Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas

Facultad de Economía

Historia del Pensamiento Económico

TÍTULO:

Un Análisis Comparativo de dos Grandes Pensadores Económicos: Alfred

Marshall y Carl Menger

SECCIÓN:

EX61

DOCENTE:

Lobo Collantes, Juan Franco

2023-01

1. INTRODUCCIÓN

En el estudio del pensamiento económico, es crucial comprender la evolución de las

corrientes y teorías que han surgido a lo largo de la historia. Nos centraremos en analizar
la evolución del pensamiento neoclásico y la escuela austriaca. Por un lado, Alfred
Marshall (1842, Londres) desarrolló una amplia carrera académica y dejó un legado
duradero en la teoría económica con su obra "Principles of Economics", publicada en
1890. Considerado uno de los fundadores de la economía neoclásica, su enfoque se
centró en el análisis de la oferta y la demanda, la teoría del valor y la utilidad marginal, y
la importancia del equilibrio económico. Fue reconocido por su rigurosidad
metodológica y su habilidad para combinar elementos teóricos con aplicaciones
prácticas. Sus contribuciones sentaron las bases para la comprensión moderna de la
economía y su enfoque en la microeconomía ha sido altamente influyente en el campo.
Por otro lado, Carl Menger (1840, Galitzia), es considerado uno de los fundadores de la
escuela austriaca de economía. Publicó su obra "Principios de Economía" en 1871,
donde estableció los fundamentos de la teoría del valor subjetivo y puso énfasis en el
papel de la acción humana y el mercado en el análisis económico. Su enfoque se basaba
en la idea de que el valor de un bien se deriva de la utilidad que los individuos atribuyen
a ese bien en función de sus necesidades y preferencias. Destacó la importancia de la
subjetividad en la determinación del valor y enfatizó la relevancia de los procesos de
mercado y la interacción entre los individuos en el funcionamiento de la economía. Su
trabajo sentó las bases para el desarrollo de la escuela austriaca y ha influido en
numerosos economistas posteriores.

En este proyecto de investigación, analizaremos los antecedentes, contexto histórico

similitudes y diferencias en los enfoques de Marshall y Menger. Exploraremos el
desarrollo de sus teorías económicas y examinaremos las críticas hacia sus propuestas.
Finalmente, elegiremos a uno de los autores y explicaremos su elección, destacando la
solidez de sus planteamientos y su influencia en la ciencia económica.

2. ANTECEDENTES

Alfred Marshall, uno de los economistas más influyentes de finales del siglo XIX y
principios del siglo XX, fue profundamente influenciado por varios autores clásicos en el
desarrollo de su obra. Estas influencias se pueden observar en sus ideas sobre la teoría
del valor, la distribución y otros conceptos económicos fundamentales. Uno de los
principales antecedentes en el trabajo de Marshall se encuentra en los clásicos de la
economía política británica, especialmente Adam Smith y David Ricardo. Marshall
adoptó la teoría del valor trabajo de Ricardo y la teoría de la ventaja comparativa de
Smith, reconociendo la influencia de estos pensadores clásicos. En sus propias palabras,
Marshall señaló: "Las grandes verdades que Smith y Ricardo enseñaron están siempre
vivas en el pensamiento económico". Otro autor clásico que influyó en el trabajo de
Marshall fue John Stuart Mill. Marshall encontró inspiración en las ideas de Mill sobre
la economía y la ética, destacando la importancia de la justicia social y el bienestar
general. Marshall declaró: "Mi deuda con Mill es más profunda que con cualquier otro
economista, tanto en lo que respecta a la substancia como a la forma". Además de los
clásicos británicos, Marshall también se vio influenciado por la teoría marginalista
desarrollada por economistas como William Stanley Jevons y Léon Walras. Marshall
reconoció la importancia de estos pensadores en su propio enfoque económico al
afirmar: "Es a Walras y Jevons a quienes debemos la gran idea de que el valor se
relaciona con las relaciones en lugar de con las propiedades de los objetos". Las
influencias directas de los clásicos británicos, como Adam Smith y David Ricardo, así
como de John Stuart Mill, y los economistas marginalistas como Jevons y Walras, en el
trabajo de Alfred Marshall. Sus contribuciones sentaron las bases de la economía
neoclásica y continúan influyendo en el pensamiento económico moderno.

