Hora Santa de Catequesis

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MISERICORDIA

ES CAMINAR JUNTOS

HORA SANTA: Para niños y adolescentes de nuestra Diócesis de Cancún-


Chetumal

OBJETIVO: Que los niños y jóvenes ante la presencia de Jesús Eucaristía sientan el
caminar juntos con misericordia para ayudar al necesitado, dando la mano y el apoyo
como Nuestro Señor nos reafirmó el Jueves Santo durante la última cena.
Entonar un canto al Santísimo Sacramento
Guía: Sea por siempre bendito y alabado (3 veces)
Todos: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

Adolescente: Querido Jesús Eucaristía, venimos ante Ti, para darte el regalo de nuestra
humilde adoración. Como niños, adolescente y jóvenes y toda esta comunidad, te
ofrecemos nuestra compañía en este rato de adoración, y nuestros corazones para que
descanses en ellos.
Todos: Venimos a pedirte por todos los niños y jóvenes del mundo, para que nunca nos
apartemos de Ti, porque solo en Ti obtendremos la paz y la alegría para nosotros y para
nuestras familias que sean fuente de misericordia para el mundo, caminando juntos en
armonía con la misma mirada de ayudar al necesitado.

Guía: Esta Noche santa de Jueves Santo. Jesús se da por mí, y, también por ti, por cada
uno, sufre hasta el punto de derramar gotas de sangre. Horas decisivas de nuestra
Redención. Por eso no queremos dejarle solo. En esta historia de amor, junto a Jesús, el
actor principal, estamos también cada uno de nosotros. Penetremos en este amor hasta
abismarnos en él, contemplemos el rostro de Cristo y adentrémonos en el misterio de
abandono y lucha interior que culmina en una entrega confiada y pura fe a la voluntad del
Padre. Acojamos su don, su ofrenda, su despojamiento y acompañémosle en silencio,
uniéndonos a su sacrificio redentor y dejándonos quemar por el fuego de su Corazón en
amor al Padre y a los hombres.
Canto: Estas aquí. https://www.youtube.com/watch?v=21RDvBdGcaQ
Estas aquí; Aunque no te pueda ver Ven y cena con migo ven y mora en
pues escondes tu gloria y majestad. mi hogar. Ven y nunca me dejes pues
sin ti me moriría. Me has herido con
Estas aquí revestido; Solamente en el tu amor
amor, bajo la forma de un pan... Ven y mora en mi interior. De ti quiero
Con sencillez te me vienes a entregar y comulgar, señor. De ti quiero
en mi interior vas haciendo maravillas comulgar, señor...
Corazón con corazón; en profunda
comunión, me haces templo de la Santa
Trinidad.

Adolescente: Venimos a consagrarte esta Hora Santa, gozándonos de estar aquí, en tu


