A - Exp Cientifica Epistemologica
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La explicación científica:
Estructura lógica, funciones
epistemológicas e ilustraciones
Tabla de contenido
EJEMPLO 3: RON CAMERON: LA EXPLICACIÓN SOBRE LA TRANSICIÓN DE LAS SOCIEDADES INDIFERENCIADAS A LAS SOCIEDADES
ESTRATIFICADAS .............................................................................................................................................................. 14
EJEMPLO 4: RON CAMERON: EN EL MILENIO QUE SE EXTIENDE ENTRE EL AÑO 800 A.C. Y EL 200 D.C. LA CIVILIZACIÓN CLÁSICA
DEL MEDITERRÁNEO ALCANZÓ UN NIVEL DE DESARROLLO ECONÓMICO QUE NO SE SUPERÓ, POR LO MENOS EN EUROPA,
HASTA EL SIGLO XII O XIII .................................................................................................................................................16
EJEMPLO 5: RON CAMERON: EL IMPERIO OTOMANO PERDURÓ [LARGAMENTE] ..................................................................16
EJEMPLO 6: RON CAMERON: A PESAR DE SU PRECOCIDAD TECNOLÓGICA, LA CHINA NO PRODUJO UN PROGRESO
TECNOLÓGICO QUE LA CONDUJERA A UNA ERA INDUSTRIAL ............................................................................................... 17
EJEMPLO 7: CHUA (1986): CÓMO CHUA (1986) RECONOCE LA AMPLIA ACEPTACIÓN DEL MODELO DE EXPLICACIÓN CIENTÍFICA
DE HEMPEL Y OPPENEHEIM..............................................................................................................................................18
EJEMPLO 8: CHRISTENSON: LA PREDICCIÓN EN LA CONTABILIDAD ......................................................................................19
EJEMPLO 9: OUTSOURCING ..............................................................................................................................................19
EJEMPLO 10: EL INCREMENTO DE LOS PRECIOS PETROLEROS ENTRE OCTUBRE DE 1973 Y ENERO DE 1974 ............................19
EJEMPLO 11: CONSEJO DE ASESORES ECONÓMICOS DE LA CASA BLANCA............................................................................21
EJEMPLO 12: EL TEOREMA DE LAS VENTAJAS COMPARATIVAS Y EL OUTSOURCING (HERMAN DALY, 2004)............................22
[4] REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA SOBRE LA EXPLICACIÓN ........................................................................................ 23
Tabla de figuras
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©Profesor Fabio Maldonado-Veloza
1
Véase, por ejemplo, la compilación de Jon Elster en el Capítulo 1 de Elster (1990) o las clásicas críticas de Michael
Scriven (1959 y 1959a).
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He aquí las condiciones originales que se le deben imponer a la relación entre explanandum y explanans:
2.1 Condiciones lógicas de la adecuación
(R1) El explanandum debe ser una consecuencia lógica del explanans; dicho en otras palabras, el primero debe
ser lógicamente deducible de la información contenida en el explanans, porque de lo contrario este
último no podría consituir una base adecuada para el explanandum.
(R2) El explanans debe contener leyes generales exigidas realmente para la derivación del explanandum. Sin
embargo, no consideramos necesario para una explicación firme que el explanans deba contener por lo
menos un enunciado que no sea una ley, puesto que, para mencionar sólo una razón, seguramente
desearíamos considerar como explicación la deducción de las regularidades que gobiernan el
movimiento de las estrellas dobles a partir de las leyes de la mecánica celeste, aun cuando todos los
enunciados del explanans sean leyes generales.
(R3) El explanans debe tener contenido empírico; es decir, que por lo menos en principio sea posible
comprobarse mediante el experimento o la observación. Esta condición está implícita en (R1), pues,
desde que se supone que el explanandum describe cierto fenómeno empírico, se puede concluir a partir
de (R1) que el explanans entraña por lo menos una consecuencia de índole empírica, y este hecho le
otorga la condición de ser verificable y de tener contenido empírico. Pero el punto merece una mención
4
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del tipo ¿por qué q? se da comienzo a una indagación de p, es decir, acerca de la o de las
causas que dieron origen a q. Obviamente, esa indagación involucra toda una serie de
actividades que en su conjunto constituyen precisamente lo que se conoce como
investigación. Es decir, la ciencia considerada como proceso.
En este proceso de explicar se irá formando una idea general de las posibles causas
que dieron origen al hecho enunciado por q. Se investigará, en la medida de lo posible,
toda la literatura relevante y pertinente en relación con el enunciado q.
