Insuficiencia Renal

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Objetivos

Aprender a realizar un examen general de orina

Justificación
El conocimiento del análisis de orina nos permitirá conocer si el paciente presenta
alguna patología relacionada con el riñón, para así poder proceder con un
diagnóstico y, si es necesario, su tratamiento

Marco teórico
La insuficiencia renal, también conocida como enfermedad renal crónica, es una
condición médica en la que los riñones no pueden funcionar adecuadamente para
filtrar los desechos y el exceso de líquidos de la sangre. Esto puede llevar a una
acumulación de toxinas en el cuerpo y desequilibrios en los niveles de electrolitos
y otros productos químicos en la sangre.La insuficiencia renal puede ser causada
por una variedad de patologías y condiciones médicas, de las cuales pueden ser:
Diabetes: La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la capacidad del
cuerpo para regular los niveles de azúcar en la sangre. A largo plazo, la diabetes
mal controlada puede dañar los vasos sanguíneos y los glomérulos. Esto se
conoce como nefropatía diabética y es una causa importante de insuficiencia renal
crónica; Hipertensión arterial: La presión arterial alta crónica, también conocida
como hipertensión arterial, puede afectar negativamente los vasos sanguíneos de
los riñones. Con el tiempo, la hipertensión arterial no controlada puede provocar
daño renal progresivo y contribuir al desarrollo de la insuficiencia renal crónica;
Enfermedades renales autoinmunes: Varias enfermedades renales autoinmunes,
como la glomerulonefritis y el lupus eritematoso sistémico, pueden desencadenar
insuficiencia renal. Estas enfermedades se caracterizan por una respuesta
inmunitaria anormal que causa inflamación y daño en los tejidos renales. Con el
tiempo, el daño acumulado puede llevar a una disminución progresiva de la
función renal.Además, algunas personas pueden tener una predisposición
genética que las hace más propensas a desarrollar esta condición en respuesta a
ciertos desencadenantes. Siempre es necesario buscar atención médica adecuada
para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Insuficiencia Renal
La insuficiencia o fallo renal consiste básicamente es la incapacidad relativa o
absoluta de los riñones para filtrar adecuadamente la sangre circulante,
eliminando las toxinas y otras sustancias de desecho; este proceso puede ser
reversible o no. En unos casos, el deterioro de la función renal se produce de forma
brusca o rápidamente progresiva (extirpación traumática o quirúrgica de uno o
ambos riñones, hemorragia masiva, cuadros agudos de nefrotoxicidad inducida por
tóxicos o fármacos, etc.), dando lugar a la insuficiencia renal aguda.

Existen dos tipos principales de insuficiencia renal: la insuficiencia renal aguda y la


insuficiencia renal crónica.
● Insuficiencia renal aguda (IRA): La IRA es una condición súbita en la que los
riñones dejan de funcionar adecuadamente en un corto período de tiempo,
generalmente en cuestión de días o semanas. Puede ser causada por una
lesión, infección, disminución repentina del flujo sanguíneo a los riñones o
la obstrucción de las vías urinarias. La IRA requiere atención médica urgente
y puede ser reversible con un tratamiento adecuado.
● Insuficiencia renal crónica (IRC): La IRC es una condición progresiva en la
que los riñones sufren daño gradual y permanente durante un período de
meses o años. La causa más común de la IRC es la diabetes y la
hipertensión arterial no controlada. Otras condiciones que pueden
contribuir a la IRC incluyen enfermedades autoinmunes, enfermedades
renales hereditarias, obstrucción crónica de las vías urinarias y
enfermedades cardiovasculares. La IRC es una condición crónica y puede
requerir terapias de reemplazo renal, como la diálisis o el trasplante de
riñón, para mantener la función renal y mejorar la calidad de vida.

La insuficiencia renal tiene un impacto significativo en la salud y la calidad de vida


de los pacientes. A medida que la función renal disminuye, se acumulan toxinas y
productos de desecho en el cuerpo, lo que puede provocar complicaciones graves,
como trastornos del equilibrio ácido-base, desequilibrios electrolíticos y anemia.
Además, la insuficiencia renal puede afectar otros sistemas del cuerpo, como el
cardiovascular, el óseo y el inmunológico, aumentando el riesgo de enfermedades
cardiovasculares, osteoporosis e infecciones.

