A - Exp Cientifica Epistemologica

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Universidad de los Andes

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales


Postgrado en Ciencias Contables
Mérida, Venezuela

La explicación científica:
Estructura lógica, funciones
epistemológicas e ilustraciones

©Profesor Fabio Maldonado-Veloza


marzo 31 de 2013

Tabla de contenido

TABLA DE CONTENIDO ................................................................................................................................................. 1

TABLA DE FIGURAS ...................................................................................................................................................... 2

[1] LA ESTRUCTURA LÓGICA DE LA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA ....................................................................................... 3

[2] LA EXPLICACIÓN: VA DE LO DESCONOCIDO A LO CONOCIDO ................................................................................ 10

[3] DOCE EJEMPLOS DE EXPLICACIONES (CORRECTAS E INCORRECTAS) ..................................................................... 13


EJEMPLO 1: DOUGLASS NORTH ........................................................................................................................................13
EJEMPLO 2: DOUGLASS NORTH ........................................................................................................................................13
©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

EJEMPLO 3: RON CAMERON: LA EXPLICACIÓN SOBRE LA TRANSICIÓN DE LAS SOCIEDADES INDIFERENCIADAS A LAS SOCIEDADES
ESTRATIFICADAS .............................................................................................................................................................. 14
EJEMPLO 4: RON CAMERON: EN EL MILENIO QUE SE EXTIENDE ENTRE EL AÑO 800 A.C. Y EL 200 D.C. LA CIVILIZACIÓN CLÁSICA
DEL MEDITERRÁNEO ALCANZÓ UN NIVEL DE DESARROLLO ECONÓMICO QUE NO SE SUPERÓ, POR LO MENOS EN EUROPA,
HASTA EL SIGLO XII O XIII .................................................................................................................................................16
EJEMPLO 5: RON CAMERON: EL IMPERIO OTOMANO PERDURÓ [LARGAMENTE] ..................................................................16
EJEMPLO 6: RON CAMERON: A PESAR DE SU PRECOCIDAD TECNOLÓGICA, LA CHINA NO PRODUJO UN PROGRESO
TECNOLÓGICO QUE LA CONDUJERA A UNA ERA INDUSTRIAL ............................................................................................... 17
EJEMPLO 7: CHUA (1986): CÓMO CHUA (1986) RECONOCE LA AMPLIA ACEPTACIÓN DEL MODELO DE EXPLICACIÓN CIENTÍFICA
DE HEMPEL Y OPPENEHEIM..............................................................................................................................................18
EJEMPLO 8: CHRISTENSON: LA PREDICCIÓN EN LA CONTABILIDAD ......................................................................................19
EJEMPLO 9: OUTSOURCING ..............................................................................................................................................19
EJEMPLO 10: EL INCREMENTO DE LOS PRECIOS PETROLEROS ENTRE OCTUBRE DE 1973 Y ENERO DE 1974 ............................19
EJEMPLO 11: CONSEJO DE ASESORES ECONÓMICOS DE LA CASA BLANCA............................................................................21
EJEMPLO 12: EL TEOREMA DE LAS VENTAJAS COMPARATIVAS Y EL OUTSOURCING (HERMAN DALY, 2004)............................22
[4] REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA SOBRE LA EXPLICACIÓN ........................................................................................ 23

Tabla de figuras

FIGURA 1. INFERENCIA INAPROPIADA: SOLO DESDE LAS CONDICIONES INICIALES ........................................................................3


FIGURA 2. INFERENCIA INAPROPIADA: SOLO DESDE LOS ENUNCIADOS NOMOLÓGICOS ...............................................................4
FIGURA 3. INFERENCIA CORRECTA: DESDE AMBOS TIPOS DE PREMISAS ......................................................................................4

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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

[1] La estructura lógica de la explicación científica


Los constructos tanto universales como particulares se han estudiado como componentes
importantes de la explicación científica y han producido una de las formalizaciones más
elegantes y útiles de la epistemología. Una hipótesis que se propone aquí está relacionada
con uno de los méritos que tiene la teoría de la explicación de Hempel-Oppenheim
(Hempel, 1988; Hempel, 1973; Hempel y Oppenheim, 1948): independientemente de las
críticas que se le hayan formulado,1 de ella se puede deducir claramente que las hipótesis
nacen en un contexto de trabajo previo. Fijada esta orientación, se va a examinar la teoría de
Hempel y Oppenheim, pues contribuye al entendimiento del papel crucial de los
componentes de una investigación causal. Similarmente, se observará que del examen de
su status epistemológico se pueden seguir obteniendo importantes lecciones metodológicas
no solo como herramienta para detectar estructuras de explicación como lectores, sino
como herramienta para construir apropiadas explicaciones.
En su visión estándar, una explicación tiene como punto de partida el momento en
el cual se formula una pregunta del tipo “¿por qué q?”. En semejante pregunta, q
representa el objeto de la explicación (explicandum o explanandum) y puede ser una
proposición o un cuerpo entero de proposiciones. La estructura de la respuesta será de la
forma “q porque p”, donde p representa, a su vez, un conjunto de proposiciones
explicadoras o proposiciones que explican (explicans o explanans). Así, el explicans (lo que
explica) constituye el conjunto de las causas que dio origen al explicandum (al objeto de la
explicación). Obsérvese que la respuesta no puede ser del tipo tautológico “q porque q”
como ocurre por ejemplo cuando se define el capital variable como “aquel capital que varía”.
La estructura lógica de p (es decir, del explanans) debe tener dos tipos de fórmulas.
Un primer grupo de enunciados teóricos (generalizaciones, enunciados nomológicos o
teorías enteras) y un segundo grupo de condiciones iniciales (circunstancias que
precedieron al objeto a explicar, cuya contrataparida conceptual es la de los enunciados
particulares o información). Hempel y Oppenheim pusieron como condicipn que el
explanandum (q) tenga que ser deducido lógica, deductiva y simultáneamente de ambos
tipos de enunciados (de la teoría y de la información). En consecuencia, la teoría prohíbe
casos los de las Figuras 1 y 2:
Figura 1. Inferencia inapropiada: Solo desde las condiciones iniciales
L1, L2, …, Ln
C1, C2, …, Cn
q

1
Véase, por ejemplo, la compilación de Jon Elster en el Capítulo 1 de Elster (1990) o las clásicas críticas de Michael
Scriven (1959 y 1959a).
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Como se observa en la Figura 1, si el objeto de la explicación (q) se dedujera únicamente


únicamente de las premisas de condiciones iniciales (obsérvese que las Ln no están
interviniendo, pues no están incluidas en la inferencia hacia q). Esto conduciría a una
explicación con una marcada tendencia periodística (con el debido respeto a esa profesión,
pues una alta proporción de ese tipo de información está constituida por enunciados
particulares). Una inferencia de este tipo no incluye enunciados teóricos como un
componente crucial de la explicación.
Figura 2. Inferencia inapropiada: Solo desde los enunciados nomológicos
L1, L2, …, Ln
C1, C2, …, Cn
q

