#2cuando El Tigre Probó A Su Gato - Taekook
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su gato #2
→TAEKOOK
SINOPSIS
DOS
Jungkook estaba acostado, como se había convertido en su rutina
de vida desde hacía unas semanas. El medico de los gatos había
venido nuevamente a visitarlo. Las noticias eran las mismas que
había dado al dar su diagnóstico inicial, sus huesos sanaban muy
lentamente debido a que el "accidente", como insistían en llamar a
lo sucedido, había ocurrido cuando estaba en la transición entre
gato a hombre. Después de mucho dolor, había logrado llegar a su
forma humana nuevamente, pero de allí a poder levantarse de la
cama, había mucho trecho por recorrer.30
Sus hermanos lo visitaban de vez en cuando, su madre Hyun-ah
llegaba y le ayudaba a bañarse, luego peinaba su rubio cabello, le
daba un beso en la frente y salía de allí tan rápido como podía.
Suran, su hermana mayor, estaba demasiado ocupada con el asunto
de Jimin y su fuga con el lobo, como para visitar a su desvalido
hermanito menor. Esa era otra de las cosas que más dolía a
Jungkook, aunque él era el menor de los cachorros, Jimin siempre
fue el consentido. Era normal que lo olvidaran muchas veces sus
padres cuando lloraba en su cuna.96
Con una sonrisa amarga limpió una lágrima solitaria que rodaba por
su mejilla, no quería que si alguien entraba lo encontrara con la
guardia baja. Él tenía una reputación que mantener, él era el
bromista de la familia, la espina en el trasero de todos los
amargados. Jamás nadie sabría cuánto le dolía el eterno abandono
de su los que amaba.60
Suspirando cansado comenzó a sentir el efecto relajante de la
medicación que el médico le acaba de administrar.
Supuestamente eso le ayudaría a calmar el dolor crónico de su
espalda. Dándose por vencido cerró los ojos, a veces dormir era una
buena idea, especialmente cuando tu vida apesta.14
Unos fuertes gritos que venían desde el primer piso hicieron
despertar a Jungkook. Su corazón comenzó a latir tan fuerte que
pensó que se le saldría del pecho al reconocer una de las voces, era
Taehyung, el alfa de los tigres. El temor de que viniera a terminar lo
que había comenzado durante la anterior luna llena lo embargo
como si de una capa oscura se tratara.
Casi le parecía ver al imponente dios moreno entrar por la puerta de
su habitación, todo para tomarlo del cuello rompiéndolo con sus
grandes manos. No era ningún secreto que Jungkook le tenía miedo,
mucho miedo, y por muy buenas razones.
Apretando la gruesa manta de algodón contra su pecho, quiso
levantarse de la cama, mala suerte que el fuerte dolor en su baja
espalda le recordara la razón de por qué estaba en la maldita cama.
Sintiéndose indefenso comenzó a hiperventilar.
—¡Su maldito hijo esta emparejado!— escuchó el grito de Taehyung
—Según el alfa Hoseok el chico esta embarazado.8
—Simples palabra, son solo eso simples palabras— se defendió el
alfa de los gatos monteses —Mi hijo no se emparejaría con un
maldito lobo.27
—Entonces te recuerdo cual fue el fallo del Consejo— la voz helada
de Taehyung asusto más a Jungkook que los primeros gritos —Es
hora de que me pagues según lo acordado y temo que no tienes con
qué hacerlo.5
Jungkook con mucho esfuerzo logró controlar su respiración,
poniendo las manos sobre su pecho trato de calmar el latido
desbocado de su corazón. Agudizando los oídos, trato de no perder
detalle de la conversación. Una suerte que los dos alfas no tuvieran
problemas en gritarse mutuamente.
—Conozco los que dice el maldito contrato— la voz de Hyo Jong
tembló de modo casi imperceptible.
—Las cosas están bastantes claras, a mi modo de ver— hablo fuerte
Taehyung, haciendo que su voz retumbara por toda la casa —Si no
hay pareja, entonces me regresas las tierras que te cedi y el dinero
que se giró a tu cuenta personal.5
Un incómodo silencio invadió la casa, ahora más que nunca
Jungkook hubiera querido levantarse de su prisión de mantas para ir
a curiosear que ocurría en la planta baja. Al parecer la conversación
se dio por terminada, ya que el fuerte golpe de la puerta contra el
marco fue lo último que se escuchó de parte de los alfas. Dejando
salir el aire lentamente Jungkook relajo la espalda contra el colchón
de la cama, la punzaba de dolor le dijo que había abusado de sus
posibilidades el tratar de levantarse por sí mismo.
119
❆❆❆❆
Taehyung estaba furioso, ese maldito alfa se creía muy listo, le había
puesto mil excusas para evitar pagar su deuda, desde que tenían que
esperar la resolución del Consejo Cambia-formas hasta que había
que probar que la luna no era de queso. Estaba decidido a que esa
sería la última conversación civilizada que tendría con esa lastimosa
bola de pelos. Primero pondría la queja ante el Consejo y luego iría
por el pellejo de Hyo Jong.6
—¿Problemas, jefe?— se atrevió a preguntar uno de los centinelas al
ver como su alfa casi despegaba la puerta de la camioneta al
azotarla por cerrarla.1
—Yo no los tengo— hablo Taehyung mientras comenzaba a conducir
por el maltrecho camino —Pero no puedo decir lo mismo de esa
mierda que se hace llamar gato.
Los cuatro tigres que acompañaban a su alfa decidieron quedarse
calladitos el resto del viaje. Taehyung en su forma de hombre era
alto, cuerpo definido fibra y músculo, de actitud agresiva cuando es
provocado y unos grandes ojos verdes que parecían fríos como el
hielo y que anunciaban la muerte próxima del siguiente idiota que se
atrevía a respirarle demasiado cerca. Era un hijo de puta cuando lo
cabreaban lo suficiente.34
El viaje fue bastante largo, en todo el trayecto Taehyung planeó cuál
sería su estrategia al hablar con el Consejo. Él había pagado por una
pareja, y eso debía ser lo que recibiría, en ese momento dicha
entrega era imposible. La única solución honrosa sería el regreso de
la dote pagada por el cachorro con olor a hembra.24
Al llegar al aeropuerto un helicóptero lo esperaba con el motor
encendido, las aspas giraban listas para levantar el pesado aparato
del suelo. La manada de los tigres había sido bien administrada por
los últimos cinco alfas, hasta el punto de ser una de las más
prosperas. Su influencia no solo era cuestión de territorio, sino
también tenía inversiones en varios consorcios que tenían una
excelente circulación de capital.6
Dentro del helicóptero lo esperaba Seokjin, un cambia-formas zorro
que era el abogado de confianza de Taehyung. Cuando entro apenas
si este levanto la cabeza para saludar, ya que estaba concentrado en
unos papeles que tenía sobre el regazo. El cabello castaño le caía
sobre los ojos, impidiéndole ver a Taehyung cuál era el estado de
ánimo de su amigo.58
—¿Algún problema?— se atrevió a preguntar cuando ya el
helicóptero tomaba altura.
—Al parecer— le dedico un guiño a su jefe —El que tiene el problema
eres tú— ahora Taehyung estaba listo para escuchar las buenas
noticias.
—Deja de regocijarte con esto y di "te lo dije", sé que te mueres por
hacerlo.
El castaño le dedico una mirada evaluativa a su jefe y mejor amigo,
bajo toda esa fachada de tipo duro sabía que era un buen hombre,
por mucho que tratara de disimularlo. Tomando aire se preparó para
darle la patada en el culo al pobre tigre que esperaba el golpe de
gracia.
—El idiota que te hizo esta documentación no tenía idea de lo que
era un contrato de emparejamiento.
—¿Qué dices?— Taehyung se veía impactado, que de no ser por la
gravedad de la situación, Seokjin se hubiera reído.
—Así es amigo, en estos documentos se habla de una pareja que
debe ser entregada, pero no específica quién es el afortunado, solo
se dice que es uno de los hijos menores del alfa Hyo Jong. ¡Ah!... Dice
que es un macho... ¡Bonito problema tienes!5
—¿Pero cómo?— rugió Taehyung, arrebatándole los documentos de
las manos a Seokjin, como si pudiera entender una mierda de toda
esa palabrería jurídica.
Después de releer las dos hojas y verificar su firma en esos
documentos, los tiro a un lado.2
—¿Y... ahora?— pregunto el alfa de los tigres pasándose la mano por
el rostro —Sabes que mi amado tío aprovechara este fallo.12
Seokjin se recostó en el asiento, tratando de relajar el cuello lo
masajeo con su mano abierta. Ambos hombres eran tan distintos
como el día de la noche. El abogado vestía de traje hecho a la
medida, cabello castaño perfectamente bien arreglado, sus ojos
cafés eran dos chipas vivaces. Su jefe, por el contrario, bien podía
confundirse con un guerrero más que con un hombre de negocios. El
cabello achocolatado alborotado, su cuerpo firme y definido era más
propio para manejar las armas que una computadora portátil.11
—Estoy seguro que tu bajaras las ínfulas a tu querido tío— se burlo el
abogado —Ese lo que está necesitando es que alguien le saque el
palo que tiene enterrado en el culo. En lugar de un tigre, más parece
un viejo búho.
Ambos hombres rieron, la verdad era que tenían problemas serios
encima. Su credibilidad ante la manada estaría en entredicho, eso si
no encontraban una manera honrosa de salir del problema en el que
estaba.2
—Por ahora debemos ver qué respuesta nos da el Consejo—
levantando la mirada, una sonrisa maliciosa se formó en los labios
de Seokjin —Espera un momento... ¿Mencionaste algo de un
cachorro de gato montés?... Uno que se atrevió a morderte...
—¿Qué tiene que ver ese pequeño bastardo con todo esto?— se
encogió de hombros Taehyung. No le veía la lógica a esa idea que se
atravesaba en la conversación.12
—Creo que debes exigirle un cachorro al alfa, nadie tiene que saber
que era a Jimin a quién habías elegido— Taehyung recostó la
espalda al asiento, desviando la vista hacia la ventana, observó en
paisaje verde que se extendía como una manta bajo el helicóptero.
—Si no queda de otra, quiero que me entreguen a ese pequeño
cachorro, es una fiera y luchador. Al menos sé que todavía es virgen,
ya que todavía no llega a su primera luna llena... No tendré la
sorpresa de que también este emparejado.
—Entonces habrá que pedirlo en un mes antes de que llegue a su
primera luna— estuvo de acuerdo Seokjin —Tomando en cuenta lo
que pasó con Jimin, el alfa tendrá que ceder. Con suerte ni siquiera
tendremos que apelar al Consejo.
—Eso sería lo ideal— bufo Taehyung, odiaba ser tomado por tonto y
peor tener que hacerlo público.
