FRANCISCO - VILLA - Y - LA - REVOLUCION - TOMO I - Libro - Primero 1

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CAPITULO I.
Niñee y juventud,—El Honor.—EJ Proscrito.—El Hombre—Como
Er» Pancho Villa.—Ideales de Redención.—El Revolucionario._Un
Delator.—Nuevo Aliento.—La Campaña.—El Combate de Cerro Prieto.—Audaz Espionaje y Decepción,—Madero llama
a Villa.—Desarme de los Colorados.—Grave Incidente con Garlbaldi.—Batalla de Ciudad Juárez.—Plan Villa-Orozco.—
El Asalto.—Insubordinación de Orozco y ViMa.—El cañón de Mac. Gynty.
NIÑEZ Y JUVENTUD
Agustín Arango y Micaela Arambula, cónyuges, vivían en el rancho de Rio Grande, cerca de S. Juan del Rio. en el Estado
de Durando, República Mexicana. Tuvieron cinco hijos: dos mujeres y tres hombres, de loa cuales el mayor fué Doroteo,
quien nació eJ & de Junio de 1878,
NOTA:
"En San Juan del Rio, a 7 de julio de 1678 mil ochocientos setenta y ocho, ante mi Jesús Quiñones. Juez del Estado Civil,
se presentó Agustín Arango, en unión de los testigos Gregorio Acevedo e Ignacio Al-varado y expuso: Que a las} tres de
la tarde del 5 cinco de Junio anterior, nació en Rio Grande, un niño que ha de llamarse Doroteo; que es hijo legitimo del
exponente y de Micaela Ar&mbula y son sus abuelos paternos Antonio Arango y Faustina Vela y materno* Trinidad
Arambula y María de Jesús Alvarez, nativos todos de dicho punto. Y yo presente Juez mandé levantar esta acta que lei al
interesado y testigos nombrados, quienes «s-tu vieron conformes en su contenido, firmando conmigo uno de los testigos*

sin hacerlo el otro ni el que se presente por no saber Jesús Quiñones.—Una rúbrica. TJ — Ignacio Alv&xado — Es
copia.— Jesús Quiñones".
Archivo del Estado Civil de Durango.
En 18P4, ia familia trabajaba la tierra en el rancho de Gogojlto de Santa Isabel de Berros, Municipio de Canatlán, Dgo.,
como medie ros de uno de tantos hacendados omnipotentes "duefio de vidas y honras". Martina, una de las hijas, era
bonita y despertó la codicia del amo que, el dia menos pensado, se presentó acompañado de cinco sirvientes pretendiendo
raptarse a la muchacha. Se trataba del Cacique D. Agustín López Ne-g rete, que venia a imponer sus fueros.
La madre, angustiada, sale en defensa y grita: "Señor, retírese Ud. de mi casa... ¿por qué quiere Ud. llevarse a mi hija?
jNo sea Ud. ingrato!".
El Joven Doroteo, hijo mayor, frisando en los 17 años, se entera de aquellas escenas y loco de furor, busca la pistola del
primo que estaba col
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gada de una alcayata y enfrentándose a los Invasores, dispara hiriendo a D. Agustín en una pierna. Los acompañantes del
cacique se abalanzan sobre el joven, pero D. Agustín les grita: "No maten a ese muchacho; llévenme a mi casa!".
El amo D. Agustín, es conducido a la hacienda inmediata de Santa Isabel de Berros, mientras que el salvador de la honra
de su hermana se dispone a huir a la montaña porque sabe bien que irán a aprehenderlo.
¿Quien se atreverá a negar que aquél jóven hizo bien al defender la honra de su familia? Protegía valerosamente a los
suyos descargando su indignación sobre un enemigo poderoso; sabia que. en represalia, lo buscarían para matarlo,
encarcelarlo, o cuando menos consignarlo al servicio de las armas. Pensar en la Justicia, en aquellos tiempos y circuns-
tancias, era irrisorio.
EL PROSCRITO.
Deespldiéndose de la madre y recomendándoles a los suyos que se vayan a otras tierras, aquél adolecen te cuya energía
auguraba triste porvenir, pues lo perseguirían como criminal peligroso, se remontó a la sierra a vivir proscrito de la
sociedad, alerta ante la asechanza del hombre y de las fieras, alimentándose de hierbas y raices o carne cruda de animales
que abatía, durmiendo en el bosque o en la cueva. Y cuando el hambre arreciaba y no habla animales que sacrificar para
vivir o al robarlos se le oponían sus dueños, entonces, agredir y huir porque primero era la vida de aventuras, asaltos y
sorpresas si no se quiere ser pronto abatido. El cuchillo y la pistola coadyuvaban con la astucia y el arrojo. Y aquél joven.
Improvisado bandolero por fuerza de la necesidad, se fué desarrollando en la disciplina del que. sólo o mal acompañado,
ejercita la defensa personal con la habilidad del felino y el arrojo del desalmado.
Fue así como, en uno de sus descuidos, lo aprehendieron y condujeron atado a la cárcel de San Juan del Rio. de donde el
Comandante de la Acordada lo recogerla para aplicarle la "Ley fuga".
Puesto a moler nixtamal mientras llegaban por él, se arma con la mano del metate, abate a su centinela y al carcelero y
escapa de nuevo a in montaña... Larga y pintoresca toéla sertt de Inddtfnteá ttncutantofl y a veces trágicos que Francisco
Villa relatarla con franqueza, anos después, (en 1914), a BU secretarlo Manuel Bauche Alcalde y que el Dr. Ramón
Puente reprodujo en 1937, en su obra "Villa en pié". El mismo Villa explica que adoptó el nombre de Francisco Villa,
para borrar sus huellas, pero que era el nombre que le correspondía en natural derecho porque era el legitimo de su padre.
No vamos a entrar en detalles, pero habría que reflexionar en que cualquier Joven a los 17 años, enérgico y valiente, que
se hubiese encon
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trado en aquél trance de honra y circunstancias sociales, privado de recursos y de protección, habría tenido que convertirse
en un próíugo delincuente.
En vida trashumante y requerido por ios autoridades del Estado oe Durango como criminal peligroso, su carácter acabó
por aceptar como norma de conducta desconfiar de todos, procurándose el sustento y la de-íeiü*+ por la violencia, si era
necesario, y hasta haciéndose justicia por propia mano.
Sin embargo, hay pasajes de la vida de aquél joven aventurero, que conmueven: Siempre piensa en su madrecita y trata de
allegarle recursos; y cuando alguna vez logra acercarse al hogar llevándole dinero de duuosa procedencia, con la cabeza
descubierta y baja recibe el duro re-pruunc materno e ingenuamente confiesa:
"Sentí que mi voluntad flaqueaba y apenas pude contestar a mi madre estas palabras: "Yo soy un hombre que seguramente
nació para sufrir; tste es el único destino que se me ofrece- mis enemigos me persiguen y Ud. sabe de donde arrancan mis
sufrimientos. {Prefiero ser el primer bandido del mundo antes que dejarme ultrajart Echeme Ud, la bendición y
encomiéndeme a Dios".
Novelezca y azarosa fué pues, por cinco años, la vida trashumante de tquél perseguido por la policía que un día recibe
noticias de que su madre está moribunda. Acercándose por la noche, vislumbra los cirios que rodean la mortaja materna,
pero comprende que no puede llegar hasta allá; su presencia habría escandalizado. "Era yo un proscrito de mi hogar; y del
lecho mortuorio de mi madre".
Y arrendó otra vez su caballo hacia a la aventura de sus correrlas.
Villa tenia ya 22 años y su fama cundió por los estados de Durango y Chihuahua. Acompañado de otros como él, que lo
siguieron, sostuvo combates formales contra policías y rurales y fué formándose el bandolero guerrillero cuyo destino
habría de procurarle redención cuando su experiencia de la lucha, su astucia, su valor personal y su don de mando lo
llevaran a abrazar la noble causa de la revolución,
EL HOMBRE
Hemos visto que, desde muy joven. Villa se vió obligado a vivir alejado de la sociedad, perseguido por la policía que lo
buscaba como a una fiera, obligado a habitar en lo más abrupto de la montana, a vece3 sin más trato humano que el de
otros perseguidos, comiendo carne cruda, en vida trashumante y de continua alarma y de peligro, que lo hizo conocer
todos los refugios de una gran extensión del país, especialmente en Jos enormes Estados de Cb'^'iahua y Durango. lo cual
explica para sus ha
M

zarias posteriores, el gran conocimiento que tenia del terreno, la mismo para ocultarse que para sorprender a) enemigo.
Semejante vida de riesgo y audacia tuvo que despertar en Villa extraordinarias facultades de percepción, agudizando su
vista, su oído y su malicia, Es raro que Un hombre alejado de la sociedad y de La familia y sin más refugio y defensa que
sus armas, sus facultades personales y la montarla, haya podido conservar sentimientos de amor al pueblo humilde, como
lo demostró cada vez que pudo ser generoso repartiendo bienes, protegiendo al desamparado y, cuando estuvo en grandes
días de prosperidad, preocupándose por la niñez, a la que ayudó en diversas formas, enviando a buen número de peque
duelos a educarse a los Estados Unidos, pues, decía él, que reconocía "cuánta falta le hacen al hombre- las letras y la
educación".
COMO ERA PANCHO VILLA,
De aquellos largos anos de vida aventurera, al aire Ubre, villa sacó una constitución robusta e insensible a las privaciones
y al clima.
Como descendiente de Vascos, Villa era corpulento, blanca su epidermis, redonda su cabeza- (braqulcéfalo) - Su pelo era
castaño ondulado que habltualmente le calu con descuido sobre una frente bombeada y amplia. Sus orejas era regulares y
bien formadas. Sus ojos cafés, tenían una rara expresión: Grandes y bolados, como de dominio o de reto, casi de fiereza
cuando ge irritaba; pues entonces, Inyectados, los atarla desmesuradamente en forma amenazadora; en cambio,
acostumbrados a soportar la luz Intensa del sol y a escudrinar el horizonte hasta de noche, o a leer en los rostros ajenos la
actitud o el pensamiento, cuando hablaba afablemente o reía* casi los cerraba, frunciendo el serio. Su nariSj era recta y
poco prominente; su boca era grande, con un bigote caldo a ios lados; su mentón era de barba partida. Alto de cuerpo,
esbelto yi bien conformado, con pecho atlético, brazos fuertes y largos terminados por manos afiladas y ágiles, capaces de
cualquiera maniobra de fuerza, como lazar, derribar un potro o res, herrar, manejar armas y cabalgaduras con vigor y
destreza.
No tenia vicios: No fumaba, no Jugaba, ni ingería alcohol. En Parral, se raptó a una muchacha que conservó y cuidó como
compañera cerca de diez años; acabando ella por sentir admiración por el gladiador afortunado, llegó a amarlo. "Cuando
Dios me socorra —le decía Villa— til has de vivir en un Palacio".
A) principio, Villa vestía habltualmente de charro, COU carrilleras llenas de balas, cruzadas sabré el pecho; después
usaba una especie de güayavera y polainas o mejor "Mitases" que le subían arriba de la rodilla.

ha c i ¿doto aparecer mas corpulenta. SI al principio usaba viejo sombrero de campesino, después se tocaba con finos
sombreros téjanos.
Siempre andaba armado de revolver calibre 45, con su cin turón repleto de cartuchos. Con anterioridad llevaba,
invariablemente, también, la carabina.
Cuando el General Villa llegó & transformarse en sus costumbres, peinaba su cabello y usaba trajes sueltos de fina
gabardina.
Respecto a sus compromisos, sabia conceder formal cumplimiento a la palabra empeñada y lo mismo sabía exigir que se
le cumpliera. En su alma recia de luchador, se avivó y desarrolló notablemente la intuición; llegó a convertirse en
psicólogo, dominador de hombres y pronto en la resolución de casos difíciles. Por otra parte, la desgracia afirmó su amor
al pobre y su afán de proteger a los miserables. Sintiéndose victima de las desigualdades sociales, alentaba ánimo para
remediarlas.
Parecía ávido de instrucción y anhelaba luchar por una causa noble; serla un terrible guerrillero y redentor; un notable
conductor de hombres.
Vamos a ver que asi llegó a serlo.
^ranscurrieron los afios y Pancho Villa cobró fama en toda la frontera, pero especialmente en los Estados de Durango y
Chihuahua que conocía como la palma de su mano. Era temible por lo audaz y valiente. Su popularidad se adentró en el
alma del pueblo que sabia de sus hazañas fortunosas y de sus generosidades con los pobres.
Villa viajó por toda la frontera y fue varias veces a los Estados Unidos, ejerciendo el comercio o trabajando en diversas
actividades que lo Inclinaban a una vida honesta y laboriosa.
Con el transcurso del tiempo, las autoridades fueron olvidando las cuentas que tenia pendientes y , poco a poco, con
sagacidad y sigilo, fue llegando a las Ciudades, especialmente a Chihuahua, donde comerciaba con carne y pieles de
ganado que era tan abundante en aquel Estado frote rizo. Llegó a tener una casa donde regenteaba la compra-venta de
caballos y trabó conocimiento con personas de diversas clases sociales y hombres de Influencia y negocios.
De haber continuado el régimen del General Díaz, posiblemente Villa habría acabado como Jefe de Fuerzas Rurales, pues
habla sido política de aquel gobernante, constituir las fuerzas de Seguridad Pública con hombres audaces, de a caballo y
del campo, cuyos antecedentes los ponían en fácil conoclm lento de los trastornadores del orden público.
IDEALES DE REDENCION.—EL REVOLUCIONARIO.
El ano de 1909. don Francisco I Madero había despertado al pueblo de la República, con sus prédicas de democracia.
Muchos ciudadanos se hablan aprestado a seguirlo en su campana anti-reelecclonista y como

candidato a la Presidencia de La República y, en las elecciones simuladas en 1910 bajo la férula Poríiriana, una vez más
fue burlado el sufragio popular y por sexta vez impuesto el dictador de los treinta años.
Madero, que habia sido aprehendido con cualquier pretexto, logró salir de la prisión, emigró a los Estados Unidos y desde
allí Lanzó al conocimiento de los mexicanos su Plan Revolucionario de San Luis Potos!, desconociendo al Gobierno y
convocando al pueblo a la Revolución. Encontró eco en no pocos hombres de principios y se hizo popular entre la clase
media, pero, sobre todo entre el pueblo humilde,
Don Abrahám González, era uno de sus fervientes partidarios en Chihuahua y Villa trabó conocimiento con él en la forma
siguiente: Nota: —"Pancho Villa en la Intimidad". Por Luz Corral Vda. de Villa.
En conversación respecto a las actividades de los Maderistas, Villa era invitado por un amigo a Ingresar al Partido
Antirreelecclonlsta de Chihuahua, presidido por don Abrahám González, con quien aceptó tener una entrevista privada,
citándolo a determlada dirección y envlándole como contraseña de Identificación, una llave. Llegados al lugar de la cita,
Villa preguntó a don Abrahám: "¿Trae usted un encargo para mi?" A lo que aquél respondió entregando la llave. Estaban
en un cuarto a oscuras y Villa llevaba un candado que abrió con la llave aquella, quedando convencido de la Identidad de
su interlocutor a quien acompañaba Don Perfecto Lomelt. Este encendió un cerillo que Villa le apagó dlcién-dolé: "Para
qué nos hemos de ver las caras, si nos hemos de ver los hechos".
Informó Villa contar con 200 hombres que sigilosamente, fue proveyendo de armas y p:irc:.uf\ porque don Abrahám
González le habla explicado, convenciéndolo, la razón de la Revolución que se preparaba: Derrocar una dictadura que se
hacía insoportable por la falta de justicia y de libertades, por los privilegios y por el abandono en que yacia la clase
humilde del pueblo.
En el corazón de Villa encontraron eco aquellos anhelos y entusiastamente se comprometió a reunir hombres que con él,
se lanzaran a la la lucha armada.
UN DELATOR.
El secreto y los planes del futuro levantamiento habían sido confiados a algunos cuantos hombres de absoluta confianza.
Entre éllos se encontraba Claro Reza, amigo intimo y hasta compadre de Villa, quien para eludir la cárcel por un robo que
cometió, se hizo agente de la policía reservada del Gobernador Enrique S. Creel, yerno del ganadero y terrateniente más
rico de Chihuahua. Gral, Luis Terrazas.
A pesar de comprometido con Villa. Reza, sirviendo a sus Intereses

de polizonte, denunció el complot. Villa lo supo oportunamente y pensó que quien lo traicionaba darla todos los detalles
del pronunciamiento, por lo que habría que suprimir ai soplón. A mediados de julio de 1910, mandó advertir a Reza que
sabia de su traición y que lo matarla donde lo encontrara. Montando en buenos caballos, acompañado de Eleuterio Soto,
buscaron a Reza y al encontrarlo, en la puerta de una tienda, sacaron sus pistolas y Villa, mas hábil, abatió al delator,
saliendo tranquilamente de la ciudad sin que nadie los persiguiera.
Causó escándalo la noticia de este encuentro, comentado por el pueblo como un acto de venganza Justiciera y la leyenda
popular recordó hazañas de Pancho Villa.
Vuelto sigilosamente a la Ciudad de Chihuahua, el 17 de noviembre de 1910, acompañado de 16 hombres, montados y
armados, salló de la ciudad rumbo a la Sierra que por tanto tiempo habla sido campo de sus operaciones. Eran sus
acompañantes Eleuterlo Soto, José Sánchez, Feliciano Domínguez, Tomás Tjrbina, Panfilo Solls, Lucio Escárcega,
Antonio Sotello, José Chavarria, Leónides Corral, Eustaquio Flores, Genaro Cha-varrla, Andrés Rivera, Bárbaro Carrillo,
Cesárea Solls y Zefertno Pérez.
NUEVO ALIENTO.
Esta vez, Villa emprendía su odisea, ya no como perseguido, sino como revolucionario que alienta una causa Justa. Se
sintió tan entusiasta y conmovido, que sus ojos se llenaron de lágrimas. Ahora si sentía, de veras, que estaba indentiflcado
con la causa del pueblo y con sus sufrimientos, los que alentaba remediar.
Y asi fue como Pancho Villa empezó a reivíndarse de su vida anterior y se fue elevando en su fama y valimiento hasta
hacerse» como veremos después, el revolucionarla más afamado y victorioso.
Siendo tan conocido en todo el Estado, pronto reunió cuatrocientos hombres, dispuestos a seguirlo, montados, armados y
municionados cada uno por su cuenta. Eran rancheros, campesinos que se lanzaban a la lucha al grito de "viva Madero".
Su conocimiento del terreno y su audacia, le dieron aliento para tomar poblados, asaltar trenes y llevar por donde quiera la
tea de la Revolución. En cada pueblo que asaltaba y tomaba, procedía a nombrar Autoridades, imponer préstamos
forzosos a los ricos y atraerse prosélitos.
Y como no abundara el parque, al preguntársele a uno de sus hombres, cómo harían para conseguirlo, contestó: "Pos pelón
que cai, revolucionario que si arma".
En sus primeras acciones de armas contra tropas regulares, fue cobrando experiencia de la guerra, guareciéndose en la
serranía al era derrotado y tomando pueblos cuyas guarniciones sorprendía. En una serle

notable de "ralds" a veces dispersaba a aus tropas, pero él, tenazmente, volvía a reunirías dando pruebas de admirables
facultades de organización.
Lo notable era que las poblaciones que tomaba, lo recibían jubilosamente, loe voluntarlos acrecían sus fuerzas y los
dueíios de haciendas y negociaciones le proporcionaban elementos.
Era que la idea de la Revolución babia cundido entre el pueblo mexicano y que las autoridades arbitrarias y, tiránicas, los
Jefes Políticos, eran odiados. A los ciudadanos armados se les recibía como a libertadores.
Con la experiencia. Villa siguió un procedimiento que le dió excelentes resultados: Luego que tomaba una población, se
informaba de las injusticias y a las malas autoridades, y a los negociantes que eran denunciados por el pueblo, les exigía
alimentos y dinero para su tropa, dejando comprobantes: pero a los comerciantes explotadores o "enemigos de la causa",
les mandaba abrir sus tiendas para repartir entre el pueblo artículos de primera necesidad.
LA CAMPAÑA:
Obedeciendo la orden de don Abraham González, que le había señalado como Jefe a Cástulo Herrera y mientras que en el
Distrito de Guerrero se levantaban en armas José de la Luz Blanco, Pascual Orozco y Marcelo Cara veo. Villa
acompañado de Santos G. Estrada, con 375 hombres, se apoderaron el 21 de noviembre de 1*10 del pueblo de San Andrés
y en seguida procedieron a asaltar el tren que traía refuerzos militares del 12 Batallón. En la refriega murió el Teniente
Coronel Yepei federal, y el tren apenas pudo escapar para ir a descarrilar antes de llegar a la Hacienda de Gustillos.
Villa marchó después sobre Santa Isabel, que ocupó, habiendo aumentado el contingente de hombres que lo seguían hasta
500.
Entonces se atrevió a avanzar sobre Chihuahua, pero fué detenido y rechazado en el Tecolote el 28 de noviembre, por el
20 Batallón, que con 800 hombres era comandado por el General Juan J. Navarro. Peleando cuerpo a cuerpo, allí murieron
Santos G. Estrada y ocho de los más connotados que con él iniciaron la campana. Villa se retiró maltrecho y con una
pierna atravesada, a Sierra Azul y de allí a San Andrés para rehacerse.
A los pocos días recibió mensaje de Pascual Orozco, hijo, informándole que habla tomado la Plaza de Ciudad Guerrero y
llamándole para procurarle municiones. En tres dias llegó Villa a Ciudad Guerrero y allí conferenciaron Pascual Oroaco
Jr., Francisco Balido, Cástulo Herrera, José de la tuz Blanco y Villa, decidiendo el 11 de diciembre de 1910 marchar sobre
el General Navarro que se dirigía al pueblo de Cerro Prieto.
^
EL COMBATE DE CERRO PRIETO:
™* a 1» vanguardia, ocupo la altura trabando combate contra la Infantería; pero la Artillería de Navarro, hacia estragos en
las filas revolucionarlas: una granada dio muerte a Francisco Salido
„ , í*0^0 c0mbfttía en eI VaUe' con sus hombres montados, a la caballeríade Trucy Aubert hasta que, después da tres horas y
medía de lucha, se retiró en dispersión por la falda de la Sierra de Picachos. Villa pudo retirarse recogiendo heridos, y
armas de sus muertos, al amparo del crepúsculo. Reunidos de nuevo, convinieron en separarse para seguir en lucha de
guerrillas.
Regresó Villa a Santa Isabel y después a San Andrés y allí recibió aviso de la aproximación del enemigo, cuando sus
gentes se hablan ido con los familiares; de tal manera que la luerza enemiga, al mando de José Liceaga, irrumpl0 en el püebi0
son>rendlendo & tod(JS EntoncM vil¡a con unos cuantos hombres de la guardia, se retiró violentamente a la Estación, donde se hizo
fuerte mientras sus hombres iban llegando, sin cabalgaduras, y sólo con sus armas y parque que, según recomendación
siempre llevaban consigo.
Camino de la Olla se fueron remontando a lo más alto de la Sierra de Las Playas, a donde no fueron perseguidos y de alU
fue enviando comisionados que recogieran caballos y monturas. Manteniéndose con carne asada consiguió al íln montar a
sus hombres. Completó sus arreos en Satebó donde sorprendió a cincuenta rurales del Estado quitándoles armas caballos y
monturas. Emprendió después una serie de Jomadas a lugares donde era bien recibido y atendida su tropa y así recorrió'
Hacienda del Sauz <t7 leguas), Ojo del Obispo. Santa Gertrudis {18 leguas) Mineral de Ñatea, y el 7 de febrero de 1011
Intimó rendición a la guarnición de Ciudad Camargo, y como se negaron a rendirse, atacó, apoderándose de casi toda la
población, excepto et Cuartel donde se hicieron fuertes los defensores. Recogió BO rifles y parque; pero como supiera que
de Chihuahua venía una columna de auxilio, se retiró en buen orden hacía la Boquilla, para después marchar a Valle de
Zaragosa, veinte leguas distante.
En todas las poblaciones, Villa era recibido, como revolucionario con excelente acogida, no sólo por las simpatías de que
disfrutaba, sino porque de esos pueblos eran los hombres que habla reclutado.
AUDAZ ESPIONAJE Y DECEPCION:
Valle de Zaragosa estaba bien guarnecida y con buenos parapetos. Amagando Villa, Invitó a los defensores a salir a
batirse a campo razo y ellos contestaron que si eran tan hombres, fueran a buscarlos Villa evitó el encuentro y se retiró al
pueblo de San Juan de Herrera que asalto, rindiendo a la guarnición.

Marchó después a la Sierra del Durazno, haciendo acampar a sus tropas y, muy a pesar de la oposición de sus oficiales, se
dispuso a ir con sólo dos acompañantes: Capitanes Albino Frías y Encamación Martínez, hasta la población de Parral a
donde se Introducirla para averiguar los efectivos de la guarnición y la localización de sus cuarteles. Ordenó que sus
hombres permanecieran acampados en aquel Lugar hasta que él volviera. Y atravesando la Sierra de las Cuchillas, llegó
con sus dos acompañantes al Rancho de Taráis, distante 35 leguas donde un amigo guardó sus buenos caballos y les
proporcionó otros llacos, con los cuales llegaron a Parral como humildes campesinos. Villa habla vivido en esta población
y tenía amigos. Se enteró de los efectivos y localización de la tropa y al Intentar regresar con sus compañeros, estuvieron a
punto de ser aprehen. o idos como sospechosos. Con grandes dificultades y por caminos extraviados llegaron a salir, pero
fueron vistos por un vecino* que habia observado tres magníficos caballos en Taráis, y acudió a la guarnición a de-
nunciarlos.
Villa y sus acompañantes volvieron a la casa de Juan Ramírez, sin eaber que habían sido denunciados.
El Jefe del Séptimo Regimiento de Parral, destacó ciento cincuenta hombres en persecución de los tres Jinetes.
El autor de este libro escuchó en 1914 el relato que el General Villa hacía al General Angeles, de esta sorpresa:
Mientras que Encarnación Martínez habla Ido a dar pienso a los caballos. Villa y Albino Frías dormían en una pieza que
tenia salida única. A La madrugada, habituado Villa a no dormir más que "con un ojo", percibió un ligero ruido de pisadas
y presto se levantó a espiar por la rendija de la puerta, ¡cual no serla su sorpresa al verse rodeado por numerosos soldados,
el Jefe de los cuales se aproximaba sigilosamente, pistola en mano! Rápidamente despertó a su compañero y lo previno al
o'co. del peligro y de lo que Iban a hacer y, persignándose angustiosamente, con la pistola en la mano derecha y la
carabina en la izquierda, Villa csceró a que el milite asomara la cabeza en cuyo instante le descerrajó un balazo.
Parapetándose tras el muro, se cubrió de la terrible balacera que siguió; pero se produjo gran confusión porque el Oficial
ya no daba señales de vida y los soldados en circunferencia, se balaceaban entre si. Aprovechando el momento de
confusión, con agilidad de felinos, Villa y su compañero saltaron corriendo con rumbos diferentes, abriéndose paso H
gritos y balazos.
Recibió Villa un rozón de bala sobre la ceja derecha que le sangraba mucho.
A pie y nevando abundantemente. Villa caminó por la Sierra de Minas Muevas y pasó todo el día escondido en unas
rocas. Por la noche

volvió audazmente a Parral a ocultarse en la casa de un amigo, curarse la herida y esperar que alguien le proporcionase un
caballo, conseguido lo cual, montando en pelo, huyó a Las Obligadas, distante nueve leguas de Parral. Allí encontró
protección de amigos que curaron su herida y le procuraron buen caballo ensillado. Emprendió de nuevo la marcha y des-
pués de varios días, durmiendo al lado de su caballo, como único compañero, llegó, por fin. al lugar en que había dejado
acampada a su gente.
Grande íue su decepción al encontrar el lugar desierto: Sus hombres habían huido...!
Atormentado por la duda, casi sin comer, acabó por dirigirse a San José, nueve leguas distante, en busca de uno de sus
capitanes, Natividad García que allí habitaba, encontrándolo acompañado de cuatro soldados. Al ver a Villa se deshicieron
en manifestaciones de regocijo, explicándole que Albino Frías, el que escapó con él, del cerco de los Federales en Taráis,
consideró que Villa habla muerto, lo que era confirmado por su prolongada ausencia. Entonces, privados de su Jefe y
descorazonados, en Junta de Oficiales resolvieron retirarse todos a sus hogares, renunciando a la lucha.
La noticia del regreso de Villa cundió por la comarca y todos sus subordinados fueron volviendo a su mando a Satebó, a
donde Villa los llamaba.
De nuevo, con 700 hombres se dirigió Villa a San Andrés, siguiendo a San Juan de la Santa Cruz, donde recibió
información de que una columna de tropas federales venía de Chihuahua para batirlo.
Villa salló al encuentro del enemigo en La Piedra y en tres horas de combate en que el Jefe y muchos soldados
perecieron, el enemigo se dispersó, Los viUlstas sufrieron 4? bajas, pero trlunfRímente levantaron el campo.
Emprendió entonces su regreso a San Andrés, pueblo revolucionarlo en cuerpo y alma, donde lo recibieron con
aclamaciones: "Viva Madero". "Viva Villa" y "Viva el Ejército Libertador!"
MADERO LLAMA A VILLA.
El señor Madero se había internado al Pais el 14 de febrero de 1011. Con los tropas de Orozco. que habla librado otros
combates, atacaron Casas Grandes, saliendo derrotados. Madero reconcentró sus elementos en la Hacienda de Gustillos,
y teniendo conocimiento de las actividades de Villa, lo mandó llamar con el entonces Capitán Roque González Garza,
quien se dio cuenta de la gran desconfianza que Villa tenía por Orozco, de quien temía persecuciones. Madero se
encargaría de que se reconciliaran dándose un abrazo.
Francisco Villa, que se presentó bien pronto, fue recibido con gran afabilidad por el señor Madero que se sorprendió de
la Juventud y vigor
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/isleo de aquel guerrillero que con sus hazañas cobraba fama. Tenía 35 arlos.
T Villa, a quien halagaba el trato cariñoso de Madero, pensaba asi: "Memorias de Pancho Villa" por Martín Luis Guarnan:
'"Este hombre es un rico que pelea por el bien de los pobres. Yo lo veo chico de cuerpo, pero creo que es muy* grande su
auna. SI fueran como él todos los ricos y poderosos de México, nadie tendría que pelear y los sufrimientos de los pobres
no existirían, pues entonces todos estaríamos cumpliendo con nuestro deber. Porque ¿Cuál ha de ser la ocupación de los
ricos si no trabajan por sacar de su miseria a los pobres...?"
Por tren se transladó el seflor Madero a San Andrés a revisar las tropas de Villa y concertar futuras operaciones.
Formándole valla al señor Madero desde la Estación, lo aclamaron con delirio.
Madero dló órdenes de reconcentración de las tropas en Estación Guzmán, a donde, dias después, el Presidente
Provisional confió a Villa que los Jefes Salazar, García y Alanls le faltaban al respeto con cartas altaneras y hacían
propaganda para desconocerlo: llevaban en sus sombreros un listón que rezaba: "Tierra y Justicia". Confidencialmente le
refirió que Orozco rehusaba desarmar a esas gentes, por temor a que corriera mucha sangre.
DESARME DE LOS COLORADOS:
Villa le ofreció consumar ese desarme y en efecto, con 500 de sus hombres rodeó el campo de los insubordinados y a una
voz de mando, se avanlazaron sobre los hombres de Alanls, Garda y Salazar, siendo todos desarmados en unos cuantos
minutos y sin más consecuencia que algunos golpeados. Armas y parque recogidos, fueron entregados a Orozco por orden
del seflor Madero.
Ciento cincuenta hombres de José Orozco, destacados a Estación Bauche, trabaron combate con tropas enviadas de
Ciudad Juárez. Madero ordenó a Villa apoyara a Orozco y, después de un combate formal, los federales derrotados, se
reconcentraron a Ciudad Juárez.
En este combate del 16 de abril de 1911, tomó parte Raúl Madero, hermano del Presidente Provisional. Los federales
perdieron 49 muertos; los revolucionarios, nueve muertos y veinte y tantos heridos. También cayó muerto un millonario
norteamericano que por simpatía con la causa se les incorporó.
La necesidad de encontrar agua para tropa y caballada, hizo que el campamento de las tropas revolucionarlas se
estableciera en las márgenes del Rio Bravo, al Norte de Ciudad Juárez, el 20 de abril de 1911.
GRAVE LNCTDENTE CON GARIBALDI:
El italiano Glusseppe Garlbaldl y sus den filibusteros acamparon no

lejos de las tropas de Villa. Uno de los soldados de éste, al pasar cerca de aquéllos fue desarmado y acudió en queja a su
Jefe, Villa Mandó a éste un atento recado escrito pidiéndole a Garlbaldl tuviera la bondad de devolver su rifle y parque al
soldado, informándole de que si habia cometido éste alguna falta. Garibaldl contestó en el reverso del recado en forma
grosera c insultante. Entonces Villa indignado, hizo montar a treinta de sus mejores hombres, a la cabeza de ellos fue a
enfrentársele a Garlbaldi a quien le reclamó con duras palabras; y como Garlbaldi le contestara que él era m u y hombre,
Villa le echó encima el caballo, lo golpeó en la cabeza con el revólver y lo desarmó. Acto continuo, le exigió la entrega de
todas las armas de sus tropas, a lo cual. Garlbaldi, intimidado, obedeció para después ir a quejarse con el señor Madero.
Este mandó llamar a Villa, quien le mostró el recado altanero de Garlbaldl y entonces el señor Madero, dándole palmadas
en el hombro, le explicó que no quería resentimientos entre su gente, y lo invitó a reconciliarse con Garibaldl con un
abrazo. Obedientemente, Villa devolvió armas y municiones a Garibaldl.
EN CIUDAD JUAREZ:
El caudillo Madero habla reunido unos dos mil quinientos hombres trente a Ciudad Juárez. Parecía inminente un ataque a
la Plaza.
El Gobierno del General Díaz habla entablado, por varios conductos- pláticas tendientes a pactar con los revolucionarios,
quienes acabaron exigiendo la renuncia del General Díaz, la de Corral, la de Lrmantour y hasta la evacuación de la Plaza
de Ciudad Juárez.
El General Díaz se habla conmovido con las manifestaciones en su contra y con los numerosos levantamientos en toda la
República. Elementas zapatistas hacían amagos en la cercanía de la Capital, y en ésta se producían manifestaciones
hostiles.
Aunque el señor Madero se mostraba algo renuente a exigir las renuncias de Diaz y Limantuor, Vázquez Gómez
convenció a los revolucionarlos de que esto era Indispensable, produciéndose discrepancia entre los políticos dirigentes
que después de hablar con el señor Madero fueron a hablar con Vázquez Gómez, quien los recibió en El Paso, Texas.
Después de comentar el caso, diversas personas salieron decepcionadas del cuarto de Vázquez Gómez, quedándose con él
solamente don Vcnustiano Carranza, quien le dijo:
Nota:—"Memorias Políticas". Dr. P. Vázquez Gómez.
"No hay más remedio que irme a Coahulla con los revolucionarlos que andan por allá y activar la Revolución.
Nombraremos a usted su Jefe en lugar de Madero..."
El señor Carranza exigía para Internarse en Coahulla como revo

lucionario. una gruesa suma de dinero y casi un ejército que se pusiera a sus órdenes.
El señor Magistrado Carbajal, oficialmente autorizado por el Ministro Limantour. a nombre del Presidente Díaz, entabló
pláticas con Vázquez Gómez, Francisco Madero Sr. y Pino Suárez, autorizados por Madero.
El 23 de abril de 1911 se firmó un Armisticio por cinco días con el General Juan J. Navarro, Jefe de la Guarnición de
Ciudad Juárez, mientras se pactaban bases definitivas.
Continuaban las pláticas y el 7 de mayo el señor Madero se proponía retirarse al Interior de Chihuahua, Entretanto, el día
8 de abril, la Prensa Asociada anunció solemnemente la Intención del General Díaz de retirarse del Poder.
BATALLA DE CIUDAD JUAREZ:
Orozco y Villa, puestos de acuerdo, hicieron que revolucionarlos aislados iniciaran un tiroteo que se fue intensificando
hasta que reforzados por patrullas, se trabó un combate que sirvió de prólogo a la batalla de Ciudad Juárez.
Trabados en la lucha, con ardor de parte de los revolucionarios. Madero se empeñaba en suspender el combate; pero sus
Jefes le manifestaron que ya no podrían contener a sus hombres empeñados en la lucha y hubo que dejarlos obrar.
Refiere el Dr. Vázquez Gómez, en su obra citada, que. formalizada la batalla, mandó un recado al General Navarro, con
don Roque González Garza, dlcléndole que era inútil defender una Plaza que estaba perdida. Que Gozález Garza
desempeñó valientemente su comisión, trayendo la respuesta del General Navarro: "Todavía tengo elementos para luchar
y no rae rindo".
EL PLAN VILLA-OROZCO. EL ASALTO:
Hablan convenido en que Orozco con 500 hombres entraría por el rio a tomar la Aduana; José Orozco apoyarla a los que
ya estaban combatiendo y Villa atacarla por el Sur, donde se encontraba la estación del ferrocarril.
La plaza de Ciudad Juárez estaba muy bien protegida con obras de fortificación dirigidas por el inteligente Coronel de
Ingenieros Manuel Tamborrel y el Tte. de la misma arma Jacinto L. Guerra: parapetos, trincheras, cortaduras en las calles,
hacían difícil el ataque revolucionrlo.
A las cuatro de la mañana del 9 de mayo, Villa llegó a las bodegas Metelsen y sufrió muchas bajas, teniendo que retirarse
a la estación del

T. C. donde, parapetándose tras pilas de durmientes, atacó la escuela y el corralón de los Cbw Boys, hasta conseguir que
los federales se reconcentraran en su cuartel general. Se siguió combatiendo y aproximándose, horadando muros y usando
granadas de mano.
Navarro intentó un contraataque con las tres armas; sus cañones vomitaban metralla, pero fue detenido teniendo que
retirarse a su cuartel general.
Por su parte. Orozco y la demás gente peleaban con ardimiento, (veremos el parte de Orozco), hasta que Navarro izó
bandera blanca y se rindió cerca de las tres de la tarde del diez de mayo de 1911.
Villa ordenó que la oficialidad quedara presa con fuerte escolta, recogió armas, y ordenó que los prisioneros fuesen
conducidos a la cárcel, yendo en seguida a dar parte al señor Madero.
Damos en el Apéndice No. 1. la versión de Pascual Orozco, Jr. en su parte al señor Madero, (archivo del General
González Garza), y Ja del General Navarro enviada a la Secretaria de Guerra desde El Paso, Texas, posteriormente
(Archivo de la Defensa Nal.).
En resumen, el asalto triunfal de Ciudad Juárez, que significaba una gran victoria para la Revolución, por tratarse de un
puerto fronterizo, fué librado sobre una Plaza fortificada, con un efectivo triple de asaltantes, que los que se defendían, por
tropas revolucionarlas llenas de bríos, eontra tropa federal sin convicción y reclutada de leva. Ambos contendientes
contaban con dos cañones. Los Oficiales eran de procedencia escolar y se batieron heroicamente.
Este triunfo facilitó el pacto de Ciudad Juárez, mayo 31 de 1911, concertado por el señor Madero, con el noble propósito
de evitar mayor derramamiento de sangre; y constituyó el triunfo moral de la Revolución.
INSUBORDINACION DE OROZCO Y VILLA:
El General Navarro quedó preso, Junto con los Oficiales en eí Cuartel de los federales. Fueron recogidas armas y
municiones y poco después llegó don Francisco I. Madero con su escolta y después de entablar conversación con el
General Navarro, ordenó que los prisioneros fueran reconcentrados en el Palacio Municipal y la guardia que los cuidaba
quedara a los órdenes del Mayor Roque González Garza y de don Alberto Fuentes Dávila.
Recordando los fusilamientos que el General Navarro habla ordenado en combates anteriores, Orozco invitó a Villa para
Ir, al día siguiente, a reclamar de Madero, la entrega del prisionero, para fusilarlo.
Estando Madero en Junta con don Abraham González, Gustavo Madero y los hermanos González Garza, a más de otras
personas. Orozco que habla rodeado la estancia con sus tropas, se presentó con algunos

Oficiales y en forma altanera, con la pistola en la mano, dijo al señor Madero: "Venimos a que nos entregue usted al
General Navarro, por haber fusilado mucha gente en la campaña de la Sierra".
Et señor Madero le contestó con entereza: Que él, Orozco, no tenia derecho a hacer este reclamo, que eso sólo era facultad
del Presidente Provisional; que Navarro se había portado bien durante la batalla y como prisionero habla que respetarlo,
pues serla desprestigiante darle muerte estando a las puertas de la frontera con Estados Unidos.
Orozco insistía y exaltados los ánimos, mientras seguía blandiendo su pistola, los circunstantes se exaltaron también: Don
Gustavo Madero puso la boca de su pistola en el costado de Orozco, un Oficial de Orozco hizo lo mismo con Gustavo
Madero y asi se fue formando una cadena de hombres que, sucesivamente ponían sus revolvere al costado del que ama-
gaba.
En esos momentos entraba en el recinto Villa, que habla acudido con cincuenta hombres.
El señor Madero se habla erguido con dignidad y al ver llegar a Villa amenazante, le gritó: "Tu también, Pancho, estás
contra mi?" Villa vaciló y suspendiéndose la amenaza a Madero, entraron en explicaciones, mientras Roque González
Garza, salla de la habitación y peroraba ante la multitud, explicando lo sucedido e Invocando respeto para el Presidente
Madero.
Aplacados Orozco y Villa se retiraron, la calma se restableció y entonces Madero, temeroso de que volvieran a reclamarle
la entrega del General Navarro, acudió a donde este estaba encerrado y cogiéndolo del brazo, subieron a un carruaje,
acompañados por Baúl Madero y Roque González Garza. El prisionero fue conducido al Cuartel General del señor
Madero, que estaba cerca del Consulado Alemán, y caballerosamente, el Cónsul ofreció un corpulento caballo, al que, con
trabajos izaron al General Navarro, haciendo que se marchara a través del Rio Bravo para desmontar del lado americano
en El Paso. El caballo regresó solo, a su dueño.
Tres días permaneció Villa en su cuartel sin atreverse a visitar al señor Madero, basta que Raúl Madero fue a buscarlo y
tuvo con él cordial explicación, después de lo cual, Raúl llevó a Villa con el señor Madero para sincerarse; Arrepentido
Villa, y abrazando al señor Madero, cuando se reconciliaban» le decia; "He cometido una gran Infamia y tengo el corazón
entre dos piedras", y agregando que podía mandarlo fusilar, le expresó su deseo de retirarse del mando de sus tropas.
El señor Madero, estimando que la guerra habla terminado, propuso a Villa dejar sus tropas al mando de Raúl Madero, lo
cual fue acep

tado; íe dló diez mil pesos para que se retirara a la vida privada en Chihuahua, a donde quedarla como Gobernador don
Abraham González.
El Coronel retirado, Pancho Villa, se dedicarla al comercio de ganado y de bien montadas carnicerías.
No sabia Villa que el destino le preparaba una nueva y formidable etapa de vida guerrera, en la cual sus hazañas militares
Jo habrían de elevar al pináculo del prestigio militar.
Villa se retiró con cinco hombres de su confianza, dirigiéndose a ESan Andrés, donde, a fines de mayo, contrajo
matrimonio religioso con la señorita Luz Corral, la que en su libro citado, refiere; El Cura Muflos, celoso en el
cumplimiento de sus deberes, preguntó a Villa: "Coronel, se va usted a confesar? Villa le contestó: "Mire, para
confesarme necesita usted no menos de ocho días, y como usted vé. está todo arreglado para que la boda sea mañana.
Además, necesitaría tener un corazón más grande que el mío, para decirle todo lo que el Señor me ha dado Ucencia de
hacer; pero, si gusta, póngale a montón que Iguale, absuélvame y arreglado..."