Carl Menger, uno de los fundadores de la escuela austriaca de economía, fue

influenciado por diversos autores y corrientes de pensamiento. Dos influencias
importantes en su trabajo fueron la Escuela de Salamanca y Jean-Baptiste Say. La
Escuela de Salamanca, compuesta por pensadores como Francisco de Vitoria y Luis de
Molina, tuvo un enfoque destacado en la ética y la moralidad en la economía. Menger
adoptó esta perspectiva ética y moral en su análisis económico, reconociendo que las
transacciones económicas deben guiarse por principios éticos. Como expresó Menger,
"La economía es una ciencia moral y política". Jean-Baptiste Say, economista francés
del siglo XIX, influyó en Menger al destacar la importancia de la producción y el
intercambio en el desarrollo económico. Menger reconoció la contribución de Say en su
comprensión de la relación entre producción y demanda. Según Menger, "La producción
es la fuente de la demanda", destacando así la idea de que la producción crea su propia
demanda.

En resumen, la influencia de la Escuela de Salamanca en Menger se refleja en su

enfoque ético y moral de la economía, mientras que la influencia de Jean-Baptiste Say se
evidencia en su comprensión de la importancia de la producción y el intercambio en el
crecimiento económico. Estas influencias se fusionaron en el enfoque único de Menger
dentro de la escuela austriaca, que incorporó aspectos éticos, subjetivos y de producción
en su análisis económico.
3. CONTEXTO HISTÓRICO

Alfred Marshall y Carl Menger son dos destacados economistas que vivieron en una
época de importantes acontecimientos históricos. Alfred Marshall hombre polifacético,
su vida y trabajo estuvieron influenciados por hechos históricos y contribuyó a la
formación de la teoría económica moderna. Al igual que Carl Menger quien como
economista y filósofo, se encontraba inmerso en una época de cambios significativos
tanto en el ámbito político como en el científico, lo que influyó en su pensamiento y en
sus contribuciones a la teoría económica.

Por un lado, Alfred Marshall nació en plena época de la Revolución Industrial en

Inglaterra que se inició a mediados del siglo XVII, transformó la producción y el trabajo,
pasando de métodos artesanales a la mecanización y la industrialización. Durante su
vida, pudo presenciar los efectos transformadores de este proceso, que marcó la
transición de una economía agraria a una economía industrializada (Otero & de Grossi,
1998). En cambio, Carl Menger en su infancia fue testigo de la Revolución de 1848, un
movimiento revolucionario que barrió por Europa, incluyendo el Imperio
Austrohúngaro. Esta revolución buscó derrocar los sistemas autoritarios y estableció
sistemas políticos más liberales y democráticos (Sarcey, 2020). Es así como ambos
economistas comienzan por procesos y hechos históricos que influyeron a lo largo de sus
carreras como economistas y los ayudan en el desarrollo de algunas teorías económicas
que siguen siendo relevantes hasta el día de hoy.

Otro de los acontecimientos importantes para la trayectoria de Marshall fue el

movimiento de reforma social en Gran Bretaña que experimentó un movimiento que
buscaba abordar las desigualdades y las injusticias sociales. Estos debates sobre la
justicia social y la intervención estatal podrían haber influido en su pensamiento y en su
enfoque hacia la economía. Marshall se interesó en el papel del gobierno en la
regulación y el bienestar económico, y su trabajo reflejó su preocupación por el impacto
social de las fuerzas económicas. Además, Marshall permaneció en una época en la que
se produjo la Segunda Revolución Industrial, a fines del siglo XIX y principios del siglo
XX. Esta etapa se caracterizó por el desarrollo de nuevas tecnologías, como la
electricidad, el teléfono y el automóvil, que transformaron la sociedad y la economía.
Presenció el surgimiento del movimiento obrero y la lucha por los derechos laborales y
la justicia social. Estos cambios tuvieron un impacto en sus teorías económicas y su
preocupación por la distribución de la riqueza. También se sabe que fue testigo del
estallido y desarrollo de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Este conflicto tuvo un
impacto profundo en Europa y en la economía mundial, con la movilización masiva de
recursos y el surgimiento de nuevas formas de organización económica . La guerra
podría haber influido en su análisis de los efectos económicos del conflicto, así como en
su comprensión de la relación entre el gasto gubernamental, la inversión y el crecimiento
económico. Marshall sufrió varias crisis económicas importantes, incluida la Gran
Depresión de 1929. Aunque no llegó a presenciarla, su obra "Principios de Economía" se
publicó en 1890 y sentó las bases teóricas para el análisis económico posterior,
incluyendo el estudio de las crisis económicas (Lahoud, 2019).

