El Plan de Clases
El Plan de Clases
El Plan de Clases
Un plan de clases no es fijo, se puede actualizar siempre que sea necesario, se puede
cambiar durante el curso y optimizarlo para que sea mucho más sencillo el aprendizaje para
los estudiantes. Cuando el profesor conoce a su grupo es cuándo sabrá cómo enseñar y
personalizar las clases.
Esto brinda al docente una valiosa herramienta para tomar decisiones más informadas sobre
la secuencia adecuada para abordar los temas a lo largo del período de estudio.
Que es un plan de clase
Es útil reflexionar en: ¿Qué tuvo que hacer usted para aprender? ¿Qué quiere que sus
estudiantes aprendan? ¿Qué aspectos pueden ser más problemáticos? ¿Cuál es el nivel de
dificultad? ¿Qué obstáculos enfrentó o podría enfrentar?
Plantea objetivos
Una recomendación
Para esto se recomiendan actividades como hacer resúmenes, subrayar las ideas
principales, decir con sus palabras lo aprendido, hacer mapas conceptuales o esquemas,
hacer una especie de acordeón, hacer comparaciones entre dos posturas teóricas o dos
autores, buscar qué ideas trata de demostrar o argumentar el autor, etc.
Una clase siempre deberá tener una introducción, un desarrollo y una síntesis.
Es conveniente hacer algunas preguntas a los estudiantes con el fin de identificar sus
conocimientos o experiencias previas.
Post introducción
Algunas veces, después de la introducción, el profesor puede llevar a cabo una exposición;
ésta debe ser ordenada, clara y los términos que se usen deben ser conocidos por los
alumnos; si no, puede usarse alguna analogía para lograr su comprensión.
El profesor debe procurar fijarse en las actitudes de los estudiantes para saber si están
atentos; de pronto es útil lanzar alguna pregunta.
Ejercitación de lo aprendido
Después de la exposición se recomienda que los estudiantes hagan algún ejercicio que les
permita comprender y poner en práctica lo que se explicó.
Algunas veces el trabajo puede ser individual y otras en equipo, ya que esto último ayuda a
que unos estudiantes le expliquen a otros.
Puede hacer que los alumnos escriban las ideas principales de lo que se ha visto, que
formulen algunas preguntas que podrían venir en un examen, que hagan un esquema con
los principales puntos o un mapa conceptual.
Los estudiantes también pueden hacer ejercicios de aplicación, resolver algún problema,
exponer un caso o presentar un ejemplo en el que puedan aplicar algo de lo visto.
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Trabajo en equipo
También se puede dividir al grupo, darles una pequeña lectura y pedirles que sinteticen las
principales ideas porque tendrán que explicarlas a la otra mitad.
Pídales que piensen en algunos contraargumentos, problemas o dudas en relación con lo
que plantea la lectura; de un tiempo razonable de acuerdo con la extensión y dificultad.
Procure iniciar con lecturas no muy complicadas para entrenar a los estudiantes y poco a
poco vaya aumentando la complejidad.
Algunas veces puede empezar la clase con alguna actividad que les permita a los alumnos
identificar sus conocimientos previos.
También puede empezarla con algún problema que no puedan resolver. De esta manera la
explicación o la posible lectura tendrán más sentido porque los ayudará a entender y a
resolver el problema.
Por ejemplo, les puede pedir que escriban en media cuartilla lo que aprendieron, que
escriban para qué piensan que es útil, que formulen algunas preguntas que podrían venir en
un examen o que hagan un esquema con las ideas principales o donde se vean las relaciones
de los principales conceptos que han aprendido con lo que ya sabían.
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El PLAN DIARIO es una herramienta que para muchos tipos de trabajos puede ser de
gran utilidad para una gestión eficaz del tiempo ya que: Permite conocer al detalle el
desarrollo real de tu jornada, una tras otra. Te permite hacer un diagnóstico sobre la
utilización real de tu tiempo.
El PLAN DIARIO es una herramienta que para muchos tipos de trabajos puede ser de gran
utilidad para una gestión eficaz del tiempo ya que:
El PLAN SEMANAL
Te será muy útil para ver de un solo golpe todas las tareas programadas para una
semana
No lleves la agenda en tu cabeza: resérvala para lo verdaderamente importante
Incluye en tu agenda las tareas a realizar, hora previsto para ello, citas y tareas pendientes.
No conviene ajustar los tiempos exactamente, deja unos minutos libres para preparar otra
tarea, para descansar o para desplazarte de un lugar a otro.
Al final del día anota los cambios que ha sufrido tu horario y los motivos: te servirá para
ajustar mejor el próximo plan.
Si te han quedado tareas pendientes, analiza su nivel de importancia y búscale sitio en los
próximos días