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¿Qué Países Permiten El Suicidio Asistido Y/o La Eutanasia?

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¿Qué países permiten el suicidio asistido y/o la eutanasia?

  
 
En otros lugares del mundo, aunque la eutanasia directa o activa está prohibida, existen regulaciones que
permiten otras formas de "muerte compasiva", como el suicidio asistido, en el que el personal de salud
entrega los medicamentos para terminar su vida al paciente, que debe tomarlos por sí mismo. 
 
En muchas otras naciones es legal la llamada eutanasia indirecta o pasiva, en la que se suspende la atención
médica o los tratamientos y se deja morir al paciente cuando ya no hay esperanza. 
 
Países donde la Eutanasia es legal: 
 
 La práctica del suicidio con medicamentos recetados y autoadministrados así como el de la
eutanasia es legal en los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo desde la década del 2000. 
 
 La eutanasia en Canadá es llamada "asistencia médica para morir" y fue legalizada junto al
suicidio asistido en junio de 2016. El país establece estrictos requisitos, que van desde solicitar
el procedimiento 10 días antes de ponerse en práctica, la presencia de dos testigos
independientes y la aprobación de dos médicos, quienes deben confirmar que el paciente no
tiene cura y que está en una avanzada fase de sufrimiento. 
 
 Colombia es el país latinoamericano más avanzado en este aspecto, ya que el derecho a "morir
dignamente" está plasmado en su Constitución y la eutanasia fue descriminalizada en 1997, casi
dos décadas antes de consagrarse por ley en 2015. Además, en mayo de este año, la Corte
Constitucional de Colombia despenalizó el suicidio médicamente asistido para personas con
lesiones o enfermedades graves o incurables, extendiendo la posibilidad de que sea el paciente
quien ejecute la acción de poner fin a su vida, cuando antes sólo un médico podía hacerlo. 
 
 Entre 2020 y 2021, España y Nueva Zelanda han legalizado la eutanasia y la muerte asistida, lo
que incrementa el número de países que permiten ambos procedimientos a un total de siete en
todo el mundo. 
 
Países donde la Eutanasia indirecta/pasiva o el Suicidio Asistido es legal: 
 
 El suicidio asistido también se practica en Suiza desde la década de 1980, si bien la legislación
sólo permite la posibilidad de automedicación, al igual que en Austria.  
 
 También entraron en vigor leyes similares en varios estados australianos, empezando
por Victoria en 2019 y Australia Occidental en 2021. El resto de los estados del país, excepto el
Territorio del Norte, implementarán estas leyes durante el resto de 2022 y 2023. 
 
 En Estados Unidos, los primeros estados en legalizar el suicidio asistido
fueron Oregón en 1994, Washington en 2008, Montana en 2009 (a través de una decisión del
Tribunal Supremo estatal) y Vermont en 2013. El número de estados que adoptaron la práctica
ha aumentado recientemente, al legalizarse en California y Colorado en 2016, en Hawái, Nueva
Jersey y Maine en 2019 y en Nuevo México en 2021. La eutanasia activa sigue siendo ilegal en
el país. 
 
 En Italia y Alemania, los parlamentos nacionales están tratando actualmente proyectos de
legislación de la muerte asistida, después de que algunos casos judiciales recibieran sentencias
favorables a los defensores de la práctica. Mientras que Alemania se ha negado a dispensar
fármacos mortales a pesar de una decisión favorable de su Corte Constitucional, en Italia la
primera persona murió con la ayuda de medicamentos autoadministrados en junio de 2022. 
 
 Portugal en 2021, el Parlamento aprobó una ley de eutanasia que el presidente de la República
devolvió al parlamento después de consultar con el Tribunal Constitucional. Razón: demasiadas
imprecisiones en la definición de los requisitos.  
 
 Argentina, donde el Senado aprobó en 2012 una ley que autoriza a rechazar tratamientos que
prolongan artificialmente la vida de pacientes con síntomas terminales o irreversibles. 
 
 En Chile, también desde 2012, los pacientes en estados terminales pueden rechazar la
continuidad de los tratamientos. 
En diciembre de 2020, la Cámara de Diputados del país andino aprobó el proyecto de ley de "Muerte digna y
cuidados paliativos" que busca, bajo determinadas condiciones, que una persona pueda solicitar asistencia
médica para morir. 

