Tema 8. La Edad Media (b.2.H )

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17533.

- DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES: HISTORIA

Curso 2022-2023

GRADO EN MAESTRO/A EN EDUCACIÓN PRIMARIA

Profesora: Bárbara Ortuño Martínez


Departamento de Didáctica General y Didácticas Específicas,
Facultad de Educación, Universidad de Alicante

BLOQUE 2. HISTORIA
TEMA 8. LA EDAD MEDIA

Rasgos generales de la Edad Media

1-La aparición de un nuevo orden

La Edad Media se asocia a la idea de un largo periodo -tradicionalmente se considera


que va del siglo V al siglo XV- en el que apenas hay cambios, donde incluso se produce
un retroceso con respecto a los éxitos conseguidos en el mundo clásico por las
civilizaciones griegas y romanas. También evoca imágenes como los castillos, las
iglesias y las catedrales, los señores feudales (reyes, caballeros y eclesiásticos), el
campesinado o los conflictos territoriales y religiosos entre cristianos y musulmanes.

Pero más allá de estas visiones, se oculta una realidad más compleja, puesto que durante
la Edad Media se crearon una serie de instituciones políticas (la monarquía autoritaria,
las Cortes o Parlamentos...), unas relaciones entre territorios y unas experiencias
culturales comunes (el arte románico, el arte gótico o el camino de Santiago) que son un
referente histórico y que ha influido en el actual proceso de construcción de Europa.

La crisis del Imperio romano a partir del siglo III y la invasión de los pueblos
germánicos o bárbaros desde el siglo IV favorecieron que, en aquello que había sido una
unidad política alrededor del mar Mediterráneo, se desarrollaron otras sociedades,
como:

1.- El Imperio romano de Oriente o bizantino (después de la caída de Roma en 476 d.


C.), con capital en Bizancio (la antigua Constantinopla y el actual Estambul), sobrevivió
durante muchos siglos al de Occidente. Sus habitantes se consideraron siempre romanos
y continuadores del Imperio romano. Constantinopla fue su capital desde su fundación
por el emperador Constantino en 330 hasta que fue conquistada por los turcos otomanos
en 1453, fecha que marca el final de este imperio.
2.- La expansión del Islam, a partir del 622 (la Hégira), supuso el inicio de importantes
transformaciones sociales, económicas y culturales. Esta expansión resultó
sorprendente por su rapidez y duración, por la amplitud de los territorios conquistados
y, sobre todo, por la desproporción entre los medios empleados y los resultados
territoriales. Este inmenso imperio incluyó territorios de antiguos imperios como el
romano, y esto favoreció que en su interior se fusionaran varias corrientes culturales,
ligadas por una lengua común (el árabe) y por una misma religión (el Islam).

3.- La aparición de reinos cristianos a Europa occidental permitió la incorporación


de elementos germánicos sobre una base romana. Entre estos reinos, destacó el reino
franco: su principal rey, Carlomagno, intentó restaurar el Imperio romano, y fue
coronado emperador por el papa León III el día de Navidad del año 800, siguiendo la
tradición romana.
2.- Periodización y características.

Tradicionalmente la Edad Media suele dividirse en dos grandes periodos: la alta Edad
Media (siglos V a XI) y la Baja Edad Media (siglos XI a XV).

La alta Edad Media en Europa occidental se caracteriza para ser un mundo rural y
peligroso, en el que se produjeron diferentes oleadas de invasiones, como las
protagonizadas por los pueblos germánicos (siglo V), los musulmanes (siglo VII) y los
vikingos (siglos VIII-XI). Esta situación de inseguridad generó la aparición de
relaciones de dependencia personal entre los señores, que ofrecían protección, y los
vasallos, que juraban fidelidad al señor. La aparición de estas relaciones feudo-
vasalláticas darán lugar al feudalismo.

El feudalismo (siglos IX-XV) es el sistema político, económico y social creado durante


la Edad Media en Europa, basado en las relaciones de servicio y protección que se
dispensaban respectivamente el vasallo al señor y el señor al vasallo. Los reinos se
dividieron en pequeños territorios semi-independientes, donde el señor proporcionaba
protección a sus vasallos a cambio de ayuda, consejo, tributos o trabajo en sus tierras.
Los señores feudales eran nobles o miembros de la Iglesia y tenían una relación de
dependencia más o menos fuerte con el rey de cada región

La Baja Edad Media en Europa occidental se caracteriza por los cambios políticos, que
consistieron en el aumento del poder del rey y en la aparición de parlamentos o Cortes.
Además, se fomentó la expansión del cristianismo a través de las cruzadas o
expediciones destinadas a liberar los denominados “Santos Lugares” del control
musulmán y en las que participaron órdenes militares (o monjes-guerreros).