TJn viejo cañón que sirvió en la guerra civil norteamericana, enterrado después de la batalla de "Glorieta", N. M., fue
exhumado posteriormente y llevado a El Paso, Texas, donde llegó a ser colocado en la Plaza y Parque de San Jacinto.
Al Iniciarse la Revolución en IBH, dicho cañón fue sustraído de su emplazamiento y conducido por tres norteamericanos,
simpatizadores de la causa revolucionaria mexicana, la noche del 7 de marzo de 1910» manteniéndolo oculto en un
garage, hasta que tapado y cargado en un carro de sacate, se llevó a través del Río Bravo hasta Fabens. Los insurrectos lo
usaron en OJinaga y otros lugares.
Pocas semanas después de la toma de Ciudad Juárez, el cañón fue devuelto a El Paso, Texas, (pues había servido en la
batalla de Ciudad Juárez), como una reliquia que se reinstalaba en la Plaza de San Jacinto,
La ceremonia fue presidida por don Francisco I. Madero, por el Alcalde de El Paso» Tex., y oficiales del ejército
norteamericano. En ella, el entonces Mayor Roque González Garza pronunció un disaurso en que reconocía con
agradecimiento, Ja simpatía con que el pueblo norteamericano vlú el movimiento revolucionario en contra de Porfirio
Díaz y la elocuente hospitalidad; "Refugio ofrecido a los patriotas perseguidos por el despotismo, el tierno cuidado
impartido a los heridos en los hospitales y en los campos de batalla por la Cruz Roja, y otros actos que hacían patento
2b

dicha simpatía hacia el pueblo mexicano en lucha por conquistar su libertad."


González Garza ofrendó el viejo cañón, como un recuerdo histórico de cómo una pieza de artillería simbolizaba el triunfo
de la libertad contra la tiranía.
Pancho Villa visto por Madero.—El triunfa de Madero.—La rebellón de Pascual Oroxco.—Carta justifica tira de Villa. —
El padre de Orozeo.—Combate de Parral.—Incorporación a la División de Huerta.—El ascenso a General de Francisco

Villa.—Huerta y TDJ>/ Conejos, Escalón y Rellano.—Villa a punto de ser /asilado.—Relato de Rubio Navarrete. —El
proceso.—Cambio de prisión.—La escapatoria,—Fidelidad a Madero. —El cuartelazo.— Villa cruza la frontera.-—
Justicia popular.—Cunde la revolución. —Dcsconoelaalrato,—Carranza.—-Combates de Conchos y Saucillo,—Villa
continúa su campaña.—Combate de Busilllos.—Siguen las correrlas.—Otro combate..—Rumbo a la frontera.—Enviados
de Carranza.—Prosigue la campaña.—Villa marcha sobre San Andrés.—Batalla de San Andrés.—Francisco Villa General
de Brigada,—Villa unifica-—Rumbo al Saiv—Marcha sobre Torreón. —La u uidad del mando,—Combate de Aviles.—
Con la unidad del mando queda constituida la poderosa División del Norte.—Sobre Torreón.
PANCHO VILLA VISTO POR EL APOSTOL MADERO.
Don Francisco I, Madero fecho una carta, el 24 de abril de 1911, >n el campo de operaciones, al oeste de Ciudad Juárez,
que fue publicada por "El Paso Morning Times" al día siguiente y que textualmente dice:
"Al Coronel Francisco Villa equivocadamente se le atribuye haber sido un bandido en los tiempos pasados. Lo que pasó
fué que uno de loa hombres ricos de esta reglón, quien, por consiguiente, era uno de los favoritos de estas tierras, Intentó
la violación de una de las hermanas de Villa y éste la defendió hiriendo a este individuo en una pierna. Como en México
no existe la justicia para los pobres, arinque en cualquier otro país del mundo las autoridades no hubieran hecho nada
contra Pancho Villa, en nuestro pais éste fue perseguido por ellas y tuvo que huir y en muchas ocasiones tuvo que
defenderse de los rurales que lo atacaran y fué en defensa legitima de si mismo, como él mató a algunos de ellos. Pero
toda la población de Chihuahua sabe que nunca robó ni mató a ninguna persona, sino cuando tuvo que acudir a la legitima
defensa.
"Pancho Villa ha sido muy perseguido por las autoridades, por su Independencia de criterio y porque no se le ha permitido
trabajar en paz, habiendo sido victima en muchos casos, del monopolio ganadero en Chihuahua, que esta, constituido por
la familia Terrazas, quienes emplearon los métodos mas ruines para privarlo de las pequeñas ganancias que él tenia
explotando los mismos negocios.
"La mejor prueba de que Pancho Villa es estimado por todos los habitantes de Chihuahua, en donde él ha vivido, es que
en muy poco tiempo, él ha organizado un ejército de más de 500 hombres, a los cuales él ha disciplinado prefectamente.
Todos sus soldados lo quieren y lo respetan.
"El Gobierno provisional le ha conferido el grado de Coronel, no porque haya tenido absoluta necesidad de sus servicios,
pues el Gobierno provisional nunca ha utilizado en ningún caso, personas indignas. Por lo tanto, si se le ha expedido el
nombramiento de Coronel, es porque ha sido considerado digno de él" FRANCISCO I. MADERO, (firmado)."

EL TRIUNFO DE MADERO:
El caudillo Francisco L Madero, hizo su entrada triunfal en Mélico el T de Julio de 1911, en medio de las\mas grandes e
Inusitadas aclamaciones populares.
Previo el Interinato Presidencial del Licenciado León de la Barra, se convocó a elecciones generales y el pueblo sufragó
en forma aplastante, en favor de Madero, siendo esta elección un verdadero plebiscito nacional y el mas brillante
cumplimiento del lema de la Revolución: "SUFRAGIO EFECTIVO. NO REELECCION*'.
El presidente Madero tomó posesión el fi de noviembre de 191L
La actitud rebelde de los zapatístas, Impacientes porque se hiciera el reparto de las tierras, culminó el 28 del mismo mes
de noviembre con el Plan de Ayala que Zapata y sus partidarios lanzaron, desconociendo a Madero y nombrando Jefe de
su rebellón a Pascual Orozco Jr.
Ya tenia el señor Madero graves sospechas respecto a la actitud de Orozco, Jefe de las armas en Chihuahua, quien
ensotbecido con su posición, alternaba con elementos reaccionarios, se dedicaba a reciblr agasajos y tramaba una
conspiración.
Los hermanos Vázquez Gómez, desde Estados Unidos atizaban la rebeldía y organizaron una sublevación que a ílnes de
enero de 1912 se inició en Ciudad Juárez, para después levantarse la guarnición de Casas Grandes en favor del Licenciado
Emilio Vázquez Gómez {para Presidente), Integrándose una Junta Revolucionarla de reaccionarlos que ya hablan
inducido y envuelto en ía traición a Pascual Orozco Jr.
El señor Madero habla llamado dos veces a Pancho Villa para pedirle informes y sondear su actitud. Villa confirmó los
rumores de rebeldía orozqulsta y afirmó enfáticamente al señor Madero, que él seria fiel al Gobierno constituido y a su
persona.
REBELION DE PASCUAL OROZCO.
El día 2 de febrero de 1912, Orozco hizo que Antonio Hojas atacara la Penitenciaria, como sublevado en contra del
Gobierno, y proponía a Villa que persiguiera a Roja». Pero Villa se dió cuenta de la falsía de Orozco sobre todo cuando
las instrucciones que le daba, eran los de no perseguir a fondo a Rojas,
Comprendiendo su difícil situación, con 11 hombres, de BUSempleados, salió de Chihuahua para buscar a sus antiguos
partidarios. En Ciénega de Ortiz se le incorporaron 150 hombres: en Satevó, Fidel Avila se presentó con 100 hombrea y
asi, en San José del Sitio y otros lugares fue reuniendo gente basta contar con 500 hombrea.
El Coronel Villa se dirigió con sus hombres hasta la Hacienda de

Bustmos, donde recibió carta de don Abraham González:, pidiéndole se acercara a la capital del Estado, para tratar de
incorporarse a sus fuerzas.
CARTA. iTUSTXFICATTVA DE VILLA:
En el periódico (El Paso Morrüng Times) del 10 de marzo de 1912 íue publicada la siguiente carta suscrita por el entonces
Coronel Francisco Villa:

"Marzo 3 de IB 12. —Carta dirigida a un periódico de Chihuahua: "El día 2, cuando mis fuerzas estaban listas para
marchar a la Sierra Madre, recibí órdenes del Gobernador Constitucional del Estado de Chihuahua (Abraham González),
de regresar a la Capital. Obedeciendo inmediatamente esa orden regresamos deteniéndonos cerca del Rancho de las
Animas, próximo a la Ciudad, para evitar cualquier alarma que pudiese producir la llegada de hombres armados a la
madrugada (una a. m.); a las siete de la mañana di órdenes a los Jefes de mis grupos y partimos del rancho.
"Caminamos sin contratiempo hasta el Puente Blanco, donde re* penUnamente se hizo fuego sobre nosotros de las lomas
cercanas, la Penitenciaria y los cuarteles.
"Inmediatamente ordené a mi gente que se retirará en orden para evitar cualquier derramamiento de sangre. Cuando di
esta orden, no tabla cuál era la causa deJ tiroteo, pues estaba confiado en que las tropas de Chihuahua eran leales al
Gobierno.
"Si hubiera yo sabido lo que se conspiraba o mis intenciones hubieran sido atacar la ciudad, habría ordenado el
movimiento en otra forma de como lo hice. En estos actos, la actitud de los Jefes de la Guarnición de Chihuahua ha sido
aclarada y me parece que es mi deber sostener al gobierno constituido, lo cual haré lo mejor que pueda.
"Hago esta declaración a fin de que el pueblo y las naciones civilizadas del mundo puedan comprender exactamente
nuestras acciones. —Coronel Francisco Villa.—Manuel R. Andana. Mayor de Ordenes".
EL PADRE DE OROZCO.
En San Juan de la Santa Veracruz. se le presentó a Villa el padre de Pascual Orozco con recados y recomendaciones de su
hijo, ofreciéndole 300,000 pesos que Villa rechazó con indignación, haciendo que el padre de Orozco regresara con este
recado para su hijo: "Dígale a Pascual Orozco que a mi no me compra el dinero; que vamos a tener que darnos muchos
balazos y que si a usted no lo fusilo, es porque viene sólo y yo soy hombre de honor."
NOTA:—Al afio siguiente, el 19 de agosto de 1913, Pascual Orozco Sr.,

se presentó con análoga gestión ante Emiliano Zapata, que habla desconocido a Orozco por ligarse con Victoriano Huerta.
El padre de Pascual Orozco fue fusilado.
Villa se aproximó a Chihuahua que contaba con muy fuerte guarnición, y después de una escaramuza desfavorable, se
retiró por Satebó y Valle de Zaragoza; pero los Orozqulítas enviaron gente de Santa Rosalía para batirlo. En la Boquilla
sostuvo combate y aunque se hizo de caballos y municiones, ante la superioridad numérica del enemigo, tuvo que retirarse
a Valle de Zaragoza, donde, especialmente por las noticias encontradas respecto a fidelidad con el Gobierno, cundió el
desaliento y mucha de su gente desertó habiendo quedado Villa sólo con sesenta hombres.
Por Balleza marchó a Ciénega de Olivos, de donde se dirigió audazmente a Parral, introduciéndose subrepticiamente en la
Plaza, donde, puesto de acuerdo con Maclovio Herrera que permanecía fiel al Gobierno, lograron desarmar astutamente a
las fuerzas de Jesús M, Yáñez y a las de José de la Luz Soto.
COMBATE DE PARRAL:
Teniendo asi reunidos quinientos hombres, supo que venían a atacarlos unos mil quinientos hombres con Emilio P.
Campa. Pero él decidió hacerse fuerte en Parral, repartiendo cuidadosamente a su gente en posiciones de defensa.
Martinlano Servin combatió valientemente en el cerro, mientras que Maclovio Herrera se batía por la parte baja de la
población, sosteniéndose Villa con veinticinco hombres en la Estación. Cuando vió que la caballería enemiga flaqueaba,
cargó resueltamente sobre su flanco, derrotándola. Los colorados huyeron dejando cien prisioneros, armas-caballos
ensillados y parque.
A la mañana siguiente, un humilde lechero entregó a Villa un recado que decía: "Desgraciado, dentro de cuatro dias me
tienes aqui de nuevo para quitarte el orgullo.—Emilio P. Campa".
Y en efecto, dos días después se aproximaban por tierra y en cuatro trenes, cinco mil hombres. Contaba él apenas con
quinientos sesenta para defenderse. Sin embargo, combatió desde medio día hasta las once de la noche en que, rompiendo
el cerco que le hablan formado, forzó su salida retirándose hasta la Villa de Santa Barbara. Siguiendo su retirada, pasó por
las Catarinas, Sierra del Amolar y llegó a Las Nieves, donde encontró a su compadre Tomás Urblna con cuatrocientos
hombres.
Fuertes con novecientos hombres. Villa estimo conveniente Incorporarse a las tropas federales de la División del Norte
que venían a combatir a Orozco y se encontraban en Torreón.
M ......CiirnnH FRANCISCO VILLA *l lni'orpar:irw
m U División ár\ Nnrt* iFedrnül, S dx íliijo dr ISIS.
Í5
INCORPORACION A LA DIVISION DEL NORTE:
En seis días llegaron a Mapimi, donde encontraron a Raúl Madero. El General Victoriano Huerta, Comandante de la
División, enterado de la llegada de Villa, lo llamó a recibir órdenes. Villa encontró en Berme-¿jilo al General Trucy
Aubert; Huerta le ordenó traer sus fuerzas a Gómez Palacios y, el dia 2 de mayo de 1912. Villa envió al Presidente
Madero, desde Torreón, Coahuila, el siguiente telegrama:
"Con el carlflo de siempre reciba usted un efusivo abrazo y pongo este antes de marchar a la campaña de Chihuahua. Si
salgo con felicidad, tendré el gusto de estrechar este abrazo en México.—Me despido de usted con el carlflo de siempre.
Soy sincero con usted hasta la muerte.—Francisco Villa."
El Presidente Madero envió a Villa una efusiva carta en que lo felicitaba por su lealtad.
La División del Norte se trasladó a Bermejlllo, donde Villa recibió la orden de marchar a TlahuaUlo con sus tropas y el
7o. de Caballería, a batir fuerzas enemigas. Asi lo hizo; marchando de noche, llegó a los alrededores de Tlahualllo y a la
madrugada sorprendió las avanzadas, empeñándose en seguida en encarnizado combate, hasta que cerca del medio día, el
enemigo huyó a la desbandada. El General Rábago llegó a tiempo a cañonear a los que se retiraban.
Se recogieron seiscientos caballos que con regocijo del General Huerta fueron repartidos entre los Regimientos cuatro y
siete; diez carros de abastecimiento, y numerosas monturas, rifles y municiones.
En Peronal, el General Huerta dio a Villa un abrazo, felicitándolo por su comportamiento y en respuesta al parte
laudatorio que rindió a la Secretarla de Guerra, se recibió la orden de su ascenso a General.
Voy ahora a transcribir un articulo que bastante después, cuando en 1014, íbamos a combatir a los Huertístas en Paredón,
fue escrito a mano, por el General Felipe Angeles, quien relata cómo resintió el General Villa la sorna de los oficiales de
carrera, que lo vieron con su nuevo uniforme el día 9 de mayo de 1912 en que, obedeciendo órdenes del General Huerta,
se presentó luciendo las insignias de General.
EL ASCENSO A GENERAL DE FRANCISCO VILLA;
"La Dictadura convirtió a Francisco Villa desde sus tiernos arlos, en un rebelde contra la Justicia de los poderosos sobre
los humildes y lo obligó a ser un hombre "fuera de la Ley".
"La rebellón Maderista, la Revolución democrática de 1910 que pugnaba poner en vigor la Constitución de 1851 (que
Instituyó al pueblo mexicano en una Sociedad democrática) y que. en cierto modo, era la con

tinuación de todas nuestras luchas, de todas nuestras guerras, desde 1810. por libertar a los humildes de la cargo
agobiadora de las clases privilegiadas, tuvo entre sus míis eficaces guerrilleros a Francisco Villa/'
"En 1910 tenia Villa todavía el muy rustico aspecto de los excomulgados de la sociedad, que viven en los cerros y en los
montes, que de vez en cuanda van a las chozas de los humildes, en donde son recibidos con amistad y basta con cariño y
que por excepción van a los grandes poblados, Villas o Ciudades, viendo con desconfianza a la mayoría de los habitantes
y poniéndose en guardia al encuentro del gendarme o de cualquiera autoridad.
"Nunca tomó la palabra para dar un consejo durante la Revolución Maderista: Era sólo un Instrumento de guerra atraído
por la bondad del jefe que absolvía todas las faltas y que amaba hasta a sus enemigos políticos.
"En la guerra contra la rebelión Orozqulsta, Villa fué ascendido a General por el presidente Madero, en premio a su leal
actividad y a la eficacia de sus servicios.
"Ese ascenso constituye un gran acontecimiento en la vida de Francisca Villa. Me Impresionó profundamente al oírselo
referir. Hacia poco tiempo que las tropas revolucionarias hablan tomado Torreón, haciendo creer en el exterior que la
revolución triunfarla, Y hacia menos tiempo aún. que hablamrs triunfado en Snn Pedro de tas Colonias, llevando )n
convicción a todas las tropa* huertlstas y a Huerta mismo, de que estaban vencido1!.
"Las tropas de José Isabel Robles se acercaban por General Ze-peda a Saltillo, mientras nosotros efectuábamos la
maniobra de Paredón que aplastarla a todas las tropas huertlstas ahí acantonadas y que descarrilarían todos los trenes en
fuga de Paredón o con tropas de auxilio de Saltillo.
"Una larguísima hilera de trenes estaba tendida en la sinuosa vía férrea míe atraviesa la pequeña serranía situada entre
Htnóllro y PnredAn.
"Nuestro alegre campamento tenia esa hilera de trenes a guisa de columna vertebral.
"Linearía yo a cabnllo de una marcha de rodeo por el Norte, para «alvnr ta mencionada serranía, con dos brigadas de
caballería y trida la artillería.
"Lue^o que el General Villa me vló. descendió de sn carro v me invitó a apartarnos hasta un llanito en alto, donde no*
sentamos: Desde ahí ern magnifica la vista del cftmnamento y el panorama ¿nfttn Ma-blnmns prlmrro de ln m*>r>Irtbra
que estábamos reill7/,rrrfn *r i<**~~ dlvpr*n* cosas aleñas al srrvlrlo.
"Fue entonce* cupnrto me refirió lo de su meen*'*' TnoUtn^ ia
ti (it.ii. VILLA ui.mipjti.nlu ifit «Intl. TKlTV M ltl.lt I < m Muplmt. Uff» ni »MI itr> t!)lì. di iiin>rnor*rs*< rt U
EMVikt&u tl«l N- n. KM, r.ili. < i.marni jtl.i (.«r *'! (irati. V h'hiriuitn llu.'rU, durante ri rullili L.U i d i r i t M i k -iitt'
M.ulrrn.

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manera de hablar de Huerta, socarrón y con frecuentes repeticiones, refería cómo éste le habla dado la noticia de su
ascenso acordado por el Presidente Madero. Cómo le habla ordenado se mandara hacer su uniforme de General, para darlo
a reconocer con todas las formalidades legales, y cómo los oficiales del Estado Mayor de Huerta, se reían y miraban entre
at Y después decía, cómo se presentó cohibido, con su uniforme nuevo, ante la Impertinente hostilidad de sus compañeros
de armas, mejor nacidos, mas afortunados, salidos de las escuelas y crueles en su hostilidad contra aquel pobre
desheredadlo de la fortuna, expulsado de Ja sociedad» muerto de sed y hambre por cerros y montes desde joven, sólo
recibido con afecto por los habitantes de las mas pobres chozas, que miraba desde las cúspides de las montañas las
ciudades prohibidas.,."
"¿Por qué esa inconsciencia de los individuos en la inflexible lógica de la evolución social... ?"
"Mire usted, mi General —me decía afectuoso—, yo hubiera querido ser amigo de aquellos muchachos; pero éllos
mismos no me dejaban, fiólo Rábago tenia algún afecto para mi. Yo comprendía que no vahan nada y que no tenían
ninguna razón para conducirse mal conmigo. Vela claramente que estaban contra mi, sin saber éllos mismos por qué y que
acabarían por aniquilarme, por matarme, no sabia yo como, pero allá Iban. Y asi fue: asf iba a ser. Pero quién sabe qué
otras cosas intervinieron que me salvaron. iQueria tal vez el destino que supieran esos muchachos que no tenían razón en
reírse de mi como un compatriota, ni de mj como un General.., "—Felipe Angeles."
Aquel General Victoriano Huerta, que estuvo a punto de fusilar a Villa, sin causa justificada, como veremos después, y
aquellos oficiales qtte al lodo de Huerta escalaron alta Jerarquía militar, no se imaginaban entonces que ese payo que no
sabia lucir el uniforme y se sentía cohibido ante la presencia de militares petulantes, habría de ser el General en Jefe de la
División Revolucionarla del Norte, que con brazo vengador aniquilarla al Ejército Huertista.
En una exploración ordenada a Villa protegiendo a la artillería de Rublo Navarrete, al aproximarse a Conejos y casi por
satisfacer la curio* sidad de Villa respecto a cómo se entablaba un cañoneo en la batalla, se Inició un simulacro
disparando ráfaga de granadas y entonces las tropas Orozqulstas iniciaron el fuego descubriéndose del lugar en que
estaban ocultas, esperando sorprender a las tropas de la División del Norte (Federal).
HUERTA Y VILLA.
El General Victoriano Huerta, era un militar de Carrera, del antl

guo Ejército, salido del Colegio Militar, enérgico, astuto y ladino, que a menudo se embriagaba.
Los antiguos Oficiales del Ejército Federal que el Presidente Madero conservé cuando triunfó sobre el General Díaz, no
sentían simpatía por los militares como Villa, que se hablan formado en la Revolución y que parecían ignorantes y poco
apegados a las fórmulas de la disciplina militar. Villa vestía de charro y sus tropas iban, como era natural, mal vestidas y
equipadas; pero eran voluntarlos que sabían batirse con valentía, tanto que, a pesar de la mala voluntad de Huerta, éste
rindió parte de sus excelentes servicios militares y tuvo que ascenderlo. —Huerta ocultaba siniestras ambiciones y no
podía sentir simpatía por un adicto, valiente y fiel maderista.
CONEJOS: 12 de Mayo de 1912.
El ahora General Villa fue llamado, en presencia de los Generales Téllez, Rabago, Emilio Madero y Trucy Aubert, para
recibir órdenes: al día siguiente Villa ocuparla el ala derecha para atacar al enemigo, contando con el apoyo de la artillería.
Se iniclu la batalla y Villa se batía contra un número superior: pero la artillería los amedrentaba hasta que, dándose cuenta
Villa de que el enemigo flaqueaba. se lanzó a la carga, hasta confundirse con éllos y hacer uso de las armas cuerpo a
cuerpo.
Se hicieron ochenta prisioneros y se recogió bastante caballada.
El General Huerta ordenó que todos los prisioneros fueran posados por las armas.
Cheché Campos y José Inés Solazar perdieron mas de 600 hombres, tres cañones, 10? carros de ferrocarril, 2 locomotoras,
400 rifles y £,000 cartuchos.
Aunque Villa se encontraba afiebrado, no por eso dejaba de mantenerse al lado de sus tropas. Tirado en el suelo lo
encontró el Teniente Coronel García Hidalgo. Jefe del Estado Mayor de Huerta, quien, en-yendo que Villa era un
perezoso, pretendió Increparlo. Indignado Villa, con* ttístó durante a aquel militar, invitándolo a que fuera con él a batir
al enemigo a) que Villa acababa de derrotar y que todavía se mantenía expectante a prudente distancia.
ESCALON Y RELLANO: 23 de Mayo de 1912.
Al día siguiente, el General Huerta ordenó salir de Conejos y pasando por Sabalza, llegar cerca de Escalón a donde se
prepararían para combatir al día siguiente. Villa lúe encargado de desempeñar el servicio de seguridad en campaña.
El dia siguiente, el general Huerta ordenó que Villa y el general

Rábago lomaran Escalón por ti Ilanco derecho de la posición, mientras que don Emilio Madero atacaba el flanco
izquierdo.
Al ver el resuelto avance de las tropas federales, I03 Orozqulatas se retiraron sin combatir.
Avanzando en exploración hacia Relleno, Villa descubrió una mina bajo Jos rieles de la vía férrea, cargada con 32 cajas
de dinamita que el enemigo se proponía hacer explotar desde buena distancia. Cortando los alambres entabló tiroteo con
un destacamento enemigo.
La artillería de la División del Norte tomó sus dispositivos protegida por la luerza de caballería y se inició el combate con
un intenso cañoneo que fue seguido por el avance de las tropas que gradualmente se fueron imponiendo, con excepción
del cuerpo de Gendarmes del Ejército, que no logró adueñarse del prezón de Rellano.
A las posiciones conquistadas llegó una batería del Capitán Manuel García Santibáñez que con sus fuegos hizo estragos
en los flancos de las tropas de los colorados.
Mientras esto sucedía, el general Rábago atacaba la derecha enemiga y también lo hacían las fuerzas de Emilio Madero,
siendo derrotadas; pero la artillería mantuvo sus fuegos de ráfaga y otras brigadas vinieron a sostener el fuego al campo de
donde se hablan retirado Rábago y Madero.
La noche se pasó en situación de alarma, AI día siguiente se reanudó la batalla acabando por rechazar completamente al
enemigo después de 22 horas de combate.
El General Huerta felicitó nueva y efusivamente, al General Villa.
Por un incidente que Villa no comprendió, el Coronel Tomás Urbina fue aprehendido y conducido al Cuartel General, lo
cual causó gran Indignación al primero, quien mandó decir a los generales Téllez, Rábago y E. Madero, que si su
compañero TJrblna no era devuelto, él se retirarla con su brigada para dar cuenta al Señor Presidente de la República, de
lo que sucedía. Urblna regresó y se continuó la marcha hasta Jiménez. Villa marchaba siempre a la vanguardia de la
columna militar.
En varias poblaciones a donde fue Villa enviado para establecer autoridades, recoger ganado, etc., las gentes de la
comarca lo recibían con grandes manifestaciones de regocijo. En Parral, Valle de Allende y otros lugares, ante tanto
agasajo, Villa procuraba que las manifestaciones se hicieran extensivas al general Rábago, para evitar malas Inteligencias.
De regreso a Jiménez, Villa acuarteló a sus tropas y fue a dar parte de novedades al General Huerta.

VILLA A PUNTO DE SER FUSILADO:


Habia estado sufriendo de una fuerte gripa y a pesar de ello cumplía estrictamente sus deberes militares; pero un día,
habiéndose echado a sudar, llegaron a llamarlo de parte del General Huerta para recibir órdenes. Villa rogó al Oficial que
dijera al General Huerta que estaba en cama; pero que fría si el asunto era urgente.
Por otra parte, a Huerta le hablan llegado rumores calumniosos de que Villa pretendía sublevarse con toda su tropa.
Entonces, el General Huerta tomó providencias muy enérgicas para acabar con la supuesta sublevación.
En mis investigaciones históricas, yo tuve conversaciones, después de pasada la Revolución, con el General Guillermo
Rublo Navarrete, quien habia sido Capitán de Compañía del Colegio Militar, cuando yo era alumno. A él debo copia de]
relato histórico y detallado de este pasaje en la vida militar del General Villa;
Relato de Rublo Navanete: "En el mes de abril de 1912, fue organizada una División de las tres armas, cuyo mando se dló
al General Victoriano Huerta y que tenia como misión, restablecer el orden en el Norte, alterado por Pascual OrozcoT Jefe
principal del levantamiento.
"La División federal estaba formada por no mfc de 4,000 hombres, dotada de cuatro baterías de campaña, una de montaña,
cuatro de ametralladoras y, entre otras corporaciones, contaba con una Brigada Irregular, al mando del "General
Honorario" Francisco Villa.
"El enemigo contaba con 12,000 hombres, cuatro piezas de artillería que habia quitado durante la Revolución a las tropas
federales y estaba mandada por los segundos de Orozco, los famosos guerrilleros Fióles Alatorre, Marcelo Caraveo,
Lorenzo Alanls, José Saiazar, José de J. Campa y Luis Hernández.
"Ninguno de los Jefes de la División conocía el terreno en que iban a maniobrar y de ahi que como avanzada, fuese
comisionado un guerrillero ligero, muy valiente y conocedor de la región: Francisco Villa,
"Comandaba éste 400 Jinetes, iba siempre a la vanguardia y estaba en contacto constante con el enemigo. Observé desde
un principio que era un hombre sin cultura alguna; pero muy inteligente por naturaleza y militar por intuición; lo vi
además, siempre valiente y deseoso de aprender táctica militar y le tomé gran estima. Un día nos acercábamos a Conejos,
cuando Villa me dijo:
"Coronel, yo nunca he visto maniobrar la artillería. Porqué no hace usted un simulacro a la vez que nos servirla de
práctica?
"Me agradó la idea e hicimos el simulacro, que sirvió al mismo tiempo para descubrir al enemigo emboscado cerca y al
que a la mañana siguiente derrotamos en toda la linea.
El General VILLA cuando lo Ibui x fuaiLir bot- urden d> VICTORIANO 11 LESTA.

"En toda la campaña que Incluyó las batallas de TlahualUo, Conejos, Pedrisefia y Rellano, Villa prestó los más grandes
servicios en la División con su carácter de explorador,
"Nos hallábamos en Jiménez, cuando el General Rábago se dirigió a Parral y con él se fue Villa, obteniendo este último
una calurosa recepción por elementos revolucionarios del lugar. Villa era absolutamente temperante, pero el agasajo se le
subió a la cabeza, como los humos alcohólicos. De regreso a Jiménez* se adelantó Villa al General Rábago: éste le hizo
una cariñosa amonestación, pues todos queríamos al guerrillero de la División, pero Villa era en extremo irascible, y ésto
hizo que, sin medir el alcance de su acto, dirigiera un mensaje al Presidente de la República, informándole que la campaña
contra Orozco la Iba a hacer por su cuenta y riesgo. Este mensaje, por supuesto, Jamás llegó a su destino, pues el control
telegráfico lo tenia el General en Jefe,
'"El General Huerta no quiso dar importancia al hecho y ahí, de momento, al menos, terminó todo. Luego algunos
elementos de la División robaron una yegua de pura sangre, y alguien, por broma, hlso correr la noticia de que Villa era el
autor del latrocinio. Llegó ésto al conocimiento del "General Honorario'*, Mandó recoger la yegua y se la entregaron;
pero el hecho en la División pasó como una broma y tampoco el general en Jefe dijo una palabra a este respecto, quizás
por no haber conocido el hecho,
"A fines de mayo ful llamado al Cuartel General y hallé furioso al General Huerta, quien me dijo:
"He tenido Informes de que VÍJla quiere sublevarse. Tome usted la fuerza necesaria, ametralle al Cuartel de este hombre y
no me deje de él ni astillas". Acto seguido, ordené a los Mayores C a loca, Goroztieta y Garfias cercar el Cuartel de Villa
y que esperaran mis órdenes. Era de noche. Me dlrígi al Cuartel del guerrillero para darme cuenta de la situación y lo
encontré absolutamente tranquilo.
"Villa dormía en un cuarto en unión de varios oficiales, entre éllos el Capitán Víctor Preciado.
"Volví a dar cuenta de la situación al General Huerta, pero fui informado de que éste dormía. Poco después salió Villa y
fue aprehendido y llevado al Cuartel General, por to que suspendí el ataque que tenia ordenado; di cuenta al Jefe del
Estado Mayor, Coronel Ortiz de Zárate y quedaron mis fuerzas en los puestos señalados, esto es, rodeando el Cuartel de
Villa. Al amanecer ful despertado por el Teniente Coronel Rafael Romero López, quien me avisó que Villa Iba a ser
ejecutado frente a mi Cuartel. Bajé en el acto, encontrando a Villa dentro del cuadro y frente al pelotón de ejecución. Los
soldados encargados de estos servicios, estaban a las órdenes del Coronel Doctor Alemán Pérez; supuse que el General
Huerta no habla recibido mi parte transmitido al Jefe del

Estado Mayor y bajo mi responsabilidad, suspendí la ejecución sacando a Villa del cuadro y llevándolo al Cuartel
General, haciendo ésto en el momento en que el pelotón preparaba las armas para ejecutarlo. Lo tome del brazo y lo llevé
a presencia del General Huerta. Villa me obsequió un caballo ensillado y su espada; juró y perjuró que no habla intentado
sublevarse y es verdad que estaba muy decaído por la ejecución; pero en mi concepto, no por falta de valor, sino parque
no hubo consejo de guerra, ni siquiera capilla y la impresión fue demasiado dura para él".
El relato que personalmente me entregó el General Rubio Nava-rrete, lo complementó verbalmente con lo siguiente:
Cuando vló que el pelotón de ejecución terciaba las armas y los Coroneles Castro y O'Horin se hacían a un lado, sintiendo
que una grave Injusticia se iba a cometer, acudió a tomar del brazo a Villa para llevarlo al Cuartel General; a lo cual no
supieron objeción los militares que iban a presenciar la ejecución, porque supieron que Rubio Navarrete llevaba órdenes
del General Huerta. Al llegar con Villa a la presencia del General Huerta, éste se sorprendió de que la orden de ejecución
no se hubiera cumplido y preguntó a Rublo Navarrete. si se daba cuenta de a qué se exponía al desobedecer una orden del
General en Jefe; a lo que Rublo Navarrete contestó que si, que a ser fusilado; pero entró en explicaciones que justificaron
su proceder, consiguiendo disuadir a Huerta de ios rumores de sublevación.
Después de dar explicaciones del mismo Villa, Huerta, en tono severo, ordenó que fuese enviado a México en calidad de
procesado y que sus fuerzas fueran desarmadas y distribuidas entre varios cuerpos.
Cuando Villa fué subido a un carro del tren con escolta que lo conducía a México, llamó a Rublo Navarrete y le expresó
efusivamente su agradecimiento por la nobleza de alma con que le salvó la vida; despidiéndose de sus tropas hizo
recomendaciones de obediencia y a Rublo Navarrete le regaló su espada y su caballo ensillado, dlcléndole al despedirse:
"Esta ya la perdí. Per* a ver si puedo después formarle una "lumbrada" a este stñor Huerta",..
Véanse en el anexo No. 2 el telegrama de Huerta a Madero y la declaración de Villa ante su Juez.
EL PROCESO.
Villa fué enviado, custodiado por fuerte escolta en calidad de preso e internado en la Penitenciarla de la Ciudad de
México, para después pasar a la prisión militar de Santiago, sujeto a un proceso en que el General Huerta lo acusaba de
varios delitos, ninguno de los cuales pudo ser comprobado.
El Presidente Madero conocía y estimaba a Villa, pero no quiso

Interponer su Influencia para libertarlo, porque era respetuoso de la Ley: además, no quería que se dijera que
menospreciaba la autoridad del General en Jefe de la División del Norte, el cuaL como veremos después, era un
dipsómano criminal que habría de pagarle con el cuartelazo, la traición y la muerte...!
CAMBIO DE PRISION.
Cerca de cuatro meses estuvo el General Villa rigurosamente incomunicado en la Penitenciarla del Distrito Federal, hasta
que agotada su paciencia e Indignado por los crueles tratamientos que le daban, se rebeló contra sus carceleros, negándose
cierta ocasión a volver a su celda después de que lo sacaron al baño.
"Olga, sefior, yo ya no entro al calabozo", le dijo resuelto al vigilante que lo acompañaba.
"Cómo que no entra! Por qué?", le respondió sulfurado.
"Porque aquí tratan a los hombres peor que a bestias1'. "Yo ya llevo tres meses de Incomunicación y el Juez no más me
está tanteando y sólo se preocupa por embarullar mi asunto Soy inocente, sefior. Nada de lo que me achacan es verdad.
Además, tenga en cuenta que yo no soy un reo sujeto a condena, sino un hombre procesado. Asi es que me dispensa, pero
estoy decidido a poner término a estas infames injusticias."
"Con que no entra?", le replicó su custodio en tono amenazante. "No sefior, no entro!"
"Eso es lo que vamos a ver", concluyó el vigilante.
Y en seguida se fue y no tardó en volver acompañado de cuatro carceleros hercúleos muy bien armados. Nuevamente lo
conminaron a entrar al calabozo. Entonces, la respuesta del General Villa fue solemne y categórica: "Me matarán, pero
solamente muerto...!"
Acobardados por su fría decisión, fueron a dar la queja a don Gustavo Liceaga, Director del Penal, quien compareció a los
pocos minutos, tratando de hacer obedecer al guerrillero con muy buenas palabras. Mas como éste se negara rotundamente
a que se le siguiera tratando peor que al más vil de los criminales, acabó por aconsejarle: "Yo sé lo que le digo, Villa;
permanezca usted en la crujía mientras consulto con las autoridades superiores. Tenga confianza en mi"
A la buena el General Villa era dócil. Acató la indicación que se le hacia con el resultado de que por la tarde de ese mismo
día, el sefior IJceaga le comunicó que estaba autorizado para dar por terminada su incomunicación.
Ya entonces su vida fue más llevadera. Podia tomar el sol, pasearse

y platicar de escondidas con los reos comunes. Pero precisamente al cumplirse los cuatro meses de su encierro en la,
Penitenciarla, lugar donde conoció al General Zapatista Glldardo Magaña, lo trasladaron con todo género de precauciones
a la prisión militar de Santiago Tlalte-lolco.
Pero escuchemos ahora, de boca del mismo Pancho Villa, lo que allí le aconteció y la forma en que logró evadirse.
"En esta otra cárcel me señalaron un alojamiento amplio que se encontraba en la parte alta del edificio y que estaba
convertido en un verdadero muladar. La pestilencia del cuarto era insoportable. En cuanto pude, lo mandé limpiar y pintar
y lo doté con algunos muebles que compré, al grado de que comparándolo con mi celda anterior, me daba la Impresión de
que yo vívia con lujos de un potentado Algún tiempo duré sin recibir visitas. Yo vela que tal cosa le estaba permitida a
otros generales, oficiales y soldados, también presos como yo. Y esa distinción no dejaba de humillarme. Al fin conseguí
que me permitieran que me visitaran amigos y conocidos. Asi el encierro se me hacia menos duro.
"Con el objeto de ocuparme en algo, ya que la ociosidad me aburría y me ponia de un humor de todos los diablos, compré
una máquina de escribir, por consejo de mi defensor, y con ella conmencé a hacer alguna práctica. A veces mi abogado se
llevaba la máquina al Juzgado para que sacara coplas de las constancias de mi proceso. El Juzgada a donde me hacían
comparecer se encontraba en el mismo edificio, separado de la prisión por una reja de hierro a través de la cual
declarábamos los procesados. Una vez que ful a recoger mi máquina, me encontré con que no habla en las oficinas del
mismo más gente que un jovenclto muy simpático, de nombre Carlos Jáuregul, escribiente de dicho Juzgado, Este mu-
chacho, a quien habia tratado bastante, me cala muy bien, pues era muy decente y muy atento conmigo.
LA ESCAPATORIA:
"Esa vez lo saludé dándole los buenos dias y preguntándole por mi asunto. Me releria a la máquina de escribir; pero él
entendió que mencionaba mi proceso. Entonces, acercándose a la reja, me dijo quedito, como temeroso de que lo fueran a
oír:
"Olga, mi General, su asunto anda bastante mal; lo están embrollando mucho y se me hace que a ese paso nunca lo van a
soltar. Por qué no se escapa usted? Es fácil salir de esta prisión. Yo estoy dispuesto a ayudarlo. SI es necesario, me voy
Junto con usted."
"Francamente, yo desconfié de sus palabras. Ya estaba demasiado aporreado por la vida y había sido víctima de malas
Jugadas para dejarme sorprender. Sin embargo, la sinceridad de sus palabras no dejó de impresionarme.

