Brutalismo Guillermo Casado

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Con Criterio/ Teoría e Historia de la Arquitectura

Reflexión crítica sobre el brutalismo


A Critical Reflection on Brutalism
Guillermo Casado López

RESUMEN: El vacío teórico alrededor del brutalismo ABSTRACT: The theoretical vacuum around Brutalism
no ha permitido establecer una definición ni una has been responsible for the lack of a clear definition of
caracterización claras. El hecho indiscutible es que its paradigm. It is indisputable that the Unité d’Habitation
la Unité d’Habitation de Marsella (1947-1952) de Le at Marseille (1947-1952), designed by Le Corbusier, is
Corbusier es el punto de partida, siendo de especial the first brutalist building, and of particular relevance
relevancia el uso del apelativo “bruto” que utilizó el the fact that the architect employed the word “brut” in
arquitecto para describir su aspecto material. Esta order to describe the building’s material aspect. This
investigación y revisión teórica parte de la hipótesis theoretical investigation begins with the hypothesis that
de que el brutalismo es una peculiaridad dentro del Brutalism presents a peculiarity within the concept of
concepto de sinceridad constructiva, siendo necesario honesty in construction; in order to approach a definition
marcar sus límites y alcances. Mediante la revisión it is, therefore, necessary to establish its limits.
de los documentos teóricos y críticos, así como de la Through a review of the pertinent theoretical and critical
Unité d’Habitation, se realiza una aproximación a una documents as well as of the Unité d’Habitation, this
definición actualizada del brutalismo. article proposes an up-to-date definition of Brutalism.

PALABRAS CLAVE: brutalismo, crítica, teoría, sinceridad KEYWORDS: Brutalism, criticism, theory, honesty in
constructiva, materiales brutos, Unité d’Habitation, Le construction, raw materials, Unité d’Habitation, Le
Corbusier Corbusier

RECIBIDO: 21 enero 2019 APROBADO: 30 abril 2019

Arquitectura y Urbanismo, vol. XV, no 2, mayo-agosto 2019, ISSN 1815-5898


6 Con Criterio/ Reflexión crítica sobre el brutalismo

Introducción
El brutalismo se asocia, de una manera inmediata y poco meditada, [1] Vidler A. Learning to love brutalism.
a gigantescas moles de hormigón armado dominando sobre ciudades Docomomo Journal. 2012;47:4-9.
sombrías. Los resultados estéticos de esta arquitectura fueron demasiado [2] Montaner JM. Arquitectura y crítica.
Barcelona: Gustavo Gili; 2007.
impactantes y bruscos para la época (décadas de los 50 y 60), provocando
en la crítica especializada y en profanos sentimientos de aversión e ira. [3] Banham R. The New Brutalism. Archit
Rev. 1955;118:354-61.
Anthony Vidler [1] afirma que, aun hoy, gran parte de la sociedad considera
que estos edificios han llegado al final de su vida útil. Esta animadversión
se hace patente en numerosos documentos críticos y, sobre todo, en la gran
cantidad de edificios demolidos recientemente1. En la actualidad se asiste
a un resurgir, reivindicándose por parte de ciertos sectores2 el valor de los
edificios pasados y construyéndose nuevas propuestas arquitectónicas.
Esto ha generado nuevas reflexiones, las cuales siguen centrándose,
casi exclusivamente y de forma irremediable, en los desarrollos teóricos
tempranos.
Cronológicamente, el primer edificio aceptado perteneciente al brutalismo
es la Unité d’Habitationde Marsella (1947-52) de Le Corbusier, convirtiéndose
la expresión beton brut –utilizada por el arquitecto para definir las texturas
de hormigón visto– en la raíz semántica del término. La atribución del origen
de esta tendencia al suizo está clara, pero no llega a ser desarrollada como
eje del proceso reflexivo y crítico. Llamativamente, a pesar de que fue un
gran teórico de la arquitectura del movimiento moderno, Le Corbusier no
desarrolló de forma clara su filosofía de uso de los materiales en su obra de
Marsella y que aplicaría en un gran número de proyectos posteriores. Esta
ausencia por parte del ideólogo de la tendencia, que sin embargo se traduce
en una prolija influencia a nivel mundial, ha generado un desconcierto entre
los críticos e historiadores. (Figura 1)
Josep Montaner afirma que “No hay crítica sin teoría, pero tampoco tiene
sentido la teoría sin la crítica de la obra” [2, p.19]. El crítico e historiador
deja patente que esta afirmación no implica una linealidad cronológica en
la que la teoría preceda a la obra, ya que considera que la teoría y la crítica Figura 1: Fachada de la Unité
la fundamentan primordialmente la misma obra arquitectónica [2, p.20]. d’Habitation de Marsella (1947-1952).
Le Corbusier. Fuente: Fotografía
Sin embargo, pasados más de 70 años desde la construcción de la Unité de André P. Meyer-Vitali. Crative
d’Habitation aún no ha sido posible caracterizar al brutalismo dentro de un Commons. https://flic.kr/p/27vPapy
marco consensuado. Este estado de indefinición, de lo qué es y de cuáles
son las obras que lo representan, ha bloqueado la generación de crítica,
siendo extraordinariamente escasas las referencias y reflexiones sobre
esta tendencia.
La presente investigación tiene como objetivo establecer una aproximación
a la definición de brutalismo a través de la historiografía, del descifrado de la
Unité d’Habitation y de la presentación de algunos ejemplos arquitectónicos. 1
Pragati Maidan (Raj Rewal y Mahendra Raj)
El concepto de sinceridad constructiva toma especial relevancia, ya que es la demolido en 2018, Robin Hood Gardens
hipótesis de partida sobre la que se considera fundamentado el brutalismo, (A. y P. Smithson), demolido en 2017, o el
Orange County Government (Paul Rudolf)
con la conciencia de que existen peculiaridades que lo singularizan y definen. parcialmente demolido en 2015.
La sinceridad constructiva 2
Los arquitectos Mark Pasnik, Chris
Grimley, y Michael Kubo en Boston
Esta concepción material fue caracterizada tangencialmente por Reyner
están comprometidos de forma activa
Banham [3] a través del uso de los materiales en sus cualidades inherentes con la defensa del brutalismo, al igual
y la exposición clara del sistema estructural, siendo una idea con la que que la plataforma #SOS Brutalism de
ya comulgaban bastantes arquitectos del movimiento moderno. No está Alemania y la Fundación Internacional
desarrollada de una forma teórica concisa (al igual que el brutalismo), para la Documentación y Conservación
existiendo cierta relación con una interpretación puritana, moral o ética de de la Arquitectura y el Urbanismo del
Movimiento Moderno (DOCOMOMO).

