Dejando Belén

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Catequesis de

preparación para la

“DEJANDO BELÉN”
Objetivo: Continuar el camino de la Ruta 2031-2033 fortaleciendo nuestro
encuentro con Jesús, asumiendo la reconciliación de nuestro pasado que nos
motiva descubrir la mano providente de Dios y abrirnos con confianza al
futuro esperanzador.

Indicaciones: Proponemos que esta catequesis pueda ser desarrollada en un


ambiente de oración, podemos estar en una capilla donde esté reservado
Jesús Sacramentado, o en medio de una Hora Santa, o simplemente crear un
ambiente de oración en nuestro lugar de reunión. En todo caso será necesario
ambientar el lugar con el misterio del nacimiento de Jesús. Es indispensable
que quien dirige la catequesis lleve una Biblia, sin la sagrada Escritura es
imposible realizar la catequesis, y que se repasen los textos que previamente
se van a leer para que puedan ser proclamados claramente, una sola lectura
puede distraer en lugar de ayudar. Todos los participantes han de tener en
donde escribir. Han de descargarse previamente los cantos y tener una
bocina donde puedan reproducirse.

En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.

1.Leemos Lc. 1, 26-35.


Al terminar la lectura se deja al menos un minuto de silencio y entonces se
pone el siguiente canto:

“El Espíritu y la novia dicen: ¡Ven!” Jésed. https://youtu.be/WfEI2excMfw?


si=wrMeMTwnfzYOuEMt

Reflexión: En esta primera etapa del camino, que es la primera, hemos tenido
la oportunidad de detenernos a reflexionar sobre las condiciones que hicieron
posible nuestra llegada a este mundo y todo lo que ello ha derivado. Ahora
somos conscientes de ello, hemos nacido gracias al querer de Dios sí, pero
también a la disposición de una familia.

Pasar por Belén en mi vida significa reconocer y agradecer a mi familia con


todas sus limitaciones, a la sociedad que me ha ayudado en mi desarrollo, la
creación sin la que mi vida no puede ser posible y está capacidad que Dios me
ha dado desde siempre de estar abierto a su trascendencia, a los valores más
altos, más grandes, supremos.

Reflexiono y escribo: hasta ahora, ¿cómo vivo esta relación conmigo mismo,
con mi familia, con la comunidad, con la creación y con Dios?
1.Leemos Lc. 2, 1-20.

Guía: Terminando la lectura centramos nuestra atención en la imagen de


Jesús niño, observamos su pequeñez y su fragilidad, vemos al lado suyo a sus
padres e imaginamos esa escena, la recreamos en nuestro interior y nos
dejamos transportar hasta ese momento, somos testigos de su nacimiento.

Mientras contemplamos a Jesús escuchamos el canto: ‘La familia Sagrada’


Jésed. https://youtu.be/T0qb0h65PZY?si=HavMcSzJC4dMg9cO

Reflexión: Ninguno de nosotros ha nacido rodeado de situaciones perfectas,


de la familia ideal, de las mejores condiciones. Ni siquiera Jesús, que nació
rodeado de pobreza, de ingratitud, de anonimato. Aquella noche nadie sabía
que el Salvador estaba naciendo. Solo los más pobres, avisados por el ángel,
fueron capaces de descubrirlo. Así se manifiesta Dios, en lo escondido, en lo
precario, en el silencio. Reflexionemos sobre esto: al pasar por Belén ¿cómo
he podido experimentar mi propia limitación? A pesar de esto ¿me he podido
descubrir como un ser humano querido por Dios? ¿Puedo reconocer y amar
mis propios orígenes mi cultura, mi familia, el lugar de mi nacimiento?
¿Descubro que soy un ser creado con una dimensión espiritual que debo
cuidar y alimentar?

1. Leemos Mt. 2, 1-16

Guardamos silencio.

Guía: Nuevamente miramos a Jesús, en su pequeñez está amenazado, hay


quien no se alegra de su nacimiento, hay quien quiere destruirlo, aniquilarlo,
que su historia que apenas inicia no se cuente, que su vida queda truncada,
que no tenga ni dé vida. Su vida ha corrido peligro. Para salir de Belén hemos
de librarnos de la ingenuidad, hemos de identificar y reconocer los peligros,
las ideologías, los antivalores que son promovidos por personas o grupos,
hemos de reconocer el daño que provocan a las personas y a las familias,
oponiéndose así al proyecto de Dios para nosotros. Ubiquemos ¿Qué peligros
acechan nuestra vida? ¿Qué visiones del ser humano se oponen al proyecto
de Dios para mí? ¿Cómo podemos luchar yo y otros en contra de estos males
para que no nos haga daño?

Al terminar de responder todos los presentes con su hoja de respuestas un


pequeño rollo, que se irá colocando alrededor de la imagen de Jesús niño
para simular el pesebre. Mientras suena el canto: “Niño Dios” de Atenas
https://youtu.be/MUBvt4ELvzM?si=N_eAj4zWlalXG7sT
Al volver a su lugar todos de pie hacen la siguiente oración.

ORACIÓN DE LOS ADOLESCENTES Y JÓVENES A JESÚS NIÑO

Señor Jesús, te hiciste hombre y viviste una vida humana de


principio a fin. Tú nos entiendes a la perfección sin que tengamos
que pronunciar palabra. Tú nos aceptas incluso aunque no seamos
perfectos. Tú te inclinas hacia nosotros para levantarnos y
hacernos fuertes y valientes. Por favor, cura nuestros corazones y
llena nuestra vida de paz, alegría y esperanza.
Jesús, aceptaste ser frágil como un niño. Nosotros también
tenemos esta experiencia, pues nuestra vida es muy frágil. Basta
muy poco para que se rompan nuestras relaciones, nuestra salud,
nuestros sueños, nuestra autoestima. Tú conoces nuestra
fragilidad, cuentas con ella y no dejas de apreciarnos. Enséñanos a
vivir siendo conscientes de nuestra propia fragilidad y a no olvidar
la honra que tenemos a tus ojos.
Jesús, llegaste a este mundo como un niño pobre. No tenías ni un
techo sobre tu cabeza, tú, a quien pertenece todo el universo. Tu
riqueza fue saber que eras el Hijo amado de Dios. Y nosotros
experimentamos la pobreza, física o espiritual: la duda, la soledad
y el desconsuelo. Que siempre tengamos la oportunidad de
descubrir la riqueza real: el saber que te tenemos. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
DIRECTORIO

Mons. Raúl Gómez González


ARZOBISPO DE LA ARQUIDIÓCESIS DE TOLUCA

Mons. Maximino Martínez Miranda


OBISPO AUXILIAR Y ASESOR DE LA PASTORAL
DE ADOLESCENTES Y JÓVENES DE LA ARQUIDIÓCESIS
DE TOLUCA

Pbro. Iván Vázquez González


ANIMADOR DIOCESANO DE PASTORAL
DE ADOLESCENTES Y JÓVENES

Pbro. Leonardo Dávila Hernández


ANIMADOR DIOCESANO DE PASTORAL
DE ADOLESCENTES Y JÓVENES

María de Lourdes Ávila Sierra


COORDINADORA DIOCESANA DE PASTORAL
DE ADOLESCENTES Y JÓVENES

ELABORACIÓN DEL SUBSIDIO


Pbro. Francisco Javier Mondragón Reyes

DISEÑO
Dana Fernanda Reyes Aguilar

AGOSTO 2023

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