Universidad Complutense de Madrid: Facultad de Psicología Departamento de Psicobiología
Universidad Complutense de Madrid: Facultad de Psicología Departamento de Psicobiología
Universidad Complutense de Madrid: Facultad de Psicología Departamento de Psicobiología
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
Departamento de Psicobiología
TESIS DOCTORAL
PRESENTADA POR
Directores
Madrid, 2016
Madrid, 2015
A Javier
AGRADECIMIENTOS
Después de todos estos años de trabajo, de idas y venidas, de marchas y
vueltas con la realización de la tesis, se me hace emocionante expresar mi
agradecemiento a todas las personas que me han acompañado en este largo
camino. Es emocionante y a la vez complejo porque es sumamente
complicado expresar con unas simples palabras la gratitud que siento.
Gracias a mis directores de tesis. A José Antonio Portellano, por todo lo que
aprendí de él durante mis cursos de doctorado y su apoyo absoluto a lo largo
de todos estos años de elaboración de la tesis en los que, como
metafóricamente siempre comentábamos, el proyecto pasó progresivamente
de “embrión” a “feto” para convertirse en el hermoso “bebé” que es hoy. A
Pepe, mi director en el Hospital Puerta de Hierro, por creer firmemente en mi
proyecto. Por sus sabios consejos sobre recogidas de muestra en saliva y
análisis estadístico. Por acogerme, atenderme y orientarme con entusiasmo y
amabilidad siempre respetando mi modus operandi de investigadora-
psicóloga.
Por último, gracias a todas las personas que me he encontrado por el camino
y que me han influido de alguna manera para llegar a esta parada.
¡Gracias!
ÍNDICE
ABSTRACT 10
1 MARCO TEÓRICO 19
1.1 Introducción 21
1.1.1 Breve reseña histórica 21
1.1.2 Justificación de la tesis 27
1.2 Psicobiología del estrés en la etapa prenatal 31
1.2.1 Concepto de estrés prenatal 31
1.2.2 Etiología del estrés prenatal 34
1.2.3 Respuesta psicobiológica al estrés prenatal 50
1.3 Desarrollo del Sistema Nervioso y del eje HHA 59
1.3.1 Desarrollo prenatal del Sistema Nervioso (SN) 60
1.3.2 Desarrollo prenatal del eje HHA 73
1.3.3 Desarrollo perinatal y postnatal del eje HHA 82
1.4 Estrés prenatal como programador del eje HHA fetal 93
1.4.1 Bases teóricas de la programación fetal 93
1.4.2 Efectos del estrés prenatal en la programación fetal del eje HHA y otras psicopatologías 98
3 MÉTODO 123
3.1 Diseño de la investigación 125
3.1.1 Variables independientes 127
3.1.2 Variables dependientes 128
3.1.3 Variables extrañas y control experimental 128
4 RESULTADOS 187
4.1 Análisis epidemiológico 189
4.1.1 Porcentaje de gestantes con estrés prenatal y factores de riesgo 189
4.1.2 Factores de riesgo socioeconómicos 190
4.1.3 Factores de riesgo obstétricos 195
4.1.4 Factores de riesgo psicológicos 201
4.2 Análisis preliminar 207
4.2.1 Heterogeneidad de la muestra en las medidas de estrés prenatal 207
4.2.2 Homogeneidad de la muestra 209
4.2.3 Paradigma Still-Face como estresor 224
4.2.4 Preparación estadística de los datos para el análisis principal 236
4.3 Análisis principal 243
4.3.1 Análisis descriptivo de los datos principales 243
4.3.2 Análisis principal: modelo lineal mixto 248
4.4 Comprobación de objetivos e hipótesis 255
4.4.1 Comprobación de objetivos 255
4.4.2 Comprobación de hipótesis 258
5 DISCUSIÓN 261
5.1 Análisis epidemiológico 263
5.1.1 Factores de riesgo socioeconómicos 264
5.1.2 Factores de riesgo obstétricos 269
5.1.3 Factores de riesgo psicológicos 275
5.2 Análisis principal 287
5.2.1 Relación entre estrés prenatal y desarrollo psicológico 287
5.2.2 Relación entre estrés prenatal y reactividad del eje HHA 290
5.2.3 Relación entre desarrollo psicológico y reactividad del eje HHA 294
5.2.4 Relación entre estrés prenatal, desarrollo psicológico y reactividad del eje HHA 296
6 CONCLUSIONES 301
6.1 Conclusiones generales 303
6.1.1 Conclusiones 303
6.1.2 Conclusiones respecto al análisis epidemiológico 306
6.1.3 Conclusiones respecto al análisis principal 307
6.2 Implicaciones asistenciales 313
6.2.1 Implicaciones asistenciales prenatales 313
6.2.2 Implicaciones asistenciales perinatales y postnatales 316
6.3 Limitaciones y puntos fuertes 319
6.3.1 Limitaciones 319
6.3.2 Puntos fuertes 325
6.4 Futuras líneas de investigación 329
6.4.1 Etapa preconcepcional 330
6.4.2 Etapa prenatal 330
6.4.3 Etapa perinatal y postnatal 332
8 ANEXOS 367
ABSTRACT
Prenatal stress psychobiology: implications for HPA
axis reactivity in infants
Introduction
Objectives
Methods
The research was designed under the structure of partially repeated measures,
with three factors: two intergroup factors (Prenatal Stress and Psichological
Development) and one intragroup factor (HPA axis reactivity). The dependent
variable was blood concentration of cortisol, estimated from the determination
of salivary cortisol in infants. Preconcepcional, prenatal, perinatal, postnatal
and neonatal variables that would interfere with the results were also tested.
Results
A preliminary analysis was carried out before the main analysis to verify
heterogeneity and homogeneity of the group control and group prenatal stress.
Regarding heterogeneity, pregnant women who reported more anxiety on the
STAI also showed high scores on the pregnancy-specific measure (PAS
score). Therefore, the two groups were heterogeneous as far as prenatal stress
was concerned. In terms of homogeneity, both prenatal stress group and the
control group were similar in all prenatal, perinatal, postnatal and neonatal
variables studied excepting for prenatal psychopathology, desire pregnancy
and hospitalization anxiety in the postpartum period. Similarly, the group of
infants prenatally stressed and the comparison group were homogeneous
regarding the effect stressor Still-Face.
Conclusions
In the main analysis, the findings indicate that infant cortisol reactivity is not
related to prenatal stress and/or psychological development.
“Las cosas deseadas por la madre a menudo
quedan grabadas en el niño que lleva en su seno
en el momento del deseo[…] Una voluntad, un
supremo deseo, un temor o un dolor mental que la
madre siente tiene más poder sobre el niño que
sobre ella, dado que frecuentemente la criatura
pierde su vida por este motivo.”
22 CAPÍTULO 1
24 CAPÍTULO 1
En los años 70, siguiendo los postulados de Rank y Fodor, Janov publica su
libro El Grito Primal exponiendo su modelo terapéutico basado en la
experiencia del nacimiento. En 1971 Gustav H. Graber, con el objetivo de
integrar diferentes disciplinas como el psicoanálisis, la psicología del
desarrollo y la embriología, funda en Viena la Sociedad Internacional de
Psicología Prenatal y Perinatal y Medicina (ISPPM), considerando el embarazo
como proceso de interacción entre el feto, la madre y su entorno psicosocial
(Sociedad Internacional de Psicología Prenatal y Perinatal y Medicina, 2012).
En 1975, Peerbolte publica Prenatal Dynamics, donde explica la importancia
de las experiencias prenatales para el desarrollo psicológico (Grof & Tremps,
1994).
26 CAPÍTULO 1
28 CAPÍTULO 1
Con esta tesis doctoral pretendemos romper con la inmovilidad científica que
se respira en el panorama español. Asimismo, pretendemos motivar la
investigación psicológica y psicobiológica en el ámbito científico y de esta
manera, justificar y promover la figura del psicólogo prenatal y perinatal. En el
ámbito obstétrico y asistencial, se demanda cada vez con más frecuencia un
profesional que trate los aspectos mentales que acompañan al proceso de
gestación. Ayudar a las futuras madres a manejar diferentes características
psicológicas, como el estrés prenatal o la adaptación al rol maternal, va a
favorecer un adecuado desarrollo intrauterino del feto y, tras el nacimiento, su
posterior desarrollo psicológico durante la niñez.
32 CAPÍTULO 1
Variables disposicionales
mediadoras del estrés prenatal!
Apoyo social en el
proceso de estrés
prenatal!
Sucesos vitales!
Valoración de los
Valoración recursos para
Embarazo! primaria del
afrontar el
embarazo o
embarazo o
sucesos !
sucesos!
Sucesos menores!
Retroalimentación!
en el !
Respuestas desarrollo fetal!
A nivel
Cognitivo-
psicológico!
Emocionales!
Respuestas
Conductuales!
Teoría de la !
Programación Fetal!
34 CAPÍTULO 1
Factores psicosociales
36 CAPÍTULO 1
Además del apoyo recibido por la pareja y la familia, también juega un papel
importante el apoyo recibido por la sociedad. En el caso de mujeres que han
emigrado de su país de origen, las barreras de la migración (adaptación a
nuevas costumbres, un nuevo idioma) complican la accesibilidad a ciertos
servicios para tener un embarazo saludable (por ejemplo, las consultas de
atención prenatal). Este hecho, unido a la lejanía física de su familia de origen
e incluso de su pareja, puede convertir la situación de inmigración en un
estresor potencial durante el embarazo. En Portugal, un grupo de
investigadores liderado por Almeida (Almeida, Casanova, Caldas, Ayres-de-
Campos, & Dias, 2013) ha encontrado que gestantes inmigrantes de Europa
del Este, Brasil y los países africanos de habla portuguesa presentaban una
importante desinformación sobre su estado durante las citas médicas.
Además según estos autores, el factor inmigración a menudo se presentaba
junto con otros factores que con frecuencia pueden producir estrés prenatal
como bajo estatus socio-económico, desempleo y malas condiciones de vida
(Almeida et al., 2013).
Esta claro que padecer una situación de exclusión social propicia la aparición
de estrés prenatal. En un estudio realizado en la Universidad de Washington
(Woods, Melville, Guo, Fan, & Gavin, 2010) con 1522 gestantes se determinó
que las embarazadas que sufrían violencia doméstica, consumían drogas y
padecían dos o más problemas médicos tenían 3-4 veces más probabilidad
de padecer estrés prenatal.
Las complicaciones obstétricas que no tienen que ver con la edad también
suponen un estresor potencial en el proceso de gestación. La complicación
que más ampliamente se ha relacionado con el estrés prenatal es la pérdida
gestacional. Según Janssen, Cuisinier, Hoogduin, & de Graauw (1996), la
pérdida de un embarazo anterior supone un acontecimiento vital estresante
que puede dar lugar a un marcado deterioro de la salud mental de la mujer,
sobre todo en los primeros 6 meses después de la pérdida. Es de esperar
que, cuando una gestante ha tenido una experiencia desagradable en un
embarazo anterior, los miedos y ansiedades se proyecten en los siguientes
embarazos.
Ayudar a las mujeres a gestionar las demandas que le exigen estos sucesos
estresantes, favorecerá su proceso de gestación y el ulterior desarrollo fetal e
38 CAPÍTULO 1
Además de los estresores a los que cualquier persona estamos expuesta tanto
a nivel cotidiano (acontecimientos vitales estresantes menores como una larga
espera en la consulta prenatal) como a nivel vital (acontecimientos estresantes
mayores como la violencia doméstica), las gestantes se enfrentan a un
estresor que afectará inevitablemente en el proceso prenatal: el embarazo en
sí mismo.
Una de las razones por las que la gestación causa estrés es que se trata de
un proceso ambiguo, basado en la incertidumbre, y que genera reacciones de
ambivalencia por parte de las futuras madres (Salvatierra, 1989). La mujer
presenta sensaciones con valencia afectiva positiva ante el embarazo pero la
gravidez puede suponer complicaciones tanto para su salud como para la
salud del futuro bebé. La gestante, en las fases iniciales del embarazo, no
sabe cómo se desarrollará la gestación, el resultado de la misma durante el
parto o cómo será su adaptación al recién nacido y todo ello genera
incertidumbre.
Factores cognitivos
40 CAPÍTULO 1
Lederman & Weis (1984) realizaron una serie de entrevistas para valorar las
actitudes de las mujeres durante el proceso de gestación. Como resultado de
estas entrevistas, crearon el PSQ (Prenatal Self-Evaluation Questionnaire). Este
instrumento fue validado en la población española por Armengol, Chamorro, &
García-Dié (2007) y mide siete dimensiones:
42 CAPÍTULO 1
Tabla 1. 1. Ejemplos de estilos de afrontamiento durante la gestación según el criterio de focalización, el método de
afrontamiento y la naturaleza de la respuesta. Adaptado de Manual de Psicopatología (vol.2) (p.25-27) por B. Sandín,
2004, Madrid: McGraw-Hill.
Hacia la emoción
Satisfacción y deseo por estar Consulta de libros, compra de
Activa
embarazada. artículos para el bebé.
Decepción y falta de deseo hacia el
Evitativa Fumar, tomar alcohol u otras drogas.
embarazo.
44 CAPÍTULO 1
Anderson, Fleming, & Steiner (1994) demostraron que la actitud positiva ante
las tareas de cuidado infantil, la habilidad para manejar estas tareas y la
búsqueda de información sobre el puerperio durante el tercer trimestre se
asocian con un estado de ánimo positivo durante el embarazo.
Por su parte, Yali & Lobel (1999) corroboran estos resultados indicando que
las estrategias de afrontamiento negativas, como la evitación/negación y el
consumo de sustancias, se asocia con un mayor nivel de estrés prenatal,
mientras que utilizar estrategias de afrontamiento positivas, como pueden ser
la aceptación, el uso instrumental, uso de apoyo social o el humor, se asocian
con menos estrés durante el embarazo. En una investigación posterior, estas
autoras aseguraron que la manera de hacer frente eficazmente al estrés era la
valoración positiva y el optimismo frente a la gestación (Yali & Lobel, 2002).
46 CAPÍTULO 1
Como hemos comentado a lo largo de este apartado, está claro que las
estrategias de afrontamiento presentan un componente cognitivo muy
importante a la hora de planificar y afrontar con optimismo un embarazo y las
complicaciones que puedan surgir en el proceso, pero también es necesario
detenerse en las estrategias conductuales desarrolladas por la gestante para
tener cierto control sobre su gestación y favorecer el resultado positivo de la
misma.
Factores conductuales
Afrontar el proceso de gestación modificando ciertos hábitos del estilo de vida
es una de la primeras pautas obstétricas. Adquirir hábitos saludables durante
el embarazo, como evitar el alcohol y el tabaco, mantener una dieta sana y
apropiada para el embarazo o realizar ejercicio de manera moderada, son
parte del repertorio conductual de la mujer en estado de gravidez. Estos
hábitos, unidos al monitoreo constante mediante consultas prenatales, hacen
que gran parte de la vida de la mujer se vea condicionada por la circunstancia
del embarazo y esto puede provocar estados de ansiedad.
López-Rodó (2004) indica que “los efectos positivos o negativos del ejercicio
durante y tras el embarazo aún no están ampliamente consensuados, no son
bien conocidos”. Esta autora asegura que el ejercicio físico que se suele
realizar durante el embarazo forma parte de programas de educación
maternal e incluyen: ejercicios de relajación y respiración, ejercicios
circulatorios, ejercicios del suelo pélvico, ejercicios de alivio tensional,
ejercicios de tonificación corporal y ejercicios de preparación para el período
expulsivo. Estos ejercicios pueden ser efectivos para tratar el estrés prenatal
puesto que implican prácticas de relajación y alivio tensional, propios de
intervenciones psicológicas “antiestrés”. Una sola sesión de ejercicio físico
48 CAPÍTULO 1
mejora el estado emocional de las gestantes en mayor medida que una clase
tradicional de educación para el parto (Guszkowska, Langwald, Dudziak, &
Zaremba, 2013).
que la pareja fume o que las personas que forman parte de la red social de la
gestante también lo hagan (Homish, Eiden, Leonard, & Kozlowski, 2012). El
apoyo social parece ser determinante para el cambio de hábitos durante la
gestación y para llevar a cabo esta modificación conductual con la menor
ansiedad posible (Koshy, Mackenzie, Tappin, & Bauld, 2010).
50 CAPÍTULO 1
investigaciones más antiguas sobre el tema indican que las gestantes con
complicaciones como preclamsia, parto prematuro y obesidad, manifiestan un
nivel de ansiedad más alto y puntuaciones más altas en hipocondría e
introversión social (McDonald, 1965). Por su parte, Pajntar (1982) establece
que las mujeres con complicaciones durante el parto presentan mayor
neuroticismo, labilidad vegetativa e hipomanía. Investigaciones más actuales
revelan que las características de la personalidad materna, evaluadas
mediante el MMPI, no están relacionadas con la aparición de parto prematuro
o de bajo peso al nacer (Schatz et al., 2000). En cambio, otros investigadores
aseguran que las madres que puntúan bajo en extraversión y estabilidad
emocional (alto neuroticismo) eran más propensas a tener una cesárea y
complicaciones durante el parto (Johnston & Brown, 2012).
Cortex!
! .
Figura 1. 3. Circuitos neuronales implicados en la respuesta de estrés.
!
Según el esquema hay tres tipos de circuitos: 1) "circuito rápido"
Sistema! límbico!
! (representado por las líneas discontinuas) que hace referencia a las
! respuestas autonómicas (simpatoadrenales y / o parasimpático) y de
! defensa o huida; 2) "circuito lento" (representado por las líneas finas) hace
Hipotálamo!
! referencia a las vías ascendentes (aferentes) y descendentes (eferentes)
entre los centros superiores y la médula; y 3) el eje HHA (representado
Hipófisis!
por líneas gruesas), que hace referencia a la salida neurohormonal.
Tronco cerebral!
!
Locus Formación
coeruleus! reticular!
Médula espinal!
!
Respuestas !
Respuestas
autonómicas
y motoras!
! sensoriales!
Órganos y músculos
periféricos!
!
Glándula !
adrenal!
52 CAPÍTULO 1
Estrés
Hipotálamo PVN
CRH+vasopresina
POMC
ACTH
Cortisol
Glándula Corteza
Zona fasciculada
adrenal
Adrenal
Médula adrenal
54 CAPÍTULO 1
realizada por Mastorakos & Ilias (2003). Además, los niveles plasmáticos de
ACTH y de cortisol están fuertemente correlacionados (Mukherjee & Swyer,
1972).
56 CAPÍTULO 1
fue el indicador más sensible del estrés psicológico materno. Las gestantes
que informaron de mayor estrés prenatal percibido y de mayor ansiedad
durante el embarazo presentaban concentraciones plasmáticas
significativamente más altas de ACTH (Wadhwa et al., 1996). Además, estos
investigadores añaden que la relación entre el estrés prenatal y los parámetros
neuroendocrinos del eje HHA durante la gestación pueden influir directamente
en el desarrollo fetal del Sistema Nervioso Central.