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la arquitectura. Desde estas perspectivas, la sinceridad constructiva fue [4] Collins P. Los ideales de la arquitectura
desarrollada por arquitectos como Marcel Breuer, Mies Van der Rohe, Alvar moderna. Su evolución (1750-1950).
Barcelona: Gustavo Gili; 1977.
Aalto, los Smithson o Le Corbusier3, todos ellos provenientes de entornos
protestantes. Esta situación parece colocar el concepto en un marco
cronológico e ideológico muy determinado; sin embargo, una visión más
amplia permite dilucidar que se ha aplicado en diferentes épocas y regiones,
constituyéndose en un recurso desarrollado a lo largo de la historia de la
arquitectura. Mostrar el material que compone la arquitectura, así como su
lógica constructiva y estructural, se aprecia en las primeras construcciones
con menhires, en las cabañas primitivas, en las construcciones de los
alarifes incas, en los acueductos y puentes romanos o incluso en la
arquitectura románica y gótica. Es además una característica de gran
parte de la arquitectura industrial de hasta mediados del S. XX, no siendo
plausible en este caso la sospecha de la motivación moralista, ya que los
factores determinantes son fundamentalmente económicos y funcionales.
Peter Collins [4, p.258-259] reflexiona sobre la aplicación del concepto
de sinceridad en arquitectura, extendiendo el significado a cuestiones del
proceso de diseño y proponiendo que la crisis de teoría y de la arquitectura
provienen de estas actitudes que tienden hacia la originalidad desmesurada
y la mirada a uno mismo (considera que solo lo que surge del individuo
es sincero). Esta perspectiva es demasiado radical, ya que un estudio
pormenorizado de los proyectos que la aplican muestra complejidades
que van más allá de la simple concepción estética o de una determinada
posición de ruptura. La sinceridad constructiva es un recurso en lo que a
la materia se refiere, pero se solapa a otros condicionantes y motivaciones
arquitectónicos, pudiendo generarse desde una visión moralista, pragmática,
tecnológica o puramente conceptual.
Por tanto, en este documento se sustituirá la denominación de “sinceridad
constructiva” por “claridad constructiva”, concepto sin cargas filosóficas Figura 2: Hunstanton School (1949-
54). Alison y Peter Smithson. Fuente:
relacionadas con la verdad o la moral, de manera tal que se comprenda Anna Armstrong. Creative Commons.
esta actitud en su forma esencial y pueda ser entendida como un modo de https://flic.kr/p/9sg4dd
interpretar y desarrollar lo constructivo.
Orígenes del brutalismo
“En la ciencia siempre se atribuye el mérito al hombre que logra convencer al mundo de
la verdad de una noción, no a la persona que la concibió primero.” William Osler.
En los inicios del brutalismo convergen tres situaciones que crean cierta
confusión. La primera, la casi simultánea construcción de tres obras,
muy significativas y mediáticas, que aplican de forma íntegra la claridad
constructiva: la citada Unité d’Habitation; la Hunstanton School (1949-54)
en Norwich, de los arquitectos Allison y Peter Smithson; y el Illinois Institute
Figura 3: Illinois Institute of
of Technology (1945-47) en Chicago, de Mies Van der Rohe. La segunda es el Technology: Edificio Perlstein Hall
uso de una derivación del apelativo brut para nombrar al Nuevo Brutalismo, (1950-56). Mies van der Rohe. Fuente:
movimiento promovido por los arquitectos Alison y Peter Smithson y al cual Joe Ruvi. Creative Commons. https://
ni Le Corbusier ni Mies se adscribieron jamás. La tercera situación tiene commons.wikimedia.org/wiki/File:IIT_
que ver con el desarrollo de la tendencia dentro de una indefinición teórica Perlstein_Hall.jpg
y que aún no se esclarece, no quedando establecidos sus límites y alcances
concretos. (Figuras 2 y 3)
Revisando el aspecto material de estos tres proyectos puede verse como
3
nexo común la claridad constructiva, pero se advierten importantes matices Aunque declarado ateo, es significativo
en la interpretación de esta. La Unité d’Habitation hace un uso expresivo, el uso del calificativo “moral” al definir
el blanco que aplicaba en sus obras
homogéneo y tosco del hormigón (Figura 4), mientras que la Husntanton de entreguerras, lo que muestra una
preocupación por estos temas.

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School (Figura 5) y el Illinois Institute of Technology (Figura 6) utilizan [5] Le Corbusier. Vers une architecture.
Paris: Vincent Fréal & Cie; 1958.
heterogéneamente ladrillo, metal y vidrio con gran contención y mesura, si
bien los Smithson no alcanzan la pulcritud y finura de Mies en los detalles. [6] Zevi B. Historia de la Arquitectura
Moderna. Barcelona: Poseidón; 1980.
[7] Banham R. The new brutalism: ethic or
aesthetic? Londres: Architectural Press;
1966.

Figura 4: Planta baja libre de la Unité


d’Habitation de Marsella (1947-1952).
Le Corbusier. Fuente: marc.desbordes.
Creative Commons. https://flic.kr/p/
tfDZDH

Figura 5: Detalle de esquina en


fachada de la Hunstanton School
(1949-54). Alison y Peter Smithson.
Fuente: Anna Armstrong. Creative
Commons. https://flic.kr/p/9sdwRV.

Figura 6: Detalle de esquina en


fachada del Illinois Institute of
Technology: Edificio Perlstein Hall
(1950-56). Mies van der Rohe. Fuente:
Anna Armstrong. Creative Commons.
https://flic.kr/p/9sdwRV

Los procesos teóricos y de diseño de cada una de estas propuestas son


diversos y obedecen a diferentes inquietudes. En el caso de Le Corbusier, no
existió ningún manifiesto o canon que se definiera previamente, ni tampoco
desarrolló ninguno a posteriori, al menos de forma explícita. Tan sólo existe
una referencia, muy anterior a la construcción de la Unité d’Habitation, en
su libro Vers une Architecture, en el que plantea la siguiente definición:
«L’architecture, c’est, avec des matières brutes, établir des rapports
émouvants» 4 [5, p. XXXI]. A pesar del gran lapso de tiempo existente 4
La arquitectura es, mediante materiales
entre los dos acontecimientos, Zevi [6, p.403] y Banham [3, p.354] [7, p.16] brutos, establecer relaciones
rubrican esta conexión. Banham [7, p.16] advirtió de la extrañeza que puede emocionantes (Traducción del autor).

