “Flammarion fue el intentaba “presentar las ideas principales del
exponente del lado poético de la astronomía”, modo más claro y simple posible, respetando
señaló el escritor escocés Hector en general el orden y el contexto en los que
Macpherson. “Su alma estaba llena de una fueron realmente concebidos”, no logró disipar
emoción cósmica”. Pero su éxito como una percepción extendida: todo el mundo
divulgador también dañó su reputación entre sabía que el físico alemán había hecho algo
los científicos, en parte por su utilización de importante, aunque nadie supiera demasiado
ficciones didácticas para cautivar a los bien qué.

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químicas ni terminología botánica. Interesado
De Huxley a Hawking por la ciencia pero más cercano al ensayo
filosófico, el dramaturgo belga y Nobel de
Literatura Maurice Maeterlinck (1862‐1949)
Entre los físicos, Paul Langevin (1872‐1946) también escribió obras sobre la vida de las
fue un francés que popularizó las teorías de abejas, las termitas y las flores.
Einstein para el público de su país, además
de ser el primer científico en explicar los
efectos del paramagnetismo y el Robert Flaherty, considerado a
diamagnetismo. Sir Julian Huxley
(1887‐1975), un biólogo, filósofo, educador y menudo “el padre del
escritor inglés, fue otro científico preocupado documental”, fue uno de los
por la divulgación, además del crecimiento de pioneros en utilizar para la
sus disciplinas. Escribió muchos artículos y
ensayos populares, especialmente sobre divulgación la potencialidad
ornitología y evolución y coprodujo varios expresiva del cine.
films. Sus aportes a la ciencia y la literatura se
incrementan también por haber sido abuelo
del biólogo T.H. Huxley y hermano del célebre
Y ya en el campo de los documentales de la
escritor Aldous Huxley.
naturaleza para cine y televisión, una figura
insoslayable es el oficial naval y explorador
El cineasta estadounidense Robert Flaherty
francés Jacques Cousteau (1910‐1997), autor
(1884‐1951), considerado a menudo “el padre
de largometrajes muy exitosos como “El
del documental”, fue uno de los pioneros en
mundo del silencio” (1956), “El mundo de
utilizar para la divulgación la potencialidad
Jacques‐Yves Cousteau” (1965) y “Viaje al fin
expresiva del cine. Su primera obra, “Nanook
del mundo” (1975). Uno de sus biógrafos
el esquimal” (1922), retrata la vida cotidiana
escribió: “Cientos de millones de personas
de un personaje y su relación con la
deben a sus películas y programas de
naturaleza. Su esposa Francis escribió:
televisión el conocimiento de los océanos, y el
“Robert amaba a los pueblos primitivos,
sentido de la importancia y belleza de la
amaba su simplicidad y su dignidad, y la
naturaleza”.
forma en que eran libres por sí mismos”.
Si bien el físico y novelista inglés Charles
Donald Culross Peattie (1898‐1964) fue un
Percy (C.P.) Snow (1905‐1980) no fue un
botánico, naturalista y escritor estadounidense
divulgador científico, no se puede dejar de
que escribió durante una década una columna
mencionarlo debido a su libro “Las dos
en el diario Washington Star sobre temas de
culturas y la revolución científica”. En esta
la naturaleza. Su libro “Flowering Earth”
obra controvertida de 1959 planteó la
(1939) ha sido considerado un ejemplo de
existencia de dos culturas, la de los
escritura para legos, ya que revela el milagro
intelectuales y la de los científicos, que ni se
de la vida de las plantas, sin usar fórmulas

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comprenden ni confían entre ellas. Este divulgación, quien produjo y condujo los trece
debate, aún irresuelto, tiene sin duda mucha capítulos de la serie para TV Cosmos: un
relación con la problemática que plantea la éxito de audiencia que fue visto por más de
divulgación científica actual. 750 millones de personas desde su primera
emisión en 1980. Cuando Sagan falleció de
cáncer a los 62 años, el presidente de la
No hay otro científico Academia Nacional de Ciencias de Estados
Unidos, Bruce Alberts, declaró: “No hay otro
contemporáneo como Carl científico contemporáneo que haya sabido
Sagan que haya sabido agitar agitar tanto la pasión del público cuando se
tanto la pasión del público trata de la maravilla e importancia de la
ciencia”. En 2014 se presentó una nueva
cuando se trata de la maravilla e versión de Cosmos, conducida por otro
importancia de la ciencia. astrofísico con vocación divulgadora, Neil
deGrasse Tyson.

