75.

º ANIVERSARIO DE UNA
BATALLA HISTÓRICA.
EL COMANDANTE REINLEIN
EN KRASNY BOR:
TRES DÍAS DE FEBRERO DE 1943

Relato de la valerosa intervención del comandante

Iciar P. Reinlein Guillermo Reinlein Calzada al frente del I Grupo
Licenciada en Ciencias de la de Artillería de la División Azul, protegiendo una
Información (Periodismo)
batería alemana en la batalla de Krasny Bor, frente de
Leningrado, en febrero de 1943, en su 75 aniversario

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 Krasny Bor (10-02-1943), con más
de 1.100 muertos en un solo día,
Guillermo Reinlein Calzada, coman­
dante del I Grupo de Artillería del
Regimiento 250, se encontró con la
diosa fortuna una vez más y no solo
volvió a salvar su vida, sino que se
hizo acreedor de la Medalla Militar
Individual en una jornada heroica
para él y miles de soldados que
dejaron su sangre española en la
gélidas estepas rusas.

Con motivo del 75 aniversario de

esta gesta militar española, deseo
rememorar un momento culmen
de su carrera profesional y ofrecer
una semblanza del hombre que
había detrás de un uniforme que,
me consta, a pesar de no haberlo
conocido, lució con honor y orgullo
durante los tumultuosos años de
nuestra historia que sirvió en el
Ejército (1920-1947).

DOS SIGLOS DE TRADICIÓN

MILITAR

Vástago de una saga artillera que

se remonta dos siglos, Reinlein
(1901, Caravaca de la Cruz, Murcia)
era biznieto del mariscal de campo
Antonio Sequera y Carvajal, liberal
exiliado en 1823 tras la restaura­
ción absolutista de Fernando VII.
Expatriado inicialmente en Inglate­
rra, Sequera terminó recalando en
Egipto, donde fundaría la Academia
de Artillería de aquel país y alcan­
zaría honores bajo el gobierno
del Bajá Mohamed Alí, hasta su
regreso a España en 1836. En
Alejandría, su hija Manuela se casó
con el vicecónsul holandés Jorge
Antonio Reinlein, con quien tuvo
seis hijos varones que seguirían la
carrera militar del abuelo. Su padre
fue el general de brigada Guillermo
Reinlein Sequera, artillero que llegó
a ser agregado militar en Berlín
La valerosa intervención del coman­ guarnición peninsular, Guerra a finales del siglo xix y se dedicó
dante Guillermo Reinlein Calzada Civil y divisionario en Rusia. Gran principalmente al estudio y mejora
al frente del I Grupo de Artillería de matemático, patentó una regla de de las armas utilizadas en el cuerpo
la División Azul, protegiendo una cálculo con milésimas artilleras. de artillería.
batería alemana hasta el último Esta es su historia y la de muchos
momento en el frente de Leningra­ soldados. Guillermo Reinlein tuvo cinco hijos y
do, en febrero de 1943, supuso la los tres varones continuaron la tradi­
última Medalla Militar Individual a En la batalla más feroz y sangrienta ción militar, aunque no así los hijos
un artillero. Este oficial de vocación a la que se enfrentó la División de de estos (o los nietos). Actualmente,
vivió las vicisitudes de sus contem­ Voluntarios del Ejército español solo un biznieto mantiene vivo el
poráneos: operaciones en África, en la Segunda Guerra Mundial, espíritu de la milicia en la familia.