De igual forma, Carl Menger vivió durante varios hechos históricos entre ellos el
proceso de unificación de Italia, que tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XIX. Este
proceso llevó a la formación del Reino de Italia en 1861 y tuvo un impacto significativo
en la política y la economía europeas. Durante la Guerra franco-prusiana (1870-1871),
Menger ya era reconocido como economista y publicó su obra más influyente,
"Principios de economía política". Este evento político tuvo repercusiones en la
economía y en el desarrollo intelectual de Menger. Además, uno de los eventos más
importantes en la vida de Carl Menger fue su contribución a la fundación de la Escuela
Austriaca de Economía. Así como Marshall presenció varios acontecimientos de la
revolución industrial dado que este suceso tuvo un fuerte impacto en toda la economía
Europea, que generaron cambios profundos en las relaciones económicas y en la
estructura social. Años después comienza la Primera Guerra Mundial en 1914, Menger,
aunque todavía vivo, estaba jubilado y vivía tranquilamente pudo vivir los preparativos y
las tensiones que llevaron al conflicto. La guerra tuvo un impacto devastador en la
economía global, dejando a muchos países en una situación de deuda, desequilibrios
económicos y dificultades para recuperarse después del conflicto. Además, sentó las
bases para cambios significativos en el sistema económico global y contribuyó a
conflictos futuros (Argueta, 2016).

Estos son solo algunos de los hechos históricos importantes que ocurrieron durante la
vida de ambos pensadores económicos. Sus trabajos fueron el resultado de una
combinación de influencias históricas, económicas, filosóficas y sociales. En conclusión,
sus contribuciones ayudaron a establecer los cimientos de la economía y tuvieron un
impacto duradero en el pensamiento económico.

4. PRINCIPALES IDEAS O PROPUESTAS ECONÓMICAS:

Aunque compartieron algunas ideas, ambos economistas presentaron enfoques distintos

en diversos aspectos fundamentales de la disciplina. En esta sección, explicaremos las
principales propuestas de Marshall y Menger, centrándonos en aspectos como su
metodología, teoría del valor y enfoque hacia la competencia y el papel del Estado en la
economía. A través de este análisis comparativo, podremos apreciar las diferencias y
similitudes entre estas dos importantes perspectivas económicas, y comprender su
influencia en el desarrollo de la teoría económica.

En primer lugar, se debe destacar que Marshall adoptó un enfoque más matemático y
formal en su análisis económico, pues buscó establecer leyes económicas generales a
través de una combinación de teoría y datos empíricos. En otras palabras, utilizó
herramientas matemáticas para modelar y analizar relaciones económicas, como la oferta
y la demanda, y desarrolló conceptos como las elasticidades. Además, recopiló y analizó
datos empíricos para respaldar sus teorías y hacer predicciones sobre los fenómenos
económicos. Por otra parte, Menger se centró en un enfoque más deductivo y basado en
la lógica. Hizo hincapié en el papel de los individuos y sus acciones racionales como la
base de la teoría económica. Menger creía que la economía debía analizarse desde una
perspectiva microeconómica, centrándose en las elecciones y acciones individuales y
cómo estas interactúan en el mercado (Brue & Grant, 2016). Un ejemplo del enfoque de
Marshall podría ser el análisis sobre el impacto del salario mínimo en el empleo.
Marshall podría haber recopilado datos sobre los salarios y el empleo en diferentes
industrias y regiones, y luego utilizar herramientas matemáticas para examinar las
relaciones entre el salario mínimo y el nivel de empleo. De esta manera, podría haber
intentado establecer una relación general entre el salario mínimo y el empleo, basándose
en datos y análisis cuantitativos. Otro ejemplo del enfoque de Menger podría ser su
análisis sobre la formación de precios en el mercado de bienes, podría haber utilizado un
enfoque deductivo para analizar cómo las acciones individuales de los consumidores y
los productores, como las preferencias de los consumidores y los costos de producción,
determinan los precios de los bienes. En lugar de basarse en datos empíricos, Menger
podría haber utilizado la lógica y la razón para deducir principios generales sobre la
formación de precios.

