INNOVACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA COMO PILAR DE EXPERIENCIAS EXITOSAS EN EL COMERCIO INTERNACIONAL
Graciela ISABEL PERI
PONENCIA
Universidad Nacional de MorenoDepartamento de Economía y Administración
1. Introducción
La innovación y el desarrollo científico y tecnológico (I+D), son hoy más que nunca, elementos esenciales para aumentar la competitividad y tener éxito en los mercados internacionales. El objetivo de este trabajo de inves-tigación es mostrar la importancia que ha alcanzado la I+D como factor determinante, para que numerosos países en desarrollo, que detentaban una presencia débil en los mercados internacionales hasta comienzos de la década del 90, compartan en la actualidad el ranking entre los mayores exportadores mundiales. Para lograr el objetivo señalado, la metodología pautada ha sido la siguiente: (1) proceder a la identificación de un conjunto seleccionado de países en desarrollo que han mostrado un aumento significativo en su partici- pación en el valor del comercio mundial en las últimas décadas; (b) analizar brevemente el comportamiento de las políticas públicas y privadas que en materia de I+D, se han dirigido en dichos países al fortalecimiento de la capacidad exportadora; (c) evaluar la evolución de las canastas exportadoras (1985-2013) de los países selec-cionados según categorías tecnológicas ; y finalmente (d) analizar que ha pasado con las políticas públicas y privadas destinadas a la I+D, en Argentina, y su posible incidencia en la canasta exportadora de nuestro país. El estudio se estructura en cinco partes, la primera contiene un desarrollo breve de los aportes de la “New Teoría del Comercio Internacional” donde se destaca a la inversión en intangibles (innovación, ciencia y tecno-logía aplicada a procesos y productos, promoción, marketing, y diseño) como uno de los determinantes estratégicos de las ventajas competitivas dinámicas en el comercio exterior. En la segunda parte se identifican en los países seleccionados: China, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur, México, Taiwán, India, y Brasil, las políticas públicas y privadas dirigidas al aumento de las inversiones en I+D , como forma ya no exclusiva de los países desarrollados, y al efecto se ha considerado que la creación de “conocimiento” depende cada vez más del mejor uso del conocimiento ya existente. El concepto se ha vuelto más amplio y encierra no sólo la creación de nuevos productos y tecnología de procesos a nivel nacional, sino también la reutilización y combinación innovadora de conocimientos ya existentes de otras procedencias, como viene siendo de práctica en varios de los países seleccionados. En la tercera se analiza la evolución de las canastas exportadoras de dichos países teniendo en cuenta la metodología utilizada por CEPAL en un documento de cuantificación de la intensidad tecnológica de las exportaciones en América Latina y el Caribe (CEPAL, 1992).
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En la cuarta se describen las estrategias de apoyo a la competitividad exportadora de Argentina en la actualidad, y se reflexiona sobre el avance en la inversión pública y privada en I+D y su incidencia en la canasta exportadora de nuestro país. En la última parte, de las conclusiones, se hacen algunas apreciaciones sobre las perspectivas del desempeño exportador en Argentina, y la debilidad, aún existente, en algunas cadenas productivas en poder alcanzar esla- bonamientos de mayor valor agregado y desarrollo tecnológico en los procesos de industrialización
2. Desde el comercio internacional basado en la “dotación de factores” al comercio internacional basado en la “innovación”
En la actualidad, las teorías del comercio internacional, al estilo Heckscher-Ohlin, basadas en las ventajas comparativas estáticas provenientes de las dotaciones de factores como forma explicativa de la especialización de los países, han quedado superadas por las llamadas “ventajas competitivas dinámicas” o adquiridas prove-nientes de la innovación tecnológica, de las economías de escala, de la formación o calificación de los recursos humanos, y del papel del estado y de las instituciones. La “nueva” teoría del Comercio Internacional, introducida a mediados de los 80, por Krugman P., Helpman E., Greenway D, Obstfeld M , entre otros, basada en las “ventajas competitivas dinámicas” adquieren mayor peso, sobre todo en los países en desarrollo de mayor éxito exportador, donde las dotaciones factoriales “propias” o endógenas, parecen haber perdido incidencia como formas explicativas de las pautas cambiantes de la espe-cialización o priorización de los sectores productivos, verificadas en las últimas décadasEl hecho que las tecnologías que incorporan las innovaciones sean “transferibles” internacionalmente, ha permitido que los países en desarrollo se beneficien de las inversiones en I+D realizadas por los países
29. CEPAL (1992) “El comercio de manufacturas de América Latina: evolución y estructura 1962-1989” Estudios e Informes de la CEPAL, noviembre, Santiago, Chile.