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ANTES DE LA DIVISIÓN AZUL revolucionario de octubre de 1934. Permanecieron
Pero sería en julio del 36, con el es­
Reinlein siguió, a lo largo de su tallido de la Guerra Civil, cuando sus tres días y
carrera, las vicisitudes de sus com­ profundas convicciones y su vida se
pañeros de armas, y fue destinado pusieron realmente a prueba. medio de
a África en los primeros años como
teniente. Por méritos militares, en En medio de un ambiente de incerti­ lucha, sin
Melilla fue distinguido con la Cruz dumbre y de enorme tensión, aquel
de primera clase con distintivo rojo 18 de julio Reinlein siguió el artículo comer, sin
en 1926. De ahí pasó a la Penín­ de las Ordenanzas Generales para
sula con varios destinos; sufrió la oficiales según el cual «en los casos dormir y a 20º
disolución del cuerpo de artillería y dudosos, tomará el camino más
terminó recalando en la 1.ª batería digno de su espíritu y honor» y votó bajo cero
del 7.º regimiento de artillería ligera a favor de la adhesión al alzamiento
en el cuartel de San Andrés de Bar­ (como él mismo cuenta en una carta
celona, donde tendría una actuación explicando su actuación, que apare-
destacada contra el movimiento
ce en el libro La suerte del otro, de
Rafael Pañeda).

Al mando de un grupo de artilleros,

salió a las calles de Barcelona, entró
en combate, fue herido y captura­
do por las milicias anarquistas y
condenado a muerte, una pena que
se conmutó por la cadena perpetua.
La suerte, el destino, empezaban
a contarle entre sus predilectos
en esas y posteriores beligerantes
jornadas y a descontar vidas1.

Recluido en prisión y sometido a

presiones para cambiar de bando
(«ni con halagos, promesas, ni
amenazas firmó» carta alguna de
rehabilitación e incorporación al
Ejército Popular de la República
en junio 1937) llegó el final de la
contienda.

Reinlein era un militar profesional de

vocación, un buen artillero y con ta­
lento para las matemáticas, gracias
al cual patentó una regla de cálculo
con milésimas artilleras que usaba
todo su equipo. El despliegue a
Rusia con la División de Voluntarios
le daba la oportunidad de reencon­
trarse con la acción, para la que se
había preparado toda su vida; si
había guerra él no iba a quedarse en
casa.

Un oficial elige desde la Academia,

o antes si, como era el caso, el
peso del apellido marca un camino,
y sabe que si llega una guerra es
mejor que la traten los profesiona­
les; es su oficio, ese fue siempre el
argumento de su mujer a la hora de
explicar a sus nietos la trayectoria
Comandante Guillermo Reinlein Calzada de su marido.

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Esquema de la batalla de Krasny Bor

KRASNY BOR, EL CRISOL ciudades que fueron los objetivos

DIVISIONARIO estratégicos de la gran ofensiva
alemana Barbarroja. El despliegue
El comandante Reinlein llega a
Rusia con la División Azul a finales La operación Chispa del Ejército a Rusia con
de 1942, bajo el mando del general Rojo tenía como objetivo romper
Emilio Esteban-Infantes (tío carnal el cerco, desde dentro y desde la División de
de su esposa Elvira), tras el relevo fuera, al sur del lago Ladoga. La
del general Muñoz Grandes y justo División Azul, una de las más Voluntarios
cuando la unidad iba a medirse en su potentes de la Werhmatch en
momento más exigente: en la zona el frente, cubría un sector al sur le daba la
de Krasny Bor, el 10 de febrero de de Kolpino, sobre tres accesos
1943. convergentes hacia Leningrado: el oportunidad de
ferrocarril de Octubre, la carretera
En la dimensión total de la guerra, de Moscú y el río Isora. Los tres reencontrarse
febrero de 1943 iba a suponer un regimientos divisionarios se ali­
cambio definitivo en la suerte de la neaban de este a oeste: 262, 269 con la acción,
contienda. Moscú estaba segura, y 263. El primero de ellos, a las
en Stalingrado el VI Ejército de von órdenes del coronel Manuel Sa­ para la que se
Paulus había sido capturado (2 de fe­ grado, apoyaba su primera línea
brero) y ahora era el turno de romper de defensa en la zona norte del había preparado
el cerco de Leningrado, las tres poblado de Krasny Bor. Este fue
toda su vida
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 medio centenar de artilleros» (1983,
439)2 y se unieron para reforzar las
baterías alemanas del 155, con la
que permanecieron hasta el día 13,
tres días y medio de lucha, sin comer,
sin dormir y a 20º bajo cero. Un solo
día de combate había costado más
de 2.200 bajas a la división, la mitad
muertos en acción.

