Trabajo Las Categorías Gramaticales

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LAS CATEGORÍAS GRAMATICALES

Definición: Las categorías gramaticales son las clases de palabras que se


reconocen comúnmente en el lenguaje. Se trata de una clasificación lingüística más o
menos universal, o sea, común a casi todos los idiomas, que distingue las palabras en
base a la función que cumplen dentro de la oración. Por lo tanto, a partir de este
conjunto de categorías se puede comprender la totalidad de una oración y separarla
en sus componentes morfosintácticos (forma y estructura).

Las 9 Categorías Gramaticales:


1.Sustantivos:
Los sustantivos son las palabras que se utilizan para identificar a una persona, lugar,
objeto, entidad o concepto. Básicamente, designan y clasifican a los seres y las
entidades. Su función principal consiste en ser el núcleo del sujeto en la oración, de
manera que representa a la persona u objeto del que se habla en la frase.

Tipos de sustantivos:
. Sustantivos comunes: Son aquellos que permiten nombrar a objetos, personas o
animales de una misma clase o especie. Básicamente, agrupan a diferentes unidades
teniendo en cuenta sus características comunes, aunque no expresan sus rasgos
distintivos, de ahí que suelan considerarse sustantivos genéricos.

Por ejemplo: mesa, caballo, casa y lápiz.

. Sustantivos propios: Son aquellos que identifican a un objeto, persona o lugar para
diferenciarlo del resto del grupo al que pertenece. En esencia, se trata de nombres
propios que pueden ser antropónimos, es decir que designan a nombres y apodos de
personas, los cuales nombran a zonas geográficas. Los sustantivos propios carecen
de significado lingüístico ya que hacen referencia a una única unidad y, suelen
escribirse con letra inicial mayúscula.

Por ejemplo: Ramón, Alejandro y Lola, Barcelona, Madrid o Valencia.

. Sustantivos concretos: Designan todo aquello que puede percibirse a través de los
sentidos, es decir, elementos materiales como.

Por ejemplo: león, padre, fango y mar, no obstante, vale aclarar que, aunque
nombran a entidades materiales no significa necesariamente que sean reales ya que
también pueden designar a elementos imaginarios como dragón, duende o hada.

. Sustantivos abstractos: Hacen referencia a elementos no tangibles, que no se


pueden percibir por los sentidos, pero que existen en nuestra mente en forma de ideas
o conceptos.

Por ejemplo: miedo, amor o belleza. A su vez, este tipo de sustantivos se clasifica en
abstractos de fenómeno, como caminata o lectura, abstractos de cualidad, como
pureza o sensibilidad, y abstractos cuantitativos, como longitud.
. Sustantivos individuales: Hacen referencia a un único elemento dentro de un
conjunto. En otras palabras, designan a un único ser:

Por ejemplo: gato, jirafa o crema

. Sustantivos colectivos: Como su nombre indica, nombran a un conjunto de


elementos de una misma clase o especie que tienen características comunes

Por ejemplo: pinar o jauría

. Sustantivos contables: Designan a seres o elementos que pueden contarse.

Por ejemplo: cuatro cuadernos, tres monos y doce rocas. Tienen la peculiaridad de
que se combinan con cuantificadores plurales, pero no modifican su semántica.

. Sustantivos no contables: Hacen referencia a objetos o elementos que no pueden


contarse ni dividirse en unidades, como aire, luz o leche. A diferencia de los
sustantivos contables, estos pueden combinarse con cuantificadores en singular sin
modificar su significado.

Por ejemplo: “Mucha leche”, “Cinco vasos de leche” o “Varios litros de leche”, en las
que el cuantificador no modifica el significado del sustantivo.

El género en los sustantivos

En la lengua castellana, los sustantivos tienen género, una propiedad gramatical que
permite clasificarlos en masculinos, femeninos y ambiguos.

Los sustantivos de género masculino: Terminan en “o”, con algunas excepciones


como foto o mano, aunque también pueden terminar en consonante, como árbol o
armazón. Asimismo, los días de la semana, los meses del año, los números y los
puntos cardinales son de género masculino.

Los sustantivos de género femenino: Suelen finalizar en “a”, con excepción de


algunas palabras como mapa o clima. Asimismo, las letras del alfabeto son de género
femenino. Un truco sencillo para determinar el género de un sustantivo consiste en
comprobar el artículo que le antecede, la mayor parte de las veces los artículos
determinan el género del sustantivo. Vale destacar que, en ocasiones, existen
sustantivos que no obedecen exclusivamente a uno u otro género, sino que son
ambiguos ya que dependen del contexto, como en el caso de “la mar” o “el mar”.
El número de los sustantivos

El número de los sustantivos hace referencia a una propiedad gramatical que


representa el número de menciones que lleva implícito. Básicamente, se clasifican en
singular, cuando se designa a un elemento único, y plural, cuando se hace referencia
a más de un objeto. En el caso de los sustantivos singulares, no se añade ningún
morfema de número, de manera que la palabra no sufre cambios, pero cuando se trata
de sustantivos en plural existen algunas reglas que rigen su formación.

Por ejemplo: Los sustantivos que en singular terminen en “e”, se le añade “s” al final
mientras que los que terminan en una vocal distinta a la “e” se le añade “es”.
Asimismo, cuando el sustantivo termina en una consonante distinta a la “s”, el plural se
forma con “es” mientras que si termina en “s” se añade “es” si la palabra es aguda.

Oraciones con Sustantivos

Sustantivos Propios: Sustantivos Comunes:

• En el verano visitamos Cuba con mi esposo. • Recurrió a su padre para


solucionar el problema.

• Llamó Luis, dijo que te espera en el Burger King. • No funciona el televisor.

Sustantivos Abstractos: Sustantivos Concretos:

• El estrés afecta el rendimiento de los niños • No funcionan los parlantes.


en el colegio.

• Nuestro producto se destaca por su calidad. • Siempre hay que saludar a


la audiencia.