Un autor extremadamente prolífico, tanto en el En el terreno de la divulgación de la dinámica


campo de la ciencia ficción como de la evolutiva, con posiciones en algún punto
divulgación científica, fue el bioquímico ruso contrapuestas, son insoslayables el etólogo y
emigrado a los Estados Unidos Isaac Asimov teórico evolutivo Richard Dawkins, nacido en
(1920‐1992). Publicó más de 500 volúmenes, 1941 en Kenia de padres británicos y autor
incluyendo estudios sobre la Biblia, libros de del exitoso “El gen egoísta” (1976); y Stephen
misterio o críticas literarias de Shakespeare. Jay Gould (1941‐2002), un paleontólogo
Se dice que alguna vez afirmó: “La gente que neoyorquino que escribió, entre otros libros
cree que sabe todo es una gran molestia para editados en español, “La vida maravillosa”, “El
los que lo sabemos todo”. ¡Y la frase es pulgar del panda” y “La sonrisa del flamenco”.
verosímil! Entre sus innumerables obras de Desde otra perspectiva, también plantea una
divulgación, pueden citarse “Guía de la tierra reconstrucción de la evolución humana el
y el espacio”, donde responde a 111 historiador israelí Yuval Noah Harari es su
preguntas de astronomía; “Grandes ideas de best-seller “Sapiens. De animales a dioses”.
la ciencia” e “Historia y cronología de la
ciencia y los descubrimientos”. Steve Pinker, un psicólogo experimental de la
Universidad de Harvard nacido en 1941, ganó
Jacques Monod (1910‐1976), un biólogo fama con sus obras sobre el funcionamiento y
francés y Nobel de Medicina en 1965 por sus la evolución de la mente y el progreso
descubrimientos relativos al control genético humano: “El instinto del lenguaje”, “Cómo
de las enzimas y a la síntesis de los virus, se funciona la mente”, “La tabla rasa”, “El mundo
hizo célebre por el libro “El azar y la de las palabras”, “Los ángeles que llevamos
necesidad” (1970). Pero no tanto como el dentro” y “En defensa de la ilustración”. Con
estadounidense Carl Sagan (1934‐1996), extraordinario talento literario, el neurólogo
astrónomo, exobiólogo y escritor de inglés Oliver Sacks (1933-2015) también

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publicó libros sobre la mente a través de explica hoy la popularidad de Hawking. “El
anécdotas clínicas de sus pacientes. éxito de ventas de ‘Una breve historia del
tiempo’ no significa necesariamente que las
Otro divulgador reconocido es Martin Gardner ideas de Hawking se entiendan de forma
(1914‐2010), un filósofo de la ciencia y generalizada”, escribió Coles. “Yo dudo
periodista estadounidense que se hizo famoso incluso que la mayoría de a gente que han
por sus columnas en “Scientific American” y comprado el libro lo hayan leído. Pero el
libros sobre enigmas matemáticos y fraudes personaje de Hawking refuerza el elemento
de la pseudociencia. En español se editaron ‘sobrenatural’ de su ciencia”.
un par de decenas de sus obras, incluyendo
“La ciencia: lo bueno, lo malo y lo falso”, Quizás más de un lector se parezca a un
“¿Tienen ombligo Adán y Eva?” y “Viajes por personaje de “Los miserables”, Sor Simplicia,
el tiempo y otras perplejidades matemáticas”. quien leía oraciones en latín: “No sabía el
latín, pero entendía el libro”, escribió Victor
El oncólogo Siddhartha Mukherjee, nacido en Hugo..
1970, ganó fama con dos extraordinarios
libros, bellamente escritos: “El emperador de
todos los males. Una biografía del cáncer”
(2010) y “El gen: una historia personal” Periodismo científico y divulgación
(2016). También es insoslayable el físico y científica
escritor británico Simon Singh por su obra “El
último teorema de Fermat”, el mejor libro que
Adrián Paenza dice haber leído en su vida. Aunque los términos periodismo científico y
divulgación científica en algunas ocasiones
El físico teórico inglés Stephen Hawking se utilizan como sinónimos, lo cierto es que
(1942-2018), quien pese a estar confinado en existe una diferencia fundamental entre una
una silla de ruedas, casi sin movimientos y sin y otra actividad. Un divulgador científico
habla (salvo a través de una computadora que puede actuar en algunos casos como
sintetiza su voz), hizo notables contribuciones periodista científico, pero comúnmente se
al campo de la cosmología y a la divulgación, entiende por divulgación científica a un
con obras como “Una breve historia del número más amplio de acciones (fuera de la
tiempo” (que ha vendido más de 10 millones educación formal), que pueden desarrollarse
de copias desde su publicación en 1988), “La para difundir el conocimiento científico y las
teoría del todo” y “La gran ilusión: las grandes nuevas tecnologías.
obras de Albert Einstein”. Peter Coles,
profesor de Astrofísica de la Universidad de El periodismo científico, en particular, es
Nottingham, considera que así como a la “una especialización informativa que
gente no le importaba no entender consiste en divulgar la ciencia y la
exactamente lo que hacía Einstein, pero tecnología a través de los medios de
disfrutaban pensando que el intelecto del comunicación de masas”, según la definición
científico era superior al suyo, algo similar de Calvo Hernando. Los periodistas y

