de La Teoría Queer A La Teología Queer
de La Teoría Queer A La Teología Queer
de La Teoría Queer A La Teología Queer
Introducción
En el siglo XXI, el tema de la teología queer se hace cada vez más visible en
América Latina, y nos lleva a tener que enfrentar este desafío con miras a ayudar a
la Iglesia a estar atentos a esta corriente teológica. Es imprescindible entender el
origen de esta vertiente teológica y las raíces filosóficas que la nutren.
Para fines del siglo XX, la aceptación del movimiento LGTB en la sociedad occidental
generó una nueva corriente de pensamiento. Algunos no estaban conformes con las
categorías de género que surgieron, porque según ellos, el deseo sexual no se
puede encasillar en unas cuantas definiciones o categorías, sino que es algo fluido y
cambiante a lo largo de la vida. Es más, es algo que tiene elementos económicos,
raciales y culturales.
Por definición, la palabra “queer” significa todo aquello que es diferente y raro; que
no encaja con lo que es considerado ‘normal’. Para el año 1990, la sociedad había
aceptado las categorizaciones de heterosexual, homosexual y lesbiana. Sin
embargo, había otras personas que no encajaban dentro de estas categorías y se
sentían marginados y oprimidos; ‘queers’ entre los ‘queers’.
Al parecer, la persona que acuñó la expresión ‘teoría queer’ fue Teresa de Lauretis
en 1990, en una conferencia en la Universidad de California sobre la sexualidad
lesbiana y gay. El año siguiente publicó su conferencia en una edición especial de la
revista “differences: A Journal of Feminist Cultural Studies”1. El artículo llevó como
título: “Queer Theory: Lesbian and Gay Sexualities” (“La Teoría Queer:
Sexualidades Lesbianas y Gays”). Lauretis afirmó que, "queer desestabiliza e
interpela que la sexualidad esté vinculada al género”.
En esa edición de la revista, Lauretis dio a entender que ella estaba usando la
expresión “Queer Theory” para señalar tres proyectos interconectados:
iii. Una insistencia sobre las múltiples maneras en que lo racial afecta la
sensibilidad sexual.
Lauretis propuso unir estas tres críticas en una teoría unificada capaz de reinventar
los términos de nuestra sexualidad con el fin de construir otro horizonte discursivo;
o sea, otra manera de pensar acerca de la sexualidad 2.
1
differences: A Journal of Feminist Cultural Studies, vol. 3, no. 2 (Summer 1991).
2
Read more: Queer Theory - Origins Of Queer Theory - Lauretis, Sexual, Critical, and Studies - JRank
Articles https://science.jrank.org/pages/10938/Queer-Theory-Origins-Queer-
Theory.html#ixzz6UZGzSWUu
1
La meta de la ‘teoría queer’ era deconstruir las categorías sociales y las taxonomías
normativas, con el fin de analizar cómo y por qué llegaron a existir y qué función
cumplen en la sociedad. La idea era que estas categorías obedecen a ciertas
estructuras de poder, y resultan en la marginación y opresión de las minorías que
rehúsan categorizarse de esta manera.
Otra persona muy importante en el desarrollo de la Teoría Queer fue Eva Kosofsky
Sedgwick, una profesora de crítica literaria, que se especializó en el uso de la crítica
literaria para cuestionar la tendencia al discurso dominante sobre la sexualidad.
Publicó sus ideas primero en su obra Entre Hombres (1985) y luego Epistemología
del Armario (1990). Este segundo libro se convirtió en una de las obras más
importantes para el desarrollo de la Teoría Queer. Según ella, cualquier análisis de
la cultura occidental, especialmente la moderna, que no toma en cuenta el análisis
crítico de la definición ‘heterosexual’ y ‘homosexual’, es deficiente. El uso de ambos
términos para definir la totalidad del impulso sexual resulta en la opresión de los
que no encajan con estas categorías, porque no les dejan existir libremente. En su
tercera obra, “Tendencias” (1993), Sedgwick “trata de encontrar nuevas formas de
pensar sobre identidades y amores lésbicos, gays y de otros grupos de disidentes
sexuales en una compleja ecología social, donde la presencia de diferentes géneros,
diferentes identidades e identificaciones serán dadas por supuesto” (Wikipedia).