60 CAPÍTULO 1
Línea
Los eventos principales que se producen primitiva
durante el proceso de gastrulación y que
generan los comienzos del SN son (Hill, 2014)
(ver Figura 1.6): 1) surge la línea primitiva
conformada por un grupo de células que
migran ventralmente hacia la zona inferior del
epiblasto e inician la formación de una capa Nodo
intermedia: el mesodermo, 2) en la parte primitivo
anterior de la línea primitiva surge una
acumulación de células llamada nodo primitivo
o nodo de Hensen. Desde este cúmulo de
células se forma un tubo en dirección opuesta
a la línea primitiva. La formación final de este Formación de la notocorda
tubo se conoce como notocorda y 3) la
sinergia entre los dos pasos anteriores tiene Ectodermo
como resultante la estratificación del embrión
en tres capas. La capa superior pasa a Mesodermo
conformar el ectodermo; la capa intermedia
Endodermo
formada por la migración de células
epiblásticas corresponde al mesodermo; y la
capa inferior, al endodermo.
Una vez establecidas estas tres láminas Embrión trilaminar
germinales comienza la inducción del SN Figura 1. 6 Formación de las tres capas embrionarias
(Sanes, Reh, & Harris, 2002). (ectodermo, mesodermo y endodermo) mediante el proceso
de gastrulación.
MARCO TEÓRICO 61
Neurulación
Durante la inducción, los tejidos del embrión sufren una serie de
transformaciones como resultado de su interacción. En la
interacción inductiva un tejido actúa como inductor y el otro
como respondedor, por tanto, el desarrollo de uno depende del
otro (Carlson, 2005). La inducción del SN se produce a través
de dos mecanismos que se generan en el embrión: la
neurulación primaria, que genera las estructuras nerviosas de la
parte anterior del embrión (cerebro y médula espinal anterior), y
la neurulación secundaria, que genera las estructuras de lo que
será el cordón medular posterior (Gilbert, 2005).
Placa neural
62 CAPÍTULO 1
64 CAPÍTULO 1
diencéfalo
mesencéfalo mesencéfalo
metencéfalo
romboencéfalo mielencéfalo
Diencéfalo
Mesencéfalo
Metencéfalo
Telencéfalo Mielencéfalo
8 semanas
31 mm
cortex y cuerpo
estriado 16 semanas
epitálamo , tálamo,
hipotálamo e
infundíbulo
techo, tegmento y
pedúnculos
cerebrales 24 semanas
cerebelo y
protuberancia
bulbo raquídeo
38 semanas
médula espinal
66 CAPÍTULO 1
Proliferación neuronal
Migración neuronal
Figura 1. 16. Zonas de la corteza cerebral en desarrollo. En el primer panel observamos el neuroepitelio en
proliferación formando la zona ventricular (ZV). En el segundo panel vemos cómo las células postmitóticas migran
hacia la capa externa para formar la pre-placa (PP). Entre la ZV y la PP quedará una zona denominada
intermedia (ZI). En el último panel se observa cómo las células de la PP migran y se agrupan para formar la
placa cortical (PC) y la zona marginal (ZM) limitando en la parte exterior
ZM
del tubo neural. Bajo la placa cortical se forma la subplaca (SP) y
sobre la zona ventricular se produce un área secundaria de
Célula PC
neurogénesis demoninada zona
Cajal-Retzius
subventricular (ZSV).
PP SP
ZI ZI
Célula
en migración
ZSV
ZV ZV ZV
68 CAPÍTULO 1
Tabla 1. 3. Ritmo temporal del proceso de sinaptogénesis. Adaptado de Conducta fetal: estudio ecográfico de la
neurología fetal, (p.9) por J.M. Carrera & A. Kurjak, 2008, Barcelona: Elsevier.
Sinaptogénesis
Como indican Sanes et al. (2002, p.111) “el sistema nervioso es un arrecife de
coral del cuerpo [donde] se observa una enorme variedad en la anatomía
celular, la función fisiológica, la neuroquímica y la conectividad”. La
diferenciación es la responsable de esta enorme variedad celular.
Una vez que los neuroblastos han llegado a su destino y se han agregado o
unido a otras células comienza la diferenciación gracias a la acción de una
serie de procesos físico-químicos (Hernández, 2011).
70 CAPÍTULO 1
Muerte neuronal
Parece ser que el estrés prenatal es un factor que en el futuro puede añadirse
a los procesos que generan apoptosis neuronal. En la experimentación animal
con ratas, diferentes investigadores han hallado que el estrés prenatal puede
generar neurotoxicidad y apoptosis en la diferenciación y conexión de
neuronas hipotalámicas
Agregación de
(Fujioka et al., 1999; Tobe et neuronas
1. Sobreproducción en una
al., 2005), hipocámpicas y
neuronal capa celular 2. Muerte neuronal
cerebelosas (Fujioka et al.,
1999; Ladefoged et al., 2004;
Tobe et al., 2005). Incluso
estos efectos se han
observado en el
comportamiento de las crías
Conexiones Órganos diana
después del nacimiento o sinapsis
(Fujioka et al., 1999).
La muerte neuronal es un
proceso necesario para que el
número de conexiones que se
desarrollan en el SN se
produzca de manera ajustada. 4. Establecimiento de 3. Eliminación selectiva
Si proliferansen, migransen, se nuevas conexiones de sinapsis
diferenciasen y conectasen Figura 1. 18. El cerebro en desarrollo presenta una sobreproducción neuronal para
las neuronas justas habría permitir la adaptación del cerebro a la estimulación. Dependiendo de la estimulación
una gran probabilidad de algunas neuronas morirán y, por tanto, se eliminarán sus conexiones sinápticas y
otras vivirán reorganizando el patrón de conexiones sinápticas.
fallo en el desarrollo del SN.
La biología embrionaria “se cura en salud” y genera una gran cantidad de
neuronas aunque algunas de ellas estén destinadas a morir nada más nacer.
MARCO TEÓRICO 71
En palabras de Sanes et al. (2002) “es mucho más fácil quitar lo que sobra
que añadir algo después”.
Mielinización
72 CAPÍTULO 1
Conducta fetal
Cuando las células, los tejidos y las estructuras anatómicas del SN han
alcanzado cierto nivel de desarrollo se hace necesario observar si el sistema
funciona correctamente incluso en el ambiente intrauterino. Desde los años 70
ha habido un creciente interés por el comportamiento intrauterino del feto
(David, Weaver, & Pearson, 1975; Edwards & Edwards, 1970; Kimura &
Kumazawa, 1969; Pearson & Weaver, 1976; Reinold, 1971a, 1971b; Reinold &
Georgiades, 1974; Sadovsky, Mahler, Polishuk, & Malkin, 1973; Sadovsky &
Polishuk, 1976; Sadovsky & Yaffe, 1973; Timor-Tritsch, Zador, Hertz, & Rosen,
1976). Actualmente, gracias a la ultrasonografía en tiempo real o ecografías
4D, se está comenzando a estudiar con más detalle la conducta fetal como
indicador del neurodesarrollo (DiPietro et al., 2004; Talic et al., 2011). Carrera
& Kurjak (2008) describen la conducta fetal como “el conjunto de acciones y/o
actividades que realiza el feto durante su estancia en el útero materno” y
establecen su estudio en tres niveles de análisis:
74 CAPÍTULO 1
Figura 1. 20. Desarrollo del diencéfalo durante la novena semana de gestación. Se observa la división entre la estructura
tálamica e hipotalámica en formación.
MARCO TEÓRICO 75
Endometrio
Figura 1. 21. Formación de la hipófisis
durante las semanas 4 y 8 de
Semana 4
gestación mediante el proceso
infundibular y la bolsa de Rathke.
Estomodeum
76 CAPÍTULO 1
Ganglio de la
Cresta neural Primordio del raíz dorsal
ganglio dorsal
Semana 3-5
ZP
ZT 15%
ZF 80%
Médula 5%
ZG
Nacimiento
ZFAS 35%
ZP
ZF 50%
Médula 15%
MARCO TEÓRICO 77
ZP mineralocorticoides
ZT glucocorticoides (cortisol)
ZF andrógenos (DHEA-S)
Médula
Figura 1. 24. Esteroides producidos en función de la zonificación de la corteza adrenal.
78 CAPÍTULO 1
ACTH ACTH
Glándula Cortisol
Cortisol
Adrenal
DHEA-S
DHEA-S
Masculinización
Figura 1. 25. Representación esquemática del inicio de la esteroidogénesis en un bebé sano y un bebé con
hiperplasia suprarrenal congénita entre 7 y 10 semanas de gestación. ACTH = adrenocorticotropina; DHEA-
S=sulfato de deshidroepiandrosterona; HSC =hiperplasia suprarrenal congénita; =efecto activador y
=efecto inhibitorio.
MARCO TEÓRICO 79
80 CAPÍTULO 1
Bebé
Placenta
CRH
placentaria CRH Hipotálamo
Estrógeno
DHEA-S
82 CAPÍTULO 1
A pesar de que la CRH puede ser un predictor del inicio del parto,
encontramos otras sustancias que participan en la danza hormonal que
supone el nacimiento de un bebé. Es importante aclarar que nos referimos al
parto normal, es decir, vaginal no intervenido médicamente. En circunstancias
de parto medicalizado o cesárea la danza hormonal se ve alterada.
Según la revisión realizada por Kota et al. (2013), el momento del parto se
considera fisiológicamente como una liberación de los efectos hormonales de
la progesterona sobre el útero. Durante el embarazo ha de producirse un
delicado equilibro hormonal para mantener el útero en reposo: 1) debe
generarse un equilibrio entre los estrógenos circulantes y la progesterona y 2)
las hormonas implicadas en la activación del eje HHA fetal (como la CRH,
ACTH y cortisol) han de estar controladas bien por mecanismos de feedback
bien porque su capacidad de respuesta ante el receptor está disminuida. La
activación del eje HHA fetal es una factor determinante para desencadenar el
parto y parece ser igual en todas es las especies vivíparas. Veamos como
explican Kota et al. (2013) el proceso hormonal de parto (Figura 1.28):
84 CAPÍTULO 1
Figura 1. 28. Mecanismos hormonales implicados en el parto normal no intervenido. CRH: Hormona
liberadora de corticotropina; ACTH = adrenocorticotropina; DHEA-S=sulfato de deshidroepiandrosterona;
OT=oxitocina;
BEBÉ
PLACENTA
CRH
Hipotálamo
ACTH
CRH
placentaria
OT Glándula
placentaria Adrenal
DHEA-S
86 CAPÍTULO 1
MADRE
Estrés prenatal
Figura 1. 29. Parto prematuro
inducido por estrés prenatal. El
estrés activa el HHA materno
Activación del
aumentando las secrecciones de
eje HHA materno
cortisol. El glucocorticoide activa
BEBÉ
la CRH placentaria estimulando el
Activación del
eje HHA fetal y el aumento de
prostaglandinas. La estimulación
Cortisol eje HHA fetal
de la glándula adrenal fetal
genera, además de cortisol, PLACENTA
andrógenos que potencian los
estrógenos y se fomenta de esta
CRH placentaria
forma la oxitocina en placenta y
membranas. Esta cadena
Contracciones PG
uterinas
hormonal activará los
mecanismos fisiológicos del Estrógenos DHEAS
parto. HHA=hipotálamo-
Cambios
hipofisiario-adrenal; CRH:
en cérvix OT plancentaria
Hormona liberadora de
corticotropina;
Ruptura de
PG=prostaglandinas; Parto membranas
OT=oxitocina; DHEA-S=sulfato de prematuro
deshidroepiandrosterona;
88 CAPÍTULO 1
Respecto a la función postnatal del eje HHA, Elverson & Wilson (2005) señalan
que entre las 2 semanas y 3 meses de edad, el bebé segrega cortisol
predominantemente en comparación con la cantidad de corticoesterona, la
cual predominaba en la etapa prenatal gracias a la acción de la placenta.
Asimismo, el ritmo circadiano que sigue el cortisol en adultos está presente
alrededor de los 2 meses de edad (De Weerth, Zijl, & Buitelaar, 2003;
Mantagos, Moustogiannis, & Vagenakis, 1998). La reactividad del eje HHA
ante los estresores también está disponible a partir de la segunda semana
después del nacimiento (Elverson & Wilson, 2005).
90 CAPÍTULO 1
Por tanto, podemos comprobar cómo la naturaleza del estresor puede dar
lugar a dos patrones alterados respecto a la respuesta del eje HHA: por una
parte encontramos niños que han sufrido separaciones o rechazo parental de
manera esporádica, en tal caso se observa un patrón de hiperreactividad; por
otra parte, en los niños que han sufrido maltrato, negligencia o
institucionalización como estrés crónico, se observa un patrón de
hiporreactividad (Reguera, 2014).
Una vez explicados, por un parte, los aspectos que atañen al estrés prenatal y
su regulación psicobiológica durante la gestación y, por otra, el desarrollo fetal
y en concreto el desarrollo prenatal, perinatal y postnatal del eje HHA,
veremos en este último apartado la relación entre el estrés prenatal y sus
efectos en el desarrollo fetal en el marco de la teoría de la programación fetal.
Antes explicaremos las bases teóricas que subyacen a esta teoría.
La hipótesis de Barker
94 CAPÍTULO 1
D) Transcripción posible
ARNp
Ac Ac Ac
Ac
B)
M M
M M
M F FF F
Histona Gen activado
F
Nucleosoma
metilación ADN
M + desmetilación ADN
desacetilación histona
MT
+
DN
ADN
acetilación histona
C)
C A
M
G T
Gen desactivado M M M M M
M M M M M
ARNp
Transcripción no posible
96 CAPÍTULO 1
Tabla 1. 4. Diferencias entre las concepciones de programación fetal de Barker et al. (2002) y Gluckman et al. (2004,
2005, 2006, 2014).
Hipótesis de la respuesta
Hipótesis de Barker
predictivo-adaptativa (PAR)
Programación fetal como respuesta predictivo-
Programación fetal como alteración del desarrollo adaptativa del bebé en desarrollo.
óptimo que genera patologías. Sólo genera patologías cuando el ambiente
intrauterino y exterior son muy diferentes.
MARCO TEÓRICO 97
98 CAPÍTULO 1
revisión, se ha reportado que en los grupos de ratas con estrés prenatal las
hembras presentaban mayores niveles de ACTH y los machos una
recuperación más rápida ante las elevaciones de ACTH, en comparación con
sus respectivos grupos control (Kofman, 2002).
100 CAPÍTULO 1
A nivel hormonal, sólo los primates presentan CRH placentaria, en cambio, los
primates no humanos y las ratas no presentan esta hormona pero sí
MARCO TEÓRICO 101
102 CAPÍTULO 1
Tabla 1. 5. Estudios realizados con lactantes sobre la reactividad del eje HHA en relación al estrés prenatal
durante los últimos 10 años. EP = estrés prenatal; TEPT=Trastorno de Estrés Postraumático; BDI=Inventario de
Depresión de Beck; SCID =Entrevista Clínica Estructurada para los Trastornos DSM-IV-TR; PRAQ-R =
Pregnancy-Related Anxieties Questionnaire-Revised; TSST = Trier Social Stress Test; SF=Still-Face; NICU-
NNNS= Neonatal Intensive Care Unit-Network-Neurobehavioral Scales.
Depresión (BDI) y
Brennan et al. (2008) N= 171 − 6 meses
Ansiedad (SCID)
Los autores concluyeron que el efecto del estrés prenatal sobre la reactividad
del eje HHA depende de la naturaleza del estresor y la edad del niño. El estrés
prenatal predice un aumento de cortisol en la rutina de baño a las 5 semanas
mientras que se observa una reducción del nivel de cortisol en la vacunación
a los 2 meses y en la separación maternal al año. El estresor del
procedimiento SF no generó diferencias en el nivel de cortisol a los 5 meses
de edad. En la línea de los estudios anteriores, Bolten et al. (2013) han
comprobado que el temperamento del niño media entre la relación del estrés
prenatal y la reactividad del eje HHA. En esta investigación no se mide la
reactividad biológica del HHA infantil mediante el cortisol sino que se utiliza
una medida conductual: la regulación emocional del niño ante el
procedimiento SF. Estos autores valoraron la respuesta psicobiológica de
cortisol en madres gestantes para determinar el estrés prenatal y
posteriormente evaluaron el temperamento del niños a los 14 días después del
nacimiento. Cuando los niños contaban con 6 meses les sometieron al
paradigma SF con el fin de evaluar su regulación emocional. Estos autores
concluyeron que los niños con alta reactividad temperamental presentan más
riesgo de tener déficits en la regulación emocional cuando las madres
muestran reactividad al estrés prenatalmente. Por el contario, los niños con
alta reactividad temperamental mostraban mejor regulación emocional cuando
sus madres presentaban baja reactividad del eje HHA mientras estaban
embarazadas.
Baño
Vacuna Nivel de cortisol: línea base y a Efecto depende de la edad del bebé y la
Procedimiento SF los 25 y 40 minutos post-estresor. naturaleza del estresor.
Situación Extraña
104 CAPÍTULO 1
Por tanto, la reactividad del eje HHA medida conductualmente parece estar
influencia por otras variables como el temperamento del niño y no sólo por el
estrés prenatal. Lo que no dejan claro los autores es si la reactividad
temperamental entre los niños también pueden ser un efecto programado
del estrés prenatal. De hecho, otros autores han hallado relación entre el
estrés prenatal y el temperamento del niño. Gutteling et al. (2005)
comprueban en niños de 2 años que altos niveles de estrés prenatal se
asocian a más problemas comportamentales y temperamentales en los niños.
Otros dos autores han comprobado el efecto del estrés prenatal sobre el eje
HHA en relación con otros trastornos como la depresión (Brennan et al., 2008)
y el trastorno de estrés postraumático (Yehuda et al., 2005). En relación con la
depresión, Brennan et al. (2008) concluyen que la depresión prenatal y
perinatal en las madres se asocian a un incremento tanto en la línea base de
cortisol como en la media post-estresor en los niños. Si a la depresión se le
añade la ansiedad concomitantemente, el resultado es un aumento en la
reactividad del eje HHA post-estresor pero no en los niveles basales de
cortisol. Estos resultados apuntan al efector programador de la ansiedad y
depresión prenatal sobre el eje HHA pero adolecen de no diferenciar
claramente a nivel metodológico el efecto de la depresión perinatal y post-
natal. Yehuda et al. (2005), observando madres con trastorno de estrés
postraumático (TEPT) como consecuencia de los atentados del 11 de
septiembre, encontraron resultados contrarios indicando niveles más bajos de
cortisol en madres y bebés que pertenecían al grupo de TEPT en comparación
con las madres y bebés expuestas al atentado pero que no habían
desarrollado TEPT. Además, este efecto era más marcado cuando la madre se
encontraba en el tercer trimestre de gestación durante los atentados.
106 CAPÍTULO 1
108 CAPÍTULO 1
Se han descrito tres posibles mecanismos por los que el estrés prenatal
puede provocar efectos negativos en el funcionamiento del eje HHA (Huizink
et al., 2004):
110 CAPÍTULO 1
112 CAPÍTULO 1
En los estudios con seres humanos los efectos del estrés prenatal y los
factores postnatales son complicados de distinguir (Beijers et al., 2014).
Algunos investigadores han descubierto que después de ajustar los síntomas
de ansiedad y depresión postnatal en las ecuaciones entre el estrés prenatal y
las alteraciones infantiles, la asociación entre estas dos variables desaparece
(Van Batenburg-Eddes et al., 2013). Otros han explicado detenidamente que
los efectos del estrés prenatal pueden ser revertidos mediante el
establecimiento de un adecuado vínculo de apego entre madre y bebé.
