Resumen de Psico Del Desarrollo
Resumen de Psico Del Desarrollo
Resumen de Psico Del Desarrollo
BOZZALLA, L. Y NAIMAN F. (s/f). Acerca del Recién Nacido: Desarrollo y Subjetividad. Facultad
de Psicología. UBA
FICHA DE PRENATALIDAD
BOWLBY, J (s/f). Conferencias. Una base segura: aplicaciones clínicas de una teoría del apego
TORRES VILAR (2006) Reflexiones acerca del desarrollo emocional de la madre, a partir de la
obra de Winnicott. Lima Perú
PALACIOS, MARCHESI Y COLL (edición electrónica 2014) Cap. 6 “Desarrollo físico y psicomotor
después de los 2 años” En: Desarrollo Psicológico y educación. I Psicología Evolutiva
Piaget, J. Y INHELEDER, B. (1984). Cap. I y III. En Psicología del niño. Duodécima edición.
Morata. Madrid.
PAPALIA, E., OLDS, S. Y FELDMAN, R. Cap. XI y XIV Desarrollo psicosocial en la segunda infancia.
En Desarrollo Humano. México. Ed. Mc Graw Hill. undécima edición
FICHA 6 ESTUDIOS (RESUMEN)
Resumenes:
La Psicología evolutiva se ocupa (su objeto de estudio) de la conducta humana , tanto en sus
aspectos externos como internos, su interés parte de los cambios y transformaciones que
transcurren a lo largo del tiempo.
Hay dos rasgos adicionales que permiten diferenciar la psicología evolutiva de otras disciplinas
psicológicas interesadas por procesos de cambio:
En primer lugar, que los cambios de que se ocupa la psicología evolutiva tienen un carácter
normativo o cuasi-normativo que no poseen los cambios de que se ocupan otras disciplinas
psicológicas interesadas por el cambio. Normativo significa que los procesos de los que s ocupa
la psicología evolutiva son aplicables o bien a todos los seres humanos, o bien a grandes
grupos de ellos (como por ejemplo, todos los seres humanos comienzan a caminar entre los 10
meses y los dos años)
Sin embargo, el aspecto cuasi-normativo se refiere a una característica o proceso que puede
darse pero no es excluyente (como por ejemplo, En la actualidad es normal que la gente se
interese por llevar costumbres de vida saludable, como comer sano, hacer ejercicio, etc. pero
puede ser que no lo hagas)
En segundo lugar, los cambios de que se ocupa la psicología evolutiva tienen una relación con
la edad; se ocupa de cambios que muestran vinculación con la edad o con el período de la vida
humana en que la persona se halle. Es decir, los cambios de que se ocupa la psicología
evolutiva están en gran medida matizados por el momento de la vida en que ocurren,
mostrando frecuentemente una estrecha dependencia respecto a la etapa de la vida humana
de que se trate.
Esto quiere decir, que la psicología evolutiva es la disciplina que se ocupa de estudiar los
cambios psicológicos que en una cierta relación con la edad se dan en las personas a lo largo
de su desarrollo, es decir, desde su concepción hasta su muerte; los cambios de que se ocupa
la psicología evolutiva están mucho más cerca de lo que de lo idiosincrásico.
En segundo lugar, podemos preguntarnos por qué hay cambios psicológicos que están
vinculados a la edad. Parte de la respuesta radica en la maduración. Cuando nacemos, nuestro
cerebro, nuestro sistema nervioso, nuestros músculos, tienen un cierto nivel de desarrollo,
pero se encuentran en un estado evolutivo muy incipiente, pues una de las características
típicas de los seres humanos es nacer con un alto grado de inmadurez que de manera muy
lenta y gradual da más tarde acceso a la madurez. La razón por la que la inmensa mayoría de
los niños y niñas empiezan a andar sin ayuda ni apoyos entre los 12 y los 15 meses es porque
hasta entonces su maduración no permite la marcha autónoma. Y si la mayor parte de los
niños y niñas siguen una secuencia de adquisición del lenguaje bastante predecible es por
idénticas razones. Y el hecho de que la escolaridad obligatoria comience en la mayor parte de
los países entre los 5 y los 7 años refleja la certidumbre de que es en torno a esas edades
cuando se está en condiciones madurativas suficientes como para hacer frente a los
aprendizajes escolares típicos de la escuela primaria. Así mismo, ciertas limitaciones y los
cambios en el funcionamiento cognitivo de las personas mayores deben entenderse como
parte de los procesos de cambio neuropsicológico característicos de la especie humana. Estos
cambios están influenciados por el plan biológico con el que nacemos y que incluye los
principales hitos de nuestro desarrollo físico a lo largo de nuestra vida.
Entre esos factores, debe mencionarse en primer lugar la cultura a la que se pertenece. Las
investigaciones que comparan el desarrollo psicológico en personas de diferentes culturas nos
ha vacunado contra el etnocentrismo que consiste en creer que se puede aplicar a «todos» lo
que sólo es característico de «nosotros». Las diferencias culturales pueden influir en la forma
en que se desarrollan ciertos procesos psicológicos.
Conocer la cultura a la que una persona pertenece es en ocasiones insuficiente, pues hay
culturas que tienen una gran estabilidad y cambian muy lentamente, mientras que hay otras
en las que los cambios son más sustanciales y acelerados. Por ese motivo, y sobre todo para
este segundo grupo, hay que referirse además al momento histórico en que se está
produciendo el desarrollo humano en el interior de una determinada cultura.
Lo anterior resulta todavía insuficiente para un buen número de contenidos psicológicos, pues
es evidente que no podemos sostener que todas las personas pertenecientes a una misma
cultura y que vivan en un momento histórico determinado van a tener unos procesos de
desarrollo semejantes. Cuanto más compleja sea una sociedad, más diversidad hay en su
interior y más abigarrada es su pirámide social, por lo que se hace entonces relevante referirse
a los subgrupos sociales que en ella existen.
Finalmente, existe aún otra fuente de variación que hace que no haya dos perfiles de
desarrollo psicológico idénticos dentro de un subgrupo social determinado, en un mismo
momento histórico y en el interior de una misma cultura; en efecto, los rasgos y características
individuales están presentes a lo largo de todo el proceso de desarrollo: tenemos caracteres
genéticos personales, nacemos siendo distintos y luego vivimos muy desde el principio
experiencias diferentes que van ejerciendo su impacto sobre nuestro proceso de desarrollo,
con lo que los perfiles psicológicos se van haciendo más marcadamente individuales a medida
que nos alejamos del punto de partida de nuestro desarrollo. En este nivel de análisis se
incluyen, por consiguiente, tanto los rasgos de naturaleza estrictamente intraindividual, cuanto
las características de los contextos en que transcurre el desarrollo de cada uno, dentro de las
cuales habrá algunas compartidas y otras no compartidas con otros individuos.
Los tres objetivos típicos de todas las empresas científicas que la psicología evolutiva se
propone en relación a los procesos de cambio psicológico que estudia son:
1. Describir: La psicología evolutiva busca describir y comprender los cambios psicológicos que
ocurren a lo largo del desarrollo humano. Esto implica identificar y analizar los patrones y
secuencias de cambios en diferentes áreas, como el desarrollo cognitivo, emocional, social y
moral.
2. Explicar: La psicología evolutiva busca explicar los factores y mecanismos que subyacen a los
procesos de cambio psicológico. Esto implica identificar las influencias biológicas, cognitivas,
emocionales, sociales y culturales que contribuyen al desarrollo y cómo interactúan entre sí.
3. Predecir: La psicología evolutiva busca predecir los posibles resultados y trayectorias de
desarrollo en función de los factores y contextos específicos. Esto implica identificar los
factores de riesgo y protección que pueden influir en el desarrollo y utilizar esta información
para prever posibles resultados y diseñar intervenciones adecuadas.
En resumen, la psicología evolutiva busca comprender los cambios psicológicos que ocurren a
lo largo del desarrollo humano, considerando tanto factores biológicos como culturales, y
reconociendo las diferencias individuales y las influencias de la edad en estos procesos.
La psicología evolutiva está relacionada con todos los aspectos de la conducta humana, desde
el nacimiento hasta la muerte (tradicionalmente se aplicaba hasta la adolescencia). Estudia el
desarrollo de la conducta por medio de investigaciones y estudios sistemáticos. Busca en otras
palabras investigar la transformación y cambio de la conducta a lo largo del ciclo vital. Esta
disciplina permite reconocer los aspectos evolutivos, y las nociones referidas a la maduración,
aprendizaje, fases evolutivas, desarrollo y desajustes en cada etapa, permitiendo a quien se
dedique a la enseñanza reconocer características de la conducta y de la edad del alumno, que
es orientado en el aprendizaje, como así también prevenir dificultades a partir de reconocer
los procesos de desarrollo característico de cada etapa evolutiva.
Las teorías del desarrollo son una expresión de la tendencia humana a tratar de encontrar una
explicación de los cambios experimentados por los individuos a lo largo de su desarrollo. No
hay una sola teoría que sea capaz de explicar todos los aspectos; así, una teoría puede
centrarse en una única área (el desarrollo cognoscitivo) y otra, en un único período (la
infancia). La diversidad de teorías existentes permite comprender la innegable complejidad del
estudio del desarrollo del ciclo vital.
Las teorías del desarrollo son una expresión de la tendencia humana a tratar de encontrar una
explicación de los cambios experimentados por los individuos a lo largo de su desarrollo. No
hay una sola teoría que sea capaz de explicar todos los aspectos; así, una teoría puede
centrarse en una única área (el desarrollo cognoscitivo) y otra, en un único período (la
infancia). La diversidad de teorías existentes permite comprender la innegable complejidad del
estudio del desarrollo del ciclo vital.