Además, tuvo lugar el desarrollo de las ciudades, que se convirtieron en centros


importantes de actividades económicas: aparecieron los gremios, que controlaban la
producción artesanal, y se organizaron las ferias comerciales, puesto que hay una
reactivación del comercio. Finalmente, fue una época de una gran actividad cultural y
artística, que comportó el nacimiento de las universidades y la construcción de las
catedrales.

A nivel social, la pirámide social estaba encabezaba por el rey. Por debajo quedaban
tres grupos llamados estamentos a los cuales se pertenecía por nacimiento. Dos de estos
estamentos (nobles y clérigos) eran privilegiados: no pagaban impuestos y no podían
realizar trabajos manuales. El grupo más bajo de la escala social era el pueblo llano y no
contaba con privilegio alguno.

NOBLEZA. Su función esencial era: defender militarmente a la población. Existían


nobles de diferentes categorías y eran dueños de grandes territorios.

CLERO. Debían obediencia al papa de Roma y al rey. Se distinguía entre clero secular
(obispos y sacerdotes encargados de parroquias) y clero regular (abades y abadesas, y
frailes, monjes y monjas de monasterios de varias órdenes (benedictinos, jesuitas,
franciscanos, etc.)

PUEBLO LLANO. Mayoritariamente campesinado (90% de la población europea).


Vivía en viviendas humildes en aldeas y tenía que producir todo lo que necesitaban para
vivir.

3.-El nacimiento del mundo moderno

3.1.- La recuperación del siglo XV

En la segunda mitad del siglo XV, Europa inició la recuperación de la crisis


bajomedieval (demográfica, económica ...) y comenzó un destacado crecimiento
económico:

-La desaparición de las grandes epidemias y el aumento de la natalidad propiciaron el


crecimiento de la población.

- El incremento de la demanda propició que se cultivaran muchas tierras que habían


sido abandonadas y se generaron excedentes, aunque los señores continuaron cobrando
rentas.

-El aumento de la demanda también hizo revitalizar el comercio (terrestre y marítimo),


y este impulsó la producción artesanal y el crecimiento de las ciudades.

-La necesidad de financiación de los mercaderes supuso un importante apogeo de la


banca, a la vez que la necesidad de moneda estimuló la minería.

-El aumento del comercio, de las manufacturas y de la banca enriqueció a la


burguesía, iniciándose así el capitalismo comercial.

-Los monarcas se propusieron imponer su autoridad y llevaron a cabo una serie de


reformas para conseguirlo, consolidando un nuevo modelo de gobierno, la monarquía
autoritaria.

3.2 El Humanismo

El Humanismo fue un movimiento de renovación cultural surgido en Italia en el


siglo XV, que suponía:

- La exaltación del ser humano, el único dotado de razón y libertad, y el rechazo a la


mentalidad medieval, solo centrada en Dios.

-La inspiración en la cultura grecolatina.

-El interés por la ciencia y el progreso técnico, que comportó la difusión de un nuevo
espíritu científico.

-El uso de las lenguas vernáculas como vehículo de transmisión cultural, en lugar del
latín y el griego.

A la cultura clásica y al interés científico, muchos humanistas pretendieron adaptar los


valores cristianos (Erasmo de Róterdam). Las ideas humanistas se difundieron gracias a:
- La invención de la imprenta, que facilitó la impresión de libros en mayores cantidades
y amplió el número de lectores. Fue Gutenberg quién introdujo el sistema tipográfico de
impresión en 1455.
-Las Academias, que eran centros formados por eruditos bajo la protección económica
de un señor (mecenas).

-Las Universidades, donde se creaban y transmitían nuevos conocimientos.

4.2 LA EDAD MEDIA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA

1.-EL REINO VISIGODO

Los visigodos entran en el Imperio Romano a finales del siglo IV. A principios del siglo
V establecen su base en el actual Francia y penetran en la Península Ibérica presionados
por los francos, se establecen definitivamente en la Península Ibérica y fundan un reino
con capital en Toledo.

