Clase 3. EL REINO DE DIOS EN LA IGLESIA PRIMITIVA.

1. SABEMOS QUE EN EL CORAZÓN DE LA PROFECÍA BÍBLICA ESTÁ EL

REINO. En el centro de este tema está la idea del reino mesiánico. Un reino que
será gobernado por alguien escogido por Dios, quien no será solo el Redentor de
su pueblo, sino también el Rey Gobernante sobre toda la tierra (Dn 7:13; Fil2:9-
11).

● Después de un silencio de 400 años vino la voz profética de Juan el

Bautista con un mensaje radical: "Arrepiéntanse, porque el reino de Dios
está cerca" (Mat 3:20).
● Jesús inició su ministerio con la misma proclama diciendo:

El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dio se ha acercado; arrepentíos, y

creed en el evangelio. Mar 1:15

A. JESÚS TENÍA CLARO LA URGENCIA DE SU OBRA. porque para esto he

sido enviado Lucas 4:42,43 es clave
Luc 4:42 Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto; y la
gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se
fuera de ellos.
Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el
evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado.

”. Jesús les dice que no se puede desviar del encargo que se le confió. La parte
principal de su obra consistía en predicar las cosas concernientes al reino de Dios,
la dispensación del Evangelio.
● Proclamar el reino de Dios fue la gran obra del Mesías; sanar a los
enfermos, echar fuera demonios era sólo una obra emblemática y
secundaria,
● una obra que iba a ser la prueba de su bondad, y la demostración de su
autoridad para abrir el reino de los cielos a todos los creyentes.

y envió sus discípulos a anunciar ese mismo mensaje. (Mat 10:7).

Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. (Mat
10:7).

B. La buena nueva del Evangelio es que con la venida del

esperado Mesías se da inicio, comienza "el siglo venidero". Con la
llegada del Rey, llegó el reino (en una fase secreta, invisible; era parte del avance
hasta la consumación final).

Generalmente la Biblia, tal cual es, habla de las realidades sencillas de la vida,
pero hay algunas de sus verdades que son un misterio y que sólo pueden ser
apreciadas a través de los ojos de la fe. Evangelio, Reino Misterio
 Mc 4:11 Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios;
mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas;

Pablo es el predicador del EVANGELIO de las inescrutables

riquezas de Cristo,

Uno de los escritores más influyentes del Nuevo Testamento es el apóstol Pablo, quien
dedicó gran parte de su vida a enseñar y difundir el mensaje de Jesucristo entre los
gentiles. Una de sus cartas más significativas es la epístola a los Efesios, en la que
aborda diversos temas relacionados con la vida cristiana, incluyendo el papel de la Iglesia
en el plan divino de Dios.

Efe 1:3-10+ de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del

cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están
en la tierra.

Efe 3:8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los
santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el
evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,
Efe 3:9 y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio
escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas;
Ef 3:5 misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los
hombres,

2. EL REINO DE DIOS PRESENTE EN EL MENSAJE DE LA

IGLESIA PRIMITIVA
El libro detalla cómo los apóstoles y los discípulos, llenos del Espíritu Santo,
llevaron el mensaje del Reino a todas las naciones. En esta clase veremos cómo
se predicaba y las consecuencias que tuvo en la vida de los primeros creyentes y
en la historia de la Iglesia.

Muchos mensajeros, un solo mensaje. La predicación del Reino de Dios en el

libro de los Hechos comenzó en Jerusalén después de la resurrección de
Jesucristo y el derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés.
● En el libro de los Hechos, el término “Reino de Dios” no se menciona con
frecuencia, pero el concepto es evidente en la predicación de los apóstoles
cuando hablaban del Mesías…
● Los apóstoles enseñaron que la venida del Reino de Dios había sido
anunciada por los profetas del A.T., y que se hizo realidad de manera
decisiva con del Mesías, que para ellos estaba claro que éste era Jesús.

A. LA PREDICACIÓN DE PEDRO EN EL DÍA DE PENTECOSTÉS

El relato de la predicación de Pedro en el día de Pentecostés registrado en
Hechos 2 es uno de los mejores ejemplos del mensajes del evangelio del Reino de
Dios. Después de que el Espíritu Santo descendiera sobre los discípulos, Pedro
alzó su voz para anunciar y explicar lo que acababa de suceder momentos antes.