Sustantivos Individuales: Sustantivos Colectivos:

• Me compré una lata de atún para almorzar mañana. • No me gusta ir a conciertos


donde se junta una
multitud. • Este cuaderno tiene hojas demasiado gruesas.
• En el barco vimos un
cardumen de sardinas.

Sustantivos Contables: Sustantivos No contables:

• En la caja hay dos peines. • Utiliza demasiado aceite


en
sus preparaciones.

• Este mes vendimos doscientos kilos de harina. • El agua esta fresca.


2. Pronombres

Definición: Puede hacer las funciones de un nombre, e incluso puede sustituirlo. Sin
embargo, su valor es referencial, señalan objetos en el espacio y en el tiempo o nos
dan otro tipo de información.

Por ejemplo: La palabra policía posee un significado propio (ˈrepresentante de la ley ̍)


y expresa una realidad concreta. Podemos sustituir la palabra policía por el
pronombre él, pero su significado es más restringido: solo sabemos que hablamos de
una tercera persona masculina de la que no sabemos su profesión

• El policía subió las escaleras. • Él subió las escaleras.

Existen varias clases de pronombres, aunque la clasificación puede variar de una


gramática a otra:

Clases de Función Ejemplos


pronombres

 De sujeto: yo, tú, vos, ella,


Personales Pueden hacer de nosotros...
sujeto, de  De CD o CI: me, te, se, nos,
complemento directo o os, lo, la, le...
indirecto y de atributo.  De atributo: lo.

Demostrativos Hacen referencia a algo Este, esta, esto, estos, estas, ese, esa,
o alguien teniendo en eso, esos, esas, aquel, aquella, aquello,
cuenta su proximidad aquellos y aquellas.
en el espacio (cercanía
o lejanía).

Indefinidos Hacen referencia a algo Uno, alguno, ninguno, todo, varios,


o alguien sin otro, todo, varios, mucho, poco,
especificar. demasiado, bastante, tanto,
cualquiera, alguien, nadie, algo, nada,
quienquiera y cualquiera

Interrogativos y Formular preguntas sin


exclamativos hacer referencia a nada Quién, quiénes, cuál y cuáles.
ni nadie específico.

Relativos Hacen referencia a un Que (el que, la que, los que, las
elemento que aparece que), quien, quienes, cual (el cual, la
anteriormente cual, lo cual, los cuales, las
Clases de Función Ejemplos
pronombres

(antecedente). cuales), cuanto, cuantas,


cuantos y cuantas.

Funciones de los pronombres

Los pronombres cumplen las mismas funciones que el nombre: pueden actuar como
sujeto, complemento directo y como complemento indirecto.

El sujeto es sobre quien se habla o se dice algo. Los pronombres sujetos son yo, tú,
él, ella, nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, ellos, ellas, usted, ustedes y vos.

 Los niños son felices / Ellos son felices.


 María, eres la mejor amiga del mundo / Tú eres la mejor amiga del
mundo.

El complemento directo (CD) recibe la acción del verbo. Los pronombres de CD


son lo, la, los, las, me, te, se, nos y os.

 Vamos a llevar a mi prima al colegio / Vamos a llevarla al colegio.


 Limpió todos los muebles / Los limpió.

El complemento indirecto (CI) recibe el beneficio o perjuicio del verbo. Los


pronombres que pueden hacer de CI son le, les, me, te, se, nos y os.

 Entregó un paquete al compañero / Le entregó un paquete.


 A mí me gustan las películas biográficas.

Oraciones con Pronombres

P. Personales: P. Demostrativos:

• Yo llamé a los bomberos. • Esa se la pasa el día cantando.

• Ellas curaron a los enfermos. • Aquellos del fondo tienen mejor aspecto.

P. Indefinidos: P. Interrogativos y exclamativos

• Ninguna ha preguntado por la nota. • ¿Qué te ha regalado?

• No quiero más filete, ya he comido demasiado. • ¡Qué te voy a contar!


P. Relativos

• El libro que terminé ayer era muy interesante.

• La que me gusta es amarilla y tiene botones azules.

3. Determinantes

Definición: Son palabras variables que acompañan al sustantivo para determinar,


cuantificar o especificar su significado. El número y género del determinante siempre
coincide con el sustantivo al que acompaña.

En cuanto a su posición, van delante del nombre y toman de él el género y número (el
gato, las aves), aunque también podemos encontrarnos determinantes neutros (lo,
eso). Podemos clasificarlos en dos grupos principales:

Los Determinantes Definidos: Identifican y concretan el nombre. A este grupo


pertenecen:

 Los artículos determinados. Ejemplos: (el, la, los, las).


 Los demostrativos. Ejemplos: (este, esta, esto, estos, estas, ese, esa,
eso, esos, esas, aquel, aquella, aquello, aquellos y aquellas).
 Los posesivos. Ejemplos: (mí, mío, tu, tuyo, su, suyo, nuestro, vuestro y,
si lo admiten, sus variantes de género y número).
 Los determinantes. Ejemplos: todo, ambos y cada y sus variantes de
género y número (todos, ambas...).

Los Determinantes Cuantificadores: Expresan cantidad o número. Son los


siguientes:

 Los indefinidos. Ejemplos: (un, una, nos, unas, alguno, ninguno, varios,
poco, bastante, mucho, muchas…).
 Los numerales cardinales. Ejemplo: (uno, siete, noventa…).
 Los comparativos. Ejemplo: (más, menos, tanto…).
 Los determinantes. Ejemplo: todo, toda, todos, todas, ambos,
ambas y cada. También pueden considerarse como definidos.

Oraciones con Determinantes

Determinantes Posesivos: Determinantes Numerales:

• Nuestra casa queda a la orilla del lago. • Tres niños se perdieron en la playa.
• Nuestros hijos se quedaron en el parque • Estoy en el segundo puesto del
ranking.
Determinantes Indefinidos: Determinantes Exclamativos e I.

• La habitación tiene demasiada luz • ¿Cuántos hijos tienes?


• Tengo más hambre que antes • ¡Qué noticia tan linda la que
te acabo de contar!
Determinantes Demostrativos: Determinantes Artículos:

• Este libro es muy interesantes. • Unas flores en el jarrón quedarían


muy bien.

