Los feminicidios son un problema social y político en México. Se definen como asesinatos de mujeres por su género, que refuerzan roles de género subordinados. Aunque algunos creen que se trata de casos individuales, en realidad reflejan una cultura que reproduce estas expectativas de género. El problema también involucra la impunidad y la incompetencia del gobierno para investigar y sancionar estos crímenes, lo que permite que continúen. Se necesita cambiar esta cultura y exigir justicia y seguridad para las
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Los feminicidios son un problema social y político en México. Se definen como asesinatos de mujeres por su género, que refuerzan roles de género subordinados. Aunque algunos creen que se trata de casos individuales, en realidad reflejan una cultura que reproduce estas expectativas de género. El problema también involucra la impunidad y la incompetencia del gobierno para investigar y sancionar estos crímenes, lo que permite que continúen. Se necesita cambiar esta cultura y exigir justicia y seguridad para las
Los feminicidios son un problema social y político en México. Se definen como asesinatos de mujeres por su género, que refuerzan roles de género subordinados. Aunque algunos creen que se trata de casos individuales, en realidad reflejan una cultura que reproduce estas expectativas de género. El problema también involucra la impunidad y la incompetencia del gobierno para investigar y sancionar estos crímenes, lo que permite que continúen. Se necesita cambiar esta cultura y exigir justicia y seguridad para las
Los feminicidios son un problema social y político en México. Se definen como asesinatos de mujeres por su género, que refuerzan roles de género subordinados. Aunque algunos creen que se trata de casos individuales, en realidad reflejan una cultura que reproduce estas expectativas de género. El problema también involucra la impunidad y la incompetencia del gobierno para investigar y sancionar estos crímenes, lo que permite que continúen. Se necesita cambiar esta cultura y exigir justicia y seguridad para las
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LOS FEMINICIDIOS ¿PROBLEMA SOCIAL?
” No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle, quiero sentirme libre”
Hola muy buenos días tengan todos ustedes, honorable jurado calificador, publico en general, es un gran honor para mí participar en esta eliminatoria de oratoria 2022, mi nombre es Yesica Vianey Velazquez Hernandez soy originaria de este bello municipio de Huitzilan de Serdán y curso mi bachillerato en el CBTa No. 168. El tema del cual voy a tratar lleva por nombre: LOS FEMINICIDIOS ¿PROBLEMA SOCIAL? Tan solo el titulo nos dice mucho acerca del tema, al cuestionar si los feminicidios son un problema social, para empezar ¿Qué son los feminicidios?, pues bien, los feminicidios son asesinatos de mujeres por su condición de género, que son cometidos por hombres. Lo que hace diferente al delito de feminicidio con el de homicidio de un hombre, e incluso con el homicidio común de una mujer, es que, a través de la muerte violenta, se pretende refundar y perpetuar los patrones que culturalmente han sido asignados a lo que significa ser mujer: subordinación, debilidad, sentimientos, delicadeza, etc. Muchas personas, hombres y mujeres, no comprenden la consigna Ni Una Menos. No comprenden las marchas, no comprenden el problema de la violencia machista. Creen que se trata de un problema individual, que hay algunos hombres que ”están locos” y que por eso hacer marchas no tiene sentido, porque las mujeres no resucitamos, porque las mujeres seguimos siendo asesinadas. En este contexto en efecto la violencia machista, es la consecuencia de un problema social. De una cultura que sigue reproduciendo roles de género, de una cultura que pretende relegarnos a un papel de sumisión y aceptación porque “el mundo es así, siempre fue así, no digo que este bien, pero es así” El mundo es así y por eso lo queremos cambiar. Por eso necesitamos visibilizar el problema, con marchas y con lo que haga falta para que la sociedad comprenda que estamos hablando de un problema social y no individual. La reproducción de roles de genero deviene en expectativas sociales hacia el hombre y la mujer, un deber