Hechos 2:16-21

16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 17 Y en los postreros días, dice
Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y
vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros
ancianos soñarán sueños; 18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis
siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

Pedro comenzó su mensaje citando esta profecía de Joel, en la que se predice la

inauguración una Nueva Era, donde el Espíritu Santo vendría a habitar en los
discípulos de Jesús; ellos formarían la Iglesia, la asamblea legítimamente
constituida “entre el cielo y la tierra” siendo un adelanto de los poderes del Reino.

● En Hech 2:17-20 Pedro aclara lo que está aconteciendo en ese instante y

les dice: esta es la PROMESA del derramamiento del Espíritu Santo que
hablo Joel 2:28-32
● Pedro interpreta con lucidez profética que este acontecimiento ha habido
una invasión de las bendiciones del siglo venidero; y que, de alguna
manera, el reino de Dios ha traspasado la barrera del presente siglo malo.

LAS DOS EDADES SEGÚN LOS JUDÍOS

“El presente siglo malo” terminaría con la aparición del Mesías, y “el siglo
venidero” comenzaría con su llegada. “El presente siglo malo”, entonces,
terminaría en el juicio y devastación, y “el siglo venidero” sería el tiempo de
restauración y gloria de Israel.

● Para el pueblo judío la venida del reino de Dios los llenaba de expectación,
Vivian a la espera de la manifestación de este reino que más que
concebirlo como un reino espiritual, lo entendían como un reino político,
económico.

● Pensaban que, al llegar el Mesías, el reino de Israel será restaurado como

nación y el Mesías pondría su trono en Jerusalén, y los enemigos
nacionales de Israel serian subyugados.

● En la lectura del relato Pedro les dice que la venida del Espíritu es el sello
que confirma la resurrección de Jesús y que Él es el Mesías y el adelanto
del siglo venidero; ha habido una invasión de las bendiciones del siglo
venidero; y que, de alguna manera, el reino de Dios ha traspasado la
barrera del presente siglo malo.

EL ADELANTO DEL REINO

1. Pedro inspirado por el Espíritu Santo identificó a Jesús como el Mesías que
había sido enviado por Dios para redimir a su pueblo del pecado.
2. Pedro señaló que la crucifixión de Jesús había sido un acto cometido por
hombres malvados, pero que Dios lo había resucitado de entre los muertos
y lo había exaltado a su diestra en el cielo. Hch 2:22-24
 Hch 2:22-24: “Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón
aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales
que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos
sabéis; 23 a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado
conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos,
crucificándole; 24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por
cuanto era imposible que fuese retenido por ella.”

3. Un Pedro ungido y valiente predicó este poderoso mensaje en el Templo de

Jerusalén, donde declaró que el Reino de Dios había llegado a través de la
muerte y resurrección de Jesucristo y exhortó a todos a arrepentirse y ser
bautizados en el nombre de Jesucristo para recibir el perdón de los
pecados y la promesa del Espíritu Santo.

Hechos 2:36-41: “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel,

que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho
Señor y Cristo. Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a
Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don
del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros
hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro
Dios llamare. Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba,
diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. Así que, los que
recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día
como tres mil personas”.

4. Así que después de establecer la identidad de Jesús como el Mesías

prometido y bautizar a más de tres mil nuevos creyentes se da el comienzo
a la gran obra maestra de esta nueva era “La Iglesia” como la continuadora
y comisionada de anunciar el evangelio del reino de Dios a todas las
naciones tal como lo fue nuestro Señor Jesús. Lucas 4:43; porque para
esto he sido enviado”.

Después del mensaje de Pedro, miles de personas se convirtieron y se añadieron

a la Iglesia. Los apóstoles continuaron predicando el Reino de Dios no solo en
Jerusalén, sino también a través de Judea y Samaria.