• Esas medias son viejas. • El auto se rompió.


4. Adjetivos

Definición: Conforman una categoría gramatical o clase de palabras que expresa


algunas de las propiedades o características del sustantivo que acompaña. Su nombre
proviene de la voz latina adiectivus, “que se agrega”, y generalmente se los encuentra
dentro de un sintagma nominal.

Sintácticamente, los adjetivos anteceden o suceden al sustantivo que califican, o sea,


como modificadores directos, inmediatos. Por ende, suelen coincidir en género y
número con el sustantivo, y en consecuencia presentan los mismos sufijos flexivos (-a,
-o, -as, -os, -es), aunque existen adjetivos cuya terminación permite únicamente un
accidente de género o de número.

Por otro lado, muchos adjetivos poseen una condición especial llamada apócope, que
ocurre cuando se hallan en ciertas posiciones respecto del sustantivo, en las que
pierden parte de su contenido. Es lo que ocurre en el caso de “hombre bueno” y “buen
hombre”, por ejemplo.

Tipos de adjetivos

Existen diferentes tipos o categorías de adjetivos que se emplean a diario a fin de


destacar las características o determinar los sustantivos a los que nos referimos. A
continuación, se presentan los tipos de adjetivos más utilizados.

. Adjetivos Calificativos: Son aquellos que describen o califican al sustantivo o sujeto


de la oración al resaltar una o más cualidades, o sea, que explican cómo es o detallan
alguna de sus propiedades.

Por Ejemplo: lindo, feo, alto, bajo, simpático, amable, lento, rápido, atento, pequeño,
grande, gordo, delgado, curioso, feliz, triste, nuevo, viejo, amarillo, azul, rojo, verde,
simple, sucio, limpio, fuerte, frágil, cruel, ancho, delgado, alegre, afectuoso, entre
otros.
. Adjetivos Determinativos: Son aquellos adjetivos que identifican o señalan al
sustantivo en la oración. No lo describen como tal, pero sí lo precisan entregando
información sobre el espacio que ocupa, su número, género o una parte desconocida
de él.

Por Ejemplo: esta, esa, esos, aquella, aquellos, suyo, tuyo, mío, su, dos, cuatro, mil,
cuántos, cuáles

. Adjetivos Relacionales: Estos adjetivos crean un vínculo o relación del sustantivo


con un tema en concreto. Siempre se ubican después del sustantivo y pueden
modificar su número y grado.

A continuación, los siguientes ejemplos:


-Aquí hay dos sustantivos
 Comida
 Sistema

Al agregarles los adjetivos relacionales "mexicana" y "solar", se modifican el


significado de cada sustantivo.

 Comida mexicana.
 Sistema solar.

Por un lado, se refieren a un tipo de comida de raíces mexicanas con un sabor y forma
de cocinar especial. Por otro lado, da entender todos los elementos relacionados al
universo.

Grados del adjetivo


Los grados del adjetivo expresan la intensidad con que caracteriza al sustantivo.

Oraciones con Adjetivos

Adjetivos Calificativos

 Quisiera hablar contigo de un asunto importante.

 La blanca nieve coronaba la montaña.

 El cielo azul invitaba a salir a la calle.

 Todo ciudadano tiene derecho a circular libremente por el territorio nacional

Adjetivos Determinativos

• No se puede andar sin un suéter por la calla con este frío que
está haciendo diario.
• Le pedí a mi hermano si me podía pasar esa salsa para mi comida.

• Recuerdo que en aquella fiesta prácticamente estaba toda la preparatoria.

Adjetivos Relacionales

• La reunión será en el despacho presidencial.

• Necesitaremos apoyo policial en esta situación.

• La semana que viene se celebrará una elección gubernamental.

5. El Verbo
Definición: S on un tipo de palabra o categoría gramatical que expresa
semánticamente una acción, un estado o un proceso. La función de los verbos
dentro de la oración es fundamental. Sin los verbos, una oración no puede ser
considerada una oración completa, faltaría algo. De hecho, la presencia o
ausencia de un verbo suele ser el criterio principal para distinguir entre
oraciones y frases.

Por ejemplo:

• ¡Buenos días, Martha! FRASE

• Marta come palomitas ORACIÓN

Clasificación de los Verbos

Los verbos se pueden clasificar en diferentes tipos, según su función en


la oración. Algunos ejemplos de tipos de verbos son:

 Verbos de acción: indican una acción que se está llevando a cabo,


como «correr», «hablar», «escribir», etc.
 Verbos de estado: indican un estado o una condición, como «ser»,
«estar», «parecer», etc.
 Verbos auxiliares: por sí solos no transmiten información sobre la
acción que está ejecutando el sujeto. Su función es complementar al
verbo «auxiliado», que es el que cumple la función de aportar valor
semántico a la oración. Por tanto, ayudan a formar tiempos verbales
compuestos, como el verbo «haber».

Partes de un verbo

Lexema o raíz

Es la parte que no cambia y la que contiene el significado básico del verbo , es


decir, es la parte que nos informa de la acción que ocurre. El lexema del verbo
se obtiene quitando las terminaciones -ar, -er, -ir al infinitivo de los verbos. Por
ejemplo, el lexema del verbo «caminar» es «camin- «. A este lexema se le
añade el morfema «-ar» para formar el infinitivo del verbo «caminar».

Morfema o desinencia

Son las terminaciones que se añaden al lexema para construir las distintas
formas verbales. Estos morfemas o desinencias nos dan información sobre el
tiempo verbal (presente, pasado, futuro o condicional), la persona o personas
que realizan la acción (primera, segunda, tercera del singular o plural) y el modo
(indicativo, subjuntivo e imperativo). Por ejemplo, en la forma verbal
«comemos» el morfema «emos» nos indica que el verbo está en presente, que
se refiere a la 1ª personal del plural y que está en modo indicativo.

