Cualidades de Un Cristiano
Cualidades de Un Cristiano
Cualidades de Un Cristiano
2 Timoteo 2:15
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”.
Introducción:
El cristianismo demanda un reto para todos los cristianos ya que de ello depende en buena
manera el éxito de una organización. Aunque la obra es de Dios, también usa a hombres y
mujeres que los coloca en posiciones diferentes y por ello el tema es importante. Ahora
bien, el éxito de un cristiano está determinado en gran manera por las cualidades que este
tiene. En la Biblia podemos encontrar cualidades importantes en la vida de los cristianos.
I. CONVICCIÓN
“Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el
reino de Dios.”. Lucas 9:62
La convicción se refiere a la seguridad que tiene una persona de la verdad o certeza de lo
que piensa o siente. En el caso del cristiano la fuerte convicción acerca del llamado de Dios
en su vida es una característica indispensable. De hecho, el cristianismo esta basado en
convicciones y no en emociones, de lo contrario nuestro desempeño estará influenciado por
nuestro estado de ánimo.
Una vez iniciada la carrera en el cristianismo no hay vuelta atrás ya que los que lo hacen no
agradan a Dios.
“Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma”. Hebreos 10:38
Para tener fuertes convicciones debemos:
1. Conocer arduamente la Biblia.
2. Tener una vida de oración.
3. Estar involucrados enteramente en la iglesia y en sus proyectos.
II. EJEMPLO
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta,
amor, espíritu, fe y pureza”. 1Tim 4:12 Otra característica indispensable en el cristiano es
el ser ejemplo.
“Que el principal sermón de tu vida lo predique tu conducta”.
En el caso del cristiano es sumamente importante vivir siendo ejemplo antes de ser un
elocuente predicador. Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra. Esto es tan
importante que Pedro les dice que apacienten la grey de Dios, no como teniendo señorío,
sino siendo ejemplo:
“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino
voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo
señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey”. 1Ped 5:2-3
También la Biblia nos muestra como la vida ejemplar de los cristianos les dio autoridad
sobre los demás. Tenemos el ejemplo del profeta Samuel:
“Dijo Samuel a todo Israel: He aquí, yo he oído vuestra voz en todo cuanto me habéis
dicho, y os he puesto rey. Ahora, pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy
ya viejo y lleno de canas; pero mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de
vosotros desde mi juventud hasta este día. Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de
Jehová y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, si he tomado el asno de
alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado
cohecho para cegar mis ojos con él; y os lo restituiré. Entonces dijeron: Nunca nos has
calumniado ni agraviado, ni has tomado algo de mano de ningún hombre”. 1Samuel 12:1-4
También el del apóstol Pablo es un buen ejemplo de esto:
“Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Éfeso, para no detenerse en Asia, pues se
apresuraba por estar el día de Pentecostés, si le fuese posible, en Jerusalén. Enviando, pues,
desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia. Cuando vinieron a él, les
dijo: Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el
primer día que entré en Asia, sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas,
y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos; y cómo nada que fuese útil
he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas”. Hechos 20:16-20
Por tanto es sumamente importante el llegar a ser ejemplo en todas nuestras conductas y
obras delante de la congregación. Para esto es importante:
1. Edificar un buen testimonio. De hecho encontramos entre los pasajes de la Biblia los
requisitos para escoger a los diáconos y obispos que el buen testimonio es indispensable.
2. Ser responsables en todas las áreas de la vida, en la iglesia, con nuestra familia, con
nuestro ministerio, en nuestro trabajo, etc.
3. Ser responsables de vivir nuestras convicciones cristianas sin dañar a los débiles en la fe.
III. SER SUFRIDO
Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda
en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado”. 2Tim 2:3-4
Esta es una característica de todos los que deciden servirle al Señor: Ser sufrido. De hecho
nuestro Señor Jesús recibe en Isaías 53:3 el título de varón de dolores. Los sufrimientos de
un soldado son claros: desvelos, largas caminatas, heridas, acampar en lugares inhóspitos,
expuestos a malas condiciones climáticas, etc. Como un soldado, el cristiano debe estar
dispuesto a travesar por toda clase de dificultades por causa de la oposición del mundo, la
carne y el diablo.
Ahora bien, ¿Como enfrentar el sufrimiento como buen soldado de Jesucristo?:
1. Ceñidos con la armadura del cristiano.
2. Revestido del Espíritu Santo y los dones espirituales.
3. Reproduciendo el fruto del Espíritu Santo.
IV. DISCIPLINADO
“Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente”. 2Tim 2:5
El atleta es un buen ejemplo de disciplina. Este tiene que someterse a rigurosas dietas y
ejercicios diarios los cuales cumple rigurosamente para superar cada día sus record en el
área del deporte donde se desenvuelva. De igual forma el cristiano tiene que ejercitarse en
el área de la piedad:
Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras
de la fe y de la buena doctrina que has seguido. Desecha las fábulas profanas y de viejas.
Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la
piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera
1Tim 4:6-8
El objetivo de todo creyente es estar bien nutrido de la palabra de Dios y ejercitarse en el
área espiritual, esto puede incluir:
1. Lectura y estudio de la palabra.
2. Oración persistente.
3. Congregarnos con fidelidad.
4. Buscar a diario todo lo que contribuye a la santidad y crecimiento espiritual.
Esto tiene que ser a diario, y no de vez en cuando, sea en la bonanza o en la escases o
tribulación ya que el atleta lo hace independientemente de las circunstancias que lo rodeen.
Este tiene que competir legítimamente consiente del premio que le espera.
“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se
lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se
abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una
incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo,
no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no
sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”. 1Cor 9:24-27
V. PACIENCIA
“El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero”. 2Tim 2:6
La paciencia es una virtud indispensable para el cristiano. Vivimos en un mundo que corre
rápido y que está acostumbrado a obtener las cosas rápidamente. Hoy la mayor cantidad de
alimentos son instantáneos, se habla de mensajería instantánea, en un mes y por mucho
dinero alguien puede obtener un título académico sin haber cursado y leído todos los libros
de su carrera, hoy nadie quiere esperar casarse para tener relaciones sexuales, todo es para
ayer. Sin embargo, Dios no es así. El cristiano tiene que estar consciente que el cristianismo
es el proceso de toda una vida, implica ardua preparación y sometimiento a la voluntad de
Dios.
Como el agricultor espera que su planta crezca y dé el fruto deseado, así el cristiano tiene
que crecer con el ministerio que Dios le ha otorgado haciéndose un buen testimonio,
aprendiendo de los errores y cosechando poco a poco la experiencia y el éxito. Como el
agricultor, tiene que abonar, cuidar y alimentar la planta de su ministerio que Dios le ha
otorgado.
Para esto se necesita paciencia.
“Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador
espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia
temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones;
porque la venida del Señor se acerca”. Santiago 5:7-8
CONCLUSIÓN
Aunque existen muchas características que el cristiano debe desarrollar, podemos
mencionar estas indispensables para el que comienza una vida plena en cristo.