En la Figura 2, por el contrario, el objeto de la explicación se deduciría únicamente de


enunciados teóricos, en cuyo caso se trataría meramente de una explicación sesgada
totalmente hacia la teoría y, posiblemente, hacia la mera especulación (sin presencia de
importantes enunciados particulares como responsables de representar sucess y procesos
reales particulares). Al faltar los Cn, responsables de particularizar los hecho que se quieren
explicar, la explicación sería incompleta.
Figura 3. Inferencia correcta: Desde ambos tipos de premisas
L1, L2, …, Ln
C1, C2, …, Cn
q
En cambio, la Figura 3 ilustra la representación correcta de la deducción explicativa: el
objeto de la explicación debe deducirse simultáneamente de ambas premisas (las teóricas y
las informativas).
Aquí es donde precisamente tiene un mérito indiscutible la teoría de la explicación
de Hempel-Oppenheim.2 Obsérvese que si se toma como punto de partida una pregunta

2
He aquí las condiciones originales que se le deben imponer a la relación entre explanandum y explanans:
2.1 Condiciones lógicas de la adecuación
(R1) El explanandum debe ser una consecuencia lógica del explanans; dicho en otras palabras, el primero debe
ser lógicamente deducible de la información contenida en el explanans, porque de lo contrario este
último no podría consituir una base adecuada para el explanandum.
(R2) El explanans debe contener leyes generales exigidas realmente para la derivación del explanandum. Sin
embargo, no consideramos necesario para una explicación firme que el explanans deba contener por lo
menos un enunciado que no sea una ley, puesto que, para mencionar sólo una razón, seguramente
desearíamos considerar como explicación la deducción de las regularidades que gobiernan el
movimiento de las estrellas dobles a partir de las leyes de la mecánica celeste, aun cuando todos los
enunciados del explanans sean leyes generales.
(R3) El explanans debe tener contenido empírico; es decir, que por lo menos en principio sea posible
comprobarse mediante el experimento o la observación. Esta condición está implícita en (R1), pues,
desde que se supone que el explanandum describe cierto fenómeno empírico, se puede concluir a partir
de (R1) que el explanans entraña por lo menos una consecuencia de índole empírica, y este hecho le
otorga la condición de ser verificable y de tener contenido empírico. Pero el punto merece una mención
4
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del tipo ¿por qué q? se da comienzo a una indagación de p, es decir, acerca de la o de las
causas que dieron origen a q. Obviamente, esa indagación involucra toda una serie de
actividades que en su conjunto constituyen precisamente lo que se conoce como
investigación. Es decir, la ciencia considerada como proceso.
En este proceso de explicar se irá formando una idea general de las posibles causas
que dieron origen al hecho enunciado por q. Se investigará, en la medida de lo posible,
toda la literatura relevante y pertinente en relación con el enunciado q.
Tómese por ejemplo uno de los hechos político-económicos más importantes de los
últimos años: el severo incremento del precio del petróleo entre octubre de 1973 y enero de
1974. Usando la formalización, esta proposición deberá ingresar al tipo de pregunta del
tipo “¿por qué el precio del petróleo se incrementó cuatro veces entre 1973 y 1974?” Para
responder este explanandum se requiere la familiaridad con los libros, ensayos y artículos
científicos que incorporen explicaciones teóricas económicas (Ln); con libros biográficos o
testimoniales de diplomáticos, de presidentes de compañías, de ministros y demás
funcionarios que fueron actores de ese proceso (Cn); con artículos y editoriales de la prensa
(Ln); con libros de estadísticas y bancos de datos computarizados de distintas agencias (Cn);
con las resoluciones dictadas en el seno de la OPEP (Cn) y, en fin, con todas aquellas
publicaciones o entrevistas personales que contribuyan a intimar con las causas que dieron
origen a semejante hecho (Cn).

especial porque, como se verá en el parágrafo 3, ciertos argumentos que se ofrecen como explicaciones
en las ciencias naturales y sociales violan esta exigencia.
Condición empírica de la adecuación
(R4) Las oraciones que constituyen el explanans han de ser verdaderas. Es obvio que en una explicación
correcta los enunciados que constituyen el explanans deben satisfacer cierta condición de corrección
fáctica. Pero parecería más adecuado estipular que el explanans ha de ser confirmado en alto grado por
todos los elementos relevantes disponibles, antes que deba considerarse verdadero. No obstante, esta
estipulación conduce a consecuencias embarazosas. Supóngase que en una etapa primitiva de la ciencia
un determinado fenómeno fuera explicado mediante un explanans verificado con las pruebas de que se
disponía en ese momento, pero que descubrimientos empíricos más recientes lo hubieran negado. En ese
caso, deberíamos decir que originariamente la explicación fue correcta, pero que dejó de serlo cuando se
descubrieron elementos de prueba desfavorables. Esto no parece concordar con el saludable uso común,
que nos lleva a decir que basada en los elementos limitados de prueba iniciales, la verdad del explanans
—y, por ende, la solidez de la explicación— había sido bastante probable, pero que el explanans no
fuera verdadero; de ahí que la explicación no era ni había sido nunca, correcta. (Expondremos e
ilustraremos un punto similar con respecto al requisito de verdad para las leyes, al comenzar el parágrafo
5.)
[Nota añadida en 1964: El requisito (R4) caracteriza lo que denominamos una explicación verdadera o
correcta. En el análisis de la estructura lógica de los argumentos explicativos, por lo tanto, el requisito
pude omitirse. Esto es, en efecto, lo que se ha hecho en sección 6 donde se introduce el concepto de
explicación potencial (Hempel, 1988, pp. 249-59).
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Tabla 1: Ejemplo de la estructura de una explicación


