Tango y Fútbol
Tango y Fútbol
Tango y Fútbol
Tango y fútbol. Fútbol y tango. Dos conceptos para describir el carácter popular. Dos
gambetas al destino que encandilan las pupilas.
Dos filigranas que se hacen con las piernas para desconcertar a un enemigo ocasional. Dos
productos del romanticismo que exaltan una realidad lejana que se añora, desde la magia
de la infancia idílica o de los esquivos instantes de felicidad.
Tango y fútbol se han convertido en una seña de identidad, con sus propias músicas,
culturas y formas de vida. Sintetizan un espíritu que concentra la nostalgia, la alegría
desbordante y el amor por la cadencia del idioma.
Pero un primer análisis de sus insólitas relaciones en el siglo XX revelan que tango y fútbol
han generado un variado panorama asentado en tres ejes: tangos de tema futbolístico,
letristas y músicos y manifestaciones culturales integradoras.
Un primer bloque está dedicado a la presencia del fútbol en las letras de tangos. Si bien los
tangos de tema deportivo también recogen referencias sobre boxeo y la pasión desbordante
que combina hípica y apuestas, en el caso del balompié se documentan, en una primera
recopilación, 47 tangos.
Un amplio apartado está formado por la vivencia en la Copa del Mundo en 1978 y 1982. La
fase final celebrada en Argentina dio lugar a ocho composiciones triunfales: Marcha oficial
del Mundial '78, The hit of Viva el Mundial, Los chicos del Mundial, La Copa tiene dueño,
La Copa es de Argentina, El equipo del Mundial, Argentina, te queremos ver campeón y
Argentina, te llevo dentro de mí. Y la fase final de España fue la cancha para La milonga
clementera basada en el personaje del humorista gráfico Caloi.
Jugadores
Las emociones de los jugadores, sus ilusiones, sus ansias y sus sentimientos han sido
ampliamente condensados en las letras, tanto para hacer referencia a los futbolistas en
ciernes como a las grandes figuras.
Los primeros reflejan la realidad de la estrella en el potrero que fracasa en el fútbol
profesional (Del potrero), la vivencia social de la lesión de una figura humilde (La mascota
del barrio), las ilusiones depositadas en los niños que juegan y sueñan con ser grandes
astros (Pelota de cuero, Déjele, señora, El sueño del pibe) y el aspirante que se convierte en
un gran jugador (La realidad del pibe). Por su especial intensidad emotiva y retrato de las
ilusiones depositadas en el balón destaca el tango de Reinaldo Yiso El sueño del pibe, que
fue cantado por primera vez por la orquesta de Osvaldo Pugliese con la voz de Roberto
Chanel.
Del primero, que triunfó en River Plate, se ocuparon Laino y Dispagna en la letra y Miguel
Padula y Francisco Germino en la música en La fiera.
Para la historia del tango cabe reseñar su amistad con Carlos Gardel desde que realizó una
gira por Europa en 1923. El Zorzal, apasionado de su caballo Lunático y forofo del Racing
Club de Avellaneda, presenció la final de la Copa del Rey de 1928 en Santander, entre la
Real Sociedad de San Sebastián y el F. C. Barcelona. En el partido del día 21 de mayo
cayeron lesionados Platko, Castillo, Perera y Samitier y, tras el encuentro, Gardel les animó
la velada y planificó una gira por Argentina y Uruguay que llevaría a la entidad azulgrana a
enfrentarse a River Plate, Boca Juniors, una selección de jugadores de Rosario, Nacional y
Peñarol en Montevideo.
Al término de la gira Gardel dedica a su amigo el tango Sami, con letra de Lito Mas y
música de Nicolás Verona.
Entre los futbolistas uruguayos cuenta con un tango específico el emblemático José
Francisco Sasía, internacional con la celeste y jugador de los equipos uruguayos Defensor,
Peñarol, Nacional y Racing, así como de los argentinos Boca Juniors y Rosario Central.
Esta composición, con letra de Jaime Roos, se denominó Al Pepe Sasía y exalta su coraje,
ardor y picardía.
El otro gran centro de interés es la vivencia social del fútbol. Una experiencia apasionada
que encaja en todos los ámbitos de la vida personal, de los recuerdos del barrio y de la vida
cotidiana del Río de la Plata.
Si el fútbol forma parte imprescindible de la vida social y de las tertulias, alcanza una
especial emoción en la vivencia de pasiones desbordadas de los hinchas que se recoge en
Lo que nunca deschave, Amarroto y Desde el tablón. Una mirada que se completa con la
vivencia del niño enfermo en La número cinco y con la crítica de la mujer a sus excesos en
esposas que sufren (Amigotes) y en el retrato de galanes de mediana edad que han
sustituido la vida por el balompié como en De la canilla.
Un segundo eje en el panorama del tango está dedicado a las personas que dieron voz,
música y expresión artística a la pasión del fútbol. Diversas orquestas y solistas han
disparado los latidos de los oyentes al embotellar la nube de las mágicas emociones del
fútbol.