Bergman, Sarkar, Glover, & O’Connor (2010) han reportado que los efectos de
un aumento de cortisol (medido en el líquido amniótico) se relaciona de
manera directa y notable con problemas cognitivos en los niños (medido
mediante BSDI). Esta fuerte relación entre la medida biológica del estrés
prenatal y los déficit cognitivos en los niños desaparecía en los casos en los
que la díada madre-bebé había establecido un vínculo de apego seguro. En
cambio se mantenía en los casos de bebés que manifestaban apego inseguro
con sus madres. Por tanto, la calidad de la relación parental influye como
mediador entre el estrés prenatal y sus efectos en los niños. Los hallazgos del
grupo de Bergman (Bergman et al., 2010; Bergman, Sarkar, Glover, &
O’Connor, 2008) suponen la primera evidencia del efecto moderador del
apego sobre los efectos del estrés prenatal en la descendencia, no obstante,
es necesaria más investigación al respecto. Aún estamos en los albores del la
comprobación de todas estas cuestiones en humanos; como indica Vivett
Glover (2015, pp. 275) “esto sólo acaba de empezar”.
MARCO TEÓRICO 113
2
OBJETIVOS
E HIPÓTEISIS
2.1 HIPÓTESIS Y
OBJETIVOS
Es por ello que con esta investigación contribuimos a esclarecer cómo las
condiciones psicobiológicas de la madre, en concreto el estrés prenatal,
puede provocar una programación en la psicobiología de los bebés. Como
resultado de esta programación los bebés serán más vulnerables ante los
acontecimientos vitales estresantes y las experiencias que tendrán que
afrontar a lo largo de su desarrollo.
118 CAPÍTULO 2
H1b: Los bebés cuyas madres hayan padecido estrés prenatal mostrarán
mayor reactividad del eje HHA que los bebés cuyas madres no padezcan
estrés prenatal.
H1d: Los bebés cuyas madres hayan padecido estrés prenatal y que
presenten un desarrollo psicológico inferior a la media mostrarán mayor
reactividad del eje HHA que el resto de los grupos de bebés.
2.1.2 Objetivos
El objetivo principal de este estudio fue investigar la relación que tienen el
estrés prenatal, el desarrollo psicológico y la reactividad del eje HHA en
bebés de entre 2 y 3 meses.
2. Analizar factores de riesgo que hacen más probable que las mujeres
padezcan estrés prenatal:
a. Escaso deseo por quedarse embarazada.
b. Ser primípara.
c. Haber presentado complicaciones en embarazos anteriores.
d. Haber sufrido pérdidas gestacionales en anteriores embarazos.
e. Presentar un embarazo de alto riesgo.
f. Baja percepción de apoyo social y/o marital.
g. Ser activa laboralmente.
h. Ser soltera o divorciada.
i. Nivel socioeconómico bajo.
j. Manifestar conductas saludables (visitas médicas, cuidado de
la dieta y evitar drogas).
k. Haber sufrido algún acontecimiento vital estresante (cambio de
casa, desempleo, muerte de algún familiar, etc.) durante el
embarazo.
l. Haber padecido alguna enfermedad médica antes del
embarazo.
m. Haber padecido algún trastorno psicológico antes del
embarazo.
120 CAPÍTULO 2
Objetivos de la
primera fase
1. Hallar el porcentaje de gestantes que padecen estrés prenatal. !
2. Analizar factores de riesgo que hacen más probable que las mujeres
padezcan estrés prenatal.!
3. Seleccionar a las gestantes en función de si padecen o no estrés
prenatal y el cumplimiento de los criterios de inclusión y exclusión. !
Objetivos de la
segunda fase
4. Control de variables extrañas.!
5. Evaluar las diferencias que se producen en la reactividad del eje
HHA de los bebés aplicando el estresor Still-Face.!
6. Seleccionar a los bebés entre 2 y 3 meses en función del desarrollo
psicológico.!
7. Relacionar el estrés prenatal, el desarrollo psicológico y la reactividad
del eje HHA de los bebés.!
Investigación futura:
objetivos futuros
3
MÉTODO
3.1 DISEÑO DE LA
INVESTIGACIÓN
126 CAPÍTULO 3
donde,
Los factores intersujetos e intrasujetos los valoramos como efectos fijos (Estrés
Prenatal, Desarrollo Psicológico y Reactividad del eje HHA) y los sujetos
como efectos aleatorios.
128 CAPÍTULO 3
130 CAPÍTULO 3
Recogimos datos del estado de salud de los bebés desde el nacimiento hasta
el momento de la evaluación para demostrar la homogeneidad de los grupos
de bebés. En concreto evaluamos las variables recogidas en la Tabla 3.6. Su
operativización y codificación para el análisis de datos se incluyen en el Anexo
1.7.
132 CAPÍTULO 3
3.2 PARTICIPANTES
Según los resultados del programa Ene 3.0, si se incluye un total de 119
gestantes distribuidas entre los 2 grupos según las proporciones fijadas, se
podrá conseguir una potencia del 80% para detectar diferencias en el
contraste de la hipótesis nula (H0) teniendo en cuenta que el nivel de
confianza es del 95% (nivel de significación del 5%). Asumimos una tasa de
pérdidas en la muestra del 15%, por lo que el N a reclutar en la primera fase
corresponde a 141 gestantes.
136 CAPÍTULO 3
Tabla 3. 7 Parámetros introducidos en el programa Ene 3.0 para hallar el tamaño muestral en la primera fase.
*Extraímos los datos de la investigación realizada por Grant et al. (2009) porque esta investigación se asemeja al estudio
presente en cuanto a objetivos y metodología.
**El estudio de Grant et al. (2009) no recoge datos de una Desviación Típica Conjunta por lo que el dato fue extraído de la
investigación de Gunning et al. (2010) quien midió la ansiedad prenatal en una muestra de 215 mujeres. En la investigación de
Grant et al. (2009) las desviaciones típicas oscilan entre 10,22 y 13,07.
***En el estudio de Grant et al. (2009) la prevalencia de la ansiedad prenatal en un grupo de 88 mujeres en el tercer trimestre de
gestación fue del 19%. El rango de prevalencia de estrés prenatal que se maneja en diferentes publicaciones científicas oscila
entre el 14-60% (Srinivasan, Satyanarayana, & Lukose, 2011).
Resultado Valor
Criterios de inclusión
Criterios de exclusión
138 CAPÍTULO 3
Tabla 3. 9 Variables edad, edad gestacional y tipo de embarazo de la muestra en la primera fase.
Grupo estrés
Grupo total Grupo control
prenatal
(N=131) (n2=110)
(n1=21)
140 CAPÍTULO 3
Estado civil
Soltera 28,57% (6) 25,19% (33) 24,55% (27)
Pareja de Hecho 0% (0) 2,29% (3) 2,73% (3)
Casada 71,43% (15) 71,76% (94) 71,82% (79)
Divorciada/Separada 0% (0) 0,76% (1) 0,91% (1)
Nacionalidad
Europea 76,19% (16) 87,79% (115) 90% (99)
Centro-americana 0% (0) 1,53% (2) 1,82% (2)
Sudamericana 19,05% (4) 9,92% (13) 8,18% (9)
Africana 4,76% (1) 0,76% (1) 0% (0)
Nivel de estudios
Sin estudios 0% (0) 0,76% (1) 0,91% (1)
Básicos 14,29% (3) 3,82% (5) 1,82% (2)
Medios 38,10% (8) 27,48% (36) 25,45% (28)
Superiores 42,86% (9) 66,41% (87) 70,91% (78)
Valores perdidos* 4,76% (1) 1,53% (2) 0,91% (1)
Estatus laboral
En paro 9,52% (2) 5,34% (7) 4,55% (5)
Ama de casa 4,76% (1) 2,29% (3) 1,82% (2)
Oficios 42,86% (9) 32,83% (43) 30,91% (2)
Liberales 38,10% (8) 58,78% (77) 62,73% (69)
Valores perdidos* 4,76% (1) 0,76% (1)
Nivel socioeconómico
Bajo 28,57% (6) 14,50% (19) 11,82% (13)
Medio 38,10% (8) 54,20% (71) 57,27% (63)
Alto 23,81% (5) 24,43% (32) 24,55% (27)
Valores perdidos* 9,52% (2) 6,87% (9) 6,36% (7)
*Valores perdidos: respuestas en blanco en el cuestionario.
MÉTODO 141
Tabla 3. 11 Parámetros introducidos en el programa Ene 3.0 para hallar el tamaño muestral en la primera fase
*Extraímos los datos de la investigación realizada por Grant et al. (2009) porque esta investigación se asemeja al estudio presente en
cuanto a objetivos y metodología.
Según los resultados del programa Ene 3.0 para el tamaño muestral en la
segunda fase, si se incluye un total de 20 pares de medidas según las
proporciones fijadas, se podrá conseguir una potencia del 80% para detectar
diferencias en el contraste de la hipótesis nula (H0) teniendo en cuenta que el
nivel de confianza es del 95% (nivel de significación del 5%). Asumimos una
tasa de pérdidas en la muestra del 25%, por lo que el N a reclutar en la
segunda fase corresponde a 27 pares de medidas.
142 CAPÍTULO 3
Resultado Valor
Tamaño de muestra (número de pares) 20
Tamaño de muestra a reclutar 27
Criterios de inclusión
Criterios de exclusión
144 CAPÍTULO 3
Tabla 3. 13 Variables edad, edad gestacional y tipo de embarazo de la muestra en la segunda fase
Estado civil
Soltera 23,91% (11) 22,22% (2) 24,32% (9)
Pareja de Hecho 2,17% (1) 0% (0) 2,70% (1)
Casada 73,91% (34) 77,78% (7) 72,97% (27)
Divorciada/Separada
Nacionalidad
Nivel de estudios
Estatus laboral
Nivel socioeconómico
Bajo 15,22% (7) 22,22% (2) 13,51% (5)
146 CAPÍTULO 3
Sexo
Masculino
58,70% (27) 66,67% (6) 56,76% (21)
Femenino
41,30% (19) 33,33% (3) 43,24% (16)
Orden de nacimiento
3.3 INSTRUMENTOS DE
EVALUACIÓN
150 CAPÍTULO 3
Ficha Técnica.
Cuestionario de 90 síntomas, SCL-90-R (2002)
Nombre original SCL-90-R, Symptom Checklist 90 Revised
Autor/a L.R. Derogatis
Procedencia NCS. Minnesota, EE.UU.
Adaptación Española J.L. González de Rivera, C. de las Cuevas, M. Rodríguez Abuín, F.
Rodríguez Pulido
Administración Individual y Colectiva
Ámbito de aplicación 13 años en adelante
Duración Entre 12 y 15 minutos
Finalidad Apreciación de nueve dimensiones sintomáticas de psicopatología y
tres índices globales de malestar
Baremación Baremos en centiles y puntuaciones típicas de población no clínica
(diferenciada por sexo), de pacientes con disfunción temporo-
mandibular y de pacientes psiquiátricos (diferenciados por sexo)
Se trata que las pacientes respondan a cada ítem en función del malestar
experimentado durante la última semana. De esta manera obtendremos
medidas sobre su estado psicopatológico a través de tres índices globales y
nueve dimensiones sintomáticas que se detallan a continuación:
152 CAPÍTULO 3
Tabla 3. 18 Datos generales de la ficha técnica del Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI).
Ficha Técnica.
Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo, STAI (1988, 1994, 2002)
Nombre original State-Trait Anxiety Inventory (Self Evaluation Questionnaire)
Autor/a C. D. Spielberger, R. L. Gorsuch y R. E. Lushene
Procedencia Consulting Psychologists Press, Palo Alto, California
Administración Individual /Colectiva
Duración 15 minutos aproximadamente
Aplicación Adolescentes y adultos, con nivel cultural mínimo para comprender las
instrucciones y enunciados del cuestionario
Tipificación Muestras de cada sexo de escolares y de población general de adultos e
información estadística de grupos clínicos
154 CAPÍTULO 3
Tabla 3. 19 Relación entre las puntuaciones de la subescalas rasgo y estado del STAI y las respuestas a una pregunta
abierta sobre la ansiedad prenatal según Gunning et al. (2010).
Por tanto,
MÉTODO 155
156 CAPÍTULO 3
Esta escala ha evolucionado desde los años 50 cuando fue planteada por
Pleshette, Asch, & Chase (1956) a través de un listado de 53 preguntas que
valoraban: 1) actitudes hacia la fertilidad, la concepción y la anticoncepción;
2) problemas psicosomáticos durante el período preparto; 3) actitudes y
preocupaciones sobre el sexo; y 4) inquietudes acerca del bebé y la relación
madre-bebé durante el puerperio. En los años 70, este listado de preguntas
formulado por Pleshette et al. (1956) fue remodelado y reducido a 25 ítems por
Burstein, Kinch, & Stern (1974) constituyendo la Escala de Ansiedad en el
Embarazo (PAS). Posteriormente Levin (1991) planteó una escala con 13 ítems
de los cuales fueron eliminados tres ante los hallazgos proporcionados por el
Análisis Factorial Confirmatorio (AFC) realizado por esta autora.
Ficha Técnica.
MINI: Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional, versión en Español 5.0.0 (1992, 1994, 1998, 1999)
Nombre original MINI International Neuropsychiatric Interview
Autor/a D.V. Sheehan & Y. Lecrubier
Procedencia University of South Florida, Tampa
Adaptación Española L. Ferrando, J. Bobes, J. Gibert
Administración Individual
Ámbito de aplicación Niños y adultos
Duración 15 minutos (promedio de 18,7 min. ± 11,6 min)
Finalidad Explorar los trastornos psicológicos recogidos en DSM-IV-TR y CIE-10
mediante sus criterios dianósticos
Está dividida en 16 módulos cada uno de los cuales evalúa una categoría
diagnóstica. Las categorías que se encarga de valorar la MINI son:
• Episodio depresivo mayor (EDM)
• EDM con síntomas melancólicos (opcional)
• Trastorno distímico
• Riesgo de suicidio
• Episodio maníaco
• Episodio hipomaníaco
• Trastorno de angustia
• Agorafobia
• Fobia social
• Trastorno obsesivo – compulsivo
• Estado por estrés postraumático (opcional)
• Dependencia de alcohol
• Abuso de alcohol
• Dependencia de sustancias
• Abuso de sustancias
• Trastornos psicóticos
• Trastorno del estado del ánimo con síntomas psicóticos
158 CAPÍTULO 3
• Anorexia nerviosa
• Bulimia nerviosa
• Trastorno de ansiedad generalizada
• Trastorno antisocial de la personalidad (opcional)
Tabla 3. 22 Sensibilidad y especificidad de la MINI para cada una de las categorías diagnósticas en comparación
con la entrevista CIDI.
Se comprueba que:
• El coeficiente Kappa para la concordancia entre observadores fue bueno
o muy bueno para la mayoría de los diagnósticos excepto para la fobia
simple (0.43) y el TAG (0.36).
• La sensibilidad fue muy alta para el episodio depresivo mayor y baja para
la fobia simple (0.46) y la agorafobia (0.59).
MÉTODO 159
160 CAPÍTULO 3
Ficha Técnica.
Inventario de Ansiedad de Beck (BAI) – 1988, 1990, 1993
Nombre original Beck Anxiety Inventory
Autor/a Aaron T. Beck
Administración Individual /Colectiva
Duración 5-10 minutos aproximadamente
Aplicación Entre 17 y 80 años.
Respecto a sus propiedades psicométricas (Beck et al., 1988; García & Ros,
2012; Grant, 2012)
• Presenta una fiabilidad como consistencia interna entre 0,90 y 0,94 (alfa
de Cronbach) y su fiabilidad test-retest con un intervalo de siete semanas
es de 0,62.
• En cuanto a la validez, presenta una buena correlación con otras
medidas de ansiedad. El coeficiente de correlación es 0,47 con la
subescala A/R y 0.58 con la subescala A/E del STAI; y 0,81 con la
subescala ansiedad del SCL-90-R. No obstante, la correlación con
escalas de depresión también es alta: 0,61 con el Inventario de
Depresión de Beck (BDI); y 0,62 con la subescala depresión del SCL-90-
R.
Por sus garantías psicométricas y su facilidad de realización y puntuación es
una herramienta ampliamente utilizada como screening de ansiedad en
investigación, suponiendo el tercer test más utilizado para valorar ansiedad
(Piotrowski, 1999).
MÉTODO 161
Ficha Técnica.
Brunet-Lézine Revisada. Escala de Desarrollo Psicomotor de la Primera Infancia (BL-R)
Nombre original Brunet-Lézine Révisé. Échelle de Développement Psychomoteur de la Petite
Enfance (BL-R)
Autor/a D. Josse
Traductor S. Pereda
Procedencia Universidad Complutense de Madrid
Administración Individual (niño acompañado de familiar)
Tiempo de aplicación 25-35 minutos, niños menores de 15 meses.
60 minutos para niños de más edad
Edad de aplicación De 2 a 30 meses
Materiales Manual, hojas de respuestas, maleta: tablilla para encajar, campanilla, cubos
de madera (12), cucharilla de café, lapicero rojo, pastilla/caramelo, sonajero,
espejo, balón, juguete para tirar, libro de dibujos, muñeca, silla pequeña, taza
grande, aro, servilleta, frasco de vidrio, cepillo pequeño para el cabello, taza
pequeña, dos láminas de dibujos, pelota pequeña, coche, cuchara pequeña
(de niños), gafas, botón, caballo, reloj, cordero, lápiz azul.
Tipificación Centiles para cada ítem por rango de edad (escala de desarrollo)
Transformación de los puntos en edades parciales y globales de desarrollo.
162 CAPÍTULO 3
Dado que en nuestro estudio nos interesa valorar el QDglobal, la BL-R muestra
unas adecuadas propiedades psicométricas. Sin embargo, se advierte que
este cociente puede ser demasiado elevado para niños menores de 4 meses.
Este grupo de investigadores estudió las interacciones cara a cara entre las
madres y sus bebés, cuya edad oscilaba en un rango entre 2 y 20 semanas. A
partir de la observación de estas interacciones en ambientes naturales,
establecieron una serie de fases que se producen en la interacción de la
díada madre-bebé: 1) inicio de la interacción; 2) orientación mutua hacia la
interacción; 3) saludo; 4) intercambio de información por turnos, diálogos y
juegos; y 5) finalización de la interacción por parte de los participantes.
1. Se situaba a las madres y sus bebés uno frente al otro, la madre sentada
en una silla y el bebé sobre una mesa en una hamaca. Se instalaron unas
cortinas alrededor de la hamaca del bebé para evitar que se distrajera
con el entorno. Tanto la madre como el bebé fueron grabados con dos
cámaras que filmaron todas sus reacciones (ver Figura 3.2).
164 CAPÍTULO 3
Tabla 3. 26 Categorías de comportamientos operativizadas para valorar el efecto Still-Face (Tronick et al. 1978).
Bebé Madre
Vocalización Vocalización
Dirección de la mirada Posición de la cabeza
Orientación de la cabeza Posición del cuerpo
Posición de la cabeza Manejo del bebé
Expresión facial Dirección de la mirada
Cantidad de movimientos Expresión facial
Parpadeo
Movimientos de las manos
Movimientos de los pies
Colocación de la lengua
Tabla 3. 27 Fases descritas por Tronick et al (1978) en la interacción normal y en la condición de Still-Face de la díada
madre-bebé.