Explanandum (q): el precio del petróleo se incrementó cuatro
veces entre 1973 y 1974 = q
Pregunta que exige una explicación: “¿por qué el precio del
petróleo se incrementó cuatro veces entre 1973 y 1974?” = “¿por
qué q?”
Explanans (p): Un libro, un artículo, una conferencia, una tesis de
grado o una clase magistral que compilará diversas fuentes:
libros, ensayos y artículos científicos que incorporen
explicaciones teóricas económicas (Ln); libros biográficos o
testimoniales de diplomáticos, de presidentes de compañías, de
ministros y demás funcionarios que fueron actores de un
proceso particular (Cn); artículos y editoriales de la prensa (Cn);
libros de estadísticas y bancos de datos computarizados de
distintas agencias (Cn); resoluciones dictadas en el seno de la
OPEP (Cn) y, en fin, todas aquellas publicaciones o entrevistas
personales (Cn) que contribuyan a intimar con las causas que
dieron origen a semejante hecho. El universo de estos textos
configura dos tipos de subconjuntos: uno constituido por
enunciados universales (teoría, Ln) y otro constituido por
enunciados particulares (y condiciones iniciales: información;
Cn).
Como se ha venido observando, el subconjunto de enunciados que configuran p no puede
constituirse únicamente por proposiciones cuya función sea la de informar, pues si la
respuesta fuera “los precios del petróleo se incrementaron de tal manera porque p”, siendo
p tan solo un conjunto de informaciones periodísticas laxamente vinculadas entre sí,
entonces la explicación no tendría rango científico. Esto se debe a que hoy en día, en la
epistemología moderna, hay cierto consenso en cuanto al papel que juegan los datos
(elementos de información). Estas piezas de evidencia empírica no se elevan a rango de
evidencia, en pro o en contra de una teoría científica, simplemente por ser datos; tienen que
estar integrados a teorías.
Por el contrario, para que sean datos, tienen que haberse producido con la ayuda de
una teoría científica: “Cuando las técnicas científicas se aplican a la consecución de datos
sin hallar estructuras generales se consigue ciencia embrionaria, protociencia”.3 Y
exactamente en este sentido, Bunge, por ejemplo, ha puntualizado que “los datos
utilizados para contrastar teorías no se recogen, sino que se producen con la ayuda de la
misma teoría y/o de otras.”4 Seguramente, esta idea está tomada de Popper: la observación

3
Mario Bunge, La investigación científica: Su estrategia y su filosofía, Editorial Ariel, 1979, p. 45.
4
Ídem, pp. 539-40.
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exige como prerrequisito que sea producida, procreada. No puede ser fruto de una
generación espontánea, si quiere convertirse en ciencia. ¿Quién debe originarla? La teoría.
Es el teórico quien le indica el camino al experimentador, es la teoría la responsable de
conectar disímiles experiencias; toda observación siempre es producida por la teoría:
las observaciones —y, más todavía, los enunciados de observaciones y los
datos de resultados experimentales—son siempre interpretaciones de los
hechos observados, es decir, que son interpretaciones a la luz de teorías (1962, p.
103).
En Conjeturas y refutaciones encontramos argumentos que refuerzan esta idea. Son nuestras
preconcepciones las responsables de “hacernos ver” lo que ellas quieren que veamos:
la mayoría de los que hicieron la disección del corazón antes de Harvey
observaron mal; observaron lo que esperaban ver. No puede haber nunca
una observación totalmente segura, libre de los peligros de las malas
interpretaciones. (Esta es una de las razones por las cuales la teoría de la
inducción no es satisfactoria.) La “base empírica” consiste principalmente en
una mezcla de teorías de un grado inferior de universalidad (de “efectos
reproducibles”). Pero subsiste el hecho de que, con respecto a cualquier base
que el investigador pueda aceptar (a su riesgo), sólo puede testar su teoría
tratando de refutarla (1983, p. 67).
Una consecuencia directa de esta posición epistemológica consiste en la negación del
inductivismo como un procedimiento para la obtención de leyes teóricas. Esto se debe
fundamentalmente a que las leyes teóricas contienen conceptos no-observacionales5 que
son postulados por la teoría y, obviamente, una inducción jamás podrá encontrarlos en los
datos empíricos. Tampoco se deben mezclar y confundir peras con limonadas:
La opinión dominante entre los filósofos sociales de que las rigurosas leyes
de la física, de la química, etc., serían resultados de una orientación empírica
de la investigación teórica ha llevado a algunos de ellos a pretender formular
leyes exactas de los fenómenos sociales accesibles por vía «empírica», por
tanto no exacta, y a otros a medir los resultados de la investigación empírica
científico-social con el metro de la investigación exacta, y viceversa, a medir
con el metro de la investigación social exacta los resultados de la
investigación empírica. Estos dos errores han influido de manera igualmente
5
La adjetivación del sintagma no-observacionales no significa que existan conceptos observables y conceptos no
observables, oposición que sería absurda por sí misma, puesto que ningún concepto es observable. Conceptos
observacionales son aquellos referentes a propiedades directamente observables tales como la posición, el color, la
textura, Mario Bunge, op.cit., p. 274. Ahora bien, las críticas modernas (cf. en la sección de Bibliografía y Referencias
las publicaciones sobre observabilidad e inobservablidad) sostienen que la distinción entre observabilidad e
inobservabilidad es arbitraria, pues en todo enunciado observacional hay términos teóricos y, viceversa, en los
enunciados inobservables pueden presentarse términos observables. En todo caso, se puede conservar intuitivamente la
distinción entre observabilidad e inobservabilidad para dar cuenta de la distinción entre los diferentes niveles de
abstracción de los constructos y de su relación con los respectivos correlatos reales. Los lingüistas han examinado estas
asimetrías con el uso y la distinción entre los constructos de extensión e intensión (obsérvese: ´intensión´ con ´s´).
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nociva en el desarrollo de las ciencias sociales, y a ellos deben achacarse la


mayoría de los equívocos que dominan en la investigación social teórica en
su forma actual y en las presentes actividades (Menger, 2006, p. 297).
Es decir, los conceptos no-observacionales no pueden obtenerse de la experiencia; y el
criterio de la validez de constructos más abstractos es muy diferente del de constructos
menos abstractos. De esta manera, se entiende por qué la inducción es un procedimiento
inútil para la obtención de leyes teóricas o enunciados nomológicos:
Los empiristas, como Bacon y Comte, y los intuicionistas, como Bergson y
Husserl, han postulado la recolección de datos sin previa formulación de
hipótesis o supuestos: de este modo se recogerían datos “puros” y “duros”,
sobre los cuales no habrían desteñido las ideas y que, por esa razón, serían de
completa garantía. Pero el hecho es que nadie se pone a buscar nada –datos,
en este caso— sin tener presente un abanico de posibilidades sobre las
propiedades de lo que está buscando. Hasta los animales subhumanos
buscan en base a un trasfondo de expectativas. Si no fuera así, (i) no se
reconocería la cosa buscada al encontrarla (lo que quiere decir que no se
encontraría nunca), y (ii) no sabríamos cómo practicar esa operación de
búsqueda. Cuanto más ignora uno el aspecto del objeto buscado, tanto más
tiene que ejercitar la imaginación; y cuanto más sabe uno acerca de dicho
objeto, de tantas demás hipótesis dispone en principio para orientar la
búsqueda.6
De esta previa exposición se deduce que el explanans no puede estar constituido
únicamente por elementos de información o datos (como en el caso ilustrado por la Figura
1). Si el explanandum se dedujera lógicamente de un tipo de explanans de semejante
naturaleza, tal explicación no podría considerarse científica; sería, a lo sumo, sin ninguna
intención peyorativa con esta disciplina, periodística, pues su función es precisamente la de
informar. Quizás sea este motivo por el que en la relación entre la información y la teoría,
Bunge haya sostenido que
el camino no va de los datos a la teoría, sino de los datos al problema, del
problema a la hipótesis, y de la hipótesis a la teoría; y luego a la inversa, de la
teoría y la evidencia a una proyección que podrá someterse a contrastación
con la ayuda de otro elemento de evidencia y la de otras teorías. Esta es una
imagen de la construcción de teorías compatible con la lógica: como de un
mero conjunto de enunciados de evidencia singular no puede inferirse
válidamente nada, hay que crear algo que vaya más allá de la experiencia si es que
queremos explicar ésta. Los datos deben encontrarse en los dos extremos del proceso;