Verbos regulares e irregulares

Se clasifican según su morfología en regulares e irregulares:

 Verbos regulares: son aquellos que mantienen su lexema y sus morfemas al


conjugarlos. Esto significa que para formar cualquier tiempo y persona, se
añade un morfema específico al lexema del verbo. Algunos ejemplos de verbos
regulares son: cantar, coser y vivir.
 Verbos irregulares: son aquellos que cambian su lexema, su morfema o
ambos al conjugarlos. Algunos ejemplos de verbos irregulares son: dormir, salir
o tener.

Las Formas no personales del verbo

Para comprender de forma correcta qué es un verbo, una de las cosas que
debemos aprender son las formas no personales. El infinitivo, el gerundio y
el participio son formas no personales del verbo, es decir, no nos dicen quién
hace la acción ni cuándo ocurre.
Infinitivo

El infinitivo es la forma que usamos para nombrar al verbo, es decir, la forma


base del verbo antes de añadirle los sufijos para indicar la persona, el tiempo y
el modo. El infinitivo se reconoce porque siempre termina en -ar, -er o -ir.

Por ejemplo: Como en el caso de «hablar», «comer» o «vivir». El infinitivo se


utiliza para hablar de acciones en general, sin especificar quién las realiza,
cuándo o cómo, «hablar» no especifica quién está hablando ni cuándo lo hace.

Gerundio

El gerundio de un verbo es la forma verbal que se utiliza para hablar de


acciones en progreso o en curso. El gerundio se reconoce porque siempre
termina en -ando o -iendo, como en el caso de «hablando» o «comiendo».

El gerundio se utiliza para hablar de acciones que están sucediendo en el


momento de hablar o que han comenzado, pero aún no han finalizado.

Por ejemplo: «estoy hablando» significa que la acción de hablar está


sucediendo en ese momento, «estaba comiendo» significa que la acción de
comer había comenzado, pero aún no había finalizado.

Además, el gerundio también se utiliza para hablar de acciones que se repiten


con frecuencia, como «siempre estoy estudiando» o para hablar de acciones
que se realizan simultáneamente, como «mientras caminaba, estuve pensando
en mi futuro».

Participio

El participio es la forma verbal que se utiliza para hablar de acciones que ya han
acabado. El participio puede funcionar como adjetivo o como parte de un tiempo
verbal compuesto. Se forma con las terminaciones -ado e -ido.

Modos verbales
Junto con las personas y los tiempos verbales, los modos verbales forman parte de los
accidentes del verbo, o sea, de sus formas de aparición. En este caso, el modo del
verbo indica la forma en que la acción del verbo se realiza, o también la actitud del
hablante o emisor respecto a lo que se dice. Dependiendo del modo, variará la
conjugación del verbo.

En español existen tres modos verbales, que son:

• Indicativo. Empleado para la comunicación ordinaria, cuando se quiere describir


acciones reales o posibles de realizar. La conjugación que vimos en los apartados
anteriores era siempre en el modo indicativo, aunque pueda variar en su tiempo y
persona verbal:

Por ejemplo: “yo como”, “ella ha comido”, “nosotros comeremos”, “ustedes comieron”,
son todos ejemplos de modo indicativo.
• Imperativo. Este modo se utiliza exclusivamente para ordenarle al receptor del
mensaje algo, o con la esperanza de influir en su conducta de alguna manera. Por
ende, no puede conjugarse sino en segunda persona del singular o del plural

Por ejemplo: “¡Come!”, “Ustedes coman tranquilos” o “Coma, maestro”.

• Subjuntivo. El subjuntivo es un modo que sirve para expresar deseos,


probabilidades o situaciones hipotéticas. En ello se distingue del indicativo, y posee
una conjugación aparte.

Por ejemplo: “Quizá comas más tarde”, “Hubiéramos comido mejor en la cocina”,
“Quiero que mi perro coma lo mejor”.

Tiempos verbales
El último de los accidentes verbales, el tiempo verbal indica cuándo se cometió la
acción, y modifica significativamente la conjugación para reflejarlo. Esto se lleva a
cabo dentro de un paradigma de tres ejes principales: Presente (ocurre ahora mismo),
Pasado (ya ocurrió) y Futuro (aún no ocurre).

Sin embargo, los verbos se adaptan a estos ejes de manera gradual, o sea,
procurando ser lo más exactos posibles en las distinciones en cuanto a tiempo. Para
ello, a menudo deben servirse del auxiliar haber, tal y como lo explicamos
previamente.

Así, a grandes rasgos, tenemos en español los siguientes tiempos:

Presente:

 Presente simple: yo canto


 Condicional simple: yo cantaría

Futuro:

 Futuro simple: yo cantaré


 Antefuturo (futuro compuesto): yo habré cantado

Pasado:

 Antepresente (pretérito perfecto compuesto): yo he cantado


 Pretérito imperfecto: yo cantaba
 Condicional compuesto: yo habría cantado
 Pretérito perfecto simple: yo canté
 Pretérito pluscuamperfecto: yo había cantado

Oraciones con verbos


• Tu madre tuvo un ataque al corazón.

• Yo habría podido verte anteayer.

• Lloverá todo el día de mañana.

• Sabemos a qué te dedicaste toda la vida.

• Quiero que te rías todos los días.

• El público decidirá a quién darle el premio.

• Jugando todo el día no llegarás a ningún lado.

• Hoy estaremos trabajando en la habitación del fondo.

• ¡Cállate la boca!

• Los empleados llegan a tiempo todos los días.

6. Los Adverbios
Definición: Es un tipo de palabra cuya función sintáctica (es decir, su función dentro
de la oración) es la de modificar o complementar a un verbo, a un adjetivo, a otro
adverbio o, en determinadas ocasiones, a una oración entera. Su funcionamiento es
semejante al del adjetivo, pero el adverbio es invariable: no cambia su género ni
número.
Por ejemplo: poco, afuera, alegremente, ayer, no.