presencia, a gustar de tu compañía y a conversar contigo, que tienes palabras de vida
eterna.
Todos: Sí, Dios nuestro. Quisiéramos contemplarte a través de esa Hostia Santa con el
tiernísimo afecto con que nos miraba tu Madre: con aquella devoción con que te seguían
tus discípulos, y muy singularmente el Discípulo Amado, cuando la noche de la Cena reclinó
su cabeza sobre tu ardiente Corazón.
CATEQUISTA: Pongamos mucha atención a la palabra de Dios y descubramos lo que
Nuestro Señor quiere decirnos.
Del evangelio según San Marcos 14, 32-38
"Llegaron a un lugar llamado
Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos:
«Siéntense aquí mientras voy a orar.» Y
llevó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan.
Comenzó a llenarse de temor y angustia, y
les dijo: «Siento en mi alma una tristeza de
muerte. Quédense aquí y permanezcan
despiertos.» Jesús se adelantó un poco, y
cayó en tierra suplicando que, si era
posible, no tuviera que pasar por aquella
hora. Decía: «Abbá, o sea, Padre, si para ti
todo es posible, aparta de mí esta copa.
Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo
que quieres tú.» Volvió y los encontró dormidos. Y dijo a Pedro: «Simón, ¿duermes? ¿De
modo que no pudiste permanecer despierto una hora? .Estén despiertos y oren para no
caer en la tentación; pues el espíritu es animoso, pero la carne, débil.»
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión: En este pasaje del evangelio; a Jesús se le hace presente todo el sufrimiento
de la crucifixión. De esto se trata. De amar a pesar de los pesares. Y viene la angustia, el
desasosiego, las lágrimas, el desaliento. Experimenta los efectos del pecado en su alma,
especialmente la separación de Padre, que es lo más difícil. Nosotros también hemos
experimentado sufrimiento, perdidas de algún familiar, o tristeza de ver a nuestros padres
discutir, o no poder venir a la iglesia, Dios mostro su amor a su Hijo Jesús al mandarle un
ángel que lo consuele, así también nosotros nos manda a personas que nos ayuden con
esa misericordia que Dios nos tiene. Debemos darnos cuenta que Jesucristo nos muestra
su amor y su misericordia, al darnos a nuestros padres, catequistas, amigos y personas
que se preocupan por nosotros acercándonos a la Iglesia para seguir sus enseñanzas y
alcanzar la salvación.
Ahora pensemos: ¿He sentido la misericordia de Dios en mis tristezas? ¿Acepto la voluntad
de Dios en mi vida? ¿Veo en la misericordia de Dios cuando me dan un consejo?
También en el evangelio, Jesucristo encontró dormidos a los discípulos, con misericordia
les aconseja de estar siempre en oración para no caer en tentación. Nosotros en la mayoría
del tiempo nos olvidamos de hacer oración, nos gana las actividades del día a día o la
pereza; hoy Jesús nos pide que lo acompañemos en estos últimos momentos, también nos
enseña a mirar con misericordia a personas enfermas, tristes, encarcelados, para estar más
pendiente de ellos en la oración y con las obras de misericordia. Responde en tu interior:
¿Se mirar, escuchar y ayudar con misericordia a las personas que me rodean? ¿Trato con
atención a las personas o no?
¡Señor! Vuelve hacia nosotros tus ojos misericordiosos; pon en nuestros pensamientos una
ráfaga de la luz de tu Rostro, y en nuestros corazones una pequeña luz siquiera del fuego
que abrasa tu dulcísimo Corazón; para ser una iglesia que camine juntos en misericordia.

Canto: Tu misericordia https://www.youtube.com/watch?v=ucaMYQxW31g

Aunque soy niño quiero contarles que Aunque hay problemas nunca estoy
tengo un Dios maravilloso. Siempre me solo, tengo un Dios que es Poderoso.
cuida, es amoroso. Tengo un Dios Siempre me cuida es Amoroso tengo un
maravilloso. Dios maravilloso

Su misericordia es nueva cada día más //Su misericordia es nueva cada día
grande que los cielos que el sol del más grande que los cielos que el sol del
mediodía Como no adorarle si Él es mi mediodía Como no adorarle si Él es mi
alegría su misericordia transformó mi alegría su misericordia transformó mi
vida. vida./

NIÑO: Jesús, nosotros somos tan pobres, tan pequeños…, vemos tantas necesidades en
el mundo y es tan poco lo que podemos hacer... Pero Tú que lo puedes todo y nos amas
tanto, sí que puedes darnos lo que te pedimos, si lo pedimos con fe. Escúchanos, Señor, y
haz lo que tu corazón te diga. Queremos, sobre todo, hacer tu voluntad. Digamos a petición
TE LO PEDIMOS SEÑOR.
1.- Por todos los niños y niñas que estamos ahora aquí, para que nunca nos separemos del
Señor. Roguemos al Señor.
2.- Por los que no conocen a Jesús, para que descubran que el Señor les quiere mucho.
Roguemos al Señor.
3.- Por nuestros padres, que nos han ayudado a conocer a Dios, para que vivan de tal modo
que un día puedan ir al Cielo. Roguemos al Señor.
4.- Por los niños que, después de haber recibido a Jesús, se han alejado de Él y ya no le
quieren, para que vuelvan. Roguemos al Señor.
Adolescente: Jesús nuestro, Tú nos has dado tantas cosas... Te damos gracias por todo
lo que hemos recibido de Ti, pero de una forma especial queremos darte las gracias por
habernos dado por madre a tu misma Madre, la Virgen María. Sabemos que yendo de su
mano estamos seguros. Por eso nos queremos consagrar a Ella, meternos en su corazón,
para que Ella nos ayude a escuchar y amar con misericordia a nuestros hermanos.
Todos: ¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de
mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una
palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme
como a pertenencia y posesión tuya. Amén.

