Discurso de Oratoria

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LOS FEMINICIDIOS ¿PROBLEMA SOCIAL?

” No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle, quiero sentirme libre”


Hola muy buenos días tengan todos ustedes, honorable jurado calificador, publico
en general, es un gran honor para mí participar en esta eliminatoria de oratoria
2022, mi nombre es Yesica Vianey Velazquez Hernandez soy originaria de este
bello municipio de Huitzilan de Serdán y curso mi bachillerato en el CBTa No. 168.
El tema del cual voy a tratar lleva por nombre: LOS FEMINICIDIOS ¿PROBLEMA
SOCIAL?
Tan solo el titulo nos dice mucho acerca del tema, al cuestionar si los feminicidios
son un problema social, para empezar ¿Qué son los feminicidios?, pues bien, los
feminicidios son asesinatos de mujeres por su condición de género, que son
cometidos por hombres. Lo que hace diferente al delito de feminicidio con el de
homicidio de un hombre, e incluso con el homicidio común de una mujer, es que, a
través de la muerte violenta, se pretende refundar y perpetuar los patrones que
culturalmente han sido asignados a lo que significa ser mujer: subordinación,
debilidad, sentimientos, delicadeza, etc.
Muchas personas, hombres y mujeres, no comprenden la consigna Ni Una Menos.
No comprenden las marchas, no comprenden el problema de la violencia
machista. Creen que se trata de un problema individual, que hay algunos hombres
que ”están locos” y que por eso hacer marchas no tiene sentido, porque las
mujeres no resucitamos, porque las mujeres seguimos siendo asesinadas. En este
contexto en efecto la violencia machista, es la consecuencia de un problema
social. De una cultura que sigue reproduciendo roles de género, de una cultura
que pretende relegarnos a un papel de sumisión y aceptación porque “el mundo es
así, siempre fue así, no digo que este bien, pero es así”
El mundo es así y por eso lo queremos cambiar. Por eso necesitamos visibilizar el
problema, con marchas y con lo que haga falta para que la sociedad comprenda
que estamos hablando de un problema social y no individual.
La reproducción de roles de genero deviene en expectativas sociales hacia el
hombre y la mujer, un deber que de no cumplir habilita las justificaciones para ser
asesinadas. Cuando no cumplimos con nuestro rol de genero [estar en el hogar,
no salir de noche, no ponernos determinada ropa, no salir solas, no tener vínculos
sexuales con muchas personas, no “hacernos respetar”], automáticamente
aparece la justificación, también social. De “y que hacía sola de noche”, “mira lo
que tenía puesto” …
Por eso cuando hablamos de feminicidios no estamos hablando de un problema
individual, estamos hablando de cambiar una cultura entera, una cultura que nos
está matando todos los días por ser mujeres. Por ser mujeres y no cumplir con los
deseos de la sociedad. Por querer ser dueñas de nuestros cuerpos, de nuestros
deseos, de nuestras vidas.
No obstante este problema va más allá de hombres y mujeres, porque un agresor,
un homicida no se hace de la noche a la mañana ,son varios los factores que
permiten que esto suceda, como la falta de atención, de educación, de amor por
parte de los padres, quienes se supone están para guiar a sus hijos por un buen
camino, pero lamentablemente no siempre es así, claro, es cuestión de valores, de
empatía, de amor pero también es cuestión de seguridad ¿Por qué se siguen
cometiendo estos actos delictivos? La respuesta es simple, las personas lo siguen
haciendo porque no pasa nada, porque no hay consecuencias, porque los
feminicidios no se investigan, porque cuando se investiga, se investiga mal y por
ende las carpetas en las fiscalías no se arman adecuadamente y de ahí viene
después la injusticia con las resoluciones.
Tenemos un grave problema de impunidad, las autoridades tienen los cuerpos de
las mujeres, las encuentran pero no resguardan el material probatorio , lo pierden,
lo contaminan, de plano no lo recaban y eso hace que no puedan integrar bien una
averiguación previa, el que no tenga pistas y no se tenga a quien investigar, y por
lo tanto si no hay sanción se le da el mensaje al agresor de que puede seguir
asesinando porque nunca lo van a sancionar, porque las autoridades no hacen su
trabajo como se debe.
México es el segundo país de América latina con más violencia de género y
feminicidios, además de que su gobierno es considerado como uno de los más
incompetentes para prevenir y sancionar estos delitos.
La abogada y activista feminista Karen Quiroga denuncio que las procuradurías y
las fiscalías estatales estarían recibiendo ordenes para tratar los feminicidios como
homicidios dolosos, como una forma de adelgazar las estadísticas “el gobierno
maquilla los datos”, dijo Quiroga en relación con la estadística dada a conocer por
las autoridades. Existe un cerco del poder judicial para investigar, los feminicidios
y temor de desbordamiento de las cifras ¿pero cuantos casos de mujeres
desaparecidas y asesinadas se ocultan realmente en el país? ¿existe una
complicidad por parte de las autoridades y el gobierno ante estos hechos? La
realidad es que el sistema judicial en México no esta preparado y no se esta
capacitando para poder atender los feminicidios. es lamentable, vivimos en un
país feminicida, en un país donde no importan nuestras muertes porque nuestros
cuerpos son desechables
Los feminicidios son en efecto un problema social, pero también son un problema
político, de corrupción, de impunidad, el gobierno es quien está a cargo de nuestra
seguridad, de salvaguardar la vida de los ciudadanos. La situación es de una
gravedad abrumadora y la respuesta de las autoridades aun no es suficiente,
como es posible que se tengan que esperar 72 horas para iniciar una búsqueda
cuando la vida se nos va en cuestión de segundos, exijo vigilancia, exijo
seguridad, yo exijo a las autoridades hagan bien su trabajo, yo alzo la voz porque
quiero un México en el que gobierne la paz, en el que la violencia contra la mujer
cese, quiero un México en el que ser mujer no sea sentencia de muerte, por ello
invito a todas y todos que tomemos cartas en el asunto, a que cambiemos nuestra
forma de pensar, de actuar y que seamos más empáticos, a que exijamos al
gobierno justicia por todas aquellas mujeres que murieron tan injustamente y
también invito a aquellas mujeres que sean víctimas de cualquier tipo de
agresión, no se queden calladas y alcen la voz. Porque todos, absolutamente
todos merecemos vivir sin miedo.

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