Interpone Recurso de Reposición y Apelación en Subsidio. Jurisdiccion NACION

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Interpone recurso de reposición y apelación en subsidio. Derecho Laboral. Art. 98 y ccds.

de la Ley Nº 18.345 - TEXTO ORDENADO POR DECRETO N° 106/98. Jurisdicción:


Nación.-

INTERPONE RECURSO DE REPOSICIÓN Y APELACIÓN EN SUBSIDIO

Sr. Juez:

……………………. , por mi propio derecho, con domicilio en Avenida


…………………… nùmero ……………………, de la Ciudad Autònoma de Buenos Aires ,
con el patrocinio letrado del Dr ……………………, inscripto al To … Fo …. CPACF,
Responsable Monotributista, CUIT nro ……………………, manteniendo el domicilio
legal constituido y también el electrónico ……………………, en autos caratulados
“………………………………………… C/ …………………… …………………… …………………… SA Y
OTRO S/ DESPIDO” (Expte …………………… /….), muy respetuosamente me
presento y digo:

I- OBJETO:

Que vengo por el presente, en tiempo y forma, a interponer recurso de


reposición con apelación en subsidio, conforme lo normado en los .arts. 98 y
ccds. de la Ley Nº 18.345 - TEXTO ORDENADO POR DECRETO N° 106/98,
contra la resolución dictada con fecha … de ……… del año en curso, que
resuelve decretar mi rebeldía en los presentes actuados, por la doctrina del
exceso ritual manifiesto por PRESENTACIÓN EXTEMPORÁNEA POR 1 MINUTO
(UN MINUTO) en contrario a lo preceptuado y doctrina de Corte Suprema de
Justicia de la Nación fallo Cantera Timoteo. S.A. c/ Mybis Sierra Chica S.A. y
otros, , solicitando se revoque y en caso de no hacer lugar a ello, se eleven los
autos a la Excma. Cámara de Nacional de Apelaciones del Trabajo, en la forma
de estilo, todo ello de acuerdo a los siguientes fundamentos de hecho y
derecho que seguidamente expongo:

II.- FUNDAMENTOS:

En cuanto a los motivos que sostienen la presente impugnación,


principio por expresar que dicho decisorio, en virtud de la doctrina del exceso
ritual manifiesto, priva al Sr. …………………… de su garantía de defensa en juicio,
coartando el derecho a ser oído, toda vez que vulnera el contenido y alcance
de los arts. 16, 18 y 43 de la Constitución Nacional.

El derecho de defensa en juicio de la Sr. ……………………, se ve claramente


vulnerado en el auto de fecha …/…/…., cuando se dispone la rebeldía del

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artículo 68, de la ley supra referida, en un despido controvertido, CON CAUSA,
no pudiendo el SR. ……………………, ejercer esta defensa de la JUSTA CAUSA,
ante una presentación en mesa del tribunal de 1 minuto sobre el límite de las
9.31 hs.

Por otra parte se manifiesta la falta de empleado en la mesa, lo cual se


debió esperar a la presentación de un empleado en la misma, la explicación de
la URGENCIA, a lo cual el empleado se negó a ingresar el escrito, y ante la
insistencia, lo hizo, resultando el sellador en la hora 9.31 minutos, además de
ser un piso de altura, lo que demuestra que al domicilio de puerta se llegó con
varios minutos antes de las 9.30.-

Por otra parte individualmente a estos hechos menores que producen el


hecho de fuerza mayor de ingreso al minuto límite, tomamos la jurisprudencia
y doctrina imperante en la materia.

El fallo “Cantera Timoteo. S.A. c/ Mybis Sierra Chica S.A. y otros”.


La Corte Suprema de Justicia de la Nación se expidió sobre la doctrina del
exceso ritual manifiesto en un caso resuelto en el año 2005 en el cual trató la
eficacia de un recurso de queja presentado un minuto después de las dos
primeras horas del día hábil inmediato posterior al vencimiento del plazo de
cinco días.

Del texto del fallo surgen:“En efecto, median evidentes razones de justicia y
equidad que hacen que deba darse prioridad al derecho de defensa y evitar
todo exceso ritual manifiesto que conlleve a la frustración de una legítima
expectativa del litigante en desmedro de la verdad objetiva. Las circunstancias
de la causa y los motivos expresados por la recurrente justifican hacer
excepción a los principios de perentoriedad de los plazos procesales (art. 155,
Cód. Procesal), máxime frente a la exigüidad de la demora en la presentación
del recurso ante este tribunal”.