"Ah, qué amigo, qué cosas dice! ", te contesté. "En fin, lo pensaré más despacio y ya veremos qué es lo que resuelvo."
"Durante los dos dias siguientes, la proposición que me hizo no dejó de preocuparme. Me estuve haciendo muchas
reflexiones, dándole vueltas y mas vueltas a lo de la fuga. Le daba la razón al chamaco Jáuregui; pues comprendía que el
Jefe no podía hacerme Justicia; que Huerta me seguía persiguiendo en forma implacable, y que el gobierno del señor
Madero me abandonaba en manos de sus enemigos. Una carta que le habla puesto, por consejo del Juez, y en la que puse
una gran esperanza, no dió ningún resultado. Tales cosas me decepcionaban y me obligaron a pensar en la conveniencia
de escaparme. Para ello puse en Juego ciertas mañas y el dinero que rara vez falla en los hombres. Un capitán, a quien
hice mi amigo, me habla conseguido duplicado de las llaves da todas las puertas que habla desde mi cuarto hacia la
azoteea. pensando que desde allí me seria fácil descolgarme a la calle, y asi recobrar mi libertad Pero lo cierto es que la
proposición de Carlitas Jáuregui, no dejaba de tentarme. Me propuse sondearlo de una buena vez para conocer con
claridad sus intenciones. Volví a ir al Juzgado y lo encontré
titila
"Vengo por mi máquina, amigulto", le dije después de saludarlo.
"El me contestó que no podía dármela sin órdenes de sus superiores. Luego me dijo: "Sabe lo que haria con su máquina si
fuera mía?" "¿Qué haría?", le respondí. "Pues empeñarla mi General".
"En verdad me gustó su franqueza y me dió lástima que en plena Juventud se encontrara tan pobre. Saqué un billete de
cien pesos y se lo di. pidiéndole que esa tarde fuera a mi cuarto para hablar con él tocante al negocíto que me habla
propuesto.
"Estuvo muy puntual a la cita, Y ganado por el cariño y la sinceridad que me demostraba, le conté los planes que habla
fraguado para escaparme, valiéndome de las llaves que estaban en mi poder. tf*ero el Joven cito, a pesar de sus edad, era
muy ladino y avisado. Los proyectos míos no lo gustaron, porque JIL; consideraba arriesgados y dlflcflee. i;i me proponía
otra cosa más fácil y sencilla.
"No lo piense mucho", me dijo, "limo uno de los barrotes de la reja y por el Juzgado nos salimos juntos. Le doy mi
palabra, mi General, de que yo lo pongo en la calle sin que corra ningún riesgo,"
'Tero no me decidí esa vez. Pasaron varios dias. hasta que le dije: "Bueno, amlgüito, tiene usted razón. Estoy resuelto a
que se haga como usted lo piensa. Lime el barrote y cuando esté listo, nomás me avisa". Convinimos también en que yo
saldría disfrazado de abogado. "Seré el Licenciado Jesús José Martínez, le parece? El aprobó mi idea muy'contento.
"Por aquello de las dudas, le encargué que al mismo tiempo que iba

limando los barrotes de la reja, me consiguiera dos pistolas y cien cartuchos, y que también comprara las ropas que iba a
necesitar para fugarme. Cuando él me trajo las pistolas y los tiros, se acabó de ganar mi confianza, y sin embargo, no sé
por qué no pude contenerme y le dije: "Ahora, mucho cuidado, muchachito, porque a la primera señal de traición que yo
note, con usted estreno estas pistolas"
"Carlos Jáuregul fue limando los barrotes con miles de trabajos. Las seguetas que utilizaba chirriaban a lo grande, no
obstante el aceite que les ponía. Después ideó hacer su trabajlto mientras la banda militar tocaba, asi era muy difícil que
llegaran a caerle.
"Cuando todo estuvo listo y la fuga se planeó hasta en los menores detalles, un dia antes al señalado para que yo me
escapara, se me presentó Antonio Tamayo, un amigo mío, para informarme con pelos y detalles de la traición que
tramaban varios conspiradores en cotra del señor Madero.
"Como creyó que yo estaba resentido, me pidió, a nombre de dos altos personajes, que ocupaban puestos de mucha
categoría en el Gobierno, que yo me uniera al movimiento que preparaban a cambio de 1» libertad que éllos me prometían
formalmente en un plazo no mayor de dos días. La verdad es que no se lo que sentí con la proposición que me huso. Yo
no podía traicionar a mi pueblo ni a sus autoridades legitimas. Pero los golpes acaban por hacer a uno bien mañoso. La
sangre se me subió a la cabeza y por poco y hago con él una diablura. Me aguanté como hombrecito y fingiendo que me
había Interesado su proposición, le pedí que me dejara tres dias para pensarlo y resolverlo,"
NOTA: El jueves 26 de diciembre de 1912, a las tres de la tarde fue llamado el reo Villa, mediante orden por escrito, para
que fuera a declarar al juzgado. Tan pronto como penetró cerrando tras de si la puerta, se enteró de que todo estaba listo y
procedió a ponerse su sombrero de bola, una bulan da y unos anteojos obscuros, negándose a recortarse el bigote con unas
tijeras que Jáuregul le proporcionaba, alegando que no habla tiempo que perder.
"Entre tanto, llegó el día de la escapatoria. Previne a Carillos Jáuregul señalándole las tres de la tarde para consumar la
evasión. Por mucha hombría que se tenga, en esos momentos no dejé de ponerme un poco nervioso. A la hora convenida,
me escondí el par de pistolas debajo de la camisa, guardé los tiros en un pañuelo y me envolví en un sarape que tenia para
no dar a maliciar nada. Así ful hasta la reja del Juzgado. Desde unos días antes y para no despertar sospechas me habla
puesto unos buenos pantalones de esos que usa la gente de categoría, y unos zapatos negros de "catrín". En seguida le
pregunté: "Cuál es el barrote?" "Este mi General", me contestó señalándome el que habla limado. "No hay nlniguna
novedad?" "Ninguna", me respondió. Entonces no esperé

más; tenia que aprovechar el tiempo. Por aquella época estaba tan tuerte como un toro. Doblé con mis manos el barrote y
ayudándome con el cuerpo, lo arquié lo suficiente para que me dejara pasar. Ya dentro del Juzgado, el listo de Carlitos me
dio un abrigo, un sombrero "bombín" 1 unos anteojos negros. Me puse todo aquello y quedé convertido, en apariencia, en
un flamante letrado. "No más tápese la cara, como sí estuviera acatarrado", me respondió Carlitos, muy satisfecho por el
efecto del disfraz. Así lo hice y emprendimos la huida. Bajo la ropa yo no dejaba de tocar el par de pistolas que llevaba.
Pasamos a la pieza siguiente, bajamos por una escalera de caracol y al pasar trente a la guardia de la prisión, a la entrada
del edificio, mientras Jáuregui me hablaba de asuntos penales, como si deveras fuera yo gente de leyes, la verdad es que
no me pude contener y no sólo estornudé, sino hasta tosí estruendosamente.
"Ya en la calle, Carillos, que era decidido y de mucha sangre irla, me dijo: "No vaya tan aprisa, mi General". Y, es que
cuando uno se encuentra con la ansiada libertad, parece como si se emborrachara con ella.
"Del otro lado de la Aduana de Santiago, que está Junto a la Prisión Militar, nos esperaba el automóvil contratado con
anticipación. Subimos a él y nos fuimos para Toluca. Así me escapé para volver al lado del pueblo, al lado de los míos."
Tal fue el relato que hizo cierta vez el General Villa, de su escapatoria de la prisión de Santiago Tlaltelolco
Ya en Toluca, y siempre en compañía del fiel Carlitos Jáuregui, siguiendo sus consejos se rasuró la barba y el bigote y
continuó llevando el disfraz con que habla escapado. De la Ciudad de Toluca y tras pasar por grandes peligros y
visclsitudes, se dirigieron a pie hasta la Estación de Palmillas, donde abordaron el tren que los condujo hasta otra Estación
ferrocarrilera llamada Empalme González. De este lugar siguieron por Guadal ajara. Colima y Manzanillo, lugar en que se
embarcaron para Mazatlán en el barco "Ramón Corral" De Mazatlán se fueron a Guaymas y de allí a Nogales, donde
cruzaron la linea divisoria, internándose en los Estados Unidos.
FIDELIDAD A MADERO:
Desde Tucson. Arlzona, el Genereal Villa, con inquebrantable fidelidad volvió a ponerse a las órdenes del Gobierno del
seflor Madero. Llegó a El Paso, Texas, el cuatro de enero de 1913, y desde allí envió extensa carta al Presidente Madero,
quejándose amargamente del poco caso que le hizo durante su cautiverio, pero protestándole su lealtad y ofreciéndose
incondlcionalmente a sus órdenes; manifestándole no guardarle ningún rencor. Dicha misiva fue reiterada poco tiempo
después hasta que un enviado de don Abraham González, Gobernador de Chihuahua, llegó al Paso, Texas, a comunicarse
con Villa.
Veremos después que su fidelidad y su fuerte voluntad habrían de traerlo nuevamente al país, en defensa de la legalidad,
para completar un nuevo ciclo de grandes acciones guerreras que acrecentarían su fama hasta hacerlo admirado por
propios y extraños.
EL CUARTELAZO:
El fl de febrero de 1913, se sublevaron los Generales Manuel Mon-dragón y Gregorio Rulz, contra el Gobierno
constituido, con el Primer Regimiento de Artillería y la Escuela de Aspirantes.
Pusieron en libertad a don Félix Díaz y al General Bernardo Re-ys (presos por rebellón), y marcharon hacia Palacio donde
Reyes fue muerto por tropas que mandaba el dignísimo General Lauro Villar. Félix Díaz corrió a la Cludadela, donde
disponiendo de abundante parque y armamento, inició con Mondragón la llamada "Decena Trágica" en que Huerta,
nombrado Jefe de Las operaciones, simuló cumplir con su deber, mientras pactaba con los sublevados traicionando ai
Gobierno.
Apoderándose de las personas del Presidente Madero y Vlce-Presl-dente Pino Suárez, éstos fueron inmolados la noche del
22 de febrero, produciéndose gran estupor, seguido de indignación, entre el pueblo mexicano y hasta en el extranjero.
El derrocamiento del Gobierno legítimo del honorable Presidente don Francisco 1. Madero, fue fraguado por el sector
reaccionarlo del país y por una parte del Ejército.
Desgraciadamente, el Embajador norteamericano Henry Lañe Wll-son. faltando a sus más elementales deberes como
Diplomático, cobró gran odiosidad al Presidente Madero, porque éste se negó a autorizar que siguiera dándosele al señor
Embajador la fuerte subvención que antes recibía.
En su animosidad, Lañe Wílson daba a su Gobierno exagerado» informes desfavorables al Gobierno de Madero; dirigía a
éste comunicaciones descomedidas e Irrespetuosas y acogía las intrigan de la conspiración reaccionaria.
Fue en la Embajada Norteamericana donde 3e firmó el pacto conocido, como "Pacto de la Embajada", en que Victoriano
Huerta, Jefe de la Guarnición de México, pactó con el rebelde Félix Díaz, y el General Manuel Mondragón.
En La Embajada Norteamericana fue celebrado el triunfo de los traidores, a la caída de Madero, y Lañe Wlison declaraba
a este noble Gobernante, "loco", haciendo los mayores esfuerzos porque el Gobierno del usurpador Victoriano Huerta
fuese reconocido.
Hasta el Presidente Wilson llegaron las protestas y los detalles de h nei;ra traición del Jefe Militar y de la carnicería de la
"Decena

Trágica", que sacrificó a mucUi hombres acabando con la vida de Jos primeros mandatarios.
Huerta se proponía ahogar en sangre el levantamiento vindicatorio del pueblo mexicano.
Henry Lañe WUson fue destituido y se negó el reconocimiento al Gobierno de Huerta.
El Presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson. se significó por su simpatía hacia el movimiento revolucionarlo
que calificó como del ochenta por ciento de LOS OPRIMIDOS EN CONTRA DE SUS OPRESORES.
VILLA CRUZA LA FRONTERA:
El General Villa se había puesto en contacto con don José María Maytorena, Gobernador de Sonora, quien le facilitó
algún dinero para que pasase a territorio mexicano, pues se habla confirmado la traición de Huerta y el asesinato de los
primeros mandatarios.
Villa llegó a El Paso, Texas, el 4 de enero de 1913, y habiéndose puesto en contacto con el Gobernador de Chihuahua,
don Abraham González, le anunció que entrarla al territorio mexicano.
El 5 de marzo cruzó el Rio Bravo, por un vado intermedio entre El Paso. Texas, e Isleta. en compañía de: Juan Dozal,
Carlos Jáuregul, Manuel Chao, Miguel Saavedra. Manuel Saplén, Pascual Alvarez Tostado. Tomás Morales y Darío V,
Silva.
A los once días de caminata llegó al pueblo de San Andrés, en la serranía, en que vivía la esposa de Villa» dona Luz
Corral, allí se le unieron sus hermanos Hipólito y Antonio Villa, ast como los tres hermanos Rivera y, de este modo,
formaron el pie veterano que se dedicó a ln-cursionar por los pueblos comarcanos. Antes de dos meses contaba ya con
unos 300 hombres armados y municionados con los que más tarde se dirigirla al pueblo de la Ascensión, cercano a la linea
divisoria a recoger el parque que Juan N. Medina le llevaba con ocho o diez hombres que lo acompañaban.
Conociendo Victoriano Huerta la calidad combativa del General Villa, luego que ocupó el poder ordenó que el proceso de
éste se reanudara activamente, gestionando la extradición del reo que se encontraba en Estados Unidos. Villa lo supo y por
eso, de Santa Isabel envió al General Rábago. en Chihuahua, un telegrama que decía: "Señor General Antonio RabniTo.
Sabiendo yo que el Gobierno que usted representa, va a pedir la extradición mía. he resuelto venirle a quitar tantas
molestias. Aquí me tiene ya en México, propuesto a combatir la tiranía que defiende usted, o sea. la de Victoriano Huerta,
Mondragón y todos sus ¿enlaces.—Francisco Villa". ("Campos de Batalla", por Martin Luis Guzmán).

JUSTICIA POPULAR:
En la Hacienda de El Carmen, propiedad del terrateniente don Luis Terrazas. le mostraron a Villa un árbol donde eran
atados y flagelados los peones, a la menor desobediencia, hasta dejarlos sin sentido. Villa habla al peonaje para
exhortarlos a que no vuelvan a dejarse ultrajar, manda abrir trojes y bodegas, que pone en manos de los campesinos y
haciendo traer al administrador verdugo, lo sentencia a muerte.
En su concepto de la Justicia Villa la ejercía con energía y atinadamente. El 19 de marzo de 1913 en Jueves o Viernes
Santo, que ocupó la población de ñatebó. entre aclamaciones y vítores del pueblo, las gentes se acercaban para pedirle
favores o denunciarle injusticias.
Después de acuertelar a su tropa, se dirigió a visitar a una familia rmlga que se componía de la madre y tres hijas
señoritas.
Recibido con toda cordialidad, sólo se presentaron en la sala, dos de las señoritas y como preguntara por la tercera, la
señora le contestó: "Ahorita viene, Pancho". En efecto» poco después se presentó la tercera joven; pero no tardó en oírse
el lloro de un niño e inmediatamente la joven acudió a arrullarlo. Cuando regresó, Villa le preguntó con curiosidad;
"¿Bueno, y ese niño?" "...Pues es hijo mío", contestó la joven.
"¿Y el papá?", —preguntó Villa—. "Pues qué quieres Pancho, es del Cura de aquí, "...y como Villa callara, ella agregó":
"Pero no es eso lo malo, sino que este hombre, después de lo que hizo, anda diciendo que el niño será hijo tuyo o de
alguno de tus hombres".
"¿Con que eso dice?" Comentó Villa y salió de ta casa luego de despedirse con pocas palabras.
Villa mandó dos Oficiales a rogar al Cura que fuese a verlo a su Cuartel. El Cura contestó que iría gustoso a las tres de la
tarde, porque tenia mucho trabajo con sus feligreses. Pasaron las tres, y como no se presentara, los mismos Oficiales
volvieron con la orden de traerlo por la fuerza, si no acudía voluntariamente. El sacerdote ponía nuevo plazo con pretexto
de los trabajos de la Iglesia; pero al conocer la orden terminante de Villa, se arregló y fue al Cuartel.
Allí, el General Villa le hizo una severa reprimenda, nó por tener un hijo, sino por negar su paternidad y le preguntó que si
él sabía que los animales y aún las fieras desconocieran a sus hijos.
El Cura contestó que nó, y permaneció cabizbajo y callado. Villa entonces ordenó que una escolta lo llevara al panteón
para ser fusilado.
La noticia cundió entre el pueblo y entonces, acudieron en gran número mujeres que oedlan clemencia al General Villa,
quien, ante esta manifestación, ordenó que el Cura y la escolta se dirigieran a la Plaza Principal, Invitando al pueblo a que
allí se reuniera.
Subiendo al fclosko con el cura y algunos soldados, Villa le dijo:

"Se va usted a confesar con el pueblo, diciéndole lo que ha hecho; y si eJ pueblo lo perdona, lo perdono yo".
Entonces el Cura, todo cohibido, dijo en voz alta; "Hermanos míos, el hijo de la señorita fulana es mío, mío, mío. Me
perdonan ustedes.,. ?
Y el pueblo allí congregado contestó; "Que lo perdone Dios, que de nosotros ya está perdonado".
Sorprendido Villa con tal respuesta, hizo que dos veces mas ei sacerdote repitiera su confesión, obteniendo del pueblo la
misma respuesta.
Entonces Villa le dijo al Cura, que al perdonarlo el pueblo, quedaba perdonado por el; pero que le Imponía la obligación
de atender a las necesidades del niño, a lo cual, el Cura se comprometió solemnemente.
Todos volvieron contentos a sus hogares.
CUNDE LA REVOLUCION:
En todo el país cundió de nuevo la idea revolucionarla que ahora se levantaba punitiva, vengadora y legalista. Quienes la
provocaron no se imaginaban que serian terribles las represalias y que habiendo sumido al país en el caos revolucionarlo,
ellos mismos habrían de suspirar, después, por el régimen democrático de Madero, el Presidente Manir, cuya Integridad y
limpidez de Gobierno fueron Incapaces de comprender.
DESCONOCIMIENTO.—CARRANZA.
Los Gobiernos de Sonora (5 de marzo de 1913), y Coahutla (2a de marzo, Plan de Guadalupe), desconocieron
formalmente al espurio gobierno de la usurpación El Gobernador de Coahuila, Ciudadano Venus-toano Carranza,
invocando la Constitución, llama a sus adictos y en franca y valiente Tebeldia. lanza el guante a Victoriano Huerta,
formulando el Plan de Guadalupe, que el 20 de marzo de 1913, declara desconocer los tres Poderes; designa Primer Jefe
del Ejército Constitucíonallsta al señor Carranza, y previene que a la ocupación de la Capital, éste asumirá la Presidencia
Provisional para convocar a elecciones y entregar el Poder a quien resultare electo.
En Monclova se organiza y hace designación de quiénes deben propagar la Revolución. Y como fuertes contingentes de
tropas federales son enviados a combathlo, emprende una verdadera odisea, librando combates hasta trasponer la Sierra
Madre Occidental y llegar a Hermo-tfllo en que es recibido, con los brazos abiertos, por el Gobernador Constitucional D.
José María Maytorena.
COMBATES DE CONCHO Y SAUCILLO.
De Santa Rosalía envió el General Villa 300 hombres al mando de Juan Dozal, rumbo a Saucillo donde ya esperaban
combatir fuerzas de

Resallo Hernández contra tropas federales que contaban con algunos cañones.
En la estación Concho se combatió sin triunfo para ninguno de los dos. Llegaron a aquella posición, el General Maclovio
Herrera con 600 hombres y Villa que se dispuso a dirigir las operaciones.
Habiendo llegado el viernes 30 de mayo de 1913, el General Villa, hizo desplegar a su infantería en un ancho frente,
apoyados por la caballería. La infantería avanzó a paso de carga y el enemigo se replegó hasta Saucillo, Empleaban los
federales 6 cahones, a pesar de lo cual la infantería vUlista cargó hasta lograr que el enemigo retrocediera con su artillería,
dejando en el campo ocho cajas de granadas de catión de ochenta mm.
En movimiento envolvente se llegó hasta el tren más avanzado que contenía gran cantidad de pertrechos de guerra.
El enemigo emprendió la retirada dejando muchos prisioneros y comida que hablan preparado para su tropa. El Mayor
Muelo Uranga y su asistente que la noche anterior se adelantaron tratando de quemar un puente, fueron encontrados
muertos. Cayeron en poder de las fuerzas de Villa 110 prisioneros, más de 200 mausers y 40,000 cartuchos; muías,
caballos, monturas y uno de los trenes del enemigo. En el campo de batalla quedaron 100 muertos y en las sementeras se
hallaron rifles, cartucheras y hasta uniformes de los dispersos.
Villa tuvo 13 muertos y 43 heridos. Los efectivos combatientes eran de unos 2,000 hombres por cada bando.
Las tropas de Villa se fueron a descansar al pueblo de la Cruz. Al día siguiente sus fueras llegaron a Santa Rosalía que
ocuparon sin oposición alguna.
MOTA: Los datos que vengo presentando me fueron proporcionados por el actor y testigo presencial, Tte. Coronel Benito
Navarro, cuyo hermano, el doctor Samuel Navarro disfrutaba de la confianza del General Villa y fue nombrado Jefe del
Servicio sanitario, núcleo que llegó H constituir el Segundo Regimiento de la Brigada Villa en que también figuraba et
otro hermano mayor, Saúl Navarro.
VLLLA CONTINUA SÚ CAMPAÑA.
Desde aquella época el General Villa contó con dos fieles asistentes: pablo y Martin López (éste último llegó a General).
Para impedir la llegada de tropas huertlstas procedentes de Chihuahua, Villa destacó a los Generales Maclovlo Herrera y
Rosalio Her-r^'^ei pptfí ave cubrieron la via férrea entre Escalón y Ortiz, y con 700 hombres abandonó Santa
Rosalía el 5 de Junio, para dirigirse a la frontern, lie servia de gula el Capitán Encarnación Márquez, hombre aguerrí»*!
nonocedor de la región y de toda ta confianza de Villa. Llegaron al

mineral de Nalca (Jornada de 40 fcüómetros) y el día 6, pernoctaron en la Hacienda de Santa Gertrudis (30 kilómetros).
Continuaron después hasta Satevó (52 kilómetros) donde descansarían un dia.
De allí partieron para Santa Isabel (60 kilómetros) y finalmente llegaron a San Andrés (28 kilómetros) en donde Villa era
muy popular. De San Andrés partieron el 11 de junio a las 9 de la mañana para llegar a la una de la tarde a la Hacienda de
Bustillos.
COMBATE DE BUSTUXQS-
Tropa y caballada ocuparon el amplio edificio de la matanza y Jefes y oficiales se alojaron en las habitaciones de la
hacienda.
El 12 de Junio Villa despachó a 5 empleados ordenándole al Coro-uel Ortega que con su gente marchara hacia Ciudad
Juárez.
El día 13 a las 3 de la tarde se escuchó el toque de botasilla y formada la tropa entre la hacienda y la vía del F. C, un tren
procedente del Oeste apareció a la vista. De este y de otro que le seguía empezó a descender tropa enemiga que desde
luego se desplegó en tiradores.
Villa ordenó que sus tropas se parapetaran tras las cercas, de un lado y otro de la via férrea. Los federales Improvisaron
parapetos con adobes. Tjn tren que Villa envió con la misión de quemar los puentes más alia de Santa Isabel, regresó con
50 hombres que apoyaron a sus compañeros revolucionarlos Era nutrido el fuego por ambas partes. Los federales
instalaron una ametralladora cerca de la estación y de sus trenes.
La maquina del tren villlsta que acaba de llegar, fué lanzada sobre el primer tren de los federales para inutilizarlo.
Al llegar el segundo tren federal, descendieron de él soldados que también se tendieron en tiradores, pero a pesar del
refuerzo, sus tropas empezaron a ser rechazadas y finalmente, recogiendo a sus heridos, emprendieron la retirada,
precipitadamente en sus propios trenes, no sin dejar abandonada una locomotora, un carro expresa, equipaje de oficiales y
los timbres y demás documentos de Estación Madera.
Los federales perdieron 23 muertos y 31 prisioneros. 60 fusiles y bastantes cartuchos. Los revolucionarlos tuvieron 14
bajas.
VILLA CONTINUA SUS CORRERIAS.
Temprano del tercer día. Villa emprendió la marcha con dos trenes que llevaban a sus heridos, y víveres, mientras la tropa
seguía en dos columnas a uno y otro lados de la via. No encontraron obstáculos y llegaron a San Antonio de los Arenales,
donde supieron que e] enemigo habla tomado el rumbo de Cusíhulriachlc. Siguieron hasta acampar en Casa Colorada.
Temprano del día 16 partieron por Los Pedernales y pasaron el

histórico cañón de Mal Paso para detenerse en la Hacienda del Rosarlo, a donde llegaron trenes que los conducirían a
Madera, en 5 trenes con sigo más de l.OOO hombres.
Numeroso gentío los recibió con aclamaciones y Villa hizo repartir un carro de maíz y otro de frijol entre el pueblo.
El día 18 partieron en trenes por la imponente cordillera de la Sierra Madre, pasando por Las Cumbres (largo túnel), para
detenerse en Estación Cuevitas, donde acamparon porque habla sido quemado un puente.
Al día siguiente llegaron a Pierson donde al entrar un soldado en una panadería se encontró con dos colorados que le
dieron muerte, huyendo en seguida. Villa ordenó que el edificio fuese quemado.
OTRO COMBATE.
El día 20 de junio marchó la columna de Villa rumbo al Norte hacia Nueva Casas Grandes que estaba ocupada por el
colorado José Inés Salazar. Villa hizo rodear Ja población, y como el terreno era plano, esperó la noche para dar un asalto
en el que usaron granadas de mano para desalojar a los orozqulstas de sus atrincheramientos y de tras las cercas de los
corrales de donde salían dando gritos y disparando sus armas. Fué en la estación donde hicieron más resistencia y allí
fueron muertos el Coronel Jerónimo R. Azcárate y su hijo, Capitán,
Cayeron prisioneros 107 colorados que fueron pasados por las armas. Villa tuvo 5 muertos y 17 heridos.
RUMBO A LA FRONTERA.
El 24 de junio se emprendió la marcha rumbo al Norte. Villa recomendaba al Dr. Samuel Navarro el dudado de sus
heridos, con estas palabras: "Mire, doctorcíto, haga que cuiden bien a mis muchachitos hasta llegar a la Ascensión donde
si vamos a estar mucho tiempo"
En dos horas llegaron a la Colonia Dublan (de mormones) de donde sallan en grandes carros huyendo hacia la frontera,
atemorizados. Villa les hizo decir que podían seguir en sus tierras sin temor de persecuciones. Siguió la columna hasta
Corralitos. donde acampó para al día siguiente, llegar a la Ascensión.
De allí partió Juan Dozal, que fue de quienes cruzaron la frontera con Villa, el 26 de Junio hacia Palomas (Columbus) del
lado norteamericano, para seguir por tren a Agua Prieta y pedir a los revolucionarios que le mandaran parque que pagarla
con pieles de ganado.
El General Villa tuvo noticia de que los colorados habían recuperado Casas Grandes por lo que envió 300 hombres que
fueran a sorprenderlos. Estos los derrotaron y capturaron a su Jefe Parra que fué fusilado.
El 26 de julio, Santiago Ramírez salló con 300 hombres a llamar a Torlbio Ortega, acampado en Guadalupe, para que se
incorporara.

Francisco Moreno, alias ("el mocho"), era un colorado que merodeaba por esos rumbos y habia robado y asesinado a dos
norteamericanos; fue aprehendido y sujeto a un consejo de guerra que Lo sentenció a ser pasado por las armas. La
ejecución fue presidida por el Jefe de Dia Co-tonel Juan N, Medina, militar de carrera que recientemente se habla
incorporado a Villa y que por su valor y disciplina se captó la estimación, y confianza de este.
ENVIADOS DE CARRANZA.
El sábado 9 de agosto llegaron a la Ascensión Juan Sánchez Azcona (Secretarlo de Maytorena), Capitán Alfredo Breceda
(Secretarlo de Carranza) y Mayor Vicente Dávlla enviados por Carranza para conferenciar con Villa, quien Ies declaró
"Categóricamente que él serla el único y supremo Jefe de las operaciones en el Estado de Chihuahua", dispuesto r. recibir
las indicaciones de Carranza "a quien reconocía como Jefe del Ejército ConstitucLonalista ya que era necesario mantener
la unidad entre todos los elementos que combaten al usurpador Huerta".
NOTA: Breceda hizo explicaciones a Villa respecto al Plan de Guadalupe que le fue leído; Villa aclaró; "Aceptado todo
eso, pero con una sola condición" —"¿cuál?"— "Que no me manden Generales extranjeros" y explicó: Me han dicho
que quieren mandar a Chihuahua a un General Obregón y no sé a quien más... y aquí todos sernos de Chihuahua!"
El domingo 10 llegó, procedente de Agua Prieta, la partida de 40 hombres que habían ido a buscar el parque. 35000
cartuchos mauser, conseguidos por Dozal quien ya no regresó, desertando de Villa.
PROSIGUE LA CAMPANA,
El 13 de agosto partió Villa con sus tropas acampando en Córranme, de ahí siguieron a Nueva Casas Grandes donde
descansaron 3 dfas para continuar a Galeana. El 18 llegaron a San Buenaventura donde fueron recibidos por las fuerzas de
Toribio Ortega al grito de ¡Viva Villa!
Al tercer dia marcharon a las Cruces donde supieron que los colorados habían recuperado Madera, fusilando al presidente
municipal Juan Macario, puesto por Villa. El Mayor Talamantes marchó por la Hacienda de San José Bavlcora para llegar
de madrugada a Madera, sorprendiendo y haciendo huir a una partida de 150 orozquistas. Esta fuerza destacada marchó el
23 de agosto a incorporarse con Villa en San Antonio de los Arenales a donde acababan de llegar de la Hacienda de
Rubio.
VILLA MARCHA SOBRE SAN ANDRES.
El General Félix Terrazas (orozquista) había ocupado San Andrés con fuerzas numerosas. Villa caminó ocultamente, pasó
cerca de Bustillos

llegando frente a San Andrés al caer la tarde, después de 14 horas ininterrumpidas de marcha.
BATALLA DE SAN ANDRES. (28 de agosto de 1913)
La Tía fue obstruida con peñascos. Al día siguiente el pueblo quedó sitiado y se generalizó el fuego. El enemigo se
defendía desde casas y treo i y usaba de su artillería. Se esperó la noche para el ataque definiere 5 y fi de la tarde el
Coronel Medina se apoderó resueltamente «szas de artillería, tras rudo asalto. Villa le habla ordenado que o raba de esas
piezas o moría en la acción.
■ la noche se generalizó el ataqué. Una maquina con el fanal pretendió huir, pero fue a estrellarse en las rocas que cubrían
■ ella escapaban el General Terrazas y su Estado Mayor que ulr pie a tierra.
orozquistas fueron vencidos y escaparon como pudieron, de-enes (unos 100 carros), dos cañones Shnelder Cannet con sus
enos de granadas, 94 prisioneros que después fueron fusilados, ; de fusiles y carabinas nuevas, parque, etc., y unas 300
tal. 100 muertos en combate. 200 prisioneros fusilados. De los ■mores con que contaba Terraza.'! sólo regresaron a
Chihuahua 300, tándose dicho Genera] acompañado de 10 hombres solamente. Las tropas de Villa perdieron 32 muertos y
53 heridos.
FRANCISCO VILLA GENEKAL DF BRIGADA
El 24 de mayo de 1913. Villa había recibido su despacho de General de Brigada del que acusó recibo como sigue:
"Ejército COnstituclonalisU, Brigada F. Villa. General en Jefe.— Tengo la honra de participar a usted que con fecha 24
del actual, llegó a esta ciudad el C. Tte. Coronel Eleuterlo Hermosíllo. quien acompañado del Doctor Navarro, traía la
comisión de venir a entregar los nombramientos que Ud. tuvo a bien conferir en favor del C. General Francisco Villa y
Coronel Juan Dozal del Ejército Constituclonallsta en esta zona, los cuales fueron entregados a los interesados.—Tengo el
honor de hacer a Ud. presentes mi distinguida subordinación y respeto.—Libertad y Constitución.—S ta. Rosalía, mayo
23 de 1913— Al C. Venustlano Carranza. Primer Jefe del Ejército Oonstitucionahsta.—Donde se encuentre".
NOTA: Véanse en el anexo No. 3 los partes oficiales de los combates, de Bustlllos y San Andrés.
VILLA UNIFICA.
Después de estos triunfos, el Oeneral Villa se situó en la Hacienda

de Bustillos, presto a avanzar sobre Chihuahua, pero sabiendo que en esta plaza habla íuerte guarnición, prefrirló marchar
al sur buscando unificar a los demás revolucionarlos para atacar Torreón. Eran estos Jefes: Tomas Urblna, Calixto
Contreras, Eugenio Aguirre Benavldes, Domingo B. Yurlar y Juan E. García por la comarca lagunera; y de Durango José
Isabel Robles y Páníllo Natera; todos con sus respectivos contingentes.
Veremos, que el General Villa consiguió lo que se proponía, esto es, lograr la unificación de ios dispersos grupos
revolucionarios y darle unidad al mando militar.
RUMBO AL SUR.
Volvió Villa a la Hacienda de Bustillos, donde nombró Jefe de su incipiente artillería al entonces Capitán Miguel
Saavcdra. que lúe de quienes cruzaron la frontera con Villa, hombre cereño, valiente y cumplido que alcanzó el grado de
General en la Artillería comandada por Angeles y que habría de morir colgado de un árbol por el Grai Francisco Murgula.
Tropas orozqulstos al mando de Rojas, Caraveo y Mancilla ocuparon de nuevo San Andrés, pero Villa dirigiéndose a San
Antonio de los Arenales, cruzó el cañón de Mal Paso y llegó a Pedernales. Hizo levantar la vía desde Rosario; envió sus
trenes para Madera y salló para Bachlnlva a donde había llegado Fidel Avila, enviado a comprar parque a Agua Prieta. En
las Chepas se hizo la repartición de 200.000 cartuchos, regresando a Bachlnlva, de donde emprendieron jornada de 40
kilómetros hasta la Hacienda de Rublo, para después llegar a Bustillos.
Villa eludía el encuentro con los orozquistas dirigiéndose por San Nicolás de Carretas en su propósito de marchar hacia el
Sur. A esta ultima población llegó Villa con sus fuerzas el día 10 de septiembre; el pueblo estaba de fiesta y llovía
intensamente y Villa estrenó una buena tienda de campaña quitada al enemigo en San Andrés, Por la tarde, algunos
soldados en estado de ebriedad empezaron a escandalizar; Villa ordenó que se catearan los tendejones en busca de sotol,
del que fueron decomisados ochenta garrafones para vaciarlos al arroyo; y como los soldados se pegaran con avidez a
beber el sotol que escurría por la calle. Villa le prendió fuego con un cerillo, evitando que la tropa se embriagara.
Al tercer día se emprendió la marcha para Santa Gertrudis y al día siguiente, tras una penosa jornada de cerca de ochenta
kilómetros, llegaron a Ojo Caliente en las cercanías de la presa de la Boquilla al margen del rio Conchos.
El lunes 15 de septiembre en hora y media llegaron a Santa Rosalía, donde fueron recibidos entusiastamente por las
fuerzas de Rosalio Hernández, Aquella noche se verificó una conferencia en el Hotel Hidalgo, donde los principales Jefes
resolvieron marchar al sur para encontrar en

Jiménez a las fuerzas de Maclovio Herrera y Tomás Urbina, y seguir después hasta encontrar a las tuerzas de Calixto
Contreras en marcha ¿obre Torreón,
£1 16 de septiembre hubo desfile de exopas y lucida serenata.
MARCHA SOBRE TORREON.
Desde Santa Rosalía fue enviando el General Villa columnas de 500 hombres por tren y por tierra para que no íes faltaran
alimentos y forrajes, rumbo a Jiménez, a donde llegaron el 18. Allí se encontraba ya Tomás urbina con sus tropas,
procedente de Durango que habla sido saqueada por Urbina y los hermanos Arrleta. Con Urbina venia Rodolfo Fierro,
antiguo ferrocarrilero que pronto sería el brazo ejecutor de Villa También acompañaba a Urbina Alfredo Rueda Quljano,
como pagador, hombre simpático y de trato acogedor. La gente de Urbina Jugaba con desparpajo monedas de oro
sustraídas de Durango.
Todas las tropas estuvieron desfilando hasta Escalón para seguir, tras breve descanso, a Bermejillo. Temprano del día 22
llegó el resto de las tropas, y ul medio día el enemigo, apostado en Torreón, dejo oír sus primeros cañonazos.
Con el sexto tren llegó Villa, quien ordenó se probaran los cañones recién capturados, con resultados negativos porque no
habla artilleros que los supieran manejar.
Por la tarde se tocó botasilla y las tropas Kegaron a las 9 de la noche a Maplml sin encontrar resistencia. (Allí había
pasado revista de la División del Norte federal, el General Victoriano Huerta el 7 de mayo de 1912, cuando Iba a batir al
rebelde Orozco. Villa desfilaba entonces al lado de Huerta).
Incorporadas las tropas de Mac la vio Herrera y reunidos asi unos 3,500 hombres, todos de caballería, marcharon hacía
Torreón en un día encapotado y lluvioso.
LA UNIDAD DEL MANDO.
El dia 25 llegaron a la Hacienda de la Goma, margen Izquierda del Nazas, donde se hizo alto. Por la tarde pasaron a la
margen derecha parte de las tropos, mientras ia Brigada Juárez al mando de Maclovio Herrera, permanecía en La Goma. El
enemigo se encontraba en el ran-chlto de Monterrey y el núcleo principal en AviJés, comandado por el General Felipe
Alvirez.
Villa «alió en automóvil a Velardeña para invitar al General Calixto Contreras; Iba acompañado de su Jefe de Estado
Mayor Coronel Juan N. Medina, quien sustituyó a Eleuterío Hermosllio herido en la acción de San Andrés.