Su presencia a la península dio lugar a la expulsión otros pueblos germánicos que


habían penetrado anteriormente: suevos, vándalos y alanos. Vándalos y alanos
abandonan la Península, pero los suevos acabarán estableciendo un reino en el noroeste
hasta ser derrotados por los visigodos a finales del siglo VI.

Así pues crearon un reino unitario que consiguió su plenitud con Leovigildo y su hijo
Recaredo, pero ya desde finales del siglo VII las continuas luchas entre reyes y nobles
facilitaron que una nueva potencia emergente, el Islam iniciará la ocupación de la
Península en 711.

Los visigodos adaptan elementos de las leyes y la administración romanas, y adoptan el


catolicismo como religión oficial desde el reinado de Recaredo.
2. Al-ÁNDALUS

La formación de Al-Ándalus fue el proceso más original que experimentó la Península


Ibérica en relación con el resto de Europa. Aquí también se había creado un reino
germánico, el de los visigodos, que en el siglo VIII desapareció después de la rápida
conquista musulmana. Así se inició un proceso de integración de la población autóctona
en el mundo musulmán a través de su islamización (progresiva adopción de la religión,
las prácticas, los usos y las costumbres islámicas) y arabización (difusión del árabe
como lengua de uso popular y culto). Este proceso supuso, además, una profunda
transformación del espacio urbano y del rural donde se dio una verdadera revolución
agraria.

2.1 Conquista y evolución

El año 711, se inicia la invasión musulmana. El ejército musulmán del norte de África
derrotó a los visigodos en la batalla de Guadalete. En poco de tiempo se apoderaron de
gran parte de la península a excepción del norte.

Este nuevo territorio se denominó Al-Ándalus y estableció su capital en Córdoba Al


principio, Al-Ándalus era un emirato, es decir, una provincia gobernada por un emir que
dependía del califa de Damasco. Pero al 929, Abderraman III, convirtió el emirato en un
reino independiente: El califato de Córdoba, que dominó militarmente en los reinos
cristianos que atacaban Al-Ándalus y los obligó a pagar impuestos, garantizó el
comercio e impuso su autoridad. Esto duró hasta el año 1031, en el que Al-Ándalus se
dividió en pequeños reinos, llamados reinos de taifas, y el califato desapareció.

Un hecho crucial tuvo lugar el 1212: la batalla de Las Navas de Tolosa, en la que las
fuerzas cristianas derrotaron a las musulmanas y el territorio musulmán quedó
reducido al reino nazarí de Granada, que fue conquistado el 1492, poniéndose de este
modo fin al dominio político musulmán en la Península.
2.2 Sociedad- Economía

SOCIEDAD. La mayor parte de la población de Al-Ándalus eran personas libres,


propietarias de tierras, talleres y comercios. La estratificación social estaba basada en la
diversidad étnica:

-Árabes: eran una minoría que ocupó las mejores tierras, monopolizó el gran
comercio y coptó los principales cargos.

-Bereberes: fue el grupo conquistador más numeroso y ocuparon tierras y cargos


de menor entidad que los árabes.

-Muladíes: eran quienes que se convertían al Islam. Fueron muy numerosos para
evitar la jizga (impuesto personal). Protagonizaron revueltas por los aumentos de
impuestos a los que fueron sometidos y por su discriminación frente a los árabes.

-Mozárabes (nombre que reciben los cristianos) y judíos: algunos consiguieron


un alto grado de riqueza y posición (hasta el siglo IX). Muchos acabaron con el tiempo
emigrando a territorio cristiano.

-Esclavos: trabajaban en condiciones muy duras, sobre todo en el campo. Podían


adquirir la libertad en determinadas circunstancias.

ECONOMÍA. Frente al mundo rural del norte cristiano, con una agricultura poco
productiva y de autoconsumo, el mundo islámico mostró un alto grado de urbanización
y una agricultura orientada en buena medida al mercado.
a) La agricultura: los musulmanes introducen cambios en las explotaciones:

-Aparcería: contrato de arrendamiento en el cual el campesino paga al propietario de la


tierra con un porcentaje de la cosecha.

-Amplían los regadíos, con la construcción de acequias, norias, etc. De este modo
aumenta la producción y la población.