Si tenemos en cuenta los antecedentes históricos, podemos decir que Platón, en la
antigüedad, ya consideraba importante la educación de los niños, la cual debía ser acorde a su
edad. Luego se sucedieron posturas diversas en las que se debatían si el ambiente
determinaba el desarrollo o si la herencia era el factor determinante del mismo. Estas posturas
representadas por el Empirismo y por el Innatismo fueron el referente para el desarrollo de
muchos estudios y perspectivas que se preocuparon por explicar el cambio de la conducta. El
empirismo tuvo una gran influencia en los desarrollo de teorías en Estados Unidos, mientras
que el innatismo de Rousseau tuvo una gran influencia en los descubrimientos y desarrollos
teóricos que se sucedieron en Europa. Se debe tener en cuenta que si bien la Psicología del
Desarrollo no tiene una fecha de origen especifica, fueron los trabajos de Binet en Europa y los
Hall en Estados Unidos los que permitieron que se institucionalizara como rama de la
psicología.
Si bien en la primera mitad del siglo XX solo reinaban la perspectiva mecanicista, que se
centraba en la importancia que tenía influencia ambiental en el desarrollo de la conducta, y las
teorías organísmicas (Freud, Piaget y Wallon) que consideraban que la existencias de
mecanismos que subyacen a la secuencia de cambios, como la secuencia misma tienen
carácter universal, ya que forman parte del organismo con el que nacemos. En contraposición
a estas perspectivas surgen las perspectivas: del ciclo vital, etológico, ecológico, cognitiva,
entre otras, que marcan el comienzo de la Psicología evolutiva contemporánea. A su vez, los
teóricos que continuaron las líneas de desarrollo mecanicista y organismícas tomaron
fundamentos de las teorías originales pero las pudieron adaptar a los nuevos enfoques, ya sea
por que contradecían postulados de las mismas, porque desarrollaron algunos postulados de
manera más específica, o porque ampliaron sus perspectivas a otras áreas.
Resumen 2. A finales del siglo XVI, y a lo largo del S XVII Y XVIII, movimientos religiosos y
culturales dieron lugar al descubrimiento de la infancia, y se concede a la educación como un
papel importante en la vida de los niños/as. El proceso que se da en la primera infancia es un
factor decisivo para el desarrollo posterior de un sujeto.
En los SXVII Y SVIII se sentaron las bases de las grandes orientaciones teóricas que después han
sido dominantes en el pensamiento occidental y en teorías evolutivas. Locke es el iniciador de
las teorías filosóficas conocidas como Empirismo, que aportaban la idea de “todos/as al
momento del nacimiento la mente infantil es una página en blanco, una tabula rasa; serán las
experiencias que cada uno tenga, la estimulación y la educación que reciba, lo que irá llenando
el psiquismo de contenido. Así mismo La educación se convierte entonces en fundamental, por
lo que se educaría con la instrucción paciente, la corrección afectuosa. A partir, de esta base,
200 años después Locke, se encuentran en psicología posiciones que defienden que la historia
psíquica de una persona no es sino la historia de sus experiencias y aprendizajes, sean éstos
hechos a partir de conductas reforzadas por el éxito o a partir de la imitación de modelos de
conducta, por lo que posteriormente nació el conductismo.
El trabajo del naturalista W. T. Preyer (1841-1897) constituye un claro progreso sobre los
anteriores, este caso nse trata de observaciones sistemáticas hechas sobre grupos de sujetos.
La publicación de sus obras sobre la fisiología del embrión y, sobre la mente infantil,
constituyen ya antecedentes claros de la aproximación científica al estudio evolutivo, con un
gran énfasis en el papel de la observación continuada, sistemática y objetiva de la conducta, y
con la utilización incluso de algunos pequeños experimentos. La cadena histórica continúa
luego con otros dos eslabones de gran influencia histórica posterior por lo que en sus propias
obras aportaron y por las líneas de trabajo e investigación que abrieron; A. Binet (1857-1911)
en Francia y G.S Hall (1844-1924) en Estados Unidos, Binet empleó fundamentalmente
metodología experimental en sus estudios sobre memoria, sobre inteligencia, sobre
imaginación y creatividad, y en su análisis de las diferencias interindividuales. Además, se
concentró en el análisis del desarrollo infantil.
Por otro lado, Hall hizo amplio uso de cuestionarios para explorar a grandes muestras de
sujetos cuyas respuestas se sometían después a análisis estadísticos; que tienen que ver con el
desarrollo adolescente; El interés de estos dos autores tiene que ver con su papel crucial en la
institucionalización y desarrollo de la psicología evolutiva. En un momento en que la psicología
estaba configurándose como disciplina científica independiente, Binet y Hall contribuyeron de
forma significativa al desarrollo de su vertiente evolutiva centrada en el estudio del desarrollo
infantil y adolescente.
En esta evolución, la obra de J. M. Baldwin (1861-1932), presentó sus intentos de formular una
epistemología genética (epistemología: teoría del conocimiento; genética: con énfasis sobre la
génesis y la evolución) y en su propuesta de conceptos tales como esquemas cognitivos,
reacciones circulares, asimilación, acomodación, etc., que tanto protagonismo adquirieron
después en manos de Piaget.
Con la llegada del siglo XX, Locke reaparece en Estados Unidos y Rousseau reaparece en
Europa. Se exponen ideas diferentes en el SXX, se resumen las diferencias entre un enfoque y
otro a través de la distinción entre los modelos mecanicista y organísmico formulada por Reese
y Overton (1970). La psicología evolutiva estadounidense aparece en la idea de la observación
de la conducta. En este caso se exponen trabajos por A. Gesell (1880-1961), un investigador
fundamentalmente interesado por el análisis detallado de los procesos de crecimiento y
maduración, en una óptica ya inequívocamente evolutiva; sus observaciones, métodos y
diseños le permitieron determinar muchos aspectos normativos del desarrollo de niños y
adolescentes (grandes escalas se han inspirado en los trabajos de Gesell).
1950 con Sears y de 1960 con Bandura, el conductismo abandona el elementalismo, ambos se
interesan por el aprendizaje social (relacionados a las actitudes de los padres que influyen la
personalidad de los hijos). Bandura, además se interesó por el control cognitivo de la
conducta, así como por el desarrollo del sentimiento de eficacia personal y de autorregulación.
Por otro lado, en Europa, habría mas protagonismo de teorías entendidas como modelos
organísmicos, ya que se comparten una serie de postulados fundamentales. Por un lado se
encuentran las ideas Rousseaunianas, que conformaban la idea de que un niño vendrá al
mundo con un plan de desarrollo innato, que se irá desplegando a través de diferentes
estadios evolutivos a cuyas exigencias y posibilidades habrá de plegarse la acción educativa.
Por otro lado, la influencia de Darwin puede también notarse en la idea de que la evolución
consiste en una serie de cambios que llevan hacia un estado final (teleonomía), hacia una
expresión completa y definitiva de las posibilidades de desarrollo; así, en las teorías de corte
organísmico, el desarrollo consiste en una sucesión ordenada y predecible de cambios que
terminan con el final de la adolescencia, cuando el ser humano alcanza la madurez.
Piaget elabora una teoría del desarrollo psicológico como una secuencia de estadios que llevan
desde la inmadurez inicial del recién nacido al final de la adolescencia, donde se supone que,
con el acceso a la adultez, se han terminado los grandes cambios evolutivos. La obra de Piaget
se centra en el desarrollo intelectual, siendo su objetivo fundamental tratar de describir y
explicar cómo se produce el tránsito del ser biológico que es el bebé humano recién nacido al
conocimiento abstracto y altamente organizado que encontramos en el adulto. Piaget se
embarcó en la elaboración de una epistemología genética, es decir, de una teoría evolutiva del
conocimiento. para un resumen de los estadios descritos por Piaget); constructivismo: la
actividad del sujeto sobre los objetos obliga a ir encontrando respuestas nuevas para los
nuevos problemas, a ir inventando soluciones a través del despliegue de un continuo proceso
de adaptación; conocer es entonces construir respuestas, transformar esquemas, para ser
posible una adaptación creciente a los retos que se van encontrando.
Entre los muchos conceptos originales aportados por Piaget, los siguientes son algunos de los
más básicos:
• asimilación: una vez dominado un esquema, la conducta se repetirá con el objeto sobre el
que inicialmente se formó, pero también con todos aquellos que se dejen tratar de la misma
manera, es decir, con aquellos que se dejen asimilar al esquema.
• estadio: en cada momento del desarrollo, los esquemas de que el niño/a disponen guarda
una cierta relación entre sí; todos ellos pertenecen a un mismo nivel de funcionamiento, a un
mismo nivel de complejidad, todos forman una estructura. Cada uno de esos niveles de
complejidad o niveles estructurales es un estadio evolutivo (sensoriomotor, preoperatorio,
operaciones concretas y operaciones formales).
Por otro lado Henri Wallon (1879-1962), le interesa la evolución del sujeto en sus diferentes
vertientes emocional, intelectual y social. Wallon entiende la psicogénesis en gran parte como
sociogénesis, pues en su obra la acción del otro sobre el niño y las interacciones con los otros
adquieren un papel configurador clave. Luego, a raíz de de Lev S. Vygotski (1896-1934), los
planteamientos sociogenéticos sólo empezarán a tener una gran influencia en la psicología
evolutiva.
El punto de ruptura con la psicología evolutiva de la etapa anterior está marcado por el
surgimiento y desarrollo de la psicología evolutiva del ciclo vital, que supone una fractura
conceptual y metodológica con los modelos clásicos de desarrollo.
La perspectiva del ciclo vital, cuestiona tres de los postulados básicos de la psicología evolutiva
organísmica que había predominado anteriormente;
Perspectiva del ciclo vital: si bien tiene como representante a B. Baltes, tien como antecedente
a Erikson (como referente de la tradición psicoanalítica que considera de manera diferente las
etapas evolutivas y las dinámicas de las mismas). Sostiene que:
- Las influencias provenientes de la biología y la cultura van variando a lo largo del ciclo vital.