El helicóptero aterrizo suavemente sobre la pista colocada a un lado
del territorio de los tigres, el que más parecía un fuerte. Allí
Taehyung convivía con su manada. Cuando su padre había muerto,
extrañamente a su hermano menor Minki junto con su pareja, le
había ocurrido un "accidente", en el que murieron, dejando las cosas
entre su amado tío y Taehyung. Por suerte su padre se había tomado
el tiempo para convertir a su hijo mayor en todo un hijo de puta
capaz de poner de rodillas a su cariñoso tío o a cualquiera que se
atreviera a retarlo.15
Apenas pusieron un pie sobre el pavimento, Taehyung y Seokjin, se
vieron rodeados por sus guardias fuertemente armados.
—Tuvimos visitantes indeseables— explico la mano derecha de
Taehyung, el Beta Namjoon, con una mirada furibunda que dejaba a
las claras que su día no había sido precisamente lindo.32
—Mi tío— fue la respuesta obvia de Taehyung, ese maldito era una
piedra en su zapato desde que tomo su lugar como alfa —¿Qué
quería ahora?— pregunto, mientras el grupo caminaba hasta llegar a
uno de los edificios cercanos, una construcción cuadrada de
hormigón y grandes ventanas de cristal reforzado.
—Al parecer tenía la idea de que se haría cargo de las cosas mientras
estabas ausente— se encogió de hombros el Beta —No lo dejamos
pasar de la entrada.
—Bien— reconoció Taehyung mientras ya su cerebro comenzaba a
pensar en hacerle una amistosa visita a su tío —No quiero a ese
imbécil dentro de este lugar.
—Se lo hicimos saber— sonrió de manera bastante maliciosa
Namjoon —El tipo despotrico de un modo bastante infantil.
—Ese es mi tío— bufo Taehyung.
Dentro del edificio lo esperaban tres de los cinco ancianos de la
manda, hombres altos y de espaldas anchas que aún no lograba
doblar los años.1
—Alfa— saludo el mayor de los tres hombres —Necesitamos hablar
con usted.
Taehyung observo a los tres hombres, sus semblantes serios y sus
ojos severos esperaban una respuesta del joven alfa. Sus ropas
conservadoras contrataban con los vehículos negros, las
motocicletas deportivas y los helicópteros estacionados en el
gigantesco hangar.
—Podrían haber esperado en la casa— observo el alfa. Estaba seguro
que entre Seokjin y los ancianos, iba a acabar poniéndole la cereza a
su maldito día de mierda.
—Es mejor que lo hablemos aquí— hablo uno de los hombres que
hasta ahora había guardado silencio —Tal vez en esa esquina—
señalo uno de los lugares más alejados del hangar.1
—Está bien— estuvo de acuerdo Taehyung, dejando a sus centinelas
junto a Seokjin. Caminando detrás de los ancianos llego hasta donde
supusieron estarían libres de oídos curioso —¿Por qué tanto
misterio?— fue la pregunta obvia.
Los ancianos se miraron entre ellos, los rasgos de los cambia-formas
tigres eran claros, altura, contextura de músculos marcados y
algunos tenían cabello rubio otros castaño claro o verdes. A pesar de
los siglos que ya llevaban encima, esos hombres parecían nerviosos
como gatos en una fiesta de mecedoras. El más joven de los tres, el
que en años humanos podría pasar por un hombre de 50 años,
suspiro pesadamente rompiendo el silencio.1
—Debes encontrar la manera de mejorar las cosas con tu tío— no
pudo disimular lo mucho que le disgustaba decir aquello —Él se ha
quejado con nosotros de qué lo tienes relegado del sitio que le
corresponde en la manada— Taehyung se cruzó de brazos, dejando
que sus músculos se marcaran bajo las mangas de la chaqueta.
—¿Y ustedes quieren que yo le bese el culo a esa hiena rastrera?— los
tres hombres le dedicaron una mirada comprensiva al que para ellos
era todavía un muchacho.
—Si estamos aquí es para prevenirte— respondió el líder de los
ancianos —De cinco solo tres estamos hablando contigo. Has tus
cuentas— ahora le tocó el turno a Taehyung de bajarle un poco a su
temperamento. Dos de los ancianos estaban dispuestos a apadrinar
las quejas de su tío.1
—Entiendo— reconoció a regaña dientas —Ahora díganme que me
aconsejan que haga.
—Trae a tu pareja— hablo el viejo tigre —Resguarda a la cría que
engendraste el año pasado y a las de tu hermano. Toma todas las
medidas de precaución. Primero buscara matarte a ti, pero como ya
sabe por experiencia propia que eso es un tanto difícil, ira por tu
descendencia y por la pareja que el destino te dio.28
—Aun no me he emparejado— explicó Taehyung. El rumbo de la
conversación lo estaba comenzando a preocupar más de lo debido.
—Ya estás en edad de hacerlo— señalo Dong Jik, el segundo más
viejo —Si quieres afianzar tu lugar en la manada, debes hacerlo. Un
alfa sin cachorros y sin pareja no es digna de confianza. Nadie
defiende mejor su territorio que un tigre emparejado y que ya tiene
crías.
—Lo de las crías ya lo solucione— arrugo el ceño el Taehyung —Lo de
la pareja... es cosa de tiempo.56
—Pues que no te tome mucho tráelo aquí— insistió Yong Woo, el más
anciano de los cinco —Tu falta de pareja es algo en lo que él ha
estado insistiendo. Dice que solo eres un cachorro que busca
divertirse sin querer tomar enserio sus responsabilidades.
Un golpe fuerte de Taehyung arranco pedazos de concreto de la
pared e hizo que los centinelas y Seokjin volvieran a ver desde sus
lugares en la entrada del hangar.1
—He dedicado mi vida a la manada— hablo pausadamente midiendo
su ira —No ha habido un maldito minuto del día en que no me haya
dedicado al bien de todos. Es que no ven lo que hemos crecido en los
últimos 10 años como para que sigan jodiendome con las quejitas de
Soo Man.23
Yong Woo, Dong Jik y Jung Soo, ni se inmutaron ante la furia de su
alfa, un tigre no llega a su edad por ser cobarde, o idiota, sabían que
Taehyung tenía razón, pero eso no cambiaba el hecho de que cada
palabra que habían dicho, fuera cierta.
—Trae a tu pareja— resumió Jung Soo, el menor de los ancianos, era
un tanto más comprensivo que los otros —Busca a los cachorros y
tráelos. Toma todas las medidas de precaución y prepárate para
enfrentar a Soo Man, si es que quieres sacarte esa espina de la pata,
pero antes ten en cuenta, que esto traerá consecuencias para todos.
Taehyung apretó tan fuerte la mandíbula que le comenzaron a doler
los dientes, en silencio vio como los tres hombres se despedían de
sus centinelas y del abogado, para salir como si nada, por la puerta
del edificio.
Hasta que sintió como sus manos se humedecían, se dio cuenta de
que se había clavado las garras en las palmas.
—¿Malas noticias?— pregunto Seokjin al acercarse a su jefe.
—Busca arreglar este asunto con el alfa Hyo Jong— le dedico una
mirada gélida al abogado —Esta vez tú te encargaras de hacer ese
maldito contrato. Tráeme a esa bolita de pelos malcriada... Lo quiero
aquí antes de su primera luna, no vaya a ser que ande de puto como
su otro hermano y cuando yo llegue ya se haya emparejado.87
Seokjin podía ser un chico lindo, pero tenía alma de zorro, y como lo
era ese sigiloso animal, él era lo suficientemente listo como para
saber que era hora de mover el trasero sin hacer más preguntas de
las necesarias.15
—Dalo por hecho— respondió mientras se dirigía hasta el deportivo
negro que lo esperaba fielmente junto a la motocicleta de
Taehyung.4
Taehyung subió a su motocicleta, el corto viaje hasta el edificio que
tenía en el gran complejo que compartía con los centinelas de su
círculo de confianza, le ayudaría a despejar un poco la cabeza. La
tarde estaba fresca y el sol iluminaba desde un cielo despejado, en
unos minutos llego hasta el garaje donde guardaban los vehículos de
uso diario. Allí se encontró con dos enormes tigres que trotaban
hacia la salida que daba a las piscinas que ayudaban a los enormes
animales con su manía de refrescarse en el agua.
Sin detenerse en formalidades busco la entrada al elevador. Al tocar
el número tres más un código de 5 dígitos, en lugar se subir,
comenzó a bajar hasta el subsuelo donde se encontraban los
departamentos donde vivían los que conformaban el círculo interno
del alfa.1
Una vez en su hogar, dulce hogar. Que no era más que un enorme
departamento dividió en tres ambientes, el dormitorio separado del
resto por una pared blanca. El sitio estaba igual que cuando se había
mudado hace ya muchos años atrás, una cama grande en la
habitación, algunos muebles genéricos en la sala, la cocina que
nunca usaba y la mesa con las seis sillas donde jamás se había
sentado. La televisión y el equipo de sonido era lo único que había
añadido.
Cuando el padre de Taehyung lo había traído, separándolo de su
hermano menor, lo quiso preparar para tomar su lugar como el alfa.
Quien diría que traer a su hijo a vivir junto con los otros guerreros, y
manteniendo en secreto cuál era su relación, fuera lo que al final
terminara por salvarle la vida. Mientras su hermano, en un extraño
accidente murió junto con su pareja, Taehyung se mantuvo seguro
haciendo frente al duro entrenamiento de los otros machos que se
convertirían en centinelas.5
TRES
Jungkook se había despertado en medio de la noche, al principio
creyó que su sobresalto se debía al constante dolor en la espalda,
pero el dolor seguía siendo tan molestamente constante como
siempre. Masajeándose la frente, trato de recordar de qué iba el
sueño, sabía que no era algo bonito ya que un sudor frio le bañaba el
cuerpo bajo la pijama. El saber que no podría caminar hasta el baño
para refrescarse sin tener que despertar a alguno de sus hermanos o
a sus padres, le hizo sentirse aún más miserable de lo que ya se
sentía. Estaba seguro que si fuera Jimin el que estuviera en esa
situación, habría alguien durmiendo con él en la habitación para
asegurarse que estuviera cómodo.67
El médico le había dicho a Jungkook que los nervios de su espalda
tardarían en reconstituirse, que si hubiera sido humano de seguro
estaría muerto. En ese momento ya no sabía que sería peor. Cuando
su madre y el doctor pensaban que dormía, se habían puesto hablar
sin preocuparse del cachorro enfermo. Lo que el joven felino había
escuchado, lo hizo sentirse lleno de esperanzas, si lo sometían a
terapia, la rehabilitación de sus huesos y nervios sería más rápido,
podría caminar. De esa conversación hacia dos semanas y nadie
había mencionado el llevarlo a algún especialista en cambiar-
formas.39
Cerrando los ojos Jungkook trato de dormirse, después de más de
una hora de intentarlo, logro perderse en el mundo de los sueños. En
ellos un enorme tigre, tan grande como un automóvil pequeño
caminaba majestuoso entrando a su casa.2
Aún en el sueño, al pequeño felino le pareció extraño el hecho de que
aunque era pleno día, el enorme animal entro como amo y señor,
haciendo que su familia le diera paso.