Tómese por ejemplo uno de los hechos político-económicos más importantes de los
últimos años: el severo incremento del precio del petróleo entre octubre de 1973 y enero de
1974. Usando la formalización, esta proposición deberá ingresar al tipo de pregunta del
tipo “¿por qué el precio del petróleo se incrementó cuatro veces entre 1973 y 1974?” Para
responder este explanandum se requiere la familiaridad con los libros, ensayos y artículos
científicos que incorporen explicaciones teóricas económicas (Ln); con libros biográficos o
testimoniales de diplomáticos, de presidentes de compañías, de ministros y demás
funcionarios que fueron actores de ese proceso (Cn); con artículos y editoriales de la prensa
(Ln); con libros de estadísticas y bancos de datos computarizados de distintas agencias (Cn);
con las resoluciones dictadas en el seno de la OPEP (Cn) y, en fin, con todas aquellas
publicaciones o entrevistas personales que contribuyan a intimar con las causas que dieron
origen a semejante hecho (Cn).
especial porque, como se verá en el parágrafo 3, ciertos argumentos que se ofrecen como explicaciones
en las ciencias naturales y sociales violan esta exigencia.
Condición empírica de la adecuación
(R4) Las oraciones que constituyen el explanans han de ser verdaderas. Es obvio que en una explicación
correcta los enunciados que constituyen el explanans deben satisfacer cierta condición de corrección
fáctica. Pero parecería más adecuado estipular que el explanans ha de ser confirmado en alto grado por
todos los elementos relevantes disponibles, antes que deba considerarse verdadero. No obstante, esta
estipulación conduce a consecuencias embarazosas. Supóngase que en una etapa primitiva de la ciencia
un determinado fenómeno fuera explicado mediante un explanans verificado con las pruebas de que se
disponía en ese momento, pero que descubrimientos empíricos más recientes lo hubieran negado. En ese
caso, deberíamos decir que originariamente la explicación fue correcta, pero que dejó de serlo cuando se
descubrieron elementos de prueba desfavorables. Esto no parece concordar con el saludable uso común,
que nos lleva a decir que basada en los elementos limitados de prueba iniciales, la verdad del explanans
—y, por ende, la solidez de la explicación— había sido bastante probable, pero que el explanans no
fuera verdadero; de ahí que la explicación no era ni había sido nunca, correcta. (Expondremos e
ilustraremos un punto similar con respecto al requisito de verdad para las leyes, al comenzar el parágrafo
5.)
[Nota añadida en 1964: El requisito (R4) caracteriza lo que denominamos una explicación verdadera o
correcta. En el análisis de la estructura lógica de los argumentos explicativos, por lo tanto, el requisito
pude omitirse. Esto es, en efecto, lo que se ha hecho en sección 6 donde se introduce el concepto de
explicación potencial (Hempel, 1988, pp. 249-59).
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3
Mario Bunge, La investigación científica: Su estrategia y su filosofía, Editorial Ariel, 1979, p. 45.
4
Ídem, pp. 539-40.
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exige como prerrequisito que sea producida, procreada. No puede ser fruto de una
generación espontánea, si quiere convertirse en ciencia. ¿Quién debe originarla? La teoría.
Es el teórico quien le indica el camino al experimentador, es la teoría la responsable de
conectar disímiles experiencias; toda observación siempre es producida por la teoría:
las observaciones —y, más todavía, los enunciados de observaciones y los
datos de resultados experimentales—son siempre interpretaciones de los
hechos observados, es decir, que son interpretaciones a la luz de teorías (1962, p.
103).
En Conjeturas y refutaciones encontramos argumentos que refuerzan esta idea. Son nuestras
preconcepciones las responsables de “hacernos ver” lo que ellas quieren que veamos:
la mayoría de los que hicieron la disección del corazón antes de Harvey
observaron mal; observaron lo que esperaban ver. No puede haber nunca
una observación totalmente segura, libre de los peligros de las malas
interpretaciones. (Esta es una de las razones por las cuales la teoría de la
inducción no es satisfactoria.) La “base empírica” consiste principalmente en
una mezcla de teorías de un grado inferior de universalidad (de “efectos
reproducibles”). Pero subsiste el hecho de que, con respecto a cualquier base
que el investigador pueda aceptar (a su riesgo), sólo puede testar su teoría
tratando de refutarla (1983, p. 67).