Los adverbios expresan circunstancias y ofrecen más información acerca del modo,
tiempo o lugar en el que se desarrolla la acción, y responden a preguntas como
¿cuándo? ¿dónde? ¿cómo? ¿de qué manera? También pueden funcionar como
modificadores de un adjetivo o de otro adverbio al indicar grado.
Por ejemplo: El centro comercial abrirá sus puertas mañana (el adverbio de tiempo
“mañana” modifica al verbo de la oración) o La obra de teatro que presentaron los
actores es muy buena (el adverbio “muy” modifica al adjetivo “buena”).

Aunque es posible hallarlos modificando adjetivos en el sujeto, los adverbios suelen


estar en el predicado de una oración. Esta clase de palabras forma sintagmas
adverbiales, es decir, fragmentos oracionales que están formados solo por un adverbio
o por una locución adverbial.

Características de los adverbios


Algunas de las principales características de los adverbios son:

• Son palabras invariables. Los adverbios no varían en género ni en número, por lo


que siempre mantienen la misma forma. Esto los distingue de los adjetivos, que sí
varían en género y número para concordar con el sujeto que acompañan, que suele
ser un sustantivo.

Por ejemplo: Ellos son (adjetivo) / Ellos pasean tranquilamente. (adverbio)

•Tienen dos funciones principales. Los adverbios, por un lado, otorgan


información sobre la acción que se está desarrollando (como el lugar, el tiempo, el
modo) y funcionan como complementos circunstanciales.

Por ejemplo: Debemos buscar estacionamiento por aquí. Por otro lado,
complementan a adjetivos y a otros adverbios. Estamos muy

• Se clasifican según el tipo de información que aporten. Los adverbios pueden


ser de lugar, de tiempo, de modo, de negación, de afirmación, de exclamación, de
interrogación, entre otros.

• Tienen graduaciones. Los adverbios, al igual que los adjetivos, muestran distintos
grados, y pueden denotar igualdad, superioridad o inferioridad entre dos elementos.
Por ejemplo: Falta muchísimo para llegar.

• Pueden estar formados por una o varias palabras. Los adverbios pueden ser
simples o ser locuciones adverbiales, que son frases que cumplen la función de un
adverbio.

Por ejemplo: Te explicaré el contrato punto por punto.

Tipos de adverbios y ejemplos


Los adverbios en español se clasifican en base a dos criterios:

1) Adverbios circunstanciales. Son aquellos que expresan la circunstancia


específica en la que acontece la acción del verbo de la oración. Pueden ser:
 Adverbios de lugar. Plantean una relación espacial con lo sucedido y
responden al interrogante ¿dónde?

Por ejemplo: aquí, allí, ahí, allá, acá, arriba, abajo, cerca, lejos, junto,
detrás, delante, adelante, alrededor, enfrente.

 Adverbios de tiempo. Plantean la información temporal del hecho y


responden al interrogante ¿cuándo?

Por ejemplo: ahora, mientras, antes, después, pronto, luego, tarde,


temprano, ayer, hoy, mañana, anoche, siempre, nunca, todavía, aún,
prontamente, próximamente.

 Adverbios de modo. Indican la manera específica en que se ha hecho


algo y responden al interrogante ¿cómo? o ¿de qué manera?

Por ejemplo: mal, regular, bien, despacio, deprisa, rápido, lentamente, así,
mejor, solo, peor y muchas de las palabras terminadas con mente,
como estupendamente, fielmente, tremendamente, difícilmente,
amablemente.

 Adverbios de cantidad. Indican la proporción o cantidad de algo y


responden al interrogante ¿cuánto?

Por ejemplo: más, menos, muy, poco, mucho, bastante, tan, algo, tanto,
nada, aproximadamente.

2) Adverbios epistémicos. Son aquellos que apelan al receptor o imprimen un cierto


sentido a lo dicho, más vinculado con el emisor que con las circunstancias de lo
acontecido. Pueden ser:

 Adverbios afirmativos. Expresan una afirmación o conformidad.

Por ejemplo: sí, seguramente, también, cierto, claro, seguro, obvio,


efectivamente, ciertamente, claramente.

 Adverbios negativos. Expresan negación o inconformidad.

Por ejemplo: no, nunca, jamás, tampoco, nada.

 Adverbios de orden. Expresan una secuencia o relación de orden.

Por ejemplo: primero, primeramente, últimamente, posteriormente.

 Adverbios dubitativos. Expresan duda o reserva frente a lo dicho.

Por ejemplo: quizá, acaso, probablemente, tal vez, puede ser, a lo mejor.

 Adverbios exclamativos. Se usan para interrogar o exclamar en una


oración y suelen acentuarse, vayan o no acompañados de signos de
exclamación o interrogación (¡!, ¿?).
Por ejemplo: cuándo, cómo, por qué, dónde.

Grados de los adverbios


Ciertos adverbios en español sirven para indicar determinados grados
de comparación o intensidad para establecer relaciones o proporciones entre dos o
más objetos o realidades.

Los grados de comparación pueden ser:

 Forma positiva. Es la forma ordinaria del adverbio y se usa para expresar


una propiedad circunstancial.

Por ejemplo: Vilma come rápido.

 Forma comparativa. Se usa para comparar dos o más cosas y marca


superioridad, inferioridad o igualdad entre los elementos. Se emplean las
fórmulas: tan + adverbio + como (para expresar igualdad), más que (para
expresar superioridad) y menos que (para expresar inferioridad).

Por ejemplo: Vilma viaja menos que Teresa.

 Forma superlativa absoluta. Se usa para construir la forma de


comparación al extremo, para esto se debe añadir al adverbio la
terminación –ísimo, que lo convierte en un superlativo, que es el grado
máximo de algo.

Por ejemplo: Vilma come rapidísimo.

Oraciones con adverbios


Adverbios de tiempo:

• Mañana te llevaremos al médico.

• Espero que tu abuelo sane pronto.

Adverbios de modo:

• Las lombrices crecen lentamente.

• Las langostas se desplazan rápidamente si están bajo el agua.


Adverbios de lugar:

• Allá no somos muy bienvenidos.

• Iremos caminando hasta arriba y te encontraremos allí.

Adverbios de cantidad:

• Tengo algo de dinero para prestarte.

• Debes salir de casa ahora o llegarás demasiado tarde a la reunión.