El corazón de Jungkook comenzó a latir a toda prisa, el enorme
animal subía las escaleras que lo llevarían hasta la segunda planta,
donde estaban los dormitorios. En su sueño, sabía que era lo que
buscaba el tigre, lo buscaba a él.14
Un grito despertó a Jungkook, para darse cuenta que era él quien
había gritado. Bañado en sudor abrió los ojos escudriñando su
habitación a oscuras, casi le parecía ver al enorme animal
vigilándolo desde el marco. Cuando la puerta comenzó a abrirse,
sintió que el corazón se le iba a salir por la garganta, las formas
femeninas dibujadas por la luz que entraba por la ventana, le dieron
una pista de quién podría ser su visita nocturna.
—¿Qué haces aquí?— pregunto el pequeño gatito, apartándose unos
mechones rubios que se le habían pegado a la frente por la humedad
del sudor sobre su rostro.
La sonrisa tímida de la chica le dejo claro que ella no estaba muy
cómoda allí parada bajo el marco de la puerta ahora abierta.1
—¿Es que no puedo venir a ver a mi hermanito?— se encogió de
hombros la felina. La única respuesta de Jungkook fue sonreír
irónico, de que le serviría echarle en cara su abandono. Suran
entendió el silencio del rubio —Siento haberte dejado solo todos
estos días— se excusó la hermana mayor —Pero es que las cosas
están de cabeza por aquí.2
El joven cachorro observo a la felina, se notaba que su grito la había
despertado por que venía a su habitación en camisón y tenía el largo
cabello castaño peinado en una trenza.2
—No importa— se encogió de hombros Jungkook —Omma se ha
ocupada de mí... Solo tengo que llamarla cuando ocupo ir al baño,
me ayuda con mi aseo y me trae la comida a mis horas. Supongo que
el hecho de que me aburra no es culpa de nadie.8
Suran se sentó en la orilla de la cama, le dedico una larga mirada al
pequeño cuerpo del cachorro más joven de la manada. El chico
siempre había sido de contextura delicada, pero ahora era como una
brizna de hierba bajo el terrible sol de verano. Encendiendo la luz de
la lámpara junto a la cama pudo observar los ojos avellanados de su
hermanito menor, antes siempre alegres y juguetones, ahora
apagados con una sombra de gran tristeza.3
32
❆❆❆❆
CUATRO
Seokjin tenía una sonrisa socarrona que decía a las claras que era
todo un hijo de puta, zorro inteligente.29
—Podrás ir cuando desees por tu pareja.
Taehyung coloco la copia del contrato sobre el escritorio, en silencio
observo como su mejor amigo tenía esa expresión que no dejaba
dudas acerca de cuál era su naturaleza animal.
—No lo puedo creer— tuvo que reconocer el alfa de los tigres —Ni
siquiera tuviste que apelar al Consejo.
—En ocasiones es mejor arreglar los asuntos con la cabeza que con
las garras— aclaro mientras observaba de manera critica la
decoración del estudio de su jefe —¿Has pensado en hacer que este
lugar parezca tuyo?... Ya sabes, todavía está todo como si tu padre
pudiera entrar por esa puerta en cualquier momento.
—¿Para qué?— se encogió de hombros Taehyung —Este lugar tiene
lo que necesito, un escritorio, sillones la mesa del café, hasta tiene
una ventana, qué más puede pedir.35
Seokjin simplemente sonrió, su amigo era del tipo práctico, criado y
educado para ser un guerrero. El zorro esperaba de todo corazón
que la pareja de Taehyung le diera a la manada un ambiente más
familiar, ya que para ser justos, a veces era más un campamente
militar que otra cosa.
—¿Cuándo iremos por tu pareja?— pregunto Seokjin mientras se
ponía de pie, aún tenía algunas cosas que coordinar, especialmente
el asunto de la seguridad. Taehyung por unos segundos no contesto.
—Arregla todo para mañana. Saldremos en el helicóptero, luego
tomaremos los vehículos.1
—Hablaré con Namjoon, para analizar la manera más segura de traer
al cachorro— propuso el castaño —No vaya a ser que tu tío decida
darle la bienvenida más a su estilo— el bajo rugido de Taehyung, no
dejaba dudas de lo agradable que resultaba recordar que ese pedazo
de mierda era su familiar y compartían lazos de sangre.15
—Bien, arregla todo. No quiero sorpresas— Seokjin asintió, si quería
que la pareja del alfa estuviera en casa para el anochecer del día
siguiente, tenía mucho trabajo por hacer.
—Te llamo a tu línea privada en cuanto tenga todo arreglado.
Taehyung observo como su amigo salía con ese andar suyo tan
cadencioso, sonrió al pensar en todo el revuelo que causo cuando le
presento al nuevo miembro de la manada a su padre. Aunque todos
pusieron el grito en el cielo, al ver llegar a ni más ni menos que a un
zorro, su padre reconoció en el joven cachorro a un aliado valioso.
Entregándolo como sirviente a Taehyung, permitió que este fuera a
la universidad, sacando el máximo provecho a la despierta
inteligencia del muchacho.7
Lo más divertido de todo ese asunto, es que los mismos que
renegaron de la llegada del zorro, ahora trataban de convencer al
atractivo cambia-formas que tener una noche de sexo con tigres era
todo un evento. Lástima que el castaño fuera una mierda testaruda,
todo siempre tenía que ser bajo sus términos. Eso era lo que más le
agradaba del hombre, hasta el punto de que acabaron siendo los
mejores amigos.
Entre Namjoon y los preparativos estuvieron listos, se decidió que lo
mejor sería que Taehyung se quedara en la fortaleza de la manada,
de manera que despistara a los espías de Soo-Man. Antes de que la
luz del sol se extinguiera, Seokjin salía en el helicóptero
acompañado por Namjoon, cosa que ocurría casi siempre y no era de
extrañar que salieran por algún motivo en el que no era necesaria la
presencia del alfa.
—¿Es verdad que estas por reclamar a tu pareja?— pregunto Seokjin
mientras se sacudía una pelusa imaginaria de su traje Armani hecho
a la medida —Tengo entendido que el antiguo alfa te dio derecho de
escoger a cualquiera que sea de tu gusto— la sonrisa del beta fue
amplia que el menor pensó que al muy maldito se le iba a partir la
cara.1
❆❆❆❆
❆❆❆❆
Lo que ocurrió de allí en adelante era algo que nunca hubiera pasado
por la mente previsora de Seokjin, la futura pareja del alfa, además
de ser casi un niño, estaba acostado en una cama por un accidente
con Taehyung. Lo peor es que ya no había nada que hacer, debían
llevar al chico hasta la manada, sea cual fuera su estado.
Después de un momento de observar en silencio al cachorro sentado
en aquella silla de ruedas, el abogado se recompuso de la
impresión.11
—¿Crees que podrás viajar?— pregunto al joven felino.
La familia de gatos monteses estaba en pleno, de pie en aquella sala,
la alegría que solía haber en momentos como ese, donde el
pretendiente era llevado ante su compañero, no existía en ese lugar.
Namjoon estaba de espaldas a Seokjin, listo para partir en dos a
cualquiera que osara a mirar mal al castaño.6
El joven cachorro se veía tan indefenso allí, todos estaban a su
alrededor, pero eso Seokjin no lo engañaba, él podía saber cuándo
ya alguien te hecho tierra encima sin darte tiempo de exhalar tu
último aliento. La mirada entristecida de la madre, que se apoyaba
en la que al parecer era la hija mayor, los otros dos hermanos
sentados en el sofá que miraban a cualquier parte menos al hermano
menor, el padre que aunque de pie tras la sillas de ruedas, ni una
sola vez hablo como su hijo estuviera presente.14
—Sí— fue la temblorosa respuesta del joven felino —Si tengo donde
apoyar la espalda y me aseguran con los cinturones, podré soportar
el viaje.
—Bien— hablo Seokjin —Entonces vamos ya— realmente estar en
medio de esa familia de mierda lo estaba poniendo nervioso. Se
veían demasiado ansiosos por acabar con todo eso de una vez, de
seguro llorarían y se lamentarían por la entrega del cachorro, pero
estaba seguro de que fácilmente se repondrían.29
Antes de acomodar a Jungkook en el asiento de atrás de la
camioneta, Seokjin se había leído la copia del expediente médico del
rubio. Si ya antes estaba molesto con la sola presencia de la familia
del cachorro, ahora realmente estaba furioso, cabreado, la situación
del chico no era permanente, es más, el médico recomendaba
rehabilitación para acelerar el proceso de sanación de los nervios, y
que había hecho "su familia" nada absolutamente nada.21
Una vez asegurado en el asiento de atrás el cachorro, Seokjin y
Namjoon comenzaron el viaje de regreso. Aunque no habían
intercambiado más que una o dos opiniones al respecto, ambos
hombres estaban de acuerdo en que lo mejor que podía pasarle a
Jungkook era irse con ellos.31
El alfa de los gatos monteses había explicado cómo había sido el
"accidente" de Jungkook, el tipo parecía más interesado en quedar
bien con ellos que en defender a su cachorro. Apenas llegaron al
hotel, Seokjin llamaría a Taehyung para contarle lo que tendría que
esperar, no quería que el gatito se asustara al ver el enojo de su
amigo.
Jungkook ahogo un grito cuando la camioneta calló en un bache del
camino, el dolor había hecho que el sudor mojara con pequeñas
gotas su rostro.
—Detente— ordeno Seokjin a Namjoon al ver la palidez del cachorro
—Algo no va bien con el chico.
De inmediato la camioneta se detuvo a un lado del mal llamado
camino, ambos hombres bajaron. El beta tomo una botella de agua,
humedeciendo una toalla se la entregó al Seokjin. El castaño se
sentó junto a Jungkook que jadeaba por el dolor.