NIÑO: Queremos sentir esta noche la fuerza de su amor, y su amistad y su ternura,


queremos pedir a Jesús que nos enseñe a amar como él y que nos capacite para amar
como él.
A cada invocación responderemos: «Haz mi corazón misericordioso como el tuyo»
* Para que pueda amar a mis hermanos.
* Para que pueda amar a los pobres.
* Para que pueda amar a los que nadie quiere.
* Para que pueda amar a los que no me quieren.
* Para que pueda amar a mis enemigos.
* Para que pueda amar a los pecadores.
* Para que pueda amar a todos los hombres.
* Y para que pueda amar como tú los amas.
Todos: Señor Jesucristo, tú nos invitas a que colaboremos para que se realice tu Reino.
Tú sabes cuánto necesitamos, sobre todo ahora, queremos ser niños que mostremos tu
misericordia con todas las personas
Adolescente: Oh amado Jesús, nos despedimos esta noche llenos de tu misericordia,
danos tu bendición para caminar juntos en la misericordia con nuestros hermanos sin
distinción, ayúdanos a formar una iglesia sinodal, unidos en la fe.
Todos: Gracias Jesús por tu amor, Jesús mío, dame tu Bendición antes de retirarme y que
el recuerdo de esta hora que acabo de hacerte, permanezca en mi memoria y me anime a
amarte más y más. Haz que cuando vuelva a visitarte, vuelva más santo. Aquí te dejo mi
corazón para que te adore constantemente y lo hagas más agradable a tus divinos ojos.
Hasta pronto, Jesús mío.

Canto de despedida: Jesús acompáñame


https://www.youtube.com/watch?v=unegGl9NUqc

Jesús acompáñame, yo no te quiero fallar, yo no te


quiero fallar, jamás. Jesús acompáñame y no me dejes
caer en el mal.
Si me acompañas, será mejor y yo sé, que seguiré (2)
EL CATEQUISTA ES UN
TESTIGO CON CORAZON DE
MISERICORDIA

HORA SANTA PARA CATEQUISTAS

OBJETIVO: Que los catequistas de la Diócesis Cancún- Chetumal sientan que El


catequista de la misericordia anuncia a Cristo con apertura y proximidad, porque «el
que proclama la esperanza de Jesús es portador de alegría y sabe ver más lejos, tiene
horizontes, no tiene un muro que lo encierra; ve más lejos porque sabe mirar más allá del
mal y de los problemas. Al mismo tiempo, ve bien de cerca, pues está atento al prójimo y
a sus necesidades con una escucha y acogida misericordiosa.

Canto: Altísimo Señor.

Guía: Delante de Jesús Eucaristía hacemos nuestros actos de contrición, en esta noche y
le pedimos que derrame sobre cada uno de nosotros su infinita misericordia.
Respondemos: Muéstranos Señor, tu misericordia.

 Por las veces que no nos hemos comprometido con nuestra tarea catequística. R.
 Por las que nos cuesta obedecer a nuestros sacerdotes y coordinadores. R.
 Por nuestra falta de compromiso con el Evangelio. R.
 Porque muchas veces nuestra vida no es coherente con lo que anunciamos. R.
 Por mi falta de compromiso a formarme como discípulo y solo querer ser apóstol. R.
 Por el desamino que en ocasiones sentimos. R.