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académicos brasileños Wilson da Costa a dejar de lado el conocimiento científico en
Bueno y José Marques de Melo proponen sí mismo, para centrarse en sus aplicaciones
una definición más completa: el periodismo prácticas o en las repercusiones que el
científico es un proceso social que se principio científico puede tener sobre el
articula a partir de la relación entre público”, asegura.
organizaciones formales (editoras, emisoras)
y la colectividad (públicos, receptores), a En cualquiera de los casos, el periodista de
través de canales de difusión (diario, revista, ciencia es mucho más que un “traductor”,
televisión, cine, Internet) que aseguran la educador o intermediario. Según Jean-Marc
transmisión de informaciones (actuales) de Fleury, profesor de periodismo científico de
naturaleza científica y tecnológica, en la Universidad Laval de Quebec y
función de intereses y expectativas exdirector ejecutivo de la Federación
(universos culturales e ideológicos). Sin Internacional de Periodismo Científico
embargo, esa caracterización no termina de (WSJF), el periodista científico es un
distinguir la lógica de producción periodística productor de nuevos conocimientos público
de la naturaleza del trabajo de divulgación. porque observa y comenta la ciencia de una
manera que es relevante para su audiencia y
Martín De Ambrosio, escritor y periodista de la sociedad. Para Acianela Montes de Oca,
ciencia argentino, pone énfasis en la columnista del diario El Nacional de
dependencia de una noticia o suceso de Caracas, el periodismo científico, más que
actualidad y el tiempo de producción para una vitrina para exponer las novedades de la
diferenciar los dos géneros. El periodismo ciencia y la tecnología, “es también un
científico, sostiene, está basado en espacio de confluencia entre los ciudadanos
primordialmente en fuentes y tiene que ver y los saberes o conocimientos científicos que
con algo que haya sucedido. En cambio, “los circulan en nuestro mundo global”.
artículos de divulgación requieren, y gozan
de, un tiempo más amplio de producción sin El periodismo científico,
necesidad de mayor velocidad. Así, se
puede escribir sobre la relatividad, por
sostiene De Ambrosio, está
ejemplo, sin que hubiera sucedido nada en basado primordialmente en
particular desde la muerte de Einstein. Y sin fuentes y tiene que ver con
citar a nadie. Aquí la actualidad importa
menos y sí hacer un repaso y resumen del
algo que haya sucedido. En
saber acumulado en un campo”. cambio, los artículos de
divulgación requieren, y gozan
Otros autores, como el profesor de
producción televisiva y periodismo científico
de, un tiempo más amplio de
en la Universidad de Navarra, Bienvenido producción sin necesidad de
León, identifican en los textos periodísticos mayor velocidad.
de divulgación una vertiente pragmática. En
el periodismo científico “existe una tendencia