-Diversifican los cultivos: viña, olivo y cereales continúan siendo básicos. Pero,
además, introducen cultivos nuevos: arroz, frutas, hortalizas, caña de azúcar, morera,
algodón

-Vinculación de la agricultura en las ciudades, se compran los excedentes del


campesinado.

-Gran importancia de la ganadería, sobre todo ovina.

b) La artesanía.
En Al-Ándalus, la ciudad era el centro político y económico y en ella tenía gran
importancia la artesanía:

-Textil: lana, seda, lino, cáñamo; del cuero, orfebrería, vidrio, cerámica, papel, armas.

-En los puertos industria naval.

-En el interior artesanía relacionada con la agricultura.

c) El comercio.
Ocupa un papel destacado en la economía de Al-Ándalus, se distingue entre:

-Comercio a larga distancia: entre los siglos VIII y IX los musulmanes tuvieron el
monopolio del comercio mediterráneo. Importaban productos manufacturados y de lujo
y los exportaban en el norte de Europa. De Al-Ándalus venden al exterior lana, vidrio,
óleo y vino.

-Comercio local y comarcal: el comercio se localizaba en los zocos o mercados


permanentes de las ciudades, que solían estar próximos a las mezquitas. Como medios
de comunicación interiores, se siguen utilizando las vías romanas.

d) La moneda.
La presencia islámica en la Península introdujo un nuevo sistema monetario basado en
el dinar (de oro) y, sobre todo, en el dirhan (de plata), habiendo también otras monedas
de cobre. Dichas monedas se utilizaban también en los reinos cristianos del norte,
puesto que carecían de sistema monetario propio.

e) La ciudad.
El centro de la vida económica, social y política eran las ciudades. Estaban rodeadas de
murallas y sus calles eran estrechas e irregulares. Vivían en ellas el artesanado y los
comerciantes. El gobernador vivía en el Alcázar, que era un palacio fortificado. En el
centro solía estar el zoco o mercado, y, en todas las ciudades había mezquitas.
Arte y Cultura

Entre los siglos VIII y XII, la civilización islámica destacaba por su esplendor, mientras
la Europa cristiana sufría empobrecimiento económico y cultural.

-Al compartir una lengua común, el árabe, los conocimientos se transmitían fácilmente
por los territorios islámicos.

-En la cultura islámica se integraban otras culturas (grecolatina, persa, egipcia, india).

-La civilización árabe desarrolló las matemáticas, la medicina, la cirugía y la


astronomía, así como las ciencias aplicadas. Sistemas hidráulicos, fabricación de
porcelanas, papel, perfumes...

El arte islámico muestra las siguientes características:

-Reúne muchas influencias, pero también mantiene unos rasgos homogéneos.

-En arquitectura se construían mezquitas, alcazabas, palacios, etc., utilizando el ladrillo,


la baldosa y la madera y elementos como los arcos, las cúpulas y las columnas. A raíz
de la prohibición de representar imágenes, consiguió gran importancia la decoración
interior con pinturas, mosaicos, mármoles, azulejos y yesos de motivos geométricos,
vegetales y caligráficos. Se han de mencionar edificios como la Mezquita de Córdoba,
la Alfajería de Zaragoza, el Palacio del Alhambra en Granada, etc.

-Destaca el trabajo de la cerámica, el cristal, el marfil, las miniaturas pintadas en los


libros, etc.

3.-LOS REINOS CRISTIANOS

3.1 Los reinos cristianos evolución


Hasta el siglo X.

Al norte de la Península se mantienen núcleos independientes que darán lugar a futuros


reinos cristianos como el astur-leonés (corona de Castilla), navarro, aragonés y catalán. A
lo largo de los siglos van ampliando sus fronteras hacia el sur.

REINO ASTUR-LEONÉS

Se organiza a partir de la derrota infringida por el noble visigodo don Pelayo a los
musulmanes en la batalla de Covadonga (722). Establece primero su capital a Oviedo y
al avanzar hacia el sur la trasladan a León.

REINO DE PAMPLONA o NAVARRA

Establecido en el sur de los Pirineos occidental. Lucha para mantener su independencia


frente a los francos del norte (a quienes derrotan en Roncesvalles en el 778) y los
musulmanes del sur.

CONDADO DE ARAGÓN

También se independizaron de los francos en el siglo IX. Tienen dificultades para


expandirse hacia el sur, puesto que el poder musulmán en el valle del Ebro es muy
influyente.