Todos: Te suplicamos, Jesús Eucaristía, que tengas misericordia de cada uno de tus
catequistas, danos la certeza de que somos escuchados en tu presencia Eucarística, y
alcánzanos el don de tu madre, la Virgen María. A ella, Nuestra Señora de la Eucaristía, le
pedimos nos cubra con su manto maternal. Amen

Canto: En su mesa hay amor. https://www.youtube.com/watch?v=UIvfmlm_upk

Coro: El señor nos ha reunido junto a él. El 2. Tú mi Señor Jesús, me llamas junto a ti,
señor nos ha invitado a estar con él. //En su quieres que sirva con lealtad, yo fiel te
mesa hay amor, la promesa del perdón y en seguiré, tu amor me guiará, por siempre mi
el vino y pan su corazón// amigo tú serás.

1. Cuando, señor, tu voz, llega en silencio a 3. Al compartir tu pan, nos unimos Señor, tu
mí y mis hermanos me hablan de ti, sé que voluntad se haga en mí, llenas mi corazón
a mi lado estás, te sientas junto a mí, de alegría y paz, contigo podré yo caminar.
acoges mi vida y mi oración.
Guía: Queridos hermanos catequistas vamos a escuchar la palabra de Dios pongamos
mucha atención al mensaje que nuestro Señor Jesucristo nos quiere decir esta noche:

Del Santo evangelio según San Mateo (Mt 18,


23-35)

En aquel tiempo Jesús les dijo:


«Aprendan algo sobre el Reino de los Cielos.
Un rey había decidido arreglar cuentas con sus
empleados, y para empezar, le trajeron a uno
que le debía diez mil monedas de oro. Como
el hombre no tenía con qué pagar, el rey
ordenó que fuera vendido como esclavo, junto
con su mujer, sus hijos y todo cuanto poseía,
para así recobrar algo. El empleado, pues, se
arrojó a los pies del rey, suplicándole: «Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagaré todo.»
El rey se compadeció y lo dejó libre; más todavía, le perdonó la deuda. Pero apenas salió
el empleado de la presencia del rey, se encontró con uno de sus compañeros que le debía
cien monedas. Lo agarró del cuello y casi lo ahogaba, gritándole: «Págame lo que me
debes.» El compañero se echó a sus pies y le rogaba: «Dame un poco de tiempo, y yo te
lo pagaré todo.» Pero el otro no aceptó, sino que lo mandó a la cárcel hasta que le pagara
toda la deuda. Los compañeros, testigos de esta escena, quedaron muy molestos y fueron
a contárselo todo a su señor. Entonces el señor lo hizo llamar y le dijo: «Siervo miserable,
yo te perdoné toda la deuda cuando me lo suplicaste. ¿No debías también tú tener
compasión de tu compañero como yo tuve compasión de ti?» Y hasta tal punto se enojó el
señor, que lo puso en manos de los verdugos, hasta que pagara toda la deuda. Y Jesús
añadió: «Lo mismo hará mi Padre Celestial con ustedes, a no ser que cada uno perdone
de corazón a su hermano.»"
Palabra del Señor/ Gloria a ti Señor, Jesús

Reflexión: Jesucristo nos habla de la misericordia de Dios al perdonar, como catequistas,


somos llamados al servicio de la evangelización, nos ha mirado con amor y misericordia,
ha perdonado nuestras fallas, quizás nos ha perdonado más de lo pensamos. Pero esta
parábola tiene una conclusión dramática: «Lo mismo hará mi Padre Celestial con ustedes,
a no ser que cada uno perdone de corazón a su hermano.».
La Iglesia se compone de siervos a los cuales se les perdono una deuda abismal, a fin de
que estén en grado de perdonar a otros siervos. ¿Qué pasa con una iglesia que pone
condiciones a la misericordia de Dios, aun habiendo recibido la orden de perdonar hasta
setenta veces siete o por siempre (Mt 18, 21-22)? ¿Qué pasa cuando un catequista no
cumple o peca de diferente forma a mi pecado, puedo juzgarlo con ligereza, olvidándome
que soy testigo de la misericordia de Dios? Nuestro Señor Jesucristo, no te juzga, por el
contrario su misericordia redime la miseria humana, la transforma en gratuidad de un amor
sin condiciones. Pero Él quiere estar seguro que tu estés bien delante de Nuestro Padre
Dios, por eso nos recalca esta noche que perdones a tu hermano y recuerdes con que amor
y misericordia has sido perdonado.
Hermanos catequistas, no tomemos la postura de Dios; cuando un hermano te pide perdón
no le digas que ya lo entregaste a Dios y que no tienes nada que perdonar, pues el perdón
te lo piden a ti, y tú debes estar en disposición de hacerlo, y si por el contrario, tú has
herido, lastimado a un hermano; acércate con él, háblalo y pide perdón con humildad, sin
renegar, sin justificarte, por eso catequistas pide y otorga el perdón con misericordia tal
como él te dio el perdón, sin cuestionamientos, sin reclamo, sin concisión, solo se
misericordioso con tu hermano.