6
Ídem, p. 744.
8
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al principio y al final, como disparadores y contrastadores del teorizar, pero nunca


como ladrillos de las teorías.7
No obstante, el otro extremo tampoco es correcto. Un explanandum no puede deducirse
únicamente de unas proposiciones fundamentalmente teóricas (caso ilustrado en la Figura
2). Si se toma un explanandum como “¿por qué en Venezuela se implantó un control de
cambios el 18 de febrero de 1983?” la respuesta no puede ser del tipo “hubo un control de
cambios porque p”, siendo p un conjunto de proposiciones únicamente teóricas. Si la
respuesta fuera “se implantó un control de cambios porque la teoría económica monetaria
enseña que…”; “la ley de la oferta y la demanda enseña que…”; “cada vez que hay un
exceso de demanda los precios se incrementan …”, semejante conjunto de proposiciones
no constituiría la correspondiente explicación al explicandum planteado. La respuesta sería
simplemente un tratado de lo que la teoría monetaria enseña y recomienda. Un explanans
constituido parcialmente por teoría sería la respuesta a un explanandum del tipo “¿Es
recomendable un control de cambios?” y no al explanandum “¿Por qué en Venezuela se
implantó un control de cambios el 18 de febrero de 1983?”
Una función epistemológica crucial de las teorías es el de proporcionar el criterio de
segmentación para que podamos decidir anticipadamente cuáles referentes debamos
desechar y cuáles debamos incorporar a nuestra investigación; las teorías son las
responsables de enseñarnos a observar y ver el mundo de acuerdo con una manera
educada y de acuerdo con el estado del arte propuesto para que nuestras “observaciones”
sean eficientes, válidas y rigurosas.
Este es uno de los motivos por los que frecuentemente la teoría de la dependencia
descorazonó a unos muchos investigadores en su oportunidad. Hay libros que intentaban
explicar la dependencia de un país como Venezuela. Pero acontecía que con un pequeño
esfuerzo mental, en algunas obras bastaba, con cambiar el nombre de Venezuela por el de
Perú o el de Colombia y el resultado al que se llegaba era que el conjunto de las
proposiciones y explicaciones continuaba siendo igualmente aplicable a Colombia o a Perú.
Y, naturalmente, el caso colombiano es muy diferente del venezolano; faltaban, pues,
proposiciones que especificaran el país particular denominado Venezuela.
Esta es una ilustración de cómo una proposición, objeto de una explicación, no debe
deducirse separadamente de la teoría ni únicamente de la información. Desde la
perspectiva de Hempel y Oppenheim, debe ser deducible conjuntamente de los dos tipos de
enunciados del explanans. El explanandum debe ser deducido de ambos tipos de premisas
del explanans; q debe ser deducible lógicamente de p.

7
Ídem, p. 492, subrayado añadido.
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[2] La explicación: va de lo desconocido a lo conocido


Obsérvese entonces que considerada así la estructura lógica de la explicación científica, el
explanandum (q) es conocido. Sería absurdo no conocer la (o las) proposiciones que van a
constituir el objeto de la explicación. Por el contrario, las premisas (p) que configuran el
explanans (la teoría y los datos) no son conocidas en un principio. Como ya se mencionó
anteriormente, la explicación, por tratarse de una actividad, exige una pregunta del tipo
¿cuándo puedo detener esa actividad? Es decir, ¿cuándo puedo decir que ya expliqué?
La respuesta se infiere del punto al que se acaba de hacer referencia: cuando los
componentes del explanans se conozcan, cuando llegen a conocerse, entonces podremos
darnos por satisfechos en haber concluido una explicación. Una forma alternativa de
decirlo es: explicamos cuando hemos trascendido nuestra ignorancia tanto de la teoría
como de las condiciones iniciales que dieron origen al explanandum; es decir, cuando
hayamos pasado de lo desconocido a lo conocido (cuando el explanans, que en un
momoneto inicial fue desconocido, haya pasado a ser conocido).
Es en esta indagación sobre las probables causas que originaron a q donde nacen las
hipótesis. Solo después de haberse comenzado la actividad de investigar, cuando se hayan
iniciado las diversas actividades de recopilación y estudio de datos y teoría, es cuando
podrían presentarse unas condiciones apropiadas para el nacimiento de hipótesis. Así, de
las circunstancias fácticas correspondientes a Cn, que antecedieron históricamente al hecho
que va a explicarse, puede conjeturarse que aquellas C1, C4, C5, y C15, por ejemplo, podrían
devenir las causas que fungirían como las responsables más importantes del origen del
hecho a ser explicado.
En nuestro ejemplio petrolero, en plena actividad de identificar las proposiciones
candidatas para explicar el incremento de los precios del petróleo, se encontrarían distintos
énfasis en la elección de las circunstancias más relevantes para semejante explicación. Se ha
sostenido que el precio del petróleo fue incrementado directamente por las compañías
petroleras trasnacionales en octubre de 1973 con el propósito de evitar posponer el paso a
la explotación de fuentes alternas de energía (Mieres). Igualmente, se ha aseverado que fue
el Departamento de Estado quien incrementó los precios para restarle las ventajas que, en
materia de productividad, Europa y Japón despuntaban frente a Estados Unidos
(Greenberger, 1983). Otros autores, sobre todo los neoclásicos, han sostenido que el
mercado fue el único responsable de semejante incremento (Macavoy, 1982) o que fue
resultado de la conducta del supuesto cartel de la OPEP (Pindyck, 1978; Parkin, 2000; Case
and Fair, 1994). Hay quienes consideran que tal ascenso en los precios fue consecuencia de
la formación de una renta absoluta internacional (Ruptura, Márquez, Mommer).
Finalmente, algunos otros sostienen que fue el resultado de las contradicciones que se
presentaron internacionalmente entre el capital petrolero de competencia y el monopolista
(Blair). A un único explanandum pueden corresponderle explanantes rivales.