Prevalencia en México y a nivel nacional


Los primeros indicios de enfermedades renales se remontan a la antigüedad.
Documentos históricos de civilizaciones como el antiguo Egipto, Grecia y Roma
hacen referencia a síntomas y afecciones que podrían estar relacionados con
problemas renales. Sin embargo, el conocimiento sobre la función y la estructura
real de los riñones estaba limitado en ese momento.En la actualidad, la
investigación continua en áreas como la ingeniería de tejidos y la medicina
regenerativa ofrece la esperanza de nuevos enfoques terapéuticos para el
tratamiento de la insuficiencia renal. Además, los avances en la comprensión de
los factores genéticos y las interacciones moleculares han abierto nuevas
perspectivas en la prevención y el tratamiento personalizado de la enfermedad
renal.

La insuficiencia renal es un problema de salud global que afecta a un número


significativo de personas en todo el mundo. La prevalencia de la insuficiencia renal
varía según la región geográfica y está influenciada por factores como la edad, la
etnia, la carga de enfermedades crónicas y el acceso a la atención médica. A
continuación, proporcionaré una descripción general de la prevalencia de la
insuficiencia renal a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud
(OMS), se estima que más de 850 millones de personas en el mundo tienen
enfermedad renal crónica. La enfermedad renal crónica es una etapa temprana y
progresiva de la insuficiencia renal, y puede llevar a la insuficiencia renal terminal
si no se trata adecuadamente. La prevalencia de la enfermedad renal crónica ha
ido en aumento en todo el mundo debido a factores como el envejecimiento de la
población, el aumento de las enfermedades crónicas como la diabetes y la
hipertensión, y la falta de acceso a la atención médica. La insuficiencia renal
terminal (IRT), también conocida como enfermedad renal en etapa final, es la
etapa más avanzada de la enfermedad renal y requiere de opciones de tratamiento
como la diálisis o el trasplante de riñón. La prevalencia de la IRT varía según los
países y las regiones, pero se estima que más de 2.6 millones de personas en todo
el mundo reciben terapia de reemplazo renal en forma de diálisis o trasplante de
riñón.
Algunas regiones del mundo, como Asia, América Latina y el Caribe, y el África
subsahariana, enfrentan una carga significativa de enfermedad renal debido a
factores como la alta prevalencia de enfermedades crónicas, la falta de acceso a la
atención médica y los desafíos socioeconómicos. En estos lugares, la insuficiencia
renal a menudo se diagnostica en etapas avanzadas y el acceso a la diálisis y al
trasplante de riñón puede ser limitado. Es importante destacar que estos datos
son estimaciones generales y la prevalencia exacta de la insuficiencia renal puede
variar según los estudios y la metodología utilizada para recopilar los datos.
Además, la prevalencia de la insuficiencia renal está sujeta a cambios a medida
que evolucionan los factores de riesgo y las prácticas de atención médica.

En México,la insuficiencia renal es un problema de salud significativo y su


prevalencia ha aumentado en los últimos años. La información más reciente sobre
la prevalencia de la insuficiencia renal en México proviene de la Encuesta Nacional
de Salud y Nutrición (ENSANUT) realizada en 2018. Según la ENSANUT 2018, se
estima que alrededor del 13.9% de la población mexicana adulta tiene
enfermedad renal crónica. Esto representa aproximadamente 13 millones de
personas en el país. La enfermedad renal crónica es una etapa temprana y
progresiva de la insuficiencia renal, y puede llevar a la insuficiencia renal terminal
si no se trata adecuadamente.

En cuanto a la insuficiencia renal terminal (IRT), la ENSANUT 2018 informó que


aproximadamente el 1.3% de la población adulta en México tiene IRT. Esto
representa alrededor de 1.2 millones de personas que requieren tratamiento de
reemplazo renal, como diálisis o trasplante de riñón.La prevalencia de la
insuficiencia renal en México está relacionada con varios factores, incluyendo el
envejecimiento de la población, la alta incidencia de enfermedades crónicas como
la diabetes y la hipertensión, así como los factores socioeconómicos y la falta de
acceso a la atención médica adecuada.
Es importante destacar que la prevalencia de la insuficiencia renal puede variar en
diferentes regiones de México y según los grupos de edad. Algunos estudios
también sugieren que la prevalencia de la enfermedad renal en México es mayor
en áreas rurales y en poblaciones de bajos recursos.

La insuficiencia renal es una preocupación de salud pública en México, y el


gobierno y las organizaciones de salud están trabajando para mejorar la
prevención, el diagnóstico y el tratamiento de esta condición. Se promueven
programas de detección temprana, control de factores de riesgo como la diabetes
y la hipertensión, y se busca mejorar el acceso a la atención médica especializada
y a los tratamientos de reemplazo renal.