En segundo lugar, Marshall sostiene que el valor de un bien o servicio se determina por
la interacción entre la utilidad que los consumidores obtienen de ese bien y su
disponibilidad en el mercado. Considera la utilidad subjetiva de los consumidores como
un factor clave en la determinación del valor. La utilidad es el grado de satisfacción o
beneficio que los consumidores obtienen al consumir un bien. Además de la utilidad,
también tiene en cuenta factores objetivos como la escasez y la oferta y demanda para
determinar el valor de un bien (Ekelund & Hébert, 2005)). Por ejemplo, cuando hay una
gran demanda de un producto en particular, pero su oferta es limitada, se crea escasez en
el mercado. En esta situación, el valor del bien tiende a ser más alto debido a la ley de la
oferta y la demanda. Los consumidores están dispuestos a pagar más por el bien debido a
su alta demanda y disponibilidad limitada. Por otro lado, si hay una gran cantidad de un
bien disponible en el mercado, pero la demanda es baja, se crea un exceso de oferta. En
esta situación, el valor del bien tiende a ser más bajo, y los vendedores pueden tener que
reducir los precios para atraer a los consumidores y estimular la demanda . Por otro lado,
Menger desarrolló la teoría del valor subjetivo, que establece que el valor de un bien no
está determinado por factores objetivos como la cantidad de trabajo incorporado o la
utilidad intrínseca del bien, sino por la valoración subjetiva que cada individuo le
atribuye. Según Menger, el valor de un bien se basa en las preferencias subjetivas de los
individuos y en la satisfacción de sus necesidades. Cada persona evalúa un bien en
función de su propia percepción y considera su utilidad en relación con sus preferencias
y circunstancias individuales (Perdices de Blas, 2016 ). Por ejemplo, consideremos el
valor de una taza de café. Para una persona amante del café, como Juan, la taza de café
puede tener un alto valor subjetivo debido a su gusto personal y al placer que le brinda.
Por otro lado, para una persona como Franco, que no es un gran fanático del café, la taza
de café tendrá un valor subjetivo menor en comparación con Juan. El valor subjetivo
varía según las preferencias y las circunstancias individuales.

En tercer lugar, al reconocer la importancia de la competencia, tal como afirman Brue y

Grant (2016), Marshall sostenía que esta era fundamental para la determinación de los
precios y la asignación eficiente de recursos en el mercado. Creía que la competencia
fomentaba la eficiencia y el bienestar económico general al permitir que los productores
compitan por los consumidores ofreciendo precios más bajos y mejor calidad. Sin
embargo, Marshall también advirtió sobre los posibles problemas que podrían surgir con
los monopolios. Reconoció que, en algunos casos, las empresas podrían obtener un
poder de mercado y ejercer control sobre los precios, lo que podría resultar en una
asignación ineficiente de recursos y dañar el bienestar general. Por esta razón, Marshall
abogó por la intervención estatal en ciertos casos para regular los monopolios y prevenir
abusos de poder. Menger destacó la importancia de la competencia como un proceso
dinámico que promueve la eficiencia y la innovación en el mercado. Consideraba que la
competencia era esencial para el progreso económico, ya que alentaría a los productores
a mejorar sus productos, reducir costos y ofrecer precios más atractivos para atraer a los
consumidores. Menger argumentaba que los monopolios surgían principalmente debido
a privilegios estatales y regulaciones que restringen la competencia en lugar de surgir
naturalmente en un mercado libre y competitivo. Sostenía que el gobierno debería evitar
la creación de monopolios mediante la eliminación de barreras artificiales y regulaciones
excesivas, permitiendo así que la competencia funcione de manera más efectiva.