"Ello es así pues al margen de que una conclusión diferente importaría dejar de
lado los evidentes motivos de justicia y equidad que median en autos y que
hacen que deba darse prioridad al derecho de defensa, se frustraría, por un
excesivo rigor formal en la interpretación de las normas en juego, una vía
eventualmente apta para obtener el reconocimiento del derecho invocado con
mengua de la verdad jurídica objetiva”

La Doctrina dice: Es entonces, en este nuevo análisis de la cuestión, donde la


Corte considera que las razones de fuerza mayor expresadas por la interesada

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para justificar el retardo de un minuto, autorizan a hacer una excepción a los
principios de perentoriedad de los plazos procesales y a aplicar lo dispuesto por
el art. 157 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, pues “la solución
jurídica más acorde con la garantía constitucional de la defensa en juicio lleva
al acogimiento del remedio intentado”. La doctrina del exceso ritual manifiesto
pone en jaque al principio de perentoriedad de los plazos. Por Natalia Soledad
Colarusso. Protocolo A00392746981 de Utsupra.

Concepto de Exceso Ritual Manifiesto

Se lo define como un “… abuso de las normas en desmedro de la verdad


material u objetiva, que desnaturaliza el fin servicial e instrumental que debe
cumplir el proceso y que, latamente aniquila las garantías acumuladas en el
derecho a la jurisdicción” BIDART CAMPOS, Germán, “La Corte
Suprema”,p.141, en POSE, Carlos, “Sobre la noción del exceso ritual
manifiesto”, publicado en DT 2005, p.155, citados en DEMAGISTRIS, Denis,
AGUILAR, Lila, MONTIEL, Ana Maribel, “Exceso Ritual Manifiesto: situación
jurídica Argentina, y Constituciones latinoamericanas”, disponible en
http://www.derecho.unc.edu.ar/njrj/revista-no-1/derecho-publico/.

"La doctrina creada por la Corte analiza casos en los cuales la aplicación del
derecho se ve frustrada por aplicación de normas formales, es decir, cuando al
dar supremacía al derecho formal por sobre el derecho de fondo, se vulnera el
derecho de acceso a la justicia. " … "En este orden de ideas, cabe destacar que
fue en el precedente “Colalillo” donde se comenzaron a sentar las bases para
que proceda la aplicación de la causal “exceso ritual” para descalificar
pronunciamientos que, priorizando normas procedimentales, desprotegen el
derecho mismo. " Natalia Soledad Colarusso. Protocolo A00392746981 de
Utsupra.

En el caso de marras, se vulnera en forma extrema la noción de justicia como


defensa, por lo cual un despido con causa, pasaría a ser virtualmente, un
despido directo por el ingreso en el tiempo límite de un minuto, atendiendo a
un exceso ritual manifiesto, discutible.

El tribunal por otra parte, no puede aducir que su servicio de justicia es


instantáneo, tampoco es culpa ni negligencia del juzgado y su personal, puesto
que es normal que entre el ingreso de un letrado a una mesa de atención, la
espera de la atención, la espera de que un empleado que tranquilamente está
atendiendo a los letrados apostados en la barra, es idóneo, normal y esperable
que pasen 1 o 2 o 3 minutos tranquilamente hasta que se pueda ingresar un

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escrito para su timbrado de fecha, está dentro de los parámetros esperables y
reitero no es negligencia ni culpa del juzgado ni su personal, hacen lo
humanamente posible para atender a todos los letrados que se acercan en
todo momento.

Entendemos que lo justo no puede ser perdido o diluido en el plazo de UN


MINUTO. De hecho ese minuto es indicador pleno de que el letrado ingresa al
domicilio del edificio 4 o 5 minutos previos, luego es un hecho de la
accesibilidad para subir 6 pisos que puede ser perfectamente aleatorio.

Además es también conocido que en Provincia de Buenos Aires por los temas
en la actualidad de tránsito y movilidad de los letrados, las dos primeras horas
se convirtieron en 4 (CUATRO), es lo lógico en los tiempos actuales, ADEMÁS
de elevar el horario de atención desde las 8 horas a las 14.