Código de ética del colegio médico de chile. Artículo 9: El medico no podrá realizar acciones cuyo objetivo
directo sea poner fin a la vida de un paciente bajo consideración alguna.
 
 La Ciudad de México y los estados de Aguascalientes y Michoacán, en México, también
permiten que pacientes en estados terminales rechacen los tratamientos paliativos. Sin embargo,
varios proyectos de leyes para autorizar la eutanasia han fallado en el Congreso. 
 
 En Uruguay cuentan con una la ley conocida como de "voluntad anticipada" o "del buen morir",
que regula también la libertad de un paciente para rechazar un tratamiento, incluidos los
cuidados paliativos. 
 
Desde <https://es.statista.com/grafico/28150/legalidad-del-suicidio-asistido-en-el-mundo/>  
 
https://english.euthanasiecommissie.nl/the-committees/documents/publications/annual-reports/
2002/annual-reports/annual-reports 

Funcionamiento de la eutanasia en Holanda: 


 
Según los Comités Regionales de Revisión de la Eutanasia (RTE, por sus siglas holandesas): 
 
 En 2002, el primer año de rodaje legal, hubo 1.882 casos. 
 
 En 2019 fueron 6.361: 162 en casos de personas que padecían demencia y 4.100 de enfermos de
cáncer.  Las otras enfermedades por las que se practicó fueron entre otras: desórdenes
neurológicos, enfermedades cardiovasculares, desórdenes pulmonares, síndromes geriátricos
múltiples, desórdenes psiquiátricos y en algunos casos, una combinación de desórdenes. 
 
 En 2020, se aplicó 6.938 veces (un 4,1% del total de las muertes anuales registradas). 
 
 Para 2022 aumentó un 13,7 %, hasta un total de 8.720 casos, lo que supone un 5,1 % del total de
fallecimientos registrados en el país. 
 
“Tendencia al alza visible durante un período largo, tanto en números absolutos como en relación
con la tasa de mortalidad”, señalan los RTE, que lamentan la falta de una investigación científica
que proporcione información sobre las causas de este aumento. 
 
En los dieciocho años de funcionamiento de la ley, se han practicado 75.297 eutanasias en un país
que actualmente tiene una población de 17 millones de habitantes. Así lo indican las RTE que las
revisan una vez efectuadas. Su informe anual añade que un 96,2 % de los enfermos que la pidieron
el año 2020 tenían cáncer, cardiopatías graves, esclerosis múltiple o bien otros padecimientos
terminales y sin curación. Un 87,6% eran mayores de 60 años. 
 
 Países bajos aprobó en 2001 la primera ley de eutanasia del mundo con un Gobierno de
socialdemócratas y liberales de derecha e izquierda en el poder. 
 
 La ministra de Sanidad Els Borst (médica), presentó la norma que entró en vigor en abril de
2002. 
 
 Ente 1970 y 2001 hubieron casos en los tribunales saldados con la absolución de los facultativos
implicados, que alegaron haber actuado ante una “situación de emergencia”. 
 
 A las dos décadas de recorrido contaba ya con la aceptación social del 87% que ilustra el
carácter personal atribuido entre la población a las decisiones sobre el manejo del fin de la vida. 
 La ley holandesa como también la española, permite tanto la administración de forma directa de
fármacos por parte de un profesional sanitario, como que el paciente los reciba para causar su
propia muerte (un suicidio asistido). 
 
 La eutanasia se sigue considerando una práctica extraordinaria en lugar de un derecho.
Donde los enfermos no pueden exigir, ni los médicos están obligados a aplicarla. 
 
 Formadas por un jurista, un experto en ética y un médico, las RTE pueden remitir un caso al
fiscal si consideran que no se actuó de acuerdo con los criterios legales. A su presidente, Jeroen
Recourt, le sorprende que en la norma española haya una comisión por cada comunidad
autónoma y que estas intervengan antes de la ayuda a morir. 
 