Adverbios exclamativos e interrogativos:

• ¿Cuándo te piensas mudar?

• No sé qué piensas hacer al respecto.

Adverbios afirmativos y negativos:

• Me dijiste que sí vendrías.

• Nunca me prepararon para sufrir tanto.

Adverbios dubitativos:

• Quizá nos quedemos por allá.

• Probablemente no tenga nada grave.

• A lo mejor podremos recorrer un poco la ciudad.

7. Las Preposiciones
Definición: Son cierto tipo invariable de palabras, de significado enteramente
gramatical, cuya función dentro de la oración es expresar la relación que existe entre
otros dos o más términos. Por ende, son palabras que no tienen un significado lexical
propio, sino que expresan una relación lógica, espacial, posicional o de algún otro tipo.
Por eso, suelen ser las partículas más arbitrarias y difíciles de aprender de un idioma.

De hecho, las preposiciones suelen ser bastante ambiguas en su utilización, e incluso


hablantes nativos pueden emplearlas incorrectamente o tener cuestionamientos
respecto de cuál es la apropiada para una situación específica, ya que varias
preposiciones pueden tener usos similares.
Por ejemplo, de la palabra “de”, que generalmente expresa una relación de
pertenencia (“Ése es el perro de Juan”), pero también puede expresar proveniencia
(“Yo soy de México”), contenido (“Un vaso de agua”) o incluso material de fabricación
(“Una barra de titanio”).

Las preposiciones son numerosas en el español y en la mayoría de los idiomas,


y suelen estar sometidas a reglas muy específicas de la gramática. Algunas provienen
del latín y otras lenguas extintas, mientras que otras son fruto de neologismos, y
algunas incluso tienden a desaparecer, siendo reemplazadas por otras.

Del mismo modo, hay verbos y locuciones que requieren de preposiciones específicas
(en lo que se llama régimen preposicional); y también puede darse el caso de que
algunas preposiciones se contraigan al juntarse con ciertos artículos, como ocurre con
“del” (de + el) o con “al” (a + el).

Tipos de preposiciones
Las preposiciones pueden clasificarse según el sentido relacional que aportan a la
oración, esto es, según el tipo de relación que establece su presencia, aunque muchas
veces este no sea exacto, sea ambiguo o pertenezca a varias categorías a la vez. De
este modo, tenemos:

• Preposiciones de lugar, que indican un estado físico, geográfico o espacial de una


cosa respecto de otra, tales como: de, hacia, vía, sobre, entre, a, bajo, junto, etc.

• Preposiciones de tiempo, que expresan una relación de anterioridad, posterioridad


o simultaneidad respecto de otra cosa, tales como: con, hasta, durante, tras, desde,
etc.

• Preposiciones de modo, que indican la forma en que una acción se llevó a cabo,
tales como: a, con, en, por, bajo, según, etcétera.

• Preposiciones de causa-consecuencia, que establecen un tipo de relación causal


o consecuencial, tales como: para, por, a, según, etcétera.

• Preposiciones de instrumentalidad, que señalan con qué se llevó a cabo alguna


acción, tales como: con, de, en, por, mediante, etcétera.

• Preposiciones de oposición, que expresan una relación de contrariedad u


oposición, tales como: contra, versus, frente, etc.

• Preposiciones de ausencia, que denotan carencia, privación o ausencia de alguna


cosa, tales como: sin.

Por otro lado, existen preposiciones simples, como muchas de las aquí listadas, que
contienen un único término, y preposiciones compuestas, que involucran varios
términos en una misma expresión, tales como: por sobre, por entre, junto a, a pesar
de, a fin de, etcétera.

Ejemplo de preposiciones en un texto


En el siguiente texto se ha resaltado las preposiciones de cada oración (tomado de “El
ahogado más hermoso del mundo”, de Gabriel García Márquez):
Los primeros niños que vieron el promontorio oscuro y sigiloso que se acercaba por el
mar, se hicieron la ilusión de que era un barco enemigo. Después vieron que no
llevaba banderas ni arboladura, y pensaron que fuera una ballena. Pero cuando quedó
varado en la playa le quitaron los matorrales de sargazos, los filamentos de medusas
y los restos de cardúmenes y naufragios que llevaba encima, y solo entonces
descubrieron que era un ahogado.

Habían jugado con él toda la tarde, enterrándolo y desenterrándolo en la arena,


cuando alguien los vio por casualidad y dio la voz de alarma en el pueblo. Los
hombres que lo cargaron hasta la casa más próxima notaron que pesaba más que
todos los muertos conocidos, casi tanto como un caballo, y se dijeron que tal vez había
estado demasiado tiempo a la deriva y el agua se le había metido dentro de los
huesos. Cuando lo tendieron en el suelo vieron que había sido mucho más grande que
todos los hombres, pues apenas si cabía en la casa, pero pensaron que tal vez la
facultad de seguir creciendo después de la muerte estaba en la naturaleza de ciertos
ahogados. Tenía el olor del mar, y solo la forma permitía suponer que era el
cadáver de un ser humano, porque su piel estaba revestida de una coraza de rémora
y de lodo.

No tuvieron que limpiarle la cara para saber que era un muerto ajeno.
El pueblo tenía apenas unas veinte casas de tablas, con patios de piedras sin flores,
desperdigadas en el extremo de un cabo desértico. La tierra era tan escasa, que las
madres andaban siempre con el temor de que el viento se llevara a los niños, y a los
muertos que les iban causando los años tenían que tirarlos en los acantilados.

Lista de preposiciones
La lista “oficial” de preposiciones simples que establece la Real Academia Española
incluye los siguientes: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en,
entre, hacia, hasta, mediante, para, por, según, sin, so, sobre, tras, versus y vía.