Perspectiva etológica: Tiene como referente a Darwin, Tinberger y a Lorez. Uno de sus
principales postulados sostiene que no nacemos como una tabula rasa, sino que la filogénesis
que deviene de la evolución de la especie nos predispones a realizar ciertas conductas innatas
que aseguran la supervivencia. El psicólogo Jhon Bowlby sostuvo que la conducta de apego
que es generada por el niño al nacer aumenta la probabilidad de sobrevida.
Tengan en cuenta que algunos autores agrupan estas teorías con la psicogénesis y las
neurociencias bajo el apartado de “perspectiva cognoscitiva”.
La perspectiva mecanicista, gracias a los aportes realizados por Bandura en una teoría del
aprendizaje social (en muchos textos de psicología evolutiva esta perspectiva aparece como
perspectiva del aprendizaje o del aprendizaje social) pudo tenerse en cuenta la diversidad de
estímulos sociales que influyen en el desarrollo. Mientras que la teoría de Piaget ha tomado
tanta importancia, que si bien es incluida muchas veces dentro de otras perspectivas, es la
Perspectiva psicogenética. En cuanto al Psicoanálisis, ha corrido con la misma suerte que la
teoría psicogenética, teniendo gran influencia en el campo de desarrollos psicológicos. En la
materia vamos a retomas teorías que han continuado desarrollando de esta línea, pero lo han
hecho a partir del trabajo clínico con niños. Un ejemplo de ello son:
-Anna Freud hace una clasificación de trastornos en la infancia a partir de estudiar el desarrollo
normal y las formas de regresión (o vuelta patológica) a partir de la evaluación del
comportamiento y las edades en las que estos se dan. Establece una obra basada en la
psicopatología genética, a partir de diferenciar perfiles de desarrollo normal y patológicos
(estos últimos son diferenciados entre transitorios o permanentes)
-Melanie Klein confronta con la concepción de Anna Freud en tanto que plantea una
cronología del desarrollo psíquico del niño y las características de su mundo interno.
Conceptualizo sobre: La importancia de las relaciones objétales tempranas; Las fantasías
inconscientes subyacentes a las relaciones objétales; El complejo de Edipo temprano; El
funcionamiento temprano del yo, del súper yo y de los mecanismos de defensas del yo;
Surgimiento de la angustia a partir del nacimiento; El concepto de envidia.
-Erickson a partir del desarrollo psicosexual que plantea Freud elabora una sucesión de etapas
(que van del nacimiento a la vejez) en las cuales se analiza el desarrollo psicosocial y de
personalidad a partir de la resolución de crisis derivadas de un contexto genético, cultural e
histórico.
Por otro lado, se aborda la distinción entre lo cerrado y lo abierto en el código genético
humano, según la propuesta de Jacob (1970). Lo cerrado se refiere a rasgos inmodificables que
caracterizan a los seres humanos, determinados por la evolución de la especie. Estos rasgos
incluyen la estructura arquitectónica del organismo y los planes evolutivos de ejecución. Desde
el punto de vista del desarrollo psicológico, hay determinaciones irrelevantes y otras de gran
importancia, como el calendario madurativo que establece la aparición gradual de destrezas y
capacidades.
La filogénesis adoptó precauciones debido a que los humanos nacen muy inmaduros,
permitiendo que la parte más importante del desarrollo ocurra en contacto con el ambiente.
Sin embargo, el código genético relacionado con los rasgos de la especie es inflexible en
cuanto al calendario madurativo temprano. Aunque el ambiente puede influir en el momento
de manifestación de ciertas capacidades, no puede decidir su aparición.
Relación entre herencia y ambiente: destacando tres tipos de relaciones: pasivas (los padres
influyen a través de la genética y el entorno), evocativas/reactivas (las características del niño
afectan la estimulación recibida), y activas/de selección de contextos (las personas eligen
entornos que se alinean con sus disposiciones). Se señala que estas relaciones cambian con el
tiempo y que la genética de la conducta ha destacado la importancia de las influencias no
compartidas en la diferenciación entre hermanos que crecen juntos. El tipo concreto de
relaciones estará en parte condicionado por el momento evolutivo que se considere, de tal
manera que cuanto mas pequeño sea el bebé, serán más predominantes las relaciones del
primer tipo, aunque muy pronto los rasgos y disposiciones que el propio bebé vaya
manifestando darán lugar a relaciones del segundo tipo; el tercer tipo de relaciones requerirá
algo más de autonomía y de capacidad de elección, por lo que su aparición será algo más
tardía.
Además, el texto aborda el concepto de margen de reacción y critica la idea lineal de que
cambios en el ambiente producen modificaciones proporcionales en el fenotipo. Se presenta
una figura que ilustra diferentes estilos de relación genotipo-ambiente y cómo afectan el
desarrollo fenotípico. Se destaca que la relación entre genotipo, ambiente y fenotipo adopta
formas distintas para diferentes genotipos, lo que implica que la expresión de la dotación
genética puede variar significativamente según las condiciones ambientales.
La reflexión sobre el impacto de la investigación genómica futuro en las afirmaciones sobre las
relaciones herencia-medio enfatiza la evolución constante del conocimiento en psicología
evolutiva. La conclusión plantea la posibilidad de que futuras generaciones de psicólogos
evolutivos puedan abordar estas cuestiones de manera diferente a medida que se avanza en la
comprensión del genoma humano.
Sincronía-heterocronía
Continuidad-Discontinuidad
La controversia sobre continuidad y discontinuidad en el desarrollo psicológico se enfoca en
dos cuestiones: la relación entre cambio y continuidad en nuestras características psicológicas
y la posibilidad de liberarnos de nuestro pasado evolutivo, especialmente si fue adverso.
Cambio y continuidad:
-Se reconoce el cambio debido a la naturaleza evolutiva del ser humano y su apertura a
diversas circunstancias.
-Existe una cierta continuidad que nos hace identificables en nuestra singularidad a lo largo del
desarrollo individual.
Irreversibilidad y recuperación:
-Se destaca que, aunque abiertas al cambio, las personas tienden a parecerse a sí mismas a lo
largo del tiempo, especialmente en lapsos cortos y respecto a contenidos relacionados.
-Se enfatiza que el impacto evolutivo de una misma experiencia puede variar según el
individuo, su momento evolutivo y sus características específicas.
El texto subraya la complejidad del desarrollo psicológico al abordar la relación entre cambio y
continuidad, así como la capacidad de superar experiencias adversas. Se destaca que la
continuidad es más probable en circunstancias específicas, pero la variabilidad en las
respuestas individuales y el impacto de eventos particulares complican la distinción clara entre
continuidad y discontinuidad en la evolución psicológica.
ACERCA DEL RECIÉN NACIDO: DESARROLLO Y SUBJETIVIDAD (Lic. Lucía Bozzalla, Lic. Fabiana
Naiman)
1. DESCRIPCIÓN
Podemos comenzar el estudio de la etapa neonatal a través de la descripción de
diversos fenómenos (funciones corporales, sensoriales y motrices) que se manifiestan
en conductas típicas, siempre considerándolos como expresión integrada de los
procesos del desarrollo, en el marco del vínculo temprano.
Recién a los 6 meses las áreas motoras primarias de la corteza cerebral se habrán
desarrollado lo suficiente como para dirigir la mayor parte de los movimientos del
bebé. Desde esta perspectiva se podría decir que él bebe no está integrado. Escucha,
pero no puede organizar su respuesta motrizmente. No puede, por ejemplo, girar la
cabeza hacia el lugar del que proviene ese sonido, que él aún no sabe que es una voz
El bebé, sin auto-sostén, tiende a desparramarse. Distintos autores hablan de la
importancia de la “anticipación simbólica”, tiempo fundante en el cual el otro ubica los
comportamientos del bebé en una escena con sentido, haciendo de puente relacional
entre lo sensitivo y lo motor. Es el decir y el hacer escénico del otro
Una primera observación del RN pone de manifiesto una actitud postural característica
("ovillo fetal"), dada por la dominancia flexora global. La intervención de los
mecanismos de maduración, al irse instaurando, se encargará de disolver dicha
tendencia en la futura actividad del lactante mayor. La predominancia flexora sobre la
extensora, como actividad espontánea, es lo que nos hace decir que el RN debe
“desperezarse” para convertirse en un lactante y dejar de ser neonato.
2. FUNCIONES CORPORALES
El bebé al nacer pasa de un medio intrauterino líquido y cálido, (donde toda función
orgánica -oxigenación, digestión, regulación de temperatura- está cubierta, a un medio
extrauterino aéreo y sólido, donde deberá activar y mantener un sistema complejo de
funciones fisiológicas. El neonatólogo realiza al recién nacido una prueba denominada
test de APGAR con el fin de estimar su estado de salud. Se administra dos veces: al
primer minuto y a los 5 minutos del nacimiento.
a. Respiración: La respiración del bebé es, en general, superficial, irregular y ruidosa. Son
frecuentes los estornudos y ruidos respiratorios de carácter inocuo que ponen de
manifiesto los esfuerzos regulatorios sobre la función. La respiración es más rápida
que la de los adultos, La profundidad y el ritmo de la respiración varían durante la
succión, según sea ésta nutritiva o no nutritiva.
b. Alimentación y eliminación: El pecho materno no segrega leche hasta uno o dos días
después del parto. Segrega calostro, que posee alto contenido de proteínas así como
anticuerpos, cubriendo de este modo las necesidades nutritivas y de defensa del bebé.