Teresa de Lauretis y Eve Sedgwick, entre otros, colocaron gran parte de la base
conceptual del campo emergente en los años 90. Junto con otros teóricos queer,
esbozaron una hermenéutica política, que enfatizaba la representación. Estos
académicos cuestionaron si las personas de diversas orientaciones sexuales tenían
2
los mismos objetivos políticos, y si los miembros de la minoría sexual sentían que
podían ser representados junto con otros de diferentes sexualidades y
orientaciones. "Mientras que algunos críticos insisten en que la teoría queer es
apolítica, de Lauretis, Butler y Sedgwick se toman en serio el papel que los signos y
símbolos juegan en la conformación de los significados y posibilidades de nuestra
cultura al nivel más básico, incluyendo la política convencionalmente definida".
Análisis y evaluación
3
dentro de estos movimientos. Por años los homosexuales afroamericanos se han
quejado de un racismo institucionalizado dentro del movimiento LGTB y
recientemente siete mujeres renunciaron de una ONG feminista acusando al
liderazgo de ‘bullying’ y de actitudes patriarcales. Lo más irónico fue que un
obispo de la Iglesia Episcopal, en los EE. UU., llamado Gene Robinson, luchó por
años para obtener el derecho de casarse con su pareja, Mark Andrew, con quien
había convivido quince años. Por fin, lograron casaron en 2003 y así llegó a ser
el primer obispo anglicano homosexual casado. Lamentablemente, diez años
después anunció que se estaban divorciando.
Hacia fines del siglo XX, algunas personas que se identificaban como ‘cristianas’
tomaron la teoría queer y la quisieron integrar al cristianismo. Así nació la teología
queer (TQ). Dos factores facilitaron el desarrollo de esta nueva corriente teológica:
la metodología de la teología radical, que subyace la teología de liberación, y el
posmodernismo. La TQ también adoptó un ‘discurso de poder’, siguiendo a
Foucault, que afirma que el poder es manejado por los grupos dominantes quienes
oprimen a los grupos marginados. Los TQ considera que en la Biblia tenemos un
‘discurso de poder’. Por eso, quieren deconstruir la Biblia, para destapar un
‘discurso de libertad’.
4
mismos de lo que están diciendo, sino para tratar de convencer a otros – a los que
sí creen que la Biblia es la Palabra de Dios.
3
Carter Heyward, Touching our strength: the erotic as power and the love of God (‘Tocando nuestra
fuerza: lo erótico como el poder y el amor de Dios’, 1989).
5
las relaciones sexuales tanto de las categorizaciones que encasillan como del abuso
de poder que muchas veces engendran.
En su libro, Jesus ACTED UP: A Gay and Lesbian Manifesto (‘Jesús Se Portó Mal; Un
manifiesto gay y lésbico’, 1993), Robert Goss deja notar la influencia de la teología de la
liberación en su presentación de un "Cristo queer". Siguiendo la metodología de la
teología de la liberación, Goss basa su cristología sobre la praxis, no la naturaleza
de Jesús. Al hacerlo, copia la metodología de la teología liberal del siglo XIX que
procuró elaborar una cristología ‘desde abajo’, partiendo del ‘Cristo histórico’.
4
Xabier Pikaza, en su blog: ‘Canto Queer ¿Bienaventurados los perseguidos por homosexuales?’ (22 de
julio 2016), en la página web: Cristianos Gays (https://www.cristianosgays.com/2016/07/22/canto-
queer-bienaventurados-los-perseguidos-por-homosexuales/).
6
de Teología Queer, Directora del Proyecto de Teología Queer de la Universidad de
Edimburgo y miembro de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana.
Althaus-Reid presenta a Cristo como una persona que trasgrede las fronteras
teológica-morales. Ella critica la imagen de Cristo como modelo de
heterosexualidad célibe, tal como la Iglesia lo ha tomado. Ella deconstruye
(‘desviste’) esta interpretación de los datos bíblicos y la reemplaza con la figura de
un Cristo ‘indecente’ que ella ofrece a la comunidad ‘queer’. Un Cristo ‘indecente’ es
un Cristo bisexual, que rehúsa aceptar el concepto binario de la humanidad (mujer-
hombre, heterosexual-homosexual). Ella interpreta el amor de Cristo por Lázaro y
el apóstol Juan (el “discípulo amado”) en términos sexuales, como también su
amistad con María Magdalena y otras mujeres. Pero Althaus-Reid va más allá de lo
sexual, y presenta a Cristo como alguien que se relaciona con todos los que son de
una manera u otra ‘indecente’ (= ‘queer’) en el sentido amplio de la palabra
(publicanos, leprosos, prosélitos, etc.).
Conclusión
Hemos mencionado solo los principales exponentes de la TQ del siglo XX. Ellos
colocaron las bases para la TQ; una teología que durante el siglo XXI se ha
expandido y ya está influenciando la iglesia evangélica en todo el mundo, incluso en
América Latina.