Reunidos los principales Generales y Jefes, se propuso la elección úe un jefe de las operaciones y aunque Urblna creía
contar con la mayoría de sufragios, el General Villa fué nombrado como jefe de todas estas fuerzas que vinieron a
constituir el pie veterano de ta después famosa División del Norte
El plan de ataque era: Maclovlo Herrera marcharla por la margen izquierda del Nozas, ¿obre Lerdo y Gómez Palacio;
Tomás TJrbina cubriría el ala derecha por los cerros del lado derecho de Monterrey, y por el centro atacarían Ortega,
Agulrre Benavides y la Brigada Villa.
COMBATE DE AVLLEZ.
Avanzando el centro y dejando sus caballos en Arroyo de la Cruz del Sabino, se desplegaron en tiradores sobre el ranchita
de Monterrey. Artillería y ametralladoras enemigas abrieron el fuego; cayeron hasta dos abanderados y varios atacantes,
pero los revolucionarlos hicieron huir hacia Aviléz a la artillería y tropas enemigas; allí se hicieron fuertes en
fortificaciones bien establecidas. En este principio de la acción cayeron prisioneros varios españoles que hablan tomado
las armas creyendo así proteger sus intereses; fueron fusilados.
El ataque revolucionario siguió a fondo y los federales se concentraron en el Palacio Municipal haciendo desesperada
resistencia. Un grupo de soldados salió precipitadamente para encerrarse en el edificio de ta escuela, donde, tras una
furiosa lucha fueron aniquilados, Allí pereció el jeie de los federales. General Felipe Alvlrez. Los prisioneros fueron
fusilados, con excepción de tres oficiales de artillería, Elias Torres y otros dos. Cayeron en poder de los revolucionarios
dos piezas de artillería y muchos fusiles, parque y medicinas.
Ahora, el 30 de septiembre se continuarla la lucha.
SOBRE TORREON.
Maclovlo Herrera y Calixto Contreras hablan derrotado a los oroz-qulstas mandados por Campa y Argumedo. tomando
posesión de Lerdo y Gómez Palacio. Ahora y tras pasar revista a las tropas, estas se dirigieron a la entrada del Cañón del
Huarache por donde va la vía férrea, apoderándose del fortín alli establecido. Dejando sus cabalgaduras, escalaron las
alturas de ambos lados y tropas si mando de Miguel Saavedra protegidas por la artillería capturada que manejaba el
Capitán Torres (ex federal), marcharon de noche apoderándose de las alturas, donde esperaron de nuevo la caída de la
tarde, pues los federales se habian reconcentrado en el cerro de Lo Cruz.
Con la orden de remangarse la manga derecha, se inició el ataque nocturno, logrando apoderarse de la fábrica de tejidos.
El ruido de fusl

le ría y bombea de mano era acompañado por vivas a Villa y mueras a los colorado» y a los p*lones. En el cerro de La
Cruz la lucha era enconada. Los federales abandonaron el baluarte huyendo rumbo a la fundición.
El triunfo de los revolucionarlos fue rápido.
Villa impuso u las banqueros un préstamo forzoso. El botín de guerra fueron II piezas de artillería, entre ellas el famoso
Niño, montado sobre una plataforma de ferrocarril; centenares de armas y mucho parque asi como gran número de carros
y máquinas del F. C. Los oficiales capturados, todos orozquístas, fueron fusilados por Fierro Habla muchos heridos de
ambos bandos; entre ellos estaba Madinabeitla,
Las tropas federales, comandadas por el General Eutlquio Mungula, y en número de 4, 0 0 0 , superior al de los atacantes y
con bastante artillería, no fueron bien dirigidas ni pelearon con entereza. (Véase el parte oficial en el anexo No. 3 )
CAPITULO ni
Con tramare ha sobre Chihuahua—Ataque a Chihuahua.—Notable maniobra estratégica.—La sorpresa de Ciudad
Juárez,—Delegación Zapatlsta ante Villa,—La Ley del Z» de Enero de 1862. —El Gobernador üunt—Respuesta de
Carranza.—Declaraciones de Villa.—La Batalla de Tierra Blanca,—Parte; oficial de Villa,
_Aviso al público.—Villa nombrado Gobernador de Chihuahua
_Decretos de Villa.—Cómo gobernaba Villa.—Dos Decretes de


Villa.—Petición del Cónsul Letcher.—Condiciones de paí- La toma de OJlnaga.—Declaraciones de Mercado y de
Villa.—Cordiales relaciones entre Villa y Carranza.—Zapata no reconoció n Carranza.—Tesis de Carranza.—La muerte
del Ingles ttenton*— Villa dá tierras a cada soldado.—Singular interpretación.—El futurismo presidencial de Villa.—
Declaraciones de Villa.—Discurso de Villa.—Originales proyectos del General Obregón.—El General Felipe Angeles.—
Cuino fue recibido en Sonora.—Articules del Lic. Barcón y de Rip-Rip.—Loe discípulos de Angeles.— Errores politice*
de Carranza.-El Primer Jefe se dlrije a Chihuahua.-Cómo fué Angeles con Villa.-Empieza la lucha por Torreón. —Artista
que se salva.—El parte del General Villa.—Villa honra a sus tropas—Lo que dijo Carothers.—San Pedro de las Colonias.
—Los partes de Villa y de Angeles.—El bien equipado ejército de Villa.—Villa regresa a Chihuahua y conoce a
Carranza.—Chao a punto de ser fusilado.—Carranza se opone,—La invasión norteamericana.—Actitud de Villa y sus
declaraciones.—Comunicado de VtUa al Presidente Wilson.—Actitud de Huerta y sus generala—Carta de Marcelo
Caraveo.—Respuesta de Villa,—Carta de Mass y dura respuesta.—Una respuesta de Angeles.—Triquiñuelas de
Huerta.—Operaciones generales de la revolución.—Intenciones de Carranza,—El manifiesto de Villa.—Importante earta
de Toribio Ortega.—Un articulo histórico.
CONTRAMARCHA SOBRE CHIHUAHUA.
Dominada asi la comarca lagunera, Villa se apresuro a regresar sobre Chihuahua, donde Importante núcleo de la División
del Norte federal, se había fortificado.
Dejando en Torreón a Jos Jefes de La Laguna, Villa regresó en sus trenes con las fuerzas de Chao, Rosalio Hernández,
Maclovlo Herrera. Torlblo Ortega y Eugenio Agulrre Benavldes.
Llegando a Santa Rosalía se supo que por esos días el General Yuriar pretendió insubordinársele a Villa y abandonarlo
con sus fuerzas Maclovlo Herrera lo sitió. Yuriar fue aprehendido y pasado por las armas: "Soldado o general que se
insubordine, soldado o general que yo mando fusilar, sin que nada me lo embarace; en la guerra no sé consentir ni por un
momento que Ja autoridad del jefe se discuta o sufra merma" ("Memorias de Pancho Villa" por Martin Luis Guzmán).
A 120 kilómetros de Chihuahua (en Sta. Rosalía) desertó el Capitán Torres (federal) para incorporarse a la guarnición de
Chihuahua.
Villa y sus tropas llegaron a Mápula, a 20 km. de Chihuahua el 6 de noviembre, dejando sus trenes para avanzar por tierra,
cerca de la vía. hasta detenerse en el rancho de Avalos.
NOTA: En ese rancho de Avalos se ocultó el General Donato Guerra, quien secundando a don Porfirio Diaz en 1872, fue
derrotado por el Gobernador D, Luís Terrazas, y después aprehendido y fusilado, enterrándolo en el Panteón de la Regla
de donde anos más tarde el General Díaz hizo conducir sus restos a la Rotonda de los Hombres Ilustres en la C. ac
México.
EL ATAQUE A CHIHUAHUA.
Villa se dispuso a atacar el dia 6 de noviembre; por la Presa de Chuviscar la Brigada Juárez mandada por Maclovlo
Herrera y las fuerzas de E Agulrre Benavldes, que tenían al frente a Orozco y Marcelo Cara-veo; por la izquierda atacarla
la Brigada Morelos con José Rodríguez y la Brigada de Rosalio Hernández; la Brigada Villa con eJ Coronel Medina
atacarla por entre los dos cerros Grande y del Coronel.
Al anochecer de ese día 6 de noviembre, una granada de cañón

explotó muy cerca del General Villa y un fragmento de la espoleta hirió gravemente al Mayor Medico Samuel Navarro,
Jefe del Servicio Sanitario, quien falleció poco después.
NOTA: Se trata del hermano del Tte. corl. Navarro a quien debo estos informes y que lo acompañó hasta ser enterrado.
Una columna como de 1,000 hombres hizo una salida inesperada, pero Villa a la cabeza de sus tropas, se lanzó
furiosamente sobre ella haciéndolos reconcentrarse en la ciudad. Por la presa de Cbuvlscar, Ma-clovio Herrera no pudo
vencer la resistencia que le opuso Marcelo Coraveo, teniendo que retirarse, después de tiroteos parciales. El día 9 ordenó
Villa el retiro gradual de sus fuerzas y por la noche emprendió la marcha hacia el rancho de lo Nogales, simulando una
retirada hacia el Sur y haciendo que sus trenes se retiraran con heridos e impedimenta. El enemigo exploraba, pero
tiradores villlstas los ahuyentaban.
LA TOMA DE CIUDAD JUAREZ. NOTABLE MANIOBRA ESTRATEGICA
La noche del día 13 de noviembre, libres de impedimenta, la caballería de Villa efectuó un gran rodeo cruzando el río
Chuvlscar hasta llegar a la población de Aldama; de allí se dirigió al Norte, caminando toda la noche hasta el amanecer en
que se aproximaron a la estación Terrazas del P. C. Fierro y Banda se adelantaron al galope y lograron sorprender a los
empleados de la estación. En seguida llegó el grueso de la tropa vlllista y Manuel Banda, telegrafista, se apoderó del
aparato y empezó a girar avisos tomando el- nombre del conductor del tren que llegó a eso de las diez, siendo atrapada la
tripulación. La locomotora arrastraba seis carros caja y cinco góndolas con carbón que fué vaciado para que los ocuparan:
Maclovio Herrera con la Brigada Juárez; José Rodríguez y Fierro con la Morolos y la Brigada Villa, con Medina, guias y
Estado Mayor. Total 2.000 talantes. Villa ordenó que el General RosaJío Hernández y los Coroneles T. Ortega, Fidel
Avila y Martiniano Servín con la artillería, la caballada y los 2,500 hombres restantes, marcharan rumbo al Norte, a los
lados de la via férrea, hasta que vinieran trenes a recogerlos, Al llegar a cada estación se adelantaba la máquina sola para
sorprender a los empleados, telegrafiando ft C. Juárez que el tren regresaba "porque habían visto una partida de tropas
enemigos".
Por la noche, Villa recorría los carros dando Instrucciones y la contraseña que seria: "Villa-Carranza". Sin novedad
Legaron a C, Juárez en silencio y con las luces apagadas; se formaron calladamente y, según instrucciones recibidas, José
Rodríguez con la Brigada Morelos marchó sobre las tropas orozqulstas acantonados por el hipódromo; Maclovio Herrera
con la Brigada Juárez marchó a lo izquierda sobre el cunv'.«l del 15 Batallón y la Brigada Villa, por la derecha, se fue
sobre la Jefatura

65
de Armas, frente a la plaza principal. El Coronel Medina con parte del Cuerpo de Guias se dirigió a las casas de Juego
(Calle del Comercio). Villa y su Estado Mayor y guias, permanecieron en la estación para acudir a donde fuere necesario.
Las tropas huertlst&s de la guarnición dormían confiadamente y los cuerpos de guardia fueron sorprendidos, rindiéndose
tras débil resistencia. Rodríguez y Herrera encontraron alguna resistencia hasta que las tropas dei Hipódromo y las del
cuartel se rindieron a la madrugada.
La banda de música del 15 Batallón, con 40 músicos, fué enviada a recorrer las calles tocando alegres piezas seguidas del
pueblo que lanzaba vivas a Madero y a Villa, y mueras a Huerta.
Los colorados del Hipódromo intentaron una vuelta ofensiva, pero fueron dispersados. De los garitos fue recogida
considerable cantidad oe dinero.
El General Villa envió trenes que fueran a recoger al resto de sus tropas, las que pronto se incorporaron Fueron muchos
los prisioneros; los orozquistas, con su jefe el Coronel Portillo, fueron pasados por las armas. Igual suerte corrió el
Capitán Ellas Torres y dos de sus compañeros, exfederales, que después de perdonados, sirvieron en la artillería vllllsta,
para luego desertar en Santa Rosalía,
Villa ordenó que no hubiera más fusilamientos y al mismo Jefe de la Guarnición General Francisco Castro le permitió,
con disimulo, ocultarse y pasar después al lado americano. Con ello pagaba una deuda por ser Castro uno de quienes se
Interesaron por salvarlo cuando Huerta iba a fusilarlo en Jiménez.
Se capturaron una batería de artillería y una sección de ametralladoras, asi como todas las armas de ¡a infantería. La
guarnición rendida en C. Juárez, era muy superior, numéricamente, a los efectivos asaltantes.
Maclovlo Herrera se disgustó con el Coronel Juan N. Medina por que este Imponía disciplina y restricciones a los
manejos de los generales; se retiró con su Estado Mayor a El Paso, Tex., y envió a Villa una carta expresando su
descontento. Con trabajo logró éste que Herrera 1 egresara.
El General Villa habla conquistado un puerto fronterizo, quedando en condiciones de comprar armas y parque.
Tan notable acción sorpresiva fue librada el 15 de noviembre de 1913, y dió gran prestigio a la Revolución y al General
Villa de quien se hacían elogiosos comentarlos, Los vecinos norteamericanas admiraban la astucia y valentía de Pancho
Villa La prensa publicaba sensacionales noticias y mucha gente se dlrigia por el Puente Internacional para conocer y
saludar al que ahora titulaban el "Napoleón Mexicano".
66
UNA DELEGACION ZAPATISTA ANTE VILLA
Una embajada que desde el 29 de octubre de 1913 fue enviada por Zapata para tratar con Villa sobre la unificación
revolucionarla, llego en estos dias a Ciudad Juárez. La Embajada estaba formada por el General Otilio Montano, el Ing. y
General Angel Barrios y los secretarios Santiago orozco y Mayor Luis Ifiíguez; después se incorporó Mariano Alvarez
Roaro.
Villa los recibió con afabilidad, preguntando por el "compañerito Zapata", afirmando que habría que luchar porque
"triunfaran los principios por encima de los hombres", y cuando se trató de la cuestión agraria le dijo a] Coronel Medina.
Jefe de su Estado Mayor, que les contara la actitud del señor Carranza; "Cuando por órdenes del General Villa interrogó al
Primer Jefe sobre lo que debía nacerse con respecto a las tierras que los pueblos le solicitaban, obtuvo contestación de que
no era un asunto de la incumbencia de los militares, puesto que debía abstenerse de toda repartición de tierras, y agregó:
"No sólo no estoy de acuerdo con que se repartan las tierras a los pueblos, sino que diga a usted al General Villa que hay
que devolver a sus dueños las que se repartieron en la época de don Abraham González."
"Eso no puede ser aunque lo quiera el señor Carranza —dijo Villa—, porque seria necesario quitar las tierras a las viudas
de quienes nan ¿icrdido la vida en defensa de la Revolución."
Villa se proponía establecer una Junta para la repartición de tierras y después, como veremos, produjo una Ley Agraria.
NOTA: "Emiliano Zapata y el Agrarismo en México" por el General Gil-dardo Magaña.
LA LEY DE 25 DE ENERO DE 1862 Y EL GOBERNADOR HUNT.
En Piedras Negras, el 4 de mayo de 1913, el Primer Jefe del Ejército Cóns ti tuc lona lista don Venustlano Carranza,
lanzó un Decreto poniendo en vigor ta Ley de 1862. que produjo el Presidente Juárez para castigar a los traidores a la
Patria, en la guerra contra la invasión extranjera.
Esa terrible Ley, inhumana por su crueldad, para ser aplicada en una guerra civil (entre mexicanos), sirvió de respaldo
para la ejecución sumaria de muchos prisioneros caldos en las filas de Generales que comandaban las fuerzas
revolucionarias; fué especialmente aplicada a Jefes > Oficiales colorados y a los Huertistas.
El Gobernador de Arizona dirigió al señor Carranza, el siguiente escrito:
"The Gobernors Office State House. Phoenlx. Nov. 17 de 1913—MI estimado General y amigo: El hecho de que yo
estime en tan alto grado
l'EDtRico CERVANTES M.
67
su amistad y lo oonsidere corno el Director de un gran movimiento que trata de hacer un servicio indiscutible a su país y a
la causa de la civilización, me obligan en este caso a dirigirme a usted, no en mi carácter olicial de Gobernador, sino como
ciudadano particular de Arlzona, respecto de un asunto que ya debe de haber merecido seria consideración de su parte. Me
refiero a las desventuradas circunstancias que recientemente ocurrieron con la captura de Ciudad Juárez, por una fracción
de las fuerzas con»titucionalistas al mando del General Villa, cuando los Oficiales que mandaban la vencida guarnición
federal fueron ejecutados sumariamente. Aparte el hecho de que la ejecución de estos Oficiales ?e aparta por completo de
ios principios aceptados por las naciones civilizadas, eb una importantísima consideración que sucesos de esta naturaleza
tendrían que producir, en caso de repetirse, un sentimiento de horror en el pueblo de los Estados Unidos y un movimiento
de protesta que redundarla inevitablemente en perjuicio de usted y de la causa cons-tltucionallsta en lo que hace a sus
relaciones con el pueblo de los Estados Unidos.
"Las razones anteriores han motivado que deplore profundamente la ejecución de los Oficiales federales de Ciudad Juárez
y me Intereso en sumo grado por el temor de que la causa de independencia en México, según la presentan los
constítucionalistas, se debilite y desvirtué por los actos aparentemente mal intencionados del General Villa, al no conceder
a sus cautivos el perdón e inmunidad que son universaunente concedidos a los prisioneros de guerra.
"Comprendo perfectamente hasta qué punto es delicado hacer estas declaraciones; pero debe usted estar seguro, mi
querido General, que mi propósito no tiene otro móvil que mi amistad con usted. Mis deseos ardientes de que, bajo la
dirección de un patriota tan noble y valeroso como usted, la justicia prevalezca en México y el yugo de la tiranía sea
apartado de un pueblo que ya soporta demasiadas cargas.
"Cualquier cambio del sentimiento público que, como resultado de una imprudencia de algunos de sus subordinados,
afecte adversamente su causa, seria tenido como una calamidad pública y como un motivo de intimo sentimiento personal
mió y de muchos de sus simpatizadores en este Estado.
"A este propósito me permito sugerirle, que una declaración de usted que expresara concisamente su actitud hacia los
prisioneros de guerra, publicada tan pronto como fuera posible en la prensa de los Estados Unidos, corregirla
extensamente cualquiera Impresión que pudiese heber en el pueblo de este país, en el sentido de que las recientes
ejecuciones de Ciudad Juárez, no han sido autorizadas o sancionadas por usted como Jefe de las Fuerzas
Constituclonalistas.
"Finalmente, le ruego acepte el contenido de está carta, con el
FRANOSOO VILLA Y LA REVOLUCIÓN
mismo espíritu leal y amistoso con que ha sido escrita, y me considero, i - ' - m u siempre, su admirador más profundo y
sincero amigo.—Oeo. W. P. Hunt, Gobernador de Axizona—Al Honorable General don Venustiano Carranza. Nogales,
Son."
"RESPUESTA DE CARRANZA".
"Hcrmosiíio, 27 de noviembre de Sr. Gobernador Oeo. W. P.
Hunt. Phoenix, Ariz.—Estimado señor Gobernador y fino amigo: Me es , . . . L t o acusar a usted recibo de su Interesante
carta del día 17 del actual, escrita con motivo de la ocupación de Ciudad Juárez por las fuerzas constitucionalistas al
inmediato mando del General Francisco Villa, y manifestarle mi gratitud por los conceptos de estimación a mi persona
que en ella expresa.
"Al reconocer con gusto, en ei espíritu de franca amistad que anima su carta, la simpatía, personal de usted y la del pueblo
de los Estados Unidos, por la lucha de civilización y de justicia que sostenemos, no puedo menos que lamentar que un
conocimiento no enteramente perfecto de las condiciones peculiares de los problemas mexicanos, sea propicio, en ciertos
casos y a pesar de aquella excelente disposición, a una mala inteligencia de algunos de nuestros actos.
"Esto obedece, probablemente, a que se olvidan los hechos criminales con que se inició esta lucha y ios crueles
procedimientos empleados para sostenerla. Cuando México habla realizado la más alta prerrogativa democrática de elegir
a sus mandatarios y debíamos esperar en medio de la paz y la tranquilidad, la renovación periódica de los Poderes
PUbllcos únicamente por expresión de la voluntad nacional, los restos más corrompidos de las clases vencidas, han
tratado de subvertir para siempre nuestras Instituciones políticas y sólo por la violencia de la fuerza, han dispuesto de la
vida, de los derechos y de los intereses de nuestros conciudadanos: Han perpetrado ejecuciones sangrientas sin sujeción a
ninguna Ley; asesinan a los constltuclonalistas que caen heridos luchando con las armas por la libertad del pueblo, a los
Diputados y Senadores que defienden con la palabra nuestras Instituciones democráticas; arrancan de sus hogares a los
hombres pacíficos y hasta a los niños para obligarlos a tomar las armas contra nosotros e infunden el terror incendiando
pueblos enteros. Delitos de esta naturaleza han hecho que la causa que represento constituya no solamente una reveluelón
política reformadora, sino que también tenga el carácter de un acto de tranquila y severa Justicia que castigue a los
culpables y provea a ia salvación de la familia mexicana.
"Para Henar estos fines be determinado dentro del espíritu de nuestra Constitución, sin ningún sentimiento de pasión, sino
meditando con detenimiento hasta qué grado pueden llegar la clemencia y magna

tí?
nimidad ante un Imperioso deber de Justicia, y la ingente necesidad de asegurar la paz y el porvenir de la Nación, he
determinado se pusiera en vigor, por Decreto de 14 de mayo de 1813. debidamente promulgado, la Ley de Juárez de 25 de
enero de 11162, que define y pena los delitos contra la paz pública.
"Con sujeción estricta a esa Ley Pre-exlstente, fueron Juzgados y ejecutados los Oficiales hucrtlstas en Ciudad Juárez,
entre los cuales habla algunos que en Torreón fueron aprehendidos por el mismo General Villa, quien además de
perdonarlos entonces, accedió a que se incorporaran en nuestras fuerzas, en las cuales Intentaron después, infructuosa-
mente, la defección de los hombres cuyo mando se les confió, fugándose al fin para reincidir en sus crímenes.
"Es cierto que los principios establecidos en las guerras Internacionales otorgan a los prisioneros el perdón e inmunidad;
pero en las luchas civiles las naciones más civilizadas en todas las épocas, han empleado procedimientos aún más
rigurosos y sangrientos que los que hemos sido obligados a adoptar. Y en el caso de las ejecuciones de Oficiales en
Ciudad Juárez, depe verse antes que una crueldad con prisioneros de guerra, el castigo conforme a la Ley de Delincuentes
contra la paz y la seguridad públicas.
"El pueblo mexicano agotó en la primera faz de esta lucha civil, encabezada por don Francisco I. Madero, toda su
clemencia y todo su perdón, experimentando como únicos frutos de esta magnaminidad, la tiranía en el interior y el
desprestigio en el exterior. Hoy quiero asegurar el funcionamiento de sus Instituciones y restablecer por siempre la tran-
quilidad por medio de un saneamiento definitivo y eficaz del organismo Nacional
"Los acontecimientos de Ciudad Juárez han estado muy lejos de revlstlr Ja importancia numérica que lo Intemperancia de
nuestros enemigos ha querido darle; del mismo modo que fué calumniosa la especie propalada por ellos de que en
Durango se hablan suicidado más de cuarenta señoras y señoritas por el temor a los excesos de los constltuclona-Bstas;
pues pude comprobar personalmente que en Durango, como en todos portes, nuestras fuerzas han sido disciplinadas y
respetuosas, dando garantías a las poblaciones en su poder,
"Antes de concluir me es satisfactorio manifestarle que me animan loa mismos sentimientos de humanidad que usted
posee; y que si he puesto en vigor la Ley de Juárez, en acatamiento a una exigencia del sentimiento nacional de la Justicia,
de la conveniencia pública y de la necesidad de dar paz a mi país, he procurado al mismo tiempo que esa Ley ae aplique
dentro de los limites de la más absoluta necesidad y sólo a los enemigos conscientes otorgando siempre el perdón y la
Inmunidad a los inconscientes.
70

"Espero que las declaraciones anteriores serán bastantes a lijar la actitud de Justicia y humanidad bien entendidas de los
constituciona-listas, para no restar sus simpatías personales y La opinión favorable del pueblo Norteamericano a nuestra
causa; y puede usted estar seguro de que tomaré en consideración sus nobles ideas para recomendar, siempre dentro del
respeto a la Ley, mayor clemencia hacia nuestros enemigos.
"Con las seguridades de mi más alta estimación y respeto, sírvase usted considerarme su afectuoso y sincero amigo.—
Firmado, V. Carranza."
DECLARACIONES DEL GENERAL FRANCISCO VILLA-
El periódico "El Paso Herald", publicó en noviembre 24 de 1913, las declaraciones siguientes que el General Villa hizo el
dia anterior a ta batalla de Tierra Blanca.
"Los federales en su avance hacia el norte hicieron sus primeros disparos en Samaiayuca, el viernes por la noche
(noviembre 21, 1913), sobre las fuerzas de Rodolfo Fierro, usando cañones de campaña.
"Coloqué mis tropas en posición 12 millas al Sur de Ciudad Juárez. La extrema derecha se apoyaba en Bauche, en el
ferrocarril del Noroeste, distante doce millas de Juárez. La extrema izquierda en mesa, trece millas de aquí y en el
ferrocarril central mexicano. El frente se extiende por doce mili as entre estos puntos.
"Entre cinco y seis mil hombres de caballería, infantería y artillería, están acampados a lo largo de esta linea, que ha sido
fortalecida con cañones que tomé a los federales en Torreón y Juárez. El terreno en esta sección es ondulado y muy
adecuado para la defensa.
"La versión de que estoy pensando evacuar Juárez, es absolutamente falsa. Cuando yo lo haga, será solamente porque las
balas me echen fuera y eso es muy poco probable. He dejado a mis fuerzas a doce millas de La ciudad, para dar protección
a las familias que viven aquí y al otro lado del rio.
"Si los federales entran a Juárez, será sobre mi cadáver. El único resultado de semejante batalla, es que el vencedor entrará
a Juárez. No sé sí el enemigo vendrá a atacarme. En caso de que no lo haga, se morirá de hambre porque no tienen manera
de conseguir provisiones, cortados como están de la frontera y de su comunicación al sur de Chihuahua,
"Del resultado de la batalla que pronto pelearemos, depende en gran parte la suerte de la Revolución en Chihuahua. Si los
federales ganan, tendrán que pelear contra nosotros de nuevo; si nosotros ganamos, los dejaremos en tales condiciones que
no podrán recuperarse.
"Los Jefes federales tienen grandes dificultades para impedir la deserción de sus hombres. Capturamos un desertor federal
el sábado por la tarde (noviembre 22), y nos informó que 152 soldados han desertado

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de las filas federales en Villa Ahumada. También dijo que los soldados son encerrados con llave en sus carros por la
noche para impedir que se deserten. La tropa no ha sido pagada desde la batalla de Chihuahua hace cerca de tres semanas
y están muy mal alimentados. El desertor federal me uijo que solamente dos reses fueron matadas para una comida de
varios cientos de hombres.
"Mi viaje a Juárez tiene el proposito de atender al embarque de alimentos y otros artículos para el ejército; muy cerca de
6,000 hombres a quienes alimentar al sur de esta población, y esto es trabajoso,"
NOTA: Véase en el anexo No. 5, la descripción de la Batalla de Tierra Blanca,
La batalla de Tierra Blanca fue una de las notables hazañas militares del General Villa. El triunfo fue completo.
Comenzada el 23 de noviembre de 1913, terminó el día 25 a las 8 de la noche. Las fuerzas huertlstas íue¡on aniquiladas
perdiendo más de mil hombres, varios trenes y diez piezas de artillería.
Los restos del ejército derrotado huyeron a Chihuahua, donde cundió el pánico, y el General Mercado con todas las tropos
que pudo reunir, seguido por numerosas familias, emprendió una retirada precipitada hacia OJlnaga, Chlh, pueblo
fronterizo. Por el pánico y la desolación asi como por los sufrimientos con que huian, esta columna fue llamada: 'Xa
caravana de la muerte".
PASTE DEL GENERAL VILLA EN CHIHUAHUA.
El General Villa marchó con sus fuerzas sobre Chihuahua a donde entró trlunfalmente en los primeros dias de diciembre
de 1913. Informó al señor Carranza en la forma siguiente:
"Me es satisfactorio comunicarle que el dia ocho del corriente hice mt entrada en esta Ciudad, habiendo tomado
pacificamente posesión de ella en compañía de los Generales Maclovio Herrera, Toriblo Ortega y José Rodríguez, y
habiéndome esperado en ella los Generales Manuel Chao y Orestes Pereyra. Inmediatamente procedí al establecimiento
del Gobierno Provisional, habiendo nombrado Secretario del Gobierno al Señor don Silvestre Terrazas, persona que por
su patriotismo e indentificacíón completa con nuestra causa, estoy seguro desempeñará satisfactoriamente ese delicado
encargo. Hice igual nombramiento de las diversas personas que integrarán el Gobierno Provisional del Estado,
seleccionándolas de aquellas que han permanecido leales a la causa que defendemos, y qur por su honradez y antecedentes
son una garantía para el pueblo. El orden se ha conservado inalterable y espero que obrando con Justicio y energía, no
tendremos que lamentar nuevas desgracias en este Estado, que tonto ha sufrido con la traición y ambiciones de sus malos
hijos.
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"Quedaron en esta plaza, para garantizar el orden 200 soldados federales con su oficialidad correspondiente, a los que di
completas garantías y seguridades con respecto de sus vidas; pero pacíficamente los mandé desarmar para aprovechar esas
armas en el servicio de nuestra causa. Dichas fuerzas salen mañana rumbo a Ciudad Juárez, donde quedarán en absoluta
libertad para tomar el camino que gusten.
"...Los Cónsules extranjeros me pidieron garantías para SUÜ nacionales y les ofrecí dárselas amplias y cumplidas para
todos ellos, con excepción de los españoles, que como usted sabe, casi unánimemente han tomado un partido indefinido
en luchas Intestinas de nuestro país, habiéndose puesto siempre en contra de la causa del pueblo que nosotros defen-
demos".
"...listando como está enteramente dominado el Estado de Chihuahua, y siendo ésta la vía más rápida y conveniente para
el interior del pais, me parece que ha llegado el momento para que se trasladen a ésta los Supremos Poderes, de la
República, y si, como espero, opina usted de la misma manera, le suplico darme aviso oportuno de su salida Tengo
especial interés de que se traslade a ésta, la Capital provisional de la República, porque aquí está usted más en contacto
con el movimiento general de la Revolución y además deseo que usted y su Gobierno estén presentes en la organización
del Gobierno de este Estado, para que se sirvan ilustrarme con su consejo.
"AVISO AL PUBLICO.—Ninguna persona tiene derecho a lmpo-ner préstamos forzosos, por ninguna circunstancia, y
sólo podrán exigirse previa orden del Cuartel General, requlsitada, o bajo la firma del General en Jefe que suscribe el
presente.
'Las personas que hayan sido prevenidas por Jefes subalternos y tengan lugar a queja, pueden ocurrir al Cuartel General o
a mí. para hacerles Justicia.
"Libertad y Constitución, Chihuahua, Diciembre lo. de 1S13.—General Francisco Villa.
"AVISO AL PUBLICO—Por la presente se hace saber al público que ninguno de los soldados de esta División tiene
derecho a sacar caballos ni otros intereses particulares, a menos que se presente orden escrita de este Cuartel General,
sellada y firmada por el Ciudadano Primer Jefe Oonstituclonalista en el Estado o por el Jefe del Estado Mayor, Diciembre
10 de 1913.— General Francisco Villa".
"VILLA NOMBRADO GOBERNADOR DE CHIHUAHUA"
"Nombramiento de Gobernador del Estado de Chihuahua, en favor del Oral. Francisco Villa, Chihuahua, el 8 de diciembre
de 1913 "
Los suscritos, jefes de las distintas brigadas que forman la División

73
del Norte y de la que tiene el mando el Sr. General de Brigada Francisco Villa, reunidos en el Salón de acuerdos del
Palacio del Estado, se procedió a discutir en qué persona deberla recaer el cargo del Poder Ejecutivo del Estado de
Chihuahua, habiendo acordado lo que sigue:
Primero— Considerando que el Ejecutivo del Estado debe estar presentado por un Jefe del Ejército ConstituclonaUsta que
conozca las necesidades de la Entidad.
Segundo — Considerando que se deben apegar los actos de la Revolución al Plan de Guadalupe, es de acordarse y se
aprueba que el puesto de Gobernador Provisional del Estado Ubre y soberano de Chihuahua, recaiga en el Sr. General
Francisco Vllla-
9omo las exigencias de la guerra tendrán forzosamente que pedir en algunos casos la presencia del Jefe de la División, los
suscritos confieren al Sr. General Francisco Villa amplias facultades para que se pueda separar del Gobierno del Estado
cuantas veces lo crea necesario, dejando como sustituto a la persona que juzgue capaz y digna de dicho puesto.
Para constancia firmamos la presente por duplicado, en la ciudad de Chihuahua, a los 8 dias del mes de diciembre de
1013.
Oral. Maclovio Herrera, Gral. José E. Rodríguez, Gral. Manuel Chao. Oral. Francisco Villa. — Rubricas.
lomado del Periódico Oficial del Gobierno ConstituclonaUsta del Estado de Chihuahua, a los 8 dias del mes de diciembre
de 1913. paginas 2-3.
COMO GOBERNABA VILLA:
John Reed, en "México Insurgente".— "Un peón en política" dice:
"Villa se proclamó Gobernador del Estado de Chihuahua, comenzando el extraordinario Expediente.— Extraordinario por
que no sabia hacer nada acerca de estos menesteres, de organizar un gobierno para trescientas mil gentes con su cabeza
propia.
"Se ha dicho a menudo que Villa tuvo éxito, porque tenia conséjelos adecuados. En realidad, estaba casi sólo. Loe
consejeros que tenia pasaban la mayor parte de su tiempo, dando respuestas a sus preguntas impacientes y haciendo lo que
él les decía que hicieran. Yo acostumbraba Ir algunas veces al palacio del Gobernador en la mañana temprano y esperarlo
en su despacho. Silvestre Terrazas, secretario de Gobierno, Sebastián Vargas, Tesorero del Estado y Manuel Chao,
entonces interventor, llegaban como a las ocho, muy bulliciosos y atareados, con enorme» legajos de informes,
sugestiones y decretos que hablan elaborado. Villa mismo se presentaba como a las ocho y media, se arrellanaba en una
silla y les hacía leerle en alta voz lo que habla. A cada minuto intercalaba una observación, corrección o sugestión. De vez
en cuando movía su dedo atrás y adelante y decía:— No sirve.
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"Cuando todos hablan terminado, comenzaba rápidamente y sin detenerse a delinear la política del Estado de Chihuahua:
Legislativa, ILicenciarla. Judicial y aún Educativa. Cuando llegaba a un punto en que no podía salir del paso, decía:
¿Cómo hacen eso?
"Y. entonces, después de que le era explicado cuidadosamente el porqué, le parecía que )a mayor parte de los actos y
costumbres del gobierno eran extraordinariamente Innecesarios y enredosos. Un caso: Proponían financiar la revolución,
emitiendo bonos del Estado que redituaran el treinta o cuarenta por ciento de interés. Villa manifestó:— Entiendo que el
Estado debe pagar algo al pueblo por el empleo de su dinero; pero cómo puede ser Justo que le sea devuelto éste,
triplicado o cuadruplicado?
' No podía admitir que se adjudicaran grandes extensiones de tierras a los ricos y no a los pobres. Toda la compleja
estructura de la civilización era nueva para él. Había que ser filósofo para explicar cualquier cosa a Villa: Sus consejeros
sólo eran hombres prácticos.
"Se presentaba el problema de las finanzas, que se planteaba así para Villa. Se percató que no había moneda en
circulación. Los agricultores y ganaderos que producían las carnes y vegetales, ya no querían venlr a los mercados ct
Ladinas, porque nadie tenia dinero para hacer sus compras. La verdad era que aquellos que poseían plata o billetes de
Bancos Mexicanos, los tenían enterrados. Chihuahua no era un centro industrial; las pocas fábricas que tenía estaban
cerradas; no había nada que pudiera cambiarse por alimentos. De suerte que comenzó en seguida una paralización
comercial y el hambre amenazaba a los habitantes de las ciudades. Recuerdo vagamente haber sabido de varios planes
grandiosos para aliviar la situación, presentados por los consejeros de Villa, quien dijo; — Bueno, sí todo lo que se
necesita es dinero, emitámoslo.
"Asi fué como se echaron a andar las prensas en los ¿ótanos del Palacio del Gobernador e Imprimieron dos millones de
pesos en papel sólido, en los cuales aparecían las firmas de los funcionarlos del Gobierno, con el nombre de Villa impreso
en medio de los billetes en grandes caracteres. La moneda falsa que inundó después a El Paso, se distinguía de la legitima,
por el hecho de que los nombres de los funcionarios aparecían iirmados y no estampados
"La primera emisión de moneda no tenia otra garantía, sino el nombre de Villa. Fue lanzada principalmente para reanimar
al pequeño comercio interior del Estado, a fin de que la gente pobre viniera a adquirir víveres. Sin embargo, lúe comprada
inmediatamente por los Bancos de El Paso, a dieciocho y diecinueve centavos de dólar, porque Villa la garantizaba
"El no sabia nada, desde luego, de los manejos aceptados para poner su moneda en circulación. Empezó a pagar al
Ejército con ella El día de Navidad convocó al pueblo pobre de Chihuahua y le dló quince pesos

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a cada uno inmediatamente. En segunda lanzó un pequeño decreto, ordenando la aceptación a la par de su moneda en todo
el Estado. El sábado siguiente acudían todos a los mercados de Chihuahua y de otras ciudades, agricultores y
compradores. Villa lanzó proclamas lijando el precio de la carne de res a siete centavos, la libra, y el pan a cuatro centavos
el gramo. No hubo hambre en Chihuahua. Pero los grandes comerciantes, que habían abierto sus tiendas con timidez, por
primera vez desde la entrada de Villa en Chihuahua, marcaron sus artículos con dws listas de precios: Una para la moneda
de plata y billetes de banco mexicanos, y la otra, para la 'moneda de Villa". Este paró en seco La maniobra con otro
decreto, ordenando una pena de sesenta días de cárcel para cualquiera que rechazara su moneda.
"Pero ni asi todavía sallan la plata y el papel moneda de su escondite bajo tierra: y Villa los necesitaba para adquirir armas
y efectos para su Ejército. De modo que hizo la sencilla declaración pública de que, después del 10 de febrero seria
considerada como ilegal la circulación de plata y papel moneda que se ocultaba, pudlendo cambiarse antes de esa fecha
toda la que se deseara, por su propia moneda, a la par, en la Tesorería del Estado, Pero las grandes sumas en poder de los
ricos siguieron ocultas- Los financieros dijeron que sólo se trataba de una balandrona-da. y se mantuvieron íirmes. Pero
¡Héte aquí que el 10 de febrero apareció un decreto, fijado en todas las paredes de la Ciudad de Chihuahua, anunciando
que a partir de esa fecha, toda la plata acuñada y billetes de banco mexicanos, serian moneda falsa y no podrían ser
cambiados por la moneda de Villa en la Tesorería. Además, cualquiera que tratara de hacerlo circular, quedarla sujeto a
sesenta días de prisión en la Penitenciaria. Se levantó un grito clamoroso, no sólo de los capitalistas, sino también de los
astutos avaros de poblados distantes.
"Como dos semanas después de la emisión de este decreto, yo estaba almorzando con Villa en la casa que habla
conquistado a Manuel Gameros y que usaba como su residencia oficial. Llegó una delegación de peones con huaraches, de
un pueblo en la Sierra Tarahumara para protestar contra el decreto.
—Pero, mi general— decia el que llevaba la voz—, nosotros no sabíamos nada del decreto y usábamos los billetes y la
plata en nuestro pueblo, ignorábamos lo de su moneda, no supimos...
—Ustedes tienen mucho dinero?— interrumpió Villa de pronto—. Si, mi General—. Tres, cuatro o cinco mil pesos tal
vez? Más que eso, mi General.
i Señores?— Los miró Villa furtiva y ferozmente. Veinticuatro horas después de la emisión de mí moneda llegaron
muestras de ella a su pueblo. Pero ustedes creyeron que mi Gobierno no durarla. Hirieron hoyos debajo de sus casas y
enterraron alli su plata y billetes de banco.—
76