Al momento de establecer estas normas procesales, Buenos Aires, era otra


cosa, se podía llegar rápidamente de un punto a otro en Tribunales, o a Retiro
o al Obelisco. La provincia de Buenos Aires, tomó la delantera y rápidamente
modificó la normativa de las dos primeras horas, iluminados además en las
nuevas formas de protestas actuales, los piquetes, los peajes, los problemas
de acceso a las grandes ciudades, etc, las distancias, la observancia de normas
de tránsito protectivas, prioridades de paso peatonales, la seguridad vial, no
podemos estar con abogados que corran a diestra y siniestra por no hacer
perder el derecho de defensa de un cliente, con justo actuar, no pensamos
lesionar a nadie, preferimos no llegar. Todos hemos escuchado historias reales
de abogados falleciendo por un ataque coronario al subir 10 pisos para no
precluir un ingreso, de hecho el leading case de la CSJN nos habla de un
abogado INFARTADO llegando al minuto.

No sólo es hora de establecer prioridades nítidas constitucionales, es también


hora de hacer valer nuestros derechos también profesionales-laborales, somos
trabajadores, un minuto no es nada hoy, en el tránsito actual, en la
accesibilidad actual, un minuto es lo que dura nuestra Constitución, no
podemos permitirlo, si las frías normas debe acatarse meramente ante su letra
positiva, no necesitamos jueces, nos alcanzan máquinas automáticas sin
pensamiento, sólo procesando información fría.

Para estas cuestiones estamos los juristas, los humanos, los pensantes, para
entender los plazos, los límites, para permitir mínimos aceptables, para
entender prioridades.

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Hoy fallar a favor del exceso ritual manifiesto es retroceder, es entregarnos a
la inteligencia artificial legal, es perder la humanidad, la intelectualidad jurídico
científica, es dar la señal que los ordenadores pueden ponerse en nuestro
lugar, es perder un derecho en un minuto, es perder un capital en 30
segundos, es producir enriquecimiento ilícito en 10 segundos, admitirlo y
promoverlo, borrar un precepto constitucional en 3 segundos, no necesitar la
disidencia, ni tribunales colegiados, para que, si la ley es clara, pétrea, fría,
inhumana, anticonstitucional.

Primero está el Derecho, después la Justicia, el derecho protege al individuo en


forma directa, la justicia lo hace en segunda fase, hacer perder el derecho
distorsiona entonces la fase justicia, la fase judicial.

Si atendemos al espíritu de la norma, lo que es también fuente del


derecho, entendemos que el plazo de gracias de las dos horas, debe ser
entendido como un plus a efectos de estar del lado de la garantía de la defensa
en juicio, esos 120 minutos, mal podrían ser un óbice para entender que
precluyen al minuto 121, es un 0.08% del plazo horario de gracia, nada, se
entiende que antes del timbrado debe mediar un acto de comunicación entre el
letrado y el empleado de la mesa, nada son 60 segundos para entablar esa
conversación para explicar el escrito, que se requiere, la necesidad de
timbrado horario prioritario, todo ello conllevó a esta ocurrencia del minuto
límite en el ingreso.

La CSJN continúa exponiendo el norte legal establecido en Colalillo, al que


debemos arribar: “La ley procesal vigente dispone que los jueces tendrán, en
cualquier estado del juicio, la facultad de disponer las medidas necesarias para
esclarecer los hechos debatidos. Y tal facultad no puede ser renunciada, en
circunstancias en que su eficacia para la determinación de la verdad sea
indudable. En caso contrario la sentencia no sería aplicación de la ley a los
hechos del caso, sino precisamente la frustración ritual de la aplicación de la
ley a los hechos del caso, sino precisamente la frustración ritual de la
aplicación del derecho”.

“Es propio de los jueces de la causa, determinar cuando existe negligencia


procesal sancionable de las partes así como disponer lo conducente para el
respeto de la igualdad en le defensa de sus derechos. Pero ni una ni otra
consideración son bastantes para excluir de la solución a dar al caso, su visible
fundamento de hecho, porque la renuncia consciente a la verdad es
incompatible con el servicio de la justicia”.

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De la terminología empleada por nuestro Alto Tribunal surge que la doctrina
busca priorizar la búsqueda de la “verdad jurídica objetiva”, dejando de lado,
en la consecución de este fin, el apego a las normas de derecho procesal en
forma excesiva, en ocasiones donde su aplicación frustraría el derecho,
produciéndose un menoscabo al servicio de la justicia (Cfr. Art. 18 CN).

Respecto a otros fallos de la CSJN en línea con la interpretación COLALILLO, la


doctrinaria Natalia Soledad Colarusso. continúa en su ardua investigación
afirmando que "Las bases sentadas por la Corte sirvieron para la resolución de
otros casos que se presentaron años después, entre los cuales se destacan
“Oilher” (CSJN, “Oilher, Juan C. c. Arenillas, Oscar N.”, 23/12/1980, Fallos:
302:1611, Publicado en: La Ley 1981-C, 68, Cita Online: AR/JUR/254/1980. )
y “Alaniz Troncoso” (CSJN, “Alaniz Troncoso, Juan Carlos y otros c/ Agua y
Energía Eléctrica Sociedad del Estado s/ Recurso de Hecho”; 1/04/97, A. 108.
XXXII.), en donde el criterio sostenido por nuestro máximo tribunal afianzó la
idea de aplicar el derecho por sobre el rigorismo de las normas de forma. "

La Convención Americana sobre Derechos Humanos.

La misma autora precitada, incorpora la prioridad constitucional de la defensa


en juicio en desmedro de la formalidad excesiva, "La Convención, en su
artículo 8 punto 1, expresamente establece: “Toda persona tiene derecho a ser
oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o
tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad
por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra
ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil,
laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”.

Continúa: El artículo 8 señala los requisitos que deben observarse para


asegurar la adecuada defensa de aquéllos cuyos derechos u obligaciones están
bajo consideración judicial. Siendo preciso para que exista "debido proceso
legal" que un justiciable pueda hacer valer sus derechos y defender sus
intereses en forma efectiva y en condiciones de igualdad procesal. De este
modo, las verdaderas y propias garantías judiciales que deben ser observadas
en las instancias procesales "sirven para proteger, asegurar o hacer valer la
titularidad o el ejercicio de un derecho" (Cfr. RAPALINI, Gustavo Germán,
“Exceso ritual manifiesto y búsqueda de la verdad jurídica objetiva: ¿un
proceso sin formas?”, ElDial.com,DC1B2B, Publicado el 26/08/2013, con cita
de “Garantías judiciales en estados de emergencia (arts. 27.2, 25 y 8
Convención Americana sobre Derechos Humanos)” Opinión Consultiva OC-9/87
de 6-10-87 párr. 27/28; Caso Genie Lacayo, sent. de 29-1-97, párr. 74; Caso

6
Loayza Tamayo, sent. de 17-9-97, párr. 62, “El derecho a la información sobre
la asistencia consular en el marco de las garantías del debido proceso legal”.
Opinión Consultiva OC-16/99, de 1-10-99, párr. 119, “El Hábeas Corpus bajo
suspensión de garantías (arts. 27.2, 25.1 y 7.6 Convención Americana sobre
Derechos Humanos)”, Opinión Consultiva OC-8/87 de 30-1-87 párr. 25)

Para finalizar respecto a la normativa constitucional adicionada por el art. 75


inc. 22 de nuestra Magna Constitución, queda demostrado que el excesivo
rigorismo contraría las garantías de defensa en juicio y el debido proceso
expresamente contempladas en estos Pactos Internacionales, atacando al
derecho de acceso a la justicia debiendo tenerse en consideración la normativa
internacional imperante.

Antecedentes Jurisprudenciales.

El trabajo doctrinario citado nos invoca varios antecedentes judiciales que


priorizan la defensa en juicio y la verdad objetiva legal - procesal, antes del
exceso ritual manifiesto a saber:

Nuestra Corte Suprema de Justicia en la causa “Rodríguez, María del Carmen


s/jubilación” (11), del año 1984, resolvió:

“Que esta Corte entiende que las razones expuestas por la recurrente y el
hecho de haber verificado el funcionamiento del cargo con la hora oficial,
conjugan circunstancias que autorizan, dada la índole previsional del tema en
debate, a tener por presentado el escrito dentro del plazo legal”.

“Que, en efecto, frente a las constancias obrantes a fs. 20, 21, 22 y 25, no es
justificado prescindir del posible perjuicio que podría derivarse para la apelante
de la diferencia horaria, ya que si bien es mínima esa diferencia, lo cierto es
que existe y pudo incidir en el minuto posterior al plazo a que se refiere el
cargo puesto al escrito respectivo”.

“En caso de duda sobre si un acto ha sido cumplido o no dentro del término,
situación que se presenta en autos, como surge de los precedentes
respectivos, ha de estarse por la tempestividad del acto cumplido (Fallos,
296:646); conclusión especialmente válida si se tiene en cuenta que la
solución contraria constituiría un exceso de rigor formal, impropio en la
interpretación de los actos y normas en esta materia”.

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“Los motivos expresados por la parte y la persuasión del tribunal de no
lesionar el principio de seguridad jurídica, dada la ausencia de contraparte en
el sentido propio del término, cabe admitir que el escrito ha sido presentado en
término; máxime cuando con ello se favorece un más amplio debate de
cuestiones que ponen en juego bienes amparados por garantías
constitucionales (Fallos: 296:646)”.

En la causa “Majdalani, Juan C. c/ Majdalani M.T. y otros”,del año 1981, la


Corte consideró que las razones expuestas por el recurrente para justificar el
retardo de un minuto en la presentación del recurso directo eran atendibles y
dispuso la revocatoria de su resolución anterior por la que había considerado
extemporánea la queja, toda vez que se frustraría, por un exceso ritual, una
vía eventualmente apta para obtener el reconocimiento del derecho invocado
(Majdalani, Juan C. c/ Majdalani M.T. y otros”, 13/10/1981, Fallos: 304: 1532,
comentario publicado en “Recurso extraordinario y recurso de queja”, Ibíd.).

En el año 2002, la Sala A de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil,


hizo eco de esta doctrina al fallar “en pro de una solución que mejor preserve
el derecho de defensa en juicio, de raigambre constitucional” que “la demora
de tan sólo un minuto luego de vencido el plazo de gracia que instrumenta el
art. 124 del Código Procesal Civil y Comercial, en la presentación de un escrito
en el caso, oposición de excepciones en el proceso ejecutivo, obliga al tribunal
a interpretar dicha regla con criterio excepcionalmente amplio y tenerlo por
presentado, en razón de la ética que informa el caso” (CNCiv, Sala A,
“Formica, Rosa M. c. Geldstein, Rafael”, 05/12/2002, La ley, 2003D, 242 DJ,
20032, 374.).

Para así resolver, sostuvo: “como con acierto lo ha destacado la Corte


Suprema de Justicia de la Nación, si se invocan razones atendibles para
justificar el retardo de un minuto en la presentación de un escrito, corresponde
recibirlo, pues, por lo contrario, se frustraría por un exceso ritual una vía
eventualmente apta para obtener el reconocimiento del derecho invocado”
(Cfr. CSJN, "Juan Majdalani c. T. Majdalani S.C.A. y otros" Fallos: 303:2:1532,
citado en CNCiv, Sala A, “Formica, Rosa M. c. Geldstein, Rafael”, Ibíd.).

En conclusión, las razones de seguridad jurídica que fundamentan la


perentoriedad de los plazo e impiden considerar presentaciones fuera de
termino deben ceder en supuestos extraordinarios, cuando las causas por las
cuales el escrito fuese presentado después del plazo fijado en el art. 124 del
CPCCN sean atendibles, configurándose una situación de carácter excepcional e
imprevisible que impida llegar en término (Cfr. CSJN, “Duarte Meira, Enrique

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Mariano Nicasio c/ Dirección General Impositiva, 22/10/1996, Fallos:
319:2446, desidencia de los Dres. Moliné O’Connor y Fayt, publicado en
“Recurso extraordinario y recurso de queja”, op. cit..)

Los jueces y tribunales tienen la facultad de declarar la suspensión o


interrupción de un plazo cuando circunstancias de fuerza mayor o causas
graves hicieren imposible la realización del acto y estimaron que razones de
justicia y equidad no debía incurrirse en exceso ritual manifiesto, con directa
violación del derecho de defensa, frustrando una justa expectativa del litigante,
en desmedro de la verdad objetiva (16 CSJN, “Duarte Meira, Enrique Mariano
Nicasio c/ Dirección General Impositiva, 22/10/1996, Fallos: 319:2446,
desidencia de los Dres. Moliné O’Connor y Fayt, publicado en “Recurso
extraordinario y recurso de queja”, op. cit.).

Conclusión. UN MINUTO.

Mal podríamos defender de esta manera si los minutos de gracia fueran 5 10


15, incluso 3, pero es 1, es el plazo límite, indica todo un procedimiento
comunicacional previo como sostuvimos, indica que se ingresó al límite del
plazo PERO SE INGRESÓ LA CONSTITUCIONAL DEFENSA EN JUICIO. EL
DERECHO DEBE VALER.

SOMOS DERECHO O NO VALDREMOS NADA.

III. PETITORIO:

1-Por interpuesto en tiempo y forma el presente recurso de reposición y


apelación subsidiaria.-

2- Oportunamente se revoque por contrario imperio el auto impugnado o en su


defecto se conceda la apelación elevándose las actuaciones al superior.-

PROVEER DE CONFORMIDAD
SERA JUSTICIA

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