166 CAPÍTULO 3
Los problemas en el desarrollo del individuo surgen cuando el DSC falla por
algún motivo provocando que no se puedan construir los SOCs y, por tanto,
disminuyendo la coherencia y complejidad en la organización psicobiológica
del bebé. La condición Still-Face supone un ejemplo de la formación fallida del
DSC y, por tanto, es una traba para formación de un SOC en el bebé. “La cara
inexpresiva de la madre impide la formación de un DSC porque no permite
cambios o creación de significados” (Tronick, 2005).
168 CAPÍTULO 3
Observando y evaluando estas conductas (Anexo 3), nos aseguramos que los
niños habían sido expuestos al estímulo estresor a través del efecto Still-Face.
Unidades μg/dl
Reactivo Cortisol
Referencia: 11875124
Referencia: 11731416
Saliva 1 4.68 0.170 0.287 0.010 6.1 2.08 0.075 0.696 0.025 33.4
Saliva 2 11.5 0.417 0.309 0.011 2.7 8.05 0.292 0.924 0.033 11.5
Saliva 3 15.1 0.547 0.611 0.022 4.0 13.1 0.475 0.938 0.034 7.1
Saliva 4 15.9 0.576 0.245 0.009 1.5 34.6 1.25 1.69 0.061 4.9
Saliva 5 19.8 0.718 0.611 0.022 2.8 42.5 1.54 1.76 0.064 4.1
3.4 PROCEDIMIENTO
172 CAPÍTULO 3
Figura 3. 3 Despacho donde se realizó la evaluación de las díadas. En esta imagen se pueden observar los materiales y
el lugar donde se realizaron las pruebas experimentales a las madres y bebés para la consecución de este estudio.
174 CAPÍTULO 3
Paradigma Still-Face
Fotograma a)
Fotograma b)
Fotograma c)
Figura 3. 4 Fotogramas del vídeo "Still Face Experiment: Dr. Edward Tronick”. El fotograma a), representa la
primera fase de interacción normal en la que la díada madre-bebé se relacionan a través del juego libre. El
fotograma b), corresponde a la fase Still-Face, durante la cual la madre matiene una cara inexpresiva,
entorpeciendo la interacción. En el fotograma c), se observa la reanuación de la fase de interacción normal y el
juego libre. Fuente: YouTube https://www.youtube.com/watch?v=apzXGEbZht0.
176 CAPÍTULO 3
Fotograma ejemplo 1
Fotograma ejemplo 2
Fotograma ejemplo 3
Fotograma ejemplo 4
178 CAPÍTULO 3
Iniciamos el orden de las pruebas por los ítems en los que el niño estaba
tumbado sobre la espalda, seguido de los ítems de visualización y prensión en
los que el bebé se situaba sentado sobre las rodillas de su madre y
finalizamos con las preguntas a la madre. Las pruebas se iniciaron por el
grupo de ítems de 2 meses y se continuaban hasta que el niño fracasó
complemente en un grupo de ítems completo según la edad (ningún niño
completó el grupo de ítems de 6 meses). Se puede observar el orden de
presentación y el grupo de ítems para cada edad en la Tabla 3.31 y la Tabla
3.32.
En cada ítem, se puntúo con un “+” si el niño obtuvo éxito y con un “–“ si no
consiguió superarlo. Después se procedió a la corrección e interpretación a
través del software PY-BLR-SOFT.
MÉTODO 179
Tabla 3. 31 Ítems, orden de presentación y grupo de edad de la BL-R en las reacciones de llegada y en posición tumbada.
Reacciones a la llegada
1º 20 Conciencia de la novedad de la situación. 3 meses
2º 40 Diferencia claramente entre caras familiares y extrañas. 5 meses
180 CAPÍTULO 3
Tabla 3. 32 Ítems, orden de presentación y grupo de edad de la BL-R en posición sentada y preguntas a la
madre.
De pie y locomoción
25º 32 De pié, sostenido por los brazos, soporta parte de su peso. 5 meses
Preguntas a la madre
43º 8 Vocaliza dos sonidos diferentes o hace vocalizaciones 2 meses
prolongadas (balbuceo).
44º 29 Expresa de forma diferente placer, incomodidad, cólera o 4 meses
gritos de alegría.
45º 36 Ríe y vocaliza manipulando sus juguetes. 5 meses
46º 37 Muestra interés por los ruidos exteriores (música, ladridos, 5 meses
etc.).
47º 48 Hace balbuceos o vocaliza cuatro sonidos diferentes. 6 meses
48º 18 Se anima ante los preparativos de la comida. 7 meses
49º 19 Reír a carcajadas. 3 meses
50º 39 Responde negativamente o grita cuando la persona que se 5 meses
ocupa de él se aleja.
MÉTODO 181
184 CAPÍTULO 3
4
RESULTADOS
4.1 ANÁLISIS
EPIDEMIOLÓGICO
Tabla 4. 1 Estimación de la proporción muestral de gestantes con estrés prenatal en contraste con la proporción
anticipada del 15%.
IC (95%)
IC = intervalo de confianza
N=131
Nivel de significación = p<,05.
190 CAPÍTULO 4
Factores de riesgo
Edad cronológica
Tabla 4. 3 Resultados obtenidos para el factor de riesgo Edad cronológica de las gestantes.
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
≥35 = iguales o mayores de 35 años; <35 = menores de 35 años.
Nivel de significación = p<,05.
Estado civil
Tabla 4. 4 Resultados obtenidos para el factor de riesgo Estado civil de las gestantes.
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
192 CAPÍTULO 4
3,33]. Interpretamos, según el valor concreto del odds ratio, que el riesgo de
padecer estrés prenatal es 1,21 veces entre gestantes sin compromiso que
entre gestantes comprometidas maritalmente. No obstante, el valor estimado
para odds ratio está muy cercano a la unidad, mostrando independencia entre
las variables.
Nacionalidad
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
Nación No Recuento 5 11 16
europea 3,53 ,060 2,88 0,92 9,03
(RC) (1,8) (-1,8)
Europea Recuento 16 99 115
(RC) (-1,8) (1,8)
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Nivel de estudios
Tabla 4. 6 Resultados obtenidos para el factor de riesgo Nivel de estudios de las gestantes.
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Estatus laboral
194 CAPÍTULO 4
Tabla 4. 7 Resultados obtenidos para el factor de riesgo Estatus laboral de las gestantes.
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Nivel de significación = p<,05.
Nivel económico
Tabla 4. 8 Resultados obtenidos para el factor de riesgo Nivel económico de las gestantes.
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Tabla 4. 9 Resultados obtenidos para el factor de riesgo Enfermedad médica antes del embarazo.
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
Enfermedad Si Recuento 3 7 10
2,03 ,154 2,61 0,67 10,19
antes embarazo (RC) (1,3) (-1,3)
No Recuento 18 103 121
(RC) (-1,3) (1,3)
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
196 CAPÍTULO 4
Tabla 4. 10 Resultados obtenidos para el factor de riesgo situación de Pérdida gestacional previa al embarazo
actual.
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
Pérdida Si Recuento 7 31 38
0,29 ,590 1,30 0,49 3,45
previa (RC) (0,5) (-0,5)
No Recuento 14 79 93
(RC) (-0,5) (0,5)
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Paridad
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
198 CAPÍTULO 4
Tabla 4. 12 Resultados obtenidos para el factor de riesgo Complicaciones obstétricas en embarazos previos.
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
Complic. Si Recuento 2 15 17
1,81 ,178 0,36 0,08 1,65
embarazos (RC) (-1,5) (1,5)
previos No Recuento 10 23 33
(RC) (1,5) (-1,5)
Total 12 38 50
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
Complic. Si Recuento 13 56 69
0,80 ,369 1,53 0,60 3,90
embarazo (RC) (0,9) (-0,9)
actual No Recuento 8 54 62
(RC) (-0,9) (0,9)
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Según los datos de la tabla 4.13, concluimos que entre el estrés prenatal y las
complicaciones obstétricas actuales no hay relación (χ2(1,N=131)=0,80, p=,369).
Igualmente, el estimador del riesgo odds ratio está cercano a la unidad
(OR=1,53) y su intervalo de confianza también incluye la unidad, IC 95% [0,60
– 3,90] . Inferimos que por cada gestante sin complicaciones obstétricas que
RESULTADOS 199
padece estrés prenatal hay una gestante con complicaciones que también
padece estrés prenatal.
Hábitos saludables
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
Total 8 34 42
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
200 CAPÍTULO 4
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
Total 16 85 101
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
Planificación No Recuento 8 21 29
3,80 ,051 0,59 0,97 6,90
embarazo (RC) (1,9) (-1,9)
Si Recuento 13 88 101
(RC) (-1,9) (1,9)
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
202 CAPÍTULO 4
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Tabla 4. 19 Resultados obtenidos para el factor de riesgo Percepción de apoyo marital o de pareja.
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
Apoyo de la No Recuento 3 2 5
8,46 ,004 8,68 1,59 47,50
pareja (RC) (2,8) (-2,8)
Si Recuento 17 108 125
(RC) (-2,8) (2,8)
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
204 CAPÍTULO 4
Tabla 4. 20 Resultados obtenidos para el factor de riesgo Acontecimientos Vitales Estresantes (AVE).
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
AVE No Recuento 14 51 65
2,80 ,094 2,23 0,86 5,82
(RC) (1,7) (-1,7)
Si Recuento 7 59 66
(RC) (-1,7) (1,7)
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Sintomatología psicológica
Tabla 4. 21 Resultados obtenidos para el factor de riesgo Sintomatología psicológica antes del embarazo.
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
Síntomas o No Recuento 3 3 6
5,99 ,014 5,81 1,22 27,70
trastornos (RC) (2,3) (-2,3)
antes de Si Recuento 18 107 125
gestación
(RC) (-2,3) (2,3)
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
Tabla 4. 22 Resultados obtenidos para el factor de riesgo Sintomatología psicológica durante el embarazo.
Estrés 2
IC (95%)
Control χ p OR
Factor de Riesgo prenatal Total Inferior Superior
Síntomas o No Recuento 13 17 30
21,08 <,001 8,39 3,09 22,79
trastornos (RC) (4,6) (-4,6)
durante la Si Recuento 8 92 100
gestación
(RC) (-4,6) (4,6)
χ2 = chi-cuadrado de Pearson; RC=residuos tipificados corregidos; OR=Odds ratio; IC(95%)=Intervalo de confianza al 95% (método de Woolf).
• El riesgo de sufrir estrés prenatal es 8,39 (IC 95% [3,09– 22,79]) veces
superior entre las gestantes con psicopatología concomitante que entre
las gestantes sin sintomatología psicológica.
4.2 ANÁLISIS
PRELIMINAR
208 CAPÍTULO 4
Grupo
Estrés
Control
prenatal
(n2=37)
(n1=9) Estadístico
Factor del PAS M DT M DT de contraste p
Ansiedad ante embarazo 2,67 1,00 1,46 1,24 ZM-W =-2,67 ,008
Ansiedad ante hospitalización 1,22 1,30 0,54 1,02 ZM-W =-1,77 ,076
Por tanto, los grupos control y estrés prenatal formados según la medida del
STAI son heterogéneos en cuanto a ansiedad en el embarazo y equivalentes
en ansiedad ante el parto y la hospitalización medidas a través del PAS. En la
tabla de correlaciones 4.24 podemos comprobar que las escalas del STAI,
estado (A/E) y rasgo (A/R), correlacionan significativamente con el factor
ansiedad ante el embarazo del PAS (r=,30; p<,05 y r=,52; p<,001,
respectivamente). No hubo correlaciones significativas entre las subescalas
del STAI y los factores ansiedad ante el parto y ansiedad ante la
hospitalización de la PAS.
Tabla 4. 24 Correlaciones entre las puntuaciones de las subescalas del STAI y los factores de la PAS.
N=46
**. La correlación es significativa al nivel <0,01
*. La correlación es significante al nivel <0,05
RESULTADOS 209
Variables sociodemográficas
210 CAPÍTULO 4
Tabla 4. 25 Análisis comparativo en función del factor Estrés Prenatal en las variables sociodemográficas estudiadas en
las madres para comprobar la homogeneidad intergrupo.
Grupo
Nacionalidad (%)
Europea 89,2% 10,8% 2
χ (1,N=46) =0,83 ,362
Sudamericana 77,8% 22,2%
a. Rango promedio
Nivel de significación= p<,05.
RESULTADOS 211
Tabla 4. 26 Análisis comparativo en función del factor Estrés Prenatal en las variables sociodemográficas estudiadas en
los bebés para comprobar la homogeneidad intergrupo.
Grupo
Sexo (%)
Masculino 66,7% 56,8%
2
χ (1,N=46) =0,29 ,588
Femenino 33,3% 43,2%
a. Rango promedio
Nivel de significación= p<,05.
En definitiva, tanto las madres como los bebés que componían las díadas de
los grupos estrés prenatal y control, respectivamente, fueron homogéneos en
todas las variables sociodemográficas estudiadas.
212 CAPÍTULO 4
Para el análisis de la variable IMC realizamos una prueba t-Student puesto que
la variable fue medida en una escala de intervalo y se cumplieron los
requisitos de normalidad (ZK-S=0,76; p=,610) y homocedasticidad
(F(1,44)=0,05;p=,819). Mediante los resultados de la prueba t-Student para esta
variable concluimos que los grupos formados según el nivel de estrés prenatal
son homogéneos en cuanto al IMC previo al embarazo. La variable pérdidas
gestacionales previas también fue medida en una escala de razón pero no
cumplió el requisito de normalidad (ZK-S=2,83; p<,001). Para el análisis de esta
variable optamos, por tanto, por el estadístico U de Mann-Whitney que nos
arrojó un resultado no significativo (ZM-W=-1,41; p=,160).
Tabla 4. 27 Análisis comparativo en función del factor Estrés Prenatal en las variables preconcepcionales estudiadas
para comprobar la homogeneidad intergrupo (continúa en la página siguiente).
Grupo
Menstruación (%)
Regular 44,4% 75,7% 2
χ (1,N=46) =2,02a ,155
Irregular 55,6% 24,3%
Paridad
Nulípara 33,3% 64,9%
2
Primípara 44,4% 29,7% χ (2,N=46) =3,70a ,157
Secundípara 22,2% 5,4%
Hábito de fumar
No fumaba 66,7% 81,1%
Menos de 1 cigarro/día 0,0% 8,1%
2
2-5 cigarros/día 22,2% 5,4% χ (4,N=46) =4,72a ,317
6-10 cigarros/día 11,1% 2,7%
11-20 cigarros/día 0,0% 2,7%
Bebidas alcohólicas
No bebía 11,1% 27,0%
Menos de 1 bebida/semana 55,6% 48,6%
2
2-3 bebidas/semana 11,1% 16,2% χ (4,N=46) =3,40a ,493
4-6 bebidas/semana 22,2% 5,4%
7-13 bebidas/semana 0,0% 2,7%
Variables prenatales
214 CAPÍTULO 4
Tabla 4. 28 Análisis comparativo en función del factor nivel de Estrés Prenatal en las variables prenatales estudiadas
para comprobar la homogeneidad intergrupo (continúa en página siguiente)
Grupo
Tipo de embarazo
Bajo riesgo 77,8% 81,1% 2
χ (1,N=46) =0,05 ,823
Alto riesgo 22,2% 18,9%
216 CAPÍTULO 4
Tabla 4. 29 Análisis comparativo en función del factor Estrés Prenatal en el SCL-90-R para comprobar la homogeneidad
intergrupo en variables psicopatológicas (continúa en la página siguiente).
Grupo
Índices Globales
Índice Global de Severidad 0,98 0,41 0,49 0,32 15,10 <,001 1,33 ,255
Número de Síntomas Presentes 52,67 15,85 27,89 16,72 16,19 <,001 1,52 ,269
Índice de Intensidad de
1,64 0,32 1,58 0,43 0,20 ,658 0,08 ,004
Síntomas
RESULTADOS 217
Escalas clínicas
Somatización 1,09 0,55 0,84 0,50 1,80 ,186 0,48 ,039
Sensibilidad interpersonal 1,04 0,53 0,35 0,34 23,27 <,001 1,55 ,346
Ansiedad fóbica 0,48 0,49 0,13 0,25 9,12 ,004 0,90 ,172
Ideación paranoide 0,57 0,42 0,22 0,32 7,97 ,007 0,94 ,153
F = estadístico F de Fisher-Snedecor; d = diferencia estandarizada entre dos medias de Cohen; η2= eta al cuadrado.
Variables perinatales
El siguiente conjunto de variables para comparar la homogeneidad de los
grupos se centró en aspectos perinatales. Así, comparamos entre el grupo
control y estrés prenatal la cronología del parto, la duración de la gestación, la
duración del parto, el tipo de parto, complicaciones médicas durante y tras el
parto, la ansiedad experimentada durante el parto, los días de ingreso en el
hospital y la ansiedad experimentada durante el ingreso. Como en los
conjuntos de variables anteriores, utilizamos el estadístico más apropiado
para contrastar cada variable (Tabla 4.30). Las variables cronología del parto
y días de ingreso no cumplieron el supuesto de normalidad (ZK-S=1,73, p<,05 y
ZK-S=1,69, p<,05, respectivamente), por tanto, fueron analizadas mediante la
prueba no paramétrica U de Mann-Whitney. Las variables duración del parto,
ansiedad ante el parto y ansiedad ante la hospitalización sí cumplieron los
requisitos de normalidad (ZK-S=0,96, p=,314, ZK-S=0,94, p=,341 y ZK-S=1,17,
p=,131, respectivamente) y homocedasticidad (F(1,37)=0,05, p=,818,
218 CAPÍTULO 4
Tabla 4. 30 Análisis comparativo en función del factor Estrés Prenatal en las variables perinatales estudiadas para
comprobar la homogeneidad intergrupo.
Grupo
Estrés
Control
prenatal
(n2=37)
(n1=9) Estadístico
Variable perinatal M DT M DT de contraste p
Cronología del parto 2,33 12,09 1,54 8,83 ZM-W =-0,96 ,337
Duración de la gestación
2
Antes de la semana 37 11,1% 2,7% χ (2,N=46) = 1,74a ,418
2
Sin trastornos 77,8% 89,2% χ (1,N=46) = 0,130a ,719
Ansiedad ante el parto 5,33 3,04 4,08 3,24 t(44)= -1,05 ,299
Ansiedad ante la hospitalización 5,67 2,96 3,27 2,92 t(44)= -2,20 ,033
Variables neonatales
Las variables analizadas fueron peso y estatura al nacer, la puntuación del test
Apgar al minuto y a los cinco minutos de nacer, el pH del cordón umbilical y si
el bebé presentó complicaciones médicas durante o tras el parto o estuvo
ingresado en la unidad de cuidados intensivos neonatal. Como se hizo en
anteriores ocasiones, se utilizó un estadístico de contraste adecuado al nivel
de medida de cada variable y los supuestos requeridos para cada estadístico.