Entre otros letristas y músicos destacan: Pepe Aguirre, Osvaldo Avena, A. Aznar, Juan
Sebastián Bella, Hilda Bevacqua, Miguel Bonano, Antonio Botta, Miguel Buccino, Enrique
Campos "Inocencio Troncone", Juan Cao, Mario Clavel, Gustavo Cosentino, Saúl
Cosentino, Orestes Cuffaro, Martin Darre, Degrossi, Dispagna, Omar Facelli, Hebert Fayet,
Enrique Ferrari, Horacio Ferrer, J. Fontana, Manuel Reyes García "Lito Bayardo", Raúl
Garello, Francisco Germino, Roberto Giménez, J. Guichandut, Laino, Natalio Lamicela,
Rafael Lauria, Francisco Lomuto, Nolo López, Héctor Marco, Alberto Margal, Lito Mas, H.
Morales, Jorge Moreyra, Héctor Negro, Julio Nudler, Miguel Padula, Armando Pontier,
Juan Puey, N. Rama, Edmundo Rivero, Jaime Roos, O. Rubens, Sheriko, Federico Silva,
Luis Spinelli "Roberto Morel", Osvaldo Tarantino, Adriana Varela, Nicolás Verona,
Reinaldo Yiso y Zeliz Blanco.
Y además, se da el caso curioso de las creaciones del humorista gráfico Caloi o de la
hinchada del Nápoles para expresar, respectivamente, las esperanzas ante la Copa del
Mundo de 1982 en España y su agradecimiento al ídolo Maradona.
Futbolistas y músicos
Un caso curioso es el de los futbolistas que fueron músicos de tango como el del violinista
Raimundo "Mumo" Orsi, jugador del Independiente de Avellaneda y de la Juventus de
Turín e internacional con las selecciones de Argentina y de Italia. Su carrera futbolística
alcanzó su esplendor en los Juegos Olímpicos de 1928, durante la final entre Argentina y
Uruguay, y en 1934 al proclamarse campeón en la Copa del Mundo con Italia.
CULTURA
Literatura
En "Cielo de los argentinos", imagina un edén donde se disputan los mejores partidos de
fútbol, entre ellos el clásico entre River y Peñarol, y están presentes las grandes estrellas
del tango como el hincha de Racing, Carlos Gardel.
En teatro, la pasión por el fútbol ha sido llevada a escena en la obra Once corazones,
estrenada el 18 de febrero de 1999 en el bonaerense Teatro de la Ribera. A través de un
lenguaje escénico que recurre a la música, dos guitarras, dos voces, la narración y varias
coreografías, Miguel Cantilo y Jorge Durietz relatan la historia de un club de barrio que,
como consecuencia de los intereses económicos de uno de sus socios, acaba vendiendo su
sede central. En ocho temas interpretados en forma de duetos con tangos de ritmo rápido y
cortado, reivindican la nostalgia de los potreros y la decepción por el actual
funcionamiento del negocio del fútbol y sus excesivos intereses comerciales.
Sellos y Exposiciones
A finales del siglo XX las relaciones culturales y vitales de las emociones del espíritu
argentino han dado lugar, en 1999, al trabajo filatélico Literatura, música popular y fútbol,
de Nuevo Milenio y, en octubre y noviembre de 2000, a la Megaexposición Tango en el
Palais de Glace de Buenos Aires y en el que se llevaba a cabo una escenificación de El sueño
del pibe.
El diapasión de las emociones
Este hecho se puede constatar en los libros de memorias ¡Gracias,vieja! y Yo soy el Diego
de la gente. Diego Armando Maradona, que se declara enamorado de escuchar y cantar
este tipo de música, recuerda la profunda emoción del recibimiento en Nápoles a los sones
de "El Choclo". Alfredo di Stéfano, admirador de Carlos Gardel, recuerda sus
conversaciones con José Samitier, la persona que lo quiso traer a España y al que le
gustaba narrar los lances de la vida con letras de tangos. Samitier, amigo personal de
Carlos Gardel, le llamaba Percanta, en alusión a la composición de Pascual Contursi, "Mi
noche triste", que fue el primer tango grabado por el uruguayo Carlos Gardel.
Además, di Stéfano narra la primera derrota del Real Madrid en octavos de final de la Copa
de Europa, frente al Barcelona el 23 de noviembre de 1960, con la letra del tango "Bronca".
Esta forma de expresión no sólo se ha limitado a los jugadores, sino que también ha hecho
fortuna en el mundo de la comunicación. Está presente en el estilo barroco y literario de
relatos que emplea el semanario argentino El Gráfico, en la sintonía del programa
televisivo Polémica en el fútbol en el Canal 11 de Buenos Aires -con Desde el tablón- y en la
ambientación musical de la película Calles de Buenos Aires con el tango del mismo título.
Quizá el dato más llamativo ha estado en la radio y ha corrido a cargo de Bernardo Bergé.
Hijo del cantor Claudio Bergé, ha creado en los años 90 el microespacio B. B. Gol en el Aire
para reunir deporte y el tango en una original síntesis donde tienen cabida los deportistas
con producciones especiales sobre la actualidad mundial, cortinillas musicales, recitados,
poemas, reportajes…
EPÍLOGO
Las melódicas notas del bandoneón en una obra de teatro, 47 tangos de tema futbolístico,
la presencia de dos compositoras (Hilda Bevacqua y Adriana Varela), el paseo del
intérprete Carlos Gardel con el dibujo de Clemente para la Copa del Mundo de 1982…
concentran la nostalgia, la alegría desbordante y el amor por la cadencia del idioma.
REFERENCIAS
Discografía de tangos
www.idiomaydeporte.com