Ustedes supieron que mi primera proclama un día después de que éste se fijé en las calles de Chihuahua, pero no le
hicieron caso. Ustedes también supieron del decreto declarando falsa la plata y billetes ocultos. Tan pronto como éste fue
lanzado, creyeron que siempre habría tiempo para cambiar, si era necesario. Pero entonces les entré miedo y ustedes tres,
que tienen mas dinero que nadie en aquel lugar, montaron en sus muías y llegaron hasta aqui. Señores, su dinero es
moneda falsa, justedes son hombres pobres!
"Vélgame Dios —y se echó a llorar el mús viejo de los tres que sudaba copiosamente—, ¡Pero si estamos arruinados, mi
General!— Lo Juro ante usted— nosotros no sabíamos! hubiéramos aceptado. No hay alimentos en mi pueblo l
"El General en Jefe meditó por un momento.— Les daré otra oportunidad —dijo—, no lo haré por ustedes, sino por la
gente pobre del pueblo que no puede comprar nada. El miércoles próximo, al medio día, traen todo su dinero, hasta el
último centavo a la Tesorería; entonces veré lo que puede hacerse.
"La noticia corrió de boca en boca, llegando hasta los sudorosos financieros que, sombrero en mano esperaban en el salón;
y el miércoles, mucho antes del medio dia. no se podía pasar la puerta de la Tesorería, obstruida por la furiosa
muchedumbre allí congregada
"La gran pasión de VUla eran las escuelas. Creía que la tierra para el pueblo y las escuelas, resolverían todos los
problemas de la civilización. Las escuelas fueron una obsesión para él Con frecuencia se le oía decir:
"—Cuando pasé esta mañana por tal y tal calle, vi a un grupo de nlfios. Pongamos allí una escuela.
"Chihuahua tiene una población de menos de cuarenta mil gentes. En diversas ocasiones, Villa estableció mas de 50
escuelas allí. El gran sueño de su vida era enviar a su hijo a una escuela de los Estados Unidos: Tuvo que abandonar la
idea por no tener dinero suficiente para pagar el medio año de enseñanza, al abrirse los cursos en febrero.
"Mas tardó en tomar posesión del Gobierno de Chihuahua que poner a trabajar sus tropas en la planta eléctrica, en la de
tranvías, de teléfonos, la del agua, y en el molino de harina de trigo de los Terrazas. Puso soldados como delegados
administradores de las grandes haciendas que habla conquistado. Manejaba el matadero con soldados, vendiendo la carne
de las reses de los Terrazas al pueblo, para el Gobierno. A mil de ellos los comisionó como policía civil en las calles de la
Ciudad, prohibiendo bajo pena de muerte los robos o la venta de licor al Ejército. Soldado que se embriagaba era fusilado.
Aun trató de manejar la cervecería con soldados; pero fracaso porque no pudo encontrar un experto en malta.
"—Lo único que debe hacerse con los soldados en tiempos de paz—
FEDERJOO CERVANTES M-
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decía—Villa—, es ponerlos a trabajar. Un soldado ocioso siempre está pensando en la guerra".
"En cuanto a los enemigos políticos de la Revolución, era tan sencillo como Justo, así como efectivo. Dos horas después
que entró al Palacio del Gobernador, vinieron en grupo los cónsules extranjeros a pedirle protección para los 200 soldados
federales que habían quedado como fuerza policiaca, a solicitud de los extranjeros. Antes de contestarles, Villa prosiguió
rápidamente:
—Quién es el Cónsul Español? - Scobell, el Vicecónsul Inglés, dijo:
—Yo represento a los españoles.
"—¡Muy blen!^saltó Villa— Dígales que hagan sus maletas. Cualquier español que sea detenido dentro de los limites del
Estado, después de cinco días, será llevado a La pared más cercana por un pelotón de ejecución,
"Los cónsules hicieron un gesto de horror. Scobell empezó a protestar vlolcnt», pero Villa lo hizo, callar.
"_Esto no es una determinación inesperada de mi parte—, dijo—.
He estado pensando en ella desde 1910. Los españoles deben irse.
El Cónsul Norteamericano. Letcher, dijo:
"_General, no discuto sus motivos, pero creo está usted cometiendo un grave error político al expulsar a los españoles. El
Gobierno de Washington vacilará mucho tiempo antes de ser amigo de un bando que hace uso de tan bárbaras medidas.
"—Señor Cónsul, —contestó Villa—, nosotros los mexicanos hemos tenido trescientos años de experiencia con los
españoles. No han cambiado de carácter desde los conquistadores. Destruyeron el imperio Indio y esclavizaron al pueblo.
No les pedimos que mezclaran su sangre con la nuestra. Los hemos arrojado dos veces de México y permitido volver con
los mismos derechos que ios mexicanos; y han usado esos derechos para robamos nuestras tierras, para hacer esclavo al
pueblo y para tomar las armas contra la libertad. Apoyaron a Porfirio Díaz. Fueron perniciosamente activos en política.
Fueron los españoles los que fraguaron el complot para llevar a Huerta al Palacio Nacional. Cuando Madero fue asesi-
nado, los españoles celebraron banquetes Jubilosos en todos los Estados de la República. Nos Impusieron la mayor
superstición que ha conocido el mundo: La Iglesia Católica. Por eso Unicamente merecen la muerte.
"Scobell insistió con vehemencia, que cinco días era un plazo demasiado corto; que él no podía comunicarse posiblemente
con todos los españoles en el Estado durante ese termino; entonces Villa lo extendió a diez días.
"A los mexicanos ricos que hablan oprimido al pueblo y que se hablan opuesto a la Revolución, los expulsó del Estado y
les confiscó rápl
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(lamente sus vastas propiedades. De una plumada pasaron a ser propiedad del Gobierno ConstltuclonaUsta, cerca de siete
millones de hectáreas e innumerables empresas comerciales de la familia Terrazas, asi como las inmensas posesiones de
los Creel y los magníficos palacios que habitaban en la Ciudad. Sin embargo, al recordar cómo los Terrazas, desde el
destierro, hablan financiado la rebellón de Orozco, dió a don Luis Terrazas Jr, su propia casa, como cárcel en Chihuahua.
Algunos enemigos políticos, particularmente odiados, fueron ejecutados prontamente en la Penitenciaria, La Revolución
posee un libro negro en el que están consignados ios nombres, los delitos y las propiedades de aquellos que han oprimido
y robado al pueblo. No se atreve a molestar a los alemanes, quienes han sido especialmente activos en política, a los
Ingleses y a los norteamericanos Sus páginas en el libro negro serán abiertas, cuando se establezca el Gobierno
Constitucional^ta en la Ciudad de México; allá también le ajustará las cuentas del pueblo mexicano a la Iglesia Católica.
' Villa supo que las reservas del Banco Minero estaban escondidas en alguna parte de Chihuahua, las que montaban a unos
quinientos mil pesos en oro. Don Luis Terrazas era uno de los directores del Banco, quien, al negarse a revelar el sitio
donde se ocultaba el dinero, fue sacado una noche de su casa por Villa y un pelotón de soldados, lo montaron en una muía
y condujeron al desierto, colgándolo de un árbol. Lo descolgaron apenas a tiempo de salvarle la vida, y para que guiara a
Villa a una antigua fragua en la fundición de los Terrazas, bajo la cual fue descubierta la reserva de oro del Banco Minero.
Terrazas volvió a su prisión muy enfermo, Villa envió un aviso a su padre en El Paso, proponiéndole libertar a su hijo a
cambio del pago, como rescate, de los quinientos mil pesos.
LOS DECRETOS DEL GENERAL VILLA SOBRE; BANCO DE ESTADO Y CONFISCACION DE BIENES
"Decreto relativo al establecimiento de "Banco del Estado", Chihuahua, el 12 de diciembre de 1913.
"Grol. Francisco Villa, Primer Jefe del Ejército Constituclonalista del Estado de Chihuahua, y conforme al Plan de
Guadalupe, Gobernador Provisional del mismo Estado, en virtud de las facultades extraordinarias de que me hallo
Investido, tengo ha bien decretar lo siguiente:
"Siendo de estricta necesidad el funcionamiento de un Banco que dé todas las garantías necesarias al público que necesite
de sus servicios, con todos los que instituciones similares puedan establecer para la emisión de billetes, giros y cambios de
toda clase, tanto en la Nación como internacionales, debemos aprovechar, en bien del público que da vida a las cosas
bancarias, todas las facilidades que lesgislaciones anteriores les conceden, respondiendo así a las necesidades que se
palpan constantemente.

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asegurando las emisiones de papel moneda con mayores requisitos que hasta la fecha se han procurado, y para lo cual se
establece desde luego el cuno de monedas de oro, plata y cobre, con producción no menor de diez mil pesos diarios,
entregándose dicha acuñación al "BANCO DE ESTADO" que por el presente decreto se establece, a la par que la casa
acuñadora que le servirá de garantía. Por lo tanto, decreto lo que sigue:
Primero: Con el nombre de BANCO DE ESTADO, se establece en esta ciudad una Institución bancada de emisión de
billetes, con capital
basta'de..........$10.000.000.00 DIEZ MILLONES DE PESOS, haciéndose
desde luego cargo de los vales que con carácter provisional ha emitido la Tesorería General del Estado de Chihuahua.
Segundn: Las operaciones de dicho Banco serán todas las que corresponden a semejante Institución, más las que sean
necesarias para facilitar préstamos sobre propiedades que garanticen plenamente el Capital, especialmente a les
agricultores pobres que necesiten de elementos pecuniarios para labrar sus tierras.
Tercero: El cuno de moneda que se establece también por este decreto, servirá para garantizar la emisión del papel
moneda, debiendo acunarse hasta la precisada cantidad de diez millones de pesos en oro, y cobre, par-a que la garantía sea
de un peso en metal por cada peso de papel.
Cuarto: La primera garantía del Banco de Estado será el total de bienes que se conflzcan, conforme al decreto especial de
esta fecha, y de loa cuales pertenece a la Administración Pública, por el solo capítulo de contribuciones no pagadas una
cantidad mayor que la del capital de dicho Banco.
Dado en el Palacio de Gobierno el 12 de diciembre de 1913, General Francisco Vllia, Gobernador Militar del Estado.
Silvestre Terrazas, Secretario,
Tomado del periódico Oficial del Gobierno COnstltucionaUsta de] Estada de Chihuahua. (Chihuahua. Chin.). Año I,
Núm. 2. Domingo 21 de diciembre de 1913, pág. 1.
DECRETO RELATIVO A LA CONFISCACION DE BIENES, CHIHUAHUA. CHIH.. EL 12 DE DICIEMBRE DE
1913
GraL Francisco Villa, Primer Jefe del Ejército Constitucionallsta en el Estado de Chihuahua, y conforme al Plan de
Guadalupe Gobernador Provisional del mismo Estado; de acuerdo con las facultades de que me hallo investido, he tenido
a bien decretar lo que sigue:
Teniendo suficientes pruebas relativas a la intervención que diversos capitalistas del Estado han tenido en los últimas
dificultades que ha tenido que resolver nuestra Patria, causando, por la natural defensa contra las expoliaciones,
cuartelazos y traiciones, numerosas víctimas que
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entre huérfanos y viudas lloran actualmente la desaparición de quienes eran el sostén de esos seres inocentes cuya culpa
sólo ha sido el envidiable patriotismo con que han sostenido la dignidad de nuestra Patria, y hallándose también, entre
esos malamente enriquecidos, quienes han defraudado por mil medios al erario público por más de medio siglo de
dominación por el engaño y por la fuerza, creo, en Justicia, que es llegada la hora de que rindan cuentas ante la vindicta
pública, formándose a su tiempo ios procesos ante quienes deban dilucidarse todas las responsabilidades que han
contraído ante el pueblo mexicano. Y como ya en ocasiones anteriores se ha probado plenamente que la posesión de sus
intereses sólo ha servido para comprar traidores y asesinar mandatarios cuya excesiva bondad sirvió de incentivo a sus
maldades, necesario es, para salvar a nuestra nacionalidad, cortar el mal de raíz, teniendo que llevar a cabo, además de
otros procedimientos de salud pública, conforme se vayan haciendo necesarios, la confiscación de bienes pertenecientes a
los malos mexicanos que han comerciado con la vida humana, y que son los inmediatos causantes del derramamiento de
nuestra sangre.
Por tales motivos, que Justifican nuestra actitud ante la dignidad del mundo entero, decreto Jo siguiente:
Primero.—Son confiscables y se confiscan, en bien de la salud pública y a fin de garantizar las pensiones a viudas y
huérfanos causados por la defensa que contra los explotadores de la administración ha hecho el pueblo mexicano, y para
cubrir también las responsabilidades que por sus procedimientos les resultan en los juicios que a su tiempo harán conocer
los Juzgados especiales que a titulo de restitución de bienes mal habidos se establecerán en las regiones convenientes,
fijando la cuantía de esas responsabilidades destlnádolos Íntegros para esos fines, los bienes muebles e inmuebles y
documentaciones de todas clases pertenecientes a los individuos Terrazas (Luis) e hijos, hermanos Creel, hermanos
Falomir, José María Sánchez, hermanos Cullty, hermanos Luján, J. Francisco Mo-linar y todos los familiares de ellos y
demás cómplices que con ellos se hubieren mezclado en los negocios sucios y en las fraudulentas combinaciones que en
otros tiempos llamaron políticas.
Segundo.—Una ley reglamentaria que se dictará al triunfo de nuestra causa, determinará lo relativo a la equitativa
distribución de esos bienes, pensionando primeramente a las viudas y huérfanos cuyos miembros hayan defendido la
causa de la Justicia desde 1910; en seguida se tendrán en cuenta los defensores de nuestra causa para el reparto módico de
esos terrenos; se cubrirán al erario los fraudes cometidos por los individuos citados, por la faltu de pago de contribuciones
en los muchos años que tal cosa hicieron, y se restituirán también, a los legítimos y primitivos dueños, las propiedades
que, valiéndose del poder les fueron arre-
I-EDEHICO CERVANTES W.

hatadas por esos individuos, haciéndose asi plena Justicia a tanta victima de la usurpación.
Tercero.—Todos los bienes confiscados serán administrados por el Banco de Estado, quien llevará cuenta munlclosa,
correctamente documentada, de Ingresos y egresos que hubiere por tal motivo.
Dado en Palacio de Gobierno el 12 de diciembre de 1913.™General Francisco Villa, Gobernador Militar del Estado.—
Silvestre Terrazas, Secretario.
- Tomado del Periódico Oficial del Gobierno Constitucional^ ta del Estado de Chihuahua, (Chihuahua, Chlh ), Ano I,
Nüm. 2, Domingo 21 de diciembre de 1913, página 1-2.
PETICION DEL CONSUL LETCHEH
El 15 de Diciembre de 1913, Marium Letcher, Cónsul Americano en Chihuahua, transmitió al General Villa, un mensaje
del secretario de Estado Norteamericano, Intercediendo cortés y extraoflcialmente en favor de los familiares del General
Luis Terrazas y otras personas.
El General Villa le contestó: ____Ofrezco que en todos los casos que
se presenten obraré con plena justificación, sin violentar en nada las medidas que se dicten, sino que en todo caso,
juzgados que sean los individuos que tengan alguna responsabilidad, se respetarán en todo, las decisiones legales para
hacer justicia efectiva.
" Me complace grandemente tratar este asunto y ofrecer cuanto ofrezco a usted, porque desde luego viene a mi memoria el
caso de los infortunados Mandatarios Madero. Pino Suárez y Abrabam González, para los que se pidió por su Gobierno
una consideración semejante, y no obstante la buena voluntad y la intervención humanitaria que tuvieron muchos de sus
nacionales y muy honorables Norteamericanos y que tanto se Interesaron por salvar la vida de aquellos grandes hombres,
de gran corazón y de bondad suprema, fueron burlados lastimosamente sus nobles esfuerzos, pisoteando la amistad y
calumniando a la virtud, acumulando mentiras burdas, precisamente por las mismas personas que hoy comienzan a
responder de tantos males, como son los que han acarreado a nuestra Patria, asesorándose de algunos malos elementos que
la gran Nación de usted ha repudiado con un criterio tan sano, como es el del sabio Presidente Wilson. Toda decisión,
pues, cualquiera que sea, tendrá que Informarse, indudablemente, con la sana justicia de que en numerosos casos hemos
tomado ejemplo entre los pueblos más civilizados de] mundo.
"Nuestro ánimo no es otro, actualmente, que dar a México la estabilidad que se merece, abriendo el camino a la
prosperidad verdadera, haciendo, en justicia, cuanto sea necesario para acallar la politiquería, tanto crimen como son los
que han causado y pueden causar nuestra des
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gracia nacional. Para conseguirlo, no creo que haya otro camino que el de la Justicia, nada más que el de la Justicia.—
Soy de usted afino, atto, y s. s.—Francisco Villa."
En otro mensaje que el mismo Cónsul dirigió al General Villa, Gobernador Provisional y Jefe de las Fuerzas Constitu
clona listas, le informa que ha sabido que mujeres y niños refugiados en ei Estado, o personas que no son gratas a las
autoridades constituclonalistas por sus Inclinaciones políticas, están detenidas por rehusárseles salvo-conducto para que
salgan del Estado.
El General Villa contestó que las personas citadas, no han salido "por querer que lleven consigo a individuos que tienen
que responder de algunos hechos de que son responsables; pero na ha habido orden alguna que impida salir a las familias
que lo desean, habiéndoles al contrario hasta ofrecido poner un tren especial que las conduzca a La frontera", tan pronto
como se normalice el movimiento de trenes, pues la vía estaba muy destruida por los huertlstas.
Compara esta actitud con la de los huertlstas: las familias de nuestros partidarios son transportadas en trenes que llevan
fuerzas armadas o relegadas a las Islas Marías.
La verdad es que el General Villa, tanto en la toma de Torreón como en la de Chihuahua, se mostró sumamente severo
con los españoles residentes a quienes expulsó del País porque, según opinión popular, sabia que éstos explotaban al
pueblo y prestaban su concurso a los elementos reaccionarlos enemigos.
CONDICIONES DE PAZ EXIGIDAS POR LOS REBELDES SEÑALADAS POR EL GENERAL FRANCISCO VILLA
EN CHIHUAHUA EL 28 DE DICIEMBRE DE 1913
(Publicado en "New York Trlbune" "New York Times" y "The World") el 20 de diciembre de 1913.
"Nada menos que la calda de Huerta y su salida del País será la condición preliminar para la paz en México, cualesquiera
otras proposiciones de arreglo serán vistas con desprecio por los revolucionarios.
Fundamentalmente las condiciones de los rebeldes son;
Primero.—Eliminación del General Huerta y sus colaboradores.
Segundo.—Rendición incondicional a la causa constltuclonallsta de los políticos que ahora se le oponen.
Tercero. -Restauración de la Constitución.
Cuarto,—Designación de un Presidente provisional aceptable por los constituclonalistas, y convocatoria para una elección
popular,
Quinto.—Garantías de cambio de las leyes agrarias para que la tierra sea mejor distribuida.

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Sexto.—Ratificación de la confiscación por los revolucionarlos de los vastos latifundios de Terrazas, Creel y otros,
valuados en muchos millones de pesos.
Séptimo.—Nulificación de todos lo.s artos del régimen de Huerta.
"Nuestra causa ha progresado tanto que cualquiera otra sugestión de arreglo será despreciada. Consideramos a Huerta
como un traidor que Ha ensangrentado al País por sus ambiciones personales. Hemos sacrificado tanto por la libertad, que
no podríamos detenernos cuando estamos por conquistarla.
"Dentro de pocos meses habremos quitado al usurpador casi todo el norte de la República, Nuestras fuerzas han
aumentado de unos cuantos cientos a más de 20,000. Este efectivo crecerá porque en cada ciudad que tomamos,
centenares están listos a unírsenos. Para cuando lleguemos a la Ciudad de México, tendremos bastantes hombres en armas
para derrotar a los federales. Y nos proponemos pelear hasta que ya no haya por qué hacerlo."
LA TOMA DE OJINAGA
Habiendo ocupado el Oeneral Villa trluníalmente la Ciudad de Chihuahua, el 22 de diciembre de 1913, envió una
columna de cerca de 3,000 hombres sobre Ojlnaga al mando del General Pánfllo Natera.
Los federales estaban bien fortificados, pero de los numerosos contingentes con que el General Mercado había contado en
Chihuahua, reforzados con 5,000 hombres que Orozco le llevó de México, después de los desastres de Ciudad Juárez y
Tierra Blanca sólo llegaron a OJinaga unos 3,500 hombres desmoralizados.
La situación de esa guarnición se hacia más difícil por la presencia en la ciudad de numerosas familias, que, tras ocho días
de penosa caminata desde Chihuahua, llegaban exhaustas y sin recursos. La mayor parte trataba de cruzar el Río Bravo
para refugiarse en Estados Unidos.
La columna comandada por Natera. encontró en San Sóstenes nuevo material de ferrocarril, armas, municiones y
vestuario que los federales habían dejado en su retirada. Cuatro días después de su salida pasaron por La Muía y dos dias
después, llegaron al Mulato, para el dia siguiente entablar combate con tropas de Caraveo y Plores Alatorre a los cuales
derrotaron haciéndoles 260 prisioneros y recogiendo cuatro ametralladoras y diez muías cargadas de parque. En esta
acción Caraveo saílfi herido.
El día primero de enero de 191<t, se iniciaron LOU combr-.tes ívente a Ojlnaga y éstos continuaron por cinco días más,
encontrando una obstinada resistencia de los defensores. Estos desmontaron una pieza de artillería de los revolucionarlos
y J"s hicieron murhp.. biíjas obligándolos a replegarse; para el día siguiente nontínuar el combate sufriendo la per
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dlda de 200 hombres. Todavía al siguiente día, la caballería federal apoyada por su artillería, salió al encuentro de los
atacantes y después de combatir duramente se retiró abatida por los cañones de Servln.
El General Ortega tuvo ochenta hombres muertos y 130 de los suyos cayeron prisioneros, habiendo sido fusilados en
Ojlnaga por los federales.
La falta de buen éxito de los ataques provocó entre los ieíes Torl-blo Ortega, Natera, José Trinidad Rodríguez, Borunda,
Martín López y Garios Aímelda, dificultades que los Inducían a retirarse y solamente porque Martinlano Servln se
sostuvo enérgicamente, los demás permanecieron hasta el día 8 de enero en que el General Villa, sabedor de este principio
de fracaso, ordenó con urgencia al General Rosalio Hernández que se embarcara con toda su tropa y telegrafió a Maclovlo
Herrera que. con la Brigada "Juárez", avanzara en trenes rumbo a Ojlnaga, marchando él con su escolta.
A los tres días, 4 de la tarde del dia 10 de enero, sufriendo Tuerte helada y vientos que lastimaban a la tropa, el genera!
Villa citó a los Jefes y los exortó al cumplimiento del deber.
Al dia siguiente les pasó revista y dispuso que por la noche bien comidas y municionadas las tropas, a razón de 200
cortuchos por plaza, se efectuarla eL ataque en tres columnas: por el Sur Resallo Hernández y José Rodríguez, con 600
hombres y en medio de éllos la artillería de Martinlano Servln. Por el lado izquierdo, entre el Conchos y el Bravo, o sea
por el Oriente, avanzarían 900 hombres mandados por Trinidad Rodríguez y Maclovlo Herrera. Allí estaría ei Cuartel
General. Por el lado derecho o sea por el Poniente, estarla Toriblo Ortega con 700 hombres, más los auxiliares de San
Carlos al mando de Cha vira.
Encadenados los caballos y resguardados por un hombre para cada diez caballos, avanzarían sobre la ciudad llevando
todos el sombrero a la espalda. La sena sería "Juárez" y la cantrasefla "Fieles". En coso de confusión, al poner el uno el
arma apuntando al pecho del contrario, le preguntarla "¿Qué número?; si era de los suyos, contestarla "Uno"; si no
contestaba o daba otro número habría que hacer fuego.
El ala derecha con la gente de Maclovlo Herrera y Trinidad Rodríguez, derrotó en 15 minutos a las tropas de Antonio
Rojas y Fernández Ortlnel. Por el Sur, Mancilla y Salazar, casi no ofrecieron resistencia a las fuerzas de José Rodríguez y
Rosalio Hernández. V por el Poniente, que fué donde más se combatió, las tropas de Caraveo resistieron 45 minutos para
retirarse.
Villa esperaba que la plaza seria tomada en hora y medía; pero lo fué en solamente una hora y cinco minutos.
Esta victoria se consumó la noche del 11 de enero de 1914.
Las pérdidas de los revolucionarlos fueron de 35 hombres muertos

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entre los cuales se contó Jesús Felipe Moya acabado de ascendei a General-
El enemigo tuvo 400 muertos habiendo dejado su caballada, monturas, fusiles, ametralladoras y cañones.
Sólo Marcelo Car a veo con su escolta y Desiderio García con unos cuantos nombres, se negaron a pasar al lado
americano marchando rumbo al Sur
Los Generales Salvador Mercado y Pascual Orozco, asi como muchos Jefes y Oficiales, cruzando el Rio Bravo pasaron a
territorio norteamericano, entregándose a las tropas de este país, que los condujeron presos al Fuerte Bliss,
El General John J. Pershing, del Ejército Norteamericano, pasó al lado mexicano a conocer y saludar, felicitándolo, al
General Villa por sus notables triunfos y le ofreció sus hospitales para atender a los heridos; oferta que Villa declinó
cortésmente.
El General Villa comunicó el triunfo al señor Carranza con este
lacónico mensaje:
■ María, 11 de enero de 1914.-^sefior V. Carranza —Navojoa. Son.— Tengo la satisfacción de participar a usted que
anoche a las nueve y media después de reñido combate, tomamos la plazd de Ojinaga, haciendo al enemigo pasarse a los
Estados Unidos, dejando en nuestro poder todos los pertrechos de guerra con que contaban.—Respetuosamente.—El
General en Jefe Francisco Villa.'*
DECLARACIONES DEL GENERAL SALVADOR MERCADO
Publicadas en "El Paso Herald" el 12 de enero de 1914. dictadas en el campo de las patrullas de la frontera en Presidio,
Texas, el 11 de enero de 1914, después de su derrota del día 10 en Ojinaga, Chih. "Estaba yo sin esperanza. Nuestros
hombres solo tenían 7fl cartuchos por cabeza y cuando cundió el pánico fué porque algunos de nuestros hombres al
regresar en busca de municiones, fueron confundidos con los rebeldes. Yo ordené la evacuación para ponerlos a salvo a
través del rio. De otro modo, se habría producido una matanza.
' Cientos de mujeres y niños rehusaron apartarse de la tropa. Estos no cambatientes, no tenian armas y habrían sido
muertos en la confusión. Nosotros teníamos muchos soldados leales y oficiales que tuvieron razón en creer que serian
ejecutados si se les capturaba.
' La lealtad de las fuerzas del Gobierno fué Indudable. No hubo indicios de una deserción general. Cuando vi que no habla
esperanza, tuve que ordenar a los soldados que partieran. Preferí poner la vida de mis hombres al cuidado de los Estados
Unidos, mejor que exponerlos a los rebeldes. Estamos muy agradecidos por la hospitalidad que se nos ofrece."
SO-
FRANCISCO VILLA V LA RTTVOLUQÓH
COMENTARIO DEL GENERAL FRANCISCO VILLA HECHO EN OJLNAGA EL 11 DE ENERO DE 1814.
"El mérito de esta victoria se debe al General Toribío Ortega y al General Pin filo Na te ra. Ellos dirigieron el ataque
Inicial hace una semana. Sabían que los federales tenían una cantidad limitada de municiones. Nuestra táctica era que
agotaran éstas. Los Generales Ortega y Natera iniciaron un ataque para obligar a los federales a disparar y lo consiguieron.
"Por toda una semana la guarnición federal estuvo disparando sobre nosotros pero con poco efecto. No nos aproximamos
bastante para proteger o nuestros hombres. Entonces nos retiramos para municionamos nuevamente. Los federales estaban
agotados y huyeron a los Estados Unidos tal como planeamos que sucedería cuando reiniclamos la lucha.
"Nuestros planes futuros están ahora bien definidos. Tan pronto como la situación se aclare aquí, yo y algunos de mis
tropas regresaremos a Chihuahua, de donde iniciaremos nuestra campaña hacia el sur."
CORDIALES RELACIONES ENTRE VILLA Y CARRANZA
Durante enero y febrero de 1814, Villa sostenía con el Primer Jefe una cordial correspondencia, Informándole que ya
procuraba organizar sus tropas para marchar al sur e invitándolo a que se trasladara a Chihuahua: "Es indispensable su
presencia en este Estado, para irme tranquilo al sur... "
Le Informaba también que de acuerdo con la indicación hecha en su carta "comprendí que era una orden de usted", ya
ponía al frente del Gobierno al General Chao. Y en nombre propio, de Chao y de don Silvestre Terrazas, le preguntaba
cariñosamente por su salud. En otra carta le Informaba que tenia, no sólo cientos sino millares de cartuchos vacíos para
cañón; pero que la pólvora negra que le aconsejaba, no dá buenos resultados y ensucia los cañones; pólvora blanca y
obreros de Cananea, si son buenos y saben de química, es lo que él pedia.—Con 38 cañones que tenia, y parque suficiente,
podría bombardear cualquier población en dos horas: "espero que estos cañones alcanzarán cuando menos una sonrisa de
usted..." En otra carta le decía: "quedo enterado de la amr nlstia parcial que hice conocer aquí y que venció el 15 del
corriente. En virtud de ello, amnistié determinadas personas más bien conocidas y entre ellas a algunos artilleros que nos
prestaron sus servicios en OJi-naga. Sírvase decirme si a éstos los fusilo y a los demás también, a fin de cumplir sus
órdenes..."
El señor Carranza contestaba que su viaje a Chihuahua sería lo más pronto posible y le proponía experimentar con la
pólvora negra: "Hemos estado empleando la pólvora negra en la de cañón.."; lo feliel

e?
taba por el número de cañones que tenia: "Deseo que los cañones de usted vayan a dejar oír su estampido en la Capital de
la República, para dar fin a la grande obra que hemos emprendido y de la cual es usted uno de los principales
colaboradores."
En carta del 27 de enero. Villa consultaba a Carranza, si fusilaba a José Bonales Sandoval, llegado el día anterior y si
convendría hacer venir a Félix Díaz, a quien el primero representaba, para fusilarlo también.
El 8 de febrero, el General Villa anunciaba al señor Carranza sus preparativos para marchar al Sur y le pedia permiso para
fusilar a Almanza, por Insubordinado e intrigante, lo cual no autorizó Carranza.
LA MUERTE DEL INGLES BENTON
Un ciudadano inglés de nombre Guillermo Sentón, habla vivido en Chihuahua, como gambusino, logrando una fortuna
tras largos años de explotación de las minas, dedicándose después a la del ganado. Como capitalista orgulloso, se
consideraba uno de tantos "amos" a quienes todo el mundo respeta y que humillan a quien quiera. Era, además, enemigo
de la Revolución, porque inhibía su negocio de explotación de ganado y los revolucionarios hablan tomado reses que
precisamente, se proponía reclamar por los perjuicios sufridos.
A Villa lo consideraba como un "pelado vulgar", a quien podría amedrentar con el poder de su nacionalidad y a quien se
le Impondría con sólo levantar la voz y la mano armada, si era necesario. Ya habla anunciado, entre copa y copa de
whisky, que "no le tenia miedo a ese bandido".
Se presentó en el Cuartel de Villa y le formuló una enérgica reclamación, con amenazas y en términos insultantes; en la
disputa que, altanero, tuvo con Villa, echó mano al revólver; Villa lo Imitó y con Indignación por ta osadía injuriosa del
extranjero, ordenó que se lo llevaran para fusilarla.
Dando muestras de sereno valor. Benton fué ejecutado e inhumado en Villa Ahumada.
Se hizo un escándalo internacional, intervino Carranza eomo Primer Jefe del Ejército Constitucionalista y alegando que
Inglaterra, en vez de usar el conducto de la Secretaría de Estado Norteamericana, debía legalizar su representación ante el
Gobierno de la Revolución, el asunto tuvo una larga tramitación.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos, habla presentado una nota extraoficial del Cónsul inglés Simplsh y
Carranza contestó que: "Dichas reclamaciones y representaciones deberán ser hechas por los representantes autorizados
por sus naciones respectivas, dirlglén-
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dose a mi, como Primer Jefe del Ejército Constitucional^ta por conducto de la Secretarla de Relaciones adscrita a esta
Primera Jefatura."
El Primer Jefe no aceptó, pues, la representación hecha por el Gobierno Norteamericano en el caso de un ciudadano
ingles. Designó una comisión especial: Presidente, Lic. y Gral. Ramón Fraustro, Procurador General Militar, y vocales:
Doctor Miguel Silva y Lic. Miguel Lara, para investigar "si hubo alguna infracción de Ley o Irregularidad que amerite
dictar orden de proceder.,. y exhumar el cadáver para investigación medica legal.—P. J. del E. C. V, Carranza''.
VILLA DA TIERRAS A CADA SOLDADO
(Tomado de "El Paso Herald", el 11 de marzo de 1914. Chihuahua, México.)
"El gobierno militar promulgó un Decreto para la distribución de tierras en la ciudad y en el campo entre los soldados de
la actual revolución, veteranos inválidos de la revolución maderista y viudas o huérfanos de esos soldados. Millones de
hectáreas serán afectadas. La distribución se efectuará después de la medición de tierras de dominio público debidamente
señaladas en el Decreto.
"Fara impedir que los nuevos propietarios sean despojados de esta propiedad, el Decreto previene que las tierras divididas
en granjas, que no excedan de 25 hectáreas "serán consideradas como patrimonio de familia del propietario y no serán
embargables por deudas personales ni quitadas por leyes de excepción. Tampoco podrá el poseedor vender su propiedad
durante lo años.
"Las tierras serán distribuidas gratuitamente.
"En todo caso la clase mencionada será preferida en la distribución, pero otros habitantes de las ciudades o del campo
tienen derecho a solicitar participación.
"Toda persona con recursos Iguales a Las porciones por ser distribuidas, quedan excluidas de toda participación.
"Nadie puede adquirir más de una porción y cuando por herencia o de otro modo, alguien adquiera más de aquella
extensión, deberá transferir el exceso en el plazo de un año o perderá su derecho a la cesión original.
"El tamaño de los lotes que serán distribuidos para residencia urbana se deja a las autoridades locales; el tamaño de cada
porción en el campo probablemente no excederá de (52.5 acres), £5 hectáreas."
"Este Decreto es Importante como la primera clara aplicación en gran escala de las ideas constitucional latas referentes a
la solución de lo que llaman el problema agrario en México,"
ZAPATA NO RECONOCIO A CARRANZA—TESIS DE CARRANZA Con motivo del incidente Internacional
suscitado por el caso Ben

89
ton, el señor John Red, representante del periódico "New York World", logró una entrevista con el señor Carranza, quien
preguntado respecto a la actitud que asumirá, tocante a representaciones que le hagan los gobiernos extranjeros que se han
rehusado a reconocer al gobierno Cons-tltuclonallsta contestó:
"Aunque las naciones a que se refiere, no me reconozcan como Jefe de un gobierno, me reconocerán como Primer Jefe del
Ejército Cons-tJtuclonalista que domina en la mayor parte de la República Mexicana, y con ese carácter atenderé todas las
representaciones que se me hagan por dichos paises, con relación a sus nacionales y en debida forma; lo que tendrán que
hacer más tarde, pues el triunfo de la causa que represento es seguro y no tardará mucho.
Pregunta.—"He visto una carta de Zapata, dirigida a Castillo, en que Zapata desconoce por completo el Plan de
Guadalupe, y la cual carta está fechada en enero primero de 1914.
Respuesta de Carranza: "Tengo la convicción de que esa carta es apócrifa.
Pregunta. "¿Es cierto que usted y Zapata no están de acuerdo?
Respuesta de Carranza: "El General Emiliano Zapata me ha enviado comisionados especiales para ponerse a mis
órdenes".
La verdad es que la numerosa facción zapatlsta que operaba en rebeldía desde el periodo Maderista, no reconoció a
Huerta, pero tampoco llegó a reconocer a don Venus tía no Carranza,
En "Excelsior" del 24 de octubre de 1954, el Profesor de Historia John H. Mac Neely del Texas Western College, publicó
con su firma el articulo siguiente:
"Señor Director de Excelsior: Una de las más Importantes pruebas de que los hombres de la gran División del Norte eran
verdaderos revolucionarios, se puede ver en la actitud de los zapatlstos y los vUUstas frente el conservatismo del Primer
Jefe Venustiano Carranza.
"El General Emiliano Zapata fué uno de los primeros en comprender que el señor Carranza no era ni revolucionarlo ni
reformador y nunca cambió Zapata su parecer acerca de él. Esta opinión ya la expresaba el Jefe del Sur por allá en Junio
de 1913, como se vé en la siguiente carta:
"Cuartel General cerca de Plaxtla, Pue.—Julio 17 de 1913.—Señor Director de El País, Ciudad de México, D, P.—
Estimado señor:
"Por los periódicos de la frontera del norte que recibo con frecuencia en el campamento, me he enterado con sorpresa de
que loa llamados carrancistas aseguran que yo, como General en Jefe de las fuerzas revolucionarlas del Sur y del Centro
de la República, me he puesto a las órdenes del señor don Venustiano Carranza, a quien he reconocido como Jefe. Y como
tal versión es notoriamente falsa, y como por otra parte, ni yo, ni los patriotas que me acompañan en la lucha armada
90
FRANCISCO VILLA V LA REVOLUCIÓN
que sostenemos en favor del pueblo, seriamos capaces de unirnos a una facción que persigue fines opuestos a los del plan
de San Luis, para conocimientos de todos los mexicanos y para que ni ahora ni en ningún tiempo, pongan en duda mi
lealtad {ni la de mis subordinados) a los Ideales que hemos Jurado defender con sacrificio de vuestra vida; deseo hacer
constar por medio de su popular periódico, la falsedad que entraña dicha versión, para cuyo efecto suplico a usted muy
atentamente, mande publicar en él la presente carta, por cuyo servicio quedo muy agradecido.
Sin otro asunto, me repito de usted su afectísimo y seguro servidor._
El General Emiliano Zapata.—(Rúbrica)".
"Por otra parte, existía una notable afinidad entre los Zapatistas y los víllistas. En el libro "Emiliano Zapata y el
Agrarlsmo en México", por Gildardo Magaña y Carlos Pérez Guerrero, Tomo JJJ, 333, se relata! una entrevista del
General Francisco Villa, con emisarios de Zapata, que tuvo lugar en Ciudad Juárez, poco después de que las tropas de
Villa hablan capturado dicha plaza el 15 de noviembre de 1913. Como resultado de tal conferencia, Villa escribió dos
cartas a Zapata, expresando honda simpatía por los nobles esfuerzos de los zapatistas y los propósitos de la reforma
agraria.
"En vista de estas cartas y otras indicaciones de las tendencias agrarias de Villa, los zapatistas decidieron definir su actitud
hacia los constitucionallstas en el Norte del pais. Con su acta levantada en Tlapa, a 2 de marzo de 1914, Jos Surianos
reconocieron al General Francisco Villa como Primer Jefe de los Ejércitos del Norte, mientras que a don Venustlano
Carranza, lo aceptaban solamente como Gobernador de CoahuUa.
"Esta ACTA DE TLAPA se publicó el IB de abrii de 1914 en "El Correo del Bravo", diario publicado en El Paso. Texas,
por los señores T. F. Serrano y C. del Pando, y cuyos archivos se encuentran en poder de la señora Anita Perches Enrlquez
Vda. de don Silvestre Terrazas, residente en el Paso. "El Correo del Bravo", explicó que esa significante ACTA, casi
olvidada hoy día, la llevaban los ingenieros Magaña y J. M. Rodríguez, representantes de Zapata, a Chihuahua, para
entregarla al General Villa. En este periódico apareció el ACTA, asi;
"En Tlapa, a los dos días del mes de marzo de mil novecientos catorce, presentes en la casa del H. Ayuntamiento, los CC.
Generales y Jefes que firman al calce, previa cita escrita que se. libró, se les hizo saber el motivo de esta reunión, en
JUNTA SUPERIOR DF GUERRA extraordinaria,—Después de dilatada discusión en que cada uno expuso lo que a su
leal saber y entender le convino, se aprobaron los puntos siguientes:
"PRIMERO.—El C. Venustíano Carranza es reconocido como Gobernador propietario del Estado Libre v Soberano de
Coahulla, en cuyo

91
Estado está facultado para operar con fuerzas combatientes contra los soldados que sostienen la inconstltucionalldad.
"SEGUNDO.—Se reconoce como Primer Jefe del Ejército del Norte, al C. General Francisco Villa, con facultades de
operar y avanzar con los ejércitos de su mando hasta poner sitio a la Capital de la República, para lo cual deberá obrar en
todo y para todo de acuerdo con el Jefe Supremo del Ejército del Sur, señor General Emiliano Zapata.
"TERCERO.—El C. Venustiano Carranza queda sujeto a los procedimientos de guerra por haberse proclamado Primer
Jefe de los Ejércitos Legalistas, y haberse constituido Jefe Provisional del Gobierno de la República, nombrando su
Gobierno como si fuera un Presidente Provisional de la Nación.
"CUARTO.—Se desconocen todos los actos del mismo C, Carranza que haya efectuado y ejecutado desde el mes de
septiembre ppdo., ya sea en cuanto a dictar leyes, decretos o contraer compromisos que la República Mexicana no
aceptará como válidos, ni pagará.
"QUINTO.—Todo lo que los gobiernos extranjeros traten con el C. Venustiano Carranza en calidad de Primer Jefe del
Ejército Constitucio-nali-sta, se declara indebido y no se acatará ni respetará por la Junta de que trata el siguiente.
"INVITESE por medio de comisión debidamente autorizada, al se-hor General don Francisco Villa, Jefe Unico de los
Ejércitos del Norte, para que nombre delegados que concurran a la Convención que se reunirá el día 15 de mayo próximo
en la Ciudad de Chllpancingo y que tendrá por objeto, elegir la Junta de personas que habrá de regir los destinos do ta
Nación, hasta que, debidamente pacificado el país, se convoque a elecciones generales.
"La Junta asumirá todos los poderes del Ejecutivo y del Legislativo de la Nación.
"Dado y firmado en Tlápa el din dos de marzo de mil novecientos catorce Firmado; El General en Jefe de los Ejércitos del
Sur, Emiliano Zapata.—El Oral, de División,—Eufemio Zapata,—Generales de Brigada. —Siguen 1(34 firmas y con ella
la del C. Jefe del Estado Mayor del General Emiliano Zapata, Coronel M. Palafox."
"Cuando este documento fué recibido por el General Villa, él y los demás de la División del Norte, no estaban aún
dispuestos a romper con el primer Jefe don Venustiano Carranza. No parece que haya tomado lugar, tampoco, la
propuesta Convención de Chllpancingo. Pero la franca publicación del ACTA DE TLAPA, en "El Correo del Bravo", es
uno de los primeros testimonios entre Zapata y Villa.
"Muy pronto los Villlstas tuvieron amplias pruebas de que el señor Carranza habia aprendido sus conceptos políticos bajo
el Gobierno del Presidente Díaz, con excepción de que el Primer Jefe y sus conseleros ca
92

redan del tacto y de la Innegable capacidad política del régimen Porfi-riano.