Las variables peso al nacer, estatura al nacer, Apgar al minuto y a los cinco
minutos de nacer, se midieron como variables continuas, pero los test de
Apgar al minuto y a los cinco minutos no cumplieron el supuesto de
normalidad (ZK-S=2,56, p<,001y ZK-S=3,41,p<,001, respectivamente), por lo
que decidimos utilizar una prueba no paramétrica para su análisis. Las
variables peso y estatura al nacer y pH del cordón umbilical cumplieron los
supuestos de normalidad (ZK-S=0,52, p=,948; ZK-S=1,15, p=,144 y ZKS=0,79,
p=,560, respectivamente) y homocedastidad (F(1,43)=0,01, p=,931; F(1,43)=0,26,
p=,614 y F(1,44)=0,23, p=,631, respectivamente) por lo que se utilizó la prueba
paramétrica t de Student. Los resultados de estos contrastes nos desvelaron
que los grupos formados según el nivel de estrés prenatal fueron homogéneos
en estas variables (Tabla 4.31). Los valores del estadístico chi-cuadrado para
las variables complicaciones del bebé durante o tras el parto
2 2
(χ =0,00,p=1,00) e ingreso en la UCI neonatal (χ
(1,N=46) =0,04,p=,843)
(1,N=46)
Tabla 4. 31 Análisis comparativo en función del factor Estrés Prenatal en las variables neonatales estudiadas para
comprobar la homogeneidad intergrupo (continúa en la página siguiente).
Grupo
Peso del bebé en nacimiento (kg) 3,64 0,48 3,37 0,49 t(43)= -1,43 ,161
220 CAPÍTULO 4
2
No 88,9% 97,3% χ (1,N=46) = 0,04a ,843
Si 11,1% 2,7%
Variables postnatales
Según los valores del estadístico de contraste más adecuado para cada
variable, no observamos diferencias significativas entre los grupos formados
según el nivel de estrés prenatal (Tabla 4.32), excepto en la variable síntomas
de ansiedad postnatales medidos mediante el CEPost (t(44)=-3,38, p<,05,
d=0,93). Es importante destacar que el resultado de homogeneidad
RESULTADOS 221
Tabla 4. 32 Análisis comparativo en función del factor Estrés Prenatal en las variables postnatales estudiadas para
comprobar la homogeneidad intergrupo entre las madres.
Grupo
Síntomas depresivos
3,89 2,20 2,62 2,15 t(44)= -1,58 ,122
postnatales
Ansiedad postnatal
Síntomas ansiedad postnatales 4,67 0,87 3,08 2,25 t(44)= -3,38 ,002
Inventario Ansiedad Beck (BAI) 9,11 8,82 4,59 4,53 ZM-W =-1,76 ,079
222 CAPÍTULO 4
Según los valores de los estadísticos más adecuados para cada variable, no
hubo diferencias estadísticamente significativas intergrupos en ninguna de las
variables postnatales estudiadas en los bebés (tabla 4.33).
Tabla 4.33. Análisis comparativo en función del factor Estrés Prenatal en las variables postnatales estudiadas
para comprobar la homogeneidad intergrupo de los bebés.
Grupo
Estrés
Control
prenatal
(n2=37)
(n1=9) Estadístico
Variable postnatal (bebés) M DT M DT de contraste p
Número de tomas
Más de 8 veces/día 11,1% 27,0%
2
6-8 veces/día 66,7% 62,2% χ (2,N=46) = 1,57a ,457
Menos de 6 veces/día 22,2% 10,8%
Horas de sueño
Menos de 15 horas/día 77,8% 56,8% 2
χ (3,N=46) = 1,34 ,247
Más de 15 horas/día 22,2% 43,2%
Enfermedad en 3 meses
Sin enfermedad 88,9% 86,5% 2
χ (1,N=46) = 0,00a 1,00
Enfermedad 11,1% 13,5%
Tabla 4.34. Comparación intergrupo en la ritmicidad del cortisol según el facto Estrés Prenatal.
Estadístico de contraste
Estrés
Control
prenatal
(n2=37) Total χ
2
gl p φ p
Variable (n1=9)
El estadístico chi-cuadrado nos indicó que no hubo relación entre la hora del
día en la recolección del cortisol y el nivel de estrés prenatal (χ2(1, N=46)=1,04,
p=,307). La correlación phi tampoco nos indicó relación significativa entre
ambas variables (φ=-,15, p=,307). Por tanto, concluimos que ambos grupos
fueron homogéneos en cuanto a la hora del día en la recolección de las
muestras.
Tabla 4.35. Correlaciones entre las puntuaciones de hora del día en que recolectó la muestra de cortisol y las medidas
de cortisol pre-estresor y post-estresor.
η2 ,000 ,005
N=46
Tampoco comprobamos correlación significativa entre la hora de recolección
de la muestra de cortisol y las puntuaciones de cortisol pre-estresor y post-
estresor. La proporción de varianza del cortisol que se explica por la hora del
224 CAPÍTULO 4
día es prácticamente 0 tanto antes del estresor (η2=,000) como después del
estresor (η2=,005). Por tanto, la ritmicidad de cortisol no se produjo en la
muestra de bebés y no influyó como variable extraña en el análisis principal.
63,04%!
60%!
50%!
40%!
30,43%!
30%! 28,26%!
21,74%!
19,57%! 19,57%!
20%!
10%!
0%!
Normal! Still-Face! Normal!
Figura 4.1. Porcentaje de ocurrencia en el grupo total de cada variable respuesta emocional según la fase del
paradigma Still-Face.
80%!
Porcentaje de ocurrencia!
60%! 55,56%!55,56%!
50%!
40%!
33,33%! 33,33%!
30%!
22,22%!
20%!
11,11%!
10%!
0%!
Normal! Still-Face! Normal!
70,27%!
70%! 67,57%!
62,16%!
60%!
50%!
40%!
30%! 27,03%!
24,32%! 24,32%!
18,92%!
20%! 16,22%!
10%!
0%!
Normal! Still-Face! Normal!
Figura 4.2. Resultados descriptivos en cada una de las respuestas emocionales comparadas en cada
fase del Paradigma Still-Face en el grupo control y en el grupo estrés prenatal.
226 CAPÍTULO 4
Tabla 4.36. Comparación interfases del efecto Still-Face en cada una de las variables respuesta observadas.
Efecto Still-Face
Variable respuesta Qa p Qa p Qa p
Con el objetivo de averiguar cuáles de las tres fases difieren entre sí en cada
variable respuesta, realizamos comparaciones múltiples en tablas de
contingencia 2x2 a través de la prueba del cambio de McNemar siguiendo la
corrección de Bonferroni (nivel de significación fijado en el experimento entre
k comparaciones, [αPC=αPE/c]), aconsejable para controlar el error Tipo I. De
esta manera nuestra decisión se basó en un nivel de significación, pC<,017
(αPC=,05/3 ≈ ,017).
Tabla 4.37. Comparaciones múltiples entre las fases de Still-Face en la variable respuesta evitación de la mirada.
2
Fases comparadas χ McNemar a p pa pa
N1=fase de interacción normal inicial; SF=fase Still-Face; N2=fase de reanudación de la interacción; χ2 =chi-cuadrado de McNemar.
a. Se ha usado la distribución binomial debido a que la frecuencia esperada es pequeña para calcular chi-cuadrado.
✝
Nivel de significación= pc<,017, una cola
228 CAPÍTULO 4
Frecuencia!
25! 25!
20! 20!
14! 13!
15! 15!
8!
10! 10! 5!
3!
5! 5!
0! 0!
Normal 1! Still-Face! Normal 2! Normal 1! Still-Face! Normal 2!
Grupo control!
Figura 4. 3 Frecuencia de la variable evitación
45!
de la mirada en las fases Still-Face en el grupo
40! total y en función del factor Estrés Prenatal.
35! 30!
30!
Frecuencia!
25!
20!
15! 10!
9!
10!
5!
0!
Normal 1! Still-Face! Normal 2!
Tabla 4.38. Comparaciones múltiples entre las fases de Still-Face en la variable respuesta sonrisa.
Sonrisa (S)
Estadísticos de contraste
Grupo estrés
Grupo total Grupo control
prenatal
(N=46) (n2=37)
(n1=9)
2 2
Fases comparadas χ McNemar p pa χ McNemar a p
✝ ✝
N1 - SF 13,78 <,001 ,375 12,00 <,001
N1=fase de interacción normal inicial; SF=fase Still-Face; N2=fase de reanudación de la interacción; χ2 =chi-cuadrado de McNemar.
a. Se ha usado la distribución binomial debido a que la frecuencia esperada es pequeña para calcular chi-cuadrado.
✝
Nivel de significación= pc<,017, una cola
Frecuencia!
25! 25!
20! 20!
15! 15!
9!
10! 10! 5! 6!
5! 5! 2!
0! 0!
Normal 1! Still-Face! Normal 2! Normal 1! Still-Face! Normal 2!
Grupo control!
45!
40!
35!
30! 26! 25!
Frecuencia!
25!
20! Figura 4.4. Frecuencia de la variable sonrisa en las fases
15! Still-Face en el grupo total y en función del factor Estrés
7! Prenatal.
10!
5!
0!
Normal 1! Still-Face! Normal 2!
230 CAPÍTULO 4
Tabla 4.39. Comparaciones múltiples entre las fases de Still-Face en la variable respuesta expresión negativa.
Fases comparadas pa pa pa
✝ ✝
N1 - SF <,001 ,250 <,000
Frecuencia!
25! 25!
20! 20!
15! 15!
9! 10!
10! 10! 6!
3!
5! 5! 1!
0! 0!
Normal 1! Still-Face! Normal 2! Normal 1! Still-Face! Normal 2!
Grupo control!
45! Figura 4.5. Frecuencia de la variable expresión negativa en las
40! fases Still-Face en el grupo total y en función del factor Estrés
Prenatal.
35!
30!
Frecuencia!
23!
25!
20!
15!
9!
10! 6!
5!
0!
Normal 1! Still-Face! Normal 2!
232 CAPÍTULO 4
0!
Normal 1! Still-Face! Normal 2!
Tabla 4.40. Comparaciones en la variable evitación de la mirada entre el grupo control y el grupo estrés prenatal.
N1 Recuento 28 9 37
3,33 1 ,068 ,27 ,068
Control (RC) (1,8) (-1,8)
Recuento 4 5 9
Estrés prenatal (RC) (-1,8) (1,8)
Total 32 14 46
SF Recuento 7 30 37
0,31 1 ,579 ,08 ,579
Control (RC) (0,6) (-0,6)
Recuento 1 8 9
Estrés prenatal (RC) (-0,6) (0,6)
Total 8 38 46
N2 Recuento 27 10 37
0,14 1 ,706 ,06 ,706
Control (RC) (0,4) (-0,4)
Recuento 6 3 9
Estrés prenatal (RC) (-0,4) (0,4)
Total 33 13 46
N1=fase de interacción normal inicial; SF=fase Still-Face; N2=fase de reanudación de la interacción.
RC=Residuos corregidos; χ2 =chi-cuadrado de Pearson; gl=grados de libertad; Nivel de significación=p<,05.
234 CAPÍTULO 4
claramente no significativos en
Sonrisa! Grupo estrés prenatal!
todas las fases del paradigma Still-
Grupo control!
2 2 1!
Face ([χ N1
=0,71; p=,398], [χ SF
2
=0,05; p=,823], [χ N2
=0,00;
0,8!
p=,959]). Los residuos corregidos 0,7!
Probabilidad de ocurrencia!
0,68!
mostraron valores que corroboran la
independencia entre el nivel de 0,6! 0,67!
estrés prenatal y la ocurrencia de la
0,56!
sonrisa en cada fase (-
1,96<RC<1,96) mostrando valores 0,4!
de probabilidad muy similares entre 0,22!
ambos grupos (Figura 4.7).
0,2!
Asimismo, según los datos de la
0,19!
correlación phi, el nivel de estrés
prenatal no se relacionó con la 0!
expresión de sonrisa por parte de Normal 1! Still-Face! Normal 2!
los bebés durante el experimento
Figura 4.7. Probabilidad de ocurrencia de la sonrisa en la comparación
Still-Face (φN1=-,12; φSF=,03; y φN2=-
del grupo control y el grupo estrés prenatal.
,00, respectivamente para cada
fase).
Tabla 4.41. Comparaciones en la variable sonrisa entre el grupo control y el grupo estrés prenatal.
Sonrisa (S)
Estadísticos de contraste
2
Fase/ Grupos No Si Total χ gl p φ p
N1 Recuento 11 26 37
0,71 1 ,398 -,12 ,398
Control (RC) (-0,8) (0,8)
Recuento 4 5 9
Estrés prenatal (RC) (0,8) (-0,8)
Total 15 31 46
SF Recuento 30 7 37
0,05 1 ,823 ,03 ,823
Control (RC) (0,2) (-0,2)
Recuento 7 2 9
Estrés prenatal (RC) (-0,2) (0,2)
Total 37 9 46
N2 Recuento 12 25 37
0,00 1 ,959 -,00 ,959
Control (RC) (-0,1) (0,1)
Recuento 3 6 9
Estrés prenatal (RC) (0,1) (-0,1)
Total 15 31 46
N1=fase de interacción normal inicial; SF=fase Still-Face; N2=fase de reanudación de la interacción.
RC=Residuos corregidos; χ2 =chi-cuadrado de Pearson; gl=grados de libertad; Nivel de significación=p<,05.
RESULTADOS 235
0,67!
indicaba que los grupos estrés
0,6! prenatal y control eran homogéneos
0,62! respecto a esta variable respuesta ([χ
2 2
N1
=1,35; p=,246], [χ SF
=0,06;
0,4!
2
0,24! p=,802], [χ N2
=0,74; p=,389]).
0,33!
Igualmente, los residuos corregidos
0,2!
nos mostraban que existe
0,16!
independencia entre el nivel de estrés
0,11!
0! prenatal y la probabilidad de
Normal 1! Still-Face! Normal 2! expresiones negativas en cada fase
Figura 4.8. Probabilidad de ocurrencia de expresiones negativas (Figura 4.8). Asimismo, la correlación
comparando el grupo control y el grupo estrés prenatal.
phi no mostró relación entre el estrés
prenatal y la emisión de expresiones negativas en los bebés durante la fases
del paradigma Still-Face (φN1=,17; φSF=,03; y φN2=-,13)
Tabla 4.42. Comparaciones en la variable expresión negativa entre el grupo control y el grupo estrés prenatal.
N1 Recuento 31 6 37
1,35 1 ,246 ,17 ,246
Control (RC) (1,2) (-1,2)
Recuento 6 3 9
Estrés prenatal (RC) (-1,2) (1,2)
Total 32 14 46
SF Recuento 14 23 37
1,35 1 ,246 ,17 ,246
Control (RC) (0,3) (-0,3)
Recuento 3 6 9
Estrés prenatal (RC) (-0,3) (0,3)
Total 8 38 46
N2 Recuento 28 9 37
0,74 1 ,389 -,13 ,389
Control (RC) (-0,9) (0,9)
Recuento 8 1 9
Estrés prenatal (RC) (0,9) (-0,9)
Total 33 13 46
236 CAPÍTULO 4
Para proceder con el análisis de datos principal fue necesario realizar una
serie de estudios previos sobre la variable dependiente de la investigación, el
nivel de cortisol en saliva de los bebés.
Tabla 4.43. Prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov para la variable dependiente cortisol en el grupo total y en
los grupos formados según la variable independiente estrés prenatal.
Prueba de Kolmogorov-Smirnov
A)
B)
C) D)
238 CAPÍTULO 4
A) Log10
B) Log10
C)
Log10
Figura 4. 10. Histogramas de la variable dependiente nivel de cortisol y su ajuste a la curva normal. A) transformación de los datos
de cortisol total a escala logarítmica, B) transformación de los datos de cortisol medidos antes del estresor a escala logarítmica, C)
transformación de los datos de cortisol medidos después del estresor a escala logarítmica
RESULTADOS 239
Tabla 4. 44 Correlaciones entre el cortisol pre-estresor y cortisol post-estresor en escala natural expresada en nmol/l y
en escala logarítmica.
N=46
**. La correlación es significativa al nivel <0,01
*. La correlación es significativa al nivel <0,05
240 CAPÍTULO 4
Figura 4. 12 Diagrama de
dispersión entre la medida de
cortisol pre-estresor y post-
estresor en escala logarítmica
función del factor Estrés
Prenatal.
RESULTADOS 241
244 CAPÍTULO 4
Tabla 4. 45. Análisis descriptivo de la estructura de los datos en función de las condiciones experimentales en los tres
factores estudiados: Estrés Prenatal, Desarrollo Psicológico y Reactividad del eje HHA.
<a la media = desarrollo psicológico inferior a la media; ≥ a la media = desarrollo psicológico superior o igual a la media.
RESULTADOS 245
0,2!
0!
Control! Estrés prenatal!
Desarrollo Psicológico!
1!
Media Log10 Cortisol (nmol/l)!
0,8! 0,69!
0,62!
0,6!
0,4!
0,2!
0!
< media! ≥ media!
0,8!
0,69! 0,67!
0,6!
0,4!
0,2!
0!
Pre-estresor! Post-estresor!
246 CAPÍTULO 4
Probabilidad de ocurrencia!
( p(≥X Control) =30/37=0,81 ). Igualmente, dentro del 0,80!
0,67!
grupo estrés prenatal los bebés presentaron mayor
0,60!
probabilidad de presentar un QDglobal igual o
superior la media ( p(≥X EP) =6/9=0,67 ). Se pueden 0,40! 0,33!
La media más alta, teniendo en cuenta la interacción entre los tres factores,
fue registrada en las medidas de cortisol pre-estresor del grupo de bebés con
estrés prenatal y desarrollo psicológico igual o superior a la media (M=5,79,
DT=2,15). La media más baja se registro en la medida de cortisol post-
estresor del grupo de bebés con estrés prenatal y desarrollo psicológico
inferior a la media M=2,94, DT=0,97). En la Figura 4.17 se pueden observar
estos datos en escala logarítmica.
EPxDPxRHHA! Control!
0,69! 0,68!
0,60!
0,60!
0,40! 0,45!
0,20!
0,00!
< media! ≥ media! < media! ≥ media!
Pre-estresor! Post-estresor!
Figura 4. 17 Medias en escala logarítmica de la interacción entre el factor Estrés Prenatal (EP) y Desarrollo
Psicológico (DP) para cada momento de medida (pre-estresor y post-estresor) en el factor Reactividad del
eje HHA.
!
En las tablas 4.47 a 4.48 se exponen la dimensión del modelo con matriz
ARH1 y los criterios de información.
Tabla 4. 47. Dimensión del modelo para una estructura de covarianza autorregresiva de primer orden con varianzas
heterogéneas.
Efectos Intersección 1 1
fijos EP 2 1
DE 2 1
RHHA 2 1
EP * DE 4 1
EP * RHHA 4 1
DE * RHHA 4 1
EP * DE * RHHA 8 1
Total 29 11
En las tablas 4.49 a 4.50 se exponen el resumen general del enfoque mixto
con matriz AR1 y los criterios de información.
Tabla 4. 49. Dimensión del modelo para una estructura de covarianza autorregresiva de primer orden con varianzas
homogéneas.
Efectos Intersección 1 1
fijos EP 2 1
DE 2 1
RHHA 2 1
EP * DE 4 1
EP * RHHA 4 1
DE * RHHA 4 1
EP * DE * RHHA 8 1
Total 29 10
a
Criterios de información
Para decidir cuál de estas dos estructuras de covarianza era más apropiada
para el análisis de datos, procedimos a la realización de una prueba de
contraste de la desvianza entre ambos modelos.