Es en las pausas realizadas durante una succión nutritiva –o sea, en los momentos en
que no se ingiere la leche que satisface la necesidad-cuando se intercambian cierto
tipo de señales (miradas, sonidos, gestos) fundamentales para la constitución
subjetiva.
c. Regulación de temperatura: Al nacer el bebé entra en un medio nuevo, con una
temperatura sustancialmente más baja que el medio uterino (la temperatura fetal es
de 37o). El sistema que regula la temperatura no funciona con mucha efectividad en
las primeras semanas. Por eso la temperatura corporal es relativamente inestable y la
función del adulto resulta fundamental para proporcionar al bebé estados de
distensión.
d. Circulación: No experimenta cambios dramáticos con el nacimiento, ya que está
funcionando en la etapa intrauterina. Sin embargo, durante los primeros días del
nacimiento se cierra gradualmente una abertura entre los ventrículos. El RN tiene un
pulso muy rápido
e. Sueño: Cuando se observan recién nacidos, es claramente perceptible que hay
períodos en los que duermen apaciblemente y casi sin moverse, y otros en los que
hacen muecas y se retuercen con frecuencia, aunque permanecen con los ojos
cerrados y semiinconscientes. A ratos están despiertos y calmos, mostrando un estado
de alerta muy accesible y otras veces se mueven continuamente. se halló que los
recién nacidos presentan un patrón y una organización específica en su
comportamiento. La interacción de un RN con un adulto atento varía de acuerdo a los
estados de conciencia en el que aquel se encuentra.
1. Sueño regular o profundo: El bebé permanece con los ojos cerrados, su respiración
es profunda, regular y rítmica y no se mueve salvo alguna “sacudida ocasional”. En
este estado el bebé es relativamente inaccesible a los estímulos externos. Este
estado se reitera en ciclos breves, cada cuatro horas aproximadamente.
2. Sueño irregular o activo: El bebé permanece con los ojos cerrados, ejecuta
pequeños y variados movimientos con sus extremidades, hace frecuentes muecas,
respira más rápido y de modo no tan regular como en el caso anterior.
3. Somnolencia: El bebé abre y cierra los ojos intermitentemente y está
relativamente quieto. Su respiración es bastante regular.
4. Vigilia con actividad alerta (despierto): El bebé tiene los ojos abiertos y está alerta
pero quieto y relajado. El nivel de actividad es bajo. En este estado los estímulos
visuales y auditivos provocarán respuestas predecibles.
5. Vigilia activa (alerta inquieto): El bebé tiene los ojos abiertos y tiene movimientos
generalizados difusos. Asimismo respira irregularmente. Es un estado de
transición al llanto.
6. Llanto: El bebé puede tener los ojos parcial o totalmente cerrados, al tiempo que
efectúa vigorosos movimientos expansivos con sus brazos y piernas mientras llora.
El llanto es un importante sistema de comunicación
3. FUNCIONES SENSORIALES
Los bebés recién nacidos cuentan con una gama de capacidades perceptivas variadas
para el contacto con las personas encargadas de su crianza. Como dijimos, lo sensorio
se encuentra más maduro que lo motriz al nacer. Las posibilidades de intercambio
inicial a través de sus sentidos posibilitan desde el inicio un rico intercambio.
Las investigaciones de las últimas décadas describen una capacidad observable en los
bebés a pocas semanas del nacimiento, para abstraer las cualidades generales
abstractas o propiedades amodales de los estímulos perceptivos del ambiente, tales
como la intensidad, el ritmo, la frecuencia, dando lugar a lo que denominan
percepción intermodal. Esta descripción de la percepción intermodal se contrapone
con las teorías denominadas del enriquecimiento, entre las cuales se encuentra la
teoría psicogenética de Piaget, quien sostiene la necesidad de un desarrollo de cada
modalidad sensorial previo a la coordinación de los distintos esquemas
sensoperceptivos.
a. Visión: La vista en el recién nacido es algo más que una capacidad pasiva, a pesar
de las limitaciones que evidencia. Sus posibilidades visuales tienen gran
importancia para la adaptación pues contribuyen a vincular a la madre con su
bebé. Los RN pueden ver objetos que estén ubicados frente a sus ojos y pueden
detectar movimientos y cambios de luz. Los objetos muy próximos y muy lejanos
pierden claridad. La distancia óptima para ver con claridad es de 30
b. Audición: Desde el vientre materno el bebé experimenta ruidos, sonidos,
sensaciones cenestésicas sin poder diferenciarlos. Se va configurando así un “baño
sonoro” en el que se perfila y se destaca la voz materna. La capacidad auditiva de
los recién nacidos también se manifiesta a través de ciertas conductas iniciales. Los
recién nacidos tienen mayor tendencia a inhibir la conducta motriz y a
experimentar una disminución de la frecuencia cardíaca ante los sonidos de la voz
humana, mostrando predilección por la voz femenina.
c. Tacto: Ya en el útero, desde el segundo mes de vida se presenta la sensibilidad
táctil a través de las primeras sensaciones perceptivas, interoceptivas y
cenestésicas que el feto registra a través del contacto con la placenta y las paredes
del vientre materno. En el RN, la sensibilidad al tacto está bien desarrollada al
nacer. El tacto es un medio fundamental de intercambio entre la madre y su hijo.
El sentido táctil engloba toda la superficie corporal. A través del contacto corporal
se lo anima y estimula o se lo calma.
d. Gusto y olfato: Los RN vienen al mundo con la posibilidad de comunicar sus
sabores preferidos a sus cuidadores. Alejan la cabeza de los olores fuertes
(vinagre) y rechazan también los sabores fuertes mientras que les atraen los olores
dulces como el de la leche o las soluciones azucaradas. los bebés RN, frente al
sabor de la leche materna, responden de manera diferente que frente al sabor de
la leche de vaca,
4. FUNCIONES MOTRICES
Ya a las 7 semanas y media de gestación aparecen los primeros movimientos
espontáneos, de flexión y extensión lenta del tronco, acompañado por el
desplazamiento pasivo de brazos y piernas, que se presentan en secuencias irregulares
y que ha sido llamado movimiento vermicular. Poco tiempo después son reemplazados
por movimientos de carácter general, que incluyen la cabeza, el tronco y las
extremidades, organizados en patrones motores distintivos y complejos,
Con el nacimiento comienza lo que los neurólogos han dado en llamar “Fase corticalii
inicial”: corresponde a las primeras semanas de vida extrauterina, es decir el período
de RN. Desde la sexta y la octava semana hasta el final del primer año transcurre la
fase del lactante caracterizada por la lenta maduración piramidal y arquicerebelosa a
la que se agrega al final un comienzo de maduración neocerebelosavi. Durante este
período que será objeto de desarrollo de otra publicación, se dan adquisiciones tan
importantes como la prensión y la marcha. Luego se describe la fase del niño, desde
los dos años hasta la edad escolar, fase ya con predominio cortical. El niño es capaz de
caminar con soltura, saltar, subir escaleras, bailar.
En la última fase el movimiento voluntario adquiere gradualmente la dirección, metría,
fuerza y delicadeza que caracterizan al movimiento voluntario adulto. Esto requiere la
madurez total de los sistemas piramidal, extrapiramidal y cerebelosoix. De estos tres
sistemas, el que más demora para su total evolución es el neocerebeloso.
a. Motilidad pasiva: tono muscular
El tono muscular es una capacidad específica de la fibra muscular estriada. Es una
actividad regida por el sistema nervioso central que se expresa en los músculos
como estado de tensión permanente de origen esencialmente reflejo. La cualidad
de la función muscular juega un rol vital en la futura integridad de toda la función
neurológica del lactante.
b. Motilidad activa
Actividad espontánea: se refiere a los movimientos manifiestos que aparecen sin
aparente concurrencia de estímulos externos, produciendo la impresión de
espontaneidad. No siguen un patrón estereotipado como los movimientos
reflejos. Complejos y variables, ocurren con frecuencia en el RN durante las 6 a 9
primeras semanas. Actividad refleja: los reflejos son reacciones automáticas
desencadenadas por estímulos determinados, tendientes a favorecer la
adecuación del sujeto al ambiente. El esquema básico de estas conductas se
expresa con sencillez en la descripción del arco reflejo. Este está constituido por un
receptor, una neurona aferente o sensitiva que transmite el impulso al centro
nervioso y una neurona eferente o motriz a través de la cual el impulso nervioso
excita al efector. Enumeraremos algunos de los reflejos arcaicos, que se observan
en todos los RN a término:
1. reflejos orales, 2) reflejo de Moro, 3) reflejo de grasping, 4) reflejo tónico
cervical, 5) reflejo de marcha, 6) reflejo de incurvación del tronco, 7) reflejo de
ojos de muñeca japonesa.
1. Reflejos orales: Consisten en un encadenamiento de reflejos que
persiguen el acto alimentario. Comprenden los reflejos de búsqueda,
succión y deglución.
2. Reflejo de Moro: Es la reacción corporal masiva, difusa, estereotipada e
inadaptada, subsiguiente al sobresalto determinado por varios estímulos
que inducen a una brusca extensión de la cabeza que altera su relación
con el tronco. Ha sido asociado con la sensación de caída en el bebé.
3. Reflejo de grasping o prensión palmar: El estímulo de la palma de la mano
o de la cara palmar de los dedos acarrea el cierre de la mano. Su ausencia
total es signo patológico. Para determinar la presencia por intensidad de
esta reacción, los pediatras suelen suspender al niño prendido con ambas
manos de los dedos del observador, ya que el cierre de la mano sobre un
objeto sólido va acompañado de un mantenimiento en tensión de los
flexores.
4. Reflejo tónico cervical (reflejo postural asimétrico): Es el reflejo postural,
desencadenado por cambios de posición de la cabeza en relación al
tronco. Es de gran importancia para el desarrollo del conocimiento del
cuerpo y de su ubicación en el espacio.
5. Reflejo de marcha: Si se mantiene al niño erecto y suspendido, asiéndolo
firmemente por los flancos y el tórax, al contactar las plantas de los pies
con un plano firme y echando el cuerpo ligeramente hacia delante, se
desencadena este reflejo que consiste en una serie de pasos que da el
niño que asemeja la marcha del adulto.