"No sólo no le interesaban las reformas revolucionarlas a don Ve-nustlano; pero en cierta Importante ocasión (relatada en
"Correo del Bravo", el 15 de mayo de 1014), el mismo Carranza expuso sus tendencias reaccionarlas a los VlllJstas. Esto
sucedió la noche del 9 de mayo de 1914, cuando se reunieron en un Restaurante en la Ciudad de Torreón a iniciativa del
General Agulrre Benavides, algunos de los Jefes del Norte para tener un ágape político con el señor Carranza.
"A la hora de los postres, el citado Aguirre Benavides expresó que el objeto de aquella reunión habla sido principalmente
suplicar al Primer Jefe se dignara decir algunas palabras tocante a la Revolución y a sus Ideas fundamentales respecto a
los asuntos principales de la causa. El sefior Carranza, aparentando verse sorprendido, se levantó para contestar y dijo: en
primer lugar, que aunque aquel sitio no era a propósito para tratar esa clase de cuestiones, no ereia oportuno expresar
todavía sus pensamientos sobre el desarrollo ulterior de los hechos, sin embargo, dado que tendría poco tiempo para estar
entre los Jeíe3 Militares, iba a dirigirles algunas palabras.
"Y asentó desde luego don Venustiano como tesis capital de su discurso, que ESTE MOVIMIENTO NO ERA UNA
REVOLUCION Y QUE POR ENDE NO ERA REVOLUCIONARIO. Que lo ocurrido en febrero de 1913 en la Ciudad
de México habia sido una "azonada" y que todos los mexicanos hablan estado en la obligación de protestar enérgicamente;
pero que solamente él como Gobernador de Coahulla habia cumplido con su deber. Que después los Jefes que se hablan
levantado en armas, secundando su Plan de Guadalupe, no hablan hecho mas que cumplir con su deber.
"Anadió el sefior Carranza que él no habla prometido nada, ni quería hacer ninguna; promesa, pero que al tomar la Capital
de la República, se les darían los puestos a los que hubiesen trabajado por la causa y se harían algunas reformas, entre
otras la de los Presupuestos y la de las tarifas, y concluyó con estas palabras culminantes: "Respecto a los Maderistas, hay
que decirlo claro de una vez por todas, que estos señores no crean que ésta es una restauración de personas ni de
principios".
"Terminadas las palabras de Carranza, el frío que habla reinado en aquella reunión se hizo Insoportable porque, bajo el
punto de congelación, nadie se atrevía a replicar hasta que el joven Mayor Santos Coy se Irguió con ademán resuelto y se
expresó en estos conceptos:
"Recuerdo que alguna vez el señor Carranza, al felicitar al C. Francisco I. Madero por la toma de posesión de la
Presidencia de la República, le dijo ai caudillo de la revolución, que si desgraciadamente cayera algún día, allí estaba él
(Carranza) para defender y hacer cumplir los principios de 1910. Por lo mismo me extraña que ahora el señor Carranza
des

93
conozca la Revolución y niegue con BUS nuevas Ideas los principios democráticos de 1910".
"Como indican estos sentimientos, una gran tragedia de la Historia Mexicana íué que el Primer Jefe de la Revolución
Constitucionalista «e opusiera al espíritu reformador que él mismo dirigía.— John H. Mac Neeily".
Nota.—En Importantes declaraciones del ex-presldente Roque González Garza, que fueron publicadas en la revista "El
Mundo" del 26 de abril de 1961, se leen los siguientes conceptos que entresacamos:
"Villa significaba la encarnación física de las virtudes y los defectos de nuestro pueblo. Era valiente y honrado, pasional y
honesto en sus convicciones. Se entregó a su Patria como era. Don Venustlano maniobró como político. Planteó y resolvió
jugadas palaciegas. Tuvo siempre una reserva mental. No podían caber en la misma tierra; era sumamente difícil que
obtuvieran la unificación de sus tácticas y en el logro de los fines últimos. Pero yo tengo que ser Justo al decir que Villa y
los hombres que lo rodeaban, sabían cuales eran los Ideales revolucionarios. Conocían lo que el pueblo ansiaba. Y en
honor de la misma verdad, menester es decir que los villistas hicieron posible la Incorporación de los principios sociales a
la Constitución Política que formuló la Revolución aunque éstos principios aparezcan de procedencia distinta.
"Fué en Torreón; durante un banquete organizado por Aguirre Be-navides. volvieron a chocar las dos tendencias. Se puso
de manifiesto la pasión sincera de los villistas y cual era la táctica irla y calculadora del earranclsmo. En ese banquete Iba
a hablar don Venustlano. En representación de los villistas lo haría el General Angeles. De nuevo el destino
_gula constante de nuestra revolución popular—, hizo su aparición en
Ja persona del entonces Mayor Enrique Santos Coy. Se levantó inesperadamente y ante la presencia de don Venustlano,
pronunció unas palabras que ahondaron la brecha que no habría de cerrarse en mucho tiempo... Santos Coy en palabras
que eran más o menos las siguientes, planteó la cuestión: "Los hombres de la División del Norte —dijo— quieren que se
respeten las doctrinas sociales por las que hemos luchado. Quieren que Impere la Justicia social y que se consagre el
derecho al voto. Quieren que se repartan las tierras a los campesinos. Quieren que, en libre votación, el pueblo diga
quienes lo han de gobernar. Porque los hombres de la División del Norte entran al combate al grito de "¡Viva Madero!".
"Recuerdo que don Venustlano abandonó el salón trémulo de ira. La ruptura estaba consumada".
SINGULAR INTERPRETACION.—Aunque hemos reproducido algunos documentos tomados de la obra "Historia del
Ejército Constitucionalista" por don Juan Barragán, documentos por si elocuentes para buscarles interpretaciones, se
impone aclarar que las relaciones entre el señor Ca-
94
FR A sosco VILLA Y LA REVOLUCIÓN
rranza y Villa eran hasta entonces muy cordiales, significándose este General por su respeto y obediencia a las
Indicaciones del señor Carranza; pero, tomando en consideración la fama que el General Villa iba adquiriendo por sus
triunfos militares en favor de la causa revolucionaria, los allegados al señor Carranza empezaron a sentirse temerosos de
que el prestigio del Primer Jefe sufriera mengua y, en sus aspiraciones para el futuro, pudiera Villa constituir un obstáculo
al encumbramiento de Carranza a la Presidencia de la República,
Ello se traduce claramente del singular comentarlo del señor Juan Barragán al llegar a la conclusión de que: "El própio
Villa, halagado en su vanidad por manos (sic) extrañas, Iniciaba en su favor, un futurismo presidencial Inconsciente y
prematuro". (?)...
Respecto al señor Carranza, era humano que, persuadido de su capacidad Intelectual y celoso por la respetabilidad de su
altiva investidura, sentirla recelo por la creciente popularidad del General Villa a quien visitaban numerosos personajes en
disimulada pleitesía.
El Primer Jefe no tolerarla que su suprema autoridad fuese menoscabada. Por eso, a los periodistas que le preguntaron:
"Es usted únicamente Jefe del Partida Constitucionallsta o es usted también Comandante en Jefe del Ejército; o acaso lo es
Villa? — Contestó enfáticamente: "Conforme al Plan de Guadalupe de 26 de Marzo de 1913, yo soy el Primer Jefe del
Ejército Con&tltucionallsta, y por consiguiente, todo ese ejército está bajo mis órdenes".
Del celo con que Carranza ostentaba la categoría de Primer Jefe, se puede colegir que al darse cuenta de la intransigencia
de Zapata, se puso en guardia: Si los zapatlstas reconocían al general Villa por encima de su personalidad, una alianza
Villa-Zapata (Ideológica en los principios), constituirla serio amago a la hegemonía Carrancista.
El Primer Jefe que antes auguraba que los cañones de Villa irian 'a dejar oír su estampido en la Capital de la República"
ahora pondría toda su influencia en menguar el prestigio del generai Villa y buscarla la manera de interponer una barrera a
su marcha triunfal a la Capital de la República ...
Veremos cómo, los hechos posteriores corroboraron esta verdad.
FUTURISMO PRESIDENCIAL DE VILLA.
John Reed en "México Insurgente" escribe: "Les parece increíble, a los que no lo conocen, que esta figura notable, que ha
surgido de la oscuridad a la posición más destacada en México, en tres años, no aspire í í la Presidencia de la República,
La actitud está en perfecto acuerdo con ba sencillez de sn carácter. Cuando se le Jnterrina sobre el particular, contesta
siempre con toda claridad, justamente a lo que se le pregunta.

9>
Nada, de sofismas sobre si pudo o nú ser Presidente de México. Ha dicho. —soy un Guerrero, no un hombre de Estado.
No soy lo bastante educado para ser Presidente. Apenas aprendi a leer y escribir hace dos arios. Cómo podría yo que
nunca ful a la Escuela, esperar poder hablar con Embajadores extranjeros y los caballeros cultos del Congreso? Serla una
desgracia para México, que un hombre inculto fuera a ser su Presidente...".
"Hube de Interrogarle sobre esta cuestión, por mandato de mi periódico, cinco o seis veces. Al fin, se exaltó, —"Ya le he
dicho a usted muchas veces— me dijo—, que no hay ninguna posibilidad de que yo sea Presidente de México, ¿Tratan los
periódicos de crear dificultades entre mi Jefe y yo?"? Esta es La última vez que contesto a esa cuestión. El próximo
corresponsal que me haga esa pregunta, haré que lo azoten y envíen a la frontera.
"Muchos dias después decía siempre —refiriéndose a mi, refunfuñando jocosamente, como el chatlto que siempre le
preguntaba si quería ser Presidente de México—. La idea pareció divertirlo. Siempre que lo iba a ver después de aquello,
decía, al finalizar nuestra plática: —Bueno, no me va a preguntar ahora si quiero ser Presidente de México?"...
DECLARACIONES DE VILLA.
El 29 de enero de 1914, el General Villa hizo las siguientes declaraciones que publicó la prensa de El Paso, Texas:
"No tengo ninguna ambición de ser Presidente de la República, si triunfa nuestra causa. Dicen que las victorias de
Chihuahua y Ojinaga han atraído la atención sobre mi: no deseo en lo más mínimo tomar el papel del señor General Carra
usa: a quien reconozco como Jefe Supremo de la causa que defendemos. En caso de que el General Carranza llegue a ser
Presidente, continuaré dándole mi apoyo y obedeciendo sus órdenes. Como prueba de mi adhesión, declaro estar listo para
abandonar el país si asi me lo ordenara él. Siempre he estado en perfecta conformidad con el General Carranza y nunca he
tenido ambiciones personales y he peleado como buen ciudadano por la libertad de mi país y no para me-Sjorar mi
situación: soy, pues, un soldado bajo las órdenes de mi Jcre.— Deseo que todas las naciones del mundo sepan que yo no
pretendo ser Presidente. En nuestro partido no peleamos en favor de personalidades, smo para libertar al país de las garras
de los tíranos, de los ambiciosos y de los usurpadores".
(Sin malicia, ios periodistas norteamericanos dieron al señor Carranza el tratamiento de General).
Los hechos posteriores van a confirmar que a pesar de triunfos militares más resonantes que los anteriores, el General
Villa, reconociendo su incultura, nunca dió muestras de aspirar a la Presidencia de la República.
96
FRANCISCO VILLA Y IA REVOLUCIÓN
DISCURSO PRONUNCIADO POR EL GENERAL FRANCISCO VILLA,
El 22 de febrero de 1914, en la ceremonia conmemorativa tenida en el teatro de los héroes de la ciudad de Cnlhuah.ua.
Primer aniversario del asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez. (Traducido de "El Paso Mornlng
Times" del 23 de febrero de 1914};
"Hace un año que nuestro amado Presidente Francisco I. Madero, cayó como mártir por la causa de la libertad, asesinado
por el usurpador Huerta. Quienes tomaron parte en esa horrible tragedia esperaban que su acto homicida traerla el entierro
de los principios por los cuales murió ese gran mártir de nuestro amado País, tal como fué enterrado su cuerpo. Pero los
archítraldores de esa deplorable semana, semana que pasara a la historia como la semana negra de nuestro País, parecen
*no haber sabido que un principio basado en la verdad y la Justicia, no sólo pertenece al individuo y no mucre con él. Un
principio es nacido del cielo y como todas las cosas divinas pertenece al pueblo de la Nación entera.
"El pueblo de México es por naturaleza tolerante, paciente, con una Innata reverencia por la Ley, el orden y la Justicia.
Por esa razón fuimos lentos para tomar acciones drásticas contra el gobierno despótico de Díaz. Pacientemente vivimos
por 30 años de despotismo, Pero las chispas del rescoldo nacidas del sufrimiento de un pueblo pisoteado por ei talón del
déspota, se encienden espontáneamente.
"El pueblo por cuyas venas corre la sangre de Moctezuma, acudió en apoyo del -estandarte levantado por Madero y se
levantó en armas a fin de establecer una forma democrática de gobierno para hacer de México una república, de hecho
como de nombre. Desafortunadamente los enemigos del pueblo, dándose cuenta de que la Impetuosa corriente que barría
por toda la república, desde el Rio Bravo hasta los límites sur de el País, los barrerla del poder Obligándoles a situaciones
en que tendrían que tratar con justicia a quienes hablan llegado a ver como peones y esclavos, trataron de contener la
corriente con componendas. De este modo terminó inesperadamente la primera revolución.
"El golpe dado a la libertad en ese funesto día 22 de febrero de 1913, no fué definitivo. Los pocos granos de libertad
plantados en suelo fértil durante el ascenso de Madero, brotaron y enraizaron. Los esfuerzos del usurpador para desbaratar
la débil vida, continúan, pero hasta ahora han sido Infructuosos. Como he dicho, el sucio en que cayó la semilla era fértil.
Las plantas han crecido, los granos maduraron y la cosecha está a la mano.
"La Iglesia y los hombres que durante el régimen de Díaz empezaron a considerarse como los amos del pueblo, prestaron
su ayuda a Huerta para destruir los principios de Madero pero sin conseguirlo.
FEDÉJÜCO CERVANTES M.
97
"Con el apoyo de casi todas las naciones de Europa, como se vé por el reconocimiento del gobierno de Huerta, el
usurpador en vez de fortalecerse se ha debilitado. Los Estados Unidos de América, nuestro gran vecino del norte,
reservando su reconocimiento ante un gobierno basado en el asesinato, ha sido fiel a sus tradiciones de rectitud, ha
probado ser amigo de un pueblo que lucha, y mis compañeros han probado ser, al mismo tiempo, merecedores de la
sincera amistad de aquél pueblo.
"En sU ceguera, Huerta no parece darse cuenta de la locura de intentar forzar al pueblo a volver a la forma de gobierno
despótico; un gobierno tan despótico que aun Porfirio Diaz no osó asumir en la mayor altura de su tremendo poder,
"Hoy, amigos mios, se puede leer lo escrito en el muro; debe darse cuenta de que está perdido. La guerra que hacemos
será de lo más cruda. No habrá cuartel para traidores. Ningún compromiso haremos con los asesinos.
"Estamos peleando por nuestras vidas y por nuestros hogares; por la justicia y la Igualdad, para traer una era de paz a la
desdichada república de México, que tendrá que realizar la abolición de amos y esclavos y la evolución de una nación en
la que no debe haber ni gran riqueza ni gran pobreza, Y, amigos, nosotros seguiremos peleando por estas cosas hasta que
hayamos grabado el nombre de libertad tan hondamente en la raza y en las rocas de nuestras eternas montanas, para que
pueda ser leído por siempre, como amenaza a los tiranos, de que al pueblo mexicano no se le burla,
"Dentro de pocos días, compañeros, encontraremos a los enemigos de Madero y a los enemigos del pueblo de México, en
Torreón. Es alli donde romperemos la espina dorsal de los huertistas y el maldito espíritu del despotismo del que Huerta
es el representante.
"Tomaremos Torreón con nuestros dientes si es necesario, pero no creo que lo sea, Estamos bien armados y bien
aprovisionados; guiados por el santo espíritu de Madero, probaremos que somos invencibles. El espíritu de nuestro
Presidente Mártir está grabado en nuestros pechos, dándonos fuerzas, y con la ayuda de Dios todopoderoso, probaremos
que somos dignos hijos de un México feliz".
ORIGINALES PROYECTOS DEL GENERAL QBREGON.
Queriendo, sin duda, hacer prevalecer su categoría de Jefe del Ejército del Noroeste (Chihuahua, Sonora y otros Estados),
según decreto del señor Carranza a que nos referimos, el General Obregón dirigió al Primer Jefe una singular proposición;
Dejando fuerzas suficientes frente a Mazatlán y Teplc y 3,000 hombres frente a Guaymas, formar una columna de más de
5,000 hombres para marchar sobre Torreón; sumando 13,000 hombres; si la plaza de Torreón estaba muy reforzada,
"podría
93

mos colocar el grueso de nuestras fuerzas en Matamoros (vía de Laredo), "sobre la vía para Zacatecas y cortarles la
comunicación con el centro, obligando a los de Torreón a buscarlos para entonces atacarlos hasta destrozarlos, plan
"exactamente el mismo que desarrollé con OJeda".
Asimismo proponía Obregón al Primer Jefe que se declarara "piratas" a los barcos de guerra mexicanos en poder de
Huerta, para que si éste pretendía escapar en uno de ellos, los norteamericanos pudieran aprehenderlos sin que "se sienta
lastimada nuestra dignidad". "Declarados "piratas" nada tendríamos que reclamar".
El señor Carranza, dice don Juan Barragán, "Archivó, discretamente sin darles ninguna respuesta, los mensajes del señor
General Obregón"...
EL GENERAL FELIPE ANGELES,
El más distinguido artillero del Ejército Mexicano, egresado del Colegio Militar de Chapultepec, al terminar brillante
carrera, habla desempeñado Importantes comisiones científicas en Europa y Estados Unidos.
Estando en Francia, estalló y se consumó la Revolución Maderista en 1910. Madero Presidente, hizo venir a Angeles para
nombrarlo Director del Colegio Militar. Lo ascendió a General y después de tratarlo, pues todas las mañanas salía de
Chapultepec a caballo acompañado del General Angeles y algún OflciaL {yo los acompañaba), estimó en él la honradez y
el idealismo democrático que los identificaron.
Para darle a la campaña contra la rebelión zapatlsta una forma humanitaria, Angeles fue nombrado Jefe de esa campaña en
los Estados del Sur. Como veremos más tarde, Zapata y sus Jefes, adversarlos circunstanciales, en vez de odiarle como a
Juvenclo Robles, llegaron a estimarlo.
A Cuernavaca fue el Presidente Madero en busca del amigo y militar henorable, para combatir el cuartelazo y de su puesto
de ataque frente a la Cludadela, fue llamado "a recibir órdenes" para ser aprehendido Junto con Madero y Pino Suárez.
Del sacrificio de éstos escapó, porque Huerta no quiso malquistarse con el Ejército en el que Angeles era grandemente
estimado. Después de largo proceso y gestiones de su defensor, Licenciado Calero, Angeles fue desterrado "en Comisión
a Europa".
En París, Francia, se puso Angeles en contacto con el Licenciado Miguel Diaz Lombardo, Representante de la Revolución
y. autorizado por Carranza, logró trasladarse a Sonora.
COMO FUE RECIBIDO ANGELES EN SONORA.
Cuando en Noviembre de 1913, el General Angeles se presentó en Sonora ante el Primer Jefe del Ejército Constitucional
lata. Iba prestigia-
Grat») FELIPE ANGELES

99
do no fiólo como Militar, sino como Maderista; su lealtad al Presidente Mártir, como su elevada cultura, era la mejor
razón para que se considerara con regocijo su ingreso a la Revolución,
En Nogales se hizo una fiesta en su honor y el señor Carranza anunció que Angeles seria designado Secretarlo de la
Guerra.
Al tener conocimiento de aquella designación, el General Obregón Invitó a otros Generales para dirigir al Primer Jefe una
protesta porque nombraba Ministro de la Guerra a un ex-federal.
Es explicable la actitud de Obregón, porque en esa época los revolucionarios tenían un sentimiento común de antipatía y
hasta odiosidad por todo ex-federal, sentimiento que Obregón supo aprovechar cuando estaba en plena ascención militar,
acabando de cosechar lauros guerreros y despertando su ambición que no podía tolerar se distinguiera en puesto
prominente a un general ex-federal, aunque éste fuera Maderista y demócrata revolucionarlo.
Lo grave era que Angeles representaba al militar culto y competente; esto provocarla los celos de los futuros caudillos,
representando para Obregón un latente obstáculo a su engrandecimiento personal.
El señor Carranza tuvo la debilidad de aceptar la protesta, designando a Angeles Subsecretario Encargado del Despacho,
con lo cual lastimó la natural sensibilidad de quien llegaba a la Revolución ingenuamente.
En su* trato con el señor Carranza, Angeles sufrió una profunda decepción: creyó, de buena fe, que se acercaba al
vengador de Madero, al restaurador de la Constitución violada; era el Primer Jefe del Ejercito Oonstltucionallsta y pensó
que en ese gobernante que habla tenido el gesto valiente de desconocer a Huerta, encontrarla al demócrata defensor de los
ideales populares.
Pero Angeles Ignoraba que Carranza consideraba responsable del fracaso de Madero a los Maderistas, y no tenia la menor
intención de restaurar aquel Gobierno, sino que consideraba que el Régimen que éi Inauguraba era una etapa, muy distinta
de la vida política de México. Y asi parecía en efecto, porque si para Madero, el noble Mandatario, la fórmula de su
gobierno quiso ser la bondad y el amor, el respeto a la Ley y el perfeccionamiento de la democracia, para Carranza era
necesario gobernar con manos de hierro, imponiendo la Revolución, "por la razón o por la fuerza", según rezaban los
arcos con que le gustaba ser recibido en las poblaciones que visitaba.
ARTICULO DEL LIC. BARRON Y DE RIP RIP.
El licenciado Herlberto Barrón, en su articulo: "Cómo empezó el Vmismo", publicado en la "Prensa" en Julio de 1932,
dice: "Desde mis
100

primeras conversaciones en Hermoslllo, quedé convencido de que el señor Carranza profesaba un invencible desprecio
hacía todos aquellos que hablan militado en las filas Maderistas, haciéndoles responsables del fracaso de la administración
de don Francisco I. Madero. Como he dicho, llegué a Hermoslllo a fines de 1913 y como se aproximara el primer ani-
versario de la muerte de los señores Madero y Pino Suárez, propuse al señor Carranza que expidiera un decreto declarando
dia de luto nacional aquel en que el Presidente Madero y el Vlce-Presldente Pino Suárez, fueron asesinados, tanto como
un justo tributo a la memoria de ambos, como para atraerse a los Maderistas. El señor Carranza dió treguas al asunto,
dícléndome que lo pensaría, pero me expresó que tanto el señor Madero como Pino Suárez, por sus torpezas y las de sus
partidarios, tenían la culpa de lo que les habla acontecido y, por lo mismo, no deberla glorificarse su memoria.
."Basta con lo que llevo dicho para comprender que todos los que al lado del señor Madero desempeñaban puestos
Intimos y de Importancia política, recibían de parte de don Venustíano una acogida glacial que los hacia alejarse
Inmediatamente y buscar otro punto a donde dirigirse y otro personaje a quien acercarse.
'■Me consta que en un principio todos los Maderistas tuvieron intención de ayudar con sinceridad y entusiasmo al señor
Carranza, inclusive los hermanos del Presidente asesinado; pero al enterarse de que el Primer Jefe no sólo los recibía con
frialdad, sino que los rechazaba, fueron a refugiarse con el General Francisco Villa, quien al contrario de don Venustíano,
los recibía con los brazos abiertos...",
"Asi fué como poco a poco, rechazados por el señor Carranza, fué formándose en derredor del general Francisco Villa, un
núcleo de revolucionarios enemigos de Huerta, pero poco adictos al señor Carranza.
"ZUBARAN, Secretario de Gobernación de] Gobierno Provisional se habla convertido en un tirano, atrabiliario y egoísta,
mucho más autoritario que el mismo señor Carrañas, El fue quien más contribuyó a que los Maderistas se alejaran de don
Venustíano y a que Villa empezara a sentirse lastimado por el Primer Jefe, Estando en Washington Zubaran, en el
desempeño de una misión diplomática, publicaba en los periódicos norteamericanos declaraciones furibundas contra Villa
y todos sus amigos, secundado por Herminio Pérez Abreu".
El mismo autor asienta: "Lo cfue he visto en México", el 6 de Julio de 1632: "Poco tiempo después de mi llegada a
Sonora, ingresé como redactor al diarlo "La Voz de Sonora" con los hermanos Campero. Entonces elogié a Villa por sus
primeras victorias y recibí de él cartas muy amistosas. Sabedor de esto el señor Carranza, me mandó llamar y me suplicó
que no me volviera a ocupar de Villa en mis artículos, pues era un hombre al que no habla que darle prestigio".

1C1
A su vez, el periodista D. Rafael Martínez "Rip Rlp", refiriéndose «1 "Antl-Maderlsmo" de Carranza, en "El Gráfico" del
1» de Junio de 1930, publicó el relato de cómo el señor Carranza se negó siempre a honrar la memoria de Madero y cómo
al negarse a concurrir al descubrimiento de la estatua del Presidente Madero, en Villa Gustavo Madero, Le explicó
confidencialmente: "SI yo me hubiese presentado como continuador de la obra política de D. Pancho, habría tenido que
cargar con el cumplimiento de sus ofrecimientos, y a mi como a él, se me demandarla constantemente que convirtiera en
realidades esos ofrecimientos. Yo al levantarme en armas, exprese categóricamente que lo hacia para restaurar el orden
constitucional; pero me abstuve de formular promesas y evité que se háblese de algunas en nombre mió. Con respecto al
telegrama de que usted me habla, estoy al tanto de lo que se ha dicho en el periódico "Redención" y de las afirmaciones de
Bauche Alcalde. Es verdad que estuve a punto de Iniciar un movimiento al parecer en contra del Gobierno del Sr. Madero;
pero para salvarlo a él y principalmente a la Revolución. Ya preveía yo que los enemigos recurrirían a la venganza y que
la bondad del señor Madero serla la puerta por donde entrarían para satisfacerla- Pero si hoy dijese yo éso. no se me
creería, pensándose que el móvil era quitarlo a él de la Presidencia para ocuparla yo, Vea Ud., Sr. Martínez, que si tengo
razón para no asistir a bis ceremonias en honor de Madero. No quiero que se me Juzgue hipócrita. Prefiero abstenerme.
Me representará en el descubrimiento de su estatua a Madero, el sr. Lic. Agul-rre Berlanga.— Abandoné el salón de la
Presidencia pensando en las frases de D. Venustlano. Y me dije: Bien, Esto explica el por qué de su abstención tratándose
de ceremonias en memoria de D. Pancho, y por qué no quiso aparecer como continuador de la obra del Sr. Madero; pero
¿Por qué ha tenido tan os ten tosa mala voluntad para colaboradores del Presidente asesinado, para los Maderistas en
general? Hay algo más al respecto y que no me dijo D. Venustlano?
LÓfl DISCIPULOS DE ANGELES.
Los pocos oficiales ex-federales, discípulos del general Angeles, que nos presentamos ante el Primer Jefe en Sonora,
pudimos observar que al señor Carranza le agradaban las ceremonias y loa honores a su persona: usando siempre uniforme
sin Insignias y sombrero texano, la guardia le hacia honores a su llegada y a su salida. En sus viajes y visitas a Jas
poblaciones, al aproximarse el tren a la Estación, aparecía en la plataforma encuadrado por solícitos oficiales de su Estado
Mayor que se disputaban los puestos más cercanos para no faltar en los retratos que fotógrafos de a bordo, tomaban
indefectiblemente.
Raras veces arengaba al pueblo: prefería valerse de oradores oficiales. En los viajes que hicimos con el señor Carranza al
Sur de Sonora
102

(Cruz de Piedra, frente a Guaymas; Alamos, Culiacán), el general Angeles permanecía a pasiblemente sentado, hasta que
el señor Carranza le Indicó que io acompañara a la plataforma; pero los ayudantes lo desalojaron de su lado, porque el
Primer Jefe tenía que aparecer encuadrado por ellos,
El General Angeles se fue dando cuenta de que para el Señor Carranza, el Maderismo, como recuerdo, como doctrina y
como ideal, le eran poco gratos. Cifraba su política en el respeto a su persona, el prestigio de su persona y la adhesión a su
persona.
En aquel medio, la cortesanía resultaba ingrata para un hombre sencillo: Las entradas y salidas al Cuartel General con
toques militares, las comidas y presentaciones que eran continuo homenaje al Primer Jefe, con mudo respeto, aceptación
de sus opiniones y actitudes de hijas de familia, ante un Patriarca de tiempos pretéritos, todo ello contribuía a hacer poco
grato el ambiente.
En su supuesta función de Subsecretario de la Guerra, Angeles se dló cuenta de que el Primer Jefe no atendía a Iniciativas
que a menudo contradecía, ni daba lugar al desarrollo de otras actividades que su capricho. Quería amanuenses y
servidores, no colaboradsres que pudieran poner reparo a sus determinaciones.
El General Angeles deseaba entrar en acción, marchando a la campaña, para aplicar al servicio de la Revolución su saber
y sus aptitudes. E3 señor Carranza le negaba toda actividad y cuando los oficiales discípulos de Angeles le suplicamos
que nos mandara a campaña, nos contestó que aun no era tiempo, que permaneciéramos en su Estado Mayor "para
identificamos con la Revolución". Y pensábamos nosotros: ¿Qué, será mayor la identificación con la Revolución
permaneciendo al lado del señor Carranza mejor que peleando en ios campos de batalla?
A duras penas logró el General Angeles que se ie mandara a practicar un reconocimiento a los alrededores de Mazatlán.
plaza sitiada por las tropas del General Carrasco. Guiados por el entonces activo Teniente Coronel Angel Flores,
recorrimos parajes desiertos de Chaparral, por donde subrepticiamente hacían incursiones ambos contendientes. En noche
de luna y caminando por lugares solitarios, el General Angeles discurría sobre temas científicos, explicándonos teorías
astronómicas. Parecía que cabalgando, respiraba a sus anchas y se sentía satisfecho de su alejamiento de antesalas y
cortesanías.
El General Angeles me confió por aquel entonces que a pesar do haber tratado con toda cortesía al general Obregón. sabia
que éste se expresaba muy mal de él, tratando de malquistarlo con el señor Carranza y otros Jefes.

103
ERRORES POLITICOS DE CARRANZA,
Independientemente de la falta de adhesión personal, el General Angeles tuvo que darse cuenta de los graves errores
políticos del señor Carranza que sintetizaremos:
Cuando el señor Carranza después de formidable retirada llegó a Sonora a protegerse con los elementos revolucionarlos
de ese Estado, el Gobernador don José María Maytorena, que ya habla conferenciado con él en Piedras Negras,
ofreciéndole toda su colaboración, lo recibió con los brazos abiertos; pero pronto pudo advertir que pareciendo Obregón el
hombre fuerte, a él se inclinaba Carranza en sus preferencias.
Obregón, a quien Maytorena habla designado Jefe de las Operaciones en Sonora, fue desarrollando una presión político-
militar en contra de Maytorena, quien, sintiéndose abandonado, manifestó enérgica y virilmente su disgusto al señor
Carranza, pidiéndole que pusiera pronto remedio a la situación.—NOTA.—El General Maytorena, pocos años antes de
morir, me refería: que en la entrevista que tuvo con el señor Carranza cuando éste se encontraba en Piedras Negras,
después de abrazarlo con toda afabilidad, le hizo una pregunta maliciosa: "Sé que usted, señor Maytorena. como
Gobernador Constitucional del Estado de Sonora que también desconoció a Huerta, aspira a la Primera Jefatura"—. El se-
ñor Maytorena le contestó con toda ingenuidad: "Señor Carranza, yo no servirla para Primer Jefe, ni tengo aspiraciones
otras que cumplir con mi deber como Gobernador Constitucional, Maderista, de mi Estado de Sonora",
Carranza, visiblemente emocionado, hasta las lágrimas, le dló un estrecho abrazo al señor Maytorena, quien le manifestó
que en Sonora lo esperarla como a un huésped de honor.
Ante el conflicto entre Maytorena y Obregón. el General Angeles sugirió que se diera al General Obregón la cartera de
Guerra, con lo cual, alejándolo de Sonora, se evitarla el conflicto que se avecinaba. Carranza al saberlo, dijo: "El General
Angeles es un patriota". Y cuando ya lejos de Sonora le urgió Maytorena apoyo como Gobernador Constitucional,
Carranza anunció que todo se arreglaría porque Obregón tenia que marchar al Sur y Calles, otro enemigo de Maytorena,
se uniría con él; sin embargo, dejó a este como Jefe de las Armas en Sonora.
La esencia del conflicto era que Maytorena reclamaba respeto para sus fundones de Gobernador legitimo y que sus
enemigos, apoyados por Carranza, querían deponerlo y le exigían eu renuncia, a lo que Maytorena se negó, sufriendo
grave conflicto que llegó a las manos.
Cuando el general Villa tuvo conocimiento de los hechos, llamó al orden desde Torreón a Calles, quien contestó: Que
tenia consigna de Ca-Tranza para aplicar a Maytorena y a los suyos la Ley del 25 de Enero!...
Maytorena fue obligado, como veremos después, a preparar barrí
104

cadas, hacerse fuerte en Palacio y requerir sus fuerzas militares y aunque Carranza envió como delegado conciliador al
Ingeniero Bonillas, el General Alvarado fue aprehendido y hubo encuentro a balazos entre las tropas de Calles y los
yaquis de Maytorena.
Otro grave error del señor Carranza consistió en que cuando el General Lucio Blanco hizo el primer reparto de tierras,
después de la ocupación de Matamoros, acto que los revolucionarlos aplauden como primera loable medida agraria, el
reparto de la Hacienda "Los Borregos" fué reprobado por el señor Carranza, quien llamó al General Lucio Blanco y lo
mantuvo a su lado, humillado, hasta que lo puso a las órdenes de Obregón. Nosotros conversábamos con aquel noble y
valiente revolucionario, a quien contemplábamos pasar a caballo en actitud triste y reservada.
Carranza "ordenó al General Lucio Blanco que suspendiera el reparto de tierras, y no conforme con ello comisionó a los
señores Adolfo de la Huerta y Roberto V. Pesqueira, para que en su nombre hablaran con el General Blanco y le
manifestaran su terminante desaprobación por aquellos actos, a la vez que le reiteraran la orden definitiva de suspensión
de ese agrarlsmo Lnciplante"'., ."No se volvió a dar a los campesinos otra posesión*',..
("Emiliano Zapata y el Agrarlsmo en México". Por el General Gil-darlo Magaña.)
En el Estado de Blnaloa, Carranza pretendió también, destituir al Gobernador Constitucional Riveros; pero se abstuvo de
hacerlo, sin definir, su resolución, cuando notó oposición en los generales Revolucionarlos que operaban en aquel Estado:
El general Carrasco le dijo al señor Carranza que si quitaba a Riveros de Slnaloa, el se volvería zapatista. Riveros, ante la
presión militarista que lo amenazaba, aprehendió y encarceló al general Iturbe.
El general Buelna, modesto pero valientlslmo revolucionario, que operando en el territorio de Tepic, habla tomado
Acaponeta "a gritos y sombrerazos", porque carecía de elementos, pidió en vano armas y municiones, para continuar la
lucha; Obregón le puso obstáculos en la frontera para pasar y vender plata, asi como para recoger armas y municiones,
hasta que Buelna mandó un enviado confidencial con sus quejas a Villa, porque Carranza no le hacía caso.
EL PRIMER JEFE SE DIRIGE A CHIHUAHUA.
El señor Carranza resolvió salir el 23 de febrero de 1014, para Nogales, acompañado de su Gabinete, su Estado Mayor, su
escolta y diversos personajes.
En Nogales se despidió de él el general Obregón porque regresaba