CONDADOS CATALANES

Herederos de la Marca Hispánica de Carlomagno. La unificación de la mayor parte de


los condados se produce con Guifré el Pilós. Aprovechan la debilidad del Imperio
Carolingio para expandirse.

A partir del siglo XI

CORONA DE CASTILLA.

La expansión del reino astur-leonés es detenida por los musulmanes mientras que
Castilla, que formaba la parte oriental de este reino, sigue avanzando y acaba unificando
el territorio del reino astur-leonés de forma definitiva en el siglo XIII, cuando vencen a
los musulmanes en la considerada como la batalla decisiva: Las Navas de Tolosa
(1212).

CORONA DE ARAGÓN.

Se crea en el siglo XII por un matrimonio convenido entre el conde de Barcelona y la


heredera de Aragón. Su expansión hacia el sur queda cortada por el avance más rápido
de Castilla. Como alternativa se expande por el Mediterráneo y después de conquistar
Valencia y las Baleares se anexionó Sicilia, Cerdeña y Nápoles.

REINO DE PORTUGAL.

Estuvo unido durante mucho tiempo al de León y Castilla, pero en el siglo XII se
independizó.
Los REINOS DE NAVARRA Y GRANADA resistieron aproximadamente en sus
límites anteriores hasta el siglo
XV.

Evolución de la conquista cristiana


Conquista de Jaume I (S.XIII)

Incorporación del sur del reino de Valencia S. XIV


3.2 Sociedad-Economía

La sociedad de la España cristiana estaba organizada en tres estamentos con una función
específica: quienes oran, quienes guerrean y quienes labran la tierra. Los dos primeros
eran privilegiados, mientras que el campesinado solo tenía obligaciones.

Los tres estamentos

La sociedad de la España medieval tenía también entre sus minorías otras religiones:
fundamental mente la población mudéjar y la judía. Los mudéjar (musulmanes/as bajo
dominio cristiano) solían ser campesinos/as de la Corona de Aragón, donde su número
era mayor que en Castilla, sobre todo en Valencia y Aragón. En Castilla eran
generalmente artesanos de la construcción y residían en morerías, barrios fuera de las
murallas de las ciudades.

Los mudéjares eran musulmanes bajo el poder cristiano

La población judía vivía en las ciudades, donde trabajaban en varios oficios como
artesanos/as, comerciantes, prestamistas, médicos/as.... Vivían en barrios separados o
aljamas, donde mantenían sus autoridades religiosas y judiciales. Hacia 1300 se
calculan unos trescientos mil, y eran especialmente numerosos en ciudades como
Toledo y Barcelona. La relación con los cristianos se fue deteriorando y en el siglo XIV
se produjeron los asaltos a las juderías.

Representación de población judía

La tierra es la base de la economía a la sociedad medieval, pero progresivamente, los


campesinos libres fueron perdiendo sus tierras y libertad personal en favores de los
poderosos, rey, iglesia y nobles, que a la vez adquirieron grandes posesiones con la
Conquista.
Tanto en Castilla como Aragón se implantó una sociedad feudal que tenía como
principal pilar la agricultura. Si bien en Castilla destaca también el desarrollo de la
ganadería ovina trashumante, que conduce las manadas por cañadas en busca de pastos.
Los ganaderos se reunían en asambleas llamadas mestas y lo Concejo de la Mesta era el
órgano que regía las diferentes asambleas. Se organizan ferias en las principales
ciudades (Medina del Campo)

Por su parte Aragón destaca, además de la producción agrícola, el desarrollo del


comercio exterior. Se crean delegaciones de las principales ciudades (Barcelona,
Valencia, Palma de Mallorca) en otras ciudades extranjeras.

La relativa estabilidad, a partir del siglo XI, llevó al renacimiento de las ciudades, la
artesanía, el comercio y los mercados. El crecimiento de las ciudades formó un nuevo
grupo social no privilegiado: la burguesía. Se dedicaba al trabajo artesanal y al comercio
y no dependía de ningún señor feudal.

Plano de la Valencia medieval

El origen de la riqueza de los burgueses era el dinero, no la tierra. Se distinguía entre:


Alta burguesía: formaban parte de ella los grandes comerciantes y los banqueros.
Pequeña burguesía: la constituían los/as maestros/as artesanos/as y los/as pequeños/as
comerciantes.