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generar en un historiador esta correspondencia, para después justificar [8] Johnson P. School at Hunstanton,
sucintamente su existencia. Ciertamente se presenta como una declaración Norfolk: Alison and Peter Smithson,
archts. Archit Rev. 1954;116:149-62.
de intenciones, pero no se advierte que esta idea fuera desarrollada en su
[9] Dal Co F, Tafuri M. Arquitectura
obra entre 1923 y 1947 de una manera paulatina. En edificios anteriores, contemporanea. Storia universale
como la Villa Cock (1929) en París, o el Pabellón Suizo (1936), también en dell’architettura, 11. Madrid: Aguilar;
París, aparece una intencionalidad de mostrar la estructura en hormigón 1978.
visto en ciertas partes, pero sin la integralidad, la contundencia ni la
tosquedad de la Unité d’Habitation. (Figura 7)
En contraste, la trayectoria racionalista de Mies Van der Rohe evolucionaba
en una dirección que se condensó en el Illinois Institute of Technology. Su
interés por la materialidad quedaba explícito en afirmaciones realizadas
años antes y en el diseño de edificios previos. Mies fue desarrollando un
proceso de exposición de la estructura que pasó de estar oculta en su
primera etapa (por ejemplo, la Casa Mosler, 1926-26, Postdam), a mostrarse
levemente (por ejemplo, la Casa Lange, 1927-30, Krefeld), para finalmente
llegar a la claridad total del sistema estructural y constructivo del Illinois
Institute of Technology. Pero a diferencia de Le Corbusier, su concepto
de claridad constructiva estaba supeditado a los cánones de pureza del
movimiento moderno, generando un enaltecimiento de lo constructivo
a través de la meticulosa concepción y ensamblaje de las partes. Este
discurso preponderaba sobre la materia, la cual, aunque se mostraba de Figura 7: Le Corbusier en su despacho.
forma clara, no tenía motivaciones de expresarse en sus esencias. Fuente: Susleriel. Creative Commons.
Respecto a la Hunstanton School, se concibe previamente a las https://flic.kr/p/5SMFpe
afirmaciones teóricas que luego la sustentaron y que conformarían el
marco del Nuevo Brutalismo. La llegada a la interpretación de materiales
y sistemas constructivos se encuentra muy ligada a la manera racionalista
de Mies, incluso en las soluciones organizativas y espaciales, pero aparecen
ciertas tosquedades en algunos acabados que conducen levemente al
lenguaje corbusierano. Philip Johnson [8] reconoce la radicalidad y similitud
con la arquitectura de Mies, pero asegura que los Smithson nunca han visto
su trabajo. Sin embargo, Manfredo Tafuri [9, p.379] afirma rotundamente
que se inspiraron en los modelos del alemán. Sea como fuere, este edificio
no es posible considerarlo original en la concepción clara de los materiales
(ya desarrollada por Mies), ni tampoco en la denominación que utilizaron
para su encuadre teórico (inspirada en Le Corbusier). La relevancia
histórica radica en los principios teóricos que se desarrollarían posterior
a su construcción y que fundamentan el Nuevo Brutalismo, movimiento
cargado de una fuerte ideología y talante revolucionario que, por la difusión
de sus preceptos, opacaría a la idea de Le Corbusier.
La mediatización de las premisas de este movimiento, enfrentadas a
la ausencia de otras, ha condicionado y confundido la interpretación de
los paradigmas propuestos por los edificios de Le Corbusier y Mies. El
desconcierto semántico y arquitectónico se genera al incluir una definición
ad hoc para un edificio de Le Corbusier en un concepto de materialidad ya
desarrollado por Mies. Se enredan ambas actitudes y aparecen sugeridas
como una sola, generando tensiones intelectuales a la hora de incluir
a ambos bajo el paraguas de una etiqueta que representa y pertenece
legítimamente a la Unité d’Habitation. Por todo esto, estos tres edificios
no deben ser interpretados dentro un mismo sistema lógico, ya que son
expresiones diferentes de un tema atemporal y acultural como es la claridad
constructiva.
De este modo, el término brutalismo debe referirse a la arquitectura
influenciada por la forma expresiva, tosca y contundente de Le Corbusier en la

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Unité d’Habitation. En otro orden, el Nuevo Brutalismo debe circunscribirse [10] Smithson A, Smithson P. House in
a la arquitectura de los adscritos al movimiento, dentro de un espacio Soho. October. 2011;136:11.
temporal y físico (década de los 50 y 60 en el Reino Unido), y a las posibles [11] Smithson A, Smithson P. The New
Brutalism. Archit Des. 1957;27:113.
influencias ocasionadas fuera de las fronteras y en periodos posteriores.
[12] Benevolo L. Historia de la Arquitectura
Esta cuestión, de manera más difusa, ya fue establecida por Banham [7,
Moderna. 6ta ed. ampl. Barcelona:
p.62], quien diferenció al Nuevo Brutalismo por su aplicación de la ética Gustavo Gili; 1987.
y su condición de “inglés” respecto de las expresiones que se producían
en el extranjero. Esto se evidencia además en la estructura del libro The
New Brutalism. Ethic or Aesthetic?, donde se encuentra el capítulo “4.3.
Manifesto”, relativo al Nuevo Brutalismo, y el capítulo “6.3 Brutalist style”,
donde se ocupa de los edificios fuera de Gran Bretaña [7]. Confirmando esta
separación, Tafuri [9, p.381] establece como nexo único del brutalismo,
pero interpretado de forma heterogénea, el lenguaje material y constructivo
corbusierano, rechazando de pleno al Nuevo Brutalismo como elemento
aglutinador. Por tanto, se considera que el paradigma a esclarecer del
brutalismo reside en la definición ya citada de arquitectura de Le Corbusier
y, sobre todo, en su obra de la Unité d’Habitationy posteriores.
Breve repaso historiográfico sobre la crítica en el brutalismo y los
acercamientos a su definición
Banham [3] publicó en 1955 el artículo The New Brutalism, difundiendo
el término Nuevo Brutalismo acuñado por los Smithson [10] en 1953
y dando cierto cuerpo teórico al movimiento. Más tarde salió a la luz su
libro The New Brutalism. Ethic or Aesthetic? [7], el cual se convierte en
la publicación más extensa y profunda sobre el tema. Aunque la presente
investigación se ocupará más adelante de estos documentos, cabe rescatar
ciertas definiciones enunciadas por los arquitectos y el crítico. Los
Smithson escribieron: “El brutalismo intenta hacer frente a una sociedad
marcada por la producción masiva y extraer la ruda poesía de las confusas
y poderosas fuerzas que en ella se mueven” [11]. Por su lado, Banham
realiza varios acercamientos hacia definiciones y caracterizaciones del
brutalismo (excluyendo las del Nuevo Brutalismo), no sin cierto carácter
crítico respecto al desarrollo de la tendencia fuera de los límites británicos.
En referencia a la definición de arquitectura de Le Corbusier ya citada,
indica “Construir determinando relaciones de este orden, entre materiales,
debía ser la ambición central del brutalismo.”5 [7, p.16]. Más adelante, en
el análisis de las Casad Jaoul de Le Corbusier, cita al arquitecto en una
declaración sobre esta obra: “Los elementos de construcción son el único
medio arquitectónico”6 [7, p.85]. En la misma publicación, Banham afirma Figura 8: Portada del libro “The
que “Ciertamente el brutalismo llegó a ser un idioma, ‘une architecture’, un New Brutalism. Ethic or Aesthetic?”,
estilo vernáculo; una estética suficientemente universal para expresar una Banham (1966). Fuente: Banham, 1966
variedad de modos arquitectónicos, aun perdiendo algo del fervor moral que
iluminó sus primeras pretensiones de ser una ética” 7. [7, p.89] Cabe resaltar
que Banham circunscribe el brutalismo dentro del tema de la materialidad,
sin embargo introduce a la estética como cuerpo caracterizador, hecho muy
discutible que más adelante se desarrollará. (Figura 8)
La mayor parte del resto de críticos e historiadores de la arquitectura
hacen leves referencias al brutalismo –confundiéndolos en algunos casos
con el Nuevo Brutalismo– sin añadir nada relevante en lo que a lo teórico
se refiere y limitándose a establecer juicios críticos sobre la tendencia, o
directamente obviándola.
5
Así sucede con Leonardo Benévolo [12], quien ignora al Nuevo Brutalismo Traducción del autor.
6
y contempla aún menos un brutalismo internacional, no prestando atención Traducción del autor.
7
a la innovación, en lo que tratamiento conceptual del material se refiere, Traducción del autor.