6. Reflejo de incurvación del tronco: Es una de las reacciones más primitivas.
Si se excita la piel de una zona costolumbar, la columna se incurva hacia
ese lado, como si se tendiera a abarcar en su concavidad al agente
estimulante. Además hay movimientos leves de rotación del tronco y
elevación de la pelvis del lado estimulado. Este reflejo está presente aún
en prematuros y se atenúa rápidamente en las semanas siguientes al
nacimiento, desapareciendo en el curso del segundo mes.
7. Reflejo de ojos de muñeca japonesa: Si en estado de reposo vigil (pupilas
en el centro) imprimimos a la cabeza del bebé movimientos de rotación,
los globos oculares no acompañan el movimiento de la cabeza, ya que
tienen un retardo para seguir el movimiento de la cabeza. Quedan
entonces fijos donde estaban, quedando las pupilas descentradas en
relación a la apertura de los párpados, dando la impresión de que se
desplazan en sentido contrario.
Desde la perspectiva del desarrollo psicomotor se puede decir que en el primer año de vida del
niño los reflejos y automatismos arcaicos, luego de un período silencioso que va desde
principio del tercer mes y que, según el reflejo, se extiende más o menos al curso del segundo
trimestre, son reeditados en un nivel superior en las nuevas conductas del niño, voluntarias,
perfeccionadas y enriquecidas por aportes afectivos e intelectuales. Es decir que sobre esos
moldes primitivos se estructuran los nuevos logros.
La secuencia resultaría entonces: reflejos arcaicos - intervalo libre - movimiento voluntario
+automatismo definitivo.
La capacidad de un bebé de comunicarse se ve favorecida o dificultada según la actitud
materna pueda o no constituirse en una “envoltura conductual” que contenga al bebé, facilite
el mantenimiento de sus estados de alerta y posibilite los ritmos necesarios de atención y
retraimiento. Cuando descubre y respeta la necesidad del bebé, su sistema psicofisiológico
inmaduro no resultará sobrecargado; si esto no ocurriera, el bebé se apartará para protegerse
(por ejemplo desviando la mirada).
Este autor define etapas del desarrollo en la interacción madre/bebé que permiten identificar
logros progresivos, basándose siempre en el supuesto de realimentación y en las capacidades y
la programación presentes tanto en el progenitor como en el bebé.
Las etapas descriptas son:
- Control homeostático,
- Prolongación de la atención y de la interacción
- Puesta a prueba de los límites
- Surgimiento de la autonomía.
Etapa de control homeostático
El primer período de vida de un bebé está marcado por una serie de cambios sumamente
significativos tanto en sí mismo como en su madre. Si bien es de fundamental importancia en
estos momentos la capacidad de la madre de empatía y de identificación con el bebé, y la
modalidad de los progenitores es determinante para el desarrollo del niño,
Ya en la primera semana o en los primeros 10 días existen indicios de control incipiente sobre
su actividad motriz, sus estados de conciencia y sus respuestas autonómicas, lo que le permite
ir logrando breves estados de atención cuando la estimulación materna es adecuada.
En estos primeros tiempos los adultos en función materna tienen como tarea aprender a
contener al bebé, a buscar formas de reducir la estimulación que el pequeño recibe para no
abrumar su delicado equilibrio y a ajustar sus propias respuestas conductuales a los umbrales
individuales y a los ritmos particulares de su hijo. El sistema nervioso central se va
desarrollando y va ampliando el incipiente dominio sobre sí y sobre el mundo.
La idea de homeostasis se refiere a que los bebés alcanzan niveles de dominio que son
nuevamente desorganizados y reorganizados en otro nivel en la medida en que la creciente
diferenciación de sus capacidades permite mayor complejidad, lo que queda evidenciado en la
descripción de las diferentes etapas de la interacción.
Prolongamiento de la atención
A medida que crece, y apoyándose en su creciente posibilidad de autorregulación, los bebés
comienzan a prolongar activamente la interacción con el adulto significativo. Se van
constituyendo así ritmos y estilos de diálogo entre el progenitor y el bebé. Este proceso tiene
lugar entre la primera y la octava semana de vida hasta culminar en la sonrisa y la vocalización
sociales al final del segundo mes. Que la madre esté accesible, tanto cognitiva como
emocionalmente y que aprenda a detectar los momentos en los que el bebé es capaz de
prestar más atención y aquellos en los que esto no es posible contribuye a ese proceso.
2-3 años Correr, en contraposición con el andar rápido del segundo año.
• Mantenerse durante un par de segundos. sobre un solo pie.
• Tirar una pelota con la mano sin mover los pies del sitio.
• Utilizar la cuchara para comer.
• Garabatear.
3-4 años
Subir escaleras sin apoyo, poniendo un
solo pie en cada escalón.
• Andar unos pasos a la pata coja.
• Saltar entre 40 y 60 cm de longitud.
• Montar en triciclo.
• Usar las tijeras para recortar papel.
• Cepillarse los dientes.
• Ponerse una camiseta.
• Abrochar y desabrochar botones.
• Dibujar líneas y hacer dibujos con contornos.
• Copiar un círculo.
4-5 años
• Bajar escaleras con soltura y sin apoyo,
poniendo un pie en cada escalón.
• Correr a la pata coja (cinco saltos, aproximadamente).
• Saltar entre 60 y 80 cm de longitud.
• Mayor control para comenzar a correr,
pararse y girar.
• Cortar una línea con tijeras.
• Doblar papel, usar punzón para picar,
colorear formas simples.
• Utilizar el tenedor para comer.
• Vestirse sin ayuda.
• Copiar un cuadrado
Importante
LA INTELIGENCIA SENSO-MOTORA
Existe una inteligencia antes del lenguaje. En esencia práctica, es decir, tendente a
consecuciones y no a enunciar verdades, esa inteligencia no deja de resolver finalmente un
conjunto de problemas de acción (alcanzar objetos alejados o escondidos, etc.), construyendo
un complejo sistema de esquemas de asimilación, ni de organizar lo real según un conjunto de
estructuras espacio temporales y causales. Ahora bien, a falta de lenguaje y de función
simbólica, esas construcciones se efectúan apoyándose exclusivamente en percepciones y
movimientos, esto es, mediante una coordinación sensomotora de las acciones, sin que
intervengan la representación o el pensamiento.
El lactante que transcurre sus primeros dieciocho meses presenta un desarrollo rápido y
decisivo ya que construirá subestructuras cognoscitivas que servirán para desarrollos
intelectuales ulteriores al igual que construcciones perceptivas y afectividad (que en un
comienzo estarán constituidas por reacciones afectivas elementales y que determinaran la
afectividad subsiguiente). No presenta función simbólica, que es la capacidad de representar,
por lo tanto, no puede evocar a las personas y objetos, todo está centrado en su cuerpo, en su
acción y sus sensaciones, es por ello que este periodo está regido por una inteligencia
práctica (que se da antes del lenguaje) y el centramiento. Este tipo de inteligencia “tiende a
consecuciones y no a enunciar verdades” ya que resuelve problemas de acción como alcanzar
objetos, hacer sonar…, llegar a…, a medida que va construyendo un sistema de esquemas de
asimilación y lo real según un conjunto de estructuras espacio-temporales y causales. Estas
construcciones se efectúan apoyándose en las percepciones y los movimientos (que son la
coordinación de acciones) sin que intervenga la representación o el pensamiento (función
simbólica). En esta etapa o periodo solo se da la asimilación ya que comienza a formar una
estructura cognitiva y podrá acomodar lo que asimile cuando ya tenga una estructura previa
a la que pueda incorporar un conocimiento y este ser integrado, formando una nueva
estructura. Dada la dificultad para explicar el inicio de la inteligencia senso-motora, Piaget
explico este primer periodo dividiéndolo en 6 estadios, donde cada uno de ellos es sucesión y
producto del estadio anterior, ya que cada uno de estos estadios es un nuevo progreso parcial
y presenta características particulares. Muchos psicólogos hablan de inteligencia recién al
llegar al estadio 6. Lo importante es poder entender el mecanismo que permite la progresión
en si misma (movimientos espontáneos y reflejos, hábitos adquiridos, inteligencia). Alguno de
los psicólogos de la época hablaban de “asociación” como el mecanismo que permitía la
adhesión acumulativa de acciones dadas como respuestas a los condicionamientos externos
mientras que Piaget sostenía que ese mecanismo es la asimilación, donde toda relación nueva
está integrada en un esquematismo o estructura anterior. Es por ello que define como
importante tanto a la actividad organizadora del sujeto como a los estímulos externos y las
relaciones que con ellos se entable dado que cada sujeto será sensible a captar estos
estímulos en la medida de que estos sean asimilables a las estructuras ya construidas , que a
su vez se modificaran y enriquecerán en función de las nuevas asimilaciones.
Espacio- Tiempo
Al principio no hay un espacio y orden temporal que englobe los objetos y los acontecimientos,
solo se da un conjunto de espacios heterogéneos centrados en el cuerpo (bucal, táctil, visual,
auditivo, posicional) y ciertas impresiones temporales (espera). Estos espacios se van
coordinando progresivamente (bucal y táctil- cenestésico) pero seguirán siendo parciales en la
medida que el esquema de objeto permanente no conduce a los cambios de posición o
desplazamiento constitutivos del espacio. En los estadios V y VI los desplazamientos se
organizan en una estructura que constituye la base para el espacio práctico; al interiorizar las
conductas de localización y búsqueda del objeto permanente se desarrollan las operaciones
para el grupo de desplazamiento.
AB ; BC = AC
AB = BA (conducta de retorno al punto de partida)
AB ; BA = AA (desplazamiento nulo)
AB + BD = AC + CD (desplazamientos asociativos, el punto D puede ser alcanzado a
partir de A por caminos diferentes)
Al construir las posiciones y los desplazamientos en el espacio, se constituyen
asociadamente series temporales objetivas ya que el grupo práctico de los desplazamientos
se realizan materialmente, de manera progresiva y uno tras otro. En la noción de conjunto
que se dará mas adelante, tendrá como característica que será abstracta (en pensamiento) y
que podrá lograr una representación del conjunto en forma simultánea y cada vez más extra
temporal.
