Sesion N° 12 - Reconoce La Capacidad de La Persona

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

PROCEDIMENTAL

Sesión 12

RECONOCE LA CAPACIDAD DE LA PERSONA EN LA TOMA DE DECISIONES


SEGÚN NUESTRO ORDENAMIENTO LEGAL.

LA CAPACIDAD DE GOCE O JURÍDICA


Es la aptitud o cualidad para ser titular de derechos y deberes u obligaciones. Por tanto, se
refiere a que el ser humano, con independencia de si cuenta o no con alguna discapacidad,
puede ser titular de derechos y de obligaciones por el simple hecho de ser un humano.

Ejemplos:

La igualdad ante la ley y que nadie puede ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo,
idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole. (Artículo 2 de la
Constitución Política del Perú)

El varón y la mujer tienen igual capacidad de goce y de ejercicio de los derechos civiles. (Art. 4
del Código Civil)

La igualdad entre peruanos y extranjeros. (Art. 2046 del Código Civil)

La adquisición del derecho de propiedad y su ejercicio. (Art. 71 del Código Civil)

LA CAPACIDAD DE EJERCICIO O DE OBRAR


Es la posibilidad, por sí mismo, de adquirir derechos o de contraer deberes u obligaciones, o en
otras palabras celebrar por si mismo los actos jurídicos.

La capacidad de ejercicio se diferencia de la capacidad de goce en cuanto la de ejercicio


considera a la persona no en su cualidad jurídica para ser titular de derechos subjetivos, sino en
cuanto esté “apta” para ejercitar por sí sus derechos subjetivos.

La capacidad de ejercicio o de obrar a la vez son de dos clases: La capacidad de ejercicio plena
(art. 42) y la capacidad de ejercicio restringida (art. 44):

La Capacidad de Ejercicio Plena

La capacidad de obrar plena es la posibilidad indeterminada que una persona tiene para realizar
actos y negocios jurídicos (Ejemplos: votar, comprar, vender, casarse, ejercer la patria potestad
de sus hijos, entre otros).

“Artículo 42 del Código Civil.- Capacidad de ejercicio plena

Toda persona mayor de dieciocho años tiene plena capacidad de ejercicio. Esto incluye a todas
las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás y en todos los aspectos
de la vida, independientemente de si usan o requieren de ajustes razonables o apoyos para la
manifestación de su voluntad.
Excepcionalmente tienen plena capacidad de ejercicio los mayores de catorce años y menores de
dieciocho años que contraigan matrimonio, o quienes ejerciten la paternidad.”

La Capacidad de Ejercicio Restringida

La capacidad de obrar restringida se origina cuando el sujeto no puede realizar por sí mismo y
con plena eficacia actos o negocios jurídicos o algún tipo de ellos. Estas limitaciones de la
capacidad de obrar tienen carácter general o abstracto, e imposibilitan a la persona realizar
actos jurídicos en general, dentro de las causas de limitación tenemos a los mayores de dieciséis
y menores de dieciocho años de edad, los pródigos, los que incurren en mala gestión, los ebrios
habituales, los toxicómanos, los que sufren pena que lleve anexa la interdicción civil y las
personas que se encuentren en estado de coma que no hubieran designado un apoyo con
anterioridad.

La capacidad de ejercicio sólo puede ser restringida por ley, como lo indica el actual artículo 3
del Código Civil.

Los actos jurídicos celebrados por sujetos con capacidad restringida son convalidables y/o
anulables (art. 221 del C.C.).

“Artículo 44 del Código Civil.- Capacidad de ejercicio restringida

1) Los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años de edad.

4) Los pródigos.

5) Los que incurren en mala gestión.

6) Los ebrios habituales.

7) Los toxicómanos.

8) Los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil.

9) Las personas que se encuentren en estado de coma, siempre que no hubiera designado un
apoyo con anterioridad.”

CONCLUSIONES:

Toda persona tiene capacidad jurídica para el goce y ejercicio de sus derechos. En ese sentido,
las personas con discapacidad también tienen capacidad de ejercicio en igualdad de condiciones
en todos los aspectos de la vida.

Por ello esta norma (D.L. N° 1384) que reconoce y regula la capacidad jurídica de las personas
con discapacidad, promueve su inclusión como un modelo social para combatir la
discriminación.

APOYOS Y SALVAGUARDIAS
Son figuras jurídicas creadas en nuestro ordenamiento jurídico mediante Decreto Legislativo N°
1384 (04/09/2018), donde se establece que las personas con discapacidad puedan ejercer
plenamente sus derechos de manera autónoma y en igualdad de condiciones. Esta norma
reconoce y regula la capacidad jurídica de las personas con discapacidad y promueve su inclusión
como un modelo social para combatir la discriminación.

Según esta ley, se remarca que a partir de su entrada en vigencia las personas con discapacidad
no necesitarán de alguien que los represente para poder votar, comprar, vender, casarse,
ejercer la patria potestad de sus hijos e hijas, entre otros; sino que lo podrán hacer ellas mismas,
y en caso que lo requieran, ellas podrán contar con la ayuda de una persona de apoyo.