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de la Unité d’Habitation. Tafuri [9, p.381] considera al Nuevo Brutalismo [13] Frampton K. Historia crítica de la
arquitectura moderna. Barcelona:
como una expresión teórica con poco valor en la producción arquitectónica,
Gustavo Gili; 2002.
reconociendo la existencia de un lenguaje brutalista cuya autoría se la
[14] Curtis W. La Arquitectura Moderna
atribuye a Le Corbusier, pero sin llegar definir en qué consiste exactamente. Desde 1900. Nueva York: Phaidon; 2006.
Kenneth Frampton [13, p.266-272] realiza una síntesis personal sobre [15] Cohen J-L. Le Corbusier 1887 - 1995.
las tesis de Banham, con clara determinación de valorizar el desarrollo El lirismo de la arquitectura en la era
inglés del Nuevo Brutalismo y sin interesarse en lo que sucede fuera de las mecánica,. Köln: Taschen; 2006.
fronteras británicas. Realiza reseñas historiográficas redundantes a las del [16] Uffelen C. Massive, expressive,
libro de Banham, evitando entrar en la reflexión sobre la parte ética que los sculptural Brutalism now and then.
Berlín: Braun; 2017.
Smithson inculcaron al movimiento en sus inicios. Es bastante relevante su
[17] Chadwick P. This brutal world. New
aproximación a una caracterización brutalista, al afirmar que: “…la verdad York: Phaidon; 2016.
en el uso de los materiales fue un precepto esencial en la arquitectura
[18] Clement A. Brutalism-post-war british
brutalista, que se manifestó inicialmente en una preocupación obsesiva por architecture. Wiltshire: Crowood Press;
la articulación expresiva de los elementos mecánicos y estructurales…” 2011.
[13, p.269]. Indica ulteriormente que “… el desarrollo posterior brutalista
encontró gran parte de su vocabulario en la obra tardía de Le Corbusier”
[13, p.269].
Bruno Zevi [6, p.403-409] es quizá el mejor aval de la existencia del
brutalismo, al reflexionar y mostrar ejemplos de edificios en diferentes
partes del mundo, como Sudamérica, Israel, Suiza e Italia, confiriendo así un
carácter universal a la tendencia. Establece el origen en Le Corbusier, sin
menoscabar la importancia teórica de los Smithson en el Nuevo Brutalismo.
Realiza una caracterización en forma poética a través de la significación
del atributo “bruto”: “Se entiende por materias brutas la presentación
auténtica, arrogante casi, no sólo del cemento, del vidrio, del acero, de
los ladrillos, sino también de los hilos eléctricos y de las tuberías de los
planteamientos, de tal modo que el edificio declare exactamente cómo es
y qué es, sin diafragmas formales, incluso con sanguínea rudez y polémica
abstinencia de cualquier acabado grato.” [6, p. 403]. Se aprecia en esta cita
la mezcla entre características de la Unité d’Habitation y la Hunstanton
School, esta última presentada por la consideración de las instalaciones
dentro del carácter “bruto”.
William Curtis se refiere al Nuevo Brutalismo a través de “aspiraciones
poco definidas” [14, p.478], y a la hora de estudiar a la Unité d’Habitation
y a los edificios posteriores de Le Corbusier evade analizar el tratamiento
brutalista del material. Igual le sucede a Jean-Louis Cohen [15], otro
estudioso del arquitecto suizo que, aun realizando una monografía de su
obra, no llega en ningún momento a señalar la peculiar tendencia del uso
de los materiales en su última etapa.
Múltiples publicaciones han desarrollado su particular lista de edificios,
pero gran parte no pasan del terreno descriptivo [16–18], centrándose en
la mayoría de casos en los ejemplos en hormigón armado. La actitud más
arriesgada sigue siendo la adoptada por Banham [7], quien generó y analizó
un amplio elenco de proyectos. En la actualidad se está desarrollando la
iniciativa de Ruth Verde Zein a través del proyecto “Conexiones Brutalistas” 8,
el cual promueve un nuevo espacio de investigación y reflexión, pero del que
8
aún no se ha obtenido una definición o caracterización claras. Ruth Verde Zein está impulsando esta
iniciativa que tiene por objeto generar
Fuera de los entornos de erudición arquitectónica, se pueden encontrar un catálogo de obras brutalistas en el
definiciones de brutalismo en algunos de los diccionarios de uso de mundo. El proyecto surgió a partir de la
algunos países, lo que demuestra la asunción de su existencia más allá de elaboración de su tesis doctoral, creando
elucubraciones teóricas o críticas. Tal es el caso del Cambridge Dictionary, un repositorio de obras brutalistas
el cual define la entrada “brutalism” como “estilo arquitectónico en el que paulistas que, posteriormente, se ha ido
ampliando a nivel internacional.

Arquitectura y Urbanismo, vol. XV, no 2, mayo-agosto 2019, pp. 5-20, ISSN 1815-5898
12 Con Criterio/ Reflexión crítica sobre el brutalismo

los edificios son grandes y de aspecto pesado y con frecuencia hechos [19] Press CU. The Cambridge Dictionary
de hormigón armado: Entre finales de la década de 1950 y mediados de [Internet]. Cambridge University Press.
2018 [consultado 4 de abril 2019].
la década de 1970, el brutalismo fue el estilo de universidades y edificios p. Courage. Disponible en: https://
gubernamentales del Reino Unido.” [19]. En el Diccionario de la Lengua dictionary.cambridge.org/es/diccionario/
Española también aparece una entrada para “brutalismo”: “Movimiento ingles/brutalism.
artístico, especialmente arquitectónico, que se caracteriza por enfatizar la [20] Real Academia Española. Diccionario
naturaleza expresiva de los materiales.” [20]. El diccionario inglés centra de la Lengua Española [Internet]. Real
Academia Española. 2019 [consultado 4
el tema de una manera regionalista, realizando un juicio estético sobre sus de abril 2019]. Disponible en: https://dle.
resultados y una difusa relación con tipologías de un espacio temporal. Sin rae.es/?id=6C78hhP.
embargo, la definición de la Real Academia Española parece condensar la [21] Miranda A. Ni robot ni bufón: manual
esencia que se extrae de las caracterizaciones descritas anteriormente, para la crítica de la arquitectura. Madrid:
introduciendo como idea estructurante la “naturaleza expresiva de los Cátedra; 1999.
materiales”, evitando incorporar la referencia estética como elemento [22] Zein RV. Brutalist Connections: What
it stands for. En: Libro de ponencias:
definitorio. X Seminário DOCOMOMO Brasil:
Tras esta revisión –la cual excluye de forma intencional los atributos y Arquitectura Moderna Internacional:
reseñas exclusivos sobre el Nuevo Brutalismo en base a la justificación conexões brutalistas 1955-75.
del apartado anterior– se observa una inclinación hacia la preponderancia Curitiba (Brasil); 15-18 agosto 2013.
[Consultado 2 enero 2019]. Disponible
del tratamiento de los materiales y tecnologías constructivas, aceptándose en: http://docomomo.org.br/wp-content/
con rotundidad la influencia de la arquitectura de Le Corbusier en el uploads/2016/08/CON_49.pdf y http://
paradigma brutalista. Es interesante el carácter poético de algunas de estas docomomo.org.br.
afirmaciones, como la de los Smithson, la de Zevi y, por supuesto, las de
Le Corbusier, lo cual no debe ser considerado como anecdótico. El estudio
de los acercamientos a las definiciones y caracterizaciones históricas del
brutalismo evidencia que la esencia está contenida dentro de su concepto
de materialidad, no existiendo nexos de otro tipo, tales como esquemas
funcionales, recursos espaciales, formas recurrentes u otros medios
compositivos o estéticos, los cuales sí fueron propuestos inicialmente por
Banham para el Nuevo Brutalismo y que más adelante se analizarán.
Perseguir una categorización rígida del brutalismo, o de cualquier otro
movimiento, tendencia o estilo, es una quimera. Pero la revisión teórica de
sus fundamentos contribuye a comprender su esencia y sus alcances, no
entendiéndose como discurso homogeneizador y caracterizador, sino como
recurso intelectual que participa en la percepción e interpretación de los
edificios. Según Montaner [2, p.5], la virtud de la reflexión crítica reside en
encontrar el camino medio entre el exceso metodológico y el irracionalista.