—Te duele mucho, ¿verdad?— pregunto mientras limpiaba el sudor
de la piel fría del rubio. A Jungkook le hubiera gustado negar, pero su
respiración entrecortada expresaba su padecer.17
—Puedo seguir— aseguro valientemente —Solo necesito unos
momentos, eso es todo.5
Seokjin intercambio miradas con Namjoon, en una comunicación
silenciosa se tomaron decisiones. Al notar que las pastillas para el
dolor relajaban al herido, lo dejaron dormir. Tardaron el doble en
llegar a la carretera principal, ya que ahora Namjoon conducía con
sumo cuidado, evitando cualquier cosa que hiciera que el vehículo se
sacudiera.47
Esta vez escogieron un motel de carretera, en el cual algunas
habitaciones contaban con un garaje que permitía estacionar el
vehículo y llegar directamente a la habitación. Le daba privacidad a
sus ocupantes, buena cosa en una salida de amor prohibido.
Jungkook fue acomodado cuidadosamente sobre la cama, los
gemidos ahogados del chico demostraron a sus guardias que era un
muchacho de espíritu valiente. Entre Namjoon y Seokjin trataron de
que estuviera lo más cómodo posible, tomando en cuenta la
situación.
Después de darle la medicación decidieron dejarlo dormir por unas
horas, luego le darían algo de comer, el cachorro se veía demasiado
delgado.
—Hay que llamar a Taehyung— Namjoon puso en palabras lo que
pensaba hacer Seokjin. Cerrando la puerta ambos salieron del
dormitorio, quedándose a hablar en el garaje.
—Vamos a necesitar ayuda— hablo el castaño mientras buscaba el
teléfono en el bolsillo interno del saco —El gatito es valiente, pero se
nota lo mucho que lo estamos lastimando con el viaje.
—No creo que sea prudente transportarlo en una ambulancia— se
cruzó de brazos Namjoon mientras recostaba su sólido cuerpo a la
camioneta. Una sonrisa de autosatisfacción se dibujó en el rostro de
Seokjin.
—Creo que a la larga sería mejor, nadie podría esperarse que la
pareja del alfa fuera transportado en un helicóptero con soporte
médico. Ni siquiera nosotros nos lo esperábamos— bufo el moreno
sin poder disimular su malestar —Todo esto parece una mala broma.
Ambos hombres guardaron silencio, habría que ver como se tomaría
todo este asunto Taehyung. El castaño marco el número de Jung en
el teléfono celular, después de esperar unos segundos la voz del
hombre se escuchó al otro lado de la línea.
—¿Ya está con ustedes?— fue directo al punto, como era de
esperarse. Seokjin se tomó unos segundos para pensar en que
responderle.
—Sí, aunque no está en el estado en que esperábamos encontrarlo.
—¿Y eso?— la voz de Taehyung no dejaba lugar a dudas de que el
hombre carecía de sentido del humor en esos momentos —No me
digas que tan siquiera haber llegado a su primera luna llena el
maldito mocoso ya está follando con alguien— el zorro tuvo que
morderse el labio para no reírse, a pesar de que Taehyung lo negara,
el asunto con Jimin le había dado un duro golpe a su ego.9
—No hermano— le dijo como el amigo que era —¿Recuerdas que
paso cuando el gatito malcriado te mordió?— el alfa se tomó unos
momentos para responder.
—Me lo quite de encima...7
—Pues parece que fuiste una completa bestia, lo golpeaste duro— la
verdad es que no había manera de endulzar el asunto —El chico se
quebró varios huesos, cuando ya había convocado el cambio.7
—¿Cómo está?— la preocupación concordaba más con la imagen
que Seokjin tenía de su alfa —¡Yo, no lo sabía!18
—Y lo que falta por saber— no pudo evitar soltar un suspiro cansado
—Los huesos en su mayoría ya han sanado, pero los nervios de la
espalda todavía se están conectando entre sí. Esto hace que sienta
mucho dolor y que no pueda ponerse de pie, mucho menos caminar.
—¿Es permanente?— fue la pregunta de rigor.
—Leí el informe médico— el castaño se pasó la mano por el cabello,
en un gesto nervioso —Si su familia lo hubiera puesto en
rehabilitación, para esta hora ya estaría sobre sus piernas— el
silencio en la línea se vio interrumpido por un bajo rugido.14
—¿Y se puede saber por qué mierda no lo han llevado?... Hasta
donde sé, la dote que pague por Jimin era bastante jugosa como
para que no pudieran pagarle un maldito médico— Seokjin dejo que
su alfa despotricara un poco, le alegraba saber que la noticia tenía el
mismo efecto que en él.9
—Ya ves, algunos padres son verdaderamente un encanto— no pudo
evitar ironizar el castaño, que bien sabía de qué hablaba —Por ahora
lo importante es que el chico está con nosotros. Tuvimos que parar
en un motel de carretera, el viaje se está convirtiendo en un toda una
tortura para su espalda lastimada.
—Traten de llevarlo hasta el aeropuerto, los esperaré allí en la
mañana con un helicóptero con soporte médico— fue la orden fuerte
y clara de Taehyung.52
Namjoon había estado escuchando en silencio la conversación entre
el abogado y Taehyung, al parecer su alfa no había insinuado nada
acerca de devolver al cachorro con su antigua familia.
Dejando el teléfono dentro del bolsillo del pantalón de vestir Seokjin
le dirigió una mirada preocupada a Namjoon.
—Taehyung nos esperara en el aeropuerto— encogiéndose de
hombros agrego —Me da escalofríos pensar en todo lo que sufrirá
con el viaje hasta allá.
—Conduciré despacio— se incorporó el tigre, alejándose de la
camioneta —Tardaremos más si es necesario.1
Al entrar a la habitación los hombres encontraron al joven felino
profundamente dormido. Pensando en la seguridad del chico
decidieron dormir en el piso, sobre la alfombra, en sus formas
animales.55
El viaje fue tan malo como el tigre y el zorro se imaginaron, el joven
gatito tuvo que ser sedado, llegando al aeropuerto totalmente
inconsciente. Allí los esperaba Taehyung con el personal médico
necesario, a los paramédicos simplemente se les dijo que
transportarían a un paciente con lesión en la espalda.
Taehyung se sorprendió al ver la pequeña figura del chico acostado
en la camilla, vestido con un piyama color rosa, no dejaba duda que
era un pequeño cachorro herido. Lo recordaba con el cabello un
poco más largo, al parecer lo había cortado. Unas sombras grises
bajo los ojos rasgados cerrados, el daban al fino rostro felino una
apariencia enfermiza, eso y la delgadez le dieron pistas de que
Seokjin no le había dicho todo acerca del estado de salud del chico.10
—Llévenselo— ordeno Taehyung. Colocando la camilla dentro del
helicóptero se prepararon para el regreso.
❆❆❆❆
CINCO
Después de varios días, Taehyung creyó necesario supervisar
personalmente los avances del mocoso. Sorpresa y media fue la que
se llevó al entrar al dormitorio que ocupaba el rubio. Para él admitir,
aunque fuera para sí mismo, que estaba a punto de caer de rodillas
por la simple vista de un trasero firme y bien formado, cubierto por
un fino pantalón de piyama de seda, el que parecía ofrecerse en
bandeja de plata, era algo difícil de afrontar.70
—El cachorro ha mejorado mucho— la voz calmada del médico
repitió la observación 2 veces, ya que Taehyung no lo había
escuchado la primera vez.
El moreno sacudió la cabeza tratando de poner en línea sus
pensamientos, lástima que el joven gatito no quisiera cooperar, ya
que lentamente el chico se había dado vuelta quedando acostado
sobre su espalda. La visión del vientre plano, su piel blanquecina, las
tetillas rosadas y endurecidas por el aire acondicionado que
circulaba en la habitación lo estaba excitando.26
—¿Estará listo para su primer celo?— Taehyung casi se felicitó por
lograr conectar dos ideas juntas.45
Jungkook observo a los dos hombres hablando como si él no
estuviera presente en la habitación, cubriéndose el torso desnudo
con la manta, decidió quedarse allí sentadito a esperar a que alguien
se acordara de su existencia.4
—¿Cuándo me podré levantar de esta cama?— se atrevió a preguntar
sin poder disimular su molestia. Ambos hombres cesaron de hablar,
el médico sonrió sintiéndose algo incómodo.
—No seas impaciente— alecciono el alfa sin mostrar ni un poco su
incomodidad —En dos días tendrás que cambiar para que termines
de sanar— decir que Jungkook se puso pálido era quedar corto, el
chico parecía un papel.3
—El dolor fue insoportable la última vez que lo intente— protesto
olvidando que Taehyung se lo podía cenar si se molestaba lo
suficiente —¡No lo hare!
Taehyung y Jungkook se enfrascaron en una guerra de miradas, el
rubio no era de los de hacer un gran escándalo ni mucho menos,
pero cuando quería podía ser una mierda bastante terca.11
—Eso está por verse— fue lo único que dijo el alfa antes de salir del
dormitorio, seguido por el médico, quedando solo Jungkook
acompañado de Luna.
❆❆❆❆
20
❆❆❆❆
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❆❆❆❆
87
❆❆❆❆
❆❆❆❆
SEIS
Taehyung caminaba de un lado a otro en el estudio que utilizaba
para atender los asuntos de la manada, este se encontraba al nivel
de suelo, impidiendo que alguien fuera de su seguridad y gente de
confianza llegara hasta las dependencias de sus oficinas.12
—No quiero asustarte— Taehyung escucho la voz de Namjoon desde
el marco de la puerta abierta —Pero Seokjin se quedó hablando con
el cachorro— esto hizo que el moreno parara su deambular como
animal enjaulado.22
—¡Mierda!— fue lo único que pudo decir, sentándose pesadamente
en la silla de su escritorio, se sostuvo la cabeza con las manos —
Ahora sí que tengo problemas... ¿Cómo estaba Seokjin?8
—Furioso— entro el beta Namjoon, cerrando la puerta detrás de él —
Me acuso de ser tan bruto e idiota como tú— la risa amarga de
Taehyung le dio a entender a Namjoon que él también era digno de
lastima.
—Pues no creo que a ti tampoco te van hacer las cosas fáciles en esta
luna llena— Namjoon resoplo molesto, sentándose en la silla frente
al escritorio de su jefe, cruzándose de brazos.3
—Puedo jurarte que en este momento están conspirando en tú
contra. Yo que tú, los enviaba como regalo a tu tío. Sería la venganza
perfecta contra el muy desgraciado— la risa de ambos eran un reflejo
del estrés acumulado.
La llegada intempestiva de uno de los centinelas encargados de la
seguridad en ese turno de vigilancia, hizo que ambos hombres se
pusieran en guardia.
—¡Alfa!— jadeo el hombre, con el cabello castaño claro pegado a la
frente —Estamos bajo ataque. Alguien violo el perímetro del lado
norte. Enviamos varios hombres a revisar, pero no han regresado y
no responden por radio.