Una consecuencia directa de esta posición epistemológica consiste en la negación del
inductivismo como un procedimiento para la obtención de leyes teóricas. Esto se debe
fundamentalmente a que las leyes teóricas contienen conceptos no-observacionales5 que
son postulados por la teoría y, obviamente, una inducción jamás podrá encontrarlos en los
datos empíricos. Tampoco se deben mezclar y confundir peras con limonadas:
La opinión dominante entre los filósofos sociales de que las rigurosas leyes
de la física, de la química, etc., serían resultados de una orientación empírica
de la investigación teórica ha llevado a algunos de ellos a pretender formular
leyes exactas de los fenómenos sociales accesibles por vía «empírica», por
tanto no exacta, y a otros a medir los resultados de la investigación empírica
científico-social con el metro de la investigación exacta, y viceversa, a medir
con el metro de la investigación social exacta los resultados de la
investigación empírica. Estos dos errores han influido de manera igualmente
5
La adjetivación del sintagma no-observacionales no significa que existan conceptos observables y conceptos no
observables, oposición que sería absurda por sí misma, puesto que ningún concepto es observable. Conceptos
observacionales son aquellos referentes a propiedades directamente observables tales como la posición, el color, la
textura, Mario Bunge, op.cit., p. 274. Ahora bien, las críticas modernas (cf. en la sección de Bibliografía y Referencias
las publicaciones sobre observabilidad e inobservablidad) sostienen que la distinción entre observabilidad e
inobservabilidad es arbitraria, pues en todo enunciado observacional hay términos teóricos y, viceversa, en los
enunciados inobservables pueden presentarse términos observables. En todo caso, se puede conservar intuitivamente la
distinción entre observabilidad e inobservabilidad para dar cuenta de la distinción entre los diferentes niveles de
abstracción de los constructos y de su relación con los respectivos correlatos reales. Los lingüistas han examinado estas
asimetrías con el uso y la distinción entre los constructos de extensión e intensión (obsérvese: ´intensión´ con ´s´).
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6
Ídem, p. 744.
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7
Ídem, p. 492, subrayado añadido.
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Es por estos motivos por los cuales se sostiene que las hipótesis científicas no nacen
por generación espontánea. Es en el proceso de investigación, en la búsqueda del explanans,
en el que podrían originarse hipótesis interesantes. Obviamente, cuanta más sólida formación
teórica e histórica posea un investigador, tanta más alta probabilidad tendrá de llegar a
descubrir una hipótesis inteligente. E inversamente, un investigador que no cuente con una
constante disciplina, con el hábito de una lectura voraz o con una sólida formación,
difícilmente podrá encontrar una hipótesis interesante. Las hipótesis no se le ocurren a la gente
sin oficio.
Si las hipótesis nacieran por generación espontánea, entonces, en lugar de aulas
ocupadas por estudiantes, tendríamos jóvenes habitando los recovecos de los ríos, de las
plazas y de los bosques en actitud contemplativa. Bastaría con decirles a nuestros alumnos
“mañana a la 8 a.m. nos traen una hipótesis sobre economía petrolera, una sobre la
descentralización colombiana, una sobre termodinámica y otra sobre gases ideales”. Tarea
absurda si no les hemos proporcionado previa información ni generalizaciones sobre teoría
económica, historia económica, calor, y formas de energía, así como sobre química.
Es por estos motivos por los cuales no es aconsejable asignar a estudiantes
universitarios de los primeros años trabajos de investigación en los cuales se intente
producir hipótesis de ciertos hechos. A lo sumo, estarán en capacidad de elaborar una
monografía, es decir, un escrito en el que ellos se limitarán a proporcionar y ordenar
información de una manera sistemática. La teoría debe proporcionárselas la cátedra (o el
tutor de la tesis).