 En Países Bajos la eutanasia debe ser solicitada por el paciente de forma voluntaria, consciente y
reiterada. El médico se asegura después de que el sufrimiento es inaguantable y no hay
tratamiento alternativo, posibilidades de curación o mejora. Un colega independiente revisa el
caso y habla de nuevo con el enfermo, para corroborar la petición y convencerse de lo
desesperado de la situación. Hasta aquí el proceso es similar al español. Solo entonces puede
procederse. Cerca del 85% de las casos tienen lugar en el hogar en presencia de algún familiar, y
se encarga el médico de cabecera, que mantiene un contacto estrecho.  
 Si se vulnera alguno de los requisitos legales, pueden tener penas de hasta 12 años de cárcel. 
 
 Entre un 10% y un 15% de las eutanasias corren a cargo del especialista encargado del
tratamiento original. En la ley española después de la revisión por el colega independiente
entran en acción las comisiones autonómicas, que deben dar el visto bueno al facultativo del
paciente para proceder, informa Emilio de Benito. 
 
 Para los bebés y niños entre 1 y 12 años gravemente enfermos había un protocolo especial desde
2004, bajo el consentimiento de los padres. Desde el 14 de abril del presente año, los niños de
menos de 12 años que padecen sufrimientos intolerables e incurables podrán beneficiar de ayuda
medical para poner fin a su vida en los Países Bajos. 
 
 El ejecutivo ha precisado que esto afecta a un "pequeño grupo", de cinco a diez niños menores
de doce años al año, "para quienes las opciones de cuidados paliativos no bastan para aliviar su
sufrimiento". 
 
 La ayuda a morir será posible "cuando se trata de la única alternativa razonable para
un médico de poner fin al sufrimiento desesperado e insoportable del niño", subrayó en
una carta al Parlamento. 
 
 René Héman, presidente de la Federación Médica de Holanda (KNMG siglas
holandesas). Especialista en salud pública, añade que “el respeto a la vida humana no significa
que debas seguir viviendo bajo cualquier circunstancia”. Él apunta que ha hablado del asunto
con varios sacerdotes católicos y uno de ellos le dijo lo siguiente: “Cuando mueres, la vida
vuelve a Dios, y si el sufrimiento la hace imposible, la eutanasia puede verse también como una
forma de retornar la vida al Creador”. 
 
 Las demencias agudas son más problemáticas y por ello hay un centro especializado en casos
considerados difíciles, el Expertisecentrum Euthanasie, que recibe más llamadas por trastornos
psíquicos que por otros motivos. Estos enfermos suelen contar con un testamento vital
explicando que quieren la eutanasia si el deterioro avanza, pero cabe la posibilidad de que ya no
sean conscientes de la realidad llegado el momento. Si alguien está incapacitado para
comprender lo que ocurre, no es posible seguir adelante porque la ayuda para morir debe pedirse
con libertad y claridad en el razonamiento. “De los 168 casos de esta clase vistos en 2020, solo
dos estaban en la fase final. Aunque aquí aconsejamos asimismo la presencia de un geriatra para
estar seguros, dentro de veinte años habrá más de estos pacientes, y es un tema que me
preocupa”, reconoce Héman. En 2020, el Tribunal Supremo dictó un fallo que arrojaba luz sobre
cómo debe interpretarse la intención del paciente al escribir este tipo de voluntades previas.
“Esperamos tener lista este verano una guía para estas situaciones”, anuncia Héman.  
 
 Los problemas psíquicos y sobre todo las demencias avanzadas son los más difíciles de abordar,
y van a aumentar debido al envejecimiento de la población. En los primeros, al médico de
cabecera y la segunda opinión obligada, se añade un psiquiatra o un psicólogo clínico para
evaluar la solicitud

 Como sucedió con Aurelia Brouwers, una joven de 29 años que la reclamó durante casi una
década. Desde su adolescencia, pasó por autolesiones, anorexia y una veintena de intentos de
suicidio además de periodos de internamiento. Los médicos autorizaron la eutanasia en enero de
2018, y es uno de los casos que alertó del sufrimiento insoportable de los pacientes
psiquiátricos; sobre todo los jóvenes. 
 Se aplica no solo a enfermos, sino a cualquier persona que no quiera vivir; como el senador
socialista Edward Brongersma, que en 1998 pidió y logró ser "finalizado" no porque estuviese
enfermo o deprimido, sino porque estaba cansado de vivir. Se calcula que en Holanda se dejan
morir a unos 300 bebés al año por nacer con minusvalías y hay casos (en este país rico) de negar
la implantación de marcapasos a mayores de 75 años; la eutanasia favorece otras actuaciones de
"eliminación de los inútiles". 
Eutanasia en Bélgica: 
 
En 2014 Bélgica amplió la ley sobre eutanasia vigente desde 2002 y se convirtió en el segundo país, después
de Holanda, en despenalizar esa práctica médica en menores y el primero en hacerlo sin límites de edad. 
 
Y es que la legislación holandesa establece que para optar a la eutanasia, además de cumplir con otras
características, se debe tener más de 12 años. 
 
Pero Bélgica no fija una edad mínima, sólo la noción de "capacidad de discernimiento" del menor. 
 
Y éste es un concepto que genera controversia. 
Son varias voces, entre ellas la de algunos pediatras y de líderes de iglesia, las que ponen en duda que un
menor sea capaz de tomar una decisión tan difícil por sí mismo. 

Eutanasia en Colombia: 
 
 En 2022 se realizaron al menos 99 procedimientos de eutanasia en Colombia, uno de los países
donde más desarrollado está este derecho, y por tanto fue el año que más se realizaron hasta la
fecha, según un informe elaborado por un centro de investigación. 
 
Los procedimientos de eutanasia en Colombia se multiplicaron por 24 en los últimos ocho años, tras su
reglamentación y comienzo de registro en 2015, y en 2022 se realizaron 99 hasta el 31 de octubre, según un
documento del Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, DescLAB. 
 
Sin embargo, estas cifras no incluyen las eutanasias realizadas de manera privada y en las casas, por
profesionales de la medicina que cobran por estas prácticas. 
 
En estos casos, según el informe, "el cumplimiento de los requisitos es oscuro" y los controles de los comités
"inexistentes". Por ello el centro recuerda que la eutanasia está cubierta por el plan de beneficios en salud y
que el acceso a ella es gratuito. 
 
"Muchas veces, las personas enfrentan violencia y maltrato verbal y psicológico por parte de los profesionales
de la medicina (...) cuando solicitan acceder al derecho a morir dignamente", lamentó el documento. EFE 

Huecos en el funcionamiento de la eutanasia ejemplo de España: 


 
Estamos en un momento en el que el suicidio, y su prevención, están en la agenda política en España. Y por
otro lado, tenemos una Ley de la Eutanasia que tiene unos criterios en los que no se excluye el trastorno
mental como justificación para la eutanasia. 
 
¿Cuándo el sufrimiento asociado a la enfermedad mental es una justificación suficiente para el suicidio,
y cuándo es sólo un síntoma tratable? 
Si el paciente es competente para tomar la decisión, y cumple los criterios, no habría problema. Y si no es
competente, entonces, no puede tomar la decisión. 
 
¿Cómo podemos medir la cantidad de sufrimiento para decir que la eutanasia está justificada o no? 
El sufrimiento no es psicopatología, aunque la psicopatología casi siempre produce sufrimiento. Por ejemplo,
un paciente psicótico tiene alucinaciones auditivas, y se han probado varios tratamientos a los que no ha
respondido ¿Cómo podemos discernir si ese sufrimiento asociado a las alucinaciones justifica una
eutanasia?, lo mismo podríamos decir de un trastorno obsesivo, o un trastorno depresivo recurrente. En el
sufrimiento por el dolor físico podemos tener una idea más aproximada de si hay mayor o menor sufrimiento,
pero en las enfermedades mentales no podemos. 
 
La Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de regulación de la eutanasia(LORE) (Art. 3) establece dos criterios
para justificar la eutanasia:  
 
b) «Padecimiento grave, crónico e imposibilitante»: situación que hace referencia a limitaciones que
inciden directamente sobre la autonomía física y actividades de la vida diaria, de manera que no
permite valerse por sí mismo, así como sobre la capacidad de expresión y relación, y que llevan asociado
un sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable para quien lo padece, existiendo seguridad o gran
probabilidad de que tales limitaciones vayan a persistir en el tiempo sin posibilidad de curación o mejoría
apreciable. En ocasiones puede suponer la dependencia absoluta de apoyo tecnológico. 
 
c) «Enfermedad grave e incurable»: la que por su naturaleza origina sufrimientos físicos o
psíquicos constantes e insoportables sin posibilidad de alivio que la persona considere tolerable, con un
pronóstico de vida limitado, en un contexto de fragilidad progresiva. 
 
Sería un caso parecido al de Aurelia Browers. Según las noticias publicadas esta mujer padecía un grave
trastorno de personalidad, había sufrido abusos sexuales, tuvo episodios violentos, estuvo en prisión, y al final
terminó pidiendo la eutanasia ya que no tenía esperanza. 
 
Cabe preguntarse ¿El sufrimiento por su trastorno límite de personalidad era justificación suficiente
para una eutanasia? La principal herramienta que tenemos para valorar el sufrimiento es la empatía, nos
ponemos en el lugar de la persona doliente y lo entendemos. En los enfermos terminales los médicos lo
entendemos conociendo la fisiopatología de la enfermedad y el deterioro físico. Pero en un trastorno de
personalidad como en el caso de Aurelia es distinto, ¿Cómo medimos ese sufrimiento? 
 
El dolor tiene, pues, un componente objetivo, y otro componente de experiencia subjetiva. La Asociación
Internacional para el Estudio del Dolor ha revisado recientemente (2020) su definición de dolor para resaltar
este componente subjetivo. 
 
De hecho, hoy en día cada vez se enfatiza más el componente afectivo del dolor, que no es sólo una
experiencia perceptiva de una realidad objetiva. Esto se comprobó científicamente en los años sesenta con los
estudios de Ronald Melzack y Patrick Wall con su famosa teoría de la compuerta, que demostró que inputs no
dolorosos podían modificar la experiencia del dolor. Estos autores defendían que el dolor es una experiencia
subjetiva y multidimensional, muy condicionada por el cerebro. 
 
Empatía: otra manera de valorar el sufrimiento es mediante nuestra capacidad de empatía, con la que podemos
comprender o sentir el sufrimiento ajeno. Existen varios tipos de empatía (afectiva, cognitiva y somática). Es
la somática la que está más relacionada con el sufrimiento, aunque no es la única que podemos utilizar. Pero
cuando sólo hay una enfermedad mental, usar sólo la empatía sería un método poco preciso. Nos quedan, pues
dos cuestiones por resolver. Primero ¿Cómo cuantificamos el sufrimiento asociado a una enfermedad
mental?; y segundo, en el caso de que pudiéramos medir el sufrimiento ¿Cuánto sufrimiento justificaría la
eutanasia en una enfermedad mental?  
 
¿En qué diagnósticos?: ¿Qué trastornos psiquiátricos podrían justificar la eutanasia?. Sobre esto también
hay mucho debate. En la literatura científica encontramos artículos que defienden y critican que se
incluyan, por ejemplo, a pacientes con depresión resistente al tratamiento entre las personas no excluibles a
priori para la eutanasia. 
 
La situación todavía es más compleja con el trastorno límite de la personalidad, donde también hay el mismo
debate con posiciones a favor y en contra de la exclusión. Un estudio en Bélgica demuestra la gran
inestabilidad que tienen estos pacientes a la hora de tomar decisiones, e incluso se ha encontrado que no se
han aplicado todas las opciones terapéuticas posibles en la mayoría de los casos. 
 
La posición más radical que he encontrado en este debate aparece en un artículo de una revista de filosofía en
el que reflexionan sobre la "ontología de la enfermedad mental", y llegan a la conclusión de que es imposible
disociar el deseo de morir de la enfermedad mental, y por lo tanto no se debería acceder a esta petición. A esto
se añaden estudios publicados de seguimiento de pacientes con trastorno límite de personalidad en el que se
observa en un 90% de los casos una mejoría importante en un seguimiento a 20 años. Está claro que el
problema se plantea con los que no mejoran. 
 
En el mismo año en que se ha aplicado la LORE también se ha aprobado también la Ley 8/2021, de 2 de
junio, por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el
ejercicio de su capacidad jurídica, que va a imponer cambios profundos en la práctica de la Medicina. Esta
norma desarrolla el Convenio de las Naciones Unidas para la Protección de los Derechos de las Personas con
Discapacidad. Y según estas leyes, el concepto de discapacidad se aplica a cualquier tipo de enfermedad
mental. Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos. Por lo
tanto, los enfermos mentales tienen los mismo derechos que los demás a la prestación de la eutanasia. 

18 Razones para estar en contra de la Eutanasia 


 
1. Todos deben vivir con dignidad hasta el final de su vida 
Toda persona, con independencia de su estado de salud, tiene una dignidad intrínseca. Incluso en las
situaciones más difíciles y menos deseables, los equipos de cuidados paliativos ponen todo su corazón y su
experiencia para salvaguardar la dignidad de los pacientes. Al contrario, optar por la muerte no garantiza esa
dignidad y supone una renuncia a la condición humana. 
 
2. La ley debe proteger a los más vulnerables 
Las decisiones personales tienen siempre una dimensión colectiva, especialmente cuando requieren la
intervención de terceros, como en la eutanasia o la asistencia al suicidio. Enfrentarse a la muerte y acelerarla
es un comportamiento raro y solitario, que reivindican unas pocas personas decididas, pero que sería un peso
las más frágiles: personas aisladas, ancianas o inmigrantes, sometidas a todo tipo de presiones (familiares,
sociales, incluso médicas), en una sociedad que prima la eficacia y puede valorar como carga a una parte
significativa de su población. 
 
3. Pedir la muerte no siempre significa desear morir 
Muy pocos pacientes nos dicen que quieren morir, menos aún cuando están debidamente atendidos y
acompañados. Además, cuando piden la muerte, muchos quieren significar una cosa muy distinta de la
voluntad de morir. Pedir la muerte significa casi siempre no querer vivir en condiciones tan difíciles. ¿Pedir la
muerte porque se sufre es realmente una elección libre? En cambio, los cuidados paliativos restauran la
libertad del paciente al final de su vida al controlar tanto el dolor como el sufrimiento mental. En última
instancia, la ley francesa les permite solicitar la suspensión de los tratamientos extraordinarios y, en su caso,
la llamada sedación profunda y continua hasta la muerte, cuando se encuentran al final de sus vidas y
consideran que el sufrimiento es insoportable. 
 
4. Despenalizar la eutanasia impondría al paciente y a su familia la obligación de planteársela 
¿Queremos realmente, en el futuro, tener que plantearnos la oportunidad de acabar con el sufrimiento personal
o de nuestros seres queridos? ¿Queremos realmente tener que preguntarnos, tras un diagnóstico grave, sobre
la inyección letal, o imaginar, cuando no podemos más, que seres queridos se hacen la pregunta por nosotros? 
 
5. Los cuidadores están para cuidar, no para matar 
La vocación específica de los cuidadores es proporcionar cuidados, dentro de una relación de confianza con la
persona enferma. Matar destruye este contrato de confianza y deroga el código de deontología médica. Los
cuidadores muestran que son capaces de superar la tentación de la omnipotencia a través del encarnizamiento
terapéutico o la eutanasia. 
 
6. Equivocarse en una demanda de eutanasia sería un error médico irreparable 
Estremecen los errores judiciales en los países que no han derogado la pena de muerte. Ningún paciente podrá
tampoco reclamar por diagnóstico erróneo, ignorancia de tratamientos existentes o desconocimiento de la
verdadera naturaleza de su petición. ¿Se puede admitir ese riesgo? Ante situaciones ambivalentes por
naturaleza, ¿Qué es preferible: el riesgo de vivir un poco más cuando estamos hartos de la vida, o el riesgo de
morir cuando queríamos vivir todavía? 
 
7. Legalizar la eutanasia la trivializa, y no evita transgredir los límites 
La experiencia demuestra que la legalización va llevando las limitaciones jurídicas iniciales hacia prácticas
cada vez más extremas. Se llega a la eutanasia de los menores, o de personas que padecen trastornos mentales,
y no se cumplen las condiciones establecidas por la ley, ni siquiera el consentimiento del paciente. Los abusos
crecen en los países que legalizan la eutanasia (por ejemplo, la clandestina es tres veces más común en
Bélgica que en Francia). 
 
8. Los cuidados paliativos deben prestarse a todos 
Los cuidados paliativos deben estar accesibles en todas partes y para todos. Son un derecho del paciente.
Actualmente, demasiados enfermos no reciben cuidados paliativos cuando los necesitan. Esto debe cambiar.
¡Apliquemos la ley, toda la ley, nada más que la ley! 
 
Desde <https://www.aceprensa.com/ciencia/doce-razones-para-decir-no-la-eutanasia-y-si-los-cuidados-
paliativos/>  

 
9. Con la eutanasia legal, el Estado dice que hay vidas eliminables y que matándose nos ayudan a todos 
La eutanasia legal dice a la sociedad (y a los enfermos y vulnerables) que hay vidas que valen menos, las de
los eutanasiables, que hay vidas, en general, que no valen. Más aún: mantenerlos vivos cuesta dinero y
esfuerzo y atención. Si se eutanasian, ahorran costes al Estado y a sus familias. Muertos son mejores para
todos, quieren que entendamos. Así, el “derecho a morir” se convierte enseguida en “el deber de morir”. No
hay ningún tipo de ley de eutanasia que pueda evitar este deber (“es mejor que me mate, para ayudar a mi
familia y la sociedad”), no hay control que lo evite… excepto la total prohibición de esta práctica. 
 
10. La eutanasia legal dificulta invertir en cuidados paliativos y contra el dolor 
Aunque el arsenal médico contra el dolor, la angustia emocional y el miedo es increíblemente grande, aún
debe crecer y mejorar, y, sobre todo, debe llegar a más personas. Con la eutanasia legalizada, no se invertirá
dinero ni recursos en cuidados paliativos ni en otros muchos campos que afectan al final de la vida. En
cambio, mientras está ilegalizada, la sociedad se ve forzada a invertir y esforzarse en estos campos, haciendo
avanzar la ciencia y la cobertura médica. Un ejemplo está en la eutanasia en Canadá (informe oficial del
Gobierno): sólo un 28% de los técnicos de eutanasia consultó a un experto en paliativos respecto a un caso,
sólo un 6% se molestó en hablar con un psicólogo. Con eutanasia legal, hay prisas por matar, no por cuidar o
explorar mejores cuidados y tratamientos. 
 
11. La eutanasia daña al oficio médico 
Los médicos son personas que decidieron dedicar su vida a cuidar y sanar y acompañar… o al menos era así
antes de la eutanasia legal. Con la eutanasia legalizada, ¿seguiremos llamando médicos o medicina al siniestro
“arte” de matar enfermos o ayudarles a suicidarse? ¿Qué pensarán los nuevos médicos de sí mismos?
¿Cuántos pensarán que tienen no sólo la capacidad técnica de matar, sino la capacidad de decidir, sugerir,
impulsar, animar, conducir a sus pacientes, hacia la eutanasia? ¿Cuántos lo harán si reciben primas de
aseguradoras o de empresas sanitarias que buscan siempre una gestión más eficaz, ahorrando costes? Ningún
control evitará eso, sólo la total ilegalización. 
 
12. Lo hemos visto en todos los países: la eutanasia nunca se queda en casos extremos, enseguida se
amplía 
En Canadá, en apenas 3 años de eutanasia legal, se ha doblado el número de víctimas a la que se aplica. En
Holanda, donde empezó siendo para casos “extremos”, ahora se quiere aplicar a cualquiera que considere
“acabado su ciclo vital”, o quien, simplemente, declare estar triste y que ya no quiere la vida. Una reciente
propuesta holandesa quiere poder matar a mayores de 75 años sanos (que “lo pidan”, se supone) y a menores
de 12 años “terminales” (aunque no lo pidan, basta que lo pida un adulto “responsable”).   
 
En Bélgica casi se ha triplicado en 10 años (de 954 eutanasias en 2010 a 2.655 en 2019, y creciendo). En
Bélgica se sabe que en 2019 al menos unos 450 eliminados (un 17%) no eran personas en estado terminal, es
decir, no tenían enfermedades que les estuvieran acercando rápidamente a la muerte. 
 
En Canadá se aprobó para pacientes terminales, pero en apenas 2 años el Tribunal Supremo de Quebec dijo
que, para no “discriminar”, debía aplicarse también a enfermos no terminales, como discapacitados. A veces
se aprueba insistiendo en que la pida el enfermo, pero pronto se amplía a que la pida un pariente, o un juez
que considera que es “el mejor interés del enfermo” (caso Charlie Evans) o alguien que dice que el enfermo
hace años le comentó que estaba a favor de la eutanasia. Y si la pide tu compañero de habitación en el
hospital, ¿por qué no tú? El Nathaniel Center resume: “una vez legalizado, no es posible ni racional limitarlo
a grupos de personas con condiciones específicas”. Si es un derecho, cualquiera puede pedirlo. 
 
13. La eutanasia legalizada favorece el suicidio 
Si no podemos enfadarnos porque nuestra abuela pidió la eutanasia, mis padres (o mis hijos) tampoco tienen
por qué enfadarse o sentirse dañados si yo me suicido pese a estar sano. Simplemente, entenderé que “algunos
suicidios están bien”. Tan bien, que hasta los médicos lo apoyan y los políticos lo alaban. Ese es el mensaje
que transmite la eutanasia, especialmente a muchos jóvenes y personas que piensan en el suicidio. 
 
En muchos casos, quizá la mayoría, quien pide la eutanasia en realidad está pidiendo ayuda contra su
depresión, a menudo ligada al miedo o la soledad; las tendencias suicidas se pueden y deben tratar desde la
ciencia médica y psíquica 
 
14. La eutanasia no es una opción “libre”, casi siempre va ligada a depresión y la depresión puede
tratarse 
La eutanasia se basa en el deseo de morir, un deseo suicida, y a menudo -quizá casi siempre- va ligado a la
depresión, que causa pensamientos suicidas. La solución no es matar al enfermo -aunque lo pida- sino tratar la
depresión. Hay numerosos estudios que muestran que cuando se trata la depresión de los que piden eutanasia
en países donde es legal, la inmensa mayoría cambia de opinión y deja de pedirla… suponiendo que no le
hayan matado antes, porque como vemos no hay ninguna obligación de que un psiquiatra examine el caso. 
 
15. ¿Y si se mata con eutanasia a alguien que no quería, aunque sea sólo a uno? 
Muchos países, como Nueva Zelanda, abolieron la pena de muerte para evitar que se matase a nadie por
crímenes que no cometió, por errores de distinto tipo (identificaciones, burocracia, etc.) La muerte es tan
grave e irreversible que el mero riesgo de matar a un inocente se vio suficiente para abolir este castigo. Por el
mismo principio, para estar seguro que no haya ni una eutanasia injusta y no pedida, sólo hay un método:
prohibir toda eutanasia. 
 
16. La eutanasia da demasiado poder al Estado 
Los abusos con la eutanasia legal casi no se pueden controlar si los cometen particulares, pero serán aún más
incontrolables si los comete el Estado, una máquina ciega al dolor individual y muy difícil de parar. Cuando
das poder al Estado para matar enfermos vulnerables, es muy difícil controlar cuántos y cómo los elimina,
limitar su aplicación… e impedir que quiera ampliarlo a más y más personas molestas y eliminables. 
 
Esta cultura de la muerte hace barato y fácil el matar y el matarse. 
 
Desde <https://abimad.org/12-argumentos-contra-la-eutanasia/> 

17. Eliminación de los inútiles 


Se calcula que en Holanda se dejan morir a unos 300 bebés al año por nacer con minusvalías y hay casos (en
este país rico) de negar la implantación de marcapasos a mayores de 75 años; la eutanasia favorece otras
actuaciones de "eliminación de los inútiles". 
18. La eutanasia no es un Derecho Humano, no está recogido en el Convenio Europeo de Derechos
Humanos, por ejemplo 
Según el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el caso de Dianne Pretty en el año 2002, no existe el
derecho a procurarse la muerte, ya sea de manos de un tercero o con asistencia de autoridades públicas. El
derecho a la autonomía personal no es superior al deber de los Estados de amparar la vida de los individuos
bajo su jurisdicción. 
 
Desde <https://www.condignidad.org/index.php/ansis-de-argumentos-temasmenu-99/120-argumentos-
habituales/318-argumentos-contra-eutanasia>  

Contra 
A favor 
Funcionamiento 
Ejemplo/Casos 
Nombres/Fuentes 

Países con suicidio asistido/ eutanasia pasiva 


Fechas 
Paises con eutanasia 

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