Imaginemos una ciudad donde solo hay una compañía de telecomunicaciones que ofrece
servicios de Internet. Esta compañía tiene el control exclusivo del mercado y no enfrenta
competencia directa. En esta situación, los consumidores no tienen alternativas y la
compañía de telecomunicaciones puede establecer precios altos y ofrecer un servicio
deficiente sin temor a perder clientes. Esto ejemplifica un monopolio, donde la falta de
competencia puede llevar a una asignación ineficiente de recursos y a precios poco
favorables para los consumidores. Bajo el enfoque de Marshall, se podría argumentar
que, en casos como este, la intervención estatal podría ser necesaria para regular el
monopolio y proteger a los consumidores. Por ejemplo, el gobierno podría imponer
regulaciones para fomentar la competencia en el mercado de las telecomunicaciones,
permitiendo la entrada de nuevos proveedores y brindando opciones a los consumidores.
Desde la perspectiva de Menger, se argumentaría que este monopolio es resultado de
regulaciones y restricciones estatales que impiden la competencia. En este caso, la
solución sería eliminar las barreras artificiales y permitir la entrada de nuevos
competidores, lo que impulsaría la innovación, la calidad y los precios más competitivos
en beneficio de los consumidores. Este ejemplo ilustra cómo los enfoques de Marshall y
Menger difieren en su interpretación de los monopolios y su visión sobre la intervención
estatal. Mientras que Marshall aboga por una intervención reguladora en casos de
monopolio, Menger enfatiza la importancia de la competencia libre de obstáculos y
restricciones estatales.

En tercer lugar, se realizará una visión más detallada con respecto al papel del Estado en
el párrafo anterior, pues Marshall abogó por un papel activo del Estado en la economía.
Creía que el gobierno debía intervenir para corregir las fallas del mercado y promover el
bienestar general de la sociedad. Marshall argumentaba que el Estado tenía la
responsabilidad de proporcionar bienes públicos, como infraestructura, educación y
servicios de salud, que podrían no ser adecuadamente provistos por el sector privado.
Además, consideraba que la regulación estatal era necesaria para prevenir y controlar los
monopolios que podrían surgir y ejercer poder de mercado perjudicial para los
consumidores y la competencia (Landreth & Colander, 2006) . Un ejemplo de la
perspectiva de Marshall sería la implementación de regulaciones gubernamentales en el
sector financiero. El gobierno podría establecer leyes y regulaciones para garantizar la
estabilidad y transparencia de los mercados financieros, proteger a los consumidores de
prácticas abusivas y prevenir situaciones de riesgo sistémico. Además, el Estado podría
establecer organismos reguladores para supervisar y controlar la actividad de las
instituciones financieras, con el objetivo de proteger a los inversores y mantener la
integridad del sistema financiero en beneficio de la economía en su conjunto. Por otra
parte, Menger defendía un enfoque liberal clásico y era más escéptico sobre la
intervención estatal en la economía. Consideraba que las fuerzas del mercado y la
competencia eran suficientes para lograr un equilibrio económico y asignar
eficientemente los recursos. Menger sostenía que la intervención del Estado, en lugar de
corregir las fallas del mercado, podría generar distorsiones y obstaculizar el
funcionamiento eficiente de la economía (Stanley & Randy, 2009). Un ejemplo del
enfoque de Menger sería el sector de la tecnología y la innovación. Según su perspectiva,
en un mercado libre y competitivo, las empresas tecnológicas compiten entre sí para
desarrollar y ofrecer los mejores productos y servicios a precios competitivos. Bajo este
enfoque, Menger argumenta que la intervención estatal, como la regulación excesiva o la
protección de empresas establecidas a través de privilegios, podría restringir la
competencia y frenar la innovación en el sector tecnológico. En cambio, confiaría en que
la dinámica competitiva del mercado impulsa la innovación, la calidad y la eficiencia en
beneficio de los consumidores.
Como conclusión general de esta sección, Alfred Marshall y Carl Menger ofrecieron
perspectivas diferentes en varios aspectos de la economía; sin embargo, tanto Marshall
como Menger realizaron contribuciones significativas al pensamiento económico. A
pesar de que compartieron algunas ideas, como la teoría del valor subjetivo, difirieron en
aspectos como la metodología, la visión de la competencia y el papel del Estado en la
economía. Cabe destacar que su legado ha enriquecido el campo de la economía y ha
proporcionado diferentes perspectivas para comprender y analizar los fenómenos
económicos.