Namjoon comenzó a gritar órdenes mientras Taehyung tomada el
arma que siempre tenía guardad en un cajón, bajo llave, de su
escritorio. Por suerte había sido entrenado como militar, toda su
gente conocía los riesgos y sabían afrontarlo. Las hembras sabían
disparar y la mayoría eran unas felinas realmente sanguinarias. Los
cachorros y las hembras preñadas fueron puestos a buen resguardo,
era preferible exagerar a tener luego que lamentarse después por
haber sido negligentes.5
Los edificios del complejo fueron cerrados herméticamente mientras
los guerreros se preparaban para enfrentar lo que sea que hubiera
penetrado su fortaleza. El cielo se tornó oscuro, todos supieron de
qué se trataba, "Los Malditos" llegaban. Eran enormes aves negras,
las plumas sin brillo, los ojos negros con una apariencia muerta, la
sed y la locura. "Los Malditos" llegaban a alimentarse, alguien había
sido tan estúpido de convocarlos.31
—¡Son "Los Malditos"!— grito Namjoon por encima de los chillidos
de los enormes pájaros —Hay que devolverlos al infierno.52
El primero en enfrentar a los atacantes fue Taehyung, había dos
maneras de acabar con esas cosas, una era de un certero disparo en
medio de los ojos, o el clásico, cortarles la cabeza con una espada
afilada.21
Los mejores tiradores se pusieron de rodillas sobre el patio, el que
hasta hace poco era lugar de recreo para los cachorros más jóvenes
de la manada. Calibrando sus rifles comenzaron a disparar, haciendo
caer a las apestosas criaturas sobre el suelo, donde otros guerreros
les daban el golpe de gracia con el metal afilando sus sables.
La carnicería duro un buen rato, las cosas esas no paraban de llegar.
Para nadie era un secreto que la carne de Cambia-Formas era el
alimento favorito de "Los Malditos", esas bestias eran carroñeras,
usualmente duraban siglos dormidas en el fondo de cuevas
olvidadas en los infiernos. Algo o alguien las había estado guardando
para darse un festín con su manada.
❆❆❆❆
SIETE
Taehyung atendió algunos asuntos que no podían espera, como el
deshacerse de los cuerpos de una manera segura era crucial. Luego
estaba el asunto de los heridos y lo de coordinar las tareas de
reparación. Sintiéndose agotado logro arrastrar su cuerpo hasta el
tercer nivel bajo el suelo, una vez allí se dirigió hasta la puerta de su
apartamento. Tecleando la clave de acceso y espero.
Dentro encontró con una escena que por un momento hizo que le
aire le quemara los pulmones, y como consecuencia que su pene se
pusiera tan duro que podía taladrar piedras. Con cuidado de no
despertar al chico que dormía en el sofá, con el dorso desnudo,
dejando ver su espalda delicada y blanquecina, y el cinturón de su
pantalón suelto y un poco bajo, permitiéndole ver el nacimiento de
las curvas de su redondeado trasero.68
Taehyung respiro profundo, apretando en un puño las manos
tratando de evitar que estas se dejaran llevar por el deseo y fueran
tras toda esa piel tersa que se le ofrecía. El pantalón jean era casi un
pecado el que cubriera esas piernas largas y torneadas, y el pene que
dormía bajo el cierre, los pies desnudos le recordaba al moreno que
el rubio era aún un cachorro inocente. Aunque ese cuerpo fuera la
encarnación del pecado mismo.11
Tragando duro el alfa logro controlar los impulsos que comenzaron a
desbocarse, le achaco a la luna y al aroma dulce del chico que pronto
entraría en celo. Si se enlazaba al tomar su virginidad, el gatito sería
su pareja por siempre, y jamás tendría a otro amante más que él.27
Taehyung, después de hacer acopio de toda su fuerza de voluntad,
logro desviar la vista de la habitación sin puerta, la que había sido
tirada después de su pelea en la mañana. Caminando a hurtadillas
llego hasta donde estaban acomodadas las cunas de sus hijos, la
cama había sido retirada para darles espacio. Había un mueble para
cambiarlos, una mecedora y una pequeña refrigeradora donde
estaban guardados los biberones. Ahora entendió por qué su joven
pareja estaba durmiendo en el sofá, el chico le había dado su
habitación a los bebés.33
Taehyung era un guerrero, su padre le había enseñado que su vida
estaba al servicio de la manada. A pesar de ser un alfa joven, había
demostrado que merecía el puesto con creces. Tenía sus cachorros,
tenía asegurada la descendencia como pedían los ancianos. Para lo
que no estaba preparado era para esa sensación de tibieza en el
pecho cada vez que visitaba a sus hijos. El saber que su futura pareja
sería capaz de tomar riesgos por los bebés, y lo es más, les diera su
comodidad, lo hizo sentir humilde.3
Un gemido que provino desde la sala de estar, le recordó a Taehyung
que un rubio sexy dormía incomodo sobre el sofá, con una sonrisa en
el rostro, supo exactamente donde pasaría la noche el gatito
malcriado.
24
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❆❆❆❆
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❆❆❆❆
❆❆❆❆
OCHO
Poniendo las palmas de las manos sobre el pecho de su agresor, por
qué sí, eso no podía catalogarse como otra cosa que una lucha de
poderes. El castaño trataba de apartar al tigre que lo mantenía
sujeto entre sus brazos. Lo malo de su infructuoso esfuerzo, es que
en algún momento sus manos se cerraron para sujetar de la
camiseta de Namjoon, como si quisiera asegurarse de que el hombre
no se le escapara.
La lengua del moreno exploro la boca de Seokjin a voluntad,
mientras el chico solo podía dar gemidos que acababan siendo
bebidos por el tigre. Las manos grandes que masajeaban su trasero
acabaron rompiendo su pantalón al bajarlos con violencia, el zorro
enserio quiso protestar, lástima que la mano que envolvió su pene
envió al diablo la última neurona que se oponía.54
—¡No sigas!— gimió el castaño cuando el moreno dejo su boca para
lamer su cuello —¡Por favor!— rogo sin saber si se refería a un
"¡Déjalo ya!" o aun "¡No te atrevas a parar!". La sensación de ser la
presa del tigre lo estaba mareando, el placer que esa lengua sobre su
piel y esas manos que apretaban de una manera casi dolorosa, era
demasiado para sus sentidos.2
—¡Voy a devorarte entero!— fue lo que escucho Seokjin al ser
acostado con la espalda pegada al cuero de la máquina de pesas.
Acomodado de manera horizontal, sintió el frio del aire
acondicionado acariciar su pene desnudo.4
La sensación no duro mucho, ya que una mano callosa comenzó a
calentársela de manera que rayaba en lo agresivo y lo orgásmico.
—¡Maldita sea!— grito entre gemidos —¡Si vas hacer algo hazlo de
una puta vez y deja de estar jugando!— protesto al sentir que estaba
a punto de tocar el cielo sin lograrlo.4
Namjoon estaba más allá de ser un niño bueno, su naturaleza
dominante tenía a Seokjin justo donde lo quería, aprovechando la
diferencia de tamaños lo aprisiono contra la base acolchada de
cuero de la máquina. El aroma natural del castaño, el sudor que
mojaba la camiseta lo estaba volviendo loco, dándole mordiscos, los
que perforaban la piel lo suficiente para causar escozor pero sin
liberar sangre. El animal en su interior exigía tomar a su pareja con
todo y darle la mordida de enlace, cosa que no era el momento de
hacer. Por ahora solo ablandaría la carne para el asado.33
Seokjin ya no sabía si iba o venía, el moreno hacia su voluntad
dejándolo a merced de sus deseos. El desgraciado lo estaba
devorando de a poco, su naturaleza animal era rebelde, difícil de
subyugar, y ese tigre lo hacía parecer fácil. La camiseta le fue
arrancada del torso, el camino ardiente que la boca de Namjoon
dibujaba en su vientre fue bajando hasta llegar a milímetros de su
hombría.
—Justo como me gusta— alabo el moreno mientras soplaba sobre la
superficie ardiente —Duro y mojadito— para dar énfasis a lo último,
le dio una larga lamida a las gotas de humedad que escapaban del
pene rígido.11
—¡Hazlo ya!— ordeno Seokjin a Namjoon, no tenía paciencia para
tanto preámbulo.4
—Si quieres algo— hablo Namjoon dándole un fuerte apretón a la
base del pene del castaño —Tendrás que rogar— por un momento
fugaz Seokjin odio a Namjoon, realmente lo hizo.
—¡Por favor!— una pena que no hubiera hombres con dignidad
cuando tenía que decidir entre el amor propio y una buena mamada
—¡Por favor!31
Namjoon le dedica una conocedora mirada al castaño. El hombre
estaba fuera de sí, quién podría pensar que ese chico sexy que
arqueaba la espalda bajo su toque era el abogado estirado de
mirada calculadora. La transpiración corría en gruesas gotas de
sudor por sobre aquella fina piel color crema, el cabello castaño
esparcido sobre el cuero de la camilla, los labios hinchados por los
besos recibidos, era toda una oda al placer.
Seokjin por su parte no era capaz de pensar, Namjoon le abrió las
piernas, situándolas lo más lejos posible una de la otra, sus manos se
sostenían de las barras de metal por sobre su cabeza. El tigre, sin dar
el mayor aviso, se tragó el pene que lloraba por atención mientras un
dedo mojado con saliva violaba la entrada que se ofrecía
hambrienta.2
12
❆❆❆❆
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❆❆❆❆
❆❆❆❆
Soo Man sonrió, tan alto como su sobrino, cabello negro corto, su
apariencia es la de un hombre entrado en los cuarentas. Los dos
tigres compartían características como la mente calculadora.
Soo Man estaba satisfecho, todo iba de acuerdo a su plan, jamás
espero que ese inútil del médico lograra sacar a los cachorros, pero
al menos provocación sería suficiente para que su joven sobrino
hiciera un movimiento estúpido e impulsivo que le diera la excusa
perfecta para comenzar una guerra abierta por el liderazgo de la
manada sin tener que enfrentarse a un duelo.10
El hombre estaba de pie con sus mejores guerreros justo a las
afueras de la fortaleza de Taehyung, mientras en su zona Taehyung
peleaba con los señuelos. Para esas alturas poco le importaba lo que
le ocurriera a los tigres que se habían quedado como señuelos, este
era su momento y él deseaba tomarlo con sus propias manos.
Mataría a la pareja de Taehyung, luego se desharía de los cachorros,
nadie reclamaría lo que, según él, por derecho le pertenecía. La
fortaleza de Taehyung había quedada desprotegida, según le
informaron sus fuentes, no tendría un mejor momento que este.10
—¿Está seguro que esto saldrá como lo planeado?— pregunto el que
pronto sería el Beta de la manada. Un hombre alto, de hombros
anchos, de cabello corto platinado —Algo no me gusta de todo
esto— La mirada furiosa del Soo Man dejo claro que no aceptaría que
sus decisiones fueran puestas en duda, pero aun así se explicó.10
—Los ancianos tendrán que apoyarnos, ya que yo actuare en defensa
propia ante el ataque de un alfa enloquecido. Cuando Taehyung
regrese triunfante de la lucha, se encontrara con que yo estoy a
cargo de la fortaleza. Quién se oponga a mí, estará muerto.