Mientras escuchamos la siguiente canción: Perdón Señor


https://www.youtube.com/watch?v=w19s_zVEidA meditamos y respondemos.

¿Cuántas veces has experimentado la misericordia de Dios?


¿Cuánto misericordia he tenido con mi hermano?
¿Cómo estoy dando testimonio de misericordia con mis hermanos?
¿Si tengo una diferencia con un hermano, como lo voy a resolver?
¿Deseo pedir perdón a Dios o estoy bien con él?

Guía: Catequistas eres un testimonio de la misericordia de Dios, pidamos al Señor nos


ayude a demostrarlo en Sinodalidad en nuestras comunidades.

Todos: Señor Jesús en esta noche queremos acudir a ti, para


pedir tu misericordia Señor, para experimentar tu amor sin obstáculos, sin
barreras sin pretextos, Hoy quiero eliminar esa distancia que he ido
creando ante ti Señor, esa distancia que me ha vuelto ciego a tu presencia,
sordo a tu voz y rebelde a tu llamado, mostrando indiferencia al no tratar con misericordia
a mis hermanos. Pido la intercesión de nuestra Madre Santísima para que me ayude a ser
una catequista de misericordia con mis niños y con toda mi comunidad. Amén.

Guía: Delante de Jesús Eucaristía le pedimos que derrame sobre cada uno de nosotros
su infinita misericordia. Respondemos: Haz que seamos testigos del Evangelio.

 Señor queremos ser tus testigos, para comunicar tu enseñanza y tu amor. R.


 Concédenos poder cumplir la misión de catequista con humildad y profunda
Confianza. R.
 Que la catequesis sea un servicio a los demás, una entrega gozosa a tu
Evangelio. R.
 Recuérdanos que la fe que deseamos irradiar la hemos recibido de ti como don
gratuito. R.
 Haznos verdaderos educadores de la fe, atentos a la voz de tu Palabra, amigos
sinceros de los demás, especialmente de nuestros compañeros catequistas. R.
 Que sea el Espíritu Santo quien conduzca cada una de nuestras vidas; para que no
dejemos de buscarte amarte. R.
 Señor danos valor para anunciar tu Palabra, se nuestro alimento en nuestro
caminar. R.

Guía: Ser catequista significa dar testimonio de la misericordia; testimonio de un Jesús


que sigue vivo en el Santísimo Sacramento. Y esto no es fácil. Recordemos aquello que
San Francisco de Asís decía a sus frailes: “prediquen siempre el Evangelio y si fuese
necesario también con las palabras”. Pero antes el testimonio: que la gente vea en sus
vidas el Evangelio, pueda leer el Evangelio. “Ser” catequistas requiere amor, amor a
Cristo en la Eucaristía cada vez más fuerte con misericordia.
Escuchemos la siguiente canción nos dice como nosotros debemos hacer vida el
evangelio. Canto: Evangelio es decir amigo
https://www.youtube.com/watch?v=2ErYk2lK3cM

1. Evangelio es decir amigo, es decir 3. Evangelio es vivir como un pobre


hermano. Evangelio es darte mi tiempo, es que todo lo espera. Evangelio es mirar al
darte mi mano. Evangelio es mirarte a los cielo con ojos de niño. Evangelio es dar
ojos, es reír contigo. gracias al Padre al nacer el día.
//Es compartir tu pena, es llevarte a //Y continuar cantando al hacer camino//
Cristo//
4. Evangelio es sembrar libertad, es vivir
2. Evangelio es llevar la paz siempre unidos. Es llevar la esperanza a un mundo
contigo. Evangelio es amar de balde hasta que llora perdido. Evangelio es romper
caer rendido. Evangelio es decir te amo a cadenas, es abrir sepulcros.
tu enemigo.
//Abandonar tu vida en manos de Cristo// No le busquéis muerto que está entre los
vivos (4 veces).