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En la última década, se fue poniendo mayor medios; la dificultad de acceso a las fuentes;
énfasis en defender la perspectiva crítica y la escasez de periodistas científicos; y la
cuestionar lo que los académicos argentinos falta de cooperación por parte de la
Diego Hurtado de Mendoza y Ana María comunidad científica o de sus organismos
Vara llamaron la “estrategia de protección” representativos. Montes de Oca identifica
de los periodistas científicos: la idea de que otras barreras: “Las lógicas de producción de
su misión es proteger el desarrollo de la los medios de comunicación imponen una
ciencia y orientarse de manera exclusiva a la dinámica y una forma específica a los
difusión de los aspectos positivos de la mensajes de tal manera que los revisten de
actividad científica. Dan Fagin, director del espectáculo o de novedad, que los reducen
programa de periodismo científico, de salud al mínimo y en muchos casos limitan las
y ambiental de la Universidad de Nueva posibilidades de explicar y contextualizar.
York, sostiene que la agenda de los Los pueden volver triviales y desechables”.
comunicadores de la ciencia puede ser muy
variada: desde alentar vocaciones científicas Sin embargo, en las últimas décadas ha
hasta impulsar determinada política. O habido varios indicios de que esa situación
promover los intereses de aquel que le se está modificando para mejor. No
pague. En cambio, el periodismo científico, solamente se multiplicaron las instancias de
cuando es bien ejercido, “sólo tiene una formación de especialistas y los propios
única lealtad: retratar la realidad de la organismos que evalúan la producción de los
manera más fiel posible”. científicos empezaron a valorar sus
funciones divulgativas, sino que también los
El periodismo científico, desde ese punto de propios medios se transformaron en más
vista, no sólo resulta ser una actividad más receptivos y rigurosos. Un estudio de 2006
dentro del amplio abanico de posibilidades a de Luisa Massarani y Bruno Buys, que
la hora de divulgar la ciencia: también la analizó la cobertura sobre ciencia en doce
cuestiona y la pone a jugar en la escena diarios de América Latina, documentó un
pública. Pero hay un rasgo central que lo total de 969 notas sobre ciencia y tecnología
caracteriza: se canaliza a través de los en el curso de seis meses, lo que demuestra
medios de comunicación, lo cual conlleva una presencia estable de esa temática en la
grandes beneficios en término de acceso agenda periodística. La calidad del material
potencial a audiencias, pero también producido es disímil y algunos críticos, como
restricciones vinculados al formato de el filósofo argentino Héctor Palma, han
producción de esos mismos medios. denunciado que el periodismo de ciencia
transmite una imagen ingenua y
Calvo Hernando ha enumerado en la década estereotipada de la ciencia, “como si fuera
del ’90 algunos problemas para el desarrollo una especie de campeonato de records y
del periodismo científico en América Latina, cosas por el estilo”. Pero siempre es más
incluyendo la falta de sensibilidad hacia la fácil mejorar un cultivo cuando el terreno ya
ciencia y la tecnología por parte de las está fértil.
clases dirigentes y de los empresarios de

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La situación en Argentina

En Argentina, los primeros antecedentes de divulgación científica se remontan a la última década de


la colonia, con la publicación en el Telégrafo Mercantil de varias notas sobre la vacuna antivariólica,
el uso de plantas medicinales o el hallazgo de restos fósiles de “gigantes”. Una figura digna de
mencionar es William Henry Hudson (1841‐1922), naturalista, ornitólogo y escritor prolífico que
estudió a la flora y fauna locales, antes de radicarse en Inglaterrra, donde fue miembro fundador de
la Royal Society for the Protection of Birds.
El escritor Leopoldo Lugones (1874‐1938), por su parte, intentó algunas obras pioneras de
divulgación astronómica, en especial en su libro “Las fuerzas extrañas” (1906). Y llegó a dictar en
1920 una conferencia sobre el espacio y la teoría de la relatividad de Einstein, aunque sin
demasiado rigor científico.
El periodista Carlos Silva, en la década del ’30, publicó una serie de entrevistas a científicos
argentinos en la revista “El Hogar”. Y en 1933 fue, junto al Nobel Bernardo Houssay y otras
personalidades de la cultura, uno de los miembros fundadores de Asociación Argentina para el
Progreso de la Ciencia (AAPC), una entidad nacida “con el propósito de estimular el desarrollo
científico y académico del país”. A partir de enero de 1945, la AAPC empezó a editar “Ciencia e
Investigación”, que se jacta de ser la primera revista de información científica publicada en Argentina
(y que aún hoy sigue saliendo en versión online).
Enrique Belocopitow (1926‐2007), “Belo”, es otro referente ineludible de la historia de la divulgación
científica en Argentina. Química y discípulo del Nobel Luis Federico Leloir, quien dirigió su tesis de
doctorado sobre metabolismo de hidratos de carbono, en sus últimos 25 años se dedicó a difundir la
ciencia a través de los medios de comunicación y a formar recursos para acometer esa empresa.
Belocopitow, señala Alberto Díaz, director del Centro de Biotecnología Industrial del INTI, intentó
sacar la ciencia de su ostracismo y llevarla al gran público. “Es algo parecido a lo que pretendió
Galileo Galilei con su pequeño telescopio: llevar las estrellas a la mesa familiar”, compara Díaz.
Decía Belocopitow: “Un país en el que el pueblo y las autoridades son concientes de que el progreso
del país depende de la aplicación y del conocimiento de la ciencia, es distinto de otro que considera
que la ciencia es un adorno y no sirve para nada”.
Los esfuerzos de popularización de la ciencia fueron cautivando a un número creciente de científicos
o graduados en carreras científicas, desde el doctor en biología Diego Golombek hasta los
integrantes de El Gato y la Caja. El doctor en matemática y periodista Adrián Paenza, Konex de
Platino 2007 en divulgación científica, agotó más de diez ediciones de los siete libros de la serie
“Matemática… ¿estás ahí?” en varios países de América Latina (y también fueron publicados en
países como Alemania, España, Rusia, Italia, República Checa y Portugal). Aunque de calidad
variable, los libros que abordan distintos aspectos de la neurociencia también se transformaron en
auténticos fenómenos editoriales. A comienzos de 2015, según el ranking de Cúspide, había cuatro
libros de divulgación de las neurociencias entre los 16 más vendidos, tanto de no ficción como de
ficción. Solamente dos autores, el biólogo molecular Estanislao Bachrach y el neurólogo cognitivo
Facundo Manes, vendieron en conjunto casi medio millón de ejemplares.
La Agencia CyTA-Leloir inauguró desde 2006 distintas iniciativas de producción y distribución
gratuita de noticias científicas. En otra experiencia inédita, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva creó en 2009 un Programa Nacional de Popularización de la Ciencia y la
Innovación, de cuya órbita depende el canal TecTV. “Si logramos romper con estos estereotipos, si
logramos hacer ver al científico como una persona más, que simplemente ha tenido una formación
particular con habilidades distintas a las que tiene un médico o un abogado, lograremos que más