105
a preparar su marcha rumbo al Sur. Las últimas palabras en la despedida de Qbregón, de sindéresis incomprensible, pero
de gran malevolencia, fueron; "Tengo la pena de comunicarle que el comportamiento del general Angeles no es correcto,
pues no sabrá corresponder » las consideraciones que TJd. le ha guardado",.,
De Nogales siguió la comitiva por tren hasta Naco y de allí, por tierra a Agua Prieta, para continuar rumbo a Chihuahua.
Por disposición de Carranza, el General Angeles tomó el mando de la columna,
COMO FUE ANGELES CON VILLA.
Anteriormente, cuando el general Villa comunicó al Primer Jefe sus triunfos de Tierra Blanca y OJinaga, el general
Angeles lo felicitó encomiásticamente por sus brillantes triunfos, significándole "el gusto que la daría presenciar su
próxima batalla".
Después de la primera jornada de la columna del Primer Jefe hasta Cuchuverachi, se recibió un telegrama urgente de Villa
en que solicitaba los servicios de] General Angeles, para que se hiciera cargo del mando de la artillería en el próximo
ataque a Torreón, pues tenía muchas piezas y carecía de un artillero competente. Al día siguiente mostró Carranza a
Angeles el mensaje, comentando con ironía: "Qué le parecen las pretensiones de Villa?" A lo que Angeles le contestó que
él Iría con agrado al lado de Villa. Entonces Carranza le dijo: "Bueno, pues, si usted quiere ir, puede tomar el tren en Agua
Prieta".
Cuando el General Angeles anunció a Villa su arribo a ciudad Juárez y la noticia se propaló entre los varios elementos de
la División del Norte, le fué preparada una calurosa recepción. Villa tuvo la Ingenuidad de dictar un telegrama de
salutación por el cual ponía a las órdenes de Angeles, todas las fuerzas de la División a su mando; era, indudablemente,
una cortesía para quien ocupaba el puesto de Sub-Secretarlo de Guerra. El Secretarlo Particular de Villa le hizo notar que
no parecía propio decir que él y toda la División del Norte se ponían a las órdenes del General Angeles, y entonces Villa
modificó el mensaje en el sentido de que tendría verdadera satisfacción si el General Angeles tomaba el mando de la
artillería de la> División del Norte. Esta contaba ya con cuarenta bocas de fuego y con algunos oficiales artilleros ex-
federales a quienes Villa había amnistiado con la anuencia de Carranza.
La noche de la llegada de Angeles a Chihuahua, toda la oficialidad y otros jefes le ofrecieron una cena, significándole el
regocijo con que acogían su Jefatura.
La sencillez de Angeles c-ausó muy buena impresión en el ánlmo_ receloso y hosco de Villa y bien pronto, cuando se
trataron, se entabló entre ambos
106

una sincera amistad. Villa no podía sentir recelos por quien precedido de fama militar, y como sincero Maderista, accedía
modestamente a ponerse a sus órdenes colaborando en la acción militar revolucionaria.
El General Villa llegó a estimar y respetar a Angeles como a ningún otro; escuchó, muchas veces sus doctrinas y consejos;
hasta modificó en algo su costumbre. Con Ja presencia benévola del amigo intelectual que nunca le hizo sentir su
superioridad, fué el único que lo contradecía en sus errores. Veremos más tarde que cuando Villa desoyó las opiniones
técnicas de Angeles, tuvo que lamentar la derrota.
Pero, sobre todo, Angeles se esforzó siempre por inculcar en las costumbres de Villa el humanitarismo, tratando de
hacerle comprender que, a pesar del decreto de Carranza, no debía fusilar a los prisioneros de guerra; que a los vencidos,
seres en desgracia e inermes, no sólo hay que respetarles la vida, sino hasta honrarlos cuando se han batido con
h er oí sm o.
Se Inició, desde luego, la organización de la artillería de la División del Norte, formando dos regimientos, de tres baterías
cada uno con los coroneles Martlniano serrín y Manuel García Santlbaflez.
En los futuros hechos de armas, veremos la gran importancia del papel que desarrolló la artillería de la División del Norte.
Cuando el 28 de marzo el señor Carranza llegó a Ciudad Juárez, ya Villa habla marchado sobre Torreón y emprendido la
gran batalla cuyo relato circunstanciado se presenta en el apéndice (anexo No. 61.
Pero antes, anticiparemos la transcripción de dos partes de Villa y Angeles para el señor Carranza:
"Bermejillo. 21 de marzo de 1914. -^seflor V, Carranza. Donde se encuentre._ Honróme en comunicar a usted que
inmediatamente después
de mi llegada a la capital del Estado de Chihuahua, salimos para Torreón por requerirlo asi la situación militar. Deseo que
se encuentre en perfecta salud y que llegue sin novedad a Cd. Juárez. —Saludólo afectuosamente.— El General Felipe
Angeles.
EMPD2ZA LA BATALLA DE TORREON.
"El Vergel. Marzo 26 de 1914,—Primer Jefe del E. C. C. Juárez.— Estimado Jefe:—Tengo el gusto de poner en el
superior conocimiento de usted que después de tres días y tres noches de combate, el enemigo se ha desalojado de Gómez
Palacio y Lerdo, quizá por las fuertes batallas que hemos tenido con él: teniendo que lamentar entre nuestras fuerzas,
como seiscientos heridos; de muertos, no me doy todavia cuenta, por andar revueltas todas nuestras tropas.
Oportunamente daré aviso de las bajas que tuvimos en nuestro ejército. Todos los Jefes de Brigadas se portaron bien;
existe una unión completa entre nosotros, de lo que usted debe sentirse complacido,—-La artillería día buenos resultados,
pues fue bastante lo que se bombardeó el pueblo. Quizá fué gran parte el pánico en Jas tropas enemigas. La artille-

107
ria estuvo mandarla por el general Angeles a quien usted conoce que es una magnifica persona. En lo más fuerte de la
batalla estuvo la Brigada "More los y la Brigada "Villa" ; "La Morelos" perteneciente al señor general Tjrbina, quien
permaneció conmigo la noche de ayer que fué lo más duro del combate. Creo por demás darle más explicaciones porque
usted sabe que yo casi no estoy impuesto a ésto, porque los méritos de nosotros quiero que se conozcan con hechos y no
por palabras, Va me despido de usted y en nombre mió y del señor General Angeles y el señor General Tjrbina que es-
tamos presentes en estos momentos once y media P.M., lo felicitamos y le deseamos un sinnúmero de felicidades.— El
General en Jefe, Francisco Villa".
"El Vergel, marzo 26 de 1914.—Primer Jefe del E, C. Ciudad Juárez.— Hoy tuvimos el gusto de rechazar al enemigo de
Gómez Palacio en donde tenia su cuartel general y de Lerdo, después de tres días con sus noches de reñidísimos
combates,—Estoy encantado de los Jefes de estas tropas y sobre todo del General Villa que es un buen general y un
hombre de gran corazón y de altos vuelos.— Respetuosamente. Felipe Angeles"
Nota —La batalla de Torreón. Véase en el apéndice No. 6 Por R. González Garza. R Ramos y J. Pérez Rui.
ARTISTA QUE SE SALVA.
Entre los Individuos que Huerto cogía de leva en México, D F., para enviarlos a la hoguera de la guerra, Rafael Ancheta,
vendedor de vinos y artista que tocaba bien el chelo y el plano, fue dado de alta como Capitán y enviado con las tropas
que combatirían en Torreón.
En uno de los combates, entre grupos derrotados y perdidos, aquel oficial Improvisado se quitó el uniforme y vagando sin
rumbo, fué hecho prisionero. Preguntándole sus aprehensores qué era, quiso hacerse pasar por campesino pero,
presumiendo que se trataba de un pelón fué conducido a la presencia del Oral. Villa ante quien siguió afirmando que era
campesino. Villa exigió a Ancheta que le mostrara las palmas de las manos y vló que eran finas y blandas y como todavía
insistiera Ancheta en que era ranchero, Villa hizo que recogiera de entre varios sacos de maíz el de la clase "pe-pltllla".
Ante la confusión y azoro del preso, Villa ordena que sea fusilado. Pero entonces, entre lágrimas y súplicas Ancheta
ofrece decir toda la verdad: "Mi General, a mi me cogieron de leva: yo soy artlstai........
Entonces Villa lo conduce a un furgón en que tenia un plano empolvado, ordenándole: "A ver si es cierto: tóquelet Y
Ancheta se pone presuroso, a tocar su mejor melodía. Villa lo escuchaba y contemplaba y al terminar le pregunta: "Bueno
y eso que es?".—"Mi General es "Dlnorah de Meyerbeer"____"A ver tóqueme las tres pelonas" Y el atribulado artista se
pu
íes

so a tocar, repetidamente "Las Tres pelonas" mientras Villa se alejó para volver a las tres horas y encontrar al artista
todavía tocando, sudoroso y
agotado........
Pero su arte le habla salvado la vida........
EL PARTE DEL GENERAL VILLA,
"Gómez Palacio, 2 de abril de 1914.—Primer Jefe del E C. Ciudad Juárez.—Tengo el gusto de comunicar a usted, que
después de ocho días de continua guerra con los traidores, en estos momentos, cobijados con la sombra de la noche,
acaban de salir de Torreón los federales, los que creo van en completo desorden. Ya me ocupo por la mañana de
perseguirlos.—Nosotros tenemos que lamentar, en once días de guerra, como 1,500 heridos; detalles de muertos no los
doy exactos.—Pero, según número de heridos, por ser algo conocedor de la guerra, serán 500.—El enemigo, creo, según
quemazón de cadáveres, son como 1.000 y el número de heridos es considerable. Por nuestra parte tenemos que lamentar
tener heridos a los generales Robles y Contreras y el teniente coronel Artalejo que sauo de ésa, fué muerto en la batalla de
anoche. No le digo mis por ahora, porque es muy largo y muy penoso lo que tenemos que lamentar; pero son batallas de
guerra. Reciba usted mis felicitaciones por estos hechos de armas, que los sentimientos los aproveche nuestra Patria. Me

despido de usted con el cariño y respeto de siempre. —El General en Jefe, Francisco Villa".
VILLA HONRA A SUS TROPAS.
Es importante hacer la observación respecto al perfecto entendimiento que desde luego se estableció entre el gran guerrero
intuitivo Villa y el culto y sapiente general Angeles.—Los unía el mismo ideal de redención de los de abajo y, como
sinceros Maderistas, aspiraban al restablecimiento de una forma de gobierno democrática, como constituclonalistas de
verdad.
Villa triunfante, felicitando e interrogado por los periodistas, atribula el triunfo al heroísmo de sus hombres que eran la
masa popular levantada en armas. Sus expresiones fielmente interpretadas por Martin Luis Guz-mán en "Memorias de
Pancho Villa", son éstas:
"Si estos hombres no hubieran sacrificado su vida por el triunfo, yo no estarla aquí ni Torreón habría caldo en mis manos.
Si muchos hombres como éstos no hubieran muerto ya. y otros muchos como éllos no estuvieran muriendo ahora en toda
la República por su apego a la Revolución, nuestra Revolución no prosperarla, más que hubiera muchos jefes, y más que
muchos Licenciados y muchos hombres de conocimientos tocante a todas las cosos blasonaran la verdad de nuestra causa.
Estos hombres humildes que ya cayeron sin vida, y todos los que han sufrido en nuestros hospitales, o están sufriendo allí
ahora, y allí dejan el tributo de su sangre, o de sus mlem-

bros. o de su buena salud, y todos los que no padecieron herida en su cuerpo, porque no les tocó el azar de las balas, pero
entraron dentro del recinto de la muerte en su lucha por el bien del pobre y su libertad, todos esos, señor, son los grandes
héroes de esta guerra, no los Licenciados de los libros ni los generales de las victorias, y son éilos los que merecen el
honor de nuestros corazones, y los que en su memoria, o en su persona, o en las personas de sus madres, o de sus hijos sin
amparo, deben disfrutar su parte del beneficio que andamos conquistando"
LO QUE DIJO CAROTHERS.
"George C. Carothers, Representante del Departamento de Estado del Gobierno de los Estados Unidos ,que acompañaba a
Villa durante la -batalla de Torreón, produjo unas declaraciones en Ciudad Juárez el G de abril de 1914, refiriendo que la
lucha fué continua y que fué tanta la resistencia de los federales que se les dejó un paso libre para que pudieran retirarse.
El General Villa determinó que todos los españoles salieran rumbo a la frontera sin que lo convenciera argumento alguno,
porque los españoles hablan sido fuertes simpatizadores de los federales.
"En su conversación con el General Villa, se dió cuenta de que contrariamente a la creencia popular de que era un
Individuo sin corazón y sediento de sangre, fué muy humana la consideración con que se trató a heridos y prisioneros,
habiendo asi Villa cumplido la promesa que hizo, pues ningún prisionero fué molestado, se atendió a los heridos y
enfermos y a todo federal prisionero se le dieron alimentos y bebida en la misma proporción que a nuestros soldados.
"Velasen dió como razón para su retirada, que ya no tenia municiones para sus armas portátiles; pero Carothers no lo cree,
puesto que quemaron millones de cartuchos cuando evacuaba la ciudad, según se dieron cuenta por el ruido de las
explosiones. La verdadera razón para la evacuación, era que sus hombres estaban terriblemente agotados y no podían
luchar mis. Hablan estado ocho dias en pozos y trincheras con una décima parte de la cantidad de alimentos y agua que un
hombre normal necesita v asi hablan llegado al límite de su resistencia.
"Las fuerzas que se retiraban marcharon en dos columnas, una hacia el Este y otra hacia el Sureste. En el ferrocarril
pudieron los federales caminar como veintitrés kilómetros antes de encontrar la vía destruida y en su camino hacia
Coahuila avanzaron treinta kilómetros antes de ser obligadas a descender del tren. El General Villa había enviado desde
luego mil hombres en persecución de los federales.
"Los federales se portaron bien en Torreón donde sabían que había muchos simpatizadores de los constltuclonallstas; pero
no fué lo mismo en
110

Gómez Palacio, donde todos los extranjeros, mujeres y niños se refugiaron en una gran fábrica de Jabón. Yo supe ésto y
pedí al General Villa que ordenase fuese respetada dicha fábrica, lo cual Villa cumplió fielmente al dar su palabra; pero
cuando Gómez Palacio fué tomada, el señor Cunan! fué a Torreón a pedir al General Velasco, que no hiciera fuego sobre
aquella fábrica, donde permanecían heridos y personas desamparadas. Velasco rehusó la petición y un terrible fuego de
artillería se cebó en la fábrica batiéndola repetidas veces y haciendo que la gente desamparada se saliese del lugar".
SAN PEDRO DE LAS COLONIAS:
La victoria en Torreón, centro estratégico, con ser tan costosa y esforzada, no era completa militarmente hablando, porque
se habla permitido al enemigo la retirada hacia San Pedro de las Colonias. Cierto es que aquellas tropas llevaban el sabor
de la derrota ante el empuje formidable de la División del Norte; pero a San Pedro habían llegado grandes refuerzos que el
General Velasco habla pedido urgentemente durante la batalla de Torreón y que no pudieron llegar a tiempo para evitar la
evacuación de esa plaza.
En San Pedro se reunieron 12,000 hombres de tropa mandados por 22 generales y alli Intentaron hacerse fuertes para
librar nueva batalla. Pero, aquí no tenían posiciones dominantes y atrincheradas como en Torreón, en donde se habla
estudiado anticipadamente la defensa, formando planos que fueron recogidos por el general Angeles en una de las
embestidas a Gómez Palacio. Ahora se librarla una batalla campal en la que el aliento victorioso y la maniobra acertada
harían que las tropas federales fueran derrotadas el 14 de abril de 1914 en una jornada final, abandonando trenes,
camiones, parque y numerosos heridos y prisioneros para huir desordenadamente, en fuga precipitada.
Aunque el amago a la Plaza de San Pedro de las Colonias se inició desde el 5 de abril con tropas que Villa iba
acumulando, procedentes de Torreón, no fué sino hasta el 9 de abril cuando pudo reunir a todos sus elementos.
Al principio, las tropas que ocupaban San Pedro no eran muy numerosas, porque los elementos que se hablan retirado de
Torreón al mando del General Velasco, estaban en Vlesca. Sin embargo, un convoy militar que fué protegido con costosos
ataques en el frente de San Pedro, llevó, hasta la Soledad, municiones que permitieron al general Velasco, llegar hasta San
Pedro de las Colonias el día 10 de abril que se combatió duramente y en que la artillería del general Angeles, sabiamente
colocada, logró enfilar el frente enemigo batiéndolo eficazmente hasta agotar todo su parque.
La llegada de la columna de Velasco obligó a las tropas de Villa a re

Ul
plegar su ala derecha; pero, el día 12, acumuladas todas las tropas disponibles, se formalizó la batalla que hizo retroceder
al enemigo basta las casas de la población en donde, al sentirse derrotados, empezaron a incendiar diversos edificios. En
una defensa desesperada, las alas enemigas pretendieron envolver atacando con su caballería, pero ésta fué primero conte-
nida, y después rechazada. Por la noche de ese día, las tropas federales se retiraron en desorden, dejando los campos de
batalla sembrados de cada-veres y abandonando casi toda su Impedimenta.
LOS PARTES DE LOS GENERALES VILLA Y ANGELES.
"San Pedro, Coah., 14 de abril de 1914.—Primer Jefe. Chihuahua.—Confirmo en todas sus partes mi anterior, agregando
que el enemigo en número de 12,000 hombres estaba comandado por los generales Velasco, Valdez, Mass, Casso, López,
Maure; García Hidalgo, Romero, Mariano Ruíz; Arturo Alvarez; Monasterio, Batis, Paliza, Aguirre, Cárdenas, Corrales;
Campa; Argumedo; Andrew Almazan y otros poco conocidos. En su precipitada fuga abandonaron trenes, mucho material
rodante, once cañones, los más inutilizados, varios cientos de granadas útiles, carros . j ¿nlciones. ambulancia y muchos
heridos. Antes de salir forzaron a las familias para que abandonaran la plaza, después incendiaron el merca» l Hotel
"México'* y el almacén "las Amazonas" y todas las propi*"*"'* iei señor Madero. Son Incalculables las pérdidas sufridas
por este jnrbarle; afortunada-
mente no lograron incendiar el resto de la po .ción, porque los pacíficos 5 nuestras fuerzas impidieron se propagara el
luego. Según datos fidedignos el resto de las divisiones aquí reunidas caminan desordenadamente y en las peores
condiciones. Todos los habitantes, ricos y pobres, han sufrido diez días sin nada qué comer; me propongo remediar este
mal; no puedo precisar todavía el número de bajas hechas al enemigo; pero puedo asegurar que pasan de 3,500 muertos,
heridos, prisioneros y dispersos; por nuestra parte seiscientos cincuenta heridos, no contándose ningún jefe Mayor de
Coronel, No terminaré de levantar el campo hasta mañana porque es muy extenso. Me es satisfactorio informar a usted
que todos los Brigadieres a mis órdenes supieron cumplir con su deber.—Me permito Insistir sobre el pronto envío de
dinero para poder levantar esta comarca, asi como satisfacer las necesidades de los 16.000 hombres a mis órdenes.
Dígnese aceptar el cariño y subordinación de siempre.— El General en Jefe de la División del Norte. Francisco Villa".
DEL GENERAL ANGELES,

"San Pedro de las Colonias, abril 15 de 1&14. —C. Primer Jefe del E, C, Chihuahua.—31 no fuera por la expectación
mundial que había por la toma de Torreón, la batalla de San Pedro de las Colonias serla mucho más Impor
112
tante, porque en realidad lo es lntrlnslcamente. Todos los generales de la confianza de Huerta estaban en San Pedro y por
telgramas recogidos en et Cuartel General Huertista aquí, se ve que en ellos cifraba Huerta el sostenimiento de su
gobierno y que han quedado después de la derrota en un estado completo de desmoralización. Si las tropas del señor
general González salieran por Hipólito y General Zepeda al encuentro del enemigo que salló de ésta a la desbandada, lo
aniquilarían por completo y quizá esto diera fin a la campaña. Suplicóle encarezca al General González la urgente ne-
cesidad de que salga al encuentro de dicho enemigo. Respetuosamente — Felipe Angeles.
Las tropas del General Pablo González en Monterrey, no sólo se abstu-tuvieron de salir al encuentro del enemigo que se
retiraba en derrota, sino que permitieron que los federales se reconcentraran en Saltillo disponiéndose a hacer resistencia.
Los hermanos Arrie ta que desde antes dominaban militarmente el Estado de Durango. fueron invitados con urgencia por
el General Villa para contribuir a la batalla de Torreón; pero se rehusaron a cooperar en las operaciones multares de la.
reglón Lagunera dando lugar a que el general Villa los acusara formalmente, pues teniendo una poderosa fuerza bien
armada y montada con excelente caballada, no respondieron al auxilio que Villa les pedia, a pesar de que recibieron
armamento que desde Ciudad Juárez les llevó el Coronel Nájera.
También se quejó Villa de Martín Trlana, compadre de Domingo Arrle-ta. quien rehusó obedecer las órdenes de Villa. Al
saber que este lo mandaba aprehender, Trlana fué a refugiarse con el señor Carranza.
En "Army and Navy Journal" del 2 de Mayo, New Yorlt 1914, fué publicado ei siguiente articulo; "EL BIEN EQUIPADO
EJERCITO DE VTIAA".
"Nunca en la Historia de México ha habido un ejército tan espléndidamente equipado y bien organizado como el que está
bajo las órdenes de Villa, de acuerdo con una información confidencial de un Oficial del EJér-:ito que estuvo en la batalla
de Torreón y ha venido observando el desarrollo multar en el Norte de México, Más que ésto, Villa es descrito como el
Napoleón Mexicano. Se le considera por quienes han observado sus opera-clones, y son competentes para Juzgar, como
un Jefe Militar más grande
que Porfirio Diaz.
"Como resultado de este reporte y otros que han sido recibidos en el Departamento de Guerra de los Estados Unidos, los
movimientos del líder militar ConstltüClonallsta están siendo observados cuidadosamente. En el caso de hostilidades
(Entre México y los Estados Unidos como resultado de la ocupación de Veracruz por los americanos!, se considera que
Villa haría la más tenaz resistencia a las fuerzas americanas, mejor que ninguno de los Jefes Mexicanos. Se le describe
como un espléndido organizador y un líder audaz. No serla sorprendente para los miembros del Estado Ma-
JpEDEJUCO CF*VAMTE3 M.
113
yor de Villa un encuentro con cualquiera de las fuerzas de tropas americanas en la frontera, cruzando repentinamente el
Río Grande en marcha ¿obre Texas. El podría aun Intentar capturar la Capital de Texas, Tan atrevido movimiento
producirla en México un gran entusiasmo y haría posible para los Jefes Mexicanos, levantar inmensas fuerzas de tropa.
Por supuesto, Villa no Intentarla mantener ninguna parte de Texas, pero después de saquear las ciudades volvería a
México con su botín y unirla en sus banderas a la pobiacíún mexicana entera.
"En su campana de Torreón, Villa se apoyó principalmente en ataques nocturnos. Generalmente empieza sus combates
como a las cuatro de la tarde, lo bastante antes de la oscuridad para localizar a su enemigo. Trae su artillería en acción y
provoca el fuego de los federales con lo cual localiza su linea y la disposición general de las tropas enemigas. Entonces,
cuando ya oscureció, ordena a su infantería avanzar para tomar las posiciones enemigas. A fin de asegurar el buen éxito de
sus tropas en un ataque nocturno, Villa sigue en su tema de marcar a sus soldados cada noche de batalla. Una noche se
levantarán el sombrero de un cierto lado y otra noche se remangarán las mangas. En la carga final sobre Torreón, los
oficiales y tropa fueron al combate con las mangas remangadas hasta el codo,
"Sus tropas están entrenadas en el uso de las bombas de dinamita. Algunos de ellos están equipados con correas con las
cuales son capaces de lanzar bombas a una distancia de tres a cuatrocientos pies. Con bombas de dinamita, en varias
ocasiones, un pequeño destacamento de tropas mixtas derrotó a un Regimiento entero del enemigo.
"De acuerdo con los informes, las tropas de Villa lejos de estar desarrapadas, como las que han sido vistas en la frontera y
en las tropas huer-tiatas cerca de Veracruz, su fuerza toda ha sido recientemente vestida con uniformes modernos, ropa
interior, calcetines y zapatos. Parecen aristocráticos en apariencia comparados con aquellos del ejército federal y otras:
fuerzas. Todos están armados con rifles mausser o con Remlngtons de alto poder. Ahora llevan 300 cartuchos y Villa
afirma tener 35 de las mas modernas ametralladoras.
"Pero la más Interesante revelación del Informe respecto a las condiciones de las tropas de Villa, es el excelente sistema
de abastecer a sus tropos, que ha sido organizado. El General Villa no ha descuidado el más pequeño detalle. Hasta tiene
un tren de agua, de tal manera que durante la campaña de Torreón, sus tropas se mantuvieron constantemente abastecidas
con agua, mientras estaban en la linea de fuego. Mientras que los federales se sentían exhaustos por el calor extremoso, las
tropas de Villa estaban frescas y vigorosas.
"El Cuerpo Médico del Ejercito de Villa está comandado por el Coronel y Doctor Andrés VUlarreal, graduado de la
Universidad de "Johns Kokins", A sus órdenes hay un tren hospital con capacidad para 1,400 heridos du
U4

rente 40 días. En el tren hay todos los elementos de hospital del más moderno tipo y cuenta con espléndido cuerpo ce
bien entrenadas enfermeras. Después de la batalla de Torreón, el Comandante íederal pidió una tregua para enterrar a sus
muertos y recoger a sus heridos; pero Villa replicó que él no tenia heridos, porque cada uno de los que hablan caido
durante la lucha eran Inmediatamente transportados a su tren-hospital.
"El General Villa ha mantenido secreto para el Departamento de Guerra respecto a su efectivo que se estima en 14 a
16.000 hombres. Se tiene la impresión de que tiene por lo menos, 16.000 equipados y armados en la forma descrita.
Comentando la Jefatura de este General Constltuciona-llsta, el reporte dice:
"Villa es un genio militar. Se coloca durante la batalla ligeramente a retaguardia del centro de la linea de fuego. Desde
este punto observa atentamente la linea de fuego y cuando ésta empieza a oscilar, él los alienta primero amable y
gentilmente con palabras de mando. Pero, si ésto no es efectivo se lanza a ellos como un tigre y los maldice. Tiene una
admirable personalidad que simpatiza al soldado mexicano. Su bravura no puede ser dudada pues es un verdadero tigre
cuando se exalta.
*E1 general Villa sigue a su ejercito como un bien entrenado soldado. Cada semana a las diez llama a Consejo a sus
generales. Estas Juntas se realizan en forma y orden de negocios. Villa escucha cuidadosamente los informes y
sugestiones de sus generales. Al terminar delinea la campaña, para el día lo mismo que para en la noche y sus
subordinados llevan la responsabilidad de cumplir. Los oficiales y tropa tienen fe ilimitada en su Jefatura y piensan que
están sirviendo a las órdenes del Napoleón Mexicano. En el caso de guerra (con los Estados Unidos), se predice que Villa
serla el comandante en Jefe de las fuerzas unidas mexicanas. Es temido lo mismo que honrado por todo México y se cree
que se convertirá en el dictador del país entero".
VTLLA REGRESA A CHIHUAHUA Y CONOCE A CARRANZA.
Después de los triunfos de Villa en Torreón y Son Pedro de las Colonias, dejando una guarnición en dichas plazas, regresó
a Chihuahua para presentarse con el Primer Jefe y conocerlo. El general Villa hizo ante Carranza gran elogio de sus
subalternos, especialmente respecto a Angeles. Maclovio Herrera, Tomás Urbina, Torlblo Ortega y otros.
Expresó su descontento por la falta de cooperación, para consumar el triunfo, del general Pablo González que no acudió a
atacar a las tropas federales que huían en derrota; y escuchó del Primer Jefe una serle de informaciones respecto a la
personalidad del mismo sefior Carranza.
De la impresión que Villa tuvo al conocer al primer Jefe el doctor Ramón Puente, en "Memorias de Francisco Villa,
Narradas por él Mismo" dice: "Aguardaba la entrevista con Carranza como un acontecimiento del
FEDERICO CALVANTES M.
LL5
que yo roe imaginaba que resultarla mucho bien, porque a pesar de lo que me declan en su contra, no me quería dejar
arrastrar por las impresiones ajenas, pues no se me ocultaba que alrededor del que ocupa un puesto elevado, hay siempre
muchas envidias".—Pero, llego ei día en que nos viéramos el Primer Je Je y yo, y entonces, las cosas cambiaron en
absoluto. MI primer Impulso fué de respeta hacia aquel anciano que traía la representación del honor y la Justicia, por la
que nuestra gente se moría en los combates. Lo abracé muy conmovido, pero a las pocas palabras que hablamos, mi
sangre se empezó a helar, porque comprendí que no le podría abrir mi corazón, pues para él, no era yo un amigo, sino un
rival. Jamás me miraba derecho, y toda su conversación se reducía a recalcarme nuestras diferencias de origen,
haciéndome ver que él lo habla sido todo: Desde Presidente Municipal, Jefe político, Gobernador, Senador, hasta Primer
Jefe y en explicarme cosas de decretos y de leyes que yo no entendía, pero que no eran el punto claco de nuestras
explicaciones1'.—"Entonces me limité a escucharlo fijándome en todos sus movimientos, y cuando vi que se levantaba las
antiparras para leer algún escrito, aquello sin saber por qué no me gustó, porque di en figurarme que lo de traer anteojos
era nada más que puro pretexto. Creí entonces tener enfrente de mi a un escribano y no a un caudillo popular; al amo de
una hacienda y no al Intérprete de las esperanzas dé ios labriegos".—"Nada habla de común entre aquel hombre y yo; él
era un político y yo un humilde luchador; él quería a toda costa la Presidencia de México y yo quería muchas cosas para
mi Patria, que él no podía entender; pero ni asi se me achicó "el entusiasmo", y acepté para- dentro de mí todos Jos riesgos
de la lucha; iría hasta contra él si las cosas no se encarrilaban por donde debían orientarse".
EL GENERAL CHAO A PUNTO DE SER FUSILADO, CARRANZA SE OPONE.
Recordaremos que apesar de que el Oral. Villa había sido designado Gobernador de Chihuahua en Junta de los generales
de la División del Norte, el Primer Jeíe se empeñó en que esa designación recayera en el Gral. Manuel Chao, a lo cual
tuvo que acceder Villa. Sin embargo. Chao seguía comandando la Brigada "Benito Juárez" en las acciones guerreras de la
División del Norte, y como Villa estaba enviando sus fuerzas reorganizadas a Torreón para proseguir la campana, ordenó
a Chao que saliera al día siguiente en sus trenes militares.
Carranza habia significado preferente atención a Chao, se proponía nombrarlo Jefe de su escolta personal, y a él acudió
Chao sintiéndose en conflicto; pero D. Venustiano le dijo que no tuviera cuidado, que permaneciera en Chihuahua y que
le avisarla a Villa de esta su decisión; pero olvidó comunicárselo a Villa quien, al enterase de que su órden habla sido des-
obedecida, hizo aprehender a Chao, proponiéndose pasarlo por las armas.
Al día siguiente iba Villa a pasar revista a las tropas del 4/o. Batallón
116
7 t « «Bcon* mentada del Frijner Are y mto Tu* con CKIIMI coman'-dándole su terrible derbüón, la que produjo
íncUgruiclóTi j altercado trae el eml, Carranza ordeno a Villa que pusiera en libertad a Chao, orden 41» Villa
obedeció, mal de su agrado.
Este penoso incidente provocado por el olvido de Carranza y el rigor militar de Villa de quien Chao era subordinado, en
campana, dló motivo a comentarlos exagerados de algunos subordinados de D. Venustlano. Para el Oral. Alfredo Breceda
es motivo de un relato novelesco en que hace intervenir al Oral. Angeles visitando la casa en que se alojaba Carranza en
actitud de espionaje (examen de azoteas, etc.) y para otros ha sido presentado como un acto de energía heroica y
admirable de Carranza. Yo estimo que aunque el incidente puede haber sido motivo de enfriamiento entre Villa y
Carranza, revela, sin embargo, el respeto y obediencia del primero a las órdenes de Carranza a quien, como veremos,
siguió obedeciendo hasta que se sintió lastimado por las maniobras tendientes a anularla e impedir continuar Ja serie de
sus triunfos militares.
Y respecto al General Angeles, que no tuvo mas intervención que la oe enterarse de aquel incidente, la malevolencia con
que lo Incluye Breceda, queda desvirtuada con anticipar que en vísperas de la batalla de Zacatecas, el Gral. Chao
expontaneamente se aprestó, solicito, a protejer a Angeles y su Estado Mayor, con una escolta en el combate de S,
Vicente,
LA INVASION NORTEAMERICANA.
E3 Presidente Norteamericano Woodrow WiJson, que no había reconocido al Gobierno de Victoriano Huerta, se mostraba
hostil al ursurpador habiendo hecho diversas representaciones, tendientes a que dejara el poder y se efectuaran elecciones
legitimas. Aprovechando el incidente de que unos marinos de un barco americano hablan desembarcado armados en
Tampíco, sin permiso de las autoridades, estos fueron aprehendidos y después puestos en libertad, presentándose excusas
que el Gobierno Americano no aceptó; exigía a Huerta que diese una satisfacción, haciendo un saludo a la Bandera
Norteamericana, En una inteligente réplica diplomática, Huerta aceptaba rendir el saludo si simultáneamente era
correspondido a la Bandera Mexicana; pero como se vendó el plazo perentorio dado por el Presidente Wllson, éste ordenó
que el Puerto de Veracruz fuese ocupado por la marinería de buques de guerra que el 21 de abril desembarcó en el Puerto
de Veracruz.—Las tropas federales no combatieron, el General Mass abandonó el puerto sin combatir, y sólo el pueblo y
alumnos de la Escuela Naval hicieron heroica resistencia, cubriéndose de gloría el teniente José Azueta y alumno Virgilio
TJribe.
El Gobierna Americana, hizo amplia explicación en el sentido de que no era un acto de hostilidad en contra del pueblo
Mexicano, sino en contra de Victoriano Huerta y que se trataba de un acto de cooperación con los

revolucionarlos, muy otro que una Intención de truena tnkeraadmtiL La


ocupación de Veracruz que parecía un castigo material y mora] al gobierno y a la persona de Victoriano Huerta, realmente
tuto por objeto impedir que a éste llegara un cargamento de armas y municiones que habla comprado en Europa y
estaban por arribar en un barco alemán, el •"YPLRANOA*'. Huerta aprovechó la ocasión para Intentar consolidarse,
convocando a la Nación en defensa de su soberanía, pero guardándose de nacer declaración de guerra al Gobierno
Americano.
Carranza, por su parte, no obstante que las seguridades del Gobierno Americano Insistían en que sólo se trataba de un acto
de hostilidad en con. tía de Huerta y que la medida favorecerla a la Revolución, adoptó una actitud Intransigente
enderezando una enérgica protesta y pidiendo eí inmediato retiro de las fuerzas americanas del territorio nacional "paia
acotar todo*; loe medios honorables, antea de 4*e do* pmeblo* henead** riM^pan b» ni adanes paaftLea* qut todavía
lo» aaeaM.
"Mas la invasión de nuestro territorio. la permanencia de vuestras fuerzas en el puerto de Veracruz o ta violación de tos
derechos que tn forman nuestra existencia como Estado Soberano, Libre e Independferrte, st ne» arrastrarla a una
guerra desigual, pero digna, que hasta bey qu éreme* evitar".
El Generla Obregón telegrafió a Carranza dos singulares iniciativas: En una proponía se declarara la guerra a los Estados
Unidos para que si Huerta "firmara cualquier tratado de paz con los gringos ", no se consideraran los revolucionarios
subordinados de Huerta. "Declarando nosotros la guerra, seriamos nosotros loe que deberíamos restablecer condiciones ai
filmar la paz". E insistía en declarar "piratas" a los batees de guerra, mexicanos que reconocían a Huerta.
En otro mensaje pedia autorización para invitar al Jefe Federal que guarnecía Maz&ttán "para que salga antes de ser
atacado par los americanos a batirnos en terrenos, que ellos elijan, siendo el que quede vencedor el que tenga que defender
el Puerto de MazatUn". Igual proposición hacia para Guaymas, y "si los federales se negaran a aceptar esta Invitación,
que rindan sus pertrechos a nosotros"
Carranza contestó- que a* evela en un rompimiento c<m las Estada* 13 ntdos y que Obregón debía "seguir la campana,
mientra* na ledaleni órdenes en contrario".
Habla una gran expectación en la frontera Norteamericana, y todos se preguntaban alarmados cuál serla la actitud de Villa.
Este acababa de regresar a Chihuahua procedente de Tbrreón y cuando se dirigió s Ciudad Juárez, la población de tíl
Paso, Te*., se alarmó grandemente, poniendo» en guardia la guarnición militar
116
FfcANasoo VILLA t LA REVOLUCIÓN
ACTITUD DE VILLA
Pero Villa consideró que aunque el desembarco en Veracruz era sumamente lamentable y habla que pedir el retiro de las
tropas, la protesta de Carranza era exagerada en sus términos amenazantes, no sólo por las terminantes explicaciones del
Gobierno Norteamericano, ajenas a toda idea de guerra internacional, que Wllson evitaría a toda costa, sino que la in-
tención era favorable a los revolucionarios, puesto que privaba al mayor enemigo de ellos, de armas y municiones con que
nos seguirla combatiendo.
Declarar la guerra a Estados Unidos como lo aconsejaba urgentemente Obregón, habría sido un gallardo acto de locura
contra la poderosa Nación que nos proveía de todos los elementos de guerra.
Mr. Carothers, Agente Confidencial del Gobierno Americano, conferenció con el general Villa, a quien le dió no
solamente seguridades de amistad de su Gobierno, sino de que Villa y Carranza podrían seguir comprando pertrechos de
guerra en Estados unidos. Entonces Villa declaró que su visita a Ciudad Juárez no implicaba acto alguno de hostilidad al
pueblo Americano y que, a su vez, esperaba que no habría más actos que ofendieran a México. Que sólo en caso de una
declaración de guerra, todos los mexicanos sabrían pelear "aunque tuvieran que irse a la Sierra a comer hierbas".
Las declaraciones de Villa publicadas el 24 de abril de IB 14, trajeron tranquilidad o la población fronteriza que estaba
temerosa de un asalto estilo VUllsta- Hablan puesto en guardia a la guarnición.
Carothers. Agente especial del Gobierno Americano- cerca de Villa, telegrafió al Secretarlo de Estado el 23 de abril de
1914. desde Ciudad Jua-res: "Acabo de comer con Villa.—Hemos discutido la situación a fondo.—
"Dice que no habrá guerra entre los Estados Unidos y los Constltuclanalistas; que él es bastante amigo nuestro y que nos
considera también bastante buenos amigos de ellos para no empeñarnos en una guerra que ninguno de los dos desea; que
las otras naciones se reirían y dirían: "El borrachín ha logrado hacerlos pelear".—Que por lo que a él toca, podemos
nosotros conservar Veracruz y retenerlo tan estrechamente que ni agua pueda entrarle a Huerta, y que él na se resentiría
por ello.—Dijo también que nlngnn borracho (refiriéndose a Huerta), lo meterla en guerra contra sus amigos; que ha
venido a Juárez para restablecer la confianza entre nosotros.—Tengo la Impresión de que es sincero y que forzará a
Carranza a aceptar su actitud amistosa".
Al señor Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitución alista, no le parecieron bien tales declaraciones conciliatorias y
llamó a Villa a Chihuahua para recomendarle que no volviera a decir nada sobre el asunto.

