La materia orgánica es un componente esencial de los ecosistemas que proporciona nutrientes al suelo y agua a través de la descomposición por microorganismos. Además de su función nutricional, la materia orgánica mejora la estructura del suelo y fomenta la biodiversidad. Sin embargo, actividades humanas como la agricultura intensiva, la mala gestión de residuos y la deforestación están alterando los niveles de materia orgánica, por lo que es importante abordar este tema para garantizar la salud de los e
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La materia orgánica es un componente esencial de los ecosistemas que proporciona nutrientes al suelo y agua a través de la descomposición por microorganismos. Además de su función nutricional, la materia orgánica mejora la estructura del suelo y fomenta la biodiversidad. Sin embargo, actividades humanas como la agricultura intensiva, la mala gestión de residuos y la deforestación están alterando los niveles de materia orgánica, por lo que es importante abordar este tema para garantizar la salud de los e
La materia orgánica es un componente esencial de los ecosistemas que proporciona nutrientes al suelo y agua a través de la descomposición por microorganismos. Además de su función nutricional, la materia orgánica mejora la estructura del suelo y fomenta la biodiversidad. Sin embargo, actividades humanas como la agricultura intensiva, la mala gestión de residuos y la deforestación están alterando los niveles de materia orgánica, por lo que es importante abordar este tema para garantizar la salud de los e
La materia orgánica es un componente esencial de los ecosistemas que proporciona nutrientes al suelo y agua a través de la descomposición por microorganismos. Además de su función nutricional, la materia orgánica mejora la estructura del suelo y fomenta la biodiversidad. Sin embargo, actividades humanas como la agricultura intensiva, la mala gestión de residuos y la deforestación están alterando los niveles de materia orgánica, por lo que es importante abordar este tema para garantizar la salud de los e
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La materia orgánica es un componente esencial de los ecosistemas terrestres y acuáticos, cuya
presencia y descomposición influyen en una amplia gama de procesos naturales. Compuesta
principalmente por restos de organismos vivos, como hojas caídas, ramas, animales muertos y excrementos, la materia orgánica aporta nutrientes vitales al suelo y al agua a medida que se descompone. Este proceso de descomposición es llevado a cabo por una variedad de microorganismos, como bacterias y hongos, que transforman la materia orgánica en compuestos más simples y nutritivos. Además de su función nutricional, la materia orgánica también desempeña un papel crucial en la retención de humedad en el suelo, mejorando su estructura y fomentando la biodiversidad al proporcionar refugio y alimento a diferentes organismos. Sin embargo, la creciente contaminación y degradación ambiental están alterando los niveles de materia orgánica y su ciclo natural, lo que destaca la importancia de abordar estas cuestiones para garantizar la salud y la resiliencia de los ecosistemas en el futuro.
La agricultura, la gestión de residuos y la deforestación son factores que pueden influir
significativamente en los niveles de materia orgánica en los suelos y en los cuerpos de agua. Prácticas agrícolas intensivas, como el uso excesivo de fertilizantes químicos y la labranza excesiva, pueden disminuir la cantidad de materia orgánica en el suelo al alterar los microorganismos responsables de su descomposición. Del mismo modo, la eliminación inadecuada de residuos orgánicos puede dar lugar a la acumulación de material no descompuesto en vertederos, liberando gases de efecto invernadero y lixiviados tóxicos. Conservar y fomentar la materia orgánica es esencial para la sostenibilidad de los sistemas naturales y agrícolas, ya que fortalece la fertilidad del suelo, promueve la filtración de agua y contribuye a la mitigación del cambio climático a través de la captura de carbono. En última instancia, el manejo responsable de la materia orgánica se erige como una prioridad ambiental para preservar la salud de nuestro planeta y las comunidades que lo habitan.