La burguesía

En las ciudades vivían otros grupos sociales: nobles, eclesiásticos y gentes humildes,
además de minorías como los judíos. El gobierno de las ciudades lo ejercían los
magistrados, que velaban por las finanzas, la orden y la justicia, y estaban dirigidos
por un alcalde. Con el tiempo, el gobierno quedó en manos de los más ricos: el
patriciado urbano.

A partir del siglo XII surgió un mayor deseo de conocimiento entre la burguesía y
algunos nobles, y se desarrollaron en las ciudades las escuelas y las universidades.
Sede histórica de la Universitat de València. Creada en 1499

En cuanto a las mujeres propiamente se refiere, hoy sabemos que en correspondencia con
la mayoría de población fueron sobre todo campesinas. Pero hay constancia de que
también participaron como comerciantes, sobre todo como “inversionistas sedentarias”,
ya que debido a los cuidados familiares o los peligros del camino, tenían menos
posibilidades para desplazarse –aunque sí forman parte de las grandes peregrinaciones-.
También, pese a los estereotipos, se ha constatado su presencia como constructoras de
obras públicas, artesanas, panaderas, nodrizas y amas de crías, médicas, comadronas,
pequeñas propietarias, monjas, etc. Pero en términos generales, además, de campesinas, la
gran mayoría de mujeres a finales de la Edad Media participaban en el mercado de trabajo
como sirvientas y jornaleras, pero se les pagaba habitualmente entre tres cuartas partes y
la mitad de lo que recibían los hombres. A menudo las mujeres tendieron a organizarse en
una economía informal basada en una estrecha red de relaciones que funcionaba junto a
los gremios.
3.3 Arte y Cultura

El Camino de Santiago

La sociedad medieval era cristiana y creyente; el papel de la Iglesia era muy importante
en todos los ámbitos, no tan solo religioso, sino político o económico. La época de la
primera conquista da origen al arte prerrománico, y después al románico, desarrollado
alrededor de Camino de Santiago.

Según la leyenda surgida a finales del siglo VIII, un ermitaño llamado Pelayo, descubrió
un sepulcro atribuido al apóstol Santiago el Mayor; este descubrimiento fue señalado
por una estrella, de aquí el nombre de Santiago de Compostela. A lo largo de toda la
Edad Media, peregrinos de toda Europa viajaban hasta el sepulcro, y hasta el Finisterre
(finis terrae, el fin de la tierra, como símbolo de su propia vida y muerte). El Camino dio
origen a multitud de monasterios e iglesias, y a la divulgación del arte románico,
destacando propia catedral de Santiago de Compostela.

El arte medieval en la Península Ibérica

El estilo románico llegó a la Península a través de la peregrinación. Del él destacamos:


- La arquitectura, con ejemplos como las catedrales de Zamora, Salamanca, Jaca y
Santiago de Compostela; las iglesias de San Isidoro de León, San Clemente de Taüll y
de San Miguel de Astilla; los monasterios de Ripoll y de San Juan de la Peña.

Sant Clemente de Taüll (Lleida)

San Martin de Tours, en Fromista (Palencia)


Los monasterios de Ripoll, San Pedro de Huesca y Leyre, además de la catedral

de Santiago.
- La pintura, que se utilizaba para decorar las iglesias y explicar los evangelios, tuvo
influencia mozárabe y mudéjar en Castilla (frescos de San Isidoro de León) y bizantina
en Cataluña (frescos de San Clemente de Taüll). También disfrutaron de importancia las
ilustraciones de los libros sagrados (beatos, biblias...).

Sant Climent de Taüll

San Isidoro de
León
El estilo gótico se desarrolló a partir del siglo XIII y en toda la Península, no solo en el
Norte:

-En arquitectura existen dos escuelas: la francesa (verticalidad y ornamentación), dentro


de la cual destacan las catedrales de León, Burgos y Toledo; y la meridional (maciza y
austera), propia de la Corona de Aragón (iglesia de Santa María de Mar de Barcelona,
catedral de Mallorca).

Catedral de Burgos
Catedral de Palma

La Llotja de València

- La escultura y la pintura continuaron ligadas a la decoración de la arquitectura, pero


empezaron a surgir artistas reconocidos como los escultores Gil de Siloé y Pere Joan, y
los pintores Jaume Serra, Lluís Dalmau y Jaume Huguet.

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