El comandante Reinlein recibió la

Medalla Militar Individual, impues­
ta por el general Esteban-Infantes,
que le supuso el ascenso a teniente
coronel y ser nombrado ayudan­
te de campo del general. Un gran
momento de gloria para un hombre
con querencia por el peligro y gran
espíritu militar, pero con «más cuali­
dades para mandar que para ayudar
a mandar»3.

Parece claro que el comandante Rein­

lein suscribiría sin dudarlo este pen­
samiento sobre la esencia militar: «El
mando (mandar es resolver con calma
y ejecutar sin titubeos) estaba ligado a
la emulación, al ejemplo. Los soldados
tenían que ver en nosotros alguien
en quien se pudiera confiar, alguien a
quien se seguiría en combate, si este
aconteciese. Esta era la verdadera
prueba de fuego del mando»4. En ese
el sector elegido por el Ejército Rojo aún en acción. Eran ahora centros sentido, Krasny Bor fue un ejemplo.
para romper concentrando fuerzas de resistencia» (1983, 421)2. Al ir
en superioridad de 12 a 1 (55 Ejér­ cayendo heroicamente la prime­
cito Rojo), con un importante apoyo ra línea y desplazarse el coronel UN TALANTE BROMISTA
de artillería y carros de combate. hacia el sur (Sablino) para solicitar
refuerzos, la responsabilidad de la Sobre su carácter campechano y
Tal fue la intensidad de la embes­ defensa de la segunda línea, en la su talante existen testimonios que
tida que Kleinfeld y Tambs, en su zona sur de la población de
libro La división española de Hitler, Krasny Bor, quedó en manos
citan: «La tormenta de fuego rugía de los apoyos, esto es, del
al engullirlo todo […] Algunos de los grupo de artillería, zapadores
cañones de Reinlein se habían es­ y la unidad contracarro, bajo el Aumentaba
fumado en un mar de acero» (1983, mando de Reinlein, Bellod y la
389)2. Cruz, respectivamente. Estos una unión y
tres oficiales coordinaron la
Al percatarse el mando de la dirección defensa de esa segunda línea confianza tan
de este esfuerzo principal, desplegó con todos los medios dispo­
algunas unidades de refuerzo y soli­ nibles hasta que se produjo necesarias
citó al cuerpo de ejército (L) un apoyo el contacto con las unidades
de unidades para tapar la posible bre­ alemanas (ver gráfico inferior en los
cha, que al final se materializaría en la del libro de Carlos Caballero
división alemana 212 (Reymann), que Morir en Rusia). momentos
se haría cargo del sector con el regi­
miento 390 (Heckel) en vanguardia. En un ejemplo que le ensalza, críticos sin
el comandante Reinlein, en su
«Reinlein se presentó al coronel retirada, tras inutilizar su última disminuir la
Heckel para darle cuenta de las no­ pieza de 105 y con el capitán De
vedades […] proclamó con orgullo Andrés, «salieron del islote en autoridad
que las baterías 1.ª y 3.ª estaban torno a la 1.ª batería, junto con

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La Division Azul en Voljov 1941 - Ferrer Dalmau