El denominado Beta se limitó a gruñir, él era hombre de acción, con
el arma desenfundada, estaba listo para lo que sabía hacer mejor.
Con Soo Man estuvo seguro de que todo marchaba según su plan, se
decidió a dar la orden de ataque. De allí en adelante el infierno se
desato en proporciones épicas. Las puertas del complejo fueron
dinamitadas con algo más que saña. Dos helicópteros sobrevolaron
el patio donde estaban las piscinas en que durante el día jugaban los
cachorros.
La noche se ilumino con la munición que fue disparada por ambos
bandos, para total sorpresa de Soo Man, la parte de los edificios que
estaban sobre el novel del suelo, estaban ocupados por
francotiradores, los que desde las ventanas jugaban al tiro al blanco,
ningún civil a la vista. Quizás a alguien menos egocéntrico se habría
dado cuenta de que las cosas no estaban saliendo como lo había
planeado, pero eso estaba más allá de la capacidad del porfiado
tigre.
❆❆❆❆
Taehyung dejo que los aliados de Soo Man pasaran las puertas. Poco
antes de que el ataque se diera todos los civiles habían sido puestos
a buen resguardo, mientras los guerreros se preparaban para darle
una calurosa bienvenida a las visitas impacientemente esperadas.4
NUEVE
Según lo soldados enviados a las instalaciones de Soo Man,
Taehyung y su beta Namjoon viajaban cada uno en su motocicleta,
ya que los enemigos siempre suponen que el alfa se transportaría
bien protegido en la camioneta blindada. El doble de engaño había
funcionado, cuando se enteraron del cambio de planes de su alfa, ya
estaban enfrascados en una pelea a muerte. La traición de Soo Man
hacia sus propios hombres fue evidente, cuando fueron atacados sin
ningún miramiento, a pesar de que muchos de ellos eran aliados. Ese
era el resultado de traicionar a su verdadero alfa en beneficio de su
tío.
Los que habían viajado haciéndose pasar por Taehyung y Namjoon,
se alejaron evitando que les mataran al llegar a la propiedad de Soo
Man, salvando la vida por muy poco al marcharse sobre sus cuatro
patas.
Taehyung por su parte, tenía todo previsto, los soldados de Soo Man
dieron la cara a sus contrincantes. Espadas brillaban a la luz de las
estrellas, otros peleaban en un combate cuerpo a cuerpo, los que
estaban en campo abierto, usaban las armas de fuego.7
Taehyung, como el alfa tigre que era, esperaba al asecho que Soo
Man perdiera la calma y le mostrara lo que él realmente necesitaba
saber. Desde el tercer piso del edificio donde estaban las
instalaciones de los gimnasios y salas de entretenimiento, con sus
prismáticos no le perdía pista a su querido tío.
Seokjin tenía a su cargo la última línea de defensa, su trabajo era
evitar que alguien llegara hasta donde estaba la familia del alfa, que
dormía tranquila ignorando el peligro inminente. Young estaba junto
al castaño, el cual vigilaba lo monitores en busca del más mínimo
indicio de que la seguridad del edificio había sido violada.2
El tigre le echaba una miradita de vez en cuando al abogado, ese
hombre era todo un misterio para él. Era más bajo que los hombres
de su manada, pero así emanaba un aura de "no eres suficiente
bueno para mí" que volvía loco a algunos machos y a la mayoría de
las hembras.19
El tipo en cuestión siempre vestía de traje, conducía un BMW
deportivo, jamás comía si no era con los cubiertos completos,
tomaba el té y nunca lo había visto con dos copas de más. Aunque
por allí se contaba una que otra historia acerca de lo afortunado que
podías ser si el castaño te escogía para jugar a las manitas caliente.
Podía hacer que un hombre recto conociera los placeres de la vida
obtusa.2
—¿Algún problema?— pregunto Seokjin sin dejar de vigilar el panel
de los monitores.
—Simplemente me preguntaba que tiene planeado para la noche de
la luna llena— sonrió Young con aires de autosuficiencia.
Seokjin sonrió perezosamente, podía sentir sobre su cuerpo la
mirada hambrienta del joven tigre, si seguía insistiendo tal vez le
daría la oportunidad de probar si las rayas que tenía su forma animal
eran pintadas o de verdad. Quizás Young le ayudara a quitarle las
calenturas causadas por la luna llena próxima a llegar, hacerlo con
Namjoon era demasiado arriesgado y él jamás comenzaba algo en lo
que no estaba seguro de poder ganar.
—Lo pensaré, cachorro— le dedico un guiño travieso al tigre que
comenzaba a ponerse algo nervioso.
El sexto sentido del tigre, le advirtió a Young que estaba a punto de
morder más de lo que podía masticar, le advirtió que ese zorrito
podría traerle muchos problemas. Como era de esperarse, al ser una
criatura joven, envió la advertencia al diablo.
Estaba Seokjin por decir algo más, cuando sintieron como la puerta
de entrada era golpeada hasta casi tirarla abajo, al levantar la vista
hacia los monitores, se dieron cuenta de que varias cámaras habían
dejado de transmitir.19
Taehyung espero, todos sus músculos tensos, estaba seguro que Soo
Man lo haría en cualquier momento. Los hombres que eran fieles a
su tío estaban siendo desplazados hacia las afueras de la fortaleza,
varios muertos, otros gravemente heridos, en cualquier momento
convocaría por segunda vez a "Los Malditos", con todo lo que eso
conllevaba. Namjoon le había dicho que nadie sería tan estúpido
como para hacer algo como eso, pero él conocía a su querido tío lo
suficiente como para saber que lo haría al estar entre la espada y la
pared.
Los veinte guerreros bien entrenados que estaban bajo las órdenes
de Young, se prepararon para lo que se avecinaba. Según el
protocolo, la mitad desenfundo sus pistolas semiautomáticas, las
cuales tenían un cartucho especial adicionados con tierras de
cementerio, lo que las hacia venenosas para "Los Malditos". La otra
mitad del equipo se encargaría de las bestias que no murieran al
instante, para que dicha estrategia diera resultado, el equipo debía
estar bien coordinado. Era como un baile macabro, disparos y luego
el filo de las espadas, todo en perfecta sincronización.4
Después de unos minutos que parecieron eternos, el metal de las
puertas se quejó como alma en pena, siendo arrancada del marco.
Las grandes aves negros estaban realmente desesperadas, ya que no
se molestaban en complicarse las cosas cuando podían conseguir
comida más fácilmente arriba. Un mal presentimiento hizo que la
piel de Seokjin se le pusiera de gallina, su especie era bastante
perceptiva ante los cambios de ambiente, esas aves sabían lo que
buscaban y lo querían fervientemente.6
—¡Algo va mal!— se comunicó con el exterior —Estas cosas van tras
algo y no es una cena gratis, puedo asegurarlo.
—¿De qué estás hablando?— escucho hablar entre jadeos a Namjoon
—Esas cosas son carroñeras, solo buscan saciar su hambre.
—No es que quiera hacerme el inteligente— tuvo que gritar Seokjin
mientras el ruido de las pistolas de corto alcance hacían su trabajo —
Pero creo que estas cosas encontrarían comida menos empacada
allá afuera que aquí dentro— un gruñido fue la respuesta de
Namjoon. Después de unos segundos y unas cuantas maldiciones, el
beta encontró tiempo en medio de la lucha para responder.
—¡Esas malditas cosas nos engañaron...! Van tras algo y saben dónde
está. No dejes que pasan sobre ti.13
—Soy un hueso duro de roer, y muy fino para esas cosas— trato de
bromear mientras le cercenaba la cabeza a una de las aves —Trata
de no dejar que te jodan a ti.
❆❆❆❆
DIEZ
Al abrirse la puerta pudo escuchar el sonido de disparos y cosas
cayendo, gritos y chillidos le dieron la impresión de estar a punto de
pasar a los territorios del infierno. Tratando de evitar encontrarse en
el foco de batalla, corrió en sentido contrario, utilizaría la salida que
el médico pensaba usar para secuestrar a los pequeños.2
Sin toparse con ninguna alma viva, llego hasta la parte donde
estaban las bodegas de suministros, el sonido de una explosión le
indico que las defensas del edificio estaban llegando al punto de no
poder soportar. En una oración silenciosa pidió de todo corazón no
estarse equivocando en su decisión, el ojo vigilante que le perseguía,
sabría que él había salido y dejaría en paz a sus cachorros. En ello
depositaba todas sus esperanzas.
En el fondo de las bodegas encontró lo que buscaba, la puerta por
donde se descargaba los camiones, estaba bien cerrada, imposible
salir por allí, al parecer Taehyung no iba a permitir que esta fuera
usada por segunda vez para salir a hurtadillas del edificio. Dejándose
caer en las frías losas sintió como la presencia que le buscaba,
presionaba a los suyos para que lo sacaran de allí.
Justo cuando Jungkook estaba a punto de perder la esperanza,
recordó la pequeña ventana que había visto en la bodega de las
conservas donde de sabía escondido con los cachorros después de
quitárselos al doctor. Si todavía no habían terminado con las
reparaciones, la suerte le estaría sonriendo.
La puerta no estaba asegurada, así que sin perder tiempo corrió
dentro. Al fondo, justo detrás de un pesado mueble encontró lo que
buscaba, al parecer todavía no terminaban de hacer las soldaduras,
de seguro tan pequeño. Convocando su forma animal, el felino paso
sin ningún problema por el estrecho espacio.
En el patio las cosas estaban justo como las vio en su visión, enorme
aves negras luchaban contra los guerreros que desde el suelo, unos a
punto de pistola y otros al filo de espada, luchando contras esas
ignominiosas criaturas. El rugido de un enorme tigre lleno el aire,
apartando la vista del cielo, Jungkook corrió alrededor del edificio
buscando el lugar de donde provino el sonido. Allí encontró a su
Taehyung peleando a muerte contra otro tigre del mismo tamaño.
Desde que era niño, solo se preocupada de él mismo, pero ahora
tenía pareja y cachorro a los que cuidar y proteger. Llenando sus
pequeños pulmones felinos de aire, decidió actuar con valentía y
como el adulto que en cuestión de horas sería.