Oraciones con preposiciones

• Desde tu ventana se ve la playa

• Vamos a descansar un poco, que lo necesitamos

• La mampara del baño es de vidrio templado

•. Se dio un golpe contra la puerta, pero está bien

• Si vas hacia el río, ten cuidado por el camino


• Siempre va al trabajo en metro

• Vamos sin prisa, que no me gusta correr

• La reunión de ventas es sobre las cinco y media

• Si vienes con alguien a la fiesta, avisa primero

• Los juncos crecieron bajo el puente

• Nos quedamos sin combustible, pero llegamos hasta el pueblo

• ¿No lo ves? Está ante tus ojos

• ¿Te vienes a dar un paseo por la playa?

• No sé si puedo ir, según qué día sea

• Ya casi nada se hace vía fax

• Se fue para el dentista, que le duele una muela

• Tras el bosque hay un lago enorme

• No trabaja durante las dos últimas semanas

8. La Conjunción
Definición: Son invariables, esto es, son piezas fijas de lenguaje, que rara vez
cambian o se adaptan al contexto. Suelen permitir la unión de dos unidades sintácticas
en una mayor, como pueden ser dos oraciones o dos elementos dentro de una
oración. Por eso, su significado es solo gramatical, válido únicamente en la lengua y
en su contexto determinado.

Tipos de conjunciones
Las conjunciones se clasifican en dos tipos:

1. Conjunciones coordinantes o propias. Aquellas que vinculan palabras, sintagmas


u oraciones a un mismo nivel sintáctico, o sea, cuando los elementos conectados por
ellas pueden intercambiarse sin perder su significado.
Por ejemplo: “En el mercado había berros y cebollas” es lo mismo que “En el
mercado había cebollas y berros”.

A su vez, estas conjunciones pueden ser de distinto tipo:

• Copulativas. Permiten juntar en una sola unidad dos elementos del mismo tipo,
indicando acumulación o suma de ítems. Tales como: y, e, ni, que.

Ejemplos: Esa construcción es grande e


No se puede ni sacar ni meter esto.

 Disyuntivas. Permiten juntar dos términos en una relación excluyente u optativa, es


decir, en la que se debe elegir alguno de los dos. Tales como: o, u.

Ejemplos: Comemos o cenamos, pero no las dos.


No se puede escatimar u omitir ni el más mínimo detalle

• Adversativas. Permiten juntar dos términos en una relación antagónica, o sea, de


contrarios, en la que se contradice el uno con el otro. Tales como: pero, aunque, mas,
sino.

Ejemplos: Tengo hambre, pero prefiero primer tomar algo.


Me gustas mas no puedo casarme contigo.

• Explicativas. Permiten unir proposiciones o términos que apuntan a lo mismo, pero


que al estar juntos propician una mejor explicación de lo dicho, o refuerzan algún
significado. Tales como: o sea, esto es, es decir, mejor dicho.

Ejemplos: Es un colegio privado, es decir, hay que pagar para asistir.


En mi fiesta de casamiento habrá pileta, o sea, será muy informal.

• Distributivas. Permiten unir de manera discontinua dos elementos, repartiendo su


significado a lo largo de una misma oración. Dicho de otro modo, reparten el sentido
oracional en dos términos diferentes. Tales como: ora… ora, ya… ya, salga… salga.

Ejemplos: Bien se alegran, bien se molestan.

Ya se pelean, ya se reconcilian todo el tiempo.

2. Conjunciones subordinantes o impropias. Aquellas que enlazan proposiciones u


oraciones que no son intercambiables entre sí, ya que al unirse se establece entre
ellas una relación de significado específico: causal, condicional, explicativa, etc.

Por ejemplo: “Esa noche llovía, de modo que me tuve que ir en bus” implica una
relación de causa-efecto que no puede invertirse. Estas conjunciones se clasifican
únicamente de acuerdo al rol que cumple la subordinada dentro de la oración principal,
de la siguiente manera:

• Subordinantes sustantivas. Cumplen el rol de un sintagma nominal dentro de la


oración. Tales como: que, de que, cómo, cuánto.

Ejemplo: Es importante que llegues pronto.

Juan me dijo que iba al médico

• Subordinantes adjetivas. Cumplen el rol de un sintagma adjetival, o sea,


caracterizan a un nombre. Tales como: quien, el cual, el que, cuyo.

Ejemplo:

El regalo que me dieron me gustó

Las películas de la saga Star Wars, la cual fue creada por George Lucas, tienen miles
de fanáticos”.

• Subordinadas adverbiales. Cumplen el rol de un sintagma adverbial,


introduciendo información contextual, ya sea de circunstancia (tiempo, lugar, modo o
comparación) o relación lógica (causa, consecuencia, condición, finalidad). Tales
como: cuando, donde, como, según, más que, porque, aunque, caso que, a
menos que.

Ejemplo:

Todo cuanto has invertido ha dado frutos.

Las personas sienten una conexión con el lugar donde fueron criados.

Oraciones con conjunciones

Conjunciones coordinantes:

• “Nos mandaron a comprar pintura y detergente” (copulativa)

• “No me dieron las notas, ni la carpeta” (copulativa)

• “Te comes la comida o no te levantas de la mesa” (disyuntiva)

• “Aunque seas grande, debes hacerme caso” (adversativa)


• “Quiero comprar avena, pero está muy cara” (adversativa)

Conjunciones subordinantes:

• “Que bebas alcohol tan temprano es absurdo” (sustantiva)

• “Me preguntó cómo íbamos a venir” (sustantiva)

• “Vino mi primo, el que te mencioné ayer” (adjetiva)

• “Fui a ver la película cuyo póster vimos en la calle” (adjetiva)

• “Salí de casa cuando empezaba a llover” (adverbial de tiempo)

9. Interjecciones
Definición: Es una categoría gramatical que no forma parte de la oración. Además,
las conjunciones son palabras o conjuntos de palabras que sirven para expresar un
sentimiento vivo, llamar la atención o describir un sonido.

Por ejemplo, la palabra ¡oh! es una interjección que se usa para expresar asombro o
admiración.

Sintácticamente, las interjecciones se consideran como oraciones independientes con


significado propio. Por eso las interjecciones se deben escribir siempre entre dos
signos de puntuación (dos comas, dos signos de admiración, dos signos de
interrogación, el principio de la frase y una coma, etc.).
Tipos de interjecciones

Existen diferentes clasificaciones de las interjecciones, ya que se pueden clasificar


según su origen, su forma o su intención. A continuación, veremos cuáles son todos
los tipos de interjecciones.