10
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Es por estos motivos por los cuales se sostiene que las hipótesis científicas no nacen
por generación espontánea. Es en el proceso de investigación, en la búsqueda del explanans,
en el que podrían originarse hipótesis interesantes. Obviamente, cuanta más sólida formación
teórica e histórica posea un investigador, tanta más alta probabilidad tendrá de llegar a
descubrir una hipótesis inteligente. E inversamente, un investigador que no cuente con una
constante disciplina, con el hábito de una lectura voraz o con una sólida formación,
difícilmente podrá encontrar una hipótesis interesante. Las hipótesis no se le ocurren a la gente
sin oficio.
Si las hipótesis nacieran por generación espontánea, entonces, en lugar de aulas
ocupadas por estudiantes, tendríamos jóvenes habitando los recovecos de los ríos, de las
plazas y de los bosques en actitud contemplativa. Bastaría con decirles a nuestros alumnos
“mañana a la 8 a.m. nos traen una hipótesis sobre economía petrolera, una sobre la
descentralización colombiana, una sobre termodinámica y otra sobre gases ideales”. Tarea
absurda si no les hemos proporcionado previa información ni generalizaciones sobre teoría
económica, historia económica, calor, y formas de energía, así como sobre química.
Es por estos motivos por los cuales no es aconsejable asignar a estudiantes
universitarios de los primeros años trabajos de investigación en los cuales se intente
producir hipótesis de ciertos hechos. A lo sumo, estarán en capacidad de elaborar una
monografía, es decir, un escrito en el que ellos se limitarán a proporcionar y ordenar
información de una manera sistemática. La teoría debe proporcionárselas la cátedra (o el
tutor de la tesis).
Si un individuo no tiene el más mínimo conocimiento sobre física es imposible que
se le ocurra una hipótesis sobre física. La anécdota de una manzana cayendo sobre la
cabeza de una persona de aproximadamente veintitrés o veinticuatro años y la enunciación
de una de las hipótesis más importantes cruciales de la astronomía matemática no pasa de
ser una simple anécdota. Cuando a Sir Isaac Newton (1642-1727) le aconteció la hipótesis
que lo condujo al concepto de fuerza de gravedad, él ya estaba totalmente equipado con
las teorías fundamentales de la física y sus correspondientes datos. Conocía perfectamente
las teorías de Copérnico (1473-1543), Galileo (1564-1642) y Kepler (1571-1630). Su hipótesis
solo pudo haber nacido en este contexto de trabajo previo.8
Es posible que a esta altura de la exposición del problema se esté incubando la falsa
conclusión de que la erudición pueda constituir una garantía suficiente para poder llegar a
descubrir hipótesis brillantes; nada de eso. La erudición no constituye aval ni es suficiente
por sí misma para arribar a perspicaces hipótesis. Más bien podría afirmarse que es
necesaria pero no suficiente. Ya Hegel se percató de ello en sus Lecciones la historia de la
filosofía: “al fin y al cabo, la erudición consiste principalmente, en saber una serie de cosas

8
Al respecto, véase el manuscrito original de William Stukeley (1752) recientemente descubierto y publicado en la
página de la Royal Society (Londres):
http://ttp.royalsociety.org/silverlight/?id=1807da00-909a-4abf-b9c1-0279a08e4bf2.
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inútiles, es decir de cosas que, por lo demás, no tienen en sí mismas otro contenido ni otro
interés que el de ser conocidas”. Hace falta constante disciplina, capacidad de relacionar
eventos y hacer analogías fructíferas, agudeza crítica, inteligencia y, algunas veces, asumir
la postura del iconoclasta.
En otras palabras, no existe una sola fórmula para conseguir hipótesis científicas.
Cada modalidad es totalmente individual e intransferible. Y no puede postularse un
método que produzca automáticamente una hipótesis.
Por este motivo se afirma que a la génesis de hipótesis no se le puede atribuir una
lógica del descubrimiento. Es decir, los procedimientos a los que se recurre en el contexto
de descubrimiento, en el cual nacen las hipótesis, son totalmente irrelevantes con respecto
a los procedimientos que se interponen en el contexto de validación o de justificación. Los
primeros son totalmente heurísticos y ahí es lícito cualquier recurso al que se quiera apelar;
los segundos sí pueden seguir ciertas orientaciones que son precisamente las que
recomienda la metodología como teoría de la investigación.
Los escritos sobre el método científico pueden iluminar el camino de la
ciencia, pero no pueden exhibir toda su riqueza y, sobre todo, no son un
sustituto de la investigación misma, del mismo modo que ninguna biblioteca
sobre botánica puede reemplazar a la contemplación de la naturaleza,
aunque hace posible que la contemplación sea más provechosa.9
Así pues, es lícito discernir, por un lado, entre las actividades concernientes a la forma
como se ha llegado a generar una hipótesis (contexto de descubrimiento), y, por otro, las
actividades concernientes al planteamiento de problemas científicos y su correspondiente
comprobación (contexto de validación o de justificación).
Sacando provecho de las distinciones entre proceso y producto y entre contexto de
descubrimiento y contexto de validación, aquí se busca relacionar los enunciados
nomológicos que exige la teoría de Hempel y Oppenheim con los capítulos
correspondientes al estado del arte en las tesis de pregrado y de postgrado. Igualmente, se
sacará provecho de las tareas que los enunciados particulares desempeñan en esa teoría
para relacionarlos con los trabajos de investigación.

9
Mario Bunge, La ciencia..., p. 62
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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

[3] Doce ejemplos de explicaciones (correctas e incorrectas)

Ejemplo 1: Douglass North


Explanandum: bajo condiciones de incertidumbre es imposible la maximización de
beneficios o riqueza privados; no obstante, el resultado de maximización de riqueza
ocurre:
Y finalmente arribamos al último supuesto —la coincidencia de elecciones y
resultados. Una poderosa visión de la teoría neoclásica, con implicaciones
fundamentales para la historia económica, es que bajo condiciones de
incertidumbre es imposible que exista el beneficio individual, la riqueza o la
maximización (puesto que nadie conoce con certeza el resultado de una
decisión), pero que el resultdo de riqueza maximizadora no obstante ocurre.
[And finally we come to the last assumption—the coincidence of choices with
results. A powerful insight of neoclassical theory, with fundamental
implications for economic history, is that under conditions of uncertainty it is
impossible for individual profit, or wealth, maximization to exist (since no
one knows with certainty the outcome of a decision), but that the wealth-
maximizing result nevertheless occurs.]
[Explanans: la competencia enfrentada a la ubicua escasez dicta que la más eficiente
institución, política o acción individual sobrevivirá y la ineficiente perecerá [Nota:
diferencia entre la concepción de las instituciones con su componente tomado de la teoría
de la evolución y la de las instituciones interpretadas como persistencia de aquellas
ineficientes]:
Esto simplemente ocurre porque la competencia en la cara de la escasez dicta
que la institución más eficiente, la política o la acción individual sobrevivirán
y que las ineficientes perecerán.
[It occurs simply because competition in the face of ubiquitous scarcity
dictates that the more efficient institution, policy, or individual action will
survive and the inefficient ones perish.2]

