Acciones Esenciales
Acciones Esenciales
Alumna:
• E.L.E. Yenisse del Ruby Gutierrez Cob.
Supervisoras:
- E.E. Qx. Rivera Hernández Irma Soraya.
- E.E. Qx. Te Castillo Thelma Irlanda.
Las acciones esenciales para la seguridad del paciente son recomendaciones para la
atención libre de daños accidentales y que los establecimientos de salud aseguren
sistemas y procesos operativos que minimicen la probabilidad de error y cada una de
estas acciones cuenta con sus barreras de seguridad.
La barrera de seguridad que usa esta acción esencial es la Doble Verificación, con el
fin de prevenir errores de medicación durante la preparación y administración de los
medicamentos.
La doble verificación debe realizarse de manera correcta (con dos personas durante la
administración/preparación) en el momento oportuno mientras se lleva a cabo la
preparación y/o administración de, al menos, los siguientes medicamentos de alto riesgo:
a) Electrolitos Concentrados.
b) Quimioterapéuticos.
c) Radiofármacos.
d) Insulinas.
e) Anticoagulantes vía parenteral.
4. La cuarta acción esencial es la Seguridad en los Procedimientos, es preciso que
de manera multidisciplinaria se implementen las barreras de seguridad, con el
propósito de disminuir la probabilidad de que ocurran eventos adversos y centinela
relacionados con la realización incorrecta de un procedimiento (mala praxis).
El marcado del sitio anatómico se lleva a cabo colocando una marca o señal
estandarizada e inequívoca, sobre la piel del paciente, que permanezca después de la
realización de la asepsia y antisepsia.
a) La monitorización de la calidad del agua (Medición del Cloro residual del agua
acorde a la legislación aplicable vigente).
b) Abasto de insumos necesarios para la higiene de manos.
c) Educación a pacientes y familiares.
d) Capacitación al personal: clínico, no clínico, en formación, subrogado, voluntariado
y visitantes.
e) Evaluación, monitorización y análisis de los datos relacionados con la
implementación.
Las acciones esenciales para la seguridad del paciente sirven para disminuir las
consecuencias de los actos inseguros; garantizan una atención limpia, libre de errores;
simplifican los procesos y mejoran la comunicación entre los profesionales de la salud.
En la práctica hospitalaria pueden influir diversos factores para que ocurra un error, como
agotamiento físico o mental, deficiencia de conocimientos, sobrecarga de trabajo,
problemas personales, falta de material y recursos indispensables, estrés, además de
algunas fallas en los lineamientos y protocolos; pero esto no condiciona que los errores
se repitan, pues se tiene la capacidad de aprender de ellos e implementar estrategias,
que de alguna manera nos permitan mejorar la atención de salud.
Cuando se prioriza la seguridad del paciente, es posible evitar y prevenir los resultados
adversos o lesiones derivados de procesos de atención sanitaria. La seguridad no
depende solo de una persona, un dispositivo o el área de trabajo, mejorar la seguridad
depende del trabajo en equipo más allá de los procesos. Es importante también no olvidar
que se requiere de un compromiso ético y profesional.
REFERENCIAS