1. Clasificación gramatical: Desde un punto de vista gramatical, las interjecciones


se pueden clasificar en interjecciones propias, interjecciones impropias y locuciones
interjectivas.

• Interjecciones propias: También llamadas interjecciones primarias, son aquellas


palabras que solo pueden utilizarse como interjecciones. Es decir, una interjección
propia no puede ser un sustantivo, un adjetivo o cualquier otro tipo de categoría
gramatical en una oración distinta.

Ejemplos de interjecciones propias

 ¡Ah!

 ¡Chao!

 ¡Eh!

 ¿Eh?

 ¡Hala!

 ¡Hola!

 ¡Oh!

 ¡Puaj!

 ¡Uf!

 ¡Uy!

• Interjecciones impropias: Son aquellas interjecciones que proceden de otros tipos


de palabras. Es decir, las interjecciones impropias son sustantivos, verbos, adjetivos,
etc. que se utilizan como interjecciones.

Ejemplos de interjecciones impropias

 ¡Anda!
 ¡Bravo!
 ¡Caramba!
 ¡Dale!
 ¡Fuera!
 ¡Hombre!
 ¡Ojo!
 ¡Socorro!
 ¡Vamos!
 ¡Vaya!
• Locuciones interjectivas: Son grupos de palabras que hacen la función sintáctica
de una interjección. Es decir, una locución interjectiva es una expresión que se podría
sustituir por una interjección y la frase tendría el mismo significado.

Ejemplos de locuciones interjectivas

 Locuciones interjectivas de sorpresa o asombro: ¡Cielo santo!


¡Dios mío! ¡Venga ya! ¡Anda ya! ¡Mira por dónde!

 Locuciones interjectivas de enfado o molestar: ¡Maldita sea! ¡No


me digas! ¡Qué horror! ¡Rayos y truenos!

 Locuciones interjectivas de resignación: en fin, vaya por Dios,


qué le vamos a hacer, cómo no

 Locuciones interjectivas de negación o rechazo: ¡Qué va! ¡Ni


pensarlo! ¡Ni en broma! ¡Ni loco!

 Locuciones interjectivas de saludo: ¡Buenos días! ¡Buenas


tardes! ¡Buenas noches!

 Locuciones interjectivas de despido: ¡Hasta luego! ¡Hasta la


vista! ¡Hasta pronto!

2. Clasificación mixta: Los diferentes tipos de interjecciones también se pueden


clasificar según su función, su morfología o su estructura. De hecho, esta clasificación
es la que recomiendan algunos gramáticos reconocidos como Manuel Seco, Leonardo
Gómez Torrego y Jose Martínez de Sousa.

• Interjecciones imitativas: Son un tipo de interjecciones que imitan ruidos de la


realidad. Es decir, las interjecciones imitativas son aquellas interjecciones que sirven
para describir sonidos onomatopéyicos que se producen en la realidad.

Ejemplos de interjecciones imitativas

 ¡Auuu!
 ¡Bum!
 ¡Chist!
 ¡Chof!
 ¡Cuac!
 ¡Guau!
 ¡Plof!
 ¡Pum!
 ¡Miau!
 ¡Zas!
• Interjecciones expresivas: Son aquellas interjecciones que expresan una emoción
o una sensación del hablante. Es decir, una interjección expresiva sirve para expresar
una emoción de la persona que usa dicha interjección.

Ejemplos de interjecciones expresivas

 ¡Ah!
 ¡Anda!
 ¡Ay!
 ¡Caramba!
 ¡Eh!
 ¡Genial!
 ¡Oh!
 ¡Qué gusto!
 ¡Uf!
 ¡Wow!
• Interjecciones apelativas: Son aquellas interjecciones que sirven para iniciar una
conversa, para despedirse, para establecer contacto con el oyente o para llamar su
atención.

Ejemplos de interjecciones apelativas

 ¡Adiós!
 ¡Chao!
 ¡Chist!
 ¡Chito!
 ¡Eh!
 ¡Eu!
 ¡Ey!
3. Clasificación semántica: En 2011, la Nueva gramática básica de la lengua
española distinguió dos tipos de interjecciones: las interjecciones apelativas (o
directas) y las interjecciones expresivas (o sintomáticas).

• Interjecciones apelativas o directas: Son todas aquellas interjecciones que se


dirigen a otra persona con la intención de interactuar con ella. Es decir, este tipo de
interjecciones se usan para provocar alguna reacción al destinatario.

Ejemplos de interjecciones apelativas o directas

 ¡Hola!

 ¡Gracias!

 ¡Hasta luego!

 ¡Ánimos!

 ¡Ey!

 ¡Oye!

 ¡Cuidado!

 ¡De nada!

 ¡Eh!

 ¡Bienvenidos!

• Interjecciones expresivas o sintomáticas: Se usan simplemente para manifestar


una sensación, un sentimiento o un estado de ánimo. Por lo tanto, son interjecciones
que utiliza el emisor para expresar una emoción

Ejemplos de interjecciones expresivas o sintomáticas

 ¡Ay!

 ¡Demonios!

 ¡Lástima!

 ¡Puaj!

 ¡Uf!

 ¡Oh!

 ¡Maldita sea!
 ¡Caramba!

Oraciones con interjecciones

• ¡Dios mío! Se ha hecho tardísimo.

• ¡Hey! Se le cayó la billetera.

• ¡Atención! ¡Mi hijo se casa el año que viene!

• ¡Dale! Mañana vamos al cine.

• ¡Rayos! Olvidé que mañana tengo turno con el dentista.

• ¡Cuidado! No cruces la calle sin antes mirar.

• ¡Santo Dios! ¡Qué hermoso te queda ese vestido, hija!

• ¡Hombre! No se enoje, era una broma.

• ¡Uf! Hoy tuve un día agotador.

• ¡Válgame Dios! Bájate de esa escalera ya mismo.

“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

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