Fisiopatología
La insuficiencia renal crónica consiste en el deterioro progresivo e irreversible de la
función renal, generalmente como resultado de la progresión de diversos tipos de
patologías, la cual desemboca en la pérdida no solo de la capacidad de depuración
del plasma sanguíneo y de su regulación hidro-electrolítica (filtración glomerular y
tubular), sino también de la importante función endocrina del riñón, caracterizada
por la secreción de hormonas como la eritropoyetina, la renina, prostaglandinas y
la forma hormonalmente activa de la vitamina D3 (1,25-dihidroxicolecalciferol;
1,25-(OH)2D3).

Debido a que la insuficiencia renal puede ser aguda o crónica, la fisiopatología


infiere entre ambas:

Insuficiencia renal aguda (IRA):


En la insuficiencia renal aguda, la disfunción renal se desarrolla
rápidamente, generalmente en cuestión de horas o días. Las principales
causas de IRA incluyen daño directo a los riñones, disminución del flujo
sanguíneo a los riñones o obstrucción de las vías urinarias. La fisiopatología
de la IRA involucra varios procesos:
● Disminución del flujo sanguíneo renal: La disminución del flujo
sanguíneo puede deberse a condiciones como hipovolemia
(disminución del volumen de sangre), hipotensión arterial,
insuficiencia cardíaca o lesión renal aguda. Esto lleva a una reducción
en la perfusión renal y puede dañar las células renales.
● Daño tubular renal: El daño a los túbulos renales es una
característica clave de la IRA. La falta de oxígeno y nutrientes debido
a la disminución del flujo sanguíneo, así como la acumulación de
productos de desecho y toxinas, puede causar lesiones en los túbulos
renales y dificultar su función de reabsorción y excreción.
● Inflamación y respuesta inmunológica: En respuesta al daño, se
produce una respuesta inflamatoria en los riñones. Las células
inflamatorias pueden liberar sustancias que empeoran el daño renal
y contribuyen a la disfunción de los túbulos y la formación de
cicatrices.

Insuficiencia renal crónica (IRC):


La insuficiencia renal crónica se desarrolla gradualmente a lo largo de
meses o años, y generalmente está relacionada con enfermedades
subyacentes que causan daño renal persistente. La fisiopatología de la IRC
implica una serie de procesos:
● Daño renal crónico: La IRC puede ser causada por condiciones como
diabetes, hipertensión arterial, enfermedades autoinmunes,
enfermedades renales hereditarias o infecciones recurrentes. Estas
enfermedades provocan daño progresivo a los riñones, incluyendo
daño a los glomérulos (estructuras responsables de la filtración
renal), los túbulos y los vasos sanguíneos renales.
● Fibrosis y formación de cicatrices: A medida que se produce el daño
renal crónico, se produce una respuesta cicatricial excesiva en los
tejidos renales. Esto conduce a la formación de tejido fibroso, lo que
altera la estructura normal del riñón y afecta su función.
● Pérdida progresiva de la función renal (continuación): La acumulación
de productos de desecho y toxinas en la sangre, como creatinina y
urea, es una consecuencia directa de la pérdida de la función renal. A
medida que los riñones se deterioran, su capacidad para regular el
equilibrio de electrolitos y el pH también se ve comprometida.
● Trastornos del metabolismo óseo y mineral: La IRC interfiere con el
metabolismo óseo y mineral, lo que puede provocar niveles
anormales de calcio, fósforo y vitamina D en la sangre. Esto puede
conducir a la disminución de la densidad ósea, aumento del riesgo de
fracturas y trastornos del metabolismo óseo, como la enfermedad
ósea renal.
● Complicaciones cardiovasculares: La IRC se asocia con un mayor
riesgo de enfermedad cardiovascular. Esto se debe en parte a la
acumulación de toxinas y productos de desecho en la sangre, así
como a la disfunción endotelial y los desequilibrios en el sistema
renina-angiotensina-aldosterona. La hipertensión arterial, la
enfermedad coronaria y la insuficiencia cardíaca son algunas de las
complicaciones cardiovasculares más comunes en la IRC.