Materiales y métodos
La metodología se fundamenta en un método sintético-analítico de
carácter cualitativo y comparativo, con alcances descriptivos y críticos.
La investigación se acerca a la perspectiva de la crítica libre o inorgánica
propuesta por Miranda [21], pero con una visión más amplia (y menos
materialista) a la que el mismo autor desarrolla a través del concepto de
metacrítica, la cual fundamenta en el método de la falsación. Sin embargo,
este documento tiene la intención de producir una sugestión en el lector,
más que una afirmación rotunda gravitada en supuestos juicios objetivos.
La investigación plantea la hipótesis consistente en proponer que el
brutalismo posee ciertos aspectos diferenciadores dentro del concepto de
claridad constructiva, siendo estos los que lo caracterizan y cualifican. En un
primer término se realiza la revisión de toda la información y documentación
histórica sobre la teoría y crítica producida –fundamentalmente plasmada
y desarrollada por Banham–, confrontándola con el mensaje enunciado en
la Unité d’Habitation. En definitiva, se pretende recoger el guante lanzado
por Verde Zein [22], quien invita y desafía a los investigadores a profundizar 9
Traducción del autor..
en el brutalismo.

Arquitectura y Urbanismo, vol. XV, no 2, mayo-agosto 2019, pp. 5-20, ISSN 1815-5898
Guillermo Casado López 13

Resultados
Banham y los Smithson.
En la década de los 50, los Smithson se convirtieron en la voz dominante de [23] Goad P. Bringing it all home: Robin
los jóvenes arquitectos ingleses que, desencantados ante el estancamiento Boyd and Australia’s Embrace of
de las propuestas contemporáneas del movimiento moderno, ansiaban Brutalism, 1955-71. Fabrications.
2015;25(2):176-213.
un cambio radical. Su propuesta teórica se cimentó sobre el concepto de
transparencia de los materiales y elementos tecnológicos, interpretándolo
de forma similar a Mies y mirando con interés a Le Corbusier, añadiendo
una serie de contenidos que daban respuesta a las condiciones especiales
de postguerra. Estos temas se agregaron en función de las sensibilidades
con determinados argumentos sociales y arquitectónicos. En este sentido
se encuentran las tesis propuestas sobre la aplicación de la topología10 y del
aformalismo11, recogidas por Banham [7], temas que recibían gran atención
por parte de los arquitectos de finales de los 40 que buscaban nuevos
patrones y estructuras formales. Observando estas ideas, desde la visión
general de replanteamiento de los elementos y lenguajes que configuran
la arquitectura, se encuentran nexos comunes con la Unité d´Habitation,
aunque la formalización teórica concisa a través de estos dos conceptos
difiere completamente.
En 1957 los Smithson [11] enunciaron: “Hasta ahora, el brutalismo se
ha discutido estilísticamente, mientras que su esencia es ética”. Esta idea
se convertiría en estandarte del Nuevo Brutalismo, la cual se relacionó
con una visión social (cargada de cierto paternalismo) que no acabó
de desarrollarse de forma clara, teniendo un éxito muy relativo en las
propuestas arquitectónicas y urbanas. Hay que considerar que esta ética,
más allá de la indefinición arquitectónica que la rodea, es circunstancial a
la época y al lugar, no pudiéndose suponer inherente al desarrollo universal
de brutalismo evidenciado por Zevi [6, p.403-409] y por el mismo Banham
[7]. Esto no significa que no tenga relevancia en el estudio del Nuevo
Brutalismo, pero desde luego no fue un concepto general aplicable en la
obra tardía de Le Corbusier ni por parte de los arquitectos influenciados
por esta, cuyas pretensiones eran mucho más trascendentales y artísticas.
Banham realiza un primer acercamiento a la claridad constructiva en
su artículo de 1955, caracterizando en dos ocasiones al Nuevo Brutalismo
mediante tres cualidades fundamentales. En ambas formulaciones existen
dos aspectos comunes: la apariencia de la estructura de forma clara y la
valoración de los materiales por sus propiedades inherentes [3]. Estas
premisas, enfrentadas a la posición de la Unité d’Habitation, se convierten
en una interpretación racionalista de los materiales, siendo aplicables de
forma íntegra en la concepción corbusierana pero no llegando a definirla
plenamente. La variante de la primera caracterización, ya centrada en el
discurso del Nuevo Brutalismo, es la legibilidad formal de la planta [3] 10
En matemáticas, la topología estudia las
obtenida del análisis de la Hunstanton School. Su carácter circunstancial propiedades de los cuerpos geométricos
impide que se pueda tomar como una propiedad implícita, reconociéndolo que no se alteran tras transformaciones
Banham en páginas posteriores. En ese momento corrige la caracterización, continuas. La interpretación en
eliminando este parámetro e incluyendo la memorabilidad como imagen. arquitectura realizada por los Smithson
Este último concepto se presenta altamente sugerente, pero está cargado de consistió en dar primacía a las relaciones
entre espacios y circulaciones frente a la
una gran subjetividad a la de hora de determinarlo. Quizá por ello ha sido una forma, llegando incluso a negar esta.
característica reiteradamente omitida en los análisis críticos [23], a pesar 11
El aformalismo descrito por Banham
de la indudable potencia estética de gran parte de los edificios brutalistas. se refiere a aquello que no le concierne
Para Banham [3], la buena arquitectura es memorable, ya que trabaja con la técnicas de composición geométrica o
claridad del sistema estructural y funcional. Pero el desarrollo edilicio del visuales preconcebidas.