describen a un hombre inteligente, comandante (con el que no comenzó preguntó qué era una cruz multicolor
que le gustaba destacar, y que con con buen pie «aunque después fui que se veía a lo lejos. Divertido con
los juegos y las bromas, que le acer­ su predilecto»), un hombre capaz de la respuesta atrevida del capitán De
caban a su equipo y sus soldados, llevar lejos las bromas y también de Andrés, le retó a decírsela también al
aumentaba una unión y confianza tan encajarlas. En ese frío e inhóspito general Esteban-Infantes, que torció
necesarias en los momentos críticos lugar a las afueras de Leningrado, el gesto, sin pasar a mayores, tras
sin disminuir la autoridad. la camaradería de los divisionarios explicarle la apuesta.
resultaba vital para su supervivencia.
Para ilustrar el trato que tenía con Muy amante de los retos, en una
sus subalternos, y también con sus Quizá entre las más famosas que se noche algo etílica llegó a hacer­
superiores, nada mejor que recurrir replican en comentarios de conoci­ se la fimosis para demostrar a un
al libro de memorias del capitán de dos y foros esté su habilidad, o bes­ teniente que era una operación sin
su 1.ª batería, Antonio De Andrés, tialidad, para triturar con los dientes
Artillería en la División Azul (Krasny el cristal de los vasos, como hizo
Bor)5, un relato, sobre todo humano, un día en el hogar del Guripa tras
de las vicisitudes y vida cotidiana brindar por su unidad, emplazando a
de la División Azul en el frente ruso otros a hacer lo mismo, sin éxito. La
y, especialmente, de la terrible
batalla a la que se enfrentaron. Es Ducho también en los juegos de camaradería
hilarante, digna de una comedia cartomancia, «Reinlein le echaba
del también divisionario Berlanga, más teatro que una primeriza a su de los
la anécdota del soldado ruso que parto...», entretenía muchas noches
en medio de la lucha se coló des­ al personal con los trucos que pre­ divisionarios
pistado en la 1.ª batería, donde no viamente había ensayado meticulo­
sabían qué hacer con él y terminaron samente con su ayudante, el teniente resultaba
adoptándolo, y llegó incluso a formar Retenaga.
y desfilar con ellos ante el general de vital para su
la división tras la batalla. Otra broma bastante conocida, que
esta vez le tocaría encajar con depor­ supervivencia
Varias son las anécdotas que el tividad, se refiere a un pareado gro­
capitán De Andrés refiere de su sero con la palabra zumaca, cuando

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importancia. «Como era hombre que general Esteban-Infantes, «no nos la valerosa intervención de su padre
no conocía la marcha atrás, fuimos al fusiló porque éramos sus amigos en la batalla de Krasny Bor, al frente
hospital de Sluzk y, tras localizar a los y Reinlein era Reinlein», cuenta De de la Agrupación de Artillería, ac­
médicos a aquellas horas, le corta­ Andrés en su libro. tuación tan destacada que mereció
ron el frenillo al teniente coronel». un homenaje especial y ser premia­
Con un lazo por venda, hecho con De sincero aprecio fue la relación da con la Medalla Militar individual».
esparadrapos de colores, fueron a de Esteban-Infantes con su ayudan­
presentarle «la fimosis de Reinlein» te, como queda reflejado en esta Guillermo Reinlein Calzada murió
al coronel Bandín y su plana mayor dedicatoria familiar en su libro sobre el 17 de julio de 1947 en Barcelo­
durante la cena, en una exhibición la División Azul: «A mi sobrina Elvira, na, pocos días antes de cumplir 46
pública y con órdenes adecuadas. hija mayor de aquel caballero que años, debido una operación qui­
se llamó Guillermo Reinlein, dedico rúrgica desafortunada a la que se
Pero hay bromas y bromas, y aquella con emoción y cariño este ejemplar sometió por su carácter impetuoso
la pagaron con arresto por parte del de mi última obra, en la que se relata e impulsivo. El destino le jugó una
broma macabra después de haber
esquivado la muerte en varias oca­
siones; tuvo casi tantas vidas como
un gato.

Reinlein fue, en definitiva, un militar

de su época, con toques africa­
nistas, de guarnición peninsular,
capitán durante la Guerra Civil,
comandante divisionario en Rusia
y vuelta a España, donde fue su
último destino el Regimiento de
Artillería 44 de Barcelona.

Para finalizar esta semblanza de

nuestro singular protagonista, bien
puede reflejar su personalidad este
poema acróstico escrito por un
compañero en la cárcel de Figue­
ras 13-4-1938, titulado ¿Quién
es?6:

«Goza noble perfil que le envidiara

Un romano de tiempos del Imperio,
Irradiando al mirar altivo y serio
Llama que dice de su mente clara.