B. LA PREDICACIÓN DE FELIPE EN SAMARIA

En los Evangelios se podría ver solamente a Jesús anunciando el reino de Dios,
pero no a Jesús anunciado. Los Hechos de los apóstoles muestran cómo el
mensaje del Reino de Dios solamente puede ser si el «nombre de Jesucristo»
obtiene el lugar que le corresponde en el mensaje. Este es el aporte de Felipe en
Samaria. Felipe era uno de los siete diáconos elegidos por los apóstoles para
servir y ayudar a la iglesia. En su trayectoria, fue conducido por el Espíritu Santo a
predicar en Samaria.
Los habitantes de la ciudad cuando se rindieron a la predicación de Felipe y se
bautizaron. La predicación del Reino de Dios por Felipe es un episodio que se
encuentra registrado en el libro de los Hechos 8:4-25.

Hechos 8:5 se dice: “Entonces Felipe descendió a la ciudad de Samaria, y

les predicaba a Cristo”.

En Samaria, Felipe proclamó el evangelio del Reino de Dios y realizó muchas

señales y milagros. La gente estaba prestándole atención y muchos creían en el
nombre de Jesús,

Hechos 8:6 nos informa que la gente estaba atenta a su predicación y que

“atendían unánimes a lo que Felipe decía, oyendo y viendo las señales que
hacía” (v.7).

● Felipe llama la atención de la ciudad entera debido a las señales que hacía,
incluyendo expulsión de los espíritus inmundos y sanidades.

● Como resultado de estas obras el pueblo escuchaba atentamente lo que él

tenía que decir.

Hch 8:12:“Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del

Reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y
mujeres.”
Hch 8:13 También creyó Simón mismo, y después de bautizado estaba
siempre con Felipe; y al ver las señales y grandes milagros que se hacían,
estaba atónito.

Se nos dice que las obras y el mensaje de Felipe eran superiores a los de Simón,
que la diferencia debe haber sido significativa. Aquel “hechicero obrador de
milagros” estaba atónito cuando veía las señales y grandes maravillas que incluso
Simón mismo, creyó y se bautizó. (ver 8:13).

En resumen, la predicación de Felipe tuvo un gran impacto en la región de

Samaria produciendo un rompimiento del poder de los de principados de
hechicería y brujería gobernante en Simón el mago (el hombre fuerte). El
evangelio del reino predicado por Felipe llevó a muchos a creer en Jesús y a
buscar su salvación. También llevó a la confrontación de Simón el mago y la
exhortación a que se arrepintiera de su mal corazón ante Dios.

C. PABLO, EL HERALDO DEL REINO

Una vez más, se produjeron numerosas curaciones y milagros durante el

ministerio de Pablo en Antioquía. En Hechos 13:1-12 se describe un momento en
el que Pablo y Bernabé curaron a un cojo y asombraron al pueblo al hacerlo. En
ese mismo episodio, también se destaca la expulsión de un mago que intentaba
detener la predicación de Pablo. En resumen, el ministerio de Pablo se caracterizó
por la propagación del mensaje del Reino de Dios y por la realización de múltiples
milagros.

El ministerio de Pablo en Éfeso

El ministerio de Pablo en Éfeso fue uno de los más exitosos de su carrera.

Durante su tiempo allí, Pablo predicó el mensaje del Reino de Dios con gran fervor
y realizó numerosas curaciones y milagros. En Hechos 19:1-12 se describe un
episodio en el que se expulsaron demonios del cuerpo de algunas personas en
Éfeso gracias al poder de Dios que Pablo poseía. También se describe cómo los
enfermos eran curados al contacto con los paños o ropa que había tocado Pablo.

En Éfeso, Pablo pasó unos dos años predicando el evangelio y consolidando la

comunidad cristiana allí. Él fue muy influyente en la ciudad y llegó a ser respetado
incluso por aquellos que no compartían sus creencias religiosas. Por último, el
ministerio de Pablo en Éfeso es una muestra más de cómo la predicación del
Reino de Dios y la realización de milagros son inseparables en la obra de los
apóstoles de Jesús.