RESULTADOS 251
Tabla 4. 51. Prueba de decisión para la elección del modelo más adecuado para el análisis de datos.
a
Prueba de desvianza
Número de 2
Modelo Desvianza ∆L ∆gl p
parámetros
AR1 |38,253| 10
a. Se calcula restando las desvianzas (razón de máxima verosimilitud) de cada modelo de estructura de covarianza. Esta diferencia se
distribuye según chi-cuadrado cuyos grados de libertad son la diferencia entre el número de parámetros.
! 0,0342 0,4505 $
V AR1=## & (4.1)
&
" 0,4505 0,0342 %
Los resultados obtenidos para cada uno de los factores fijos se recogen en la
tabla 4.52.
252 CAPÍTULO 4
Tabla 4. 52. Resultados obtenidos en el análisis principal de la investigación para los efectos fijos.
Parámetro F(1,42) p
EP ,423 ,519
DE 3,251 ,079
EP * DE 2,112 ,154
EP= estrés prenatal; DE= desarrollo psicológico; RHHA = reactividad del eje HHA; *= interacción.
4.4 COMPROBACIÓN DE
OBJETIVOS E HIPÓTESIS
2. Analizar factores de riesgo que hacen más probable que las mujeres
padezcan estrés prenatal a lo largo del período de gestación.
256 CAPÍTULO 4
5. Evaluar las diferencias que se producen en la reactividad del eje HHA de los
bebés medida a través del nivel de cortisol y utilizando como estímulo
generador de estrés el efecto Still-Face.
H1a: Los bebés cuyas madres hayan padecido estrés prenatal mostrarán
mayor reactividad del eje HHA que los bebés cuyas madres no padezcan
estrés prenatal.
No se comprobó esta hipótesis. La interacción entre el factor Estrés Prenatal y
el factor intragrupo Reactividad del eje HHA fue claramente no significativa.
Asimismo, el efecto principal del factor Estrés Prenatal tampoco se comprobó.
Las diferencias en el nivel de cortisol entre los grupos de bebés no se pueden
explicar por el estrés prenatal. Estos resultados se mostraron consistentes
ante la winsorización o no de valores atípicos.
H1c: Los bebés cuyas madres hayan padecido estrés prenatal y que
presenten un desarrollo psicológico inferior a la media mostrarán mayor
reactividad del eje HHA que el resto de los grupos de bebés.
No se comprobó la interacción entre los tres factores de la investigación en
ninguno de los análisis principales.
RESULTADOS 259
5
DISCUSIÓN
5.1 ANÁLISIS
EPIDEMIOLÓGICO
Entre las variables sociales que suponen factores de riesgo para el estrés
prenatal encontramos presentar un nivel de estudios básico y un nivel
264 CAPÍTULO 5
266 CAPÍTULO 5
indicaban un estado de salud peor que las grávidas con estudios superiores.
Por otra parte, Dayan et al., (2010), hallaron que tener un nivel de estudios
bajo era un factor de riesgo para padecer depresión prenatal. En relación al
estrés prenatal también se han encontrado datos en este sentido (Lau & Yin,
2011; Loo et al., 2010).
Larsen et al. (2013) confirmaron que las mujeres con alto estrés laboral no
presentaban mayor probabilidad de parto prematuro. Esto nos induce a
pensar que estrés laboral y el estrés prenatal son dos tipos de respuestas
diferentes y han de ser tratadas e investigadas de formas diferentes. En
consonancia, Van Dijk, Van Eijsden, Stronks, Gemke, & Vrijkotte (2012)
tampoco hallaron relación entre el estrés laboral, los niveles de cortisol
maternos y la programación fetal que se asocia al fenotipo ahorrativo.
268 CAPÍTULO 5
Por otra parte, Raatikainen, Heiskanen, & Heinonen (2006) han encontrado
pequeñas diferencias entre gestantes empleadas y desempleadas en cuanto
a las complicaciones y resultado del embarazo. Este efecto se aumentaba
cuando ambos miembros de la pareja estaban desempleados.
En conclusión, los datos apuntan a que estrés laboral generado por exceso de
trabajo o desempleo es diferente al estrés prenatal, pero puede influir como
estresor durante el embarazo si se une a otro tipo de condiciones adversas
como las condiciones laborales o la falta de recursos económicos (Larson,
2007). No obstante, se necesitan más estudios para comprobar las relaciones
entre estrés prenatal y la ocupación materna junto con las variables
mediadoras que pueden influir en estas relaciones como la pobreza o las
largas jornadas laborales.
270 CAPÍTULO 5
Por otra parte, algunos autores sugieren soluciones para tratar la ansiedad
prenatal después de un embarazo perdido (Denise Cote-Arsenault, Donato, &
Earl, 2006; Hutti, Armstrong, & Myers, 2011). Hutti et al., (2011) han indicado
que las mujeres que han sufrido abortos previos calman sus síntomas de
ansiedad y depresión usando en mayor medida la asistencia sanitaria. Si los
profesionales de la salud no saben realizar actuaciones encaminadas a
empatizar y comprender la situación de pérdida prenatal o perinatal previa
durante el un nuevo embarazo pueden agravar la sintomatología ansioso-
depresiva de estas gestantes. En España actualmente las unidades de
obstetricia y ginecología siguen eludiendo los aspectos psicológicos en
situaciones de pérdida gestacional. No obstante, desde el campo psicológico
hay un atisbo de generar intervenciones psicológicas como las propuestas
divulgativas de Mª Angeles Claramunt y la psicóloga Mónica Álvarez (Álvarez,
2012; Claramunt, 2009) aunque aún queda mucho por hacer y trabajar para
afrontar y mejorar la atención psicológica de las gestantes con historial de
pérdidas previas. Es necesaria la formación de los profesionales de la salud
en conocimientos, habilidades y destrezas para el manejo del duelo perinatal
y, además, es necesario el desarrollo de protocolos específicos de práctica
clínica para la pérdida perinatal (Pastor et al., 2011).
Ser primípara
Según nuestros datos, no podemos asegurar que ser primípara sea un factor
de riesgo para padecer estrés prenatal. De hecho, de resultar significativos,
272 CAPÍTULO 5
274 CAPÍTULO 5
276 CAPÍTULO 5
Las mujeres que no desean su embarazo son también más propensas a llevar
hábitos inadecuados para su salud y el bienestar fetal como beber alcohol
(Terplan, Cheng, & Chisolm, 2014), fumar (Chisolm, Cheng, & Terplan, 2014),
no asistir a los cuidados prenatales durante el primer trimestre o no iniciar la
lactancia materna durante el postparto (Cheng et al., 2009).
Esta claro que para que un bebé pueda desarrollarse sano en el útero
materno no solamente necesita un cuerpo maternal sano sino también una
mente maternal sana. El deseo gestacional es el primer paso para una salud
psicológica sana tanto en la madre como en el bebé. Si la madre no
experimenta este deseo gestacional hay mayor riesgo para su propio
bienestar y el de su bebé.
En nuestro estudio todas las gestantes tuvieron percepción apoyo social, por
tanto, no hubo diferencias en esta variable respecto al estrés prenatal. Otros
investigadores han reportado que la carencia de apoyo social es un factor de
riesgo para la depresión prenatal (Lancaster et al., 2010; Leigh & Milgrom,
2008; Miszkurka et al., 2012) y predispone a las gestantes a llevar hábitos de
vida no saludables como fumar (Meghea, Rus, Rus, Summers Holtrop, &
Roman, 2012). Asimismo, la falta de apoyo social se relaciona con más
complicaciones prenatales (Zachariah, 2009). El concepto de apoyo social es
muy general y, si concretamos, parece que a las gestantes les afecta en
mayor medida el apoyo de la pareja.
278 CAPÍTULO 5
Ghosh, Wilhelm, Dunkel-Schetter, Lombardi, & Ritz (2010) han indicado que la
percepción de apoyo por parte de la pareja mejora el estrés experimentado
durante el embarazo protegiendo de esta forma ante la posibilidad del parto
prematuro. En consonancia, se ha comprobado que una relación de pareja
basada en un apego inseguro aumenta la ansiedad y los síntomas de
depresión en ambos miembros antes del parto (Conde, Figueiredo, & Bifulco,
2011). Además, el apoyo social y, en concreto de la pareja, mejora también el
bienestar y el estrés experimentado tras el parto tanto en la madre como en el
bebé. (Kozinszky et al., 2012; McGovern et al., 2011; Stapleton et al., 2012). Es
más, Luecken y su equipo (Luecken et al., 2013) han relacionado la falta de
apoyo de la pareja con alto estrés prenatal y con mayor reactividad de cortisol
en los bebés después del nacimiento. Según estos autores, el apoyo de la
pareja funcionaría como un amortiguador del estrés prenatal promoviendo
indirectamente la salud infantil.
Aparte del estrés prenatal, otros autores han relacionado los conflictos en la
pareja con otras reacciones emocionales adversas durante y después del
embarazo como depresión prenatal (Dayan et al., 2010), depresión postnatal
(Milgrom et al., 2008) y malestar emocional (Hildingsson, Tingvall, &
Rubertsson, 2008).
280 CAPÍTULO 5
282 CAPÍTULO 5
En una reciente revisión realizada por Brunton, Dryer, Saliba, & Kohlhoff (2015)
se diferencia la ansiedad específica relacionada con el embarazo de otros
tipos de psicopatologías ansiosas como los trastornos de ansiedad o la
sintomatología ansiosa generalizada. Estos autores resaltan que, aunque la
sintomatología ansiosa generalizada puede provocar resultados adversos
durante el embarazo, es la ansiedad específica relacionada con el embarazo
DISCUSIÓN 283
284 CAPÍTULO 5
Esto nos lleva a otra cuestión metodológica: la distinción entre los diferentes
síntomas psicopatológicos. Es complicado distinguir entre gestantes que
padecen únicamente ansiedad de gestantes que también presentan
depresión (Martini et al., 2013) u otros estados psicopatológicos. Desde
nuestro punto de vista, muchos instrumentos psicológicos de los que
disponemos actualmente no son capaces de discriminar las diferentes
psicopatologías (o no patologías) durante el final del embarazo y pueden
llevar a sesgos metodológicos en las investigaciones, no obstante,
ampliaremos esta idea en el apartado subsiguiente sobre las limitaciones del
estudio. Como veremos a continuación, en nuestro análisis principal no
obtuvimos diferencias significativas en ninguna de las variables estudiadas y
sospechamos que uno de los motivos de la obtención de estos resultados ha
tenido que ver con la falta de especificidad y sensibilidad al medir el estrés o
la ansiedad prenatal.
DISCUSIÓN 285
En primer lugar, Bea Van den Bergh (Van den Bergh, 1990) en su estudio
obtuvo datos similares a los nuestros. La manera de evaluar el estrés prenatal
fue muy similar a la nuestra; utilizó el STAI y la PAS. Igualmente la forma de
evaluar el desarrollo psicológico fue muy parecida; Van den Bergh utilizó la
escala Bayley de desarrollo infantil mientras que nosotros utilizamos la escala
de desarrollo Brunet-Lézine. En sus conclusiones, esta autora indica que no
hubo diferencias en cuanto al desarrollo psicológico entre los bebés de 7
meses de madres estresadas y no estresadas prenatalmente.
288 CAPÍTULO 5
Tabla 5. 2. Resultados obtenidos por DiPietro et al. (2006) respecto a la relación entre el estrés prenatal y el desarrollo
mental y motor del bebé.
290 CAPÍTULO 5
Por último, no debemos olvidar que los efectos prenatales del estrés pueden
verse amortiguados por acontecimientos postnatales. Bergman et al. (2010)
han comprobado que los niños de madres estresadas prenatalmente pueden
mejorar su rendimiento cognitivo si establecen un vínculo de apego seguro. En
nuestra investigación la adaptación mutua de la díada madre-bebé fue
elevada y no difirió en función del estrés prenatal. Quizás puede suponer un
indicador del adecuado establecimiento del apego que amortigua los efectos
del estrés prenatal.
del eje HHA. Todos ellos han encontrado relación entre el estrés prenatal y
algún aspecto alterado del HHA, no obstante, es necesaria una mayor
producción científica que replique estos resultados para llegar datos
concluyentes (Glover et al., 2010). De los 11 estudios revisados por Glover et
al. (2010) tan sólo dos, el de Brennan et al. (2008) y Grant et al. (2009), se
asemejan a nuestra investigación respecto al diseño y características de la
muestra. Posteriormente a la revisión de Glover et al. (2010) se ha publicado
una investigación a cargo de Tollenaar et al. (2011) que estudia la relación
estrés prenatal-reactividad del eje HHA de forma muy parecida a nuestra
investigación.
Creemos que las razones por las que otros autores han encontrado
diferencias en los niveles de cortisol de los bebés en función del
estrés/ansiedad prenatal y nosotros no tienen que ver con la naturaleza del
estrés prenatal, la cantidad de las medidas post-estresor de cortisol utilizadas,
la edad de los niños y el efecto que producen los estresores utilizados.
292 CAPÍTULO 5
294 CAPÍTULO 5
La evolución del desarrollo del eje HHA puede hacer peligrar los resultados de
una investigación. Respecto a la maduración del eje HHA, algunos
investigadores han comprobado que los bebés muestran un decremento de
cortisol ante los estresores con la edad (Larson, White, Cochran, Donzella, &
Gunnar, 1998; Lewis & Ramsay, 1995). En una investigación de Larson et
al.(1998) se comprobó que los bebés menores de 2 meses muestran
comportamientos de enfado (rabieta y llanto) y un aumento de cortisol
después de un examen médico. No obstante, hacia los 3 meses se observan
las disrupciones comportamentales durante el examen pero no hubo
diferencia entre la medida de cortisol pre-estresor y post-estresor (Larson et
al., 1998). Por otra parte, Lewis & Ramsay (1995) reportaron una disminución
de la respuesta de cortisol ante estresores físicos a partir de los 2 meses de
edad y una mayor estabilidad de la respuesta entre los 4 y 6 meses.
Asimismo, indicaron que esto también era aplicable en el plano conductual,
siendo las conductas de los bebés más estables también entre los 4 y 6
meses (Lewis & Ramsay, 1995). Los bebés que participaron en nuestro
estudio tenían una media de edad de 2,5 meses (MÍN=2 meses y MÁX=3,6
meses). Quizás nuestra mediciones de cortisol se recogieron en el momento
crítico del cambio evolutivo en el desarrollo postnatal del eje HHA y por ello no
hallamos diferencias en función del desarrollo psicológico. Puede que este
hecho haya sesgado nuestros datos tanto en el grupo control como en el
grupo experimental puesto que comprobamos que ambos grupos fueron
homogéneos en edad.
296 CAPÍTULO 5
estrés prenatal y la reactividad del eje HHA no difiere en función del desarrollo
psicológico.
298 CAPÍTULO 5
6
CONCLUSIONES
6.1 CONCLUSIONES
GENERALES
6.1.1 Conclusiones
Conclusión 1
El estrés prenatal tiene una prevalencia en nuestro país del 16,03%.
Conclusión 2
Los factores de riesgo para padecer estrés prenatal son de carácter
sociodemográfico (escasa formación académica y/o un nivel socioeconómico
bajo) y psicológico (falta de deseo gestacional, baja percepción de apoyo
conyugal, antecedentes psicopatológicos previos y/o psicopatología
concomitante durante el embarazo).
Conclusión 3
Hay una relación curvilínea (U invertida) entre el estrés prenatal y el desarrollo
psicológico siguiendo la ley de Yerkes-Dodson (DiPietro et al., 2003). Un
estrés prenatal moderado-alto genera el mismo rendimiento en el desarrollo
psicológico que un estrés bajo-moderado.
304 CAPÍTULO 6
Conclusión 4
Cuando el estrés prenatal es subclínico o no-clínico (moderado-alto), general
y medido únicamente de forma psicológica no es lo suficientemente intenso
para generar programación fetal. Para ser intenso ha de ser clínico, específico
y observable de forma psicológica (autoinforme) y biológica (cortisol materno).
Conclusión 5
Entre los 2 y 4 meses de edad hay mucha variabilidad en la reactividad del
eje HHA. También a esta edad encontramos alta variabilidad en el desarrollo
psicológico y sus dimensiones. Esta edad supone un punto de inflexión en el
desarrollo y esto ha de tenerse en cuenta en la investigación futura.
Conclusión 6
Una sola medida post-estresor de cortisol infantil no recoge la variabilidad
interindividual. Se aconsejan varias muestras en el intervalo entre 15-40 min
post-estresor.
Conclusión 7
El paradigma Still-Face no es un estresor potente para bebés de 3 meses.
Para suscitar una respuesta de estrés a esta edad es preferible un estímulo
físico o bien evitar el contacto materno en las fases de interacción normal.
Conclusión 8
El contacto materno basado en la crianza con apego es un potente
amortiguador para las reacciones de estrés infantiles. Este factor ha de
tenerse en cuenta en las investigaciones basadas en la regulación emocional
durante los primeros años de vida.
Epidemiología
Conclusión 1!
El estrés prenatal tiene una prevalencia en nuestro país del 16,03% !
Conclusión 2!
Los factores de riesgo para padecer estrés prenatal son de carácter sociodemográfico (escasa formación académica y/o un nivel
socioeconómico bajo) y psicológico (falta de deseo gestacional, baja percepción de apoyo conyugal, antecedentes
psicopatológicos previos y/o psicopatología concomitante durante el embarazo). !
Estrés prenatal, desarrollo infantil y programación fetal (EPxDPxRHHA)
Conclusión 3!
Hay una relación curvilínea (U invertida) entre el estrés prenatal y el
desarrollo psicológico siguiendo la ley de Yerkes-Dodson (DiPietro et
al., 2003). Un estrés prenatal moderado-alto genera el mismo
rendimiento en el desarrollo psicológico que un estrés bajo-moderado. !
Conclusión 4!
Cuando el estrés prenatal es subclínico o no-clínico (moderado-alto),
general y medido únicamente de forma psicológica no es lo
EPxDP
suficientemente intenso para generar programación fetal. Para ser
intenso ha de ser clínico, específico y observable de forma
psicológica (autoinforme) y biológica (cortisol materno).!
Conclusión 5!
Entre los 2 y 4 meses de edad hay mucha variabilidad en la
reactividad del eje HHA. También a esta edad encontramos alta
variabilidad en el desarrollo psicológico y sus dimensiones. Esta edad
supone un punto de inflexión en el desarrollo y esto ha de tenerse en
cuenta en la investigación futura.!
EPxRHHA
Conclusión 6!
Una sola medida post-estresor de cortisol infantil no recoge la
variabilidad interindividual. Se aconsejan varias muestras en el
intervalo entre 15-40 min post-estresor.!
DPxRHHA
Conclusión 7!
El paradigma Still-Face no es un estresor potente para bebés de 3
meses. Para suscitar una respuesta de estrés a esta edad es
preferible un estímulo físico o bien evitar el contacto materno en las
fases de interacción normal. !
Conclusión 8!
El contacto materno basado en la crianza con apego es un potente
amortiguador para las reacciones de estrés infantiles. Este factor ha
de tenerse en cuenta en las investigaciones basadas en la regulación
emocional durante los primeros años de vida. !