Causalidad
“El sistema de objetos permanentes y de sus desplazamientos es indisociables de una
estructuración causal; porque lo propio del objeto es ser la fuente, el lugar o resultado de
acciones cuyas relaciones constituyen la categoría de la causalidad”. (pp 27-28)
Estadio III: cuando él bebe sonríe o manipula objetos solo conoce una causa única, su propia
acción, independiente de los contactos espaciales (se dejan caer, guiñan ojos, etc. para
manipular objetos distantes).
Estadio IV: El niño no sitúa en el cordón la causa del movimiento del sonajero sino en la acción
de tirar del cordón. Esta causalidad inicial se considera mágico-fenoménica ya que cualquier
cosa puede producir cualquier otra (supone que las acción que realice tendrá un resultado) sin
tener en consideración los contactos espaciales y dado que centra su entorno a sus
sensaciones y acciones. No hay consciencia del yo ni delimitación de éste y el mundo exterior).
A medida que el universo se estructura en una organización espacio-temporal y la
constitución de objetos permanentes, la causalidad de objetiva y especializa ya que las
causas reconocidas por el sujeto no se centran en su acción sino en los objetos y en la
relación de los objetos con otros objetos o con una acción, y el contacto físico o espacial que
halla entre ellos (condición que se cumple en los estadios 5 y 6).
El aspecto cognoscitivo de las reacciones Senso-Motoras
Hay una ley de desarrollo que rige la evolución intelectual posterior y que comienza a darse ya
desde el periodo sensorio-motor (se repite las formas de sucesión de esquemas; no se pierde
una hasta que no aparece la siguiente). En las formas iniciales se dejan ver estructuras de
ritmos (movimientos espontáneos y globales que generan acciones reflejas que se van
diferenciando progresivamente) que permiten llegar a conductas diferenciadas, las cuales
darán comienzo a nuevas estructuras de ritmo.
Las regulaciones permiten diferenciar los ritmos iniciales de los esquemas, los tanteos que
intervienen en la formación de los primeros hábitos (reacciones circulares) y la formación de
los primeros esbozos de actos de inteligencia, estos tanteos permiten diferenciar acciones
(esquemas) que se generalizaran a partir de una intención de acciones espontaneas y
repetitivas (sin intención). Esto permite pensar la aproximación a una reversibilidad dado por
las correcciones progresivas y su efecto retroactivo.
La reversibilidad es fuente de futuras operaciones de pensamiento, comienza a actuar desde
la constitución del grupo práctico de desplazamiento y la elaboración de una invariante
estructural (esquema de objeto permanente). En el periodo sensori-motor la reversibilidad y
la conservación no son completas por la falta de la representación. Se adquiere la
reversibilidad con las nociones de conservación o de invariantes de grupo.
La evolución del pensamiento se dará cuando haya un pasaje de las regulaciones a la
reversebilidad interiorizada u operatoria (reversibilidad propiamente dicha).
El aspecto afectivo de las reacciones senso-motoras
El aspecto cognoscitivo de las conductas consiste en su estructuración, y el aspecto afectivo,
en su energéztica (o, como decía P.JANET, en su "economía"). Esos dos aspectos son, a la vez,
irreducibles y complementa rios: no hay que extrañarse, pues, de hallar un paralelismo notable
entre sus respectivas evoluciones. De un modo general, en efecto, mientras el esquematismo
cognoscitivo pasa de un estado inicial centrado sobre la acción propia a la construcción de un
universo objetivo y descentrado, la afectividad de los mismos niveles senso-motores procede
de un estado de indiferenciación entre el yo y el "entorno" físico y humano para construir a
continuación un conjunto de cambios entre el yo diferenciado y las personas (sentimientos
interindividuales) o las cosas (intereses variados, según los niveles).
Pero el estudio de la afectividad del lactante es mucho más difícil que el de sus funciones
cognoscitivas, porque en él es mayor el riesgo del adultomorfismo. La mayoría de los trabajos
conocidos son de naturaleza psicoanalítica y se han contentado, durante mucho tiempo, con
una reconstitución de los estudios elementales, a partir de la psicopatología adulta. El
psicoanálisis del bebé se ha hecho, por el contrario, experimental; de inspiración psicoanalista
y lewiniana, a la vez, se libera del detalle de los cuadros freudianos para alcanzar el nivel del
análisis y del control objetivos.
El adualismo inicial.
Los afectos propios de los dos primeros estadios (I-II) se inscriben en un contexto con el
nombre de "adualismo", en el que no existe aún, sin duda, ninguna conciencia del yo, es decir,
ninguna frontera entre el mundo interior o vivido y el conjunto de las realidades exteriores.
-Reacciones intermedias.
Durante los estadios III y IV, se asiste, en función de la creciente complejidad de conductas, a
una multiplicación de las satisfacciones psicológicas, que vienen a añadirse a las satisfacciones
orgánicas. Se observan nuevos estados en presencia de lo desconocido, cada vez más
diferenciados de lo conocido: inquietudes en presencia de personas extrañas al medio
ambiente, reacciones ante situaciones insólitas, y mayor o menor tolerancia al stress *, la cual
aumenta en un contexto de contactos agradables.
El contacto con las personas se hace más importante cada vez, anunciando el paso del
contagio a la comunicación. En efecto: antes que se construyan de manera complementaria el
yo y los otros, así como sus interacciones, se asiste a la elaboración de todo un sistema de
intercambios, gracias a la imitación, a la lectura de los indicios gesticulares y de los mímicos. El
niño comienza entonces a reaccionar ante las personas, de modo cada vez más específico,
porque éstas actúan de otra manera que las cosas, y lo hacen según esquemas que pueden
relacionarse con los de la acción propia. Se establece, incluso, antes o después, una especie de
causalidad relativa a las personas, en tanto que éstas proporcionan placer, confortación,
tranquilidad, seguridad, etc.
Pero es esencial comprender que el conjunto de esos progresos afectivos es solidario de la
estructuración general de las conductas. "Mis datos —concluye ESCALON sugieren la
posibilidad de extender a todos los aspectos adaptativos del funcionamiento mental lo que
PIAGET propone para la cognition: la emergencia de funciones tales como la comunicación, la
modulación de los efectos, el control de las excitaciones, la posibilidad de diferir las reacciones
(delay), ciertos aspectos de las relaciones entre objetos como identificación, son, en todos esos
casos, el resultado de las secuencias del desarrollo senso-motor, antes que las funciones se
liguen a un ego en un sentido más restringido"
Las relaciones "objétales"
Durante los estadios V y VI (con preparación desde el estadio IV) se asiste a lo que FREUD
llamaba una "elección del objeto" afectivo, y que consideraba como una transferencia de la
libido, a partir del yo narcisista, sobre la persona de los padres. Los psicoanalistas hablan ahora
de "relaciones objétales"; y desde que HARTMANN y RAPAPORT insistieron sobre la
autonomía del yo con respecto a la libido, conciben la aparición de esas relaciones "objétales"
como señal de la doble constitución de un yo diferenciado de otro, y de otro que se convierte
en objeto de afectividad. J. M. BALDWIN había insistido ya, hace tiempo, en el papel de la
imitación en la elaboración del yo, lo que atestigua la solidaridad y la complementariedad de
las formaciones del ego y del alter. Los problemas consisten, entonces, en comprender las
razones por las que esa décentration de la afectividad sobre la persona de otro, en tanto que
es a la vez distinta y análoga al yo que se descubre en referencia con ella, se produce a ese
nivel del desarrollo; y, sobre todo, en comprender de qué manera se efectúa esa décentration.
Nosotros hemos supuesto que la afectiva era correlativa de la cognoscitiva, no que una domine
a la otra, sino que ambas se producen en función de un mismo proceso de conjunto. En efecto,
en la medida en que el niño deja de relacionarlo todo con 6us estados y su propia acción, para
sustituir un mundo de cuadros fluctuantes sin consistencia espacio-temporal ni causalidad
exterior o física por un universo de objetos permanentes, estructurado según sus grupos de
desplazamientos espacio-temporales y según una causalidad objetivada y espacializada, es
claro que su afectividad se adherirá igualmente a esos objetos permanentes localizables y
fuentes de causalidad exterior en que se han convertido las personas. De ahí la constitución de
las "relaciones objétales" en estrecha unión con el esquema de los objetos permanentes.
Jean Piaget
Suiza, 1896 - Ginebra, 1980
Estudios sobre el desarrollo intelectual y cognitivo del niño como el resultado de una
interacción del niño con el medio (S-O)
No describe comportamientos, sino que busca establecer sistemas estructurales que los
expliquen. Conceptualiza el desarrollo en términos de relaciones que subyacen a lo
observable.
Características de su teoría
Abarca el desarrollo cognoscitivo que va de la infancia a la adolescencia (hasta llegar a
un estado de equilibrio relativo que constituye el nivel adulto).
Se remonta a la etapa embriológica para explicar el desarrollo cognoscitivo.
Tiene en cuenta el crecimiento físico y mental, la maduración del sistema nervioso y
endocrino.
Todo sistema posterior deriva de uno anterior.
Las experiencias y los factores sociales y ambientales influyen sobre el desarrollo
acelerando o retrasando la adquisición de conocimientos.
Permite analizar la inteligencia a partir del comportamiento (sistema estructural que
subyace al comportamiento).
Tiene por método la indagación clínica
La Psicología Genética estudia y explica el proceso general de la génesis y desarrollo
cognoscitivo (sujeto epistémico)
¿Cómo surge el conocimiento?
Se pregunta sobre “como” se construye el conocimiento y no sobre “que es”.