Ejemplo 2: Douglass North


[Estrategia de North: revelando los supuestos del modelo neoclásico, apunta a la dirección
que él tomará en su libro: explicar el desempeño económico (q) en historia requiere… p.]
Poner al descubierto los supuestos del modelo neoclásico apunta en la
dirección que debo tomar en este libro. Explicar el desempeño económico [q]
en la historia requiere [una p integrada por componentes: L1, L2, y L3] [1] una
teoría del cambio demográfico [L1], [2] una teoría del crecimiento del
inventario del conocimiento [L2], [3] una teoría de las instituciones [L3] con el

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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

propósito de llenar los vacíos en el modelo neoclásico brevemente delineado


anteriormente.
[Laying bare the assumptions of the neoclassical model points the direction
that I shall take in this book. Explaining economic performance in history
requires.]
[Explanandum: el desempeño económico en la historia.]
[Explanans: lo que el explanans (p) exige: requerimientos para una explicación del
desempeño económico en la historia: tres teorías, L1 L2 y L3]
[1] [Primer requisito: una teoría del cambio demográfico, L1:]
a theory of demographic change,
[2] [Segundo requisito: una teoría del crecimiento del inventario de conocimiento, L2:]
a theory of the growth in the stock of knowledge, and
[3] [Tercer requisito: una teoría de las instituciones, L3:]
a theory of institutions in order to fill out the gaps in the neoclassical model
briefly delineated above.

Ejemplo 3: Ron Cameron: La explicación sobre la transición de las


sociedades indiferenciadas a las sociedades estratificadas
[Explanandum: la estructura jerárquica: “Desgraciadamente, los detalles de la transición de
una sociedad relativamente indiferenciada a una estratificada nos son desconocidos.”]
[Explanans (de Marx, según Cameron) = fruto de: que la propiedad pasase de ser comunal a
privada.]
[Es decir, la regla general de propiedad era la propiedad privada.]
[La propiedad privada era un derecho absoluto.]
[La propiedad privada constituyó la base legal de la sociedad o el imperio.]
[Ello implicó que una parte de la sociedad viviese a expensas del trabajo de la otra =
explotación del hombre por el hombre.]
Desgraciadamente, los detalles de la transición de una sociedad
relativamente indiferenciada a una estratificada nos son desconocidos […]
Según la teoría marxista, fue fruto de que la propiedad pasase de ser
comunal a ser privada, lo que permitió que una parte de la sociedad viviese a
expensas del trabajo de la otra: «la explotación del hombre por el hombre».
[Objeciones de Cameron al explanans de Marx:]
Si bien es cierto que las clases guerrera y sacerdotal no se ocupaban de tareas
productivas excepto en lo que atañía a sus funciones de dirección y
vigilancia, y en ese sentido explotaban a los trabajadores y a los campesinos,
se pueden tener dudas justificadas acerca de que la institución de la
propiedad privada estuviera íntimamente asociada al fenómeno.

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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

Las relaciones de propiedad variaban considerablemente de una a otra área,


y a lo largo del tiempo dentro de una misma área, pero en ningún lugar de la
antigüedad la propiedad privada (en el sentido moderno) constituyó la base
legal de la sociedad o el imperio. La regla general era alguna forma de
propiedad colectiva o estatal. Había con frecuencia parcelas de tierra, o parte
de la producción de éstas, destinadas al mantenimiento de determinados
guerreros o funcionarios, y sin duda se reconocía el de recho a la propiedad
privada de útiles, herramientas y otras posesiones personales, pero la
propiedad privada no era un derecho absoluto.
[El Explanans de Cameron:]
Es más probable que la diferenciación social y la organización política formal
tuviesen una raíz tribal o étnica. Resulta significativo que e1 sumerio, la
primera lengua escrita, no tenga relación con ninguna lengua semítica de las
áreas próximas —de hecho, no tiene relación con ninguna lengua conocida.
Los que organizaron las primeras ciudades-estado en Sumer posiblemente
fueran conquistadores extranjeros que se impusieron a la población neolítica
preexistente. En cualquier caso, está claro por acontecimientos posteriores
que las riquezas de las ciudades-estado fluviales eran una presa tentadora
que llevó repetidamente a sus vecinos más primitivos de las montañas y
desiertos cercanos a invadir y conquistar, o a saquear, las ciudades sumerias.

En algunos casos los invasores se limitaron a coger aquello que les pareció y
se fueron; en otros, asesinaron o sometieron a la clase gobernante, ocupando
su lugar al frente de los siervos. Las numerosas referencias de la mitología
antigua a conflictos entre los dioses reflejan probablemente la lucha por el
poder entre las diversas tribus guerreras, cada una con su propia deidad. La
población campesina poco se veía afectada por los sucesivos cambios de clase
dirigente, excepto cuando eran víctimas accidentales de la violencia, o
cuando un grupo de gobernantes resultaba más cruel o eficaz que otro a la
hora de extraer impuestos o tributos.

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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

Ejemplo 4: Ron Cameron: En el milenio que se extiende entre el año 800


a.C. y el 200 d.C. la civilización clásica del Mediterráneo alcanzó un
nivel de desarrollo económico que no se superó, por lo menos en
Europa, hasta el siglo XII o XIII
[Explanandum: En el milenio que se extiende entre el año 800 a.C. y el 200 d.C. la
civilización clásica del Mediterráneo alcanzó un nivel de desarrollo económico que no se
superó, por lo menos en Europa, hasta el siglo XII o XIII]
[Explanans: [1] Una red comercial altamente desarrollada + [2] una red de mercados
altamente hicieron posible una amplia división del trabajo.]
En el milenio que se extiende entre el año 800 a.C. y el 200 d.C. la civilización
clásica del Mediterráneo alcanzó un nivel de desarrollo económico que no se
superó, por lo menos en Europa, hasta el siglo XII o XIII. Teniendo en cuenta
la ausencia de progreso tecnológico en esa era, la explicación de tal logro
debería buscarse en la amplia división del trabajo que una red comercial y de
mercados altamente desarrollada hizo posible.