En conclusión, el libro de los Hechos de los Apóstoles describe numerosos

episodios en los que San Pablo predicó el mensaje del Reino de Dios y llevó a
cabo curaciones y expulsiones de demonios. A través de su ministerio, Pablo se
convirtió en una figura clave en el anuncio del Mesías y el Reino de Dios y en la
consolidación de la iglesia naciente. Su obra sigue siendo un ejemplo para los
cristianos de hoy, ya que nos muestra la importancia de llevar la palabra de Dios a
todos los rincones del mundo y de hacerlo con humildad y el poder del Espíritu
Santo.

Un Reino de poder

La predicación del Reino de Dios en el libro de los Hechos no solo fue

verbal, también se acompañó de milagros y sanidades. Los apóstoles y otros
líderes de la Iglesia realizaron poderosas señales y maravillas para demostrar el
poder de Dios y confirmar el mensaje del evangelio.

La predicación del Reino de Dios en el libro de los Hechos también llevó a la

persecución y la oposición. Los líderes religiosos y políticos se opusieron al
mensaje del evangelio y a menudo trataron de silenciar a los apóstoles.
Sin embargo, estos valientes seguidores de Jesucristo continuaron predicando y
arriesgando sus vidas por el Reino de Dios.

El libro de los Hechos nos muestra que la predicación del Reino de Dios no
es solo una actividad humana, sino que es una obra del Espíritu Santo en la
vida de la Iglesia. El Espíritu Santo da poder a los creyentes para compartir el
evangelio con valentía y amor.
La predicación del Reino de Dios se convirtió en el tema central en el anuncio que
los apóstoles y discípulos de Jesús predicaron en la iglesia primitiva. Esta
predicación se centraba en la proclamación del mensaje de Jesús como el Mesías
y la necesidad de arrepentimiento y fe en Él para entrar en el Reino de Dios.

Conclusión

Los ejemplos de Pedro, Felipe y Pablo muestran cómo la predicación del Reino de
Dios se adaptó a diferentes situaciones y audiencias, pero siempre se centró en el
mensaje central del Evangelio. Hoy en día, este mensaje sigue siendo relevante y
poderoso, y es la responsabilidad de cada creyente en Jesús compartirlo con el
mundo que lo rodea.

Clase 4. LA GRACIA; EL PUNTOS DE CONTACTO ENTRE EL CIELO Y LA

TIERRA (PRESENTE SIGLO MALO Y EL SIGLO VENIDERO)

La gracia de Dios ofrecida a través de Jesucristo es el regalo gratuito de la

salvación a los seres humanos, a pesar de nuestra naturaleza pecaminosa y
nuestra incapacidad para obtener la salvación por nuestros propios medios. Esta
gracia se ofrece a través de la muerte y resurrección de Jesucristo, quien pagó el
precio por nuestros pecados y nos ofrece la vida eterna.

La siguiente es una cita bíblica que resume la gracia de Dios ofrecida a través de
Jesucristo:

"Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía
éramos pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8).

Otras citas bíblicas que respaldan la gracia de Dios ofrecida a través de Jesucristo
incluyen:

"Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no
procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios" (Efesios 2:8).

"Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir"
(1 Corintios 15:22).

"Porque el salario del pecado es muerte, pero el regalo de Dios es vida

eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor" (Romanos 6:23).
La Cruz (Gracia) es un adelanto, las arras del siglo venidero.
La gracia es la medida por la cual somos salvados por la obra de Cristo en la cruz,
y es un adelanto del reino futuro del Mesías.

Rom 5:2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual
estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
15 Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel
uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el
don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.

Encontramos la idea de que la gracia es un adelanto del reino futuro del

Mesías en varios pasajes bíblicos. Uno de ellos es Romanos 5:17, donde se
explica que la gracia de Dios nos da acceso al reinado futuro de Cristo: "Porque si
por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por
uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la
justicia". Aquí vemos que la gracia no es solo un regalo en sí mismo, sino que
también es un indicador de lo que está por venir.