que de no cumplir habilita las justificaciones para ser asesinadas. Cuando no cumplimos con nuestro rol de genero [estar en el hogar, no salir de noche, no ponernos determinada ropa, no salir solas, no tener vínculos sexuales con muchas personas, no “hacernos respetar”], automáticamente aparece la justificación, también social. De “y que hacía sola de noche”, “mira lo que tenía puesto” … Por eso cuando hablamos de feminicidios no estamos hablando de un problema individual, estamos hablando de cambiar una cultura entera, una cultura que nos está matando todos los días por ser mujeres. Por ser mujeres y no cumplir con los deseos de la sociedad. Por querer ser dueñas de nuestros cuerpos, de nuestros deseos, de nuestras vidas. No obstante este problema va más allá de hombres y mujeres, porque un agresor, un homicida no se hace de la noche a la mañana ,son varios los factores que permiten que esto suceda, como la falta de atención, de educación, de amor por parte de los padres, quienes se supone están para guiar a sus hijos por un buen camino, pero lamentablemente no siempre es así, claro, es cuestión de valores, de empatía, de amor pero también es cuestión de seguridad ¿Por qué se siguen cometiendo estos actos delictivos? La respuesta es simple, las personas lo siguen haciendo porque no pasa nada, porque no hay consecuencias, porque los feminicidios no se investigan, porque cuando se investiga, se investiga mal y por ende las carpetas en las fiscalías no se arman adecuadamente y de ahí viene después la injusticia con las resoluciones. Tenemos un grave problema de impunidad, las autoridades tienen los cuerpos de las mujeres, las encuentran pero no resguardan el material probatorio , lo pierden, lo contaminan, de plano no lo recaban y eso hace que no puedan integrar bien una averiguación previa, el que no tenga pistas y no se tenga a quien investigar, y por lo tanto si no hay sanción se le da el mensaje al agresor de que puede seguir asesinando porque nunca lo van a sancionar, porque las autoridades no hacen su trabajo como se debe. México es el segundo país de América latina con más violencia de género y feminicidios, además de que su gobierno es considerado como uno de los más incompetentes para prevenir y sancionar estos delitos. La abogada y activista feminista Karen Quiroga denuncio que las procuradurías y las fiscalías estatales estarían recibiendo ordenes para tratar los feminicidios como homicidios dolosos, como una forma de adelgazar las estadísticas “el gobierno maquilla los datos”, dijo Quiroga en relación con la estadística dada a conocer por las autoridades. Existe un cerco del poder judicial para investigar, los feminicidios y temor de desbordamiento de las cifras ¿pero cuantos casos de mujeres desaparecidas y asesinadas se ocultan realmente en el país? ¿existe una complicidad por parte de las autoridades y el gobierno ante estos hechos? La realidad es que el sistema judicial en México no esta preparado y no se esta capacitando para poder atender los feminicidios. es lamentable, vivimos en un país feminicida, en un país donde no importan nuestras muertes porque nuestros cuerpos son desechables Los feminicidios son en efecto un problema social, pero también son un problema político, de corrupción, de impunidad, el gobierno es quien está a cargo de nuestra seguridad, de salvaguardar la vida de los ciudadanos. La situación es de una gravedad abrumadora y la respuesta de las autoridades aun no es suficiente, como es posible que se tengan que esperar 72 horas para iniciar una búsqueda cuando la vida se nos va en cuestión de segundos, exijo vigilancia, exijo seguridad, yo exijo a las autoridades hagan bien su trabajo, yo alzo la voz porque quiero un México en el que gobierne la paz, en el que la violencia contra la mujer cese, quiero un México en el que ser mujer no sea sentencia de muerte, por ello invito a todas y todos que tomemos cartas en el asunto, a que cambiemos nuestra forma de pensar, de actuar y que seamos más empáticos, a que exijamos al gobierno justicia por todas aquellas mujeres que murieron tan injustamente y también invito a aquellas mujeres que sean víctimas de cualquier tipo de agresión, no se queden calladas y alcen la voz. Porque todos, absolutamente todos merecemos vivir sin miedo.