Si un individuo no tiene el más mínimo conocimiento sobre física es imposible que
se le ocurra una hipótesis sobre física. La anécdota de una manzana cayendo sobre la
cabeza de una persona de aproximadamente veintitrés o veinticuatro años y la enunciación
de una de las hipótesis más importantes cruciales de la astronomía matemática no pasa de
ser una simple anécdota. Cuando a Sir Isaac Newton (1642-1727) le aconteció la hipótesis
que lo condujo al concepto de fuerza de gravedad, él ya estaba totalmente equipado con
las teorías fundamentales de la física y sus correspondientes datos. Conocía perfectamente
las teorías de Copérnico (1473-1543), Galileo (1564-1642) y Kepler (1571-1630). Su hipótesis
solo pudo haber nacido en este contexto de trabajo previo.8
Es posible que a esta altura de la exposición del problema se esté incubando la falsa
conclusión de que la erudición pueda constituir una garantía suficiente para poder llegar a
descubrir hipótesis brillantes; nada de eso. La erudición no constituye aval ni es suficiente
por sí misma para arribar a perspicaces hipótesis. Más bien podría afirmarse que es
necesaria pero no suficiente. Ya Hegel se percató de ello en sus Lecciones la historia de la
filosofía: “al fin y al cabo, la erudición consiste principalmente, en saber una serie de cosas
8
Al respecto, véase el manuscrito original de William Stukeley (1752) recientemente descubierto y publicado en la
página de la Royal Society (Londres):
http://ttp.royalsociety.org/silverlight/?id=1807da00-909a-4abf-b9c1-0279a08e4bf2.
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inútiles, es decir de cosas que, por lo demás, no tienen en sí mismas otro contenido ni otro
interés que el de ser conocidas”. Hace falta constante disciplina, capacidad de relacionar
eventos y hacer analogías fructíferas, agudeza crítica, inteligencia y, algunas veces, asumir
la postura del iconoclasta.
En otras palabras, no existe una sola fórmula para conseguir hipótesis científicas.
Cada modalidad es totalmente individual e intransferible. Y no puede postularse un
método que produzca automáticamente una hipótesis.
Por este motivo se afirma que a la génesis de hipótesis no se le puede atribuir una
lógica del descubrimiento. Es decir, los procedimientos a los que se recurre en el contexto
de descubrimiento, en el cual nacen las hipótesis, son totalmente irrelevantes con respecto
a los procedimientos que se interponen en el contexto de validación o de justificación. Los
primeros son totalmente heurísticos y ahí es lícito cualquier recurso al que se quiera apelar;
los segundos sí pueden seguir ciertas orientaciones que son precisamente las que
recomienda la metodología como teoría de la investigación.
Los escritos sobre el método científico pueden iluminar el camino de la
ciencia, pero no pueden exhibir toda su riqueza y, sobre todo, no son un
sustituto de la investigación misma, del mismo modo que ninguna biblioteca
sobre botánica puede reemplazar a la contemplación de la naturaleza,
aunque hace posible que la contemplación sea más provechosa.9
Así pues, es lícito discernir, por un lado, entre las actividades concernientes a la forma
como se ha llegado a generar una hipótesis (contexto de descubrimiento), y, por otro, las
actividades concernientes al planteamiento de problemas científicos y su correspondiente
comprobación (contexto de validación o de justificación).
Sacando provecho de las distinciones entre proceso y producto y entre contexto de
descubrimiento y contexto de validación, aquí se busca relacionar los enunciados
nomológicos que exige la teoría de Hempel y Oppenheim con los capítulos
correspondientes al estado del arte en las tesis de pregrado y de postgrado. Igualmente, se
sacará provecho de las tareas que los enunciados particulares desempeñan en esa teoría
para relacionarlos con los trabajos de investigación.
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Mario Bunge, La ciencia..., p. 62
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En algunos casos los invasores se limitaron a coger aquello que les pareció y
se fueron; en otros, asesinaron o sometieron a la clase gobernante, ocupando
su lugar al frente de los siervos. Las numerosas referencias de la mitología
antigua a conflictos entre los dioses reflejan probablemente la lucha por el
poder entre las diversas tribus guerreras, cada una con su propia deidad. La
población campesina poco se veía afectada por los sucesivos cambios de clase
dirigente, excepto cuando eran víctimas accidentales de la violencia, o
cuando un grupo de gobernantes resultaba más cruel o eficaz que otro a la
hora de extraer impuestos o tributos.
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Ejemplo 9: Outsourcing
Explanandum: la expansión económica estadounidense de 2001-2007 se caracterizó por
venir acompañada de altas tasas de desempleo durante cuarenta y tres meses consecutivos.
Explanans: el outsourcing. Teoría: libre comercio, ventajas absolutas, ventajas relativas y el
teorema de las ventajas relativas de David Ricardo. Información: escasa evidencia fáctica
en relación con la significancia en relación con el empleo total estadounidense.
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performance of employment in this cycle has lagged even that of the so-
called “jobless recovery” from the 1990-1991 recession (Council of Economic
Advisers, 2004, p. 48).
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