Congreso de Economía Política Internacional 2014TOMO I
industrializados. Estos países inicialmente exportadores de productos novedosos con tecnología “
high tech
” transfieren a los países en desarrollo, especializados en sectores vinculados a los recursos naturales o a la mano de obra barata, las recientes innovaciones incorporadas a los procesos y a los productos. La reproducción masiva de dichos productos pasa a realizarse en forma masiva en los países en desarrollo con salarios más bajos y costos menores.
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Corea del Sur y Taiwán, son un buen ejemplo al respecto, pues inician sus actividades vinculadas con la industrialización exportadora produciendo bienes de tecnología sencilla (textiles, calzado, juguetes) para pasar a priorizar sectores de alta tecnología, primero en base a la “ingeniería inversa” (“reverse engineering”) y a la imitación tecnológica, hasta adquirir “el conocimiento” para reali-zarlos con tecnología propia.Las economías de escala (reducciones en los costos unitarios asociados a la producción en gran escala) es una fuente de utilización de los recursos en forma más eficiente que permite o bien aumentar los beneficios o reducir los precios, y como consecuencia aumenta la competitividad frente a terceros países. Las causas prin-cipales de la importancia adquirida por las economías de escala se vinculan con la creciente inversión en I+ D y con las políticas de promoción comercial. La inversión en I+D produce tecnología de avanzada aplicable a procesos y productos y que además debe ir acompañada de políticas de promoción (marketing) en los mercados externos. Ambos procesos (I + D y promoción) son extremadamente costosos e independientes de las canti-dades producidas, por lo que se convierten en “costos fijos”, que solo se reducen sustancialmente si pueden repartirse en un buen número de unidades producidas y vendidas en los mercados. Una fuerza que contrarresta las economías de escala es la producción de bienes “diferenciados” que cada vez más requieren los consumidores de los países industrializados y los países en desarrollo cuando en éstos van aumentando los niveles de ingresos. La preocupación por ganar tamaño de mercado permite a las empresas poder simultáneamente diversificar más los productos de su canasta exportadora y aprovechar las economías de escala. La formación de los recursos humanos es un factor indiscutible de crecimiento económico, determinante de los aumentos en la productividad del capital. Con la aceleración de la inversión en I + D, la difusión de las tecno-logías de la información y la intensificación de la competencia global, el desarrollo de los recursos humanos se ha convertido en una tarea cada vez más urgente. La preocupación de la sociedad por los patrones de capa-citación necesarios para competir en la industria manufacturera moderna se han modificado, y con ellos las herramientas y las estructuras necesarias para lograrlo. Como especifica Sanjaya Lall (2000)
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“En el contexto tradicional, el desarrollo industrial sólo requería mejorar la cantidad y la calidad de la escolaridad primaria y la educación técnica básica y alentar todo tipo de capacitación en el empleo. En el nuevo entorno competi-tivo es preciso hacer mayor hincapié en la capacitación especializada de alto nivel, asegurando un contacto estrecho entre la educación y la industria a fin de evaluar y comunicar las necesidades que vayan surgiendo”. Los gobiernos de Corea y Taiwán realizan a partir de políticas educativas una planificación activa de la oferta educativa incorporando los requerimientos del sector productivo. En la primera fase del desarrollo industrial de estos países se puso un especial énfasis en la formación de técnicos para la asimilación de la tecnología extran- jera (“reverse engineering”), y en las fases posteriores en la formación de profesionales y científicos capaces de generar innovaciones propias.La argumentación del papel del Estado en la provisión de los incentivos adecuados, un marco jurídico y polí-tico estable, con seguridad jurídica para los contratos y las inversiones, ausencia de corrupción, y coor-dinación con las instituciones privadas, es indiscutible que marca diferencias en las posibilidades de ganar competitividad en los mercados externos. El papel de la política activa de los gobiernos de los países asiáticos en general, coordinando y subsidiando decisiones de inversión, además de una política de estabilidad macroeconómica, donde se destaca como central el manejo del tipo de cambio dentro de valores realistas, son decisivas para dar orientación a las estrategias exportadoras (Rodrick, 1995).
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La implicación sería que los países que quieran “imitar” el éxito del Este de Asia deberían implementar el modelo completo y no meramente la apertura externa.