Ejemplo 5: Ron Cameron: El imperio otomano perduró [largamente]


[Explanandum: El imperio otomano perduró [largamente]].
[Explanans: [1] establecieron un sistema impositivo relativamente justo que proporcionaba
amplios ingresos para financiar la burocracia y el ejército del gobierno central. [2] Sus
funcionarios mantenían el control y el orden. Obtenían renta de ciertas parcelas de terreno
en cierto modo algo similar al feudalismo europeo medieval:]
El vasto imperio que los turcos controlaban no constituía una economía
unificada o un mercado común. Aunque sus muchas regiones contaban con
diversidad de recursos y climas, el alto coste del transporte impedía una
auténtica integración económica.
Todas las regiones del imperio siguieron con las mismas actividades
económicas que habían practicado antes de ser conquistadas, con poca
especialización regional.
La agricultura era la ocupación principal de la gran mayoría de los súbditos
del sultán. El imperio perduró porque, a diferencia de casi todos los
anteriores, los turcos establecieron un sistema impositivo relativamente justo
que proporcionaba amplios ingresos para financiar la burocracia y el ejército
del gobierno central. Funcionarios turcos destinados en las provincias del
imperio mantenían el control y el orden, y obtenían la renta de ciertas
parcelas de terreno, en cierto modo algo similar al feudalismo europeo
medieval.

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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

Ejemplo 6: Ron Cameron: A pesar de su precocidad tecnológica, la


China no produjo un progreso tecnológico que la condujera a una era
industrial
[Explanandum: A pesar de su precocidad tecnológica, la China no produjo un progreso
tecnológico que la condujera a una era industrial.]
[Explanans:]
[1] Los productos artesanales estaban destinados al uso del gobierno, de la corte imperial y
del reducido estrato de aristócratas terratenientes.
[2] Las masas de campesinos eran excesivamente pobres como para constituir un mercado
de artículos exóticos.
[3] El hierro solo se usaba para armas y arte decorativo, no para herramientas.
[4] Por la filosofía de Confucio, el comercio era considerado como propio de clases sociales
inferiores.
[5] ¿Qué hacían los mercaderes que acumulaban riqueza? La empleaban para comprar
tierras. Consecuencia: se sumaban a las filas de la aristocracia. Cf. Los empresarios del
subdesarrollo: no acumulan, compran bienes de lujo.
China, sin embargo, y a pesar de su precocidad tecnológica y científica, no
experimentó un progreso tecnológico que la condujera a la era industrial. Los
productos de artesanía estaban destinados a uso del gobierno, de la corte
imperial y del reducido estrato de aristócratas terratenientes. Las masas de
campesinos eran excesivamente pobres para constituir un mercado de
artículos tan exóticos. Incluso el hierro, en cuya producción también China
sobresalía, se usaba tan sólo para armas y arte decorativo, no para
herramientas.
Por otra parte, la filosofía de Confucio consideraba a los mercaderes y el
comercio como propios de clases sociales inferiores, por lo que aquellos
mercaderes que acumulaban riqueza la empleaban para comprar tierras y
sumarse así a las filas de la aristocracia.

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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

Ejemplo 7: Chua (1986): Cómo Chua (1986) reconoce la amplia


aceptación del modelo de explicación científica de Hempel y
Oppeneheim
Ejemplo de cómo Chua (1986) reconoce la amplia aceptación del modelo de explicación
científica de Hempel y Oppeneheim:
En resumen, los investigadores contables creen en una (confusa) noción de
contrastabilidad empírica. A pesar de esta falta de claridad en relación con la
circunstancia de si las teorías son “verificadas” o “falsadas”, hay una amplia
aceptación de la explicación hipotético-deductiva de Hempel (1965) de lo que
constituye una “explicación científica” (Chua, 1986, p. 607).
Chua ilustra con un ejemplo la aplicación de la teoría de la explicación de Hempel y
Oppenheim:
Premisa 1 (ley universal): Un ambiente competitivo siempre conduce al uso de
más de un tipo de control de gerencia contable.
Premisa 2 (Condición original): Una compañía enfrenta un ambiente
competitivo. En consecuencia:
Conclusión (Explanandum): La compañía A usa más de un tipo de control de
gerencia contable (Chua, 1986, pp. 607-608).
Y concluye: Tarea: expandir la cita:
La explicación hipotético-deductiva de la explicación científica tiene dos
consecuencias fundamentales. Primero, conduce a la búsqueda de leyes
universales o principios desde los cuales las hipótesis de bajo nivel pueden
ser deducidas. Explicar un evento es presentarlo como una instancia de una
ley universal.
Segundo, hay un vínculo muy apretado entre la explicación, la predicción y
el control técnico. Si un evento es explicado sólo cuando su ocurrencia puede
ser deducida de ciertas premisas, se deduce que conocer las premisas previas
al evento ocurrido permitiría una predicción de lo que sucedería. También
permitiría dar pasos para controlar la ocurrencia del evento.
Ciertamente, la posibilidad de control y manipulación es un elemento
constitutivo de esta imagen de la explicación científica” (Chua, 1986, p. 608).

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Ejemplo 8: Christenson: La predicción en la contabilidad


Ejemplo de la predicción en la contabilidad:
Christenson toma un ejemplo de la contabilidad para ilustrar la estructura de la predicción:
Tarea: interpretar:
Para dar un ejemplo de la contabilidad, supóngase que estamos interesados
en predecir el futuro flujo de caja de una entidad contable. En la Sección I,
sugerí que las declaraciones financieras de una entidad contable tienen el
carácter de proposiciones observacionales. Para propósitos de predicción,
éstas constituirían los enunciados de las condiciones iniciales. Los esquemas
muestran que, en adición a estos enunciados, necesitaríamos una teoría
empírica que gobernara la conducta de la entidad (Christenson, 1983, p. 13).

Ejemplo 9: Outsourcing
Explanandum: la expansión económica estadounidense de 2001-2007 se caracterizó por
venir acompañada de altas tasas de desempleo durante cuarenta y tres meses consecutivos.
Explanans: el outsourcing. Teoría: libre comercio, ventajas absolutas, ventajas relativas y el
teorema de las ventajas relativas de David Ricardo. Información: escasa evidencia fáctica
en relación con la significancia en relación con el empleo total estadounidense.

Ejemplo 10: El incremento de los precios petroleros entre octubre de


1973 y enero de 1974
Explanadum: los precios del petróleo se incrementaron 300% entre octubre de 1973 y enero
de 1974.
Explanans: dos explanantes rivales:
Teoría 1 (teoría neoclásica): teoría del cartel microeconómico, firmas, colusión, control de
producción, control de la oferta, vendedores de petróleo, beneficios de las firmas.
Teoría 2 (la OPEP como organización de terratenientes): los precios de referencia fiscal,
Morris Adelman (excise tax), teoría de la renta del suelo.
Objeciones a la Teoría 1: organización de Estados, los ingresos de los Estado miembros de la
OPEP, vendedores, compradores, el mercado, precios de mercado, control del mercado.
validez temporal.
Objeciones a la Teoría 2: validez temporal.
Información: fechas del control de producción de la OPEP, estructura de los precios de
referencia fiscal, las resoluciones de la OPEP.
•Ejemplo de la Teoría 1:
Por ejemplo, baste citar una definición cualquiera tal y como se cita en un clásico libro de
principios de microeconomía:
Quizás el más familiar ejemplo de un cartel hoy en día es la Organización de
Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Tan temprano como 1970, el cartel
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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

