El Congreso Eucarístico Nacional de 1937
El Congreso Eucarístico Nacional de 1937
El Congreso Eucarístico Nacional de 1937
Fue organizado por un comité, presidido por el Obispo Coadjutor Mons. Mena Porta.
Además, por recomendación del Sr. Arzobispo Bogarín, se realizaron previamente
congresos locales en las grandes parroquias de las tres diócesis del Paraguay. Según el
Dr. Gerónimo Irala Burgos: "El país entero asistió en Asunción a la primera
movilización nacional y popular de toda la Iglesia. Llegaron delegaciones de todas las
ciudades y pueblos en multitudinaria representación.
Fue dirigido por la máxima autoridad eclesiástica del país, el Episcopado paraguayo
entonces presidido por el Arzobispo Bogarín. Y con la presencia del presidente de la
República, el Dr. Félix Paiva. El Congreso fue muy bien recibido por la totalidad de la
población paraguaya eminentemente cristiana y católica.
Durante los cinco días del congreso hubo z4 actos públicos, como el: Día de los Niños,
el de la Familia, de los Sacerdotes; una Misa por la Patria, con procesión del Ejército
Nacional a la Virgen de Asunción.
El3o de julio de ry47 el sacerdote Heriberto Vázquez con los sacerdotes salesianos:
director del colegio Juan Bautista Queiroz Candia y el párroco de María Auxiliadora
Marcelino Medina, con otras religiosas salesianas, quienes ya habían abierto las aulas
para recibir a los refugiados y sus bienes de importancia en sus respectivos colegios,
junto con un grupo de autoridades de la ciudad, deciden formó una comisión
parlamentaria -con los Padres Queiroz y Vázquez y los concepcionero, comandante
Alcides Bazualdo y señores Marciano Miranda y Herib Quinke Estos formaron dicha
reducida comisión que llevaría una bandera de parlamento en un jeep, para enfrentarse
en la ciudad de Belén y Procurar un entendimiento, conferenciando con los jefes del
ejército vencedor, Cneles. José da Costa y Antonio González, para que la toma de la
ciudad por el ejército victorioso del Gobierno, no llegara a realizar, tras los largos
enfrentamientos de la guerra civil, los desmanes de violencia, asaltos y violaciones.
Desde 1955, el episcopado paraguayo recibió un fuerte impulso, dado por la Primera
Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (CELAN), reunido en Río de
Janeiro. A las Conferencias del CELAM siempre asisten los Obispos paraguayos
delegados de la CEP. Además de esta Conferencia de Río de Janeiro, se realizaron las
de Medellín, Colombia en 1968, cuyas disposiciones fueron aplicadas con mucho
interés por la particular situación de la Iglesia en Paraguay; la de Puebla, México en
1979; la de Santo Domingo en 1992; y finalmente la de Aparecida, Brasil en 2007.
Como una Presencia trascendente y siempre actual para los destinos de nuestra patria es
el grande y complejo monumento de las obras que nos legara al concluir su largo y tan
fecundo Episcopado. Mons. Bogarín muere el 25 de febrero de 1949, a los 85 años de
edad, lúcido y capaz, 63 de sacerdocio y 54 de episcopado. Su velatorio en la vetusta
Catedral de Asunción de las concentraciones apoteósicas mayores de la historia
nacional fue un signo elocuente del aprecio de todo el Paraguay y del valor de su
extraordinaria labor en bien de la Iglesia y de la Patria.
Obispo misionero, Ángel de la Paz, Gloria del Pueblo, Imagen viva del Buen pastor,
Lucero del Paraguay..., son calificativos que florecieron sobre su memoria ya histórica.
Nosotros hemos visto en él a un verdadero Evangelizador y Reconstructor moral de la
Nación, por haber restaurado, entre las ruinas de la patria vieja, una sociedad humana
sufrida, que restañaba penosamente sus heridas, una Iglesia identificada con su suerte y
su destino, y la fe católica de todo un pueblo, muy americano, el Paraguay, como una de
las notas fundamentales de su ser nacional.