Por tanto, se elimina la figura del “curador”, que era una persona nombrada por un juez para
que tome las decisiones en lugar de la persona con discapacidad; y en lugar del “curador” se
crean las figuras de “apoyos y salvaguardias”.

Estas figuras se encuentran contempladas en el Capítulo Cuarto del Título II perteneciente a la


Sección Cuarta del Libro de Familia (Libro III) del Código Civil:

LOS APOYOS
Son las formas de asistencia libremente escogidas por una persona mayor de edad para
facilitar el ejercicio de sus derechos, incluyendo el apoyo en la comunicación, en la comprensión
de los actos jurídicos y de las consecuencias de estos, y la manifestación e interpretación de la
voluntad de quien requiere el apoyo. A la vez que este apoyo no tendrá facultades de
representación salvo en los casos en que ello se establezca expresamente por decisión de la
persona con necesidad de apoyo o que también sea establecido por el juez según el artículo
569° del Código Civil.

Los apoyos pueden recaer en una o más personas naturales, instituciones públicas o personas
jurídicas sin fines de lucro, ambas especializadas en la materia y debidamente registradas.

Excepcionalmente el Juez puede designar apoyos en caso de que la persona mayor de edad no
pueda manifestar su voluntad y para aquellas que se encuentren con capacidad restringida en
estado de coma (inc.9 del art 44). El juez determina la persona o personas de apoyo, tomando
en cuenta la relación de convivencia, confianza, amistad, cuidado o parentesco que exista entre
ellos y la persona que requiere apoyo. No pueden ser designados como apoyos las personas
condenadas por violencia familiar o personas condenadas por violencia sexual. Este proceso
judicial de manera excepcional puede ser iniciado por cualquier persona con capacidad jurídica.

LAS SALVAGUARDIAS
Son las medidas para garantizar el respeto de los derechos, la voluntad y las preferencias de
la persona que recibe apoyo, prevenir el abuso y la influencia indebida de quien brinde tales
apoyos; así como para evitar la afectación o poner en riesgo los derechos de las personas
asistidas.

La persona que solicite el apoyo o el juez interviniente según el artículo 659-E del Código Civil,
establecerán las salvaguardias que estimen convenientes para el caso concreto, indicando como
mínimo los plazos para la revisión de los apoyos. El juez realizará las diligencias necesarias para
determinar si la persona de apoyo actúa acorde a su mandato.
Asimismo, la norma establece que se elimina el internamiento involuntario de las personas con
discapacidad, ya que antes eran internados sin su consentimiento y se anula la figura de
“interdicción” por la que muchas familias de personas con discapacidad optaban y que
significaba la “muerte civil” y así tener que hacer un largo y costoso juicio y designar a una
persona como “curador” que decida por su familiar, maneje todos sus bienes y administre toda
su vida. Por tanto, las instituciones como la ONP y las AFP ya no podrán exigir la “interdicción”
en las personas con discapacidad para el otorgamiento de una pensión.

La demanda de interdicción solo procederá contra los pródigos, los que incurren en mala
gestión, los ebrios habituales y los toxicómanos. Ya no será posible presentar dicha demanda
contra las personas privadas de discernimiento, sordomudos, ciegosordos y ciegomudos que no
puedan expresar su voluntad, indicados en los artículos 581 y 583 del Código Procesal Civil.

En ese sentido, el Decreto Legislativo también señala que cualquier ciudadano puede solicitar la
reversión de la interdicción de personas con discapacidad que haya sido dictada con
anterioridad a la entrada en vigencia de esta norma, para la designación de apoyos y
salvaguardias.

PROCEDIMIENTO PARA LA ELECCIÓN DE APOYOS Y SALVAGUARDIAS


Con la finalidad de facilitar su participación en todos los procedimientos judiciales, las personas
con discapacidad tienen derecho a contar con ajustes razonables y ajustes de procedimiento,
como así lo indica el artículo 119-A del Código Procesal Civil.

Las solicitudes de apoyos y salvaguardias se tramitarán ante el juez competente o notario, y


deberán iniciarse por petición de la propia persona mayor de edad, de forma libre y voluntaria,
para coadyuvar a su capacidad de ejercicio. (art. 841 del C.P.C)

El proceso de apoyos y salvaguardias en vía notarial se tramitarán en caso la persona con


discapacidad mayor de edad que puede manifestar su voluntad, lo considere pertinente para
facilitar el ejercicio de actos que produzcan efectos jurídicos. (Conforme al art. 22 y siguientes
del Reglamento de Apoyos y Salvaguardias para personas con discapacidad, D.S. Nº 016-2019-
MIMP).

El proceso de apoyos y salvaguardias en vía judicial se tramitarán como proceso no contencioso,


ante el Juzgado especializado en Familia o Mixto (conforme al Reglamento de Apoyos y
Salvaguardias para personas con discapacidad, D.S. Nº 016-2019-MIMP), y del lugar donde se
encuentra la persona con discapacidad (art 21 del C.P.C), o también el Juez del lugar en que se
encuentre el bien o bienes tratándose de pretensiones sobre derechos reales. (art. 24 del C.P.C)

También podría gustarte