Excelso artista cual genial rapsoda

Recuerda a Calvo cuando versos
canta
Modulando con arte que me en­
canta
Óptimos astros de sentida oda.

Rígido el porte y con la voz potente,

Exquisito y señor en sus maneras
Invádele al oír «cartageneras»
Nostalgia vieja que ocultó prudente.

Lía y se fuma avaro sus colillas

Esperando una «saca» que no
llega.
Insigne es en cocina..., ¿quién lo
niega?
Nadie hace como él empanadi­
llas!!!»

El comandante Reinlein durante la formación en homenaje a los últimos defensores pepe ferrano

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Extraído del libro Los Combates de Resistió en mi compañía el avance y NOTAS
Krasny Bor, de Salvador Fontenla fuego de un carro pesado rojo a me­ 1. En A las órdenes de vuecencia,
Ballesta, se reproduce el informe del nos de veinte metros de distancia; me Juan Ackerman, intérprete de los
coronel Sagrado, jefe del sector en acompañó por la tarde a una nueva generales de la DA (Ediciones
Krasny Bor: recogida de grupos dispersos que fal­ Barbarroja, 1993, Madrid), relata
tos de municiones y perseguidos por cómo salva la vida en dos oca­
informe del coronel manuel sa seis u ocho carros que patrullaban por siones junto a Reinlein, quien
grado, jefe del sector el poblado, se habían agolpado hacia previamente se había salvado en
la salida SO del mismo, municionán­ otros tres momentos cruciales:
«Comandante Jefe del I Grupo de dolos con las últimas municiones dis­ una en África y dos en la Guerra
Artillería D. Guillermo Reinlein. ponibles; y después de municionar la Civil, el día del alzamiento, donde
Primera Batería, organizó su defensa resultó herido y a punto estuvo de
Dirigió el fuego de su Grupo con próxima con los pelotones antes apro­ ser abatido, y después la senten­
precisión, rapidez y notoria eficacia, visionados y se mantuvo mandando cia a la pena de muerte que se le
hasta perder los observatorios de este centro de resistencia hacia bien conmutó al final. De ahí la expre­
mando, destruidos por la artillería entrada la noche. sión de que tenía «más vidas que
enemiga y quedar sin enlace con sus un gato».
baterías. Al recibir después de las once de la 2. Tambs, L.A., Kleinfeld, G.R.: La
noche mi orden escrita de repliegue división española de Hitler. San
Organizó grupos de dispersos con y reunión de todas las fuerzas en Martín, Madrid. 1983.
los que, al ser invadido el poblado y Sablino, pudo comunicar conmi­ 3. De Andrés, A.: Artillería en la Divi­
cercadas la primera y segunda bate­ go y me transmitió el deseo de los sión Azul (Krasny Bor). Fundación
rías, rompió los cercos del enemigo y alemanes de que quedase un grupo Don Rodrigo, Barcelona. 2004.
limpió las zonas de las baterías. de tropas españolas protegiendo la 4. Romero Serrano, J.: Las jornadas
batería de 155 alemana situada al del Coronel. Universo de Letras,
Atacó a la cabeza de estos grupos este de la Iglesia de Krasny Bor. Pe­ Madrid. 2017.
a fuerzas enemigas que llegaron tición que autoricé, quedándose el 5. De Andrés, A.: Artillería en la
a mi Puesto de Mando y Hospital mencionado Jefe con 137 oficiales, División Azul (Krasny Bor). Fun­
poniendo en peligro la vida de 120 suboficiales y tropa hasta el día 13». dación Don Rodrigo, Barcelona.
heridos que se hallaban en él, logran­ 2004.
do aniquilarlas en su mayor parte y En Campaña a diecisiete (17) febrero 6. Pañeda Reinlein, R.: La suerte
lanzando al resto hacia el exterior del 1943 del otro. Mandala y LápizCero,
poblado. EL CORONEL JEFE DEL SECTOR Madrid. 2005. ■

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