1Pe 1:13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y
esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea
manifestado;
1Pe 1:13 Por lo tanto, ceñíos los lomos de vuestro espíritu, sed sobrios, poned
toda vuestra esperanza en la gracia que se os procurará mediante la Revelación
de Yeshúa HaMashiaj. (Corona de Jerusalen)

Otro pasaje que explica esta idea es Efesios 1:7-10: En este pasaje, vemos que la
gracia es un medio para la redención y la remisión de pecados, pero también es
una parte del plan de Dios para reunir todas las cosas en Cristo en el futuro.
● Por lo tanto, la gracia es la herramienta fundamental que Dios usa para
reconciliar al hombre con Él. Es la gracia la que nos da una relación con
Dios y nos permite tener vida eterna a través de la fe en Jesucristo.
● La gracia es una muestra de amor incondicional, generosidad y perdón que
deberíamos practicar en nuestras vidas cotidianas, lo cual es un reflejo de
cómo será el reino celestial gobernado por Jesús.
● Sin embargo, es importante tener en cuenta que la gracia y el reino futuro
del mesías no son idénticos.
● La gracia nos lleva a pensar y actuar de manera más cercana a como lo
hizo Jesús aquí en la tierra mientras que en el futuro reino de Dios todo
será perfecto y de acuerdo con su voluntad.

Lucas 11:20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios,
ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.

Heb 12:18 Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que
ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad,
Heb 12:19 al sonido de la trompeta, y a la voz que hablaba, la cual los que la
(G)
oyeron rogaron que no se les hablase más,
Heb 12:20 porque no podían soportar lo que se ordenaba: Si aun una bestia
(H)
tocare el monte, será apedreada, o pasada con dardo;
Heb 12:21 y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y
(I)
temblando;
Heb 12:22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios
vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,
Heb 12:23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los
cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,
Heb 12:24 a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que
(J)
habla mejor que la de Abel.
Heb 12:25 Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon
(K)
aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos
nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.
Heb 12:26 La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha
prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino
(L)
también el cielo.
Heb 12:27 Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas
movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.

● Así que cuando se habla de la gracia estamos hablando también del

reino ahora y todavía no. proximidad o la intrusión del reino de Dios se
 está hablando de la venida del Mesías, está hablando del Hijo del Dios
viviente (Mt 16:18; y del Hijo del Hombre al que se refiere el profeta
Daniel (Dan 7:13)

● El Hijo Del Hombre, Es la gran revelación en la profecía Mesiánica

(Dn 7.13; S 89:3,4)

EL REINO MESIÁNICO ES CRISTO CÉNTRICO. Cuando los apóstoles y la

iglesia primitiva hablan de la proximidad radical de este avance, la intrusión del
reino de Dios, están hablando del reino del Mesías. Un reino que será gobernado
por el Mesías escogido de Dios, quien no será solo el Redentor de su pueblo, sino
también su Rey.

Juan en Apc nos revela que el reino será un tiempo de duración de mil años
“… y vivieron y reinaron con Cristo mil años”. Ap 20:3, 20:4; 20:5;
20:26; 20:7

Un Diagrama De Cómo Dios Trajo El Reino

1. La cruz es la puerta de entrada de “los poderes del siglo venidero” a

este presente siglo de maldad.
2. La verdad de lo que seremos está “escondida” “detrás de un velo”, “no
revelada aún”
1 Corintios 13:12 “Ahora vemos de manera indirecta y velada, como
en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de
 manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy
conocido”
1 Juan 3:2 “…pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de
ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos
semejantes a Él porque le veremos…”

3. El día postrero. La venida del Mesías en gloria y majestad (el reino

milenial)

4 Se refiere a esto como «tensión escatológica» el ahora sí, y el todavía

no
a) El día de Pentecostés marcó el comienzo de «los últimos días» -
todo cristiano siempre vive en los últimos días - «el fin» siempre está
«cerca» pero todavía no ha sucedido.
b) A veces se llama la tensión entre el «ahora» (lo que es) y el «todavía
no» (lo que ha de ser).
c) A veces se llama vivir en el «ahora» y en el «todavía no».
o Todavía veo mi pecado, pero Dios me ve como sin pecado, como
lo seré un día en Su presencia.
o ¿Cuál es el ahora - el pecado que yo veo o la santidad que ve
Dios?
o Lo que yo veo como «todavía no», Dios lo ve como «ahora».