Figura 6. 1 Conclusiones de nuestra investigación que ponen en relieve la importancia de una nueva especialidad dentro de la
psicología: la psicología del maternaje. EPxDPxRHHA= Relación entre el estrés prenatal, desarrollo psicológico y reactividad del
eje HHA; EPxDP=Relación entre el estrés prenatal y el desarrollo psicológico; EPxRHHA=Relación entre el estrés prenatal y la
reactividad del eje HHA y DPxRHHA=Relación entre el desarrollo psicológico y la reactividad del eje HHA.
306 CAPÍTULO 6
Hungría
Figura 6. 2 14,20%
(Bödecs et al., 2013)
Prevalencias del
estrés prenatal
investigadas en
Francia
Europa. 18,80%
(George et al., 2013)
Grecia
España 44,40%
16,03% (Gourounti et al., 2013)
nuestros datos
Italia
21,20%
(Giardinelli et al.,
2012)
308 CAPÍTULO 6
Por otra parte, concluimos que el efecto estresor del paradigma Still-Face no
fue lo suficientemente intenso como para provocar elevaciones de cortisol.
Otros autores han indicado que este paradigma basado en reacciones
emocionales de frustración en ocasiones falla en provocar tal intensidad
estimular (Jansen et al., 2010). Los estímulos estresantes físicos (por ejemplo,
la vacunación o la restricción del brazo) estimulan en mayor medida la
310 CAPÍTULO 6
reactividad fisiológica ante los estresores a la edad de los 3 meses que los
estresores psicológicos. Este hecho puede explicarse porque los bebés de 3
meses están en pleno desarrollo socioemocional y puede que no interpreten
adecuadamente la cara inexpresiva de su madre. En cambio, un estímulo
físico es fácilmente reconocible desde el nacimiento. Recordemos que los
bebés durante sus primeros meses se basan en información sensoriomotora
(tacto, caricias, voz de la madre, temperatura materna, olor materno, etc.) y
progresivamente a través del contacto con su figura de apego van
aumentando su repertorio de interpretaciones y comportamientos
socioemocionales. En consonancia con esta afirmación, permitir una
estimulación física-táctil entre madre y bebé durante el paradigma Still-Face
ha reducido su efecto estresor. Curiosamente, nuestro hallazgo basado en la
falta de resultados significativos viene a confirmar que el contacto materno es
esencial desde los primeros momentos de vida después del parto hasta el
desarrollo infantil posterior y que la separación materna o interferir en el
contacto físico piel con piel en los primeros momentos del desarrollo puede
generar serias repercusiones en el desarrollo socioemocional del bebé y, en
concreto, en la regulación de su respuesta al estrés. En efecto, concluimos
que el vínculo materno-filial ha supuesto otro factor que ha influido en la falta
de resultados significativos en nuestra investigación. El vínculo de apego es el
principal factor para la regulación de la respuesta de estrés de los bebés
(Hostinar & Gunnar, 2013a, 2013b). Por tanto, la madre supone el regulador
por excelencia de las respuestas estresantes infantiles durante los primeros
años de vida. Esta conclusión, como veremos, tiene serias implicaciones
psicológicas a nivel asistencial y ha de ser tenida en cuenta para favorecer el
bienestar emocional de madres y bebés. También es fundamental tener esta
conclusión presente al hora de diseñar investigaciones futuras. Aconsejamos
incluir estresores físicos (además de emocionales) cuando se evalúa a bebés
menores de 6 meses y la evaluación y/o el control del vínculo de apego como
factor influyente en la regulación emocional de los niños.
Psicología sanitaria!
!
!
!
!
Psicología del
maternaje!
6.2 IMPLICACIONES
ASISTENCIALES
Ya hemos comentado que según DiPietro (2003) hay una relación curvilínea
entre el estrés prenatal y desarrollo psicológico. Por tanto, puede haber un
estrés prenatal que sea positivo o beneficioso para el desarrollo infantil. Se
posiciona indicando que no todo el estrés prenatal ha de ser negativo. Incluso,
expone que la preocupación materna por sufrir estrés prenatal pude ser tan
negativa como el propio estrés prenatal. No obstante, explica que, debido a
que los datos científicos son insuficientes y contradictorios, es preferible que
madres y profesionales sanitarios opten por el “sentido común” para manejar
la ansiedad/estrés durante la gestación. Asimismo, añade que los gobiernos
no pueden establecer políticas sanitarias para intervenir en el estrés prenatal
dado que posee una gran parte de componente subjetivo aunque sí indica
que las políticas sociales como la licencia de maternidad han de tener en
cuenta que el desarrollo infantil depende fuertemente de variables postnatales
(DiPietro, 2011).
314 CAPÍTULO 6
Por otra parte, Glover (2011b) asegura que los hallazgos científicos sobre el
estrés prenatal ponen de relieve la importancia que tiene “proporcionar el
mejor cuidado emocional posible” a las mujeres embarazadas si queremos
mejorar el resultado de desarrollo durante la infancia. Por tanto, cree
imprescindible que los sistemas de salud incorporen entre sus servicios de
asistencia prenatal la atención socioemocional (relación de pareja, depresión,
ansiedad, estrés, etc.) durante el embarazo valorando de manera
personalizada cada caso con su historia clínica (Glover, 2011b). En la misma
línea O’Connor (2011), apoyándose en las coincidencias entre investigación
animal y humana, resalta que el estrés prenatal no es sólo una “preocupación
académica” o científica sino que también tiene que ser una responsabilidad
social y política. Indica que las políticas sanitarias han de centrarse en la
prevención mediante programas psicoeducativos que informen a las familias
sobre el estrés prenatal, el desarrollo infantil y la relación entre ambos. Sin
embargo, añade que no es seguro que estos programas preventivos reduzcan
la ansiedad materna y que antes es necesario comprobarlo mediante ensayos
clínicos bien controlados (O’Connor, 2011).
Por último Van den Bergh, comenta la opinión de estos tres autores. Ella aclara
que se muestra más favorable a la opinión de Glover; ante la duda de si el
estrés prenatal es perjudicial o no, lo mejor es realizar en paralelo estudios
sobre los mecanismos y parámetros por los que opera el estrés prenatal
(temporización, intensidad, duración) junto con estudios que investiguen
programas de prevención e intervención.
Por si fueran poco las opiniones tan valiosas de estos grandes científicos, se
une al debate otro gran científico del estrés prenatal, Pathik D. Wadhwa
(2011). Este autor resalta que debemos basarnos en la evidencia empírica
para determinar qué mujeres presentan altos niveles de estrés, cuáles son sus
circunstancias y en qué período de gestación son más vulnerables para
determinar cuándo el estrés prenatal puede generar efectos nocivos en los
bebés. Sostiene que hasta que no tengamos estos datos bien establecidos
científicamente no es posible hacer recomendaciones asistenciales. Expone
en su argumentación un ejemplo muy ilustrativo para comparar las posibles
intervenciones innecesarias sobre el estrés prenatal: es como dar a todas las
gestantes antibióticos para prevenir infecciones del tracto urinario (Wadhwa,
2011).
Como vemos, actualmente hay dos posturas que son defendidas por los
grandes científicos dedicados al estrés prenatal. Por una parte, DiPietro y
Wadhwa defienden que aún no tenemos datos suficientes para establecer los
efectos del estrés prenatal en el desarrollo fetal e infantil y, por tanto, es
necesario aumentar el cuerpo de investigaciones en este campo para poder
establecer políticas asistenciales al respecto. Por otra parte, Glover, O’Connor
y Van den Bergh aseguran que, aunque aún tengamos mucho que investigar y
CONCLUSIONES 315
comprobar respecto a los efectos del estrés prenatal, los datos de los que
disponemos hasta ahora nos indican la necesidad de poner en marcha
programas de prevención e intervención clínica que se estudien en paralelo.
316 CAPÍTULO 6
Etapa
Todos estos hallazgos ponen de relieve la importancia de valorar el
perinatal
proceso psicológico de la maternidad en todas sus fases. Desde lo
ocurrido en la etapa preconcepcional hasta lo ocurrido en la etapa
salud psicológica en
parto y puerperio postnatal o incluso, hasta la etapa de separación o “nido vacío”
(Figura 6.5).
salud psicológica
también creemos la necesidad de divulgar estos datos entre la
postnatal (lactancia población general para promover una cultura que respete el
y crianza)
maternaje. Las políticas sociales y divulgativas sobre salud mental
Desarrollo psicológico
6.3 LIMITACIONES Y
PUNTOS FUERTES
"No fracasé, sólo descubrí 999 maneras
de cómo no hacer una bombilla."
6.3.1 Limitaciones
La complejidad de nuestro diseño experimental implicaba gran cantidad de
varianza inexplicada. A pesar de que mantuvimos un control riguroso en la
elección de las variables, las medidas y los procedimientos consideramos que
esta varianza inexplicada se ha hecho notar. En parte, creemos que el ámbito
científico sobre el estrés prenatal es muy reciente y es necesario que se
concreten los requisitos metodológicos que nos permitan llegar a resultados
rigurosos. En concreto, nuestra investigación ha presentado varias
limitaciones metodologías que han amenazado su validez. Para valorar qué
aspectos de la validez de nuestro estudio han sido amenazados seguiremos el
esquema propuesto por Shadish, Cook y Campbell (2002, citado en Ato &
Vallejo, 2007) que recoge cuatro tipos de validez experimental: validez
estadística, validez interna, validez de constructo y validez externa.
320 CAPÍTULO 6
41,56% (Tabla 6.1 y 6.2). Por tanto, el riesgo de considerar la hipótesis nula
como verdadera siendo falsa aumentó considerablemente.
Tabla 6. 1. Parámetros utilizados en el programa Ene 3.0 para realizar un análisis de la potencia de la investigación en
función de nuestra segunda muestra de gestantes.
Resultado Valor
Potencia 41,56
Además de todo esto, consideramos que una gran fuente de error en nuestra
investigación proviene de la fiabilidad de las medidas, el contexto y la forma
de evaluación. En primer lugar, consideramos que el STAI puede ser una
medida inadecuada para observar con precisión el estrés prenatal. A pesar de
que ha sido un instrumento ampliamente utilizado en este tipo de investigación
y hay alguna evidencia de que el STAI es una medida de auto-informe fiable y
válida para valorar la ansiedad durante el embarazo (Gunning et al., 2010),
estamos a favor de la opinión de algunos autores sobre la necesidad de
CONCLUSIONES 321
Por último, otra fuente de error pudo ser la heterogeneidad de los bebés de
entre 2 y 3 meses en cuanto al desarrollo psicológico y el establecimiento de
la reactividad de la respuesta de cortisol. En cuanto al desarrollo psicológico,
la desviación típica de nuestros datos representaba mayor variabilidad que la
desviación típica normativa de la escala BL-R (DT=21,56 y DT=16,
respectivamente). Por tanto, la heterogeneidad de nuestra muestra de bebés
respecto a desarrollo pudo ser una fuente generadora de error estadístico.
Respecto a la establecimiento de la reactividad del eje HHA, el propio
desarrollo de la respuesta del eje HHA también pudo configurarse como
varianza error. Sabemos muy poco sobre la evolución de la respuesta
fisiológica del estrés durante los primeros años de vida (Hostinar & Gunnar,
2013a). Asimismo, la heterogeneidad en la expresión del pico de cortisol post-
estresor también pudo formar parte del error estadístico. En nuestro caso,
únicamente pudimos recoger una medida post-estresor fijada según los datos
científicos disponibles (Lewis & Ramsay, 1995) y probablemente no se recogió
la variabilidad en la reactividad del eje HHA ante el estresor de manera
satisfactoria. Necesitamos más información sobre cómo controlar estos
aspectos evolutivos en el ámbito de investigación.
322 CAPÍTULO 6
324 CAPÍTULO 6
Figura 6. 6. Representación gráfica del constructo de estrés prenatal. Podemos definir el constructo según su
intensidad (clínico, subclínico, no-clínico), representada por los planos; tipología (estrés-biológico, ansiedad-
psicológica) y especificidad (general, específico del embarazo o prenatal) representadas en los cuadrantes . Los
investigadores debemos definir correctamente el constructo de estrés prenatal para posicionarnos en el mismo plano y
el mismo cuadrante y así poder comparar nuestros resultados con menor sesgo metodológico.
podemos asegurar que los efectos del estrés prenatal sean similares a los
hallados en nuestra investigación. A nivel psicológico, los datos se basan en
un población no-clínica tanto de madres como de bebés y, por tanto, sería
complicado generalizarlos a poblaciones que se encuentren en el plano
clínico. Además, el efecto del estrés prenatal se ha obtenido en función del
nivel de cortisol tras un estresor (reactividad del eje HHA), por tanto, no
podemos afirmar con exactitud el efecto de la ansiedad materna en otro tipo
de respuestas tomadas en situaciones basales como por ejemplo la ritmicidad
diurna del cortisol.
Tabla 6. 3 Limitaciones para generalizar los resultados de nuestra investigación que reducen la validez externa.
326 CAPÍTULO 6
Además, creemos que los efectos del estrés prenatal y otras psicopatologías
sobre la programación fetal del eje HHA o el neurodesarrollo infantil pueden
verse moderados por variables psicobiológicas que aún no han sido
estudiadas y que podrían ser objeto de investigación en el futuro. Dos de
estas variables son el apego materno-fetal y el efecto de los tratamientos
psicológicos o los psicofármacos para paliar las secuelas relacionadas con el
estrés prenatal. Respecto al apego materno-fetal apenas se ha estudiado
aunque contamos con algunos instrumentos con interesantes propiedades
psicométricas para su evaluación (Condon, 1993; Cranley, 1981; Müller &
Ferketich, 1993). Si el apego materno infantil se ha indicado como variable
moderadora entre el estrés prenatal y sus efectos en el desarrollo infantil en la
etapa postnatal (Kristin Bergman et al., 2010) puede que el apego materno-
fetal pueda tener los mismos efectos durante la etapa prenatal. Asimismo, el
tratamiento psicológico o con psicofármacos también puede ser un potente
moderador de los efectos de la ansiedad materna sobre el feto. En la literatura
científica tan sólo hay una investigación que demuestre que los psicofármacos
para el estrés y la ansiedad moderan el efecto de estos trastornos en la
alteración del eje HHA infantil (Brennan et al., 2008).
332 CAPÍTULO 6
Por último, apenas tenemos datos sobre los mecanismo de acción del estrés
prenatal para producir programación fetal. Algunos investigadores señalan la
unidad feto-placentaria y la alteración de sus enzimas (en concreto, la enzima
11β-HSD2 que metaboliza el cortisol en cortisona) como uno de los
principales mecanismos de acción (Glover, 2015; Van den Bergh, 2011). No
obstante, puede haber otros sistemas que intervengan en la programación
fetal por efecto del estrés como la acción de las citoquinas del sistema inmune
(Glover, 2015). La mayoría de estos resultados se han obtenido de la
investigación con animales y ahora tenemos la tarea pendiente de comprobar
estos hallazgos en humanos. En humanos ni si quiera tenemos claros los
efectos del estrés prenatal sobre el neurodesarrollo o sobre la reactividad del
eje HHA y, por tanto, cualquier investigación futura se hace necesaria para
obtener modelos explicativos que den cuenta de cómo el estrés prenatal
puede generar programación fetal.
Tal vez, en el futuro, podamos tener una comprensión más completa de todas
las cuestiones expuestas en este estudio. Desde este escrito pretendemos
estimular la investigación para que así sea.
REFERENCIAS
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ANEXOS
ANEXOS 369
Europea 0
Norteamericana 1
Centroamericana 2
Nacionalidad Región mundial de origen.
Sudamericana 3
Asiática 4
Africana 5
Sin estudios 0
Estudios básicos 1
Nivel de estudios Tipo de titulación académica.
Estudios medios 2
Estudios superiores 3
Soltera 0
Casada 1
Estado civil Situación legal de la convivencia en pareja.
Pareja de hecho 2
Separada/Divorciada 3
Paro 0
Ama de casa 1
Estatus laboral Tipo de trabajo que desempeña la gestante.
Oficios 2
Liberales 3
Paro 0
Amo de casa 1
Estatus laboral de la pareja Tipo de trabajo que desempeña la pareja de la gestante.
Oficios 2
Liberales 3
Bajo 0
Ingresos Estatus económico percibido por la gestante. Medio 1
Alto 2
Anexo 1.2 Variables extrañas sociodemográficas (bebés)
Anexo 1. 2 Codificación en el análisis de datos de las variables extrañas sociodemográficas en los bebés.
Masculino 0
Sexo Condición femenina o masculina.
Femenino 1
Codificación en el análisis de
Variable perturbadora Operativización
datos
Índice de Masa Corporal antes de la Razón entre el peso y la talla de la mujer. Escala de intervalo.
gestación
Enfermedad médica antes de la Padecimiento de alguna enfermedad crónica antes de Sin enfermedad 0
gestación la gestación.
Enfermedad 1
Trastornos psicológicos antes de la Padecimiento de algún trastorno psicológico antes de Sin trastorno 0
gestación la gestación.
Trastorno 1
Sin abortos 0
Primípara 1
Tercípara 3
4 o más embarazos a
término 4
De 1-5 cigarrillos 2
Hábito de fumar Número de cigarrillos consumidos al día De 6-10 cigarrillos 3
De 11-20 cigarrillos 4
De 21-40 cigarrillos 5
41 cigarrillos o más 6
No bebía 0
Menos 1 bebida/semana 1
14 o más bebidas/semana 5
Sin consumo de otras
Consumición de otras drogas (cocaina, canabis, etc.) drogas 0
Consumo de otras drogas antes del embarazo.
Consumo de otras drogas 1
ANEXOS 371
Codificación en el
Variable perturbadora Operativización
análisis de datos
Edad gestacional Semanas de gestación. Escala de razón en semanas.
Tipo de embarazo según el riesgo de morbilidad y/o mortalidad fetal- Bajo riesgo 0
Tipo de embarazo neonatal y materna. Alto riesgo 1
Sentimiento positivo hacia la maternidad siendo la gestación Deseo de quedarse embarazada antes 1
Deseo del embarazo planificada o no en relación al momento en que se produce dicha Deseo de quedarse embarazada en ese
gestación. momento 2
Semanas de gestación en las que se acudió a la primera consulta 4-6 semanas de gestación 1
Primera consulta prenatal prenatal. 6-8 semanas de gestación 2
8 o más semanas de gestación 3
Sin cuidados prenatales 0
Cuidados prenatales Seguimiento de los controles médicos durante la gestación.