de la OPEP comenzó a cortar la producción de petróleo. Sus decisiones sobre


esta materia condujeron al incremento del 400% en el precio de los mercados
mundiales de petróleo crudo durante 1973 y 1974 (Case and Fair, 1994, p.
358, énfasis añadido).
En la quinta edición de su libro Microeconomía, Parkin define lo que es un cartel:
Un cartel es un acuerdo colusivo entre un número de firmas que está
diseñado para restringir producción y lograr un mayor beneficio para los
miembros del cartel. Los carteles son ilegales en los Estados Unidos y en la
mayoría de los otros países. Pero los carteles internacionales pueden operar
algunas veces legalmente, como el cartel internacional de productores de
petróleo conocido como OPEP (la Organización de Países Exportadores de
Petróleo) (Parkin, 2000, p. 419).
El error deductivo podría formalizarse de la siguiente manera:
Enunciado universal: todo cartel es una organización de firmas que coluden
para restringir la producción y aumentar así los precios
Enunciado existencial singular: hay una organización llamada OPEP que
restringió la producción para aumentar los precios
Este razonamiento tiene el grave inconveniente lógico de excluir las condiciones iniciales.
Falta una premisa que defina la OPEP. La deducción debió haber sido la siguiente:
Premisa 1 (enunciado universal): todo cartel es una organización de firmas que
coluden para restringir la producción y aumentar así los precios
Premisa 2 (condiciones iniciales): La OPEP es un cartel (que coludió para
restringir la producción y aumentar los precios)
Conclusión (por ejemplo, un enunciado existencial singular): la OPEP coludió
[entre octubre de 1973 y enero de 1974] para restringir la producción y
aumentar así los precios del mercado.
Esta sí sería una inferencia correcta, pero exactamente es aquí donde se originan severos
inconvenientes e inaceptables errores: la premisa 2 tiene que ser verdadera para que
podamos llegar a la conclusión de que la OPEP, efectivamente, al comportarse como un cartel
restringió la producción y aumentó los precios entre octubre de 1973 y 1981. Hay que
examinar entonces la validez de la premisa 2 que asevera que la OPEP es un cartel tal como
es definido en la teoría microeconómica. Veamos errores similares.
Las siguientes faltas deductivas son repeticiones del mismo tipo de error lógico. Se
fundamentan en suponer, es decir, en dar por sentado, sin probarlo, que los miembros de
la OPEP eran firmas:
Enunciado universal: una firma es un nombre comercial, una empresa o una
razón social
Enunciado existencial singular: hay una organización llamada OPEP que es un
nombre comercial, una empresa o una razón social.

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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

Similar error: definir la OPEP como una organización de firmas de productores:


Enunciado universal: un productor es un agente económico que mediante su
trabajo y la transformación de materias brutas y materia prima elabora un
producto.
Enunciado existencial singular: hay una organización llamada OPEP que
mediante su trabajo y la transformación de materias brutas y materia prima
elabora un producto.
Similar error: definir la OPEP como si siempre fue la responsable de fijar el volumen de
producción y el nivel de precios que consideró apropiados para maximizar sus beneficios.
Es decir, obsérvese que se está definiendo la OPEP como hubiera sido una organización
que obtenía sus ingresos multiplicados de esa manera:
Enunciado universal: todo productor, al ser dueño de una firma, es el
responsable de fijar el volumen de producción y el nivel de precios que
consideren apropiados para la maximización de sus beneficios.
Enunciado existencial singular: hay una organización llamada OPEP que es la
responsable de fijar el volumen de producción y el nivel de precios que
consideren apropiados para la maximización de sus beneficios.

Ejemplo 11: Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca


Ciertamente, el desempeño del empleo a lo largo del último par de años
[2002-2003] ha sido apreciablemente más débil que en los ciclos de negocios
pasados [explanandum]. El empleo fue lento para retomar el promedio de la
recuperación previa, quizás porque [explanans:] los empleadores se
demoraron en contratar hasta que adquirieron confianza de que los
incrementos en la demanda fueran sostenibles. Sin embargo, tal lentitud
típicamente han tenido corta vida (uno o dos trimestres) y seguida por una
vigorosa expansión. En contraste, en el ciclo de negocios actual, el empleo no
comenzó su recuperación hasta casi dos años después del aumento del PIB
real. El desempeño del empleo en este ciclo fue rezagado incluso de la así
llamada “recuperación sin empleo” de la recesión de 1990-1991 (Council of
Economic Advisers, 2004, p. 48).
[Indeed, the performance of employment over the past couple of years [2002-
2003] has been appreciably weaker than in past business cycles (Chart 1-10).
Employment was slow to pick up in the average previous recovery, perhaps
because [explanans:] employers delayed hiring until they became confident
that the increases in demand were sustainable. However, such sluggishness
typically has been short-lived (a quarter or two) and followed by vigorous
expansion. In contrast, in the current business cycle, employment did not
begin its recovery until nearly two years after the upturn in real GDP. The

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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

performance of employment in this cycle has lagged even that of the so-
called “jobless recovery” from the 1990-1991 recession (Council of Economic
Advisers, 2004, p. 48).

Ejemplo 12: El teorema de las ventajas comparativas y el outsourcing


(Herman Daly, 2004)

-Premisa 1: la explicación teórica de la movilidad de factores en el teorema de


Ricardo es que esta se debe únicamente a que estos se están
desplazando entre regiones de un mismo país. [Esta es una premisa
verdadera.]
-Premisa 2: otra condición del teorema es que para el comercio interregional (dentro
de un mismo país) el principio operativo que rige los desplazamientos
es el de la ventaja absoluta. [Esta es una premisa verdadera.]
-Premisa 3: en la teoría de Ricardo no hay movilidad de factores entre diversos países.
[Esta es una premisa verdadera.]
-Premisa 4: en el teorema de Ricardo (de acuerdo a Daly) se exige inmovilidad
internacional de los factores para que sea válido el teorema de las
ventajas comparativas. [Esta es una premisa verdadera. Sin embargo:
hay que aclarar que lo que Ricardo estaba prohibiendo era un
desplazamiento como lo que hoy en día se conoce como propio de una
entrada de firmas (en el mercado indio).]
-Premisa 5: hoy en día los factores tales como el capital, la tecnología y el trabajo son
móviles internacionalmente (Daly). [Esta es una premisa ambigua (tiene
componentes falsos y verdaderos) como se va a demostrar].
-Conclusión: el teorema de la ventaja comparativa no se puede asociar al libre
comercio internacional de factores y, por lo tanto, no puede justificar
teóricamente esa movilidad para probar que beneficia mutuamente a
todos los países que intervienen en ese intercambio (Daly).

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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

[4] Referencias y bibliografía sobre la explicación

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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza

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