Guía: Hermano catequista mientras más te unes a Jesús y Él se vuelve el centro de tu vida,
más Él te hace salir de ti mismo, te descentraliza y te abre a los otros. Este es el verdadero
dinamismo de amor, ¡éste es el movimiento de Dios mismo! Y este es el trabajo del
catequista: salir continuamente de sí por amor, para testimoniar a Jesús y hablar de Jesús,
predicar a Jesús. Pero esto es importante porque lo hace el Señor: es precisamente el
Señor que nos empuja a salir con misericordia al encuentro con el hermano.

Todos: Haz, Señor, que todos los catequistas, vivamos con ilusión nuestro ministerio, nos
formamos bien para ello, y seamos siempre conscientes de que nuestra tarea la realizamos
en nombre de la comunidad de la que formamos parte. Que tengamos una vocación de
misericordia con mis hermanos y de gratitud contigo por todo el amor que tú me das y la
confianza que das todos los días paras ser mejor catequista. Señor, gracias por hacerme
catequista. Gracias por que siempre estás conmigo. Amén.

Canto: COMO EL
Fuimos llamados a compartir la vida en el El mundo gime, pues hay dolor y miedo
amor. Darnos a otros, como Él se dio, en por doquier. Más la esperanza, inquieta
mente y corazón. Luchemos juntos, para está de usar tu voz y hablar. Salgamos
enseñar con su forma de amar. todos, a contagiar con su forma de amar.

CORO: Escuchar, acoger, promover la CORO: Escuchar, acoger, promover la


dignidad, imitando a Jesús, dando todo dignidad, imitando a Jesús, dando todo
hasta la Cruz. Escuchar, acoger, hasta la Cruz. Escuchar, acoger,
promover la dignidad. Catequistas en promover la dignidad. Catequistas en
Jesús, impregnemos con su luz al Jesús, impregnemos con su luz al
mundo hoy. mundo hoy.
Como Él, como Él.
Como Él, como Él.
Como Él, como Él.
Como Él, y en Él.
Guía: Queridos catequistas, hemos llegado al final de esta Hora Santa, recuerden las
palabras de Jesucristo: “Felices los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia”
por eso Nuestro Señor te dice hoy antes de partir: “Hijo mío, deja que te amé, quiero tu
corazón. Ciertamente que deseo con el tiempo transformarte, pero por ahora te amo tal y
como eres. Y deseo que tú hagas lo mismo; Yo quiero ver surgir el amor desde lo más bajo
de tu miseria. Amo en ti incluso tu debilidad; quiero que desde el fondo de tu ser se eleve
continuamente un gran grito: “Jesús, te amo”. Porque en cada momento te grito “Te amo
hijo, gracias por ser catequista”.

Todos: Te doy gracias, Señor porque me has llamado a ser catequista. Sé que esta
vocación es un don tuyo, signo de tu grande amor hacia mí. Siento toda la responsabilidad
del honor y la confianza que me has concedido.
Soy consciente de mis limitaciones, pero estoy convencido de que tu gracia sale al
encuentro de mi debilidad, porque eres Tú quien habla más allá de mis pobres palabras.
Dame palabras de amor y de misericordia, para anunciar tu Reino de Justicia y de Paz.
Espíritu Santo: unión amorosa del Padre y del Hijo: Tú haces de la Iglesia un solo corazón
y una sola alma. Concédenos la docilidad para dejarnos renovar en nuestra mentalidad y
revestirnos de la nueva condición humana, para que todos en Cristo, con Él y por Él,
vivamos como verdaderos hijos del Padre, y hermanos entre nosotros. Amén.

Canto de despedida a su criterio

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