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14 Con Criterio/ Reflexión crítica sobre el brutalismo

brutalismo demuestra que, en muchos casos, se obtiene un gran impacto


visual que trasciende a la simple visibilidad de estructura y función. Así
sucede en gran parte de los edificios de Le Corbusier posteriores a la Unité
d’Habitation, tales como el Convento de la Tourette (1960) en L’Arbresle,
(Figuras 9 y 10) el Palacio de la Asamblea en Chandigarh (1951-65) (Figura
11) o las Casad Jaoul en París (1954-56) (Figura 12).

Figura 9: Vista exterior del Convento


de la Tourette en L’Arbresle (1960).
Le Corbusier. Fuente: Serge Tanet.
Creative Commons. https://flic.kr/p/
fiJ2Nz

Figura 10: Detalle de texturas del Convento de la Tourette


en L’Arbresle (1960). Le Corbusier. Fuente: Serge Tanet.
Creative Commons. https://flic.kr/p/fiJ2Li

Figura 11: Palacio de la Asamblea de Chandigarh (1951-65).


Fuente: Aleksandr Zykov. Creative Commons. https://flic.
kr/p/asgkWB

Figura 12: Casad Jaoul, Paris (1954-56). Le Corbusier.


Fuente: seier+seier. Creative Commons. https://flic.kr/p/
aTZSPn

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También se advierte esta característica en


inspiraciones posteriores de otros arquitectos, tales
como el Templo de la Patria (1981) (Figuras 13 y 14) y el
Edificio CIESPAL (1979), (Figuras 15 y 16) ambos en Quito,
de Milton Barragán; el Instituto del Patrimonio Cultural
de España (1967-90) en Madrid, de Fernando Higueras
(Figuras 17 y 18); la Wotruba Church (1974-74) en Viena,
del escultor Fritz Wotruba (Figura 19); la Geisel Library
(1970) en San Diego, de Pereira y Asociados (Figura 20);
así como en un gran número de otros exponentes a lo
largo y ancho del mundo. Estos proyectos, cargados de
una gran plasticidad y dramatismo en las composiciones
resultantes, difuminan los límites entre la arquitectura y
la escultura, conteniendo este carácter memorable de la
imagen que no lo otorga la simple claridad constructiva.

Figura 13: Fachada principal del


Templo de la Patria, Quito (1981).
Milton Barragán. Fuente: Propia.

Figura 15: Terraza del Edificio CIESPAL,


Quito (1979). Milton Barragán. Fuente:
Propia.

Figura 14: Terraza panorámica del Templo


de la Patria, Quito (1981). Milton Barragán.
Fuente: Propia.

Figura 16: Detalle escultórico en patio Figura 17: Fachada del Instituto del Figura 18: Detalle de Fachada del
inferior del Edificio CIESPAL, Quito (1979). Patrimonio cultural de España en Madrid, Patrimonio cultural de España en Madrid,
Milton Barragán. Fuente: Propia. (1967-90). Fernando Higueras. Fuente: (1967-90). Fernando Higueras. Fuente:
Propia. Propia.

Figura 19: Wotruba Church (1974-74).


Fritz Wotruba. Fuente: st4rbucks.
Creative Commons. https://flic.
kr/p/5hKuQE

Figura 20: Geisel Library (1970).


Pereira y Asociados. Fuente: Maciek
Lulko. CReative Commons. https://flic.
kr/p/Lxbfiw

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16 Con Criterio/ Reflexión crítica sobre el brutalismo

Pero la parte que reviste mayor importancia de los dos documentos [24] Française A. Dictionnaire de l’Académie
Française [Internet]. Académie
de Banham, y no precisamente por su extensión, es la atribución a Le Française. 2019 [consultado 4 de abril
Corbusier de la autoría del primer edificio brutalista: la Unité d’Habitation. 2019]. Disponible en: https://academie.
Banham [3] le rinde homenaje comenzando su artículo de 1955 con la cita atilf.fr/9/consulter/brut?page=1.
ya reproducida anteriormente: “La arquitectura es, mediante materiales
brutos, establecer relaciones emocionantes.”12 [15, p. XXXI]. Posteriormente
dedicaría un capítulo completo a la Unité d’Habitation en su libro [7], siendo
en este aspecto honesto, pero el uso indistinto en ocasiones de brutalismo
y Nuevo Brutalismo, así como el establecer a los Smithson como pioneros
absolutos de este último, produce confusión y desvía la idea de situar a Le
Corbusier en una posición preponderante.
La Unité d’Habitation
En este edificio Le Corbusier trabaja con vastas superficies de hormigón
visto de acabado rudo. Se muestra la cruda realidad de lo constructivo de
forma sincera y desnuda. El concepto lo aplica a la parte material, pero
también a los elementos constructivos y arquitectónicos, evidenciándose
la estructura, la forma en que se ha construido y su función en el conjunto.
Las escaleras, chimeneas o elementos portantes aparecen sublimados en
sus formas y texturas. No es sólo una cuestión de claridad constructiva,
hay además una elevación del elemento tecnológico. Es una exaltación
al hormigón, a la materia, utilizando sus propiedades perceptivas dentro
de una concepción artística. Este revolucionario uso del hormigón, sin
pulimentos y con acabado tosco, genera una ruptura conceptual y estética
con los principios desarrollados hasta el momento por el movimiento
moderno. Por primera vez se propone, por parte de una figura internacional,
una arquitectura que contempla la imperfección como elemento de diseño.
Figura 21: Escaleras y estructura de la
Se genera entonces un nuevo lenguaje revolucionario, con implicaciones Unité d’Habitation de Marsella (1947-
más profundas que las simplemente texturales y estéticas. (Figura 21) 52). Le Corbusier. Fuente: Josep Maria
Este proceso se lleva a cabo a través de una homogeneización del Torra. Creative Commons. https://flic.
kr/p/7XhHvh
material en las soluciones tecnológicas. Existe una reflexión y un esfuerzo
por solucionar la mayor parte de los elementos constructivos en el material
protagonista: el beton brut. Elementos que tradicionalmente tenían
asociados determinados materiales se reinterpretan para cristalizarse en
hormigón, tales como escaleras, barandas, muros o juegos de niños.
La Unité d’Habitation contiene una meditación que parte de la idea poética
de “material bruto” enunciada por Le Corbusier, intuida por Banham [3,7]
e interpretada de forma más concisa por Zevi [6, p.403]. Este concepto
surge del interés de Le Corbusier por la arquitectura clásica y su atracción
hacia lo primitivo, que en un intento paradójico de recreación moderna fue
cristalizado a través de la metáfora del apelativo “bruto”.
Se entiende que el uso del adjetivo “bruto”, en este caso, no está
relacionado con las acepciones en francés del término concernientes con
la estupidez o la vida en naturaleza; más bien se conecta con la definición
“quien está en el estado en que la naturaleza lo ha producido, cuyo material
no ha sido modificado o muy poco transformado”13 [24]. Trasladando la idea
a la realidad arquitectónica, se obtiene un tratamiento de los materiales
estructurales y constructivos sin revestimientos ni envolventes, presentados
12
en su forma natural. Es decir, Le Corbusier estableció el concepto de Traducción del autor.
13
claridad constructiva, de una forma sugerente, muchos años antes de que Traducción del autor..