En el curso del segundo año aparece un conjunto de conductas que implica la evocación
representativa de un objeto o de un acontecimiento ausentes y que supone la construcción o
el empleo de significantes diferenciados, ya que deben poder referirse a elementos no
actualmente perceptibles tanto como a los que están presentes. Se pueden distinguir cinco
conductas, de aparición casi simultánea, y se enumeran en orden de complejidad creciente:
La imitación diferida: es la que se inicia en ausencia del modelo. En una conducta de imitación
senso-motora, el niño comienza por imitar en presencia del modelo, después de lo cual puede
continuar en ausencia de ese modelo, sin que ello implique ninguna representación en
pensamiento; esta imitación diferida constituye un comienzo de representación, y el gesto
imitador, un inicio de significante diferenciado.
El juego simbólico: o juego de ficción, una niña puede inventar su primer juego simbólico al
aparentar que duerme. En este caso la representación es neta y el significante diferenciado es
un gesto imitador, pero acompañado de objetos que se han hecho simbólicos.
La imagen mental: no se encuentra huella alguna en el nivel senso-motor y aparece como una
imitación interiorizada.
Al término del periodo senso-motor, el niño ha adquirido una capacidad suficiente, en dominio
de la imitación así generalizada, para que se haga posible la imitación diferida. Con el juego
simbólico y el dibujo, el paso de la representación en acto a la representación-pensamiento se
ve reforzado; el simular dormir es un símbolo generalizable. Con la imagen mental, la imitación
no es ya solo diferenciada, sino interiorizada, y la representación que hace posible está presta
para convertirse en pensamiento. La adquisición del lenguaje cubre finalmente el conjunto del
proceso, asegurando un contacto
con los demás, mucho más potente que la simple imitación y que permite a la representación
naciente aumentar sus poderes apoyándose en la comunicación. La función semiótica genera
dos clases de instrumentos: los símbolos, motivados, es decir que presenta alguna semejanza
con sus significados y los signos, que son arbitrarios o convencionales. Los símbolos,
motivados, pueden ser construidos por el individuo solo, y los primeros símbolos del juego del
niño son buenos ejemplos de esas creaciones individuales. El signo por el contrario, como
convencional, ha de ser necesariamente colectivo: el niño lo recibe por el canal de la imitación,
pero esta vez como adquisición de modelos exteriores.
El juego simbólico
Resulta indispensable para el niño y su equilibrio afectivo e intelectual que pueda disponer de
un sector de actividad cuya motivación no sea la adaptación a lo real, sino por el contrario, la
asimilación de lo real al yo, sin coacciones ni sanciones; la imitación es acomodación más o
menos pura a los modelos exteriores, y la inteligencia es equilibrio entre la asimilación y la
acomodación. El instrumento esencial de adaptación es el lenguaje, que no es inventado por el
niño sino que le es transmitido siendo impropio para expresar las necesidades del yo; es
entonces indispensable para el niño que pueda disponer igualmente de un medio propio de
expresión, de un sistema de significantes construidos por él y adaptables a sus deseos como lo
es el sistema de los símbolos propios del juego simbólico. La función de asimilación al yo que
cumple el juego simbólico se manifiesta bajo las formas particulares más diversas, en la mayor
parte de los casos afectivas, pero a veces al servicio de intereses cognoscitivos. El simbolismo
lúdico puede llegar a cumplir la función de lo que seria para un adulto el lenguaje interior, en
lugar de repensar simplemente en un acontecimiento interesante o impresionante, el niño
tiene necesidad de un simbolismo más directo, que le permita volver a vivir ese
acontecimiento, en vez de contentarse con una evocación mental
Karl Groos fue el primero en descubrir que el juego de los niños presenta una significación
funcional esencial y no es un simple desahogo, pero él veía en el juego un pre-ejercicio de las
actividades futuras del individuo, lo cual es evidente si nos limitamos a decir que el juego,
como toda función general, es útil para el desarrollo pero que pierde toda significación si se
entra en el detalle. Los límites, tan vagos, entre la conciencia y lo inconsciente, que dan
testimonio del juego simbólico del niño es análogo al del juego, porque el durmiente pierde a
la vez, la utilización razonada del lenguaje, el sentido de lo real y los instrumentos deductivos o
lógicos de su inteligencia.
El dibujo
El dibujo es una forma de la función semiótica que se inscribe a mitad de camino entre el juego
simbólico y la imagen mental. Luquet considera el dibujo como un juego, pero resulta que no
asimila cualquier cosa, sino que permanece, como la imagen mental, más próxima a la
acomodación imitadora. Entre la imagen gráfica y la imagen interior existen innumerables
interacciones ya que las dos derivan directamente de la imitación. Luquet ha demostrado que
el dibujo del niño, hasta los 8 o 9 años, es esencialmente realista de intención, pero que el
sujeto comienza por dibujar lo que sabe de un objeto mucho antes de expresar gráficamente
lo que ve en él.
Según Luquet, el realismo del dibujo pasa por diferentes fases: el realismo fortuito, refiere a
los garabatos con significación que se descubre luego. El realismo frustrado o fase de
incapacidad sintética, en el que los elementos de la copia están yuxtapuestos, en lugar de
coordinados en un todo. El estadio de los monigotes-renacuajos, en el que solo se figura una
cabeza provista de apéndices filiformes. Luego se presenta el período esencial del realismo
intelectual en el que el dibujo ha superado las dificultades primitivas, pero proporciona
esencialmente los atributos conceptuales sin preocupaciones de perspectiva visual. Hacia los 8
o 9 años se presenta el realismo visual que muestra dos novedades; por un lado el dibujo no
representa sino lo que es visible desde un punto de vista perspectivo particular y por otro lado,
el dibujo tiene en cuenta la disposición de los objetos según un plan de conjunto y sus
proporciones métricas. El interés de estos estadios de Luquet es doble ya que en un principio
constituyen una notable introducción al estudio de la imagen mental, que obedece también a
las leyes más próximas de la conceptualización que a las de la percepción; y también
atestiguan una notable convergencia con la evolución de la geometría espontánea del niño.
Las primeras intuiciones del niño son topológicas, antes de ser proyectivas o de conformarse a
la métrica euclidiana.
Piaget nos dice que las imágenes mentales (evocaciones interiores) parecen iniciarse
únicamente con la función semiótica y luego de ésta, y no a través de la percepción. Resultan
de una imitación interiorizada, la cual trata de proporcionar una copia activa de los cuadros
perceptivos con eventuales esbozos de referencias sensoriales. Tienen un carácter simbólico
(por oposición al signo) en tanto tiene una semejanza más o menos adecuada con el objeto
simbolizado
imagenes-copia: son imagenes en las que el modelo queda antelos ojos del sujeto o acaba de
ser percibido, no ay evocación diferida.
imágenes cinéticas: son propiamente mentales, interiores. NO se logra hasta los siete años o
más. Piaget las alcanza mediante un examen que consiste en anticipar un ligero
desplazamiento de un cuadrado que está encima de otro. Se apoyan en la compresión
operatoria.
Imágenes y operaciones: Cuando, después de los siete u ocho años la imagen se hace
anticipadora, y por lo tanto mejor soporte para las operaciones, ese progreso no resulta dee
una modificación interna y autónoma de las imágenes, sino de la intervención de aportaciones
exteriores debidas a las formación de operaciones. Se derivan de la acción en si.
Es sabido que hay dos tipos de memoria: reconocimiento (actúa sólo en presencia del objeto,
reconociendolo), ligada a los esquemas de acción o de hábito; y evocación (consiste en
evocarlo en ausencia, por medio de un recuerdo imagen), la cual no aparece antes de la
imagen mental o del lenguaje.
El lenguaje.
En el niño, el lenguaje aparece al mismo tiempo que las otras formas del pensamiento
semiótico. Evolución: el lenguaje comienza luego de una fase de balbuceo espontaneo (6 a 11
meses), y una fase de diferenciación de los fonemas por imitación (11 a 12 meses); con una
fase, la de las palabras frase". Son palabras únicas que pueden expresar deseos, emociones.
Luego de los 2 años, se señalan frases de dos palabras, luego, pequeñas frases completas sin
declinaciones ni conjugaciones; y luego una estructuración gramatical progresiva. Mediante el
lenguaje y en comparación con las adaptaciones sensomotoras, éste permite liberarse de lo
inmediato (espacio-tiempo) y sobrepasar la velocidad de la acción. Estos progresos se deben a
la función semiotica en su conjunto, ya que es ella la que desliga el pensamientoe la acción y la
que crea en cierto modo la representación Vale decir que el lenguaje no constituye la fuente
de la lógica sino que está estructurado por ella.
La cura no se produce por añadidura, sino que está en el eje mismo de la práctica
psicoanalítica. Así lo sostuvo Silvia Bleichmar a lo largo de todo su trabajo de producción
conceptual. Pretender aliviar el sufrimiento de una amplia gama de sujetos cuya compleja
humanidad se ve amenazada por los modos de descomposición que el contexto
socioeconómico impone, coloca al Psicoanálisis en un lugar central, pero no por ello sin
riesgos, como el de agotarse en un circuito reverberante de formulaciones carentes de
respuesta, de enunciados vacuos que circulan sin sostenerse más que en una realidad
discursiva que no enraíza en lo histórico-vivencial. ¿Cómo contribuir a aliviar el dolor singular y
en el movimiento mismo de hacerlo, elucidar las causas que lo producen? Desafío que requiere
de la construcción de una teorética, es decir, un procesamiento clínico que se vea sometido
permanentemente a la revisión de las premisas teóricas que lo rigen, y una elaboración teórica
que dé cuenta tanto de los avances como de los atolladeros a los cuales la clínica nos interpela.