Cuadro clínico
El cuadro clínico de la insuficiencia renal puede variar dependiendo de si se trata
de una insuficiencia renal aguda (IRA) o crónica (IRC). A continuación, se describen
los principales síntomas y signos clínicos asociados con ambas formas de
insuficiencia renal:
Insuficiencia Renal Aguda (IRA):
● Disminución de la producción de orina: Uno de los primeros signos de
IRA es la disminución de la cantidad de orina producida (oliguria) o
incluso la ausencia de orina (anuria).
● Retención de líquidos y edema: La disminución de la función renal
puede llevar a la acumulación de líquidos en el cuerpo, lo que
provoca hinchazón en las extremidades, la cara o el abdomen.
● Desequilibrios electrolíticos: La IRA puede provocar alteraciones en
los niveles de electrolitos en la sangre, como el potasio, el sodio y el
calcio, lo que puede manifestarse como debilidad muscular,
calambres, arritmias cardíacas o alteraciones del estado mental.
● Fatiga y debilidad: Los pacientes con IRA a menudo experimentan
una sensación de cansancio y debilidad generalizada.
● Náuseas y vómitos: La acumulación de productos de desecho en la
sangre puede provocar malestar gastrointestinal, náuseas y vómitos.
● Dolor abdominal o lumbar: Algunas enfermedades subyacentes que
causan IRA pueden estar asociadas con dolor abdominal o lumbar,
como en el caso de la obstrucción de las vías urinarias.

Insuficiencia Renal Crónica (IRC):


● Fatiga y debilidad: La IRC se caracteriza por una progresiva pérdida
de la función renal, lo que puede resultar en fatiga y debilidad
crónica.
● Retención de líquidos y edema: A medida que la función renal
disminuye, los riñones tienen dificultades para eliminar el exceso de
líquidos, lo que puede llevar a la acumulación de líquidos y edema en
diversas partes del cuerpo.
● Alteraciones en la micción: Los pacientes con IRC pueden
experimentar cambios en la frecuencia y cantidad de orina, como
aumento en la frecuencia urinaria durante la noche (nicturia) o
disminución de la producción de orina.
● Desequilibrios electrolíticos y trastornos del metabolismo óseo: La
IRC puede afectar el equilibrio de electrolitos, lo que puede provocar
síntomas como debilidad muscular, calambres, cambios en el apetito
y trastornos óseos, como osteoporosis.
● Anemia: La IRC crónica puede provocar una disminución en la
producción de glóbulos rojos, lo que resulta en anemia, caracterizada
por fatiga, debilidad y palidez.
● Problemas de la piel y picazón: Los pacientes con IRC pueden
experimentar cambios en la piel, como sequedad, picazón persistente
y cambios en el color.

Diagnóstico
El diagnóstico de la insuficiencia renal se basa en una combinación de información
clínica, pruebas de laboratorio y estudios de imágenes. Algunas de las pruebas
pueden incluir:

● Historia clínica y examen físico: El médico recopila información sobre los


síntomas que experimenta el paciente, como disminución de la producción
de orina, retención de líquidos, fatiga, debilidad o cambios en la micción.
También se evalúan los antecedentes médicos y factores de riesgo, como
enfermedades crónicas, medicamentos tomados, historial de enfermedades
renales o exposición a sustancias tóxicas.
● Pruebas de laboratorio:
➔ Análisis de sangre: Se realizan pruebas de función renal, como la
medición de la creatinina, la urea y los niveles de electrolitos en la
sangre. También se pueden evaluar los niveles de glucosa, lípidos y
otros marcadores de enfermedades subyacentes que pueden afectar
los riñones.
➔ Análisis de orina: Se realiza un examen de orina para evaluar la
presencia de sangre, proteínas, células o cualquier otro indicio de
enfermedad renal.
➔ Estudios de filtración glomerular: Se pueden utilizar pruebas de
filtración glomerular, como la tasa de filtración glomerular estimada
(eGFR), para evaluar la función renal.
● Estudios de imágenes:
➔ Ecografía renal: Se utiliza una ecografía para obtener imágenes de
los riñones y evaluar su tamaño, estructura y posible obstrucción de
las vías urinarias.
➔ Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM): Estas
pruebas de imagen pueden proporcionar una visión más detallada de
los riñones y detectar anormalidades estructurales, tumores u otras
condiciones que puedan afectar la función renal.
● Biopsia renal: En algunos casos, se puede realizar una biopsia renal para
obtener una muestra de tejido renal y evaluarla bajo un microscopio. Esto
puede ayudar a determinar la causa subyacente de la insuficiencia renal y
guiar el tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento de la insuficiencia renal depende de varios factores, como la causa
subyacente, la gravedad de la enfermedad, la presencia de complicaciones y las
características individuales del paciente. Tratamientos como el manejo de una
enfermedad subyacente nos permitirá controlar y tratar adecuadamente esa
enfermedad, el cual incluye cambios en el estilo de vida, medicamentos y terapias.
Si la insuficiencia es más avanzada o se vuelve crónica, el paciente puede elegir
una de tres opciones de tratamiento para filtrar la sangre y hacerse cargo de una
pequeña parte del trabajo que los riñones dañados ya no pueden hacer. Una
cuarta opción ofrece atención médica sin reemplazar el trabajo de los riñones:

● Diálisis: Ees un proceso que ayuda a eliminar los desechos y el exceso de


líquidos del cuerpo cuando los riñones no pueden hacerlo adecuadamente.
Hay diferentes tipos de diálisis, como la hemodiálisis y la diálisis peritoneal,
que se eligen según las necesidades y las características individuales del
paciente.
● Trasplante de riñón: Para algunos pacientes con insuficiencia renal crónica
avanzada, el trasplante de riñón puede ser una opción. Esto implica recibir
un riñón sano de un donante compatible para reemplazar los riñones
dañados. Sin embargo, el trasplante de riñón requiere una evaluación
exhaustiva, así como el uso de medicamentos inmunosupresores de por
vida para evitar el rechazo del órgano trasplantado.
● Medicamentos: Se pueden prescribir diversos medicamentos para tratar los
síntomas y complicaciones asociados con la insuficiencia renal, así como
para abordar las enfermedades subyacentes. Estos pueden incluir
medicamentos para controlar la presión arterial, reducir la inflamación,
regular los niveles de electrolitos, tratar la anemia y manejar otros aspectos
de la enfermedad renal.

Materiales
● Material Biológico: Orina
● 2. Tubos de ensaye
● 3. Tira Reactiva para Uroanálisis
● 4. Analizador urinario electrónico marca URIPLUS
● 5. Servilleta o toalla para secar
● 6. Reloj.
● 7. Centrífuga.
● 8. Microscopio.
● 9. Portaobjeto y cubreobjeto

Técnica
1. Obtener una muestra de Orina con la técnica que debe conocer el alumno.
2. Introducir la tira reactiva con la técnica adecuada que debe ser conocida
previamente por el alumno.(la proporciona el fabricante)
3. Con la ayuda del reloj hacer y anotar las mediciones en los tiempos
indicados en el instructivo de la tira reactiva.
4. Anotará las propiedades físicas como: olor, color, etc.
5. Llenar un tubo de ensaye de 13 X 100 con orina,
6. Centrifugar la orina a 3,500 rpm durante 5 min.
7. Decantar la orina y colocar una parte del sedimento en un portaobjeto.
8. Cubrirlo con cubreobjetos.
9. Observar al microscopio con seco débil y seco fuerte.

Resultados
Después de obtener los resultados de todo el Bloque 201, se realizó una tabla
para poder obtener los datos estadísticos. Los resultados fueron:

Nombre Leu Bil BLD Uro Ket Glu Pro pH Nit SG VC

Ismael 70 0 - 131 1.5 0 3 8.0 2+ 1.030 5.6

Miranda 500 0 - 66 4.0 0 3 8.0 2+ 1.030 5.6

Valeria 500 0 - 33 4.0 5.5 1 8.0 2+ 1.030 5.6

Horacio 125 0 - 131 1.5 0 1 8.0 + 1.030 5.6

Romero 70 0 - 131 4.0 0 10 8.0 + 1.030 5.6

Israel 70 0 - 131 4.0 0 10 8.0 + 1.030 5.6

Luis 70 0 - 131 4.0 0 10 8.0 2+ 1.030 5.6

Najib 70 0 - 131 4.0 2.8 10 8.0 + 1.030 5.6


Monse 70 0 - 131 4.0 0 10 8.0 2+ 1.030 5.6

Jacqueline 70 0 - 131 4.0 0 0.3 8.0 2+ 1.030 5.6

Tamara 70 0 - 131 4.0 0 10 8.0 2+ 1.030 5.6

Arlette 125 0 - 131 4.0 0 10 8.0 2+ 1.030 5.6

Natalia 500 0 - 131 4.0 0 3 8.0 2+ 1.030 5.6

Diana 70 0 - 66 4.0 2.8 1 8.0 + 1.030 5.6

Ruben 70 0 - 66 4.0 0 3 8.0 2+ 1.030 5.6

Blanca 70 0 - 131 4.0 0 3 8.0 2+ 1.030 5.6

Mauricio 70 0 - 131 4.0 2.8 10 8.0 + 1.030 5.6

Señora 125 100 - 131 4.0 0 1 8.0 2+ 1.030 5.6

Conclusiones
Después del análisis de las muestras de orina, podemos determinar que la
mayoría de individuos del bloque 201 tienen aproximadamente los mismos
resultados. Sin embargo, esto puede haberse debido a un error en la maquina el
día que se llevó a cabo la práctica

Bibliografía
Definición

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