5. PRINCIPALES CRÍTICAS

Ambos autores han demostrado a lo largo de la historia que han influenciado en la teoría
económica gracias a sus aportes son autores de gran reconocimiento y que nos ayudan a
entender el mundo contemporáneo, sin embargo también es importante mencionar
algunas críticas a sus ideas económicas .
Alfred Marshall es un representante muy importante de la corriente neoclásica si bien
Marshall contribuyó significativamente a propuestas económicas como la teoría del
valor, la demanda y la oferta, este autor planteaba una teoría de la demanda muy
restrictiva, asimismo en sus diferentes modelos se ha demostrado que sus teorías son
muy esquemáticas e incompletas, concentrándose en la demanda de un bien o un grupo
de bienes, frente a un entorno vagamente definido. Marshall era muy sintetizador a la
hora de presentar sus ideas ,un claro ejemplo es el precio y la cantidad de equilibrio, este
atribuía la demanda y la oferta al equilibrio de los precios, relacionadas con la utilidad y
los costes de producción, es cierto que estos factores son importantes sin embargo
existen otros factores que pueden influenciar en el equilibrio de los precios, como
podemos observar Marshall simplifica demasiado sus modelos y en la actualidad eso
puede llegar a representar un problema ya que se necesita de modelos más complejos
que representan la realidad y así poder plantear soluciones realistas.
Por otro lado se encuentra Carl Menger, al igual que el autor mencionado líneas arriba
es un autor muy importante para la economía actual , si bien los autores de esta corriente
no estaba en contra en su totalidad del uso de las matemáticas, en la teoría económica,
no creían que era un parte fundamental o que se estaba aplicando de una forma adecuada
en las ideas económicas. Sin embargo, se ha demostrado que en la actualidad la
economía mantiene modelos e instrumentos rancios, por esto se ha demostrado que en la
actualidad las matemáticas son una herramienta esencial, ya que brindan un lenguaje
preciso y herramientas analíticas para poder comprender y abarcar todos los fenómenos
económico, porque su propósito es ayudar a predecir el comportamiento económico,
analizar datos y tomar decisiones fundamentadas bajo un entorno incierto.

6. CONCLUSIONES

Al examinar las propuestas de Alfred Marshall y Carl Menger, es evidente que ambos
economistas realizaron contribuciones valiosas al pensamiento económico. Sin embargo,
desde nuestra perspectiva, nos inclinamos hacia la visión de Marshall debido a varios
factores. En primer lugar, valoramos el enfoque matemático y formal de Marshall, que
buscaba establecer leyes económicas generales basadas en una combinación de teoría y
datos empíricos. Su metodología rigurosa nos brinda una base sólida para el análisis
económico, permitiendo una mayor precisión y comprensión de los fenómenos
económicos. En segundo lugar, apreciamos la importancia que Marshall otorgaba a la
competencia y su reconocimiento de que la intervención estatal podría ser necesaria en
casos de monopolios para proteger a los consumidores y promover la eficiencia del
mercado. Esta visión equilibrada nos parece crucial para evitar abusos de poder y
asegurar un entorno económico justo y competitivo.

Además, valoramos la inclusión de Marshall de factores tanto subjetivos como objetivos

en la determinación del valor económico. Su consideración de la utilidad subjetiva de los
consumidores junto con la escasez y la oferta y demanda proporciona una visión más
completa de cómo se determina el valor de los bienes y servicios en el mercado. Es
importante destacar que nuestra preferencia por Marshall no implica que consideremos a
Menger como inferior o menos relevante. Reconocemos las contribuciones de Menger a
la teoría del valor subjetivo y su énfasis en la importancia de la competencia y la libertad
económica. Ambos economistas ofrecieron perspectivas valiosas y enriquecedoras para
el campo de la economía. En última instancia, la elección entre Marshall y Menger se
basa en nuestra perspectiva y las prioridades que valoramos en el análisis económico.
Preferimos el enfoque matemático y riguroso de Marshall, así como su enfoque
equilibrado hacia la competencia y el papel del Estado en la economía. Sin embargo,
reconocemos que otros pueden encontrar más atractiva la perspectiva de Menger, y
ambos enfoques tienen méritos y han dejado un legado importante en la teoría
económica.

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