Las aves tenían a Seokjin y a Young a punto de claudicar, varios
guerreros estaban gravemente heridos, las baldosas del suelo
estaban manchadas de sangre y cubiertas de plumas negras. Justo
cuando el castaño estaba por llamar a Namjoon para despedirse,
quedo de una pieza al ver como las aves salían del lugar, como si una
fuerza invisible les atrajera con la misma fuerza que les había
impulsado a entrar.1
El abogado y el tigre se miraron uno al otro en una pregunta sin
palabras. Los guerreros que estaban sobre el suelo fueron atendidos,
los que estaban en condiciones de cambiar salieron del edificio
buscando a los enemigos en retirada.
Las aves volaban sobre el cielo nocturno impidiendo ver la belleza de
las estrellas, solo la lucha entre los tigres rompía el silencio sepulcral
que cayó sobre el patio complejo.
Taehyung le había causado a Soo Man varias heridas graves en el
lomo, cualquier otro tigre hubiera desistido. Los ojos de rubí en el
talismán, que colgaba del cuello del mayor de los tigres, brillaban de
una manera que recordaba dos gotas de sangre. El tigre más viejo
parecía insensible al dolor o a la pérdida del preciado líquido, se veía
enajenado, como si estuviera más allá de sí mismo.
Para el total horror de Jungkook, el tigre que luchaba con Taehyung
tenía la piel hecha girones, pero no se rendía, en uno o dos golpes de
suerte le había logrado hacer algunos cortes a su pareja. Sin
importar la diferencia de tamaño el joven gato montés actuó por
puro instinto, abalanzándose sobre la enorme mole sanguinolenta,
clavo los colmillos justo donde debía ir la vena del cuello.33
31
❆❆❆❆
Los civiles también hicieron lo suyo, no era como que las manchas
de sangre fueran a asustar una manada de tigres. Las labores de
limpieza y reconstrucción fueron rápidas, sabían que el abogado
estaba haciendo tiempo para evitar visitas indeseadas durante el
día, una vez llegada la noche de luna llena, ni siquiera los ancianos
podrían ser tan aguafiestas.
—¿Vendrán?— la voz de Namjoon hizo saltar el corazón de Seokjin,
dejando escapar un suspiro cansado.
—Puedo jurarte que nunca he tenido que dar tantas evasivas en toda
mi vida— dedicándole un guiño travieso al moreno, continuo —Y eso
viniendo de un abogado, es mucho decir.
El moreno rio la broma, aunque el gesto no llego a sus ojos. Sin
pestañear siquiera estudio el delgado cuerpo enfundado en ese traje
azul oscuro, el cabello peinadito cada hebra en su lugar, la manera
tan estudiada de moverse del zorro seductor.
Sentado en una esquina del escritorio de Taehyung, a Namjoon le
pareció que el castaño se ponía más bueno con el paso de los años.
Él estuvo allí cuando el zorro llego a la manada, de cuerpo
desgarbado, mirada triste y caminar cansado, con el paso de los
años se había convertido en todo un hombre que se valía por si
mismo, ganándose el respeto en una manada de depredadores.1
—¿Se puede saber que miras?— tenso el cuerpo Seokjin, dejando el
escritorio se puso de pie.
—Digamos que quiero ver si todo lo que pude apreciar en la mañana
sigue allí todavía— ahora si era genuina la sonrisa del tigre. Seokjin
apretó la mandíbula tan fuerte que le comenzaron a doler los
dientes.1
—Eres hijo de puta aprovecho— siseo apenas controlando su mal
genio —Tuviste tu oportunidad, ahora mantén las manos para ti
mismo... ¡Ah! Y no quiero saber que me estas enviando de nuevo
niñeras a cuidarme— con esas palabras el zorro paso junto a
Namjoon camino a la puerta.
—Ya veremos— gruño Namjoon sabiendo que el castaño lo había
escuchado, aunque ya estuviera en el pasillo.
En otro momento quizás Seokjin se habría devuelto para decirle
algunos improperios al moreno, pero ahora otros pensamientos
llenaban su cabeza. No se podía quitar de encima la duda de por qué
"Los Malditos" habían estado tan interesados en entrar justo en el
edificio donde se resguardaba la familia de Taehyung y de pronto
simplemente habían perdido el interés. Ambos comportamientos
denotaban una mente analítica, cosa que esas criaturas no se
esforzaban por demostrar.
—¿Dónde está Taehyung?— pregunto Seokjin a Young que estaba
terminando de montar la puerta de acero reforzado que las aves
habían arrancado.
El chico le dio un tirón al pesado metal mientras otros dos tigres
terminaban de asegurar los pernos, para terminar de colocarla en su
sitio.
—Esta con Luna tratando de organizar lo que se va a hacer con la
falta de médico en esta manada.
—Es verdad— se pasó la mano por la cabeza en un gesto nervioso —
Había olvidado que tuvimos que despacharnos al anterior. Valla
momento.3
Young dio un paso atrás, tratando de ver desde una distancia
prudente, cuando el primer perno era colocado, tratando de
descubrir algún desnivel. Luego de unos minutos, se dio vuelta y le
sonrió al abogado.
—Luna lo está haciendo bien, el personal médico hace su mejor
esfuerzo. El que está muerto no tiene remedio, los heridos se
recuperaran pronto.
Seokjin no pudo evitar sonreír ante esa manera tan despreocupada
de ver la vida que tenía el joven guerrero.
—Voy a buscar a Taehyung, hay algunas cosas que necesito hablar
con él— despidiéndose de Young se dirigió a al área de enfermería
que quedaba en el edificio cercano a las piscinas.
❆❆❆❆
DOCE
Jungkook se estiro todo lo que su estatura le permitía, sin abrir los
ojos disfruto de todos los dolores que la larga noche de amor le
habían dejado. Justo cuando pensaba que todo era perfecto, sintió
un leve mordisquito en su hombro derecho. Al abrir los ojos se
encontró con los grandes ojos verdes de su pareja.5
—¿Todo bien, bonito?— fue la pregunta de rigor mientras una mano
se introducía bajo las mantas, como si quisiera confirmar que todo lo
bueno del gatito estaba justo como lo había dejado antes de caer
dormido.
—Si sigues metiéndome mano—sonrió el chico mientras
prácticamente se enrollaba en el cuerpo del moreno —Sé que las
cosas estarían mejor.
—He creado a un monstruo— se quejó Taehyung llevando una mano
a la frente —Ahora estaré condenado a tener un orgasmo tras otro.63
La risa de Jungkook era escandalosa y contagiosa, era difícil
permanecer serio durante mucho tiempo ante esa sencilla muestra
de alegría. Taehyung admiraba esa manera de ser de su gatito, era
como un manantial de agua fresca para su alma cansada, era tenas
como la solas que golpeaban una y otra vez las rocas del acantilado,
todo en el exudaba vida.
—¿Sabes cómo están los bebes?— quiso saber Jungkook sin poder
evitar sentirse culpable por no haber hecho la pregunta antes.
Taehyung pareció comprenderlo, ya que le dedico una sonrisa
comprensiva.
—Ellos están bien— explicó mientras acariciaba el cabello rubio de
Jungkook —Antes de que te despertaras llame a Luna y me dijo que
ellos preguntaron por ti.
—¿Por mí?— la alegría de Jungkook vibraba a su alrededor —¿Estás
seguro?
—Sí— le dio más detalles el alfa —Creo que tú eres "Omma Dejion" o
algo así— Jungkook estaba tan feliz que estaba a punto de ponerse
de pie y dar saltitos.19
—¿Qué haces?— grito Jungkook al sentir el pellizco en su trasero.
—Estoy probando que tan bueno están estos duraznos— quiso
recordarle al minino donde estaba. Sin darle tiempo a hacer algo
para defenderse, Taehyung se puso de rodillas halando la manta con
la que Jungkook insistía en cubrirse —Eres una persona con pareja,
es hora de mostrarle las delicias de tu ser a tu pobre amante.19
Para sorpresa de Jungkook, el moreno era divertido, era como tener
un amigo, un amante y un guardián, todo en un solo ser. Dedicando
una leve oración de agradecimiento a la diosa luna, decidió
mostrarle a Taehyung de que están hechos los gatitos como él...
Invocando su forma animal, Jungkook logró escapar por muy poco
de entre las mantas.2
—Ven gatito, gatito— escucho como Taehyung le llamaba para
sacarlo de debajo de la cama —No seas malo, si sales prometo que te
daré una gran taza de leche— el gatito cruzo hasta el lado contrario
de donde estaba Taehyung, sosteniéndose con sus garras, saco la
cabeza para que el moreno viera donde estaba.24
—¡Miaaaaau!— se burló de su perseguidor.3
Taehyung tendría que dejar de ser un tigre para ignorar el reto.
Llamando a su forma animal, se encontró a sí mismo sobre sus
cuatro patas, lamiéndose el hocico con su lengua rasposa, se
preparó para desayunar a su gatito.
Jungkook supo leer el peligro inminente a través de esos codiciosos
ojos cafés. El tigre le quería de mala manera. Levantando todo el
pelo de la espalda, uso la carta de soy más malo de lo que parezco.
Una lástima que esto pareciera que lo único que logró fue despertar
los instintos depredadores de su pareja.
—¿Miau?— logro preguntar antes de que el tigre saltara buscando
atraparlo en el otro lado de la cama. Suerte que tenía buenos
instintos afinados por la presencia en una familia llena de hermanos
pendencieros. Saltando hasta el armario cercano a la cama, logro
salvarse por poco de caer bajo el peso de feroz tigre.7
❆❆❆❆
Las horas habían pasado una tras otra, Seokjin se había saltado el
almuerzo, como solía pasarle cuando estaba demasiado lleno de
papeleo pendiente. Dejando salir el aire de los pulmones tomo el
puente de su nariz entre los dedos, un ligero dolor tras sus ojos se
estaba comenzando a formar.
Levantándose fue hasta la pequeña mesita junto a la ventana, donde
estaba un surtidor de agua fría, más que beber, deseaba sumergirse
en ella. Dentro del abogado, el animal conformaba su segunda
naturaleza, gemía tratando de liberarse, la cercanía de la luna le
causaba escozor en todo el cuerpo, una desgracia que solo pudiera
pensar en Namjoon para que se la aliviara.
La noche había llegado, en su forma animal Seokjin camino entre los
árboles disfrutando de la luz de la luna llena que bañaba todo sobre la
tierra. Llenando los pulmones de aire disfruto de la sensación de
libertad. Con la intensión de mantener las distancias con el resto de la
manada se dirigió en dirección contraria a donde se reunían para
comenzar la carrera.
Por su parte Young se había pasado la mañana coqueteándole, así
que Seokjin se había encerrado dentro de su oficina, la que quedaba a
un lado de la de Taehyung. El sentir la hierba bajo sus patas y la brisa
nocturna acariciando sus orejas, era el cielo después de tanto tedioso
trabajo.