En esta dirección, la propuesta de esta mesa apunta a poner a trabajar las categorías de
producción de subjetividad y constitución del psiquismo desde diferentes recortes, eje
ordenador con el cual tamizar los desarrollos conceptuales, clínicos y psicopatológicos que
rigen nuestra praxis. Definir parámetros metapsicológicos claros que permitan cercar los
modos de estructuración del sujeto psíquico, apunta a esclarecer las invariantes del
funcionamiento psíquico, los aspectos universales cercables en el campo específico conceptual
de pertenencia. Sin embargo, siguiendo el modelo del psiquismo propuesto por Silvia
Bleichmar, como siendo de origen exógeno, traumático y en desfasaje con el mundo natural,
es impensable un abordaje que no indague los determinantes históricos que condujeron a
dicho modo de organización y contenidos. Comprender la heterogeneidad de la vida psíquica y
sus diversos modos de simbolización, nos abre una rica perspectiva
Para analizar el impacto de los diversos tipos de la realidad exterior en la subjetividad, en los
distintos tiempos y modos de funcionar. Otro de los recortes de la temática se asienta en las
numerosas investigaciones contemporáneas que relevan la existencia de una profunda
transformación en los modos de los intercambios sexuales y en los dispositivos histórico-
sociales que pretenden regularlos. La pluralidad de posicionamientos sexuados, identidades de
género, orientaciones deseantes y modos de goce desafían los intentos clasificatorios,
normativizantes de los discursos tradicionales, alterando el régimen instituido heterosexista,
heteronormativo y falocéntrico. Estado de situación que interpela al psicoanálisis exigiéndole
una deconstrucción de aquellos enunciados que vehiculizan representaciones sociales
androcéntricas de la sociedad patriarcal, si se pretende no desconocer los efectos que estas
modalidades de subjetivación determinadas sociohistóricamente producen sobre los
individuos, no solamente en cuanto a la producción de nuevas identidades, sino en tanto
generadoras de conflicto y malestar psíquico. Son las modalidades históricas singulares de
constitución del sujeto psíquico las que abordamos en el trabajo con niños/as y adolescentes.
En contextos de exclusión social, marginalidad y ruptura de lazos sociales vemos generarse
respuestas, a veces en el ámbito sanitario mismo, que refuerzan los síntomas, acentuando aún
más el aislamiento y los sentimientos de exclusión incidiendo en el desmantelamiento del
sujeto que las condiciones sociales han estado generando. La complejidad del padecimiento de
los niños/as con fallas en la construcción de su subjetividad plantea la necesidad ética de
diseñar dispositivos de abordajeinterdisciplinario y en red, pensar estrategias terapéuticas en
tanto praxis orientada a favorecer los procesos de subjetivación y la construcción de lazos
sociales tendientes a evitar la creciente medicalización e institucionalización en la niñez.
LA SUBJETIVIDAD se asocia a la incorporación de emociones y sentimientos al expresar ideas,
pensamientos o percepciones sobre objetos, experiencias, fenómenos o personas.
(Construcción social e individual)
Esta tiene dos ejes:
• producción de subjetividad (incluye aquellos aspectos que hacen la construcción social del
sujeto, producción y reproducción ideológica en un tiempo y espacio particular de la historia
política).
• Producción psíquica (está dada por variables cuya permanencia trascienden ciertos modelos
sociales e históricos)
Si bien, en la bibliografía se plantea una diferencia que señala que, el psiquismo está ligado a
las relaciones y campos de pertinencia; mientras que la subjetividad, se vincula a todos
aquellos aspectos que constituyen la construcción social del sujeto, producción y reproducción
de la ideología y todas las variables sociales que lo sitúan en un tiempo y espacio particulares
desde el punto de vista de la historia política. Debemos tener en cuenta que entre ambas
nociones se entabla una relación, por lo que concluyo que la subjetividad tiene que ver con la
interacción en la construcción social como individual, ya que al considerar que ambos
conceptos (psiquismo y subjetividad) se encuentran en constante interacción, podríamos
afirmar que las modificaciones que suceden a nivel social, tienen vínculo directo con lo que
sucede a nivel personal, y viceversa.
aunque, como bien se dijo al comienzo, la subjetividad es una construcción individual que se
da de manera distinta en cada uno, esta no se puede dar si no hay una construcción social que
lo respalde; no hay subjetividad que no se inscriba en el marco social, es decir, de las
relaciones con el otro humano que la produce.
La producción de subjetividad, incluye todos los aspectos que hacen a la construcción social
del sujeto, en términos de producción y reproducción ideológica y de articulación con las
variables sociales que lo inscriben en un tiempo y espacio particulares. En conclusión, podría
decir que si bien la subjetividad es una construcción individual que se da a partir de la
interacción, está influido por aspectos que hacen de la subjetividad una construcción social.
Caben mencionar como ejemplo los modos históricos, que forman parte de la producción de
subjetividad y se fijan en el proceso ideológico, haciendo impacto en la estructuración psíquica
y ofreciéndole su materialidad para articularse en la vida social. Para ser más clara, destaco el
ejemplo de la memoria, que se expande o se contrae dependiendo de las relaciones entre los
sistemas psíquicos, siendo el resultado de un INTERJUEGO entre lo SOCIAL (producción de
subjetividad) y lo SINGULAR (la constitución del psiquismo).
Entendiendo a la subjetividad no solo como un fenómeno exclusivamente individual, sino que
se inscribe en el marco de lo social de la construcción colectiva, refiriendo a la producción y
reproducción ideológica y a la articulación con las variables que permiten su inscripción en un
tiempo y espacio particular. Luego de lo mencionado anteriormente cabe resaltar que la
transición del sujeto por este proceso es meramente individual dándose de forma diferente en
cada uno.
La subjetividad se encuentra interpelada por dos ejes: la producción de la subjetividad, y la
constitución del psiquismo, recubierta por el primer eje, la cual se da por variables que se
manifiestan en ciertos modelos sociales e históricos, donde se ve su permanencia
PAPALIA CAPITULO 11
La crianza y los estilos parentales también son un tema importante en el capítulo. Se discuten
los diferentes estilos de crianza, como el autoritario, el permisivo y el democrático, y cómo
estos estilos pueden afectar el desarrollo de los niños. El estilo autoritario se caracteriza por
ser exigente y controlador, con poca o ninguna flexibilidad. Los padres que utilizan este estilo
de crianza esperan que sus hijos sigan reglas estrictas y no permiten mucha libertad o
independencia. Los niños criados con este estilo pueden ser obedientes, pero también pueden
tener baja autoestima y ser menos competentes socialmente. El estilo permisivo se caracteriza
por ser poco exigente y poco controlador, con mucha flexibilidad. Los padres que utilizan este
estilo de crianza permiten que sus hijos hagan lo que quieran y no establecen muchas reglas o
límites. Los niños criados con este estilo pueden ser creativos e independientes, pero también
pueden tener dificultades para seguir reglas y límites. El estilo autoritativo se caracteriza por
ser exigente y controlador, pero también flexible y comprensivo. Los padres que utilizan este
estilo de crianza establecen reglas claras y límites, pero también permiten cierta libertad e
independencia. Los niños criados con este estilo pueden ser competentes socialmente, tener
alta autoestima y ser creativos e independientes. Además, Eleanor Maccoby y John Martin
añadieron un cuarto estilo de crianza infantil, el descuidado o no involucrado, para describir a
los padres que, a veces debido a estrés o depresión, se enfocan en sus propias necesidades
más que en las del niño. Los padres descuidados se han vinculado con una variedad de
trastornos conductuales en la infancia y adolescencia. (Cada estilo tiene sus propias
características y puede afectar al desarrollo del niño de diversas maneras).
Los niños aprenden a ser amables y cooperativos con los demás a través de la observación y la
imitación de los adultos y otros niños que los rodean. Los padres y cuidadores pueden
fomentar comportamientos amables y cooperativos al modelar estos comportamientos y
alentar a los niños a participar en actividades que promuevan la cooperación y el trabajo en
equipo. Por otro lado, los comportamientos agresivos pueden ser aprendidos a través de la
observación y la imitación de modelos agresivos, así como por la exposición a situaciones
estresantes o violentas. Existen varias teorías sobre la agresión en la infancia, incluyendo la
teoría de la frustración-agresión y la teoría del aprendizaje social. La teoría de la frustración-
agresión sugiere que la agresión es una respuesta natural a la frustración, mientras que la
teoría del aprendizaje social sugiere que la agresión es aprendida a través de la observación y
la imitación de modelos agresivos.
En cuanto a los temores y ansiedades comunes en los niños preescolares, estos pueden incluir
el miedo a la oscuridad, a los extraños, a los animales, a los ruidos fuertes y a la separación de
los padres. Los padres y cuidadores pueden ayudar a los niños a superar estos miedos al
proporcionarles información y apoyo emocional, alentarlos a enfrentar sus miedos de manera
gradual y brindarles un ambiente seguro y acogedor.
En el desarrollo infantil, el juego es una actividad importante que ayuda a los niños a
desarrollar habilidades físicas, cognitivas y sociales. Durante la segunda infancia, los niños
comienzan a participar en juegos más complejos y estructurados, como los juegos de reglas y
los juegos imaginativos. El juego imaginativo, también conocido como juego dramático o de
fantasía, es especialmente importante en la segunda infancia. A través del juego imaginativo,
los niños pueden explorar diferentes roles y situaciones, lo que les ayuda a desarrollar
habilidades sociales y emocionales importantes, como la empatía, la cooperación y la
resolución de conflictos. Además, el juego también puede ser una forma importante de
aprendizaje para los niños. A través del juego, los niños pueden experimentar con diferentes
ideas y conceptos, lo que les ayuda a desarrollar habilidades cognitivas importantes, como la
resolución de problemas y la creatividad. En resumen, el juego es una actividad importante en
el desarrollo infantil que ayuda a los niños a desarrollar habilidades físicas, cognitivas y
sociales. Durante la segunda infancia, el juego imaginativo es especialmente importante para
el desarrollo social y emocional de los niños. Además, el juego puede ser una forma
importante de aprendizaje para los niños
CAPITULO 14