Cuidados prenatales completos 1
Apoyo social durante el Apoyo percibido de familiares, amigos y personal cercanas ante la Sin apoyo social 0
embarazo gestación. Con apoyo social 1
Complicaciones médicas Enfermedades médicas (incluidas las obstétricas) padecidas durante Sin enfermedad médica 0
durante el embarazo el embarazo. Enfermedad médica 1
Sin trastorno psicológico 0
Trastornos psicológicos Alteraciones psicológicas padecidas durante el período de
durante el embarazo gestación. Trastorno psicológico 1
Screening a través de SCL-90-R
No fuma 0
Menos 1 cigarrillo/día 1
De 1-5 cigarrillos/día 2
Hábito de fumar durante el
embarazo Número de cigarrillos consumidos al día durante la gestación De 6-10 cigarrillos/día 3
De 11-20 cigarrillos/día 4
De 21-40 cigarrillos/día 5
41 cigarrillos o más/día 6
No bebía 0
Menos 1 bebida/semana 1
Bebidas alcohólicas durante Número de bebidas alcoholicas consumidas durante una semana en De 1-3 bebidas/semana 2
el embarazo el período de gestación. De 4-6 bebidas/semana 3
De 7-13 bebidas/semana 4
14 o más bebidas/semana 5
Consumición de otras drogas (cocaina, canabis, etc.) durante la Sin consumo de otras drogas 0
Consumo de otras drogas gestación Consumo de otras drogas 1
372 ANEXOS
Codificación en el
Variable perturbadora Operativización
análisis de datos
Diferencia entre la fecha probable de
Cronología del parto parto y la fecha real del parto. Escala de razón en días.
Antes de la 37 0
Duración de la gestación Semanas en las que se produjo el parto. Entre la 37 y la 41 1
+3
41 2
Duración del parto desde el ingreso
Horas de parto hasta el nacimiento del bebé. Escala de razón en horas.
Eutócico 0
Modo en que se produjo el nacimiento
del bebé.
Eutócido: parto vaginal sin
intrumentación con/ sin epidural.
Tipo de parto Distócico 1
Distócico: parto vaginal con
instrumentación con/sin epidural.
Cesárea: parto abdominal mediante
intervención quirúrjica.
Cesárea 2
ANEXOS 373
Codificación en el
Variable perturbadora Operativización
análisis de datos
No 0
Inicio de lactancia Comienzo de la lactancia en el momento del nacimiento.
Si 1
Menos 1 semana 0
Entre 1 y 1 mes 1
Lactancia materna
Duranción del la lactancia materna. Entre 1 y 2 meses 2
Más de 2 meses 3
Continua actualmente 4
Cada hora 0
Más de 4 horas 3
Más 8 veces 0
Número de tomas de alimentación realizadas por el bebé en 24
Número de tomas 6-8 veces 1
horas.
Menos 6 veces 2
Menos de 14 horas 0
Horas de sueño Número de horas que duerme el bebé durante un intervalo de 24 14-15 horas 1
horas. 16-18 horas 2
Más de 18 horas 3
Nunca 0
Frecuencia con la que la madre olvida realizar las atenciones y Rara vez 1
Descuidos del bebé
cuidados (ej. alimentación, higiene) necesarios al bebé. A menudo 2
Siempre 3
No 0
Enfermedad médica en la Presencia de problemas médicos padecidos la madre desde el
madre en 3 meses parto hasta el momento de la evaluación.
Si 1
Último peso del bebé Último peso registrado en el bebé. Escala de razón en gramos.
Última estatura del bebé Última estatura registrada en el bebé. Escala de razón en centímetros.
No 0
Enfermedad del bebé en 3 Presencia de problemas médicos padecidos por el bebé desde el
meses nacimiento hasta el momento de la evaluación.
Si 1
No 0
Trastornos psicológicos de la Presencia de alteraciones psicológicas padecidas la madre desde
madre en 3 meses el parto hasta el momento de la evaluación.
Si 1
374 ANEXOS
Codificación en el
Variable perturbadora Operativización
análisis de datos
Valoración obtenida en el Test Apgar a los 5 minutos del Escala de razón de 0 a 10 puntos.
APGAR5min
nacimiento.
Sin complicaciones 0
Complicaciones del bebé Alteraciones o problemas presentados en el bebé durante el
durante y/o tras el parto parto y después de este.
Con complicaciones 1
No 0
Ingreso bebés en UCI Ingreso del bebé en la UCI neonatal tras el parto.
Si 1
ANEXOS 375
CONSENTIMIENTO INFORMADO
INFORMACIÓN DEL ESTUDIO
Fátima Prieto como psicóloga e investigadora principal del proyecto de tesis doctoral “Psicobiología del estrés en el
embarazo: implicaciones en el eje Hipotálamo-Hipofisiario-Adrenal (HHA) del bebé”
inscrita en el Departamento de Psicobiología de la Universidad Complutense de Madrid,
Solicita su participación en este proyecto de investigación, cuyo objetivo principal consiste en demostrar que el estrés
prenatal influye en el desarrollo fetal provocando respuestas más sensibles a los estresores posteriormente, lo cual
repercutirá en el desarrollo de los bebés y en su calidad de vida tanto en la infancia como en la etapa adulta.
Es posible que de su participación en este estudio no obtenga un beneficio directo, sin embargo este estudio podría
beneficiar en un futuro a otras mujeres embarazadas que padecen estrés y contribuir a un mejor conocimiento y
tratamiento de esta patología que puede afectar al desarrollo posterior de sus hijos.
Su participación en el estudio es totalmente voluntaria, y puede desistir en cualquier momento si así lo desea. De igual
manera sus datos serán tratados con absoluta confidencialidad en cumplimiento de la Ley Orgánica 15/1999, de 13
de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal y, por tanto, tiene derecho al acceso, cancelación,
rectificación y oposición, dirigiendo un escrito a la investigadora principal de la investigación en la siguiente dirección de
correo electrónico: [email protected]
Si usted decide participar el procedimiento de evaluación consistirá en dos sesiones que se detallan a continuación:
Sesión I (60 minutos): se pedirá su colaboración para cumplimentar cuatro cuestionarios de una duración
aproximada de 15 minutos cada uno para obtener información sobre diferentes aspectos psicológicos relacionados con
su embarazo. A continuación se detallan los cuestionarios que usted deberá rellenar:
1. Cuestionario Epidemiológico Prenatal (CEPre): 23 preguntas sobre sus datos personales y su conducta y emociones
antes y durante el embarazo.
2. Cuestionario de 90 síntomas (SCL-90-R): 90 preguntas sobre su estado psicológico general.
3. Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI): 40 preguntas sobre su estado de ansiedad durante el embarazo y en
general.
4. Pregnancy Anxiety Scale (PAS): 10 preguntas sobre su estado de ansiedad ante el embarazo, parto y hospitalización.
Usted deberá rellenar estos cuestionario con bolígrafo durante la primera sesión de monitorización que se llevará a
cabo en el hospital.
Sesión II (60 minutos): se desarrollará 3 meses después de que usted haya tenido a su bebé, por tanto, en la
segunda sesión será necesaria su colaboración y la de su bebé. Esta sesión se desarrollará en tres partes:
• En la primera parte de la sesión realizaremos con usted una breve entrevista de unos 15 minutos (Mini:
Entrevista Nueropsiquiátrica Internacional (Versión en Español 5.0.0) dónde le preguntaremos sobre su
estado psicológico general. Mientras realizamos esta entrevista situaremos al bebé en otra zona del despacho
376 ANEXOS
dentro del cuco-silla con el chupete puesto para estimular la salivación. Tras la entrevista realizaremos un
segundo procedimiento de evaluación con el bebé mientras usted cumplimenta dos cuestionarios que se
detallan a continuación:
⎯ Cuestionario epidemiológico postnatal (CEPost): 27 preguntas sobre sus datos personales y su
estado físico y psicológico durante el parto y la hospitalización y durante la etapa posterior hasta
el momento de la evaluación.
⎯ Inventario Ansiedad Beck (BAI): 21 preguntas para valorar su nivel de ansiedad durante el período
posterior al parto hasta el momento de la evaluación.
• En la última y tercera parte de la sesión, se pedirá que usted colabore con la experimentadora para realizar al
bebé la Escala De Desarrollo Psicomotor De La Primera Infancia. O. Brunet - I. Lezine (PY-BL-R)
destinada a valorar el estado mental y conductual de su bebé. Tras esta prueba se tomará una segunda
muestra de saliva a su bebé siguiendo el mismo procedimiento que en la primera ocasión.
Las pruebas y cuestionarios son inocuos tanto para usted como para su bebé y no entrañan ningún riesgo
para su salud ni la de su bebé. En todo momento durante las sesiones se respetará y se adaptará su transcurso a las
necesidades de los bebés y de usted misma.
Asimismo la investigadora principal se compromete a informar de los resultados obtenidos durante las pruebas de
evaluación una vez finalizada la investigación si usted lo solicita.
Con el fin de que esté informada sobre el procedimiento de la investigación con la mayor claridad posible y pueda
decidir si participa, se detalla un esquema sobre los pasos a seguir:
ANEXOS 377
378 ANEXOS
ANEXOS 379
380 ANEXOS
CONSENTIMIENTO INFORMADO
HOJA DE CONSENTIMIENTO
Título de la tesis doctoral: “Psicobiología del estrés en el embarazo: implicaciones en el eje Hipotálamo-Hipofisiario-Adrenal (HHA)
del bebé”
Investigador principal del estudio: Fátima Prieto, teléfono de contacto 646911101 y e-mail: [email protected]
2. Se me ha entregado una copia de la hoja de información y una copia de este consentimiento informado,
fechado y firmado. Se me han explicado las características y el objetivo de la investigación y en que
consistirán las sesiones de evaluación. Se me ha dado tiempo y oportunidad para realizar preguntas. Todas
las preguntas fueron respondidas a mi entera satisfacción.
3. Se que se mantendrá en secreto mis datos personales y que se identificará las pruebas realizadas con un
numero codificado.
4. Soy libre de revocar mi participación en el estudio en cualquier momento por cualquier motivo, sin tener que
dar explicación y sin que repercuta negativamente sobre mi tratamiento medico o psicológico futuro. Tras ello
se procederá a la destrucción de las pruebas de evaluación realizadas.
Punto 1. Yo DOY/ NO DOY mi consentimiento voluntariamente para participar en la investigación cumplimentando las pruebas y
cuestionarios solicitados.
Punto 2. Yo DOY/ NO DOY mi consentimiento voluntariamente para que ser realice una evaluación del desarrollo mental,
psicomotor y comportamental de mi hijo___________________________________ y se tome una muestra de su saliva con el
objetivo de analizarla.
Constato que he explicado las características y el objetivo de la tesis doctoral. La participante consiente en participar por medio de
su firma fechada en persona.
ANEXOS 381
DATOS PERSONALES
Apellidos Edad
Nombre Teléfono
Dirección C.P.
Edad
gestacional
DATOS SOCIOECONÓMICOS
Nacionalidad
Ingresos totales
3. Antes de quedarte embarazada ¿te diagnosticaron algún tipo de enfermedad (diabetes, hipertensión,
etc.)? ☐No ☐Sí ¿Qué enfermedad/es te diagnosticaron?
4. Antes de quedarte embarazada ¿te diagnosticaron algún tipo de trastorno mental (Depresión,
Ansiedad generalizada, etc.)? ☐No ☐Sí ¿Qué trastorno/s te diagnosticaron?
5. Antes de quedarte embarazada, ¿has sufrido algún aborto? ☐No ☐Sí ¿Cuántas veces sufriste un
aborto antes de quedarte embarazada?
6. Antes de quedarte embarazada de tu nuevo bebé, ¿has tenido otros bebés? ☐No ☐Sí ¿Cuántos
embarazos a término has tenido antes de este?
7. ¿En tus embarazos anteriores ha habido algún tipo de complicación tanto en el embarazo como en el
parto? ☐No ☐Sí ¿Qué complicaciones hubo?
ANEXOS 383
8. ¿Has fumado algún cigarrillo en el último año antes de quedarte embarazada? ☐No ☐Sí
En los 3 meses antes de quedarte embarazada, ¿cuántos cigarrillos fumabas en un día? (Una cajetilla
tiene 20 cigarrillos.)
☐ 41 cigarrillos o más
☐ De 21 a 40 cigarrillos
☐ De 11 a 20 cigarrillos
☐ De 6 a 10 cigarrillos
☐ De 1 a 5 cigarrillos
☐ Menos de 1 cigarrillo
☐ No fumaba en ese momento
9. En el último año antes de quedarte embaraza, ¿has tomado alguna bebida alcohólica? Una bebida se
considera una copa de vino, lata o botellín de cerveza o un cóctel con alcohol. ☐No ☐Sí
En los 3 meses antes de quedarte embarazada, ¿cuántas bebidas alcohólicas tomabas en una semana
promedio?
10. En el último año antes de quedarte embaraza, ¿has tomado alguna tipo de droga (cannabis,
cocaína, alucinógenos, etc.)? ☐No ☐Sí ¿Cuál/es?
2. Piensa en el momento justo antes de que te quedaras embarazada de tu nuevo bebé, ¿cómo te
sentiste al quedar embarazada? Marca una respuesta:
Las siguientes preguntas son acerca del cuidado prenatal que has recibido durante el embarazo.
3. ¿De cuántas semanas o meses de embarazo estabas cuando te enteraste de que estabas
embarazada? (Por ejemplo, te hiciste una prueba de embarazo o un doctor o enfermera te dijo que
estaba embarazada.) ____Semanas ó ___Meses
4. ¿De cuántas semanas o meses de embarazo estabas cuando fuiste a tu primera consulta de
cuidado prenatal? ____Semanas ó ___Meses
5. ¿Has seguido los cuidados prenatales (citas, revisiones, análisis, dietas, etc.) recomendados por el
médico durante el embarazo? ☐No ☐Sí
384 ANEXOS
6. ¿Sientes que has tenido el apoyo de tu familia durante tu embarazo? ☐No ☐Sí
7. ¿Sientes que has tenido el apoyo de tu pareja durante tu embarazo? ☐No ☐Sí
8. Durante el embarazo ¿has sufrido algún tipo de acontecimiento estresante (cambio de casa,
desempleo, muerte de algún familiar, etc.)? ☐No ☐Sí ¿Cuál/es?
9. ¿Has tenido alguna complicación médica (sangrado vaginal, infección de orina, nauseas y vómitos
graves, hipertensión, diabetes gestacional, complicaciones en la placenta, etc.) durante tu embarazo?
☐No ☐Sí ¿Cuál/es?
10. Durante tu embarazo, ¿cuántos cigarrillos has fumado en un día? (Una cajetilla tiene 20 cigarrillos.)
☐ 41 cigarrillos o más
☐ De 21 a 40 cigarrillos
☐ De 11 a 20 cigarrillos
☐ De 6 a 10 cigarrillos
☐ De 1 a 5 cigarrillos
☐ Menos de 1 cigarrillo
☐ No he fumado nada
11. Durante tu embarazo, ¿cuántas bebidas alcohólicas has tomado en una semana promedio?
12. Durante tu embaraza, ¿has tomado alguna tipo de droga (cannabis, cocaína, alucinógenos, etc.)?
☐No ☐Sí ¿Cuál/es?
13. ¿Has tenido algún tipo de complicación psicológica durante el embarazo (depresión, ansiedad, malos
tratos, etc.)? ☐No ☐Sí ¿Cuál/es?
ANEXOS 385
DATOS PERSONALES
Apellidos Edad
Nombre Teléfono
Dirección C.P.
Nombre del Edad del bebé
bebé (meses)
1. ¿Cuál era la fecha esperada para el nacimiento de tu bebé? Día___ Mes____ Año____
2 ¿En qué fecha ingresaste en el hospital para tener a tu bebé? Día___ Mes____Año___
No tuve a mi bebé en un hospital ☐
4. Según la siguiente escala valora el nivel de ansiedad o estrés que experimentaste durante la
hospitalización:
6. ¿Cuánto tiempo pasó desde que te pusiste de parto hasta que tuviste a tu bebé?____
7. ¿Hubo complicaciones durante el parto (cesárea, fórceps, etc)? ☐Si ☐No ¿Cuál/les?
9. Según la siguiente escala valora el nivel de ansiedad o estrés que experimentaste durante el parto:
10. Después de que naciera tu bebé, ¿cuánto tiempo estuvo ingresado en el hospital?
11. Cuando nació tu bebé, ¿estuvo ingresado en una unidad de cuidados intensivos?
☐Si ☐No ¿Por qué motivo?
11. Inmediatamente después del parto ¿tu bebé tuvo algún tipo de complicación médica?
☐Si ☐No ¿Cuál/es?
13. Ahora se preguntará una serie de datos sobre tu bebé nada más nacer. Para responder
correctamente sería interesante que tuvieses el :
Peso al nacer
Estatura al nacer
Apgar
Perímetro craneal
14. ¿Has tenido alguna complicación médica tras el parto? ☐Si ☐No ¿Cuál/es?
15. ¿Has tenido alguna complicación psicológica tras el parto? ☐Si ☐No ¿Cuál/es?
1. ¿Nada más nacer tu bebé comenzaste con la lactancia materna? ☐Si ☐No
2. ¿Durante cuántas semanas o meses le has dado pecho a tu bebé o le has alimentado con leche
extraída de tu pecho? ____Semanas ó ____Meses ☐ Menos de 1 semana.
ANEXOS 387
6. ¿Alguna vez has tenido descuidos o despistes en los cuidados básicos de tu bebé (alimentación,
higiene, sueño, etc.)? ☐Nunca ☐Rara vez ☐A menudo ☐Siempre
7. ¿Tu bebé tenido alguna complicación médica durante los 3 últimos meses?
☐Si ☐No ¿Cuál/es?
9. ¿Has tenido alguna complicación médica durante los 3 últimos meses? ☐Si ☐No ¿Cuál/es?
10. ¿Has tenido alguna complicación psicológica durante los 3 últimos meses? ☐Si ☐No¿Cuál/es?
11. A continuación se encuentra una lista de sentimientos y experiencias que a veces las mujeres tienen
después del parto y durante el puerperio. Lea cada opción para determinar cuál describe mejor tus
sentimientos y experiencias en los 3 últimos meses. Luego, escribe una cruz en la respuesta que mejor
describa con qué frecuencia te has sentido o has experimentado lo siguiente desde que ha nacido tu
nuevo bebé. Utiliza la escala de opciones para seleccionar tu respuesta:
Rara A
Nunca A veces Siempre
vez menudo
a. Me he sentido decaída, deprimida o triste
b. Me he sentido sin esperanzas
c. He sentido que hacía menos que antes
d. Me he sentido desbordada de tareas
e. Me he sentido muy preocupada
12. ¿Según la siguiente escala como valorarías la adaptación mutua entre el bebé y tú?. La adaptación
mutua se refiere a los momentos agradables que pasas con tu bebé y que piensas que tu bebé
pasa contigo al compartir actividades conjuntas en los momentos de alimentación, sueño,
higiene, etc.
ANEXOS 389
390 ANEXOS
ANEXOS 391
La firma a continuación indica mi consentimiento para que Fátima Prieto utilice las
imágenes o secuencias filmadas en vídeo realizas durante la segunda sesión de la
investigación Psicobiología del estrés prenatal: implicaciones en el eje Hipotálamo-Hipofisario-
Adrenal (HHA) de los bebés.
Las imágenes o secuencias filmadas pueden usarse para los siguientes fines:
- Análisis científico de los datos recogidos en la grabación.
- Presentación en publicaciones científicas: tesis, libros y artículos científicos.
- Presentación en foros científicos: conferencias y congresos.
- Presentación en foros académicos del contexto universitario: presentaciones ante el
tribunal y clases.
Se me informará acerca del uso de la grabación en vídeo por cualquier otros fines, diferentes a
los anteriormente citados.
Esta autorización se aplica a las secuencias filmadas en vídeo y las fotografías que se
recopilaron como parte de la sesión de evaluación, que se indican únicamente en este
documento.
Fdo: ________________________________
NIF: _______________________