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chicos se interesen en las ciencias, las tecnologías, las ingenierías”, postuló la excoordinadora, la
física Vera Brudny.
La conformación oficial en 2010 de la Red Argentina de Periodismo Científico (RADPC), que reúne a
casi un centenar de profesionales dedicados a la comunicación de la ciencia en diarios, revistas,
radios, televisión, libros, universidades e instituciones, es otro hito que marca la expansión de la
especialidad. La asociación publicó tres anuarios que compila una selección de textos producidos
por sus miembros para medios de todo el país. Durante una de las presentaciones, el historiador de
la ciencia Diego Hurtado consideró que el libro representaba un punto de inflexión o un “indicio
clarísimo” de la profesionalización de la divulgación científica en la Argentina. “No es casualidad (su
aparición): está sincronizado con la época, con el momento que pasa la ciencia y con el proceso de
institucionalización de la actividad científica”, dijo.

La divulgación científica (DC), popularización de la ciencia o, en términos más modernos,


comunicación pública de la ciencia, incluye toda actividad destinada a difundir el conocimiento
científico y las nuevas tecnologías entre el público general, con la excepción de la educación formal.
La DC opera a través de diferentes medios y canales, desde diarios y libros hasta cafés científicos y
documentales. Y se dirige a distintos públicos no cautivos.
Entre las varias funciones de la DC que se postulan, figuran completar la instrucción escolar,
despertar vocaciones, favorecer la toma de decisiones informadas, combatir el pensamiento mágico
y difundir información que puede ser relevante para la implementación de políticas públicas.
Desde Jenofonte y Tito Lucrecio, hubo precursores de la DC que se preocuparon por trasmitir a sus
contemporáneo un panorama de las distintas facetas del conocimiento.
Grandes científicos, desde Galileo hasta Darwin y Einstein, han mostrado vocación por comunicar
conocimiento fuera de la propia esfera de los especialistas.
El periodismo científico es una rama de la divulgación científica que difunde la ciencia y la
tecnología a través de los medios de comunicación. Y, en función de ese rasgo, puede acceder a
una audiencia potencial grande, pero también está sujeto a las mismas reglas de producción de
noticias en otros campos.

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1. ¿Por qué crees que a algunos expertos en este campo les disgusta el término “divulgación”
científica?

2. ¿Por qué crees que la educación formal no está incluida dentro de lo que se considera
divulgación científica?

3. COVID-19 nos expuso a un flujo de infomación abrumador. ¿Cuáles serían, desde tu


perspectiva, las principales ventajas y desventajas de comunicar la ciencia de la pandemia a
través de los medios masivos de comunicación? ¿Y hacerlo a través de las redes sociales?

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