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Guillermo Casado López 17

Banham publicara su artículo de 1955. Bien es cierto que, desde sus inicios,
el movimiento moderno predicó la sinceridad de los materiales, pero esta se
entendía de una manera superficial, aceptando revestimientos, envolventes
o pinturas. Le Corbusier otorga una nueva dimensión al tema, proponiendo
una concepción perceptiva sólida y considerando importante, no solo a la
superficie, sino también a la masa. Esta diferencia es de suma importancia,
pues coloca al brutalismo, en cuanto a interiorización y desarrollo conceptual
de la cuestión material, en un nivel reflexivo diferente al del movimiento
moderno. (Figura 22)
Le Corbusier no quería expresarse sobre el material sólo en términos
de sinceridad y solidez. Las connotaciones específicas del término “bruto”
inducen hacia la tosquedad y la falta de pulimentos, otorgados por los grados
de libertad de las imperfecciones que se dan en un proceso constructivo
sin control absoluto en los acabados. Esta posición se contrapone a la
praxis de Mies, quien condensaba una actitud de perfeccionismo, pulcritud
y racionalismo en el uso del material. Son dos posiciones diametralmente
opuestas ante el concepto de claridad constructiva; Mies, mucho más
conservador, circunscrito a las concepciones clásicas de la arquitectura y
con un criterio totalmente constructivo, Le Corbusier, en cambio, audaz,
propositivo y revolucionario, conquistando terrenos que trascienden a la
propia arquitectura. Figura 22: Detalle de texturas de la
Unité d’Habitation, de Marsella (1947-
La materialidad del brutalismo 1952). Le Corbusier. Fuente: marc.
Curtis, en relación al Palacio de la Asamblea de Chandigarh de Le desbordes. Creative Commons. https://
Corbusier, expresa: “…su impecable control escultórico y su sentido del flic.kr/p/sA6tUE
orden visual garantizaron que la unidad y la diversidad se mantuvieran en
equilibrio” [14, p.514]. Hay que destacar que previo a la Unité d’Habitation
este carácter escultórico en las obras de Le Corbusier estaba desplazado
por las motivaciones racionalistas y las experimentaciones puras de la
profesión. Es a partir de este momento cuando surgen los edificios más
propositivos y libres, como si el descubrimiento de este nuevo lenguaje
brutalista tuviera implicaciones en otros aspectos de diseño distintos a los
propiamente inherentes a la materialidad. Es importante considerar que
Le Corbusier tuvo un paréntesis profesional que comenzó con el estallido
de la Segunda Guerra Mundial, lo que lo sumergió en actividades artísticas
alternativas a la arquitectura.
Por tanto, la claridad constructiva del brutalismo se sitúa dentro un
campo expresivo y no racionalista, que experimenta en momentos con Figura 23: Piscina Municipal de
Toro (2010). Vier Arquitectos.
un lenguaje puro de la escultura y que se separa radicalmente de la Fuente: Fotografía de Héctor
concepción material del movimiento moderno. Esta motivación hacia una Fernández Santos-Díez. Autorizado
noción plástica, junto con un entendimiento literal del edificio de Marsella, su uso. http://vier.es/wp-content/
ha generado una predilección especial por el uso del hormigón armado. Sus uploads/2015/05/06_PISCINA_
características de maleabilidad, resistencia y fácil acceso lo convierten en MUNICIPAL_TORO_.jpg
un medio expresivo óptimo, pero no se debe caer en el error de considerarlo
el material característico. El mismo Le Corbusier experimentó con el
ladrillo y la madera en las Casad Jaoul, abriendo la interpretación del
concepto “bruto” a cualquier material, ya sea de origen industrial —como el
ladrillo o el hormigón—, o de procedencia natural —como la madera—. Este
aspecto es muy relevante a la hora de identificar los edificios que trabajan a
la manera brutalista, ya que un prejuicio determinado por el tipo de sistema
constructivo puede desechar proyectos dignos de ser estudiados. Un
ejemplo en esta línea es la interpretación del sistema del tapial en la Piscina
Municipal de Toro (2010), de Vier Arquitectos (Figura 23). El Cementerio de

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18 Con Criterio/ Reflexión crítica sobre el brutalismo

Igualada (1994) de Enric Miralles y Carme Pinós incluye al uso brutalista


del hormigón materiales como la piedra en gaviones, la madera o el acero.
(Figuras 24 y 25)
Propuesta de definición
Sintetizando los resultados obtenidos, a través de la interpretación de
“materiales brutos” y de la reflexión sobre la Unité d’Habitation, se puede
realizar un acercamiento a la definición de brutalismo: Arquitectura que
trabaja con el paradigma de “materiales brutos” a través de motivaciones
expresivas, cercanas a la escultura, mediante una filosofía no racionalista
Figura 24: Cementerio de Igualada
que se caracteriza por una homogeneización del uso del material y una
(1994). Enric Miralles y Carme Pinós.
concepción sólida de este, sin incluir intrínsecamente formas, esquemas, Fuente: Leon. Creative Commons.
estéticas, ideologías o materiales determinados. https://flic.kr/p/9P4iDi
Una revisión de la producción denominada como brutalista encaja en su
mayor parte dentro de estas categorías, pudiéndose expandir a edificios
que no han sido contemplados dentro de esta tendencia. Como nota, se
debe advertir que esta definición tentativa tiene un origen ortodoxo y literal
basado plenamente en Le Corbusier, al que se considera como el único
creador legítimo.

Discusión de resultados
El paradigma corbusierano de brutalismo está conexo con Mies y con
el Nuevo Brutalismo a través de la inclusión de la claridad constructiva.
Este concepto se cristaliza a través de una sintaxis que no utiliza recursos Figura 25: Detalle escultórico en
hormigón del Cementerio de Igualada
geométricos, formales o estéticos. Se convierte en un símbolo que se (1994). Enric Miralles y Carme Pinós.
hace inteligible a través de la percepción de un “qué es” y “cómo se hizo”, Fuente: Leon. Creative Commons.
enunciándose mediante la transparencia de su materialidad y de la técnica https://flic.kr/p/9P6Yp3
que la organiza. Es un proceso similar al seguido por el artista Joseph
Beuys14 en su obra (sin resultados estéticos comparables), siendo en este
caso las cualidades de la materia las que configuran el lenguaje abstracto
de la expresión artística, al conformarse el léxico a través de la temperatura,
la textura, la consistencia o la densidad. Se debe subrayar que Beuys y el
brutalismo coinciden en la sintaxis de su lenguaje conceptual, pero no en
la semántica. Esta profundidad del concepto de claridad constructiva está
dentro de las pautas de Le Corbusier y de Mies, pero no fue lo suficientemente
ponderada por el Nuevo Brutalismo.
La diferenciación del brutalismo radica en la motivación artística y expresiva
que propuso Le Corbusier, apartada de una interpretación funcionalista o
racionalista del uso del material. Su visión “bruta” de la masa induce a una Figura 26: Estructura de dólmenes en
idea alejada de la glorificación tecnológica de Mies, relegando el progreso Bretaña, Francia. Fuente: marcovdz.
cultural a un segundo plano e imponiendo una concepción natural y auténtica Creative Commons. https://flic.
de la arquitectura. Mies alababa a los prodigios industriales, al crear una kr/p/73dExx
visión moderna y antropocéntrica de la materialidad. Sin embargo, Le
Corbusier se refería a los materiales como “amigos del hombre”15 [7, p.85],
sin concebirlos como un elemento bajo el control humano.
La visión corbusierana carece de demarcaciones, más allá de las propias 14
Este artista alemán ha trabajado en
impuestas por el diseñador y las posibilidades técnicas. Es una elucubración varios soportes, como la escultura, la
sobre el regreso al origen, a lo primitivo y salvaje; un elogio al dolmen, performance o la instalación. En su
forma de entender el arte el símbolo
caracterizado por la mínima transformación, la homogeneidad del material
remite a la materia y el objeto. Mediante
y una geometría proporcionada por la forma en que este viene dado. (Figura su descontextualización y reutilización
26) La abstracción escultórica pasa a ser parte del lenguaje arquitectónico, consigue que el objeto genere un nuevo
generándose motivaciones plásticas, que buscan el dramatismo y la nivel perceptivo y experiencial.
metáfora, y trabajan con la composición, la luz y la textura. 15
Traducción de la autor.

