Carta A Un Maestro Masón
Carta A Un Maestro Masón
Carta A Un Maestro Masón
¿El final?
Hace un par de días conversaba con un hermano que recién llegó al tercer
grado de la masonería, el grado de Maestro Masón. Ese hermano me
comentaba que estaba muy preocupado por el reto que se le presentaba y,
francamente es que tiene razón de estarlo.
Al término de la ceremonia de exaltación al tercer grado, ese hermano recibió
la primera enseñanza que puede tener un Maestro.
Ante ti, tienes las opciones de los famosos ritos, sí porque hasta este punto
sólo conoces las logias simbólicas; aquellas en donde un
venerable maestro dirige los destinos de la logia y donde existe una autoridad
superior llamada Gran Logia, encabezada por el Gran Maestro.
Esa estructura llamada masonería simbólica NO pertenece en la mayoría de
los casos, a un rito en específico (aunque se me vayan a la yugular los
hermanos más antiguos).
A partir de este momento, puedes escoger entre el Rito Escocés Antiguo y
Aceptado, el Rito York, el Rito Escocés Rectificado, etcétera. O incluso
podrías quedarte en el tercer grado si así lo deseas y no tendrás mayor
complicación más allá de los constantes bombardeos de los hermanos que
pertenecen de manera activa a los ritos antes mencionados o a otros.
Serás el ejemplo para muchos y es justo en este instante en el que eres más
propenso a ser criticado e incluso puedes llegar a pasar ridículos si no estás lo
suficientemente preparado. De ahí la importancia de haber aprovechado tu
paso dentro del segundo grado de la masonería.
En este momento, en el que ya eres maestro, ya no deberías permitirte cometer
demasiados errores y deberías servir de ejemplo para los hermanos que están
en grados inferiores al tuyo.
Es aquí en donde deberás estar a la altura de las circunstancias para guiar a tus
hermanos en su carrera masónica. El poder responder las preguntas que se te
hagan y no recurrir a la lamentable frase que emplean algunos maestros que
evidentemente no saben responder:
“Eso no es de tu grado”.
Porque, aunque efectivamente haya contenidos que no sean del grado del
hermano que pregunta; esas no son formas de contestar (aunque así te hayan
contestado a ti durante tu formación).
Consideraciones Finales
Finalmente, venerable hermano (se lee bonito ¿verdad?) felicitaciones por
haber llegado hasta donde muchos no han podido. Te debes sentir afortunado
por conocer ahora una parte de la historia más reproducida a lo largo de más
de 600 años de historia masónica.