119
DECLARACIONES DEL GENERAL FRANCISCO VILLA EN C. JUAREZ
EL 23 DE ABRIL DE 1914, a la prensa y a George C. Carro thers, Agente Especial del Departamento de Estado
Americano, referentes a la ocupación americana de Veracruz:
{Traducido de "El Paso Mornlng Times" deL 24 de Abril de 1914).
"(En caso de guerra con Estados Unidos).—Nuestras fuerzas en caso semejante, que espero nunca ocurrirá, aprovecharían
la oportunidad de probar al mundo entero, que somos un pueblo civilizado, capaz de seguir todas las reglas de la guerra.
Yo darla perfecta protección a todos los extranjeros y lo Garantizo personalmente. Por supuesto que esto incluiría a los
americanos,
"(Respecto a la nota de Carranza pidiendo el retiro do la fuerzas americanas de/ Veracruz). Fué escrito con el cerebro de
un sajón y el alma de un latino. Yo no quiero guerra y estoy seguro que tampoco la quieren loa americanos. ¿Por qué no
deberíamos de continuar siendo buenos amigos? Y haré todo lo que pueda para ver que no haya cambio en nuestras re-
laciones.
"(A George C. Carothers). A quien dijo que su propósito en venir a C. Juárez era primeramente aparecer en la frontera sin
acompañamiento de fuerzas militares, esperando que esta actitud sirva para tranquilizar el sentir del lado americano.
'Toda Europa reiría de nosotros si fuéramos a la guerra contra usteces, Dirían que el borrachín Huerta nos habla hecho
caer en su trampa. Espero que los americanos embotellen Veracruz tan bien que los federales no puedan ni siquiera sacar
agua.
"El Almirante de Uds. está haciendo algo que nosotros tardaríamos mucho para realizar si pudiéramos hacerlo sin barcos
de guerra",
DECLARACIONES DEL GENERAL FRANCISCO VILLA hechas en C.
Juárez el 23 de Abril de 1914, referentes a la ocupación americana de Veracruz.
(Traducido del "New York Times, de Abril de 1914). "México tiene perturbaciones bastantes para no Ir a buscar guerra
con un país extranjero y menos con los Estados Unidos. He venido a la frontera con el propósito de conferenciar y buscar
consejo de algunos de mis amigos norteamericanos y creo que mi visita a la frontera en esta ocasión significará más
amistosas relaciones entre el pueblo mexicano y el pueblo americano.
"Diga de mi parte que no queremos ni andamos buscando guerra y solamente deseamos las más estrechas y amistosas
relaciones con nuestros vecinos del Norte.
"Es inconcevlble que dos naciones que han sido tan amigas como los Estados Unidos de América y los Estados Unidos de
México, tengan que
1ZC

t r m i M guerra por k*> ac** fcT»q»n*»bla* 4* *» bcsracblri. BL tal calamidad ocurrías** fe» roanas
coiurtituetoiiallstas dar tan a loa amaleara» toda* garantía* y y» nil» parsoaalniants que todos fueran escoltados a
la frontera y no molestados en su camino.
"Stpero que «1 pueblo americano no pensara ni por un minuto, que el borrachín usurpador Huerta pueda ser el Pueblo
Mexicano o su representante, y yo estoy aquí para disipar semejante pensamiento.
"Tuvimos grandes faenas en Torreón y San Pedro, pero vamos a tener otras más grandes todavía".
COMUNICADO DEL GENERAL VILLA AL PRESIDENTE WTLSON. Traducido da los "Docuaentoa Relativos a laa
Relacionen Extranjeras de ios Estados Unidos . 1914-448
"C. Juárez, Chihuahua. Abril ib de 19H.
Expresión par* la Información del Presidente Woodrow Wllson; transmitida pee conducto del 8c George C. Carrothers.
La gran mayoría del Pueblo Mexicano, comprendiendo a todos loa del Partido Liberal da cálidas aspiraciones
democráticas, reconocen la grandeza y poder del pueblo anericano y agradecen la simpa ti* que nan mostrado pare
México y m deaso de qux> paogrese, manifiesto por su apoyo moral a los mexicanos demócratas en la revolución da
1910 y en este de 1913-14.
jgüos confían en la sinceridad de uta declaraciones del Presidente wtiacn de qu* no se desea suena c*n México, r por
*u Darte, aspiran a vivir en buena amistad con los Estados unidos. Están ellos seguros de que isa dificultades entre* loa
Estados unido* de América y los Estados Unidos Mexicanos han sido originadas en si deliberado propósito dei
usurpador Huerta de provocar la guerra entre los dos países y seria muy lamentable que isa satánica* Intenciones de este
hombre pérfido fueran a lámar a la guerra dos países hermanos que por largo tiempo han deseado vivir en las más
armónicas relaciones fraternales.
Es cierto que la situación ha sido agravada por la forma de la nota del Gobernador Constitucional de CoahuÜa, Primer
Jefe del Ejército Cons-tltuclonallsta. Pero esta nota fué enteramente personal, y la actitud de una persona, cualquiera que
sea su momentánea autoridad, no puede tener tanto peso como para traer la guerra entre países deseosos de continuar en
paz. desdeflando las maquinaciones de Huerta a quien ambas naciones consideran como un enemigo común.
El meritorio orgullo del Jefe Mexicano de un gran Partido es del todo excusable hasta si expusiera al Pala a una guerra
lamentable El Presidente de la gran nación Norte Americana habrá de estar a la altura de estos nobles antecedentes y de
la grandeza del País que representa, porque nuestras hermanas naciones de 1* América Latina están pendientes

121
de «mi palabras. S tiene ante al «1 Juicio o* la Historia, que decidirá al ha sido realmente grande e impulsado
solamente por sus altos Idéalas d* Justicia y democracia, o si fué al fin influenciado por tas satánicas ma-
quinaciones de un hombre y la altivez; de otro.
Yo puedo asegurar a Ud. que nuestro Jefe el Sr. Carranza, está animado del más hondo deseo de evitar dificultades entre
nuestras respectivas naciones; y nosotros siguiendo sus patrióticos impulsos, y fieles servidores de nuestra Patria, tenemos
la misma inclinación.
El señor Carranza en su nota solamente ha tratado de defender la dignidad de la República, sin que su actitud sea
considerada en lo más mínimo un acto de hostilidad contra el Gobierno de los Estados Unidos, de cuyo país hemos
recibido tan grandes demostraciones de consideración y simpatía.—"Francisco villa".
En resumen, el Presidente Wilson, simpatizando con la causa revolucionarla, habla roto relaciones con Victoriano Huerta
y le negaba, terminantemente, toda clase de armamentos; supo que el vapor Iplranga se dirigía a Tamplco a descargar
pertrechos de guerra adquiridos por Huerta en Alemania, por conducto de Von Papen, embajador especial de Alemania y
el Cónsul Carlos Heynen, Para impedir ese desembarco en Veracruz, Mr. Daniels explicó que se ordenó al Almirante
Fletcher, el 31 de abril de 1014. la captura de la Aduana de Veracruz. con estas instrucciones precisas: "No permita
entréguense materiales guerra Gobierno Huerta ni ningún otro grupo". —Con ello se nos hacia un gran favor, pero, la
toma de Veracruz resultaba una agresión, Sin embargo, el Gral. Villa tomó el asunto con práctica prudencia, porque
estimaba como un error reclamar con amenazas de guerra Internacional a un vecino poderoso que nos quería ayudar (a su
modo), pero que, como adversarlo podría aplastarnos. Ellos desconocían y desarmaban a Victoriano Huerta. ¿Ibamos, con
torpe.arrogancia, a combatirlos con puro patriotismo, cuando armas y municiones, a más de ayuda, nos eran
proporcionadas por Norteamericanos?
La carga del Iplranga fué desembarcada en la República del salvador y después recuperada por el Gobierno Mexicano.
ACTITUD DE HUERTA Y SUS GENERALES
Victoriano Huerta, que con las derrotas sufridas, preveía La calda de su gobierno, habría deseado que estallara la
guerra Internacional tratando de salvarse airosamente. No hizo declaración de guerra, ni usó de amenazas al
reclamar diplomáticamente, pero al lanzó una gran propaganda para que el pueblo se alistara en tas filas de su
Ejército. Muchos patriotas fueron de ese modo, enrolados en filas y enviados a combatir, pero no a ke
Norteamericanos, sino a los revolucionarlos...
Los principales Generales Huertlatas se dirigieron a los revoluciona-
122

tíos, Villa y Angeles, entre ellos, exhortándolos a una unión en contra del enemigo común. Ambos contestaron en el
sentido de que los causantes de todos aquellos males eran Huerta y los militares que lo apoyaban; que de lo que en
realidad trataban era de eludir el castigo merecido por haber traicionado y asesinado al Presidente y Vice-Presidente
legítimos; que ellos sabrían ocupar el puesto que un sensato patriotismo les señalara, pero sin unirse a los autores del
cuartelazo y la traición!
CARTA DE MARCELO CARA VEO. RESPUESTA DE VILLA
El 4 de mayo de 1914 desde Torreón informó Villa al señor Carranza de un escrito que Marcelo Caraveo le envió. En él
atribuye todo a "la obra artera y cobarde del enemigo eterno de México", los Estados Unidos, e invocando su patriotismo
y valentía como Jefe y caudillo de la Revolución, lo invita a deponer su actitud y continúe luchando con ellos por nuestra
independencia. Invocando patriotismo y familia, le pide le conteste como buen mexicano, etc.—Abril 27 de 1911.
El General Villa contestó:
"Francisco Villa a Marcelo Caraveo: Valiente Mexicano: Me dice usted que los cuatro años de lucha en que hemos estado,
es obra artera de los Estados Unidos. ¿Cómo puede usted Imaginarse tan grande error? La guerra de 1910 y 1911 fué un
movimiento] popular que derrocó una tiranía perniciosa y elevó a las primeras magistraturas de la Nación a dos hombrea
buenos, amantes del pueblo. La guerra de 1912 y principios de 1913, fué artificiosamente provocada y sostenida por los
científicos y el Clero, para desprestigiar y derrumbar al gobierno del pueblo, lo que no pudieron conseguir a pesar de su
oro y su talento maquiavélico que movía una prensa asquerosa; sino hasta que pervirtieron al Ejército y encontraron un
Jadas que aprovechó la fuerza que el Presidente puso en sus manos para asesinarlo. Esta guerra de 1913 y 1914 es un
movimiento popular que va barriendo la basura del Ejército y va quemando la podredumbre científica y clerical. Ahora
estas malvados clericales y científicos, que son los descendientes de los conservadores del tiempo de Benito Juárez,
vuelven a traer la intervención, no Europea sino Americana, creyendo que todos los mexicanos estaran engañados como
usted y se unirán para repeler la invasión. SI fuéramos tan torpes de unirnos los constitucionalistas con loa científicos y
clericales, sólo conseguiríamos ser sacrificados para que después transaran éstos con los americanos, resultando asi
nosotros, finalmente, vencidos por los Huertlstas. Yo sé bien que usted es un hombre bueno, bien intencionado y patriota
deveras y le agradezco infinito sus elogios y la Invitación que me hace para que acaudille a los mexicanos en probable
lucha con los americanos Acepto y lo admito a usted con los suyos en el seno de los nuestros, venga y se convencerá de
que luchaba usted en contra de sus intereses y de su Patria y de que si hay guerra

123
extranjera, aquí sí Jucharemos por salvar el honor de nuestro querido México y de que por anos y años internados en la
sierra haremos al invasor todo el mal que podamos, tanto en nuestro suelo como en el suyo mismo y vera usted cómo
probamos los mexicanos que a pesar de las tres centurias de dominación y opresión española y a pesar de las dictaduras de
los Santa Ana y los Porfirio Díaz y a pesar del veneno clerical, tenemos el alma intrépida y bien puesta y somos dignos de
respeto y admiración de nuestros vecinos. Si piensa usted que al lado de los asesinos de Madero va a pelear como buen
Mexicano, pronto se convencerá de que los enemigos del pueblo, no son capaces más que de acciones vergonzosas.
Pronto los verá usted correr y pactar con el enemigo y que así como abandonaron veracruz sin luchar, abandonarán la
misma Capital de la República. Apresúrese a abrir los ojos y vengase con nosotros, que sabemos estimar a los hombres
valientes, aunque a veces se extravien engañados y hagan mal a la Patria. Pronto verá que lo recibimos con los brazas
abiertos y que lo tratamos como viejo y buen amigo y nos dirá que nunca debió habernos abandonado. Constitución y
Reformas.—Torreón, Cah„ mayo 4 de 1914.—El General en Jefe, Francisco Villa".
CARTA DE MASS Y DURA RESPUESTA DE VILLA
En la carta que el General Mas* dirigió a VTÜa le decía haber recibido Instrucciones para hacer saber a los Jefes
revolucionarios que era un hecho la Intervención americana; que los Estados Unidos hablan Inferido grave ofensa a
México, desembarcando en Veracruz y haciendo lo mismo días después en el Puerto de Salina Cruz, hecho que constituye
la iniciación de la guerra. Que era el momento supremo de hacer llamamiento al patriotismo de los mexicanos para que,
evitando rencillas interiores, pensaran solamente en el enemigo extranjero que hollaba el sagrado suelo de la Patria, e
Interpretando la actitud norteamericana como hipócrita e Indigna, pensaba que lo que intentaban era la conquista. No le
pedían que rindieran o depusieran los armas, sino que marcharan todos unidos en contra de los invasores yanquis.
EL GENERAL VILLA CONTESTO ASI:
"Contesto su oficio número 6457 del 28 de abril próximo pasado, en el que por instrucciones que ha recibido usted, me
invita a que marchemos unidos contra los extranjeros invasores de nuestro territorio. Comprendo que como pariente
próximo del general Huerta, está usted bien enterado de las diabólicas maquinaciones de éste y como cómplice que fué
Ud„ de la infidencia y la traición de febrero de 1913. está perfectamente solidarizado con él, pues debe saber que no
podemos perdonarlo y que la ruina de él causará la de usted. Asi pues, doy a usted esta contestación sólo porque su oficio
y este mío, son dos documentos históricos y debo a la
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posteridad una explicación de loa móviles de mi conducta. 6* alen, porque asi lo han manifestado proceres del
cientificismo, que desde hacs mucho tiempo pensaba ese nefasto Partido traer la Intervención norte americana a México,
pero si de fijo no lo hubiera sabido, tendría 3ln embargo la certeza de que ella venia, deseada y provocada por ustedes,
Porque es visible y clara para todo el mundo la maniobra que hacen, queriendo apartar el peligro interior, por la
solidarlzaclón de todos los mexicanos frente al peligro exterior. El general Huerta y ustedes no mostraron mucho talento
cuando convertidos en Instrumentos de los elentificot y el clero, asesinaron si Presidente Madero, al Vice-Presiden te Pino
Suárez y a una pléyade de liberales demócratas, porque no comprendieron que al mancharse con sangre de héroes para
hacer fracasar el movimiento democrático de 1910. encendían una guerra civil implacable que los llevarla a la ruina, y
ahora quieren provocar la guerra extranjera para librarse del desastre al que los lleva la guerra civil, muestran menos
talento, porque amontonan montanas de maquinaciones y mentiras, que han de derrumbarse sobre ustedes mismos para
aplastarlos Piensan que aunque no logren la unión de ustedes y de los constituclonalistas armados, pueden no obstante con
el pretexto de la guerra extranjera, armar a muchos mexicanos, con cuya simpatía no cuentan, pero de quienes pueden
explotar el patriotismo; no reflexionan en que van a armar al pueblo justicíelo que castigará sus crímenes, tan luego como
se descubra que no sólo saben ustedes asesinar para hacer fracasar la democracia, sino que también lan-san a la Patria a
una guerra con una Nación extremadamente poderosa para salvar sus Intereses personales. Pronto verán que el proyecto
satánico de declararnos traidores a la Patria, mintiendo nuestra unión con loe americanos, es un proyecto estúpido que va a
costarles la existencia y que legará a sus familias una eterna vergüenza. Tenemos los constituclonalistas el propósito de
hacer todo lo posible dentro de la dignidad nacional para evitar la guerra extranjera, pero si no lo logramos, tendríamos
dos enemigos: El poderoso extranjero y el depravado compatriota.—Constitución y He formas,—Torreón, mayo 4 de IB
14,—El General en Jefe de la División del Norte. Francisco Villa".
"UNA RESPUESTA DE ANGELES"
Un buen número de Jefes hijos del Colegio Militar de Chapultepee (ra Madre Escuela; que hablan sido discípulos del
Gral, Angeles, le dirigieron una comunicación Invitándolo a cooperar luchando contra el enemigo común; la respuesta del
Oral. Angeles decía asi:
"Con pena he visto sus nombres entre los de muchos generales a quienes empujó en su carrera el vi en t o de h\ traición.
Los conozco bien a todos y comprendo las causas complexas que retienen a muchos de Uda. en las filas huertlstas. muy a
su pesar. Dice la nota que envían que se

tTMtni mi guerra á* rasa*... 9c avecina un* guerra provocad* deliberadamente por Huerta par* hacer
fracasar el triunfo próximo de nuestro parado democrático. Esta guerra Ta a constituir el segundo gran crimen en que
colabora el ejército. 61 Uds. fueran clarividentes y patriotas, podrían con solo un ademán, conjurar la guerra extranjera dl-
cléndole a Huerta: "Hasta aquí". Espero esc ademán. Confio en la grandeza del Presidente Wlison, en la sensatez del
pueblo americano, y en el verdadero patriotismo de los directores de nuestro Partido Democrático para conjurarla,
Y si todo fracasa, muramos cada quien por nuestro lado. No puedo unirme con los cómplices de dos crímenes de lesa
patria. Firmado: Felipe Angeles—A los C. C. Tte. Crl. Bruno M. Trejo, Mayor Salvador Cortina, Cap. Manuel
Ccballos.—Saltillo o donde fie encuentren".
La comunicación de los huertlstas traía muchas firmas más.
TRIQUIÑUELA DE HUERTA
Como en México la opinión pública se diera cuenta de la farsa huer-tlsta, ya no acudieron muchos voluntarios a engrosar
sus filas; pero entonces recurrieron a la leva, uno de cuyos sistemas consistió en dar exhibiciones cinematográficas que se
anunciaban para "hombres solos", apresando y llevando a filas, por la fuerza, a los concurrentes.
Esto explicará, en parte, cómo tropas bisofias y forzadas a pesar de ir mandadas por oficiales competentes y tener buen
armamento y parque europeos, en lo sucesivo no pudieron hacer resistencia al embate de las tropas revolucionarias,
OPERACIONES GENERALES DE LA REVOLUCION
Conviene ahora explicar que casi espontáneamente, por razones geográficas, el movimiento revolucionario iniciado en
1913 en contra de Victoriano Huerta, por su traición y usurpación det poder, en violación de la Costituclón de la
República, se habla iniciado en muchas partes del país, reafirmándose en la frontera porque a través de ella podían con-
seguirse armas y parque que diversos comerciantes ofrecían a los revolucionarios a cambio de las riquezas naturales del
país, estableciéndose asi un gran negocio que enriqueció a no pocos norteamericanos, mediante contrabando que floreció,
casi impunemente, por la actitud de benévola simpatía que las autoridades norteamericanas asumieron en favor de la
revolución mexicana, acabando por autorizar la Ubre importación de pertrechos de guerra, la proclama del Presidente
Wilson del mes de febrero de 1614.
Prácticamente, con la aceptada jefatura de don Venustlano Carranza, se habían constituido tres columnas principales que
operarían de Norte a

Sur, la una, de Occidente, por la vertiente del Pacífico, mandada por el General Alvaro Obregón a partir de sonora. La otra
del centro separada de la anterior por la Sierra Madre Occidental y sin comunicación ni enlace alguno, formada y
mandada por el general Francisco Villa, a partir de Chihuahua. Y la tercera, de Oriente, Vertiente del Golfo, mandada por
el general Pablo González, a partir de Coahulla y Nuevo León.
Estas tres columnas fueron creciendo, librando combates, y haciéndose más fuertes hasta quedar don Pablo González en
Monterrey, Villa en la comarca Lagunera y Obregon en Mazatlán y Teplc.
La División del Norte, por el sin número de acciones de guerra y la importancia de éstas, hasta constituir verdaderas
batallas con fuertes efectivos, constituyó el eje del movimiento revolucionario y las tropas huertistas acumularon contra
ella sus mayores y más poderosos efectivos.
La lógica multar indicaba que Villa prosiguiera su brillante campana, precisamente al Sur, en tanto que las otras dos
columnas seguían paralelamente, todas apuntando hacia la Capital de la Repúblic. Pero Carranza no quería que Villa
continuara cosechando triunfos señalados; se proponía apartarlo del camino de la celebridad y anular, si era posible su
extraordinaria personalidad. Por eso, en la Junta a que citó en Torreón para decidir cómo proseguirían las operaciones
militares» se empeñó en que Villa, en vez de seguir su avance sobre Zacatecas, se desviara al Oriente para atacar la plaza
de Saltillo que estaba ai Sur de las posiciones del general González.
INTENCIONES DE CARRANZA
Villa, ya se maliciaba la intención del señor Carranza, pero no queriendo provocar un conflicto, aceptó su Insistencia,
diciendo: "Bueno, pues si el Primer Jefe quiere que vayamos a tomar la capital de su Estado, asi lo haremos", y se dispuso
a marchar rumbo a Saltillo.
Lo que el señor Carranza se proponía era retardar el avance de Villa bada el Sur, mientras creaba una división que le
cerrara el paso para impedirle mayores triunfos y prestigios. Fué asi como se dirigió a Durango, Bogando el 10 de Mayo a
ponerse en contacto con los generales Arrieta y poniéndose de acuerdo con el General Natera, con Trlana y otros, los
autorizó para que emprendieran el ataque a Zacatecas que ambos creían fácil empresa dadas las derrotas sufridas por los
federales.
Don Juan Barragán Rodríguez, en "Historia del Ejército Constituclo-nallstas" de cuyo libro vengo acotando importante
documentación, afirma que: Natera con 4,000 hombres y los Arrieta con 2,000, contingentes que a pesar del entusiasmo
de los Jefes revolucionarlos citados, no eran suficientes para llevar a cabo la empresa..." contaban con que a medida que
se prolongara el sitio se les Incorporarían partidas aisladas.

"En vista de sus razonamientos, el Primer Jefe les proporcionó los elementos requeridos y los autorizó a que prepararan el
ataque. La idea del señor Carranza de apoderarse de Zacatecas con fuerzas de loa Generales Natera, y Arrie ta, que no
dependían de la División del Norte, era la de restar elementos a Villa y poder demostrar a la opinión pública que no única-
mente este Jefe estaba en posibilidad de obtener triunfos de importancia, sino también los demás caudillos de la
Revolución, pues era mucha y muy peligrosa la propaganda que se hacia tanto en el pais. como en los Estados Unidos,
mostrando a Villa como el único capaz de dominar la situación, y sobre todo, ya él mismo habla dado muestras de sus
ambiciones",., {?).
Damos a conocer párrafos de artículos históricos publicados por el licenciado Herlberto Sarrón en la prensa, en febrero de
1933, referentes a la actutud del señor Carranza: "Cuando en unión de los señores Fernando Iglesias Calderón y don
Leopoldo Hurtado y Espínoza, el mes de Mayo de 1014. pasé por Torreón rumbo a Durango para unirme al señor
Carranza, la División del Norte nos dló un banquete, y al final de él brindé en términos entusiastas y afectuosos elogiando
al General Villa, de quien entonces obtuve un Manifiesto protestando su lealtad al sefior Carranza. Pues bien, al llegar a
Durango. el Primer Jefe me recibió con acritud y sus primeras frases fueron éstas: "Ya sé que en Torreón brindó usted por
ese bandido de Villa, poniéndola por las nubes". Al presentar al Primer Jefe el manifiesto de Villa, me dijo: "Con el
manifiesto o sin él. no tardará Villa en rebelarse contra mi, pero estoy dispuesto a someterlo".
EL MANIFIESTO DE VILLA.
"Al PUEBLO MEXICANO.—COMPATRIOTAS: —Se me ha informado que nuestros enemigos, los hombres que
pertenecen al partido de la traición, desarrollan Intrigas en el extranjero, valiéndose de mi nombre, exaltando mis
merecimientos militares y tratando de hacerme aparecer con ambiciones que no tengo, para establecer divisiones y
discordias entre los constitucionalistas.
"Desde que al lado del señor Madero en 1910 sostuve en el campo de batalla los principios del gobierno constitucional y
democrático y las reformas que para su bienestar anhela nuestro pueblo explotado y empobrecido por la dictadura de
Porfirio Díaz, hasta ahora en que la traición y la usurpación cometidas por Huerta y sus cómplices y el Infame asesinato
del Presidente y del Vice-Presidente de la República, nos han lanzado a una lucha más prolongada y sangrienta, no sólo
con palabras, sino con

hechos he demostrado mi inquebrantable lealtad a la República 7 lo* ideales del pueblo.


'rSÍ la victoria me ha acompañado, es gracias na *oto a mi acción par-aonal, Bino al valor, patrtotismo y disciplina de
mía compañeros de armas. Una vez más al aproximarse el triunfo de 1* causa constitucionallaU, cuando ya se derrumba
la dictadura sangrienta de Huerto ante el empuje incontrastable de nuestras tropas y el pueblo está a punto de ejercitar su
Justicia soberana, declaro solemnemente que no tengo más anhelo que el triunfo de nuestros principios, ni más interés que
el de contribuir al establecimiento de un Gobierno democrático. Justo, emanado de la voluntad del pueblo y que lleve a
cabo las reformas que son necesarias para cimentar un nuevo régimen sobre la base de la igualdad para todos y del
bienestar de las clases desheredadas, que tantas miserias, vejaciones y persecuciones han sufrido. Para fundar ese
Gobierno y preservar de todo peligro la soberanía y la Integridad de la Patria, tengo la convicción de que todos los que
hemos luchado en el campo de batalla para salvar las Instituciones, debemos hacer a un lado nuestros propios intereses y
ambiciones, conservar dentro del gran Partido Constituclonallsta una coherencia y uniformidad de miras y de Ideales
perfectos y asegurar al pueblo después del triunfo y del restablecimiento de la paz pública, la libre emisión del voto para
que designe sus mandatarios. Cualquiera que contrarié estos fines y propósitos, sembrando desconfianzas infundadas,
despertando emulaciones indebidas y soplando ambiciones malsanas a los oidos de los caudillos, deberá ser considerado
como traidor a la causa de la libertad y de la patria. Declaro por lo mismo de un modo terminante que no toleraré que mi
nombre humilde, pero sin mancha, sea utilizado como bandera de discordia y que a todo el que tal haga, lo consideraré
como enemigo personal y como enemigo de la Patria, Cuando el pueblo Mexicano, después de haber sacrificado tantas
victimas para reivindicar los derechos conculcados y recobrar sus libertades perdidas, está a las puertas de la victoria
definitiva, los que hemos luchado leal y desinteresadamente para obtenerla, sepamos mantenernos a la altura que nos
corcsponde, dejando a las genera-clones venideras ejemplo verdadero de abnegación y patriotismo. Torreón, Mayo 30 de
1B14.— Francisco Vina". Tomado de "El Correo del Bravo", El Paso, Tex. año H—Tomo LT No. 473. 3 de Junio de
1914.
En su obra "Historia del Ejército Constituclonallsta", el señor Barragán hace la siguiente exposición:
"Sobre los deseos del Primer Jefe, de que fuera el general Natera quien se anotara el triunfo de la toma de Zacatecas, para
aumentar su prestigio y sus elementos de guerra al mismo tiempo de los generales Arrieta y Trlana, la razón que más
pesaba en el ánimo del señor Carranza para Impedir que Villa se posesionara de dicha plaza, era de que, al conquis
FEDERIGO CERVANTES M,
tarla, continuaría rápidamente su avance basta la Capital de la República y podía concertar una alianza con los Jefes del
Ejército Federal, infinido por el general Angeles, para adueñarse del mando supremo de la Revolución, pues aquel
Ejército aún contaba con respetables contingentes y abundante material de guerra. La Insistencia de Angeles, durante las
juntas de guerra efectuadas en Torreón, para que el Primer Jefe autorizara el avance de Villa hacia el Sur por la vía del
Cenral, sin atacar Saltillo, despertó la sospecha del fin que se perseguía y para cuya realización no eran un obstáculo de
momento, ni bis fuerzas del Noroeste que no franqueaban todavía las barrancas de Atentlque en su marcha hacia
Guadalajara, ni las del Noreste, distraído como estaba el general González, en varias operaciones militares y eran, por otra
parte, menor en número a las del general Villa".
Nos venimos esforzando por no argumentar sino presentar documentación y hechos que hacen h i st or ia . El párrafo que
acabamos de transcribir, solamente sirve para demostrar la Insidia en contra de Angeles, pretendiendo justificar una
actitud negativa, en contra de Villa y en contra del triunfo de !a Revolución.
IMPORTANTE CARTA DEL GENERAL TORIBIO ORTEGA,
El General Torlbio Ortega, de los más prestigiados que contribuyó con Villa a sus más grandes triunfos; hombre callado,
sereno y honorable, que desde un principio abrazó la causa revolucionarla, cobró por el general Villa positivo afecto y
admiración. Tomó parte importante en la posterior batalla de Zacatecas y allí contrajo el tifo, yendo a fallecer a la Ciudad
de Chihuahua. Fué uno de los dos generales (Trinidad Rodríguez el otro), que únicamente fueron a ocupar urnas del
panteón que Villa destinaba para ¿1 y sus generales.

"Gómez Palacio, junio 10 de 1914 —señor General Don Venustiano Carranza.— Saltillo, Coah.—Mi respetable General:
Con la sinceridad del que dice lo que siente, con la franqueza característica de los de mi raza, me permito dirigirme a
usted para hablarle de un asunto de gran trascendencia, de vital Importancia para nuestra Patria y para la sacrosanta causa
por la que luchamos, en esta época en que está por def unirse nuestro porvenir Por varias fuentes de Información ha
llegado a mi conocimiento que varias personas interesadas en ello, tratan de formar mala atmósfera en su torno respecto a
la personalidad del general Francisco Villa, haciéndolo aparecer como un ambicioso que pretende la supremacía en el
actual movimiento. Mi General: Seis días antes de que se escucharan en la herólca Ciudad de Puebla, las detonaciones de
una lucha por la libertad, seis días antes de que <1 mártir Serdán desafiara al dictador; el 14 de Noviembre de 1910, al
frente de un puñado de hombres, sin más elementos que su fe en la Justicia, me
lancé al campo de batalla retando en duelo a muerte a la tiranía. A la vista de tanta iniquidad acumulada en un Gobierno
infame, a la contemplación del triste espectáculo que presentaba nuestra raza vejada y envilecida, juré ante el ara
sacrosanta de la Patria, luchar siempre por su honor y libertad. Cuatro arios han transcurrido sin alegar méritos de que
carezco, sólo puedo sentir una satisfacción y un orgullo que me bastan; el haber sido leal. Ni el cohecho, ni la insinuación,
ni los ofrecimientos, ni las intrigas han hecho vacilar un momento mi convicción y siempre mi espada ha estado de parte
de la Justicia y siempre mis esfuerzos se han dirigido por la libertad. Por tanto mi General, un rudo e inculto luchador, sin
ostentar más blasón que su inquebrantable lealtad, viene a hablarle con el corazón en la mano, con la esperanza de ser
oido, porque no puede mentir quien siempre ha estado de parte del honor y la legalidad. El insigne y patriota general
Villa, como todos los grandes hombres que merced a su esfuerzo ha logrado elevarse, siempre ha sido el blanco de la
calumnia y la difamación, no tan sólo entre los enemigos políticos, sino aún entre sus mismo* correligionarios. Gente hay
que no le perdona, con antipatriotismo Imperdonable, sus esfuerzos titánicos en pro del pueblo de quien forma parte y sus
glorias militares, producto de un genio que sólo La naturaleza lo da, Y en esa continua y perfecta lucha entre el fragor del
combate y las envidiosas disenciones de los suyos, ese hombre admirable ha sabido conservar la serenidad, energía y buen
criterio para contrarrestarlo todo. Esa gloria gigante, amargada por todos los sinsabores de la vida, por Las más tristes
decepciones, jamás ha caido en el desaliento y ni el furor de sus contrarios, ni i a ingratitud de los suyos, ha hecho vacilar
su corazón de acero, ni cambiar su convicción granítica. Como lo he dicho antes, mi General, he de hablarle con toda la
franqueza peculiar en mi modo de ser. En mi carta no hallará usted las frases ni los términos de un hombre ilustrado y
culto, sino la sincera expresión de la verdad con que un soldado debe hablar. Al movilizarme yo de O] i naga con mis
fuerzas a incorporarme al general Villa, obedeciendo sus órdenes, llevaba hasta cierto punto ias prevenciones que muchos
infundadamente abrigan, sugestionado por la maledicencia que siempre ha perseguido a ese paladín que sólo bienes ha
hecho a la Patria. Pintábanlo enemigo (y repito; aún hasta compañeros) con los más negros colores. Llego a él y su sola
vista basta para desvanecerlo todo. Después en e] trascurso del tiempo que he andado y combatiendo a su lado he podido
apreciar detenidamente las grandes virtudes cívicas de ese humilde hijo del pueblo, llegando a esta conclusión: El General
Villa es un patriota. No es mi pretcnsión el declararlo perfecto en el sentido extenso de la palabra, puede existir en él
algún defecto, puesto que la perfección no existe en los humanos; pero ese defecto, si lo hay, queda opacado por las
relevantes cualidades y acciones merltlsimas con que se ha distinguido. El General Villa, ¿un ambicioso? —No lo creo, ni
puedo afirmarlo que no

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lo es—. Su ambición estriba en ver a su Patria libre de tiranos y déspotas, en contemplarla grande y progresista, en romper
las cadenas que el convencionalismo de los miserables le han forjado. ¿Ambición personal? —Ninguna—. Hoy es el Jefe
de la División del Norte, empleo que con sus méritos y hazañas militares se ha conquistado; mañana será un simple
ciudadano. Al recorrer la historia de este insigne patriota, no puede menos que admirarse y sentir cariño por el incansable
luchador que, fiel a sus ideales, Jamas se ha doblegado al enemigo, siendo el mas terrible flagelo que ha azotado las
espaldas de los traidores. En el actual movimiento, cruza el Bravo con unos cuantos soldados y, merced a su pasmosa
actividad y a su innegable pericia, reúne legiones de valientes que enar-bolan el estandarte de la victoria por doquier que
pasa, formando el ejército más poderoso del Constitucionalismo y culminando su figura como el general de más
renombre, Pero los laureles y la gloría conquistados en la Jucha, no ofuscan su cerebro, ni envanecen su corazón El héroe
es el mismo. Siempre humilde, siempre sencillo y sin ambiciones bastardas. Su lema es "Todo por la Patria y para la
Patria", y jamás sacrificarla en aras de su ambición personal, sus caros intereses. Su lealtad ha sido puesta en el crisol de la
prueba y ha salido como el oro más brillante, porque siempre será fiel esclavo del deber, el soldado leal de la República y
el noble campeón de la libertad. Y en 1910, postergado por la falsa fama del Infidente Orozco, y en 1612 al borde del
patíbulo llevado por el traidor Huerta, y en las mazmorras de Santiago Tlaltelolco, olvidado por el señor Madero, y en
1914 perseguido por la diíamación y la envidia, rranclsco Villa será el mismo; la personificación de la lealtad, el fiel
sostén de las Instituciones legitimas. No soy, ni he sido nunca, personalista. Jamás he sacrificado mis convicciones por
una personalidad y en el Improbable caso de que el General Villa hiciera lo que pretenden sus difamadores, seria el
primero en protestar de ello, sabiendo conducirme como me lo dictara mi conciencia de honrado y patriota; pero
plenamente convencido de lo contrario, habiéndolo podido comprobar de una manera que no deja lugar a dudas, sus
Intenciones leales y subordinación y acato a los que representan la causa de la legalidad por la que él lucha y teniendo el
convencimiento de que es el más acreedor y digno por sus méritos entre todos nosotros, verla con profundo sentimiento
(Y como yo, la mayoría de los generales que forman esta División), que se le postergara por otro. Pero tengo la íntima
satisfacción de decir, que dado el buen criterio y esforzado juicio que distinguen a usted, podemos asegurar que, no dando
oído a versiones infundadas, sabrá hacer justicia a quien la tenga. SI alguno de nosotros, extralimitándose en sus
funciones, ha delinquido y tornándose en culpable, tiempo vendrá en que tengamos que depurar nuestra conducta dando
cuenta de nuestras acciones. Hoy, en la época actual, dadas las circunstancias en que nos encontramos, promover di
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senclones, es nada menos que dividir nuestro partido, cuyos resultados serán funestos. Una vez que nosotros declaramos
alta y terminantemente que siempre obedeceremos a quien represente la legalidad de nuestra causa y siendo usted el
Primer Jefe del actual movimiento, le garantizo a usted que el General Villa, ha sido y será el primero y más fiel de sus
subordinados. Suplicándole atentamente, me dispense haya distraído su atención con mi extensa carta, tengo el honor, mi
General, de hacer a usted presentes mi subordinación y respeto.—El General Brigadier, Toriblo Ortega."
UN ARTICULO HISTORICO
En lebrero de 1932, el Licenciado Herlberto Barrón publicó en la prensa una entrevista que tuvo con el General Angeles,
cuando al pasar por Torreón con el séquito de Carranza, fué a solicitar impresiones del primero:
"Licenciado, me contestó Angeles, voy a hablarle con franqueza y confidencialmente, ya que me ha demostrado usted ser
un amigo sincero y de buena fe, animado de sentimientos patrióticos. De la tirantez de relaciones entre el General Villa,
sus subordinados y amigos, y don Ve-nustlano y los suyos, nadie, sino éste último es quien tiene la culpa, por sus
tendencias absolutistas y dictatoriales y por sus procedimientos por-firianos. Todos los que fueron amigos del Presidente
Madero se acercaron con entusiasmo al señor Carranza, viendo en él al Jefe de la Revolución, para ofrecerle, cada uno,
dentro de sus posibilidades, su cooperación; pero el señor Carranza los rechazó con rudeza, dándoles a entender que des-
preciaba la memoria del señor Madero, tanto como a los maderistas. Na turalmente éstos, ofendidos con una repulsa tan
injusta, buscaron entre los Jefes revolucionarios, alguno que los acogiera con benevolencia y encontraron desde luego al
General Villa, quien estima muy sinceramente a todos los que sirvieron con lealtad al señor Madero. Tal fué el principio
de esta división y nadie, sino Don Venustlano» quien sólo busca servidores sumisos e incondicionales, es quien tiene la
culpa. A usted le consta, pues le hice mis confidencias en Sonora, el trato ignominioso que yo recibí cuando llegué con
tanto entusiasmo a servir a la Revolución; al hacerme venir de Europa, se me ofreció la Secretaria de Guerra. Pero no es
eso todo, don Venustlano tiene algunos procedimientos netamente por f Irla nos, aunque no aplicados con el genio que
tenia Don Porfbrío. Procura algunas veces enemistar a algunos con otros de ios cOnstltuclonallstas prominentes, usando la
máxima de Maqulavelo; "divide y reinarás", y lo que con eso logra, es sembrar la discordia por donde pasa. Ya usted sabe
que en Sonora ha fomentado la discordia entre el Gobernador Maytorena y los Generales Obregón y Calles, y los
principales Jefes de la División del Noroeste, sirviéndole admirablemente para eso su lugarteniente Zubaran, Aunque
Obregón y Calles son mis enemigos, no dejo de comprender que

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el señor Carranza deberla haber ofrecido ai señor Maytorena algún otro puesto, poniendo de Gobernador de Sonora a un
allegado de Obregón y Calles, para que todo marchara bien, Usted le dio ese sano consejo y no le prestó la menor
atención. ¿Cual es el resultado?, que HUI y Calles, que han quedado en Sonora, procuran la manera de derrocar a
Maytorena, y éste se defiende oponiendo la violencia & la violencia. De manera que sonora, como ahora Chihuahua, es un
semillero de discordias sembradas todas por don Venustiano. El nombramiento de Chao, uno de los mejores amigos y
hasta compadre del General Villa, no ha tenido otro objeto que enemistarlos para que Chao sirva los intereses ocultos de
la Primera Jefatura que, como claramente se observa, pretende nulificar al General VUla y disolver la brillante y
victoriosa División del Norte que éste tiene bajo su mando. Ha procurado también don Venustiano ganarse algunos Jefes
militares adictos a Villa, como a Maclovio Herrera y su hermano, y no cesa de hablarles mal de Villa y decirles que está
pronto a defeccionar y que deben estar preparados para atacarlo en ese caso: nada de esto ignoramos y debe usted
comprender el efecto que nos causará. Hace muy pocos días tuvimos una Junta aquí en Torreón para determinar qué plaza
deberla ser atacada por la División del Norte en primer término, si Saltillo o Zacatecas; lo lógico era atacar esta última y
volver luego sobre Saltillo, donde los federales quedaban embotellados, pero don Venustiano. con la terquedad que usted
le conoce, sostuvo que Saltillo deberla ser atacado primero, hasta convencer a Villa. Su objeto no es otro que evitar una
nueva victoria de la División del Norte; de aqui fué don Venustiano a Sombrerete a ponerse de acuerdo con el General
Natera, para que sean Ól y los hermanos Arrieta, a quienes don Venustiano ha enemistado también con Villa, quienes
ataquen a Zacatecas, lo que se está tramitando en estos momentos, y usted verá cómo Natera y los Arrieta saldrán derrota-
dos fracaso que no le Importará a don Venustiano con tal de salirse con la suya. Sabemos también que está tratando de
formar un nuevo cuerpo de Ejército que se denominará del Centro, para evitar que Villa y nosotros avancemos hacia la
Ciudad de México. Para eso pretende desmembrar la poderosa División del Norte. Después de conocer todas esas
maquinaciones, ya usted se imaginará en qué estado de ánimo estaremos el General Villa y todos sus subordinados y
amigos Y por lo que respecta a las relaciones internacionales, usted sabrá que don Venustiano estuvo a punto de
envolvernos en una guerra, con los Estados Unidos, en su imprudente nota en la que casi se puso del lado de Huerta por la
Invasión de Veracruz, provocada por el usurpador. Fué necesario que Villa salvara la situación declarando que aunque
todos los constitucionallstas reprobábamos la ocupación de Veracruz, era a Huerta, que La habla provocado, a quien com-
petía rechazarla y resolver la situación internacional provocada. Ya dije a usted en Sonora que mi conducta dependería de
la que siguiera con
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Villa y sus subordinados el señor Carranza, ya que yo vendría a servir en la División del Norte. Ya ve usted que la
conducta del Primer Je le hada nosotros, no puede ser peor, y por lo mismo estamos a la defensiva, y dispuestos a todo.
"Lo mejor es dejar correr los sucesos, y si la discordia sigue adelante, reunir una Convención, como dije a usted en
Sonora, de todos los principales Jefes militares y prominentes civiles, para determinar si se sustituye a don Venustiano por
otro Je le que conserve la armonía en las filas constitucional^ tas y evite rodearse de una camarilla de serviles e incon-
dicionales."
"Yo escuché con estupor aqueLla furibunda requisitoria contra el Primer Jefe, pesando en mi conciencia todos los cargos
que le hacia el General Angeles, y confesándome, en mi interior, que casi todos aquellos cargos eran justíicados..

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