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Guillermo Casado López 19

Esta inclinación hacia la exaltación del material genera reflexiones que [25] Hanza K. La estética de Kant: El
arte en el ámbito de lo público. Filos.
afectan a todos los campos del proceso creativo arquitectónico, influenciando
2009;64:49-63.
en el resultado formal y espacial. La estructura y la parte constructiva
pasan de ser un medio para convertirse en el tema. La perspectiva de las
cualidades, esencias y formas de los sistemas estructural y constructivo,
así como de los elementos que lo componen, se distorsiona, se engrandece
y se abstrae. Las vigas, muros, losas, uniones y ensambles constituyen
ahora el lenguaje principal que regirá al edificio, afectando de igual manera
a la interpretación de los elementos arquitectónicos convencionales. Esta
meditación conlleva, casi indefectiblemente, a un proceso de deconstrucción
arquitectónica de los arquetipos históricos y culturales, poniendo en crisis a
la función y a la forma.
El brutalismo no surge de un proceso compartimentado que se inicia
con una concepción arquitectónica a la cual se aplica posteriormente un
tratamiento determinado en los materiales. Es un compromiso que se toma
desde la misma génesis del proyecto y que afecta a las formas, a los espacios
y a los volúmenes, pero sin geometrías asociadas, ni reglas compositivas
o esquemas redundantes. De este proceso surgen propuestas formales
innovadoras, rompedoras y expresivas, calificables como “memorables”.
El brutalismo no busca la estética, sino busca la recreación en el material,
obteniéndose una estética como resultado. Esta recreación se genera bajo
unos parámetros desarrollados de forma intuitiva, ya que pertenecen a
la parte menos racional de los procesos mentales, convirtiéndose así en
expresión artística. Kathia Hanza, reflexionando sobre Kant y la estética,
afirma: “…lo estético es únicamente lo que sentimos a propósito de
cualquier representación y no consiste en determinadas cualidades
objetivas de los objetos. Ciertamente, esas cualidades objetivas incidirán
en la representación y cómo uno se pueda sentir a propósito de ella, pero,
insiste Kant, sería equívoco llamarlas estética.” [25, p.54]. Por tanto,
establecer como nexo común la estética dentro del brutalismo es un error,
ya que esta es tan solo un resultado de la aplicación de conceptos teóricos
y artísticos más profundos.
El brutalismo es una actitud primitiva frente a la materialidad que fue
recuperada y reinterpretada de una manera moderna a través de la
construcción de la Unité d’Habitation. Su flexibilidad y adaptabilidad le
permiten evolucionar sin que su paradigma de exaltación del material
caduque o pase de moda. Existe una gran cantidad arquitectos que se
acercan a la interpretación brutalista del hormigón solo en determinados
proyectos, como Campo Baeza, en la obra Caja de Granada (1999-2001)
(Figura 27); Rem Koolhaas, en el edificio de la Casa do Musica en Porto
(2001-05) (Figura 28); o Zaha Hadid, en el Museo Messner Mountain en Figura 27: Caja de Granada (1999-
Bolzano (2015) (Figura 29). Algunos arquitectos actuales utilizan el lenguaje 2001). Alberto Campo Baeza. Fuente:
brutalista de forma asidua, como el argentino Luciano Kruk. Hisao Suzuki. Creative Commons.
https://flic.kr/p/F5aXk
Se aprecia en estos casos contemporáneos cómo la tosquedad de la
Unité d’Habitation ha sido controlada, pero persisten las motivaciones de Figura 28: Casa do Musica en Porto
solidez y homogeneidad de la materia, la ausencia de racionalismo en la (2001-05). Rem Koolhaas. Fuente:
interpretación de lo constructivo y las motivaciones expresivas de lenguaje Paolo Margari. Creative Commons.
escultórico. https://flic.kr/p/aGjARX

Figura 28: Museo Messner Mountain


en Bolzano (2015). Zaha Hadid. Fuente:
ErWin. Creative Commons. https://flic.
kr/p/Y7MKML

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20 Con Criterio/ Reflexión crítica sobre el brutalismo

Conclusiones
El estudio del brutalismo, a través de su creador y de su ópera prima, arroja
resultados que han permitido realizar un acercamiento a su definición. Dicha
definición parte de patrones objetivos —como la solidez y homogeneidad del
material—, incluyendo conceptos pertenecientes al ambiguo terreno de la
expresión artística. El carácter escultórico y poético del brutalismo ha sido
puesto en relieve por diversos arquitectos y críticos, siendo una cualidad
perteneciente al campo de la intuición y de la percepción personal, por lo
que no es posible evidenciarla mediante el método científico.
Su carácter parcial, relativo al tema arquitectónico de la materialidad, lo
coloca en una extraña situación. La limitación objetiva que lo define, dentro
del reducido campo del tratamiento del material, deja abiertas infinitas
posibilidades en el resto de temas de arquitectura. Esto genera que aparezca
asociado a otras teorías, como puede ser el funcionalismo, el racionalismo,
el organicismo o el deconstructivismo, las cuales complementan el discurso
proyectual. A modo de ejemplo, se puede considerar la Unité d’Habitation
como racionalista en su esquema organizativo, sin embargo, en su concepto
de materialidad es brutalista.
Esta maleabilidad le ha permitido adaptarse, aun perdiendo en ocasiones
ciertas características de las primeras obras, siendo ya un lenguaje universal
que se ha desarrollado durante más de 70 años y que, con seguridad,
continuará haciéndolo.

Guillermo Casado López


Arquitecto y Máster. Doctorando
en arquitectura en la Universidad
de Sevilla. Profesor e investigador.
Universidad Católica de Cuenca. Carrera
de Arquitectura. Cuenca, Ecuador.
e-mail: [email protected]

Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)

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