El rugido de los tigres lleno el aire, haciendo vibrar el corazón de la
noche, la luna observaba desde lo alto del cielo. Al llegar al río, el zorro
observo el disco plateado que se reflejaba en el agua. El ruido de
ramitas al quebrarse le hizo levantar la cabeza alarmado, las orejas
peludas como dos flechas amenazando el cielo buscaban la menor
señal de peligro.
De entre la hierba alta el cuerpo de un enorme tigre se apareció. El aire
salió de los pulmones de Seokjin, Young era hermoso sobre sus cuatro
patas, a pesar de ser un animal joven, estaba de buen ver.
La naricilla húmeda del zorro olfateo el aire, aunque el tigre estaba a
favor del viento, sentía que algo no estaba bien. Todos los instintos
animales le gritaban "trampa". Detrás de Young se abrió camino
Namjoon, el cual estaba en su imponente forma animal. Sin ser
realmente consciente de ello, Seokjin dio un paso atrás, el corazón
latía tan rápido que pensó se le saldría del pecho. El primer impulso
fue correr, salir de allí tan rápido que todos dudarían si realmente
había estado en el lugar, una pena que el miedo le impidiera mover las
patas.
Cuando Seokjin pensaba que lo había visto todo, observo a Yong Woo,
el más anciano de la manada que en su forma humana le observaba
sin ninguna expresión en su rostro.
—Por el poder que la manada confiera a los venerables ancianos— se
escuchó la voz pausada del viejo tigre —Soy testigo del cumplimiento
del compromiso con Namjoon, Beta de la manada, al entregarle a
Seokjin, el zorro, como su pareja enlazada.22
Un frío de muerte helo el corazón del castaño, con cada latido del
musculo la sensación de que la sangre se convertía en cristales de
huelo se hizo más fuerte, cuando por fin pudo volver a respirar, corrió
tan fuerte como pudo volver a respirar, corrió tan fuerte como pudo sin
importarle nada más que salir de allí.
La traición dolía, Taehyung lo había sabido todo el tiempo, Young
probablemente había sido informado hacia unas horas, hubiera
agradecido una llamada de advertencia. Justo cuando pensaba que
tenía amigos en quienes confiar, la vida le demostraba que ninguna
buena acción quedaba sin castigo. El mismo Namjoon pudo haberse
tomado su tiempo, tratar de seducirlo, convencerlo, pero el muy
malnacido lo había reclamado como se reclama un pedazo de carne.
Prefería morir antes de permitir que le trataran de un modo tan
despectivo. Si el pago por su lealtad había sido la traición, entonces él
se marcharía sin mirar atrás.19
Seokjin había corrido tan rápido, ni siquiera Namjoon pudo alcanzarle,
era un zorro y como tal se movió entre los árboles. Al llegar al pueblo
que estaba a las afueras del bosque, invoco el cambio, en su piel de
hombre busco uno de los puntos seguros donde había guardado
suministros para casos en los que un miembro de la manada
necesitaba ropa y dinero.+
Sabiendo que nadie le buscaría en uno de los autobuses, llego a la
pequeña estación y de allí emprendió el viaje. Jamás regresaría.62
TRECE
Taehyung le dio un beso a su pareja, el hombre era simplemente
increíble, el gatito con el que pasaría el resto de su vida. Tenerlo
sentado sobre su regazo se le daba tan natural como respirar, el
chico era mimoso, lindo y travieso, si todo eso fuera poco, también
tenía una vena protectora que rivalizaría con la de cualquier hembra
con crías. Por primera vez en su vida sentía que podía formar una
verdadera familia, Jungkook sería la base sobre la que construiría el
espíritu de la manada.4
—¿En qué piensas?— pregunto Jungkook abrazándose al cuerpo
sólido que le rodeaba.
—En ti— le sonrió Taehyung dandole un beso rápido a la boca que se
le ofrecía —Pensaba en lo bonito que te ves desnudo sentado sobre
mis piernas.
El rubor de Jungkook era salvaje, al tigre le encantaba ver hasta qué
punto era inocente su amor, estaba segundo que esa calidez no la
perdería nunca.
—Eres malo— se quejó el gatito luciendo un pucherito adorable —
Dices cosas vergonzosas.
Taehyung desvió la vista de la boquita hasta la entrepierna de su
pareja, puede que se avergonzara de sus palabras, pero el pene lo
tenía totalmente interesado.
—Tienes razón— concedió —Creo que mejor ocupo la boca en otras
cosas— diciendo esto el tigre levanto en vilo a Jungkook y lo colocó
en la parte vacía de la mesa donde habían almorzado, sin darle
tiempo al gatito se registrar lo que sucedía, separos las piernas y se
tragó toda la sabrosa erección del chico.33
Jungkook gritó, se retorció y después de algunos minutos, se vino
tan fuerte que sintió por un momento que el alma había dejado su
cuerpo. El tigre se relamía goloso después de tragarse toda la corrida
del felino más joven.
—Tenemos que salir de aquí— jadeo Taehyung al ver a su amor tan
expuesto a su mirada —Pero antes quiero hacerte mío una vez más.19
Jungkook sonrió, estaba tan feliz, por primera vez se sintió
completo, tenía tres hijos y una pareja que le amaba, no podía
pensar en nada mejor.3
Después de un ratito divertido, Taehyung y Jungkook estuvieron en
la puerta de la salida, listos para enfrentar el mundo como una
pareja entrelazada. Un beso rápido en los labios del gatito y el tigre
abrió la puerta. Extrañamente el complejo estaba demasiado
silencioso, esa área pertenecía a la parte pública, donde se
celebraban las fiestas, las habitaciones para invitados, el gran
comedor, los gimnasios, debía estar llena de vida para esa hora del
día.3
Un gruñido bajo salió del pecho de Taehyung, en un gesto suave
pero rápido colocó al hombre más chico a su espalda. La risa de
Jungkook lo descoloco un poco —¿Qué es tan gracioso?
El joven gatito salió detrás del cuerpo grande que insistía en
protegerlo —No creo que haya algún peligro— señaló con un gesto
de cabeza el pasillo vacío —Solo siento alegría a nuestro alrededor—
Taehyung le dedicó una mirada cuestionadora.
—No te entiendo.
Jungkook bajo la vista al piso, sabía que había hablado demasiado —
Yo, solo...— trato de buscar alguna buena excusa —Es que...— un
dedo precioso debajo de la barbilla del chico para que le mirara a los
ojos.
—Somos pareja— le susurró sin dejar lugar a dudas —Si no podemos
confiar el uno al otro, en quien podremos confiar— el pequeño felino
trago duro, tomando aire decidió tomar el riesgo.
—A veces tengo presentimientos, visiones de cosas que ocurren o
van a ocurrir— al ver Taehyung no salió corriendo, decidió continuar
—Cuando era joven era algo esporádico, pero desde que comenzó a
acercarse mi primera luna llena como adulto, todo fue aumentando.
CATORCE-FINAL
Jungkook se movía como solo un tanque ruso podría hacerlo, estaba
tan gordo que parecía una pelotita. Hoy era un día especial, había
organizado un almuerzo al aire libre y el sol brillaba en el cielo como
si hubiera formado parte de la coordinación del evento. Jimin y
Yoongi vendrían con los gemelos de visita, los cachorros del tigre
saltaban emocionados ante la perspectiva de juegos y travesuras
con sus primitos los lobos.71
Para Taehyung su pareja la había dado experiencias nuevas, jamás
hubiera podido imaginar que el sanguinario grupo de tigres
estuviera organizando una parrillada e invitado a los pulgosos lobos.
Todo esto es porque el gatito embarazado se había puesto a llorar
cuando vio a los cachorros del tigre jugando en el patio mientras él
jamás llegar a conocer a sus sobrinos. Antes de que el alfa pudiera
coordinar algún pensamiento, a las hembras de la manada
llamándolo "insensible" y cosas peores. Así que para su paz mental,
se vio implementando todo un plan diplomático con los lobos, una
suerte que Jimin haciendo alarde de lo malcriado que podía llegar a
ser, le había montado todo un drama al alfa de los lobos para que lo
dejaran ver a su hermanito.33
Todo pensamiento coherente dejó la cabeza de Taehyung al ver
llegar a su pequeño amor moviéndose entre las mesas, con una
agilidad algo tambaleante causando por el gran bulto que tenía en el
vientre. Sólo para hacer que la imagen fuera más dulce, los
cachorros del tigre en sus formas animales seguían a Jungkook
como si fueran los guardaespaldas de su Omma.29
—¿Cómo van las cosas aquí?— jadeo Jungkook por el esfuerzo,
moverse cada vez se le hacía más difícil.
El alfa se separó de la parrilla que estaba llenando de carbón, para
abrazar a la pequeña cosita franqueada por tres feroces tigres que
no pasaba de los tres años de edad.
—Todo aquí está perfectamente controlado— hablo el alfa justo
después de robarle un beso a su mimosa pareja —¿Cómo se están
portando estos hombrecitos?— dirigió una mirada cariñosa a los tres
tigres que jugaban a las atrapadas mientras su appa se encargaba de
su omma.13
La risa de Jungkook era clara, estaba tan lleno de vida que a
Taehyung casi le parecía verlo brillar. El doctor les había explicado
que el gatito era un chamán, su cuerpo entero estaba lleno de magia,
la explicación para el embarazo fue tan simple como decir que el
gatito había deseado entregarse a su pareja, y que cuando recibió la
semilla, la guardo dentro de su ser, es entrando una nueva vida. Ante
la explicación el tigre no pudo más que jurarle a la diosa luna que
cuidaría del gran tesoro que le había sido entregado.44
—¿Estás bien?— se separó del cuerpo cálido de su amante —El bebé
está feliz con todo este ajetreo— se tocó la panza en un gesto
protector — Y sus hermanos lo alientan. A veces me patea tan fuerte
que creo que ya está desesperado por salir a jugar con estos
pequeños terremotos.
El tigre se puso de rodillas, tomando con sus grandes manos el
bultito, le dio un beso breve a su hijo que vivía protegido dentro del
cuerpo de Jungkook —No le des problemas a tu Omma— advirtió al
cachorro —Mira que si te portas bien te llevaré a nadar al lago junto
con tus hermanos— en respuesta una patadita suave golpeó a través
de la piel tensa del vientre.4
— Éste, es tu cachorro— le defendió Jungkook —Lo más que puedes
pedirle es que "intente" portarse bien.
—Dame algo de crédito— hablo Taehyung poniéndose de pie —No
mate al último idiota que entró a nuestro territorio sin permiso.
Jungkook dio un paso atrás, una delgada arruga se lucía en medio de
sus cejas —Digamos que hacerlo mearse en sus pantalones y luego
patearle el culo hasta dejarlo en la autopista no es precisamente ser
bueno.4
30