30. Vernon (1966) plantea esta situación en la “teoría del ciclo de producto”.31. Sanjaya Lall (2000) op. cit. pie de página 5.32. Rodrick Dani (1995) “ Getting interventions right: how South Korea and Taiwan grew rich”, Economic Policy, abril 1995, (págs 53-107).
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3. Importancia Creciente de la I+D en los países seleccionados
Los países en desarrollo que han sido seleccionados para este estudio (China, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur, México, Taiwán, India, y Brasil) se encuentran entre aquéllos que muestran los siguientes dos atri- butos: (a) un aumento significativo en su participación en el valor del comercio mundial, ubicándose actual-mente dentro de los primeros 20 exportadores mundiales; (b) incrementos importantes en las tasas de creci-miento anual de sus exportaciones e importaciones en las últimas décadas. En la década del 50´, la mayoría de los países en desarrollo, inician procesos de industrialización basados en políticas proteccionistas, de escasa apertura externa que se reflejan en general en una caída en sus tasas de participación en el comercio mundial hasta 1980. En los países seleccionados se puede observar esta tendencia decreciente, que en el caso de Corea del Sur y Taiwán se revierte una década antes debido a la adopción más temprana de políticas de liberalización económica basadas en una estrategia orientada a la industrialización exportadora.(Cuadro N.º 1 ).
Cuadro N.º 1. Evolución de la participación de los países seleccionados en el valor del comercio mundial (1950-2013, en %)
PAIS/AÑO19501960197019801990200020052013China0,9%2,0%0,8%0,9%1,8%3,9%7,3%12,3%*Corea del Sur0,0%0,0%0,3%0,9%1,9%2,7%2,7%3,1%*Hong Kong1,1%0,5%0,8%1,0%2,4%3,1%2,8%2,7%* Singapur1,6%0,9%0,5%1,0%1,6%2,1%2,2%2,3%*México0,9%0,6%0,5%0,9%1,2%2,6%2,0%2,1%*Taiwán0,1%0,1%0,5%1,0%2,0%2,3%1,9%1,7%*India1,9%1,0%0,7%0,4%0,5%0,7%0,9%1,9%*Brasil2,2%1,0%0,9%1,0%0,9%0,9%1,1%1,3%*
Fuente: Elaboración propia en base datos UNCTAD, para Hong Kong los datos corresponden al 2012, se observan irregularidades para los datos del 2013
Los porcentajes de participación en el comercio mundial de los países seleccionados descienden a valores muy bajos (entre el 0% y el 1%) hasta 1980. A partir de la década del 80 y más pronunciadamente de la década del 90 hasta la actualidad, todos experimentan una tendencia creciente, aún habiendo atravesado la crisis financiera mundial del 2008-2009. China se sitúa como primer exportador mundial a partir del 2009, con el 12,3% del comercio mundial en el 2013, por encima de Alemania y EE. UU. que detentan el 8,1% y 8,8% respectivamente en ese año. Esta alza en la participación en el comercio mundial de los países seleccionados tiene componentes exógenos tales como la profundización de los procesos de integración, y en general una estabilidad económica y política acompañada de mayor demanda por parte de los países industrializados. Sin embargo como mostra-remos en este apartado existen componentes endógenos en cada uno de los países en desarrollo seleccionados, que tienen que ver con las políticas de apertura y el diseño de estrategias y políticas públicas, concertadas en varios casos con los sectores empresarios más dinámicos, que orientaron los procesos de “industrialización exportadora” apoyados por mayores inversiones en I+D.Se percibe a partir de mediados de los 90 en adelante, coincidente con los avances en la participación exporta-dora de los países seleccionados, un fuerte desplazamiento de los polos de influencia del “conocimiento” desde los países desarrollados como EE. UU., Japón y Alemania., hacia los países en desarrollo, con predominancia de los países asiáticos. Mientras las tasas de crecimiento del Gasto Bruto Interno en I+D (GBID) como porcen-taje del PBI, entre 1996 y el 2011, no evidencian aumentos significativos en EE. UU., Japón y Alemania (entre el 14% y el 30%), países como China, Corea, Singapur, y Hong Kong experimentan crecimientos del 250%, 67%, 66,5%, 81% respectivamente . En América Latina, México es comparable a los países asiáticos (65,4%) mientras Brasil tiene un incremento asimilable a los países desarrollados (18,6%) al igual que la India (28,6 %).El GBID como % del PBI mundial es en promedio del 1,7%, sin embargo países como Corea y Singapur han superado ampliamente ese